Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Un resumen es una exposición abreviada, concisa y fiel sobre los puntos más importantes
de un texto o documento. Como tal, puede realizarse de manera oral o escrita, y debe ser
objetivo, claro y coherente. La palabra deriva del verbo latín resumĕre, que significa
‘volver a tomar’, ‘comenzar de nuevo’.
El resumen suele ser un texto continuo, es decir, que carece de subtítulos
o subdivisiones; sin embargo, también puede ser un texto discontinuo pues puede
generarse como esquema, cuadro sinóptico, RAE, mapa conceptual, etc.
La síntesis analítica
consiste en la elaboración de un análisis resumido de un texto determinado. Es una
síntesis de los conceptos, planteamientos, propuestas o ideas, siguiendo la organización
estructural del texto original, destacando sus elementos esenciales.
Con esta técnica se busca descubrir la relación entre las ideas principales y las secundarias
o derivadas que sustentan el texto.
Se tiene que ver como un texto completo expositivo, teniendo pocos párrafos, pero
bien cohesionados.
Claridad: Una redacción sencilla y una estructura coherente entre las ideas
expresadas será esencial para que cualquier persona pueda entender lo que
quiere explicar.
Redacción concisa y directa: la información que se exprese en un informe
debe estar detallada y debe ser solo la necesaria.
Objetividad: Entre las características de un buen informe, esta ocupa un lugar
especial, puesto que, si todas aquellas interpretaciones que se vuelcan en el
informe no están correctamente fundamentadas, no será válido, pudiendo
perderse credibilidad y tiempo de trabajo.
Replicabilidad: Esto significa que, en cualquier modelo de informe, tan solo
leyendo su contenido, el lector puede repetirlo y contrastar la veracidad de las
conclusiones que se exponen.
Sobriedad: Dependiendo del tipo de informe que se esté trabajando, se
deberá emplearse un lenguaje adecuado en su redacción, utilizando la
terminología específica necesaria.
Otro de los aspectos importantes radica en la estructura del informe, donde podemos
encontrar las siguientes partes:
En orden de que un texto pueda ser considerado un ensayo debe tener los siguientes
aspectos:
Subjetividad, quiere decir que expresan la opinión del autor, que, a pesar de
fundamentarse en una investigación, su opinión no necesariamente es
objetiva. El estilo utilizado es muy coloquial.
Brevedad, el texto debe ser breve, no son muy extensos a pesar de que la
extensión puede ser variable no son obras voluminosas.
Temas libres, Los temas que se pueden utilizar en un ensayo son variados.
Sin orden determinado, el autor del ensayo suele no llevar un orden por esto
el ensayo carece de subtítulos, esto se debe a que el escritor tiene libertad de
llevar el tema a su conveniencia y puede divagar por lo que no existe un
esquema preestablecido de la obra.
Va dirigido al público en general, el autor pretende divulgar el tema tratado
con un público amplio y no enfocarse únicamente a uno especializado. Esta
circunstancia hace de los ensayos un buen instrumento de divulgación
científica, tecnológica o cultural.
El lenguaje puede cumplir una multitud de funciones, pero todas o la gran mayoría pueden
agruparse en seis grandes categorías. Esta clasificación es una simplificación, pero es útil para el
estudio del lenguaje.
Estas seis grandes categorías representan la manera en como el ser humano usa el lenguaje, sin
embargo, el humano puede incurrir en un mal uso del mismo. Desgraciadamente esta forma
errada de usar el lenguaje la podemos observar en todos los ámbitos de la vida cotidiana, así como
también en cualquier otro escenario, sea laboral, educativo, etc.