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Salmo 85

Este Salmo tiene por título, Al mú sico principal. Salmo para los hijos de Coré. Como
varios Salmos, este de alguna manera parece ser del periodo del retorno de Israel
del exilio, pero en otras maneras no parece que habla de eso. Maclaren nota, “El
libro de Nehemías provee precisamente tal trasfondo de manera a este salmo. En
verdad que una parte de la nació n ha regresado, pero llegan a una ciudad
arruinada, un Templo caído, y una tierra de lamento, donde estaban rodeados por
enemigos celosos y poderosos.” Aun si pertenecía a un periodo temprano (tal como
al final del reinado de Saú l), el pueblo de Dios se halló a sí mismo en este lugar de
tiempo en tiempo, y este hermoso Salmo es apropiado.

a. Fuiste propicio a tu tierra: El Salmista halla descanso en el cuidado de Dios para


con Su tierra. Notablemente el territorio de Israel es llamado tu tierra. La Biblia
entiende que toda la tierra le pertenece al Señ or (Salmo 24:1), pero hay una
manera innegable en la cual Israel es Su posesió n especial, teniendo Dios un
cuidado especial por Su tierra.

b. Volviste la cautividad de Jacob: Muchos piensan que esta frase significa que este
salmo fue escrito después del cautiverio de Babilonia. Esto es posible, y algunos
salmos claramente datan de este periodo (tal como el Salmo 79). Pero la idea de
que Israel este en algú n tipo de cautividad también es apto para otros periodos,
tales como el periodo del dominio de los Filisteos en los ú ltimos añ os del reinado
de Saú l (1 Samuel 28-31).

i. “De tiempo antiguo desde Egipto, y desde los Filisteos; quienes, después de la
muerte de Saú l, fueron tiranos de una manera miserable sobre Israel, hasta que
David los liberó .” (Trapp)

ii. “Israel no está dando la impresió n de glorias pasadas, las cuales a menudo eran
ilusiones ó pticas (Eclesiastés. 6:10), sino recordando misericordias. Esto es
realista, y también es estimulante: conduce hacia la oració n en lugar de sueñ os.”
(Kidner)

Esta es una oració n sencilla y maravillosa por avivamiento. Reconoce que el


avivamiento no es hecho por el hombre, sino que es dado por Dios. Pero también
reconoce que uno puede y debiera de orar por avivamiento, y orar con una
expectativa piadosa de fe.

i. Esta oració n por avivamiento “implica que el pueblo estuvo vivo en una ocasió n,
que murió en un sentido espiritual, y que ahora necesita obtener de nuevo esa vida
espiritual. Esto es lo que la iglesia casi siempre necesita, y es como llega el
avivamiento. Pensamos en los avivamientos como ser un movimiento de Dios en el
mundo para que los incrédulos que no van a las iglesias vengan a Cristo. Pero los
avivamientos no empiezan en el mundo. Estos empiezan en la iglesia, ya que es la
iglesia la cual necesita vida de nuevo.” (Boice)

ii. El contexto nos dice cuando orar por avivamiento.


· Debemos de orar por avivamiento cuando recordamos las grandes cosas que Dios
ha hecho en el pasado (como en el Salmo 85:1-3)

· Debemos de orar por avivamiento cuando sentimos que estamos bajo una nube
de desagrado divino o en una evidente falta de bendició n como en el Salmo 85:4-5)

iii. Al orar por avivamiento ora por el pastor. Pídele a Dios que personalmente le
avive, que le fortaleza en contra de la tentació n y desá nimo, y para que sea lleno de
fe. Pídele a Dios que bendiga la obra del pastor con un gran poder espiritual

b. Para que tu pueblo se regocije en ti: El orar por avivamiento significa orar para
que la obra de Dios entre Su pueblo pueda ocasionarles que hallen su regocijo en
nada má s que en É l. Así que oramos:

· Ora por una plena confianza, sabiendo que Dios puede avivar

· Ora con gran denuedo, rogá ndole a Dios por avivamiento

· Ora con gran humildad, deseando la gloria y alabanza de Dios

i. “La palabra ante nosotros nos enseñ an que la gratitud tiene un ojo por el dador,
má s allá de todo don — ‘tu pueblo se puede regocijar en ti.’ Aquellos que fueron
avivados se regocijará n, no solamente en la vida nueva, sino en el Señ or, quien fue
el autor de ello.” (Spurgeon)

c. Muéstranos… tu misericordia: Esto reconoce que el avivamiento es la obra de la


misericordia de Dios. No es ganada ni es merecida. Dios por su gracia nos da
verdadero avivamiento.

d. Y danos tu salvació n: El verdadero avivamiento demuestra que la salvació n es la


obra de Dios. Joná s vio una gran obra de avivamiento en Nínive, fluyendo de su
abrazo del gran principio:la salvació n es del Señ or (Joná s 2:9).

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