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INSTITUTO TECNOLOGICO DE VILLAHERMOSA

Carrera:
Ing. Industrial
Asignatura:
Desarrollo Sustentable
Clave:
ACD0908
Alumno:
Juan Alberto Ruiz León
Matricula: 173001140
Semestre: 7MO SEMESTRE
Grupo: K
Ciclo escolar:
Enero-Junio 2020
Catedrático:
María Antonieta Ramírez Espín
Salón:
K_61
Las interrelaciones de la economía global y sus tratados.

El mundo actual avanza muy rápido gracias a la tecnología y con ellas la dinámica
de las relaciones internacionales y económicas. Vivimos en un mundo
interconectado, donde lo que pasa en China, afecta a México, por ejemplo.

Para comprender más esta dinámica, en este artículo se plasmará el concepto de


las relaciones internacionales, así como el hecho de cómo se involucra en la
economía global.

Para comenzar, las relaciones internacionales se entienden como los lazos que se
tiene entre los países de todo el mundo; es una disciplina que forma parte de las
ciencias políticas, en el cual, derecho política y economía son las disciplinas que
forman parte del desarrollo de las relaciones internacionales. En la actualidad las
relaciones entre los países son una serie de intercambios comerciales,
espirituales, intelectuales y culturales.

Y, ¿qué es la economía global?

Hoy en día la economía global es el conjunto de factores, mercados, sociedades y


culturas que, encontrándose interconectados, crean dependencia unas economías
de otras para el buen o mal funcionamiento individual de cada una de ellas.
(España, 2017)

La tendencia del comercio internacional en la era moderna es hacia la


maximización de la eficiencia del proceso productivo en relación a los centros de
consumo y, por lo mismo, a la globalización o, al menos, a la regionalización. Esta
maximización se materializa en la fragmentación del proceso productivo en
centros establecidos en diferentes países y en la consecuente formación de líneas
de producción internacional o cadenas globales de valor (CGV).

México es parte de esta tendencia internacional y, del total de sus exportaciones


manufactureras, las integradas a las cadenas globales de valor representan
71.1%. Es decir, la manufactura mexicana participa en las cadenas de producción
de la economía global y recibe la derrama de inversión, capacitación y tecnología,
que de otra manera sería difícil obtener por medios propios. Hay factores que
explican que México se ubique tan favorablemente en este contexto: 1) su
posición geopolítica: al lado de Estados Unidos, el mercado individual más grande
del mundo; 2) la apertura de su economía al exterior —11 tratados y más de 30
acuerdos comerciales—; 3) su infraestructura logística, que en la actualidad
permite que circulen 800 mil mdd de exportaciones e importaciones en el país, y 4)
las reformas estructurales que se han llevado a cabo durante 30 años, pero sobre
todo las más recientes, como la energética, que permitirá aumentar el contenido
nacional al incentivar mayor inversión en el país y que propiciará que la
producción de energía tenga costos competitivos.

¿Qué tanto valor añade México a las cadenas globales de valor?

No obstante, esta exitosa integración del país a las cadenas globales de valor,
quedan áreas de oportunidad que se deben aprovechar. Una muy importante es
incrementar el valor agregado nacional a las exportaciones manufactureras,
porque ello implica aumentar la inversión, el empleo, la productividad y, en
consecuencia, los ingresos de los mexicanos.

La multicitada frase de Lord Kelvin: “Lo que no se puede medir no se puede


mejorar” nos sugiere que, para lograr el incremento de valor agregado en nuestras
exportaciones, es necesario saber primero cuál es la contribución específica en
este rubro de las manufactureras, en general, y de cada una de las industrias que
la conforman. En este sentido, se han dado esfuerzos de medición por parte de la
OECD-WTO, el BID y otros expertos, o a través de cálculos con las estadísticas
disponibles sobre empresas exportadoras; sin embargo, el proceso de medición es
complejo y requiere el uso de múltiples estadísticas para reflejar los diversos
ángulos del tema. Acertadamente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía
(Inegi) llevó a cabo una estimación de la contribución de valor agregado de la
economía mexicana a las cadenas globales de valor en la manufactura en 2014.
¿Cuál es el cambio estructural del comercio internacional?

Antes de 1985, el comercio internacional tenía —a grandes rasgos— una


estructura de tres categorías:

1) “norte-norte”: comercio entre países desarrollados, fundamentalmente de


productos manufacturados;

2) “norte-sur”: los países en vías de desarrollo proveían, esencialmente, materias


primas a los países desarrollados, y 3) “sur-sur”: el comercio entre países en vías
de desarrollo era relativamente menor.

Es muy importante incrementar el valor agregado nacional a las exportaciones


manufactureras, porque ello implica aumentar la inversión, el empleo, la
productividad y, en consecuencia, los ingresos de los mexicanos

Entre 1985 y finales del siglo XX, este esquema sufrió una transformación: los
países desarrollados redujeron su predominio en el comercio exterior para dar
lugar a algunos países en desarrollo. De esta manera, los esquemas “norte-norte”
y “norte-sur” perdieron rigidez y permitieron una estructura de comercio abierta. En
este nuevo panorama, los países en vías de desarrollo siguieron contribuyendo,
sobre todo, con materias primas, pero algunos de ellos empezaron a producir
procesos parciales o totales de manufacturas que propiciaron el comercio no solo
con los países desarrollados, sino también entre ellos mismos. El ejemplo de
China es el caso de éxito más connotado, este país se convirtió en pocos años en
un gran centro de manufactura global. México es otra historia de éxito que
aprovechó su posición geopolítica y supo integrarse a esta modalidad de comercio
global principalmente a través del TLCAN en 1994.
Tratado de Libre Comercio de América del Norte

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en inglés North


American Free Trade Agreement (NAFTA) y en francés Accord de libre-échange
nord-américain (ALÉNA), es una zona de libre comercio entre Canadá, Estados
Unidos y México. El Tratado permite reducir los costos para promover el
intercambio de bienes entre los tres países.

Este acuerdo es una ampliación del antiguo Tratado de Libre Comercio de Canadá
y Estados Unidos que fue firmado el 4 de octubre de 1988 para la formalización de
la relación comercial entre los dos países. En 1990, el bloque entró en
negociaciones para ser reemplazado por un tratado que incluyera a México.

El 10 de junio de 1990, Canadá, Estados Unidos y México acuerdan establecer un


tratado de libre comercio, el 5 de febrero de 1991 inician las negociaciones del
TLCAN, por lo que el Acuerdo Comercial fue firmado por el presidente
estadounidense George H. W. Bush, el 8 de diciembre de 1992, por el primer
ministro canadiense Brian Mulroney, el 11 de diciembre de 1992 y por el
presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari, el 14 de diciembre de 1992.
Asimismo, los tres países lo firmaron el 17 de diciembre de 1992 y entró en
vigencia a partir del 1 de enero de 1994, cuando se cumplió con el procedimiento
de ratificación por parte del poder legislativo de cada país que lo suscribió.

Al firmarse el TLCAN se planteó un plazo de 15 años para la eliminación total de


las barreras aduaneras entre los tres países. Además, se acordó que debían ser
retiradas las restricciones existentes al comercio de varios productos, incluyendo
vehículos de motor y piezas para estos, las computadoras, textiles y la agricultura.
El tratado también protege los derechos de propiedad intelectual (patentes,
derechos de autor y marcas comerciales) y destacó la eliminación de las
restricciones de inversión entre los tres países. Medidas relativas a la protección
de los trabajadores y el medio ambiente se añadieron más tarde como resultado
de acuerdos complementarios firmados en 1992.
A diferencia de la Unión Europea, el TLCAN no crea un conjunto de organismos
gubernamentales supranacionales ni crea un cuerpo de leyes por encima de las
leyes nacionales de cada país. El TLCAN es un tratado en virtud del derecho
internacional. Bajo las leyes de los Estados Unidos, se clasifica como un acuerdo
ejecutivo del Congreso, lo que refleja un sentido peculiar del término «tratado» en
el derecho constitucional de los Estados Unidos, donde el mismo no queda sujeto
a las prácticas del derecho internacional o sujeto a las leyes de otros Estados.

Hay quienes sostienen que este tratado para el comercio regional en América del
Norte benefició a la economía mexicana y ayudó a enfrentar la competencia
planteada por Japón y la Unión Europea. Sin embargo, otros argumentan que
Canadá y México se convirtieron en «colonias» de los EE. UU., y que, como
consecuencia del TLCAN, aumentó la pobreza en México y agravó el desempleo
en los EE. UU. Hacer el dólar la única moneda en las transacciones comerciales
entre los socios del TLCAN implicó una seria resistencia por parte de la sociedad
mexicana e incluso por ciertos sectores del gobierno donde existía el miedo a la
pérdida de la identidad nacional mexicana. Hasta el 2009, el proceso de
integración fue completado. Si bien México está más ligado a los Estados Unidos
que a Canadá.

El 30 de septiembre de 2018, se anunció que Estados Unidos, México y Canadá


habían llegado a un acuerdo para reemplazar el TLCAN con el Tratado entre
México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC o USMCA por sus siglas en inglés). El
T-MEC, firmado el 30 de noviembre de ese año, es el resultado de la
renegociación del TLCAN que los estados miembros realizaron entre 2017 y 2018,
aunque el TLCAN seguirá vigente hasta que sus miembros lo ratifiquen.

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