DESARROLLO SUSTENTABLE

SEPTIEMBRE-ENERO

DOCENTE:
MARÍA ESTELA ROMERO RUÍZ

ALUMNA:
JUÁREZ CARRERA MARÍA IMELDA

TRABAJO:
ESTILOS DE VIDA Y CONSUMO

GRUPO:
5ª3

FECHA DE ENTREGA:
07/12/2020
“ El ser humano como producto de consumo” (Bauman), en nuestra actual sociedad
hemos llegado en un punto en el que la humanidad se distingue por la
individualidad, la expresión personal en donde intervienen el habla, la vestimenta,
el entretenimiento, comida, sustento, bienes materiales, estas definen un estilo de
vida y status social, el cual se puede definir dependiendo de ciertos hábitos, estos
han sido generado por los distintos mecanismos mercantiles que hoy predominan
ocasionando que como personas asumamos el proyecto de consumo en un
proyecto personal de vida
Estos proyectos de vida son fácil de identificar, ya que hay niveles de consumo que
pueden ubicar al consumidor en un determinado status social. Por ejemplo cuando
una persona posee ciertos bienes que lo distinguen dentro de una sociedad, éste
se preocupa más por establecer relaciones de consumo en donde los objetos como
un auto o decoraciones en su persona cobran un valor existencial en su identidad,
buscando de esta manera seguir satisfaciendo necesidades de seguridad, esto, no
para, hasta lograr lo deseado y como consecuencia en la mayoría de casos se
pierde la humanización de la persona y la conciencia sobre el daño causado al
medio ambiente por el deseo absurdo de consumir productos que van más allá de
cumplir las necesidades básicas de nuestro organismo.
“El secreto mejor guardado de la sociedad de consumidores” (Bauman) es
recompensar su consumismo con la inclusión social llegándolo a convertir en sí
mismo como un producto de consumo, (alguien vendible), estos deseos se
conquistan mediante la estimulación, como la publicidad que se le da a un cierto
producto, por medio de las redes sociales a los cuales estamos inmersos, esta
nueva generación.
Estas ofertas de consumos sea cual sea el producto la mayoría de veces no
cumplen con lo que prometen como lo es quizás una vida feliz, convirtiéndose en
una simple ilusión y perdiendo conciencia, este olvido se ve favorecido por el
fomento de desecho de todo aquello que resulte obsoleto
Estamos en una sociedad que nos vemos muchas veces obligados a consumir por
el hecho de querer o pertenecer a un determinado sociedad, todos participamos en
este mecanismo desde que nacemos y a lo largo de nuestra existencia, unos en
menor cantidad y otros más, dependiendo de cuanto nos forcemos a consumir para
no sentirnos excluidos, porque aparte de querer satisfacer nuestras necesidades,
también nuestra identidad se ve involucrada, pues buscamos siempre integrarnos o
ser reconocidos, en todo esto, olvidamos lo más importante que es cuidar nuestro
hábitat, pues al paso que vamos pronto dejará de ser habitable, siempre
escuchamos sobre temas como el calentamiento global o cambio climático pero no
concientizamos, pues estos fenómenos no son solamente ecológicos, también tiene
efectos sociales y económicos, una de las tantas consecuencias del calentamiento
global es el derretimiento de los polos, está a su vez origina que lo niveles de los
mares aumenten y con ello pues lo huracanes son cada vez más intensos y las
zonas que se ven afectadas, provoca que sus pobladores comiencen a migrar o en
las zonas rurales afecta el abasto de alimentos.
Todos estos fenómenos que en su mayor parte nosotros causamos por la
contaminación que generamos a partir de todo lo que consumimos afectan el
comportamiento de los mercados económicamente, pues los pobladores que se ven
obligados a migrar a otra región, el comercio y el consumo de este lugar, habrá más
demanda de producción de alimentos, empleos y servicios, pues con una mayor
concentración poblacional en las grandes ciudades, generan mayores costos
económicos que terminará afectándonos los que en un principio pensábamos no
nos afectaría.
Es una tarea difícil hasta cierto punto imposible a estas alturas comenzar a hacer el
trabajo de concientización de todos los habitantes del planeta, puesto que el
consumismo es uno de los principales factores que influye en el incremento de la
temperatura del planeta.
Todos hemos contribuido con estos desastres naturales, si bien las empresas o
industrias contaminan más pero somos los que consumimos los que ofrecen, pues
nos hemos dejado engatusar por la ilusión de una vida mejor que nos crean. Muchas
empresas supuestamente implementan políticas sustentables pero son pocas las
que comprueban la huella ecológica que están dejando.
Debemos implementar el consumo sostenible en el que “los bienes o servicios que
consumamos sean para satisfacer necesidades básicas, estas pueden
proporcionarnos una mejor calidad de vida y al mismo tiempo minimizamos el uso
de recursos naturales, materiales tóxicos y emisiones de desperdicios y
contaminantes sobre el ciclo de vida, de tal manera no se ponen en riesgo la
necesidades de las futuras generaciones” (oslo, 1994)