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Conducta en Adolescentes
Conducta en Adolescentes
Son actos en contra de la ley, tipificados por la ley y merecedores de castigo por la
sociedad, en diferentes grados. Cualquier acto cometido que vaya en contra de lo que
establece la ley, está categorizado como conducta delictiva. Las personas que lo comete
tienen una conducta delictiva y está en contra de la ley, pudiendo ser perseguido o castigada
por la misma.
Se puede definir también como “una conducta por parte de una o varias personas que
no coinciden con las requeridas en una sociedad determinada, que atentas contra las leyes de
dicha sociedad. Debido a ello, la delincuencia puede diferir según el código penal de cada
país. Generalmente, se considera delincuente a quien comete un delito en reiteradas
ocasiones, llegando a ser considerado también, como un antisocial, recalcando el hecho que
este tipo de acciones atentan contra el normal funcionamiento de nuestra sociedad, poniendo
en peligros de diferente naturaleza a sus miembros.
Sin duda la conducta delictiva es uno de los temas que más preocupa a la sociedad
actual, debido principalmente al aumento del número de delincuentes y a que cada vez sean
más los adolescentes que cometen delitos. La delincuencia más común es la llamada
delincuencia adolescente, que normalmente es cometida por una persona o un grupo de
personas de esta edad. Los delitos cometidos pueden ser de carácter menor o también llegar a
ser graves y clasificados, pero no son de grandes proporciones, es decir, no son cometidas por
grupos organizados ni planeadas para afectar en gran manera a la sociedad. Se incluyen aquí
delitos como asaltos, Carter ismos, robos, fraudes, violaciones, vandalismo, grafitis y pinturas
en muros y monumentos, entre otros.
Pueden los adolescentes con conducta delictiva pueden cometer delitos de la
delincuencia menor pero por ser ejecutada por grupos organizados, a los distintos delitos se
les llama industria. Así, se podría hablar de industria del robo, industria del secuestro.
Además de estar aumentando la delincuencia, cada vez es más violenta. Anteriormente era
más común que el delincuente usara la fuerza sólo en caso de necesidad, pero hoy, la mayoría
primero agrede y luego comete el delito, como en el caso de los robos con violencia y a mano
armada. Lo que más preocupa es que los menores se están volviendo los protagonistas. En
todo Latinoamérica la edad promedio del primer delito ha pasado de los 17 años a los 13
años. En Estados Unidos, 1 de cada 9 adolescentes son llevados a tribunales. Otro caso en
ascenso es el delito cometido por mujeres.
Adolescencia.
La adolescencia como un periodo en el desarrollo biologico, psicológico, sexual y
social inmediatamente posterior a la niñez y que comienza con la pubertad. Su rango de
duración varía según las diferentes fuentes y opiniones médicas, científicas y psicológicas,
pero generalmente se enmarca su inicio entre los 10 a 12 años, y su finalización a los 17 años.
La adolescencia es esencialmente una época de cambios. Es la etapa que marca el proceso de
transformación del niño en adultos, es un período de transición que tiene características
peculiares. En esta etapa, sus protagonistas son jóvenes que aún no son adultos pero que ya
no son niños.
Características de la Adolescencia.
Las actividades ilegales que desarrollan jóvenes, cuya conducta no discurre por unas
causas sociales aceptadas ni sigue las mismas pautas de integración que la mayoría, no surgen
repetidamente, sino que forman parte de un proceso gradual de socialización desviada que
poco a poco se va agravando. Este proceso se manifiesta más agudamente en la adolescencia,
cuando el adolescente está más capacitado para realizar acciones por cuenta propia. Entre
estos no se puede considerar la existencia de un solo tipo de delincuente, ya que se observan
entre ellos diferentes modos de comportamiento y actos de distinta gravedad. En algunos
individuos de esta edad, la delincuencia es algo transitoria, utilizado para llamar la atención a
falta de autodominio, mientras que para otros se convierte en norma de vida. Cuanto más
joven sea el delincuente, más probabilidades, hay de que reincida, y los reincidentes, a su vez
son quienes tienen más probabilidades de convertirse en delincuentes adultos.
En la actualidad, los actos delictivos cometido por los adolescentes es una de las
noticias que se comentan en las calles. Es común oír en los medios que comentan noticias,
como los adolescentes en edad de 13 a 17 años se involucran de manera permanente y activa
en actos delictivos. Es una situación deprimente para la familia enterarse que uno de sus
miembros está en actividades que deshonra a toda la generación.
Son diversos los tipos de actos delictivos que cometen los adolescentes en edad de 13
y 17 años. Muchos alegan que son manejados o asesorados por personas mayores, ya que
como son menores, el Código del Menor en República Dominicana, contempla una pena más
baja que si fueran adultos. Y esto tiene tanta veracidad, que se puede notar, que la pena
máxima para un menor sólo alcanza los 15 años de cárcel, mientras que en el adulto alcanza
30 años. La mayoría de los adolescentes violentos no son sentenciados a esa pena.
Son muchos los actos violentos que cometen los jóvenes en edad de 13 y 17 año, y
entre los más comunes resalta:
· Violencia Física: Es ocasionar dolor y daño físico, corporal. Es cometida como forma de
venganza, por algún evento que tuvieran y que algo quedara pendiente, sea porque alguno de
los jóvenes anduviera solo o porque no pudo completar la tarea, quedando pendiente para un
próximo encuentro.
· Violencia Económica: Es lo mismo que robo. El delincuente sustrae por la fuerza algo que
no le corresponde.
· Violencia Religiosa: Es perjudicar a otros en razón del credo que profesa o porque no lo
hace. Estos casos han ido creciendo en países radicales, donde ciertos grupos religiosos
tienen el dominio de la población creyente.
· Violencia Sexual: Es perjudicar a otros en razón del sexo. Es tomar a una persona por la
fuerza o de forma involuntaria y practicarle sexo.
· Tránsito. Es uno de los más comunes, sobretodo en Latinoamérica, donde las personas
tienen poca costumbre del respeto a las leyes de tránsito. Los “jevitos” trabajan duro o hacen
malabares para comprar su passola.
· Suicidio. los jóvenes en edad de 13 a 18 años, pasan por una serie de situaciones propia de
su etapa. Cuando se habla de suicidio en esta edad, hay que ubicarse y mencionar los
diferentes factores por lo que un joven decide que cometer tal acto.
· Porte de Arma. Es muy común en los adolescentes en edad de 13 a 17 años, debido a que
esto representa para ellos seguridad. Lo hacen de todas formas hasta llegar a portar armas
ilegales.
· Violaciones. Se refiere a las violaciones por parte de los adolescentes, cuando se dan el
manoseo, actos obscenos o lascivos a un/a niño/a de menos de 18 años, coito oral, sodomía,
penetración o introducción de objetos extraños en el ano o genitales, violación, incesto y
explotación sexual.
· Atracos. Es un tipo de acto caracterizado por violencia contra las personas, generalmente
con fines de apoderamiento ilegítimo.
Desde la familia se pueden dar dos situaciones: por un lado, puede ser fuente de
bienestar, satisfacción y aprendizaje para todos sus integrantes, pero por otro, también puede
constituir un factor de riesgo que predisponga al desarrollo de problemas de desajuste en sus
miembros. Un ambiente familiar positivo, caracterizado por la comunicación abierta y por la
presencia de afecto y apoyo entre padres e hijos es uno de los más importantes garantes de
bienestar psicosocial en la adolescencia, mientras que un ambiente familiar negativo con
frecuentes conflictos y tensiones, dificulta el buen desarrollo de los hijos y aumenta la
probabilidad de que surjan problemas de disciplina y conducta
· La Familia en la Adolescencia.
La importancia de la familia es indiscutible, puesto que se trata del grupo social en el
que la mayoría de las personas inician su desarrollo, permanecen durante largo tiempo y
Conforman un entramado de relaciones y significados que les acompañarán a lo largo de toda
la vida. Además, esta relevancia de la familia permanece vigente en todos los momentos
vitales de la persona, desde la niñez hasta la vejez, y la adolescencia no constituye una
excepción. Así, el grado de apoyo, de afecto y de comunicación que el adolescente percibe en
este contexto es un elemento que contribuye de modo significativo a su bienestar psicosocial,
así como al del resto de sus integrantes.
Estévez, R. (2003), plantea que “dentro de la familia, existen factores que provocan y
alimentan el adolescentes la conducta violenta. Los diferentes estilos de crianza, será
determinante en la formación del tipo de conducta que tendrá el sujeto.es por eso, que los
analistas de la situación, culpan a la familia, porque dicen que estos vienen de un sistema
familiar, que se considera la primera escuela para ellos.
Estilo de Crianza
· Estilo Autoritario.
Que se caracteriza por el excesivo control y la restricción de la autonomía del hijo, así
como por el valor de la obediencia y el castigo. El estilo crianza de este tipo hace al sujeto
violento.
· Estilo Permisivo.
Que se caracteriza por la ausencia de control de los hijos y la concesión total de
autonomía, siempre que no se ponga en peligro la supervivencia del hijo. Esto provoca que el
sujeto se crie con un sentido poco valorativo de la vergüenza, sin importarle lo que digan los
demás. En el estilo permisivo, no se corrige ni se le advierte ciertos peligros, porque no
importa tanto al sistema.
De acuerdo a Dúnker, J. (2007), los hijos criado con este estilo, son persona que
actúan sin ninguna repugnancia por las cosas prohibida por la sociedad. En este estilo los
padres son tolerantes y aceptan los impulsos de los niños, usando un pequeño castigo como
posible, haciendo pocas o nulas restricciones en la conducta de los hijos, permitiendo un buen
control de la emociones para los niños y así tomar sus propias decisiones y regir actividades
tanto como sea posible, con bajas demandas de control de impulsos para su maduración.
Estos padres son poco exigentes al atender las necesidades de sus hijos tienen una
actitud tolerante a los impulsos de los hijos, no dirigen y usan muy poco el castigo como
medida disciplinaria, establecen pocas reglas de comportamiento y son afectuosos con sus
hijos. Estos padres no tratan de controlarlos mediante el ejercicio del poder que viene de su
autoridad, fuerza física. Posición o capacidad de conceder o limitar recompensas, sino que en
ocasiones apelan a la razón del niño, se sitúa en un punto intermedio entre los dos estilos
anteriores, de modo que los padres intentan controlar la conducta de sus hijos a través de la
reflexión y el diálogo, en lugar de la imposición, y conceden una autonomía supervisada a los
hijos. Con este estilo de crianza, el ordena y el resto obedece, el padre es el amo y señor de su
casa, necesita valorarse y que valoren sus acciones, saber que cuenta con él,
el reconocimiento de los demás, está muy orgulloso de lo bien que funciona todo.
El padre se siente Satisfecho por el orden, distanciado de los demás, atrapado porque
en algún momento le gustaría no tener que mandar, pero desconcertado por
momento, cuando entiende que lo que él llama respeto es que en realidad es miedo. El hijo se
siente protegido contra las agresiones externas, pero teme a su padre o madre, se torna
vigilante y controlador, teme toda manifestación de autoridad, tiene sentimientos de rebeldía
cólera, frustración.
Características de Los Hijos Con Padres Permisivos.
Los hijos que crecen en este tipo de familias tienen características como:
· Falta de control de impulsos
· Autoconfianza,
· Agresivos e inmaduros para su edad,
· Con pocas habilidades sociales y cognitivas;
· Una carencia de responsabilidad
· Independencia.
· Estilo Democrático.
Estos padres respetan la individualidad del niño aunque hacen énfasis en los valores
sociales. Dirigen las actividades de sus hijos de un modo racional. Respetan los intereses, las
opiniones y la personalidad de sus hijos, aunque también los guían. Son cariñosos y respetan
las decisiones independientes de sus hijos, aunque se muestran firmes para mantener las
normas e imponen castigos limitados. Explican a los hijos los motivos de sus opiniones o de
las normas y favorecen el intercambio de opiniones.
En esta forma de crianza se busca que firmeza y la coherencia sean las bases en las
que se funde cualquier acto de crianza en el hogar y en el aula. En este ambiente el niño es
tomado en cuenta para el establecimiento de reglas e incluso en el momento de aplicar
castigos; los padres y maestros no son excesivamente responsables de la conducta de los
hijos, sino que buscan, a través de la aplicación de normas que ellos se regulen a sí mismos.
Por supuesto que este estilo de crianza provoca en el hijo o en el alumno sentimientos de
adecuación y confianza muy beneficiosos para su desarrollo integral.
Comunicación Familiar.
En las familias con hijos adolescentes, los padres se ven en la necesidad de modificar
las normas y reglas familiares utilizadas hasta ese momento. En esta etapa evolutiva resulta
mucho más adecuado, como negociar con el hijo el grado de supervisión y control ejercido
por los padres dentro de un marco de afecto y apoyo, que utilizar la autoridad unilateral. Estas
son precisamente algunas de las características de los hogares democráticos que han sido
consideradas por muchos profesionales como las fuentes más importantes de bienestar y
ajuste en la adolescencia, es decir, el balance entre el control y la autonomía del hijo, y la
negociación y los intercambios comunicativos entre padres e hijos con calidez y afecto
Así pues, en numerosas ocasiones el conflicto entre padres e hijos no es más que una
consecuencia asociada a la búsqueda del adolescente de una mayor libertad para tomar sus
propias decisiones, junto con la percepción de que esta libertad está amenazada por los
padres. Además, la existencia de estos conflictos familiares debe considerarse como algo
natural que no necesariamente minará las relaciones entre padres e hijos, ya que su efecto
dependerá de la intimidad, el afecto y el grado de comunicación que exista entre los
miembros de la familia
Para Álvarez, A. (2007), la escolaridad de los padres es uno de los principales factores
en la formación de conducta delictiva en los adolescentes. Se puede asumir que de los 13
años de escolaridad, la inmensa mayoría de estos, a pena sabe leer y escribir, para no
habiendo llegado ni hasta 4to. grado de la educación Básica. Las consecuencias de
analfabetismo son profundas, ya que la familia es la primera institución donde el niño
adquiere sus primeros valores espirituales, sociales, éticos, costumbres, hábitos, tradiciones y
orientación necesaria que posibilite su desarrollo integral y a la vez la continua consolidando
durante todo su desarrollo; el nivel de escolaridad de los padres de familia juega un papel
importante en la educación del hijo y el desenvolvimiento en la sociedad.
Como son padre de baja escolaridad, sólo saben hacer el trabajo de la agricultura. El
campo se ha puesto difícil, ya que la agricultura nada más da para sobrevivir en lo personal,
pero no como para comercializar y vivir de eso. Esta situación lo obliga a mudarse en barrio
de mala reputación, porque el dinero no le da para comprar casa en otro lado, o en cambio, en
esos barrios los alquileres de casas son más barato.
Mudarse a un lugar de ambiente no sano, expone a los hijos que quieran asumir el
mismo tipo de comportamiento, como forma de estar en la onda, las niñas se relacionan con
los jovencitos con conducta delictiva, igual hacen los varones, van haciendo amigos con los
jóvenes con conducta delictiva, en poco tiempo andan con aretes, pelada a la moda, ropas,
música y como los padres no tienen suficiente ingresos para cubrirle toda las cosas que le
exige el modernismos, se unen a sus amigos, quienes los convierten en jóvenes delincuentes.
Los primeros síntomas de que los adolescentes quieren ir por camino de delictivo se
nota en que quieren parecerse a sus amigos en alhajas visibles”. Los aretes, tatuajes,
pantalones anchos o muy pegados, peladita calientes, son signos que los adolescentes ya
quieren ser como sus amigos. Como los padres no pueden cubrirle económicamente y el
adolescente no entiende que es pobre, recurre a los medios menos adecuado, convirtiéndose
en un delincuente juvenil.
Desintegración familiar.
Concepto
Toda familia en la que los padres ya no viven juntos o sea porque separación, se
clasifica entre las familia desintegradas. La sociedad dominicana presenta mucha situación de
este tipo, debido a que muchos de los cónyuges se ven obligados a salir de su tierra en busca
de mejor vida, dejando atrás la familia, la cual solo vuelve a ver cada fin de mes.
Factores que inciden en la desintegración familiar
Pero si bien es cierto la mayoría de las crisis pueden ser superadas, hay algunas que
casi fatalmente terminan en ruptura definitiva sin que nadie sea capaz de impedirlo, crisis que
debido a causas muy fuertes ninguno de los dos son capaces de controlar. Como lo afirma
Sánchez García, estas causas pueden ser:
a) El Alcoholismo
Mal social, es producto de cantidad de elementos que se proyectan sintomáticamente a
través de ingerir licor. Contribuye al abandono del hogar, el mal empleo de recursos
económicos y conduce a la delincuencia, miseria, accidentes, desempleo, vagancia,
prostitución, mendicidad.
b) Prostitución
Es definida como el comercio sexual que una mujer hace, por lucro de su propio
cuerpo este comercio corporal es llevado a cabo por necesidades de gran variedad.
c) Económicas
Cuando la función del padre, se altera ocurriendo cambios que dan como resultado el
desamparo, abandono; ocurren períodos críticos durante los cuales la mujer se ve en la
apremiante necesidad de brindar ayuda a su familia teniendo que trabajar fuera del hogar.
d) Culturales
Por la escasa instrucción que poseen los padres en algunos hogares, dependiendo de
su nivel dentro de la sociedad; puede dar origen a la desintegración familiar ya que la
capacidad de resolver los problemas se verá limitada por la ignorancia.
e) Familiares
La desorganización familiar es consecuencia de la falta de condiciones de la pareja
para adaptarse a la vida en común. Esta desorganización familiar puede enmarcarse dentro de
la ruptura de la unidad familiar; el divorcio, la drogadicción, separaciones prolongadas,
infidelidad, son algunos ejemplos de cómo es quebrantada la estructura familiar, y por lo
tanto se dejan de cumplir los deberes y obligaciones que a cada uno compete.
f) La falta de amor
Desde el amor así mismo, el amor entre dos personas, del amor a todo el género
humano, hasta el amor a Dios. Debido a que entendemos erradamente el término amor, el
cual no se resume en la atracción sexual, porque existen muchas formas de amor ajeno al
sexo y en la actualidad existen muchos casos de individuos que se atraen sexualmente, pero
son totalmente incapaces de vivir en armonía durante algún tiempo.
Si existiera amor este mantendría unido a los esposos y por consiguiente existiría
adhesión emocional a otra persona como si fuera uno mismo, con la tendencia a procurarse
bien óptimo de ambos. Además se debe tener una complacencia del sentimiento y de la
voluntad, que se orientan, se abren a la posesión, al logro del bien apetecido.
Podría entonces resumirse, que entre las consecuencias más visibles de los hijos de la
desintegración se encuentra:
· Desequilibrio emocional
· Agresividad
· Problema de aprendizaje
· Delincuencia
· Sexo a temprana edad
· Rebeldía.
· Divorcio
· Baja autoestima
· Prostitución
· Alcoholismo
· Lejanía de los padres
· Problemas de integración social
· Problemas psicológicos
· Depresión
· Fracasos escolares
Por los graves efectos que en el ámbito social produce la desintegración familiar, debe
aceptarse ya, que es un problema de salud pública, que pone a sus integrantes en indiscutibles
condiciones de vulnerabilidad. Es impostergable la atención que debe prestarse a la
problemática familiar desde un enfoque multidisciplinario sistemático y coherente. Las
asociaciones civiles multidisciplinarias especializadas en materia de familia deben participar
activamente en el auxilio a las instituciones públicas para atender y resolver la problemática
familiar, desde el ámbito de sus funciones educativas, formativas, consultivas y como peritos.
Los padres son los primeros maestros de los hijos y los encargados de formar el
carácter de estos. Estos se convierten en los líderes y modelo de los hijos, tanto así, que a
ellos les gustaría llamarse igual que sus padres. Para ellos. El modelo de comportamiento
exhibido por ellos, es el estilo correcto de comportamiento, ya que lo consideran perfecto,
hasta que no llegan a los 18 años, edad en la que comienzan asumir independencia. Es por
eso, que a los padres se les pide prudencia a la hora de actuar, porque lo que ven desde la
familia, es lo que harán cuando sean ya grandes, por el hecho que la casa es la primera
escuela.
Los padres son el ejemplo a seguir por los hijos. Es sabido de los individuos que
vienen de una familia intachable, son, generalmente de conducta intachable. Si vienen de una
familia aislada, adoptan una actitud de aislamiento en la sociedad. Es por eso que se sigue
diciendo que los padres son los primero maestros de los hijos, en la formación de su carácter
y de su conducta.
Dependiendo del tipo de comportamiento que tengan los padres en la sociedad, será el
comportamiento de los hijos. Esto es así. Cuando los padres son personas que practican los
valores religiosos, que van a la iglesia, que viven involucrado en asuntos sociales, los hijos
son excelentes líderes comunitarios o religioso. En cambio, cuando los padres son de
conducta reprochable para la sociedad, los hijos tienen igual comportamiento.
Las conductas no adecuadas de los padres, que los hijos más suelen repetir son:
· Alcoholismo. Los padres que usan alcohol delante de sus hijos, o en el caso son alcohólicos,
exponen a los hijos a este tipo de vicio. Es una conducta que repiten, porque para ellos es
normal andar borracho en la calle. Si es el ejemplo que han visto de los padres, quién le podrá
decir lo contrario.
· Drogadicción. El uso de sustancia controlada es otra de las conductas que los hijos repiten
de sus padres.
Es tan repetitiva, porque el padre lo manda a los puntos a buscarla, con el propósito de
protegerse de la ley. Las personas que usan drogas, labora en los oficios más bajos y
miserables como recoger basura, cargador, pepenador, es delincuente habitual y de poca
monta, ladrón; su inteligencia es escasa, es un sujeto instintivo y altamente agresivo.
La madre por lo común, está viviendo en unión libre, los hijos que tiene provienen de
diversas uniones, y en más de una ocasión no podría identificar ciertamente quién es el padre
de sus hijos. Estas familias habitan en barrios peligrosos y de altos riesgos, donde la policía
no se atreve a entrar. El menor que sale de estas familias es más difícil para tratamiento, pues
tiene en contra todo, herencia, familia, formación, ambiente. No toda la familia donde el
padre es delincuente es una escuela del crimen, pero estas excepciones no son muy comunes,
y dependen del contrapeso de la madre, del ocultamiento de las actividades del padre, o de
otros poderosos inhibidores.
Dentro de los actos violentos llevado a cabo por los adolescentes esta:
· Riñas. Son típicas entre los adolescentes en edad de 13 y 17 años. Lo hacen por defender la
chica que le gusta, por mantener el control de un territorio, por la venta de drogas o por
cualquier otra situación, que para ellos sea necesario usar la violencia. Este tipo de conducta
lo aprenden de su familia mayormente. Su padre y madre se involucran siempre en este tipo
de evento, siendo criado en un ambiente violento.
· Atracos. El cual ocurre ya para poder sobrevivir y conseguir dinero para los vicios.
De la violencia, surge el reforzamiento, porque según su padre, hombre no come hombre,
diciéndole que todo el mundo es inferior a ellos. El deseo de atracar, es un instinto, que según
la situación del momento, lo ayudaría a salir de una situación. Su padre, en algún momento
ha sido atracador, por eso para ellos no es una conducta inadecuada, aunque si penado por
la ley
Robos. Los padres de estos hijos, han empeñado varias veces los ajuares de la casa o
han sido procesados en varias ocasiones por robos. Los hijos de padres ladrones, son
ladrones. Comienzan cosas insignificantes para ellos y se convierten en ladrones
profesionales. Aquí no solo lo hacen en su casa, sino también en el vecindario y fuera de allí.
· Porte de Arma. Es muy común en los jóvenes en edad de 13 a 17 años, debido a que esto
representa para ellos seguridad. Lo hacen de todas formas hasta llegar a portar armas ilegales.
Al sentirse protegido por un arma, no barajan pleito y hasta lo provoca con la finalidad de
darse a respetar, pero lo peor no lo meditan, que es la consecuencia, por lo que pueden
terminar en la cárcel o muerto.