Revelando lo oculto: Halloween.

Dios les bendiga comunidad. Les habla su hermano y discípulo de Cristo, Ramón de la Cruz. En este
día, quiero compartir con todos ustedes un mensaje muy importante de parte de Dios. Les invito a que
me acompañen a desarrollar la serie que hemos titulado “Revelando el ocultismo”, con el tema de la
semana “Celebración de Halloween”, en la cual estaremos conociendo sobre esta práctica tan antigua y
seguida por muchas personas. Preguntas como: ¿Es correcto celebrar el día de Halloween? ¿Porque la
gente se disfraza en Halloween? ¿Cuál es el origen de Halloween? ¿Qué dice la palabra de Dios?
Antes de iniciar, repite tras de mí: “Yo tengo el poder, entregado por Cristo Jesús, de vencer el pecado:
A través de la sangre derramada en la cruz del calvario y por el mensaje que compartimos a los demás
por medio de nuestro testimonio. Amén
Iniciemos definiendo que significa la palabra Halloween. ¿Cuál es su origen etimológico? La palabra
Halloween, como tal, viene de la expresión inglesa All Hallow’s Eve, que significa “Víspera de Todos
los Santos o Vispera de todos los Muertos” y también “El anochecer de todos los santos”. Es también
conocido como el Día de Brujas, y esta es una celebración popular de culto a los muertos tradicional de
los países anglosajones.
Desglosando todo un poco más profundo, vamos también a definir la palabra culto. Un culto es una
forma de mostrar devoción, adorar, honrar, respeto o veneración hacia alguien o hacia algo que se
considera divino o poderoso.
En el día de la celebración de Halloween lo que se resalta es la adoración a los muertos como actividad
principal en donde se le da la bienvenida a las casas y vidas de aquellos que ignorantes o no de dicha
festividad, se unen a celebrar la muerte sobre la vida misma. En la primera carta a los corintios, nos dice
que todo lo que hagamos, sea para glorificar a Dios. Cito texto bíblico 1 Corintios 10:31 “Entonces, ya
sea que coman, que beban, o que hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios”. Al
leer este pasaje bíblico, nos hacemos una sencilla pregunta: ¿En qué glorifica a Dios la participación y
celebración del día de Halloween? Desde los disfraces, las decoraciones y el simbolismo como tal, esta
celebración es una clara exaltación y adoración al mismo satanás y sus demonios.
Origen del Halloween
La fiesta de Halloween es de origen celta, quienes antiguamente celebran un festival conocido como
Samhain, que podemos traducir al español como ‘fin del verano’, y que marcaba el fin de la temporada
de cosechas y el año nuevo celta.
Los druidas, sacerdotes paganos celtas celebraban la noche del Samhain en la que los espíritus volvían
a caminar por la tierra, buscando poseer a los vivos. Por eso no se encendía ningún fuego, las casas
permanecían frías y oscuras, sus dueños se vestían fúnebremente para evitar la atención de los muertos
y de este modo se creía que en la noche de los muertos se podía seguir con vida si se pasaba
desapercibido.
Es evidente que esta celebración está totalmente divorciada de las escrituras, ya que afirma la
participación de los espíritus de los muertos en el mundo físico habitable (algo que es totalmente falso)
ya que una vez la persona muere, este es llevado a rendir cuentas de sus actos frente al creador. Puedes
profundizar más sobre esto en hebreos en su capítulo 9.
Aunque en las escrituras no hable directamente sobre la celebración de Halloween, esta es rechazada
tajantemente por la palabra de Dios por su uso y unión que la misma tiene con la brujería, hechicería,
invocación a los muertos, cultos satánicos, ect.
En el libro de Deuteronomio en su capítulo 18: 10-12 nos desglosa sobre comportamientos que son
prohibidos directamente por la palabra de Dios : “ Por ejemplo, jamás sacrifiques a tu hijo o a tu hija
como una ofrenda quemada.[a] Tampoco permitas que el pueblo practique la adivinación, ni la
hechicería, ni que haga interpretación de agüeros, ni se mezcle en brujerías, 11 ni haga conjuros;
tampoco permitas que alguien se preste a actuar como médium o vidente, ni que invoque el espíritu de
los muertos.”.
Nosotros como hijos de Dios, como luz en medio de las tinieblas, como árboles que estamos destinados
a dar buenos frutos, no podemos formar parte de las costumbres y tradiciones paganas que fueron
concebidas en oscuridad para ser esparcidas por el mundo y nublar las vidas de aquellos que
ignorantemente formar parte de esto. Aunque usted no crea en el origen pagano de Halloween, el
participar de ella lo hace cómplice de los mismos pactos que originaron esta festividad y más aún, es
participe ignorante de las misma manera que aquellos que si conocen estas fiestas y la celebran con su
enfoque original.
Unos de los sacerdotes satanista más populares del siglo XX llamado (Anton Lavey) pronuncio estas
palabras: “Estoy feliz que los padres cristianos dejen a sus hijos adorar a satanás al menos una vez al año
en el día de Halloween”. Fíjate como este personaje admite y se pronuncia públicamente que estaba feliz
como miles de personas se unían a ellos para adorar a la muerte, a la brujería, a la santería, a la idolatría,
en fin a satanás como tal en el día de Halloween. No puedes seguir viviendo tu vida, seguir siendo
guiado por las masas y no detenerte a investigar los comportamientos y las tradiciones humanas. Dios
nos ha dado la capacidad de razonar y tomar decisiones sabias, no seas otro más del montón.
De hecho, las escrituras nos hablan que no debemos participar de las tradiciones, costumbres y
festividades de las tinieblas, más sin embargo debemos denunciarlas.
“No participen en las cosas que hace esa gente. Pues antes ustedes estaban llenos de oscuridad, pero
ahora tienen la luz que proviene del Señor. Por lo tanto, ¡vivan como gente de luz!”.
“y no tengan ninguna participación en las infructuosas obras de las tinieblas sino, más bien,
denúncienlas”. Efesios 5:7; 11
Te invito a que reflexiones y seas cambies de dirección en tu vida aun que tienes tiempo de tomar
decisiones. Mientras estés con vida, es una clara demostración de que la puerta de la misericordia y el
amor de Dios aún están abierta para ti. No esperes hasta mañana, hoy es el tiempo oportuno.
En el libro de Juan 1:12 nos dice que todo aquel que recibe al Señor le ha dado el derecho de ser hijos
de Dios. Nosotros debemos aceptar al hijo de Dios (Jesús nuestro señor) para convertirnos en hijos del
Dios altísimo.
Acompáñame hacer esta oración para que recibas al hijo de Dios en tu vida. La palabra de Dios en
romanos 10:9 dice que si declaras con tu boca que Jesús es el Señor y lo cree de corazón que Dios lo
levantó de entre los muertos, Dios salvará y te regala de Gratis la vida eterna.
Oración de fe.
Dios les bendiga. Les habló su hermano y discípulo en Cristo Ramón de la Cruz.