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PREPARACIÓN
Para la Vigilia de Acción de Gracias, prepara un altar con tu imagen o estampa de José Gregorio, la
que tengas en casa, enciende una vela, despliega bandera de Venezuela y la del Vaticano, adorna con
lo que tengas a la mano. Convierte tu hogar en un lugar de oración.
ORACIÓN INICIAL.
Guía: Señor Jesucristo, hoy nos reunimos muy alegres ante ti, porque le has dado a tu pueblo un
beato salido de entre los hijos de Venezuela que es el muy querido Dr. José Gregorio Hernández
Cisneros. No nos es fácil describir con palabras el sentimiento de júbilo que como pueblo fiel y
devoto nos embarga en este momento.
R./ S eñor, t e damos gracias por el regalo de nuestro beato tan querido, el Dr. José Gregorio
Hernández.
Guía: Este regalo es un don precioso para nosotros, que, siendo pecadores todavía peregrinos en esta
tierra, lo tenemos a él como un ejemplo cercano a nuestro modo de ser y a nuestra cultura. José
Gregorio fue un hombre que siendo laico, como la mayoría de los venezolanos, vivió la vida
conforme a tu voluntad con una gran fe y supo ganarse el respeto y afecto de todos los que lo
rodeaban por su bondad, inmensa humildad y generosidad.
R./ S eñor, te damos gracias por el regalo de nuestro beato tan querido, el Dr. José Gregorio
Hernández.
Guía: Hoy, nosotros los descendientes de aquellos enfermos que en vida él trató con tanto amor y
eficacia científica, somos los afortunados herederos de esta hermosa devoción tan provechosa que
alcanza de tu Sagrado Corazón, Señor, esas muchísimas gracias que nos concedes por tu infinita
bondad y tierna acción sanadora, y que son producto de tu generosidad y entrega sin distinción de
clase, raza, credo y nación.
R./ S eñor, te damos gracias por el regalo de nuestro beato tan querido, el Dr. José Gregorio
Hernández.
R./ S eñor, t e damos gracias por el regalo de nuestro beato tan querido, el Dr. José Gregorio
Hernández.
Guía: Señor, te damos gracias por Su Santidad el Papa Francisco, y a él le agradecemos con mucho
cariño que haya tenido a bien certificar y decretar el milagro de Yaxury Solórzano Ortega con la
declaración de Beato, acto que viene a ser un consuelo de esperanza en estos momentos de tanto
sufrimiento del pueblo venezolano. Te damos gracias también, por la Dra. Silvia Correale y todos los
Postuladores anteriores, por el laborioso servicio de la Congregación para las Causas de los Santos
confirmando por parte del Vaticano, la fama de santidad de José Gregorio Hernández.
R./ S eñor, damos gracias por el regalo de nuestro beato tan querido, el Dr. José Gregorio
Hernández.
Guía: Señor, te damos infinitas gracias, por Su Eminencia Baltazar Enrique Cardenal Porras
Cardoso, y a él le agradecemos afectuosamente todas las gestiones que ha realizado para agilizar este
proceso de Beatificación y Canonización. Te damos gracias, por todos los Señores Arzobispos de
Caracas que lo precedieron, así como también a todo el clero y los numerosos devotos laicos,
porque siempre han colaborado gustosos y diligentes con el proceso de glorificación del Dr.
Hernández.
R./ S eñor, te damos gracias por el regalo de nuestro beato tan querido, el Dr. José Gregorio
Hernández.
Guía: Señor, te damos gracias por tantas personas que desde que se inició la Causa de Beatificación
y Canonización del Dr. José Gregorio, han puesto su granito de arena por que llegara este día, y le
agradecemos a cada uno hasta la más breve oración, el más pequeño donativo, agradecemos con
especial cariño a la familia del Dr. José Gregorio Hernández.
R./ S eñor, te damos gracias por el regalo de nuestro beato tan querido, el Dr. José Gregorio
Hernández.
Guía: Damos gracias a la Santísima Virgen María, en sus diversas advocaciones Nuestra Señora del
Carmen, Ntra. Señora del Rosario, la Merced, Nuestra Señora de La Guía, la Pastora y Coromoto,
Patrona de Venezuela y de Caracas.
R./ S eñor, te damos gracias por el regalo de nuestro beato tan querido, el Dr. José Gregorio
Hernández.
Guía: Damos gracias al Dr. José Gregorio Hernández, por todas las gracias que, con tanta humildad,
por sus oraciones ante el Altísimo, logra para nosotros y especialmente por la oración que obtuvo el
milagro para su beatificación.
R./ S eñor, te damos gracias por el regalo de nuestro beato tan querido, el Dr. José Gregorio
Hernández.
Guía: Y a ti, Sagrado Corazón de Jesús, especialmente en este mes de junio, te glorificamos, te
adoramos, te bendecimos y te damos gracias, porque has escuchado nuestras oraciones y nos has
concedido avanzar un paso más en el proceso de glorificación de tu fervoroso devoto el Dr. José
Gregorio Hernández Cisneros.
R./ S eñor, te damos gracias por el regalo de nuestro beato tan querido, el Dr. José Gregorio
Hernández.
Guía: Amén.
Realizada el 3 de junio de 1915 por el Dr. José Gregorio Hernández, en su casa de La Pastora, en Caracas.
“Gloria al Sagrado Corazón de Jesús, cuya misericordia ha sido infinita con los siervos felices de este
hogar, al escogerlo entre millares, como herencia de amor y santuario de reparación por la ingratitud
humana. ¡Con cuánta confusión, Señor Jesús, esta porción de tu rebaño fiel acepta el honor insigne de
verte presidir nuestra familia; cómo te adora en silencio y se regocija al verte compartir bajo el mismo
techo las fatigas, los afanes y también los castos goces de estos hijos tuyos! ¡Ah! No somos dignos, es
verdad, que Tú entres en esta humilde morada, pero Tú has dicho ya unas palabras revelándonos tu
Corazón Santísimo, y nuestras almas han sentido sed de Ti, y han hallado las aguas vivas, que saltan hasta
la Vida eterna, en tu Costado herido, ¡oh buen Jesús! Por eso, contritos y confiados venimos a entregarnos
a Ti, que eres la Vida inmutable. Permanece entre nosotros, ¡oh Corazón de Jesús Sacrosanto!, pues
sentimos ansias supremas de amarte y hacerte amar, y Tú eres la zarza ardiente que ha de abrazar al
mundo para regenerarlo. ¡Ah, sí!, que esta casa sea tu refugio, tan dulce como el de Betania, donde
encuentres solaz en las almas amigas que han escogido la mejor parte en la intimidad venturosa de tu
Corazón; sea éste, Salvador amado, el asilo pobre pero cariñoso del Egipto en el destierro de tus
enemigos. ¡Ven, Señor Jesús, ven!..., pues en esta casa como en Nazaret, se quiere con entrañable amor a
la Virgen María, a esa Madre tan tierna que Tú mismo nos diste: ven a llenar con tu presencia deliciosa los
vacíos que la muerte y la desgracia han dejado entre nosotros…¡Ah! Si Tú, el Amigo fidelísimo, hubieras
estado en nuestras horas de duelo, ¡cómo se hubieran endulzado tantas lágrimas y cuánto bálsamo de paz
hubiéramos sentido en aquellas heridas secretas que sólo Tú conoces…! ¡Ven!..., porque se acerca tal vez
para nosotros la tarde angustiosa de nuevos pesares, y declina el día fugaz de nuestra juventud y de
nuestras ilusiones; quédate con nosotros, porque ya anochece, y el mundo perverso quiere envolvernos en
las tinieblas de sus negaciones y nosotros te queremos a Ti, porque sólo Tú eres el Camino, la Verdad y la
Vida. Exclama, Jesús, como en tiempo antiguo: “Es preciso que desde hoy me deis hospedaje en vuestra
casa”: Sí, Señor, establece aquí tu tabernáculo, a cuya sombra vivamos de tu compañía, nosotros que te
proclamamos nuestro Rey, porque no queremos que otro reine sino sólo Tú. ¡Viva siempre amado,
bendecido y glorificado en este hogar el Corazón triunfante de Jesús: ven a nos tu Reino! Amén.”
Vivan orando y suplicando. Oren todo el tiempo según les inspire el Espíritu. Velen en común y
perseveren en sus oraciones sin desanimarse nunca, intercediendo en favor de todos los santos, sus
hermanos.
Palabra de Dios.
Júzgame Señor, y ve que seguí la senda de los perfectos. En el Señor me apoyaba y por eso no me
desviaba.
Revísame, Señor, y ponme a prueba; pon en el crisol mi conciencia, mi corazón.
Estén siempre alegres en el Señor: se lo repito, estén alegres y den a todos muestras de un espíritu muy
abierto.
El Señor está cerca. No se inquieten por nada; antes bien, en toda ocasión presenten sus peticiones a Dios
y junten la acción de gracias a la de súplica. Y la paz de Dios, que es mayor de lo que se puede imaginar,
les guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Por lo demás, hermanos, fíjense en todo lo que encuentren de verdadero, noble, justo y limpio; en todos
los valores morales que merecen alabanza. Pongan en práctica todo lo que han aprendido y oído de mí,
todo lo que me han visto hacer y el Dios de la paz estará con ustedes.
Palabra de Dios.
R/. T
e alabamos, Señor.
Lectura del Santo Evangelio según San Juan (Jn 15, 7-11)
Gloria a ti Señor.
R/: G
loria a ti Señor, Jesús.
REFLEXIÓN.
Amemos y sirvamos con humildad a nuestro prójimo y que la gloria sea para Dios. Seamos sabios y
justos, hagamos el bien discretamente sin humillar a nadie, más bien pasando desapercibidos, oremos los
unos por los otros, oremos por la paz, y estemos siempre listos para el día en que el Señor nos llame, como
estaba nuestro querido José Gregorio, que no temía al juicio de Dios, ni a la muerte.
PETICIONES.
Guía: Sagrado Corazón de Jesús, te pedimos por Venezuela, por todos sus hijos, los que permanecemos
aquí y los que están dispersos por el mundo. Que nuestras familias se reúnan de nuevo en Venezuela para
vivir en paz, la paz que solo Tú das. Que los venezolanos nos unamos para lograr que nuestra patria salga
adelante y sea el hogar que todos aspiramos a tener, que como dice José Gregorio nuestra alma ame a la
filosofía, y se apasione por la solución de los problemas que nos aquejan.
Guía: Sagrado Corazón de Jesús, te pedimos por el mundo entero, por el cese de la pandemia del
Coronavirus, y por el fin de otros tantos males, incluso mayores, que aquejan al mundo como la
ignorancia, el aborto, la violencia, la pobreza, el hambre, la falta de agua potable, la soledad y tantos otros
sufrimientos. Te pedimos por la paz del mundo como también lo hacía el Dr. José Gregorio Hernández
que ofreció su vida por esta intención.
Guía: Sagrado Corazón de Jesús, te pedimos por el pueblo de Isnotú, Estado Trujillo, tierra natal y cuna
del Médico y Doctor de los pobres; para que sigan naciendo hombres y mujeres, con testimonio digno de
entrega y generosidad como José Gregorio Hernández, que te amó profundamente en la atención a los más
humildes de su tiempo.
Guía: Sagrado Corazón de Jesús, dales la fuerza para abandonar los caminos del pecado y volverse a Ti, a
los que se aprovechan de la necesidad e ignorancia de la gente para hacer lucro, proponiéndoles creencias
falsas, magia, brujería, espiritismo y otras prácticas ajenas a nuestra fe católica. Ayúdalos a utilizar sus
talentos, para que puedan vivir de manera digna.
Guía: Sagrado Corazón de Jesús, que nadie caiga ante la tentación de aprovecharse de la fama de santidad
de José Gregorio para promover su propia persona, que más bien seamos como él, discretos, siempre
haciendo el bien, que constantemente todos te demos gloria a ti, Señor, que eres de quien proceden todas
las gracias.
Guía: Sagrado Corazón de Jesús, que todos los enfermos sanen, asiste a los médicos para que acierten en
sus diagnósticos y sus prescripciones, que no falten centros de salud y diagnóstico bien dotados y
mantenidos, que no falten medicinas eficaces.
Guía: Sagrado Corazón de Jesús, te pedimos por quienes han sufrido por esta pandemia del Covid-19,
para que, por intercesión del Doctor José Gregorio Hernández, reciban la fortaleza necesaria y que la
ciencia médica pueda encontrar la cura a este virus que ha afectado profundamente al mundo, y así, con
espíritu de profunda fraternidad, te alabemos por el don de la vida.
Guía: Sagrado Corazón de Jesús, te pedimos por el personal médico y sanitario de nuestro país y del
mundo entero que heroicamente se enfrentan a la dura situación que se vive, para que, al estilo del Doctor
José Gregorio Hernández, encuentren paz y dispongan de los medios necesarios para la asistencia a los
enfermos.
Guía: Sagrado Corazón de Jesús, que haya oportunidades de estudio para todos los jóvenes. Para que
aprendan un oficio honrado para ganarse el pan y servir al prójimo. Que no falten profesores con ética y
Guía: Sagrado Corazón de Jesús, te pedimos perseverancia para seguir trabajando por la glorificación del
Dr. José Gregorio Hernández para que esta bella devoción venezolana pueda favorecer y encaminar a la
santidad a muchos por todo el mundo.
Guía: Dr. José Gregorio Hernández, te encomendamos a todos tus devotos dispersos por el mundo,
especialmente a los que sufren desempleo, soledad, aflicción por el abandono de los suyos.
R/. D
r. José Gregorio Hernández, ruega por nosotros.
Amén.
OREMOS.
Señor Jesucristo, que infundiste en tu siervo José Gregorio la constancia en la virtud, la pureza en sus
acciones, un gran amor por ti, a tu Santísima Madre y al prójimo, dígnate glorificarlo ante tu Iglesia. Haz
que yo, imitando sus virtudes, me acerque más a ti, y por los méritos de tu Pasión y Muerte, concédeme la
gracia que te pido.
Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, intercede por la glorificación de tu devoto José Gregorio
Hernández.
Amén.
COMUNIÓN ESPIRITUAL.
A tus pies, ¡oh mi Jesús!, me postro y te ofrezco el arrepentimiento de mi corazón contrito, que se hunde
en la nada ante tu Santísima presencia. Yo te adoro en el Sacramento de tu amor, la inefable Eucaristía, y
deseo recibirte en la pobre morada que te ofrece el alma mía.
Esperando la felicidad de la comunión sacramental, yo deseo recibirte al menos en espíritu. Ven a mí,
puesto que yo voy a Ti, ¡oh Jesús mío!, y que tu amor inflame todo mi ser en la vida y en la muerte.
ORACIÓN FINAL.
Señor, bendícenos con muchos beatos que, como José Gregorio, intercedan por nosotros ante tu altar y
que traten con amor a los pobres y desvalidos, que sean calificados y diligentes, y trabajen por la paz de
Venezuela y del mundo.
Amén.
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
Amén.
CORO
José Gregorio Hernández
da paz y consuelo
a todo el que sufre,
salud al enfermo
y que también yo
siguiendo tu ejemplo
al Padre le ofrezca
todo lo que tengo (Bis)
Siervo digno y bueno.
Cantar el coro