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Púrpura/petequias (subfusión hemorrágica) en pediatría es una urgencia.

Las petequias solo son aceptables si aparecen en la cara (alrededor de los ojos) luego de un
ataque de tos o vómitos. También si fue de causa traumática.
Ante una lesión que se presume purpúrica, recuento de plaquetas, para definir si son
plaquetopénicas o no. Las manifestaciones hemorragíparas suelen aparecer por debajo de las
50000. Cuando solo las plaquetas están descendidas, la causa más frecuente en pediatría es la
Púrpura trombocitopénica autoinmune. Dada por una formación de complejos inmunes a
veces causado por infecciones virales previas. Aumento en la destrucción de plaquetas. Si hay
más de una seria comprometida (alteración en más o en menos), hay que pensar en una
leucemia, por la frecuencia en pediatría. Presencia de blastos en sangre periférica,
patognomónico de leucemia. Ante la duda y para confirmar dx hay que hacer una PMO.

La forma más frecuente de leucemia en infancia es la leucemia linfoblástica aguda (LLA).

Púrpuras no trombocitopénicas: una de las causas más frecuentes son las vasculíticas. No
están mediadas por alteración de plaquetas sino por daño a los vasos. La más característica es
la vasculitis de Schönlein – Henoch.

La mayoría de las veces las púrpuras trombocitopénicas son agudas y rara vez cronifican.
Tratamiento de la PTI es gammaglobulina EV en altas dosis + corticoides orales. Las gglob se da
con recuentos de plaquetas muy bajos (<20.000).

Schönlein-Henoch

Compromismo mediado por IgA. Muchas veces desencadenados por procesos virales previos.
Púrpuras (subfusiones) hemorrágicas en piel (MMII, “púrpura en pantalón”).
Hemorragias y edema intrarticulares, manifestaciones hemorrágicas digestivas, que pueden
actuar como cabeza de invaginación intestinal (complicación) (secundaria). También hay
manifestaciones renales, que son las que definen y determinan el pronóstico. Puede haber de
una simple hematuria a una glomerulonefritis difusa aguda. Los pacientes sin compromiso
renal evolucionan bien y autolimitan. 20 a 50% de pacientes tienen compromiso renal.
Otras manifestaciones son las neurológicas, poco frecuentes pero graves. También
manifestaciones testiculares, pulmonares, etc (raras)

Diagnóstico fundamentalmente clínico: signos y síntomas y definir que no tenga


plaquetopenia. Hay que buscar otras manifestaciones: edema en MMII, dolor articular, dolor al
roce.

Esta enfermedad se suele dar en edad escolar. La PTI se puede dar en cualquier edad y de más
pequeños que el SH.

EXÁMENES COMPLEMENTARIOS

-Hemograma, recuento plaquetario

-Orina (hematuria, proteinuria) y función renal (ureia y creatinina) para controlar compromiso
renal
-Eco si sospecha de invaginación. Enema baritado.

-RM o TAC si compromiso neurológico o pulmonar.

Buena evolución en general. Menos del 2% llega al fallo renal

TRATAMIENTO

Sintomático con AINES.

Algunos pacientes tienen indicación de corticoides orales (prednisona): intenso dolor


abdominal o hemorragia intestinal, púrpura en SNC, compromiso testicular o hemorragia
pulmonar. También cuando hay gran compromiso articular y cuando hay edema de cuero
cabelludo (suele estar ligado al compromiso del SNC).
LEUCEMIAS

Conforma el 37% de las enfermedades oncohematológicas, las más frecuentes.

Se trata en un centro especializado de oncohematología.

Signos

Adenomegalias supraclaviculares, duras, fijas, que se mantienen en el tiempo, NO DUELEN A


LA PRESIÓN. Probable origen mediastino (linfoma, TBC pulmonar o mediastínica).
Sme. Febriles prolongados, origen: infecciones virales que se manifistean de forma atípica.
Luego TBC y tercero enfermedades oncohematológicas) Otros: autoinmunes, colagenopatías.

Cefaleas intentas, pulsátiles, que despiertan por la noche, alteran la rutina. Tumor
intracraneanos.

Masas tumorales palpables en cualquier parte, sobre todo abdomen y renales (Wilms).

Dolores óseos (de crecimiento), en zona de pantorrillas. Los generalizados pueden asociarse a
leucemias

Dolores dentales o de encías (leucemias)

Hematuria.

Si hay una adenitis en cuello, y presumo que es una infección propia del ganglio (adenitis
infecciosa), se medica con ATB de 1ª o 2ª gen por 10 días. Se suele usar uno que cubra strepto
y estafilococo. Ganglio único en cuello con signos de flogosis. No es una adenitis reactiva
(como la de una angina).

Si el ganglio no mejora con ATB hay que considerar: que haya que drenar (adenoflemón,
colección purulenta), eco orienta. Si no disminuye el tamaño, hay que biopsarlo entero.

Un ganglio supraclavicular o cervical muy bajo, o hueco poplíteo, sospecha en leucemia o


linfoma.

También sospechar si compromiso del estado general: astenia, anorexia, fiebre prolongada sin
foco, prurito generalizado sin lesión dermatológica (intenso, que dura todo el día).

Hematomas en MMII, por encima de las rodillas y en distintos estadíos evolutivos.

Hepatoesplenomegalia

Dolores erráticos (un día duele en un lado y otro en otro).

La mayoría de los linfomas se ven después de ellos 10 años, no tanto en niños más pequeños.

Linfomas de H y NH se ve en ambos.
El 80% de leucemias son linfoblástica, y la edad pico es entre los 3 y 5 años. Niños con palidez
mucocutánea, tendencia a lesiones hemorragíparas, asténicos, febriles.

Ganglios, hepatoesplenomegalia, etc. Signos de Leucemia aguda

Petequias siempre es sinónimo de enfermedad severa. La causa más frecuente es la infecciosa,


pero también pensar en leucemia.

Los tumores de SNC más comunes en pediatría son los de la fosa posterior. Los más frecuentes
son el astrocitoma y el neuroblastoma. Comprimen el drenaje del LCR, que da hidrocefalia y
cefalea. La cefalea progresa en el tiempo, aunque puede haber períodos de remisión; son
intensos por la noche y decúbito dorsal. La cefalea los despierta durante la noche.

Puede causar aumento súbito del perímetro cefálico en bebés.

Tumores más frecuentes del mediastino: linfomas, neuroblastoma y ganglios leucémicos.

El neuroblastoma afecta ganglios del SNC y glándula suprarrenal (la mayoría de las veces). El dx
del neuroblastoma suele ser tardío porque se detecta por las manifestaciones, que son tardía.
Cuando se detecta, ya hay palidez, compromiso general, anemia, bajo peso, equimosis
periorbitaria (signo muy sugestivo de MTS x neuroblastoma) /ojos de mapache. Si presenta
tumoración palpable generalmente ya es tardío.

Tumor renal (de Wilms): el que más frecuente da masa ocupante, generalmente detectado por
la madre.
Se suele dar en niños menores de 4 años, tienen buen estado general. Estos tumores no
atraviesan la línea media, a diferencia de de los neuroblastomas. Tienen muy buen pronóstico.

Protrusión del globo ocular: neuroblastoma MTS, rabdomiosarcoma, infiltración de leucemia.

El tumor de partes blandas más frecuente es el rabdomiosarcoma. Puede localizar en cualquier


lado.

El gold standard de todo tumor es la biopsia, y según el tumor se hace la QT, RT o cirugía.

Tumores óseos: dolores óseos progresivos, asociados a tumoraciones. Se dan en adole


generalmente (osteosarcoma, Ewing). Muchas veces se demora el dx porque aparecen
secundarios a un traumatismo (que estimuló el crecimiento celular maligno).

Osteomielitis: tienden a cronificarse (sobre todo las de huesos largos). Tienen alta posibilidad
de hacer secuestros que comprometan la vascularización e impida la llegada de ATB al foco
infeccioso. En general, el dx de osteomielitis crónica se hace con biospia, para diferenciarlo de
un tumor óseo.
Leucocoria: principal signo de retinoblastoma. Puede ser una catarata congénita o
retinoblastoma.

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