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TEMA: “BUSCANDO A DIOS”

TEXTO: SALMOS 42

INTRODUCCION: ¿Por qué brama el ciervo?, el Señor de alguna manera


quiere comunicarse con nosotros, siempre quiere enseñarnos, instruirnos,
darnos sabiduría mostrarnos algo en su palabra. (El ciervo brama por dos
razones: Por Sed y sudor. Un bramido es un clamor desesperado por).

POR SED

I. ¿PORQUE EL CIERVO BUSCA EL AGUA?


A. Porque después de haber caminado mucho tiempo (incluso días) por
lugares desérticos donde no hay ni gota de agua el busca de manera
desesperante y de manera angustiosa poder encontrar agua para saciar
su sed es por eso que brama.
B. La falta de líquido en el cuerpo trae como consecuencias: la
deshidratación, aturdimiento, cansancio, sofocamiento, etc. (la falta del
Espíritu Santo trae como consecuencia: debilidad espiritual, desanimo,
frustración, decaimiento y nos expone a las garras del enemigo)
C. Hace cuanto tiempo tu no sientes el fuego del espíritu santo en tu vida
y no te has preocupado por buscarle.

Isaías 55:1 dice A todos los sedientos: Venid a las aguas

Juan. 4:14 más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed
jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua
que salte para vida eterna.

POR SUDOR

II. EL ESTAR SIN EL ESPIRITU SANTO NOS VUELVE PRESA FACIL PARA EL
ENEMIGO
A. El sudor delata al ciervo y lo vuelve presa fácil pues emana un olor que
llama la atención de sus captores. (el diablo sabe cuando estamos
alejados de la presencia de Dios y estamos más vulnerables para el).
B. Deja de ser presa del enemigo y busca la presencia de Dios en tu vida.

Gálatas 2:20. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,


más vive Cristo en mí.

Gálatas 3:27. Porque cuando fueron bautizados, también quedaron


unidos a Cristo, y ahora actúan como él.

Juan 7:37-38. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior


correrán ríos de agua viva.”

Hechos 1:8. Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros
el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaria, y hasta lo último de la tierra.

CONCLUSION: David, con este salmo, quiere demostrar a la posteridad de que


sin Dios es imposible vivir. La persona sin Dios es como la tierra del desierto,
árida, seca, está muerto espiritualmente por el pecado en su vida y apartado
de Dios

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