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Romano Ii-Une - Grupo 4 Tarea 14 - Unidad 25
Romano Ii-Une - Grupo 4 Tarea 14 - Unidad 25
TRABAJO N°14
INTEGRANTES
Las Formas de Adición de la herencia eran dos y se presentaban una en cada ocasión a la que correspondía, en el caso de los herederos necesarios o domésticos se
aplicaba en pleno derecho y no se les permitía apartarse de la herencia en el último caso que vendría a ser voluntario la adquisición consistía en un acto de aceptación al
que denominaban adición. Cada una de las formas de adición tenia diferentes efectos.
De esta forma se pretendía que el heredero decidiera de manera expresa, evitando retrasos, se concede generalmente a los herederos extraños la creación, es decir, cierto
plazo para deliberar, a fin de que en un determinado espacio de tiempo se haga la adición de la herencia, y no haciéndola sean excluidos de la sucesión expirado el
término (Gayo)
La separatio bonorum era una consecuencia que se producía de la adquisición de la herencia con relación a los acreedores hereditarios en el cual se le reconoce a estos
el derecho de solicitar y exigir la separación de los patrimonios del heredero y del causante.
Si el heredero fallecía antes de recibir la herencia no se trasmitía su herencia a sus propios herederos, pero con la evolución del derecho, llegamos a la legislación de
Justiniano, quien estableció que la vocación era transmisible a sus herederos, en el caso que el heredero muere antes del año fijado para aceptar la herencia, desde la
delación de la sucesión.
LA ADICIÓN DE LA HERENCIA
La adición es el acto en virtud del cual el heredero expresa su intención de aceptar la herencia. Este acto puede ser
expreso o tácito. En el primer caso es la expresión de la voluntad verbal o escrita. En el segundo basta sólo con que el
heredero se maneje o ejecute actos como heredero. Considerándose al fin como el continuador, sucesor de la persona
que ha fallecido. El heredero para hacer adición debe estar seguro de que la persona de quien hereda ha muerto; cómo
ha sido llamado a la herencia, si lo fue por testamento o ab-intestato, si se ha cumplido la condición puesta en el
testamento agregado que la herencia debe aceptar o repudiar en su totalidad y si acepta una parte se presume aceptada
toda; no permitiéndose en ningún caso aceptarla en término o a condición. ¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL
BENITEZ RIVAS-DERECHO ROMANO-2015¨ PAG 687
En latín, aditio hereditatis. Acto de aceptación de la herencia que deberían realizar los herederos extraños o voluntarios.
Se podía hacer de dos formas: por medio de la pro herede gestio o por la cretio. La primera era una aceptación tácita
que consistía en que el heredero actuara como tal, usando, por ejemplo, los bienes de la herencia o bien pagando las
deudas de la misma. La cretio apareció primero en la sucesión testamentaria, cuando el testador exigía una aceptación
formal e incluso establecía el plazo para realizarla. ¨Esta información fue retirada del DICCIONARIO DE DERECHO ROMANO Segunda
edición Marta Morineau Iduarte¨ PAG 10
LA DELACIÓN
La herencia es DELATA (Deferida, abierta) cuando una persona es llamada a ella, de manera que pueda adquirir
aceptándola. Se puede hacer ya ex testamento -herencia testamentaria, o por la ley, llamada herencia ab-intestato-.No
pueden concurrir ambas sucesiones: Nemo pro parte testatus, pro parte, intestatus decedere potest, lo que significa que
todo testamento implica necesariamente la disposición de toda la herencia que, por tanto, la herencia no puede ser en
parte testamentaria y en y parte ab-intestato, a menos que se trate de un soldado, cuya voluntad se toma en
consideración. ¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL BENITEZ RIVAS-DERECHO ROMANO-2015¨ PAG 688
Delación de la herencia En latín, delatio hereditatis, deferre hereditatem. La delación de la herencia o llamamiento a los
herederos podía efectuarse de diferentes maneras: siguiendo la voluntad del causante conforme a lo que hubiera
dispuesto en su testamento o en defecto de éste, la ley suplía la voluntad del de cuius, estableciendo quiénes eran los
herederos y cómo debía repartirse la herencia. ¨Esta información fue retirada del DICCIONARIO DE DERECHO ROMANO Segunda edición
Marta Morineau Iduarte¨ PAG 39
LA HEREDITAS YACENS
Este nombre lo recibe el conjunto de bienes antes de la adición por un heredero extraño y se define: "Hereditas yacens
est quo nondum adita est" (Herencia yacente es aquella que no ha sido repartida o entregada). De ahí que se considera a
la hereditas yacens, la situación en que se encuentra la herencia en el intervalo que media entre la apertura y la
adquisición de la misma. Durante este período, es considerada como un ser jurídico que representa la persona del
difunto: "Hereditas yacens personam defuncti sustinet" (La herencia yacente sostiene la personalidad del causante).
¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL BENITEZ RIVAS-DERECHO ROMANO-2015¨ PAG 688
En latín, hereditas iacens. Se llamó así a la herencia en el intervalo que transcurría entre la muerte del causante y la
adquisición por el heredero, porque la herencia quedaba temporalmente sin titular y se decía que dormía o yacía. Al
principio la herencia yacente se consideró una cosa sin dueño (res nullius) que podía ser usucapida. Pero como la
herencia yacente podía incrementarse, por producción de frutos, adquisiciones hechas por un esclavo o prescripción,
iniciada por el causante, y también podía sufrir gravámenes, como en el supuesto de delitos cometidos por los esclavos,
fue necesario encontrar un titular que adquiriera los bienes o se hiciera responsable de las cargas. A este problema se le
buscaron diversas soluciones. Una de ellas consideraba que una vez hecha la adición, sus efectos se retrotraían al
momento de la muerte del causante y el heredero adquiriría los bienes o se haría responsable de las cargas con efectos
retroactivos. Otra solución fue considerar que la personalidad del difunto continuaba hasta que los herederos hicieran la
adición. Finalmente, con Justiniano se reconoció a la herencia yacente como persona jurídica. ¨Esta información fue retirada del
DICCIONARIO DE DERECHO ROMANO Segunda edición Marta Morineau Iduarte¨ PAG 67
LA ADICIÓN
Esta figura procede del latín "Ad-ire", que significa "Ir Hacia". De ahi que se califique de herederos sin adición a
aquellos que no necesitan ir hacia la herencia, o sea, aceptarla, puesto que la adquirían de pleno derecho desde que se
abre en su favor tales como los herederos necesarios y herederos sus y necesarios, de manera que no se puede
distinguir, a su respeto, entre la delación y la adquisición de la herencia. Además, se encuentran los herederos con
adición, o sea aquellos que necesitaban aceptarla herencia para adquirirlos, v.g. los herederos voluntarios, que son los
herederos que se instituyen no estando en la potestad del testador. ¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL BENITEZ RIVAS-
DERECHO ROMANO-2015¨ PAG 688
EFECTOS DE LA ADICIÓN
Los efectos que produce la adición de la herencia consisten en que el heredero que ha aceptado, substituye en todos los
derechos y obligaciones al testador. Continua su persona. Adquiere la propiedad de todos los bienes hereditarios como
si representa al difunto desde la muerte sin intervalo alguno, sólo por una ficción se supone vivo al testador entre el
período de su muerte y la adición de la herencia. ¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL BENITEZ RIVAS-DERECHO ROMANO-
2015¨ PAG 689
La adquisición de la herencia producía importantes consecuencias jurídicas para el heredero, especialmente de orden
patrimonial, porque, como dijimos, objeto de la sucesión mortis causa era un conjunto de relaciones jurídicas o una
relación singular pertenecientes al área de los derechos patrimoniales. Efecto fundamental de la adquisición de la
herencia era convertir al heredero en continuador de la personalidad jurídica del causante, al que sucedía en el conjunto
de sus derechos y obligaciones, a excepción de aquellas que siendo eminentemente persónales, se extinguían
necesariamente con la muerte del autor de la sucesión. Por aplicación de ese principio se producía la fusión
inescindible del patrimonio del causante y del heredero, transmitiéndose a éste los derechos patrimoniales de su autor,
tanto reales Como de crédito. Ello hacía que tuviera que responder ultra vires hireditatis, es decir, más allá de los
límites del activo hereditario, lo cual significaba que la responsabilidad del heredero no se limitaba a los bienes de la
herencia, sino que comprendía sus bienes propios. La adquisición de la herencia hacía que el heredero se obligara,
quasi ex contractu, a pagar los legados y fideicomisos que se le hubieran impuesto por testamento. A su vez, adquiría
acciones para hacer valer los derechos que tal investidura le otorgaba, en especial la actio Petitio hereditatis o la
reivindicatio, ejercitables contra los terceros tenedores de los bienes hereditarios. Contaba igualmente con la acción de
partición de herencia, actio familiae erciscundae, para exigir de sus coherederos la división de los bienes hereditarios.
Por fin, la adquisición de la herencia hacía que ésta pudiera transmitirse a los sucesores del heredero, transmisión que
no podía operarse si el heres moría antes de la adquisición (hereditas non adquisita non transmittitur ad heredes). ¨Esta
información fue retirada del libro de; LUIS RODOLFO ARGUELLO-MANUAL DE DERECHO ROMANO-2004¨. PAG 504
FORMAS DE ACEPTACIÓN
Una herencia puede ser aceptada de una manera expresa, si se declara formalmente tomar la cualidad de heredero, o
tácita que, sin declarar su voluntad expresamente, el heredero ejecuta actos que suponen necesariamente su intención
de aceptar, y especialmente si dispone como dueño de los bienes de la sucesión. ¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL
BENITEZ RIVAS-DERECHO ROMANO-2015¨ PAG 689
LA CRETIO
En el derecho antiguo había un modo particular de adquirir la herencia llamado CRETIO, que viene de cerneré, id est,
decernere vel constituere, que significa examinar y decidir. Esta manera de adquirir la he renuncia, debe hacerse en
forma solemne, y en el espacio de tiempo indicado bajo pena de caducidad. Gayo nos enseña en sus Institutas "que se
concede generalmente a los herederos extraños la creación, es decir, cierto plazo para deliberar, a fin de que en un
determinado espacio de tiempo se haga la adición de la herencia, y no haciéndola sean excluidos de la sucesión
expirado el término, v.g. Se Ticio mi heredero, es preciso añadir: Y HAZLA CRECIÓN". Fue suprimida por una
constitución, desde el año 477 (D.C.). ¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL BENITEZ RIVAS-DERECHO ROMANO-2015¨ PAG 689
En el derecho civil no estaba establecido un plazo fijo que limite el derecho de la opción del heredero, de ahí que podía
deliberar desde el momento de la sucesión, hasta el tiempo que viva. En el derecho civil In vocación hereditaria era
personal e intransmisible, de ahí que, si el heredero moría sin haberse decidido a aceptar la herencia, no pasaba a sus
herederos. Este plazo ilimitado presenta graves inconvenientes para los acreedores del causante, pues no podía cobrar
sus créditos. De ahí que los acreedores y legatarios pueden pedir al pretor, quien prudentemente había limitado el
plazo, impuso a los herederos un término que nunca era menos de cien días. Sin embargo, en la legislación de
Justiniano se estableció que, en el caso que se solicitara al Pretor, el heredero podía tener un plazo de nueve meses y,
en caso que se solicitara al Emperador, el plazo era de un año. En esta legislación también se establece que la vocación
hereditaria es transmisible en caso que el heredero muere antes del año fijado para aceptar la herencia, desde la
delación de la sucesión. ¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL BENITEZ RIVAS-DERECHO ROMANO-2015¨ PAG 690
EL IUS DELIBERANDI
Se llama Ius Deliberandi la facultad concedida al heredero para examinar durante cierto estado de tiempo, el estado de
la sucesión antes de deber declarar si acepta o renuncia. Generalmente no estaba obligado a tomar su parte en espacio
de tiempo determinado, pero si fuera obligado por los acreedores y legatarios, interesados en saber su determinación,
deberá manifestar su intención inmediatamente. En cuanto al plazo, ya dijimos en el tópico correspondiente, pero no
está por demás volver a decir que el máximo es de un año cuando es concedido por el emperador y de nueve meses
cuando es concedido por el pretor. En este plazo el heredero puede inspeccionar los títulos y los bienes hereditarios aun
enajenar, con la autorización del magistrado, especialmente aquellas cosas que pueden deteriorarse fácilmente, sin que
ello importe una aceptación, y también tomar alimento de los bienes de la herencia, en el caso que el heredero fuera
hijo del causante. ¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL BENITEZ RIVAS-DERECHO ROMANO-2015¨ PAG 691
En el caso que el heredero fuera hijo del causante Se le concedía un plazo para deliberar (spatium deliberandi); si
transcurrido el mismo no contestaba, se presumía que repudiaba la herencia. Este plazo fue conservado con Justiniano,
pero en sentido inverso: si el heredero no contestaba, se presumía que había aceptado. ¨Esta información fue retirada del
DICCIONARIO DE DERECHO ROMANO Segunda edición Marta Morineau Iduarte¨ PAG 67
EL BENEFICIUM INVENTARII
La legislación de Justiniano resolvió que el heredero podía aceptar la herencia siempre y cuando no se viera obligado a
satisfacer las cargas excedentes del valor de los bienes hereditarios, haciendo para ello un inventario antes de entrar en
la herencia, es decir, una enumeración de los bienes en escritura, dentro del plazo de treinta días contados desde el
momento que supo que había sido instituido heredero, inventario que debía estar terminado antes de setenta días
siguientes a los primeros treinta, pero si el heredero había estado ausente, el plazo se prorrogaba durante un año,
inventario que debía hacer el heredero en presencia del representante del Poder Público y de aquellos interesados en la
herencia y a falta de éstos con la presencia de tres testigos. El Inventario debe ser firmado por el heredero, con
declaración de no haber tomado ni ocultado nada de los bienes de la sucesión. En el supuesto que, si el testigo no
supiera firmar, se limita a hacer una cruz, y otro tabulario firma por él, según el permiso que él da delante de testigos.
Los efectos principales del beneficio de Inventario son: 1. Impide la confusión del patrimonio del difunto, con el del
herede 2. El heredero no es responsable de las deudas de la sucesión sino ro. hasta el valor de su parte hereditaria. 3. El
Inventario es una condición indispensable para que el heredero pueda retener la cuarta Falcidia, o sea, para no ser
obligado al pago de los legados y fideicomisos sino hasta completar las tres cuartas partes del valor neto de su parte
hereditaria. El heredero que hace uso del beneficio de inventario no puede servir se del Ius deliberandi.
Recíprocamente, el que ha obtenido un plazo para deliberar no puede ya invocar el beneficio de inventario. ¨Esta
información fue retirada del libro de; ANIBAL BENITEZ RIVAS-DERECHO ROMANO-2015¨ PAG 691
Este emperador también estableció el beneficio de inventario, que permitía al heredero voluntario aceptar la herencia
inmediatamente, limitando su responsabilidad al activo de la misma, previa la verificación de un inventario. Una vez
hecha, la adición era irrevocable. (C. 6, 30; D. 29, 2.) ¨Esta información fue retirada del DICCIONARIO DE DERECHO ROMANO Segunda
edición Marta Morineau Iduarte¨ PAG 10
LA SEPARATIO BONORUM
A favor de los acreedores del causante se creó por el derecho honorario la separatio bonorum, institución por la, cual
los titulares de crédito contra el difunto que solicitaran del pretor este beneficio, se satisfacían con los bienes de la
herencia, como si éste no hubiera fallecido y sólo cuando estuvieran pagados, el remanente se cedía para el cobro de los
acreedores que el heredero tuviera. De este derecho podían valerse también los legatarios. A los acreedores separatistas
les estaba impedido dirigirse contra el patrimonio del heredero, pero Justiniano admitió que cuando no hubieran
logrado satisfacerse plenamente con el patrimonio de la herencia, pudieran accionar contra los bienes del heredero,
siempre que hubieran sido pagados los acreedores propios de éste. Se fijó en cinco años el plazo para solicitar el
beneficio de la separatio bonorum. ¨Esta información fue retirada del libro de; LUIS RODOLFO ARGUELLO-MANUAL DE DERECHO ROMANO-
2004¨. PAG 506
Esta es una consecuencia de los efectos que produce en Roma la adquisición de la herencia, respecto a los acreedores
hereditarios, y por el cual se reconoce a éstos el derecho de pedir la separación de los patrimonios (Bonorum Separatio)
del heredero y del causante, a los efectos de cobrar con preferencia sus créditos sobre el importe de los bienes de la
sucesión, con privilegio sobre los acreedores personales del heredero. Este derecho acordado a los acreedores
hereditarios les resulta de una evidente utilidad, ya que produciéndose como consecuencia de la adquisición de la
herencia la CONFUSIÓN del patrimonio del causante con el del heredero, los acreedores personales del heredero
concurrirían a cobrar sus créditos conjuntamente con los de los acreedores de la sucesión, que quedaban así expuestos a
sufrir graves perjuicios. ¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL BENITEZ RIVAS-DERECHO ROMANO-2015¨ PAG 692
En principio, la persona llamada a una sucesión, que muere antes de haberla adquirido, no transmite su derecho a sus
propios herederos: “Hereditas non adquisita non transmittitur ad heredes”. De esta fórmula deducimos que la vocación
hereditaria, en un principio era personal e intransmisible, de ahí que, si el heredero moría sin haberse decidido a aceptar
la herencia, no pasaba a sus herederos. Pero con la evolución del derecho, llegamos a la legislación de Justiniano, quien
establece que la vocación era transmisible a sus herederos, en el caso que el heredero muere antes del año fijado para
aceptar la herencia, desde la delación de la sucesión. ¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL BENITEZ RIVAS-DERECHO
ROMANO-2015¨ PAG 692
No todos los derechos, como tampoco todas las obligaciones, eran transmisibles a la muerte de una persona. Entre los
derechos que no se transmitían se pueden contar los derechos políticos; aquellos derivados del derecho de familia, del
matrimonio, la potestad y la potestad marital. Tampoco se heredaban los derechos concedidos por las servidumbres
personales y la posesión. Entre las obligaciones, no se transmitían aquellas nacidas de un delito, aunque el heredero
debía devolver el lucro obtenido; asimismo, algunas relaciones contractuales también se extinguían con la muerte,
como las derivadas del mandato y la sociedad, y en determinados casos las que hubieran resultado de un arrendamiento
de servicios o de obra, cuando se hubiera contratado con una persona determinada, en atención a sus cualidades
específicas. La herencia se consideró una sucesión universal, porque el heredero no recibía cosas particulares, sino la
totalidad del patrimonio o una cuota de éste; por ello, debía responder de las deudas de la misma manera que habría
respondido su antecesor. Gayo trata de la herencia al hablar de las transmisiones a título universal y la concibe como
una unidad, al clasificarla como una cosa incorpórea (Gayo, 2: 14, 98). Al difunto, autor o causante de la herencia se le
ha designado como el de cuius, por abreviatura de la frase latina de cuius hereditate agitur (Inst. 3, 2, 6), o sea, de cuya
herencia se trata. 1 / 2. En un segundo sentido herencia significó el patrimonio del causante, tanto derechos como
deudas. (Papiniano, D. 5, 3. 50, pr.; Ulpiano, D. 37, 1, 3; Pomponio, D. 50, 16, 119.) » acciones repercutorias, penales
y mixtas; arrendamiento; contrato; cosa; cosas corporales y cosas incorporales; delación de la herencia; delito;
heredero; mandato; matrimonio; patria potestad; posesión; potestad marital; servidumbres; sociedad; sucesión
universal. ¨Esta información fue retirada del DICCIONARIO DE DERECHO ROMANO Segunda edición Marta Morineau Iduarte¨ PAG 67
Se denomina Heredero Necesario al esclavo del testador instituido heredero por éste en el mismo momento que le
otorgaba la manumisión. Estos herederos no podían repudiar la sucesión, la cual es adquirida por ellos ipso iure, aún
sin su conocimiento, en el momento en que se abre en su favor. Las razones por la cual los esclavos eran instituidos
herederos por sus amos era a fin de evitar la deshonra que hubiere manchado su memoria si sus bienes hubieran sido
vendidos en su propio nombre para pagar a sus acreedores. Así que, a la muerte del amo, la venta se hacía en nombre
del esclavo instituido que sufría la ignorancia de este hecho, quedando por tanto a salvo la reputación y memoria del
amo. ¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL BENITEZ RIVAS-DERECHO ROMANO-2015¨ PAG 693
Adquirían la herencia sin necesidad de expresar su voluntad y aun en contra de ella, por eso también se les designó
herederos necesarios (Inst. 2, 19). Sin embargo, cuando la herencia estuviera cargada de deudas (hereditas damnosa),
los descendientes, esposa y nueras, en su caso, podían solicitar el beneficio de abstención y el esclavo el beneficio de
separación. ¨Esta información fue retirada del DICCIONARIO DE DERECHO ROMANO Segunda edición Marta Morineau Iduarte¨ PAG 65
EL IUS SEPARATIONIS
Debido a la injusta situación en que se encontraban estos herederos necesarios, el Pretor por razones de equidad, les
concedió el Ius Separatio nis, que no viene a ser otra cosa que el beneficio de conservar para sí los bienes adquiridos
por él después de la muerte de su patrón, de tal modo que si bien tiene que responder con los bienes hereditarios, aun
cuando no alcancen a cubrir las deudas, por regla general no responderá con los cuyos, procedentes de adquisiciones
ulteriores. ¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL BENITEZ RIVAS-DERECHO ROMANO-2015¨ PAG 693
Beneficio de separación (beneficium separatio nis). Otorgado a los acreedores de la herencia para que los bienes de ésta
no se confundieran con los del heredero y de esta manera pudieran satisfacer su crédito (C. 7, 72; D. 42, 6). También el
esclavo propio, manumitido e instituido como heredero en un testamento, que por lo demás era un heredero necesario,
gozaba de este beneficio, ya que, como de ninguna manera podía rechazar o abstenerse de la herencia, si ésta estuviera
cargada de deudas podía pedir la separación de los bienes hereditarios de los que él mismo llegara a adquirir como
liberto. ¨Esta información fue retirada del DICCIONARIO DE DERECHO ROMANO Segunda edición Marta Morineau Iduarte¨ PAG 16
I Son aquellos que están bajo la potestad del testador, tales como los hijos legítimos, adoptivos, o legitimados, los
nietos sometidos en forma directa a la patria potestad, los póstumos que nacieren después de la muerte del causante, y
la mujer in manu quienes suceden al causante en la época del fallecimiento, bien sea por una institución testamentaria
bien ab-intestato; y que se llamaban herederos suyos, porque los romanos consideraron siempre a los hijos de familia
sobre todo a los que están bajo la potestad del paterfamilias como copropietarios del patrimonio de éste, en tal forma,
que a la muerte del padre lo suceden en los bienes de hecho ya les pertenecían; de otra manera, convirtiéndose en
herederos de sus propios bienes o adquieren la calidad de herederos por su propio derecho y se distinguen de los
herederos necesarios, en virtud de la potestad paternal que los convierte en heredero, sin intervenir su voluntad según
derecho civil. ¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL BENITEZ RIVAS-DERECHO ROMANO-2015¨ PAG 693-694
EL IUS ABSTINENDI
Teniendo en cuenta que los herederos suyos adquieren la herencia de pleno derecho, aun sin su consentimiento, y el
derecho civil no les permitía renunciar a ella, entonces, el Pretor modificó esta regla creando en su favor el beneficio de
Abstención (Ius Abstinendi), bajo la condición, si son púberes, de no estar inmiscuidos en los bienes de la sucesión y
de no haber sustraído nada de ella. Este beneficio acordado, existe de pleno derecho y no exige un decreto el Pretor, la
que se diferencia de lo que sucede respecto a la bonorum separatio. El efecto de este derecho de abstención no impide a
los que de él usan ser reputados como herederos, porque: SEMEL HERES, SEMPER HE RES; por tanto, el testamento
no es destitutum, o sea no está desprovisto de efecto. ¨Esta información fue retirada del libro de; ANIBAL BENITEZ RIVAS-DERECHO
ROMANO-2015¨ PAG 694
Bibliografía
ARGUELLO, L. R. (2004). MANUAL DE DERECHO ROMANO. BUENOS AIRES: ASTREA.
DI PRIETO, A., & LA PIEZA ELLI, A. E. (s.f.). MANUAL DEL DERECHO ROMANO. BUENOS AIRES: BUENOS AIRES.
MORINEAU, M., & IGLESIAS GONZALEZ, R. (2000). DERECHO ROMANO. MEXICO: OXFORD.