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CAPITULO 11 FAGOCITOSIS
Factores quimiotácticos
Endógenos Fragmentos de fibrina y de colágeno
Derivados de la activación del
complemento (C5a)
Derivados del metabolismo del ácido
araquidónico (leucotrienos,
prostaglandinas y factor activador de
plaquetas)
Quimiocinas
Exógenos Oligopéptidos derivados del
metabolismo bacteriano
Además la IL-1 y el FNT junto con los FEC estimulan la producción de neutrófilos
por parte de la médula ósea, lo que incrementa el número de células que pueden
ser reclutadas en los lugares de infección.
Los fagocitos utilizan “detectores de microorganismos” y receptores para
opsoninas para reconocer y adherirse a los microorganismos
Una vez que los fagocitos alcanzan los focos infecciosos interactúan con
partículas o células extrañas a través de moléculas que reconocen patrones
moleculares muy conservados en numerosos microorganismos pero ausentes en
las células de mamíferos, se han descrito más de 40 receptores diferentes
(capítulo 10). La unión de estos receptores de reconocimiento del patrón con sus
ligandos estimulan las etapas posteriores de la fagocitosis (Figura 11-4).
Una vez que los receptores se unen a los microorganismos, se inicia una cascada
de señalización que conducen a cambios en el citoesqueleto celular y en
consecuencia la célula fagocítica comienza a emitir proyecciones citoplasmáticas
llamadas seudópodos. Los seudópodos se extienden progresivamente alrededor
de la partícula formando una copa que rodea la partícula y finalmente se fusionan
en los extremos opuestos formando una vesícula intracelular que contiene al
microorganismo. Esta vesícula se denominada fagosoma.
La oxidasa del fagocito es una enzima compuesta por múltiples subunidades que
se ensambla en la membrana del fagolisosoma de fagocitos activados. Su
ensamblaje es consecuencia de las señales recibidas por RTT y las que proceden
del receptor del IFN- + (o
fosfato del dinucleótido de nicotinamida y adenina, reducida) para reducir el
oxígeno molecular a superóxido (O2-). En este proceso se libera hidrogeniones
(H+) que reducen el pH en el interior del fagolisosoma lo que optimiza la actividad
de numerosas enzimas microbicidas y tiene efectos bacteriostáticos (Figura 11-7).
El anión superóxido se reduce a radical hidroxilo (OH-) o dismuta por acción de la
superóxido dismutasa originando peróxido de hidrógeno (H2O2). Tanto el OH-
como H2O2 son potentes agentes oxidantes con gran capacidad microbicida.
Adicionalmente, la mieloperoxidasa combina el H2O2 con iones haluro (tales como
Cl-) generando ácido hipoalúrico (HClO) que son microbicidas (Figura 11-7). La
importancia de esta enzima en los procesos que conducen a la destrucción de
microorganismos se observan en pacientes con enfermedad granulomatosa
crónica quienes manifiestan infecciones recurrentes causadas por bacterias y
hongos debido a un defecto genético en uno de los componentes de la oxidasa del
fagocito.
Figura 11-7. Mecanismos microbicidas utilizados por los fagocitos para
causar la muerte de los microorganismos ingeridos. Diferentes enzimas y los
péptidos antimicrobianos almacenados en los gránulos de los fagocitos tienen
efectos letales sobre los microorganismos Los productos de las enzimas oxidasa
del fagocito y la óxido nítrico sintasa inducible son altamente tóxicos para los
microorganismos
Las señales generadas por el RTT y las que proceden del receptor del IFN-
inducen la síntesis de la óxido nítrico sintasa inducible (NOSi) una enzima
citosólica, ausente en los fagocitos en reposo (Figura 11-7). Esta enzima sintetiza
óxido nítrico (NO) a partir de arginina y oxígeno molecular. El NO es un gas y su
síntesis ocurre en el citoplasma de los fagocitos activados, desde allí y gracias a
su liposolubilidad, difunde a través de membrana del fagolisosoma. En el interior
del fagolisosoma el NO se une al H2O2 (generado por la oxidasa del fagocito)
dando origen a peroxinitrilo, un potente agente microbicida.