La polinización se define como el desplazamiento del grano de polen desde la
antera, en donde se ha formado, hasta el estigma de un carpelo. Puede ser:
Natural: cuando en el traslado del polen solamente interviene la
naturaleza Artificial: cuando en el traslado del polen interviene el hombre
La polinización natural, a su vez, puede ser:
Directa o autopolinización: cuando los estigmas reciben el polen de la
misma flor (flores hermafroditas) Indirecta o cruzada: cuando el polen de una flor va a los estigmas de otra flor, ya sea del mismo individuo o de otro diferente. En este caso, el traslado del polen se realiza fundamentalmente mediante dos agentes: el viento (polinización anemógama) y los insectos (polinización entomógama).
La fecundación se define como la unión de una célula sexual masculina o gameto
masculino, con la célula sexual femenina o gameto femenino. En las plantas angiospermas, cuando un grano de polen cae sobre el estigma, absorbe el líquido que recubre el estigma y experimenta una transformación, que se conoce como germinación del grano de polen. El grano de polen germinado emite una prolongación, llamada tubo polínico, que se introduce por el hueco del estilo, llega al ovario y penetra en el interior del óvulo, en donde se verifica la fecundación. El óvulo fecundado se transforma en semilla, y el ovario se transforma en fruto. En las plantas gimnospermas, que poseen los óvulos al descubierto y tienen flores unisexuales, los granos de polen llegan directamente a los óvulos y los fecundan. A partir de aquí, se producirán las semillas que quedarán en el interior de un falso fruto que a su vez se corresponde con la flor femenina ya madura. [ CITATION Dim15 \l 10250 ]
3.4 EL FRUTO
El fruto es el órgano procedente de la flor, o de partes de ella, que contiene a las
semillas hasta que estas maduran y luego contribuye a diseminarlas. Desde un punto de vista ontogenético, el fruto es el ovario desarrollado y maduro de las plantas con flor. La pared del ovario se engrosa al transformarse en la pared del fruto y se denomina pericarpio, cuya función es proteger a las semillas. Con frecuencia participan también en la formación del fruto otras partes de la flor además del ovario, como por ejemplo el cáliz o el receptáculo. El fruto es otra de las adaptaciones, conjuntamente con las flores, que ha contribuido al éxito evolutivo de las angiospermas. Así como las flores atraen insectos para que transporten polen, también muchos frutos tratan de atraer animales para que dispersen sus semillas. Si un animal come un fruto, muchas de las semillas que éste contiene recorren el tracto digestivo del animal sin sufrir daño, para después caer en un lugar idóneo para su germinación. Sin embargo, no todos los frutos dependen de ser comestibles para dispersarse. Otros, como los abrojos, se dispersan aferrándose al pelaje de los animales. Algunos forman estructuras aladas para poder dispersarse con el viento, como los arces. La variedad de tipos de frutos que han desarrollado las angiospermas a través de su evolución les ha permitido invadir y conquistar todos los hábitats terrestres posibles.
En las plantas gimnospermas y plantas sin flores no hay verdaderos frutos,
aunque a ciertas estructuras reproductivas como los conos de los pinos, comúnmente se les tome por frutos. Muchas plantas se cultivan porque dan ciertos frutos comestibles y a menudo fragantes, sabrosos y jugosos llamados frutas. [ CITATION LEL17 \l 10250 ]
Funciones del fruto
El fruto es el ovario desarrollado y maduro, una vez que se ha producido la fecundación del óvulo. La principal función del fruto es proteger a la semilla, que es el óvulo fecundado, hasta su completa maduración.
Morfología del fruto
En un fruto típico podemos distinguir las siguientes partes:
A. Pericarpio: procede de la transformación de las paredes del ovario. A su
vez está compuesto por: Epicarpio: es la capa externa (piel). Mesocarpio: es la capa intermedia y a veces en los frutos carnosos, suculenta (carne). Endocarpio: es la capa interna, leñosa y la más dura (cáscara de una almendra). B. Semilla: procede del óvulo Tipos de frutos más importantes
Gimnospermas (óvulos desnudos)
A. Estróbilo: fruto seco formado por un eje leñoso, en torno al cual se
disponen las brácteas o escamas que portan las semillas en su cara interna. Cuando es más o menos cónico (Pinus sp., Abies sp.) se le denomina cono (vulgarmente piña). Si las escamas son verticiladas, en menor número y de aspecto más esferoidal (Cupressus sp.) se le denomina estróbilo. B. Gálbulo: es un estróbilo carnoso, globular e indehiscente, de aspecto similar a una baya (Juniperus sp.). C. Un caso especial de fruto en coníferas lo presenta el tejo (Taxus baccata), cuyos frutos se reducen a las semillas con la única protección de una capa carnosa de color rojo denominada “arilo”.
Angiospermas
Las angiospermas son el grupo de plantas más abundante y diversas que
producen flores y frutos con aromas para atraer los polinizadores como dispensadores. Además, en este grupo hay plantas que producen estructuras que son parte del mecanismo de dispersión del fruto y la semilla.
Frutos secos e indehiscentes (pericarpio seco y no se abren)
Aquenio: fruto seco e indehiscente que contiene una sola semilla sin soldar al pericarpio. Existen varios tipos:
Sámara: si el aquenio se recubre de estructuras membranosas llamadas
alas. Fruto volador de los olmos, abedules. Glande: aquenio pluricarpelar de pericarpio duro con la base envuelta por una pieza protectora llamada cúpula. Son el fruto típico del género Quercus (bellotas). Cúpula: infrutescencia constituida por tres aquenios envueltos por una cubierta espinosa Ej: castaña. Cipsela: penacho plumoso que colabora en la dispersión del fruto mediante el viento, este penacho puede disponerse directamente sobre el fruto o situarse al final de una prolongación que se conoce como pico. Ej: diente de león, pipas de girasol. Nuez: aquenio con pericarpio leñoso duro. Fruto del avellano (no del nogal).