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García, F. (1997). Capítulo VII El espacio, los recursos y el
horario escolar, Capítulo X El centro y la comunidad edu cativa,
Capítulo XI Las relaciones humanas y la organización . 133-147,
163- 175, 177-189. En Organización escolar y gestión de
ce ntros edu cativos. M adrid : ALJIBE
1 ~ •" ' .)
'-'~ Orga111¿ac1611 tscolar y gt s11ó11 dt ce111ros tduca11vos
e) Orros factor es, como son· las cond1c1ones ::icusucas. el acceso. el pl:ln de
desaloj o) evacuación , ecc.
8) Factores internos. Los más destacados so~ ·
a) Como Ce11rro educaflvo, ha de cumplir el requisito de posee r espacio su-
ficiente, en cuanto a la canudad y a la variedad para conseguir una for-
maci ón de calidad. teniendo en cuenta las nue' as mecodologías didáctt cas
y los adelantos cecnológicos más relevantes.
b) En cuanto Comunidad wucafl va , debe facilitar\ propiciar la~ relaciones
entre l os distintos miembros de ésta.
e) Por l o que se refiere a su condición de f oco soc1oc11/111ral, ha de proyec-
tarse en el medio social en el cual se encuentra ubicado.
d) Como micleo de sen 1c10s ha de dar cabida en su seno a dependenc ias
d1sci ntas de las aul as, tales como: ofic inas, d1rccció n. sec1ecaría , lut0m1s.
sala de proícsorcs, sal a de u so~ múl tiples. gimnasio, biblioteca. ele
l'or ocra pan e. en función de l os anteriores cond1c1onam1cntos. el espacio c<colar
que se proyecta en unos cdi íicios concretos. debe reunir. para que c umpla su cometido
con garantías y vali de1. las siguientes condic iones·
a) Ampliabl e. l:.l espacio ha de ~cr concebido corn" algo c"<pansible. corno rea
lidad ah1ena capaz de proyectarse en un amplio número de posibi lidades
r..sto cs. ílc'.1h1c. en cuanto a su e\tens1ón
b) o nvcrtible La~ constantes renovaciones pedagógicas, d1dáct11..ils. las po~i -
bles moch ficac1oncs. ha\.Cn que el espacio e ·colar Jeba s.:r pensado en clJ'e
de cambios 1ác1les. poco costoso~. para que pueda ad..iptarsc a la 'anedad de
s11uac1ones que plantea cada curso escolar
:.:) Polh al en t e. F-J csp3c10 u ene 4u:: permiti r la J1, e1,,dad de 1unciones que las
ex1genc1as del trabajo coudiano reclaman
d ) Variado. El objetivo fundamental de esta condición es alc::in1.ar que el espa
..:10 permita conseguir una for111J<;1Ón cornp1eL.i. en codas l as fat:et..ts que 111te-
gran la personalidad del alumnado.
e) Interrel acio nado. Se desea que la comuni cación interna se produ1ca entre
los d1 s1tntos sectores} sccc1on·cs. para unJ mayor complcmenwncd,ul emrc
ellos'.
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136 Orga111wc1ó11 escolar 1 gesr1ó11 de ce11rros educan vos
norteamericanos. donde un gran espacio compartido da cabida a todos los trabaj adores.
No en vano, uno de l os mejores ejemplos de este tipo de Centros es el di señado en 195-:'.
para la ciudad de Carson. en los Estados Unidos>.
En cuanto al aprovechami ento del espacio escolar. hemos de Jccir que tal idea
no debe llevarnos a oeterminar que. con ello nos referimos a masificar las aulas, el e-
vando ei número de alumnos, o a uti li zar el gimnasio, la biblioteca, la sal a de usos
múluples. etc. para vanos cursos a la vez. Aprovechar el espacio escolar es. sencilla-
mente, racionalizar el u.so de las aulas y dependencias. con el propósito de obtener la
mayor rentabi lidad posible. y procurando que las acti vidades que se lleven a cabo
cumplan su cometido.
Es ci erto que no todos l os Centros presentan las mismas posibi lidades. a la ho ra
de utiliz.ar raci onalmente la situació n espaci al . porque l a mayoría uene una construc-
ción pensada para un grupo fijo de al umoios, con espacios invariables. delimitados por
sólidos tabiques: pero, a pesar de todo. es necesario rcahz.ar un esfuerzo. a base de
1mag1 1:.:i::1ón y de buena voluntad . para mejornr i a~ dependenci as escol ares de las que se
di spone. pues un S 1 ~ 1 em a educati vo como el actual . estructurado en Cic!o~. y que recla-
ma una enseñanza 1ntu1t1\'a, reali sl.4, creati va. acti va, indl\ 1duah 1..alla. de trabaj o en
eq uipo) fac1litadora de l os u1versos tipos de agrupami entos. lanL<1. un constante reto a
los únc::<' ~ tes y educadores.
Las fó rmulas que permiten ílexi biliz:tr el rígido espacio escol ar son deno mina-
das. por !os arquitecíns, grados de adaptabilidad. Esto es lo que dehc hacerse c 11 l t;s
Centros: b usca:- estrategi as que permitan adecuar , en función de las car acLer ísti-
cas del edilicio y en la medida d e lo posible, l a superficie d e l a cual se disponga.
S1e-.:1sten pocas posibi lidades de modificar el c~ pac i o. habrá que reorganizar el
mob1 han o ) el material didáctico e, incluso. cambiar su uso. Con seguridad que se
habrá mej ordúO et ámbito espacial , porque un mobiliario bien di sl ribuido agranda las
. dependencias .
l'. Fn caso de que haya mayores opciones. se pueden el iminar pequeños tabiques.
cambiar e l em e n to~. aumentar nuevos es pacios. modificar instalaciones. etc.
El ·espacio, según hemos ido anal11.ando. se nos pre;cnta como una rnri ablc de-
\ cisi va de las situaciones organi zativas de aprendi zaje, porque permite materi alizar un
número 1nfin1to de ros1bilidades que, gracias a el . pasa n a ser, de amb1c1osos proyectos.
I· concretas re.ilidades.
t...
3. ENTIOO DE LO RECUR OS ES OLA RES
S1el espacio tiene una trascendencia extraordinaria para el desarroll o de las ac·
uvidadcs esrnlare\, no es menos ci erto que los recurso~ que componen la dotación de
Centro constituyen otra variabl e i nterv1111enteesenc1al en las situaciones de aprendi zaj e
Por ra urso suele entenderse aquel medio del cual se vale alguien para obtene
algo. F..s. por lo tamo, equi valente a medio. bienes. procedimiento o i nstrumento. En e
camp.1 úe la educac:ión se hace referencia a recursos escolares. cuando los abordamo:
138 Orgamr.ac1011 t!Scolar 1 gt!st1011 de centros educart"os
desde el amb1toorgan1zau vo. con un senudo amplio; mientras -llle 'e denominan recur
sos rluúict1cos a los uuliz.ados específicamente en la enseñanza. en un senudo m ás n.:s
tn ng1do. en cuyo caso recaben , además, el nombre de material didáct:c(I .
De manera concreta, los recursos escolares son lodos aquellos elementos, male-
nale' o personales. con los cuales cuentan los Centros. para real1z.ar su aCll\ 1dad d1:m.i
y para consegui r los fines formauvo~/in strucuvo3 pre\ istos.
\onceptuados de e~t.a fonna. los recursos escolares son facto res condicio nantes
de l.i ..1cu ~1dad organizativa > académica, dado que, de su adecuada u111lzac1ón, de
penden. en buena medida. los resultados que puedan obtenerse. encaminados a e<os
fines pre\'lamente establecidos
Nos gustaría destacar. llegados a este punto. que e1 recurso u ene un sentido ait.u
liar u instrumental . puesto que se conviene en un medio para la consecución de unas
dctenrnnadas metas; sin embargo, no agota el espec tro de sus pos1bil1 dades con esta
funt 1ó n mesológ1ca. Por el contrario, cuando un medi o. de naturale1.a material o per-
sonal. tx upa el lugar que le corresponde, se le as1gn.i la función adecuada y ejecuta su
labor con eficacia. bien por propia 1nicial1\ a oa instanua de otro elemento. el \'alor qul'
adquiere l'' Jl' caracter propio> principal . si n que posc<.1 sólo el mau1 de una simple
a} 111.lJ f><.'r mu) importan te que ésta sea
La asp1r<1c1ón actual en los entros escolares que, por otn parte. nos parece bas
tamc lcg1uma . es conseguir u:ias dotaciones con\ en1entcs de med i o~ } recu rsos. ya sc.i
en plan111la de profesorado. personal colaborador. equ1p:i:nsento -mobiliaro y materi al
didJcuco . fondos presupucst:m os. ayudas, recursos propios. etc. Se lic~ca que los es
U:1 blcu m1cntos escolares dispongan del utillaje más acabado pv:.1h!:: en la can tidad.
calidad) \an cdad que la Adm1ms1rac1ón educauva oel mi smo Centro sean capaces de
sumini stra;. l lasta :iquí todo fi"rece ra1onable y eq u11atl\ e, rcro. ¿cuá! :::>el grado de
aprO\ e<:ham1cnto 1
Pensamos que las clásicas teo rías pedagógicas enfrentadas en tom o a !os recur-
sos. qu11.a )J no llenen mucha razón de ser, pero conviene recorJarlas para no caer en
ninguna Je sus posturas e·<Lremas, pues tanto una como otra han des\ 1rtuado el senu do
auténuco y genuino de los medios al ser~ic10 del proceso de enseñanza/aprendizaje
E:.l 11uz1erialis1110 orga11iza11vo nos invita a posee; ingentes canudades de recursos
en los Centros. C ualquiera que sea su categoría o procedencia es irrelevante, con Lal de
almacenar el mayor número posi ble. Todo el pro fesorado es poco. el equipamiento
siempre preu'a algo más para estar completo. Quienes as1 p1cñsan hacen bueno el re
fr:.ln que dice · Para el Centro. aunque sean piedras".
Por su parte. en el otro polo de tal actitud se encuentra el p r11111tivis1110 organiza
111 ·0 que no rc1vind1ca bienes muebl es. m de ninguna na1uralc1.a r ara l a instituci ón cdu
c.H1\ a. r odo parece demasiado. pues es muy poco lo que se precisa para la acti vidad
académica. piensan sus seguidores. Podríamos decir que se trata de una especie de
"franc1scam smo· o de "austeridad" mal entendidos. cuyas consecuencias finales m:ís
conduci rían a los Centros a l a ind1genc1a que a l a verdadera economía.
l::.se JUStO término medio en el uso de l os recursos escolares pone. sin duda, la
nc ~a de c1,rdura} sensatez. conciliando ambas pos1c1ones.
El t!Spac1n. los ucursos y l!I horarrci ~scolM 13!
Con relación a este apartado específico de meci1os y recursos. no~ parece rele
vante analizar las pos1b11tdades que el actual ordenam1ent;., 1egislattvo abre a los Cen-
tros educ¡¡¡,vos. en lo tocante a la autonomía en la gesttón de los recursos económ1crn
que supone. a nuestro entender, una gran novedad. E.;ta au1onomí::: se refier~ t:intc a
capítulo de la contratación de obras, servicios y suministros que l as Adm1nistracion~
educa ti\ as deleguen, como al procedimiento que permita obtener recursos comp!cmen
tarios con la aprobación del Consejo escolar.
Como puede verse, un amplio elenco de posibilidades se abre ::;ite las 1nstll uci o-
nes escolares que habrán de esperar a que se concreten las condiciones que hagar
posible la capacidad de 1mciar los pasos de una autofinanc1ac1ón parcial. encammada <
sufragar los propios gastos de funcionamiento, y a prO\eer a los Centros de unos recur
sos materiales de carácter económico de cierto interés e 1mponanc1a para los mismos
Nuevamente, nos parece oportuno reiterar el sentido que los recursos escolare!
poseen y l a necesidad de situarl os en el sitio que les corresponde, pues la importancia de
éstos no d.:bc conducir a una carrera desenfrenada hacia l:i consecución de! ;-:iayo
número del que pueda hacerse acopio. ni tam roco des' 1rtuar los fines propios de lo:
Centr\J!> docentes que. como hemos repetido en \'ann< apartados de e•1e trabajo. sor
lugar es de tinados a l a in trucción y a l a formación del alumnado, quedando la tde<
de emprew no enraizada en términos puramente 11nanc1ero< ~ mercamtles ..;ino en e
mat11 netamente pcdagóg1c0-didácttco que S..iavedra Fa1ardo 1mprim1ó ..i una de su:
me1orcs obras'
La variedad de recursos en los Centros es tan grande que, para un me1or estudie
de éstos. se acostumbra a clasificarlos en d1' crsos grupos. o hay una única formad(
catalogarlos. pues cualquiera de ellas sería susccpttble de ser mcjomda ) completad<
con algun grupo o subgrupo que le añadiese algunos elementos. Nosotros rccumremo!
a l a que nos ha parecido más conveniente.•
Rernrsos personales del Centro. De este bloque forman parte el personal do
cente. el personal no docente y otros profesionales. como puc<lcn ser: ur
psicólogo. un pedagogo. un médico, un ~1stente social. etc
Recursos personales exrraescolare1 Aqu1 se agrupan todos los coopcradore!
fijos o circunstanciales, como, por CJemplo. un e;1.pcrto en cualquier tema. ur
especialista laboral , voluntarios. cte.
Recursos materiales del Centro. En este apJrta<lo, poJemv~ ci.wbk<.:cr algu-
nos subsectorcs:
• Mob1l1ario· mesas, sillas. armario~. sillones, percheros. estanterías. etc.
• Matenal d1dác11co rradicional: encerados. libros. cuadernos. lápices, tizas
materiales específicos de áreas cducall\'35 (mapas. esferas. bloques lógi-
cos. instrumentos musicales. balones. cuerdas. colchonetas. etc.). folios
canulinas. etc
oC0164
140 Orgam wc•ón escolar y gemó11 de cn1tros ed11ca11vos
ílC01B5
J.J] Orgamzac1on escolar y gt!sllón dt! unrros t!ducam·os
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la com ida l l as!.a hace poco uempo era el modelo má~ com1ín en los Centros espa-
ñoles.
Entre l as razone~ que se csgnrnen para mantenerl o. se encuentran . d desc.1nso n
la hora de la comida fa\ orece l a conunuación y concent ración posterior. el alumno cu-
yos padres se au:.entan de su casa con frecuenc ia permanece por la tarde en d ('cm ro
con mayor a1cr.c16n y vigi lancia. las úl ti mas horas de : rabajo de la sesión única \Oli mu y
faugantes para algunos escnlarcs. etc. Aunque estas mismas argumentaciones. en sen-
ti do contrario al apuntado. se manifiestan en contra dt>I horario de sesión dnblc_ t.un
d i ferentes ma11ccs e interpretaci o nes
c) H or ario d e sesión co m b inada. Es un modelo d e JOrnada de reciente 1m
p lantac1611 o..:n l os Centros. Consiste en tener sesión conunuada algunos d1as de le; \Cm:i
na. y los restantes sesión doble . Las modalidades oscilan ent re dos días cor1 se•;i6n Lle
mañana) tarde y tres días sólo de mañana. y cuatro dias con Jornada dobk) un unico
día con sesi ón úni ca .
La opción parece que '1u1ert' rc..oger las ventaps de l :is dos antennres y p:il iar los
111conve111entes de estas.
fi esto la e\islenc1a de d i versos tipos de trabajo. según que la máxima eficacia se akan
z.ase al principio, haci a el medio o al final de la tarea•. En esta m;sma líne.i. d1Sllnla!
in ves tigaci,m~ establecieron los di versos momentos por los q ~ c d;scurre el rend1mier.
to escolar: adaptación , r endimiento m áx imo, aparición de la fatiga, disminución)
descenso totai.
El índice d e fatiga es la dificultad y el esfuerzo que cada maten a exige No se
lrata de una magnitud constante. sino que cada una de ellas tiene su prori0 índi ce d(
raugabilidad.
Los clásicos estudi os sobre las dificul tades de l as di versas maten as han pcrmtti
do establecer tres gru pos en rel ación con el índi ce que analiz.amos'.
Pnr todo lo q ue antecede, sei ía muy i ntcresante que, a l a hora de uba..ar Lis á rea~
o materias en l os correspondi e nte~ horari os, 5c recordarse este índice de 1au gabil 1dad
pues no conv iene comcn¿ar con disciplinas de di ficultad superior. Si ut,·ndcmos a la~
md1c.aciones que el índ ice ponogénico) l a curva de trabajo nos sugieren
Un tercer aspecto en el cual debemos reparar es en la situac:Jn Jt• las pausas.
descansos o recreos) 511 duración.
No es recomendable colocarlos demasiado pron to. ni tampoco dilatarlos Lame
que los alumnos ll eguen a ellos agotados. Lo meJOr es, conocidas las car::icterisllcas de
los escolares. si se trata de sesión doble -por ejemplo: de tres horas tic maií.ina ~dos de
tarde-, establ ecer un descanso de veinte o treinta minu tos, a la hora) media ti..: haber
comenz.ado la Jo rnada. S1, por el contrario. se trata de sesión única Je cinco horas -. se
podrían in troduci r dos pausas de quince a ' e1n1e minutos. la prímer:i a la\ düs horas de
haber comenz.ado . reservando la segunda para el período i nmediatamente ;interior a la
cuarta hora.
Querríamos destacar que la duración de los descansos no dcb<:ri,1 C\.:..:der de la
medi a hora o de los veinte minutos. en el caso de que sean dos. pu..:s 6tos uenen una
función recuperadora de l a fati ga intelectual; prolongarlos demasiado anularía su senu-
do y prm ocaría efectos, quizá, contrarios a los deseados.
Finalmente, deber íamos insi stir en un íactor de gran imponanc1a en la con-
fección ~ aplicaci ón del horario. Se trata del oprm echarmemo del uempo No todo
período de cla~e es fase fecunda o eficaz. pue~. con frecuencia. se observa al guna prci-
,. r·
/46 Orga111¿ac1ó11 escolar )' Rest1ó11 de ,-c11rros ed11ca111·os
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
OTAS BlllLIOGRÁf'I C A
ífr \ \
A A ( 197'i¡ • Acu>1dadcs c~lracscolares· . e~ Vida Esco!ar (monográf1coJ l\ladrid
üca·~~c · t'-0\ 1embrc
Nums :-02. 1•~. B.>\RQUERO. V ( 19?!) Las ac111 u1u.1lJ v.t•tiescoiwe.< en la
E G B M adnd l:.sc.ucla fSfl'lñola. BF"ITO. L ( 1971) Elcuela, rnmu111dad > ambiente l/1111 plam
ficac1tin de la.r ac111·1dade1 t' ctraescCtlar~s Madrid Escuela Española
Cfr V V/\ A ( 1968) Comedores) Tran.sporu s escolares Madrid El Mag1sleno Español
Cfr \' \1 A A ( 1%1} ( omo educad Comedor escolar l\.ladnd. Serv1c10 escolar de Ah111cnta-
c1ón ) Nutnc16 n
Cfr Ley Orgánica l / I?90. de J de Octubre. Op. c11 arts 63 66
CAPÍTULO X
Cada vez con mayor frecuencia. por fortuna. !os establecimientos escolares van
dejando de ser asunto exc lusi vo de profesores y al umnos para trascender , en un intento
ambicioso de relaci ón y apertura, hacia los distinto~ sectores que interacui:tn ..:11 el Cen-
tro docente ) en sus aledaños.
Las organizacio nes educati vas cerradas sobre sí mi smas. deposi ta nas del acervo
cul tural, celosas transmisoras de saberes, encastilladas tras los muros sapienciales, han
ido dejando paso a o tras, las cuales ti enen el deseo de no sentí rse i slas pedagógicas, si no
que aspiran a ::onvertirse en receptores sociales. dispuestos a recibir los estímu los ex-
temos procedentes de ámbitos circumescolares y periféri cos, con la intenc ión de ser, a
su vez.. foco instructi vo y formativo del medio en el que se encuentran.
En nuestros días se constata una nueva tendencia bid1reccion2!, en la que se apre-
cia un creciente interés de los Centros por todos los aspectos presentes en la sociedad.
acompañado de una gran empeño de los agentes sociales por intervenir de manera acti-
va en los aconteci mientos de carácter académico.
Tales supuestos nos obligan a reílexionar acerca de cuál debe ser el papel de las
instituciones docentes. para que en ellas se perciba el latido fructífert> de una auténtica
Comunidad ed uca1i va.
No es preciso hacer demasiados esfuerzos para reconocer que los Centros esco-
lares, por l a cantidad de instancias que en ellos se dan cita, se constituyen en una espe-
ci e de rompeolas de iniciati vas, aspiraciones , intereses y conexiones de la más variada
naturaleza . T odo confluye, a veces. en forma de flujo pujante, otras, a manera de suave
reflujo: siempre, con el signo de lo diverso y lo variopinto como nota dominante.
Orga111wc1ó11 tscnl<Jr ' ¡¡e111011 de cemro¡ educi111.-01
En pnmer lugar. para que los escablec1m1entos escolares consigan esta meta, es
necesario que se produz.ca una actilUd de apertura. en loda la eY!'!ns:on que el \'ocablo
con11ene. Elio significa que l as personas deben prestar su concurso en esta línea. pero,
además que el edificio permanezca abierto y disponible para reali zar otro upo de ac ti\ 1-
dades que no sean exclusivamente académicas para pro fesores y alumnos, sino. por el
contrario. que puedan asist1r otras personas, en horan o no lec1ivo. para part1c1par en
actuaciones organi~das y con responsables encargados de las mismas Una escu el a
abierta , un Centro en fa·.·or de los ciudadanos de un enclave de población. no supone
dejarlo en manos de quienes no lo cuiden o detenore n, implica d1 sponib1hdJd. que no
ha de confundirse con abando no o r.eghgenc;a
Del mi smo modo. ha de existir una ac111ud permanente oc acogida hacia las
personas que ll eguen con el deseo de colaborar, pani c1par o sugerir 1dl!.l~ Las institu-
ciones educa ti vas son foros amplios para analrz.ar s11uaciones. prublema' ) presentar
las alternativas y propuestas más sugerentes A coger no es ace rtarlo iodo o e<> tar de
acuerdo con cualquier plantcam!cr.<0: es, scnc1llamcn1c. re~pcta r o p1111 oncs > pare-
ce res. con la rm sma prcd1spos1ció n que se dcse:i•:J que nue;1ra\ aportacwnc~ fuesen
n:c1b1das.
l'ur ulumo. con siderar que ha de crearse un ambiente que fa\ orc1ca lcH 1111cia11-
1·as part1culare~ n <"OnJunl;!S, en la me'11da en que es ta~ sean posibles. ra,.,1iahles) rea-
lista<;
L as amenores nOLas no agot3n. por supuesw ::! conjunto de rasgc's 4ue caracteri -
1.arian a los Cemros educau vos como lugares de cncul·n1ro. sin embargo n('IS ha pareci -
do que l .1s mencionadas son 1nd1spensables para la consecución de e~le oh1e11vo esen-
cial
1.
166 Orgamwcrci1i e>culur >ges11on de ce11tros educn111 os
Igualmente. aparecen in!dath as frente a regl amen to • las cuales han de ser
onal 1udas en sus JUStos términos~ tenidas en cuenta. por si procediera una mod1f1
cac16n o rev1~íón de normas y pre.:ept0s establecidos.
En los asuntos de una comunidad se producen relaciones de cooperación frente
a relaciones de competitivi dad. l:.s una amb1valenc1a presente :?un en asociacio nes con
intereses comunes que delx ser conocida. identificada y, deforma progresiva, supera-
da, en ocnefic10 del propio con¡ unto y de la misma ex1stenc1a del colecuvo.
A c;u vez.. la comunidad se presenta en forma de gru po or ganizado, en una 1.ona
o espacio físico determinado y consciente de cienas necesidades. frente a tendencias
dcsi n tegradoras de mtereses paniculares. que hacen necesaria la presencia de ciernen·
tos personales conjuntivos o un111vos que vengan a sumar esfuer1.os, en lugar de neu
traltarlos o restarlos. en perjuicio de la totalidad de sus componentes.
Las amenores fueras dcscntac;, que const ituyen verdaderas corrientes dentro de
los grupo~ humanos, es preci so conocerlas <1 1 adentrarnos en el marco de los Ceniros
cducauvos, pl•C~to que en ellos tamb1c11 se producen estos fenó menos.
1l ablamos de Co111u111dad escolar, tomada en el l enguaje común como smórnma
de educat11·a para referimos al conjunto de personas que llenen como referen-.1a )
C(lmO empeños comunes aquellos que se desarrollan ) lle' an a cabo en la c1rcuns-
cnpc1ón de las organizaciones docentes. Parece que su sentido) atención se encamina
tk m?nera seleCll\'a hacia l os asunto~ propios del ámt->110 puramenle interno de los \en
tros.
Las Comunidades escolares tendrían. por io tanto, tareas y funciunes encernen
dadas en relación con el háb1tal que comienl3 y acaba dentro del cd1ilcio, sin ninguna
otra pro)ccc16n más que lo que acontece) sucede dentro de los muros del rcci nto esco-
lar Sm:in claros ejemp!os de comumdades o grupns cerrados, preocupados. de forma
u mea por responder a las necesidades e intereses de sus miembros. en una clara aclllud
de clausura e ind1vidualt smo Serían asociaciones con un senudo centrípeto de la "'da
académica, volcadas sobre sí mi smas, centradas en lo inmediato, rehuyendo cualquier
upo de 1mpltcac1on social.
!-rente a ella. se encuentra l a Comunidad ed ucati va, formada por todos los
el ementos personales que intervienen en el Centro, con manifiesta vocac1on de tras
ccnder hacia el medio social en el cual se halla i nscrla por mott\ os de localt wc16n
geográfica Este upo de agrupaciones se preocupa de todu lo que sucede en el interior
del c~ta!llec1m1ento escolar. pero pretende relac1on.irsc con el e\tenor, mediante una
doble\ 1a
al Recepción de influjos e\tcrnos procedentes del medio natural. social ) cul -
tural. que. convenientemente tami1.ados. posean \'alor cducati\O) signi fica-
do pedagógico.
b) Aportaci ón. a este mismo ambiente circumcscolar, de las 1111lucnc1as 1nstruc-
ll\O-formativas más rcprcsent.atl\ as del Centro.
Como \cmos. la idea de Comunidad educatt'a se amplia en un horizo111e de
pos1b1ltdades) expectattvas nuevas, enriquecedoras y sugerentes '\u in11.:1ati\'a trasp.i -
~a los muros del cd1fic10, salta la~' erJas del cerramiento e col ar~ 'e 111sl3la. con acmud
E.J centro) /a comumdad educnrn•a /6í
respetuosa, en el enclave de l a l ocal idad . de donde espera rec!b1r sa\'1.l nue\'a proceden-
te de los diferentes estamentos soc1oculturales, y, una vez asimilada, dcvoh erla elabo-
rada como aportació:i única y personal.
A sí, surge el concepto de Comunidad educativa, enraizado en un se n11do de i n-
tercambio permanente con las o pciones que se le brindan desde el cxtcn o r, sin ol vi dar
que el mi smo Centro, que se ha convertido en lugar de encuentro, recl ama a su alrede-
dor un grupo organi w do, vivo y dinámi co, compuesto por la variada gama de apor:::i-
c1ones que pueden y deben hacer todos) cada uno de sus integrantes
La fuerza centrífuga de la Comunidad educauva n ene a reforur lo~ vinculas
entre profesores. alumnos, famili as, personal auxiliar y de serv1c1os de l os Centros, y a
e~pandi r entre ell os un mensaj e de apertu ra. con el propósito de servir de foco cul tural
a todos los convecinos. al mismo tiempo que les plantea a ..!stos el gran reto de con -
vertirse en generadores permanentes de cnerg1·a para segui r sumin1 str.1ndo luL de sa-
beres, actitudes y val ores.
3. AG E TE D E LA O 1 NlDAO EOUCATIVA
Estah!ec1das las líneas generales que dan sentido ) configuran de manera e-.;pre-
sa d la Cornu111dad ed ucati va. se hace irr.prescind1hlc pl antearse cómo ésu puede llevar
a cabo su cometido, y a través de qué medi os logrará conseguir sus m ct.1 ~) asp1rac i one~
con efi cacia. Por tal rnoth o. adqui ere un 1nterés notable, para los Cen1 ros escol ares, la
cx 1stenc1a de elementos personales. confi guradores de las caracterísuc;is más represen-
tali\ as del conjunto comunttan o. Son l os llamados age11ces de la Co11111111dad ed11ca111·a.
1nterlocutt'res sociales '-t.1} a 1nter'.enc :ón es dcetSl'.2 en las d;5t:ntas f,1ses de! procese
instructl\ o/formau vo.
A efectos de cl asi fic;:.ci ón. los agruparemos. con respecto al establ ec1mien1c
docente, en: agentes interno y externos.
Los pnmeros, l os denomi nados agentes internos. son los qut• se encuentran
dentro del ámbito escolar, desarrollando sus funciones y activLdades en la insutuc1ón
cducauva. bien porque su trabaj o se ll eva a efecto en ella. bien porque ll enen estrechos
vinculos de cooperació n con qui enes trabaJan ) colaboran en su interior
Entre éstos, se encuentra el alumnado del Centro, del que nos hemos ocupado. a
lo largo del presente trabajo. en di versas ocasiones. )'que ahora anal 1 1.arc.mo~. tal come
llevamos dtcho. por su cond1c1ón indiscutible de agente i nterno de la Comunidad edu-
cauva.
A los alumnos, corresponde asi stir a cl ase con asid uidad, colaborar con el reslc
de l os miembros. constitui r una situación de verdaderos intereses comunes} cooperar.
de manera acti va, en su preparació n indi vidual y social. Son los agente~ que JUSlifican
la presencia del resto, pues, sin ellos, los entros carecerían de senli dO.
El profesorado integra un sector comunitario de gran rele' :inc1a obre .51 recae
la m1s1ón de dinami zar l a vi da de los Centros. mouvar al alumnado. a~c~orar) orientar
a las familias) consegui r que las rel acio nes i nternas ) l as que se llevan a cabo en el
168 Organ1¿ac1ó11 es.colar l gemon de cenrros itducall•OJ
exterior Jet recinto escol;;r adqu!eran el peso específico neces:mo y la categoría suíi
ciente. para que, propiamente, pueda hablarse de un pro>ecto común y compan1do.
Las /ami/1as. por su ~elación d••~ta con profesores y alumnos, deben ser com:. 1 -
deradas. de igual modo. agentes internos. aunque su presencia en el Centro !>éa más li-
mitada que la Je los amenores Ellas son las primeras educadoras, los núcleos donde los
h1jOS reciben las iníluenc1as que. a decir de los estudiosos. son l::is más condicionantes
) rc•smentes en la formación de la per~onahdad. La comunidad familiar es buena es
cuela para trasladar sus valores pos111vos al seno de la Comunidad educativa, y para que
padres) madres de alumnos aporten sus conocim1entos. e>.pcnenc1a y bagaje personal
al sen o del conjunto organi1.ado que se congrega en el Centro.
El personal aw.tltar. de ad1111nisrrac1ó11 y ser1•1ct0s uene. de 1gual forma, una cita
ineludible con el sentido comunitario de la insmuc1ón eduCJt1va. Son agentes internos
que pueden proporcionar una óptica distinta y complementaria a los elementos pcrso
nalrs del grupo Su tarea. con frecuencia silenciosa, pero efica¿, puede ser un estímulo
permanente que no debe ser JesaprO\ echado, en este marco de convivencia part1c1pati -
\'a ) de intereses general es
Por lo que se reitere al segundo grupo. a l os que hemos denominado agentes
e'ternos pueden subdl\ 1dtrsc en institucio nales y socia l e fados ellos presentan,
como nota dominante, que su acción ordinaria se desarrolla fuera del ed1ficro escolar. s1
bren :;;:nen la po~1brlidad Je establecer vínc'.llos muy 11nportantes y esencrales para el
1ntercamb10 de asesoramiento. 1nformacron. conoc1m1ento mutuo. colaboración, C\'a-
luac1ón. con1rol. etc.
Comenaremos por los agentes externos institucionales. que son aquellos cuya
.1ctuac1on se lleva a cabo en nombre del organi smo al cual representan. Entre ellos. se
dcs<acan el Ay11nwmie11rc. la D1p111a~·1ó11. Los Sen•1c1os ed11ca111·os. los Centros educa
111·0.s de la localldad, la Adn11111.srrac1ó11 ed11cari1·a. etc
El Ay11ntam1e1110 es un interlocutor 1mportanle para los establecimientos esco-
iares. A través del Alcalde o de los Concejales de Educación. pueden llevarse a efecto
intercambios y colaborac1one~ mu) 'ali osas. en cuanto a la part1c1pac1ón de los Centros
en la vida del munic1p10, por medio de acuv1dades deportivas. cultural es, recreativas.
etc Adern<is de la relación d1recla de cooperación mutua en las tareas san11ana.tle esco-
lanrnc1ón. Je mantenimiento. reparaciones. etc.
La Dip11rae1ó11 prol'l11c1al, como organismo supramunic1pal , 1ambién es un
agente e'traord1nano p.ira relacionarse con los establec1mrentos escolares. Las cam--
pañas periódicas que ésta lle\'a a cabo de upo cultural. lúdico. etc. son medios intere-
santes de formación y esparc1m1ento para los miembros de la Comunidad educativa.
Lns Sen·1oos Educam·os (Sef"\ 1cios de orientación,. erv1c1os de apoyo escolar.
Cen tros de profesores. cte.) constituyen otro grupo de rnterlocutorcs \álidos para mejo-
rar y sen rr a las 1n1c1au vas comun11anas de los Centros, y para que éstos les aporten sus
sugercm.1a.s en este intercambio fluido de rnformac16n que debe proprc1arsc.
los Centros educa11rns de la localulad configuran una red de pos1b1ltdades) un
conjunto de relaciones que bien planteadas) organ11.adas. son elementos de un valor
rncalculable Entrar en contacto con otras Comunidades educau' a~ que. qu1z.á. han
E.: ~utrro y la comunidad educauvá 16~
~ab1uo dar respuesta a situaciones difíciles y que se plantean, de n!Je•:o. en otro Centre
próximo, conforma un3 infmmación de gran interés Por otra parte, los laz.os de apertu-
ra, cooperación, sohdanchd, etc., que podrían establecerse entre unos; 0:rcs,JUsttfican
plenamente la importancia de estos agentes ex ternos.
La Administrac1ó11 educativa se relaciona con los establec1m1entos docentes e
t:nvés de las Delegaciones o Direcciones Provinciales de &lucaci ón, y, de forma má~
directa. por medio de la Inspección educaliva, que debe convertirse '!n un elementc
dinam1zador de la Comunidad de cada Centro. en catalizador de iniciati \'as y en perma-
nente asesora de proyectos. evaluado ra de actuaciones, en la sal va guarda de derechos y
deberes comunitanos. así como en correctora de sl!uaciones irregulares o no peninen-
tcs.
F:n cuanto a los agentes externos sociales. han de ci tarse por su interés: las Aso·
naciones culturales que vienen a presentar posibilidades de colaboración en esta faceta
csrcdíica. las Pe1ias deportivas que llevarían su mensaje de esfuer zo constante y de
~a na com petlli vidad: las Asoc1acio11es benéficas. incardinadas en un marco cooperati -
vo de ayuda y de conductas prosocialcs en favor de sectores desfavorecido<>; las Parro-
c¡utas, coíi el 111tercamh10 formativo y de obra social que bnndan. a tra' és de sus distin-
tos grupos deencuentrOSJuveni!es. infanules) lle adultos. /as Empre.. ar, con el estable-
c11rnento de relaciones profesionales. l aborales y de enclave excelente para las '1 si tas
previstas en el pl3n de acu' u:lades extrnescolares y complementan as. Y un largc
etcétera de alternau"as que cada localidad. cada barrio y cada \er.tro puede toma r
como referencia 111med1ata paré! sus metas y obJCll\'OS más adecuados
Vista l a necesidati urgente que los Centros escolares uenen de abrirse a su entor-
no. para poder rec1b1r lle él l os inílujos más convenientes que puedan servi r a la fo r-
mación del alumnado, parece oportu no rcílexionar acerca de cu ál ~s serían los facto res
que han ido propiciando los contacios entre la Comunidad, como agenle educali vo, y el
Centro docente, como factor impul sor de este proceso desde el interior de las au l as
hacia el medio más cercano y próximo.
No toda'\ las circunstancias presentan el mismo peso específico, ni ádqu1eren el
mismo valor determinante a l a hora de establ ecer los factores que han ido reco mendan-
do. cuando no forzando. a que las instituciones educativas hayan vuelto los OJOS hacia
el extenorcomo un ámbito de interés pedagógico, y , como consecuencia. hayan abierto
sus puertas, para b u sca~r recursos. cargados de senudoque vengan a completar el trabaJO
previamente diseñado en Pro) cel os &lucall vos, Proyectos Curriculares, Planes Anua-
les de trabajo ) programaciones de aula. de mayor o menor duraci ón temporal.
Asimismo. el marco comunitario, desde su tnple espectro (natural. social y cul-
tural) . también ha reparado en la presencia de los Centros docentes) ha 'isioen ellos no
sólo espacios idóneos para dar respuesta a la inaplazable cita de la formación perma-
r r. n1 7'"> ¡ •
170 Org..uu:.m... 1611 eh.:olur ~ gcft1ó11 de centrof eauca11voJ
neme. sino. además. lugares óptimos que pueden ser a pro' e hados en beneficio de la
propia sociedad. durante los períodos no lecti vos.
Con tal planteamiento, e>..aminaremos la inc!dcnc:a de cienos elementos e n el
c urso y desenvolvimiento de las relacione:; entre el Centro educa u vo. considerado en su
modalidad de l11gar de encuentro. y la C .m1unidad. enmarcada en el amplio espectro
que, en este capítulo, le heme:; atribuido.
a) La amplitud y variedad de saberes y conocimiento c ie ntíficos, humanís-
tico y tecnológicos de nuestra sociedad . que impulsa a los profesores a no cerrarse
~obre la realidad de los propios Centros. smn a huscar en el exterior los msLrumentos y
medios auxiliares que hagan de sus clases auténucas lecciones incardinadas en la vida
actual. format11 as y valederas para preparar a futuros c 1udatlanos actualt1ados en ei
amplio bagaje de 5abcres, destre73S ) actitudes que, posteriormente. encontrarán en la
vida laboral. en la relaci ón con los demás y en los períodos dedicados al descanso, a l
ocio y al ucmr-1 libre.
b) La pos ibilidades educativas que plantea la comunidad local, en la que se
encuentre cncla,·ado el Ct!ntro. son fuente inagotable de conoc1mientos. de adquisición
de capa.:idadcs) de formación en \Jlorcs. que el ~ntorno brinda a quienes ~epan descu-
brir la nquc1.a que en él se atesora. Un monumento. un musco. una fábrica. una pequeña
mdusma. las profes io nes artesanas. una ruina histórica, una e>..ca\ ación arqueológica.
un paisaje. un paraJe n<ltu1al, una reserva ecológica. cte.. snn alt1..it:ntes ex trao rdinarios
que el medio ofrece. a manera de al tcrnau vas interesan1es dcstle el punto de vista pe-
dagógico.
el La nece idad de fomentar e l entido de perte nencia a un determinado
medio comunitario. como vía de feliL inserción en él. de valoración de sus propios
rasgos. carac1crís11cas) señas de idenutlact. 111culcando, al rr::smo tiempo, el respeto y el
ente ndimi ento con 01ras formas de 1•1da. costumbres y usos genuinos de agrupaciones
comunitarias d1suntas de la tomada como referencia y pu:ito de partida.
d) E l d eseo de implantar polítirns de Educación Compensatoria que abar-
quen no sólo el enriquecimiento de los Ce nt ro~ escolares si tuados en medios soct0cul ·
turales tlesfavorccitlos, a través de ambiciosos proyectos de dotación extrao rdinaria de
fccu rsm humanos y materiales. sino también de establecer los apoyos necesarios a los
enclaves geográficos de población en los que estos establecimientos escolares se e n-
cuentren ubicados. mediante programas de Educación para la Salud. formación y ca -
pa.ca tac1ón de obreros en desempleo, meiora de actuaciones de pre\ ención en Scf\ icios
Sociales. Orden Público, lucha contra el \'andalismo. la drogad1 cc1ón. etc.
e) E l reto constan le de la formació n permanente va reclamando con insisten -
cia que los entros escolares no se con' 1cnan en lugares de pri vtleg10, destinados a un
hora no lecu vo. un1camcnte, de permanencia del alumnado. w10 que éstos se abran. en
una amplia oferta. para las demás personas de una zona determinada. las cuales, quizá,
en sud ía. no pudieron aprovechar. por c1rcuns1anc1as diversas. las posibilidades que el
Sistema educali\'O les brind.iba La educación de la.s personas adultas. consagrada en
nues1ro actual ordenamiento 1urid1co como derecho. demanda la presencia de acti11 -
dades forma11vas en los Cen1ros t.ilcs como- clases de alfabe111..ac1ón, preparación de
El c~111ro 1 la comwudad educalt•'O 171
grupos para la obLención de lltulaciones básicas, para el acceso a los estud ios univers:-
Lanos. clases de cualificación profesional. de llc:npo libre. cursos complementari os,
culturales. deporü vos, aníst1cos. recreall vos, etc
f) La r entabilidad económ ica de los edificios escolares recomienda que l as
1nstalac1ones existentes en una localidad puedan ser aprovechadas en bcneiicio de to-
dos los residentes en ella. Durante un período acuden los alumnos del entro del n:·:el
específico para el cual éste ha sido desllnado. )ªque ésa es su finalidad principal : pero
ex1sle otro período en que el alumnado ha terminado su j ornada ) el edificio puede y
debe seguir prestando un servicio comunnano particularmente fructífero. Es el m o-
mento oportuno para que acudan o tras ~~sanas, que ya han superado la escolaridad
obligatoria. y puedan seguir formándos::. tal como hemos v isto en el subepígraíe ante -
ri or. al mismo tiempo que se consi gue. con un solo inmueble. pl uralidad de servicios
para los ciudadanos.
g) E l descenso considerable del índice d e n ata lidad y su aumento en w n as
d eterminad as están provocamlo. con frecuencia. que numerosos Centros docentes ten -
gan c1da día más espacios disponibles. por la fa!ta de alum11os. que, a su ,ez. pueden
brindar para la rcah Lac1ón de act1-. 1dadc:. mu\ di\ crsas destinadas" lo:> miembros de la
Comunidad educatl\a. bn casos e dremos. edificios escol ares completos han podido
pa,ar a de,empcñar m ras funci one~ d hi1111as de aquellas para las t¡uc 1ueron creados.
l n sentido contrario. cuando la nat..d 1daJ :.e incrementa en puntos concretos de
una localidad . la propia Comunidad cede c~¡x1c1 os dcsunados a o tros comeudos, para
que puedan ser escolari1.ados los alumnos que. de ot ro modo. quedJnan sin atenc-ió'l
educati\ a'.
Los estudios de Psicología Soci al y los de Orientación ponen de manifi esto que .
los vínculos enin.: personas. l as relaciones entre se res humanos, no dejan nunca indife-
rentes. porque. entonces. dejarían de ser lo que son'. I gual ocurre. cuando se producen
contactos entre los Centros docentes} la Comunidad educativa, que el trato} la rela-
ción pro, ocan. de íorma casi me' 1table. a l ~una mod11icac16n en el func1onam1entoo en
la gestión. por una panc. de Olra, también ttene lu gar, por parte de la Comunidad, un
cierto cambio. al menos. con respecto a la percepción del cstablec1m1ento escolar y a la
de sus integrantes
osotros 'amos a rcíerirnos a la pnmern de estas. es decir. a las reperc usio nes
que se producen. íundamentalmente de ti po organ11.auvo, como consecuencia de las
conexiones que venimos analizando.
Entre las primera~ actuaciones que habrían de se r tenidas en cuenta está l a del
i
1
horario dd personal de adm1111s1Tac1ón ) scn-1c10.s. especi almente el reíendo a con-
serjes ) limpiador~. los cuales se 'erían muy afectados a! tener que atender varios
l tramos temporales de d1)llllta duración durante d d1a Por ello. su j ornada laboral de-
1:
oco113.
171 Organr1.ac..·1un t!sc·alar' gest1011 de C#!fllttl) ,Jucatu·oi
bería de ser inc rcmc mada o se preci saría una mayor dotación de este personal subalter-
no. para prestar sus seí\ 1c1os en JOmada lecu va obh ga1ona a los al umnos) duran1e el
:;egmerolO hornno dedicado a Ol".l~ ~CU\ 1dades :!e pc~sona~ en edad d1sun1a a la esco!ar.
Po r otra pdrlC::, el Equipo J1recrr vu uene, del mismo m odo. una ded1cac16n al
Centro en un horano lccu vo y en 01ro de obli gada permanencia. que deber ía ser ajusta-
do de forma que. al menos. al gún miembro de este equ1 pu cstu\ :ese prese nte o locali za-
bl e en el tran scurso de las acu v1dades complementarias. por s1h1c1e)e fai ta su concurso
en una toma de decisiones rápida. en una urgenci a o en la solución de alguna c1rcuns-
tanc1a 1mprev1s1a en la cual el personal de adm1m strac1ón y seí\ 1c 1os no pudiese o no
debiese intervenir
U na nueva cons1derac1ón sería la necesidad de eltablecer unos segme llivS tem-
porales de descanso enlre la salida de los alumnos y el com1en10 de l as acm1dadc::.
dedicadas a los miembros de la local idad, para favorecer l a conveniente venulac1ón de
espacios companu.Jos y pcrm1 11 r al personal de limpic1.a quc pudiera ll evar a ca bo su
trabaj o sin el(ces1vas pnsas o prcc1p1tac1ones. ya que éstas. en l a mayor pan e de l as
\ Cces. repercuten negau vamente en la eíicacia y en el resul tado 11nal de las tareas
h1 g1émcas de aul as y dependencias.
l:.s preci so reparar. también. en el probl ema de que el eqwpamie11to e~cola r ( m o-
b11lano y material d1dácuco)) l as d1sumas instalac iones hayan de 'er comparudos. El
profesoradc u ene, por lo general. un sentido patnmonial del .iula donúe desarroll ... su ac-
ll v1dad docen1c. del material ) de los recursos que en ell a se encuentran. pues. con fre-
cuencia. han sido elaborados o aóqu1ridos a propia 1nq¡,nc1a o por 1111ciati va persor:al . lo
cual conlleva unaprcc10) csllma del mismoque.por olra parte.escomprens1blc) lógi co.
U n uso 111adecuado de cal es recursos materi ales puede llegar a provocar f riccio-
nes. si . por parte de qui enes han de comparurlo. no ::;e llenen lac: m1 ~ mas 1dec1s del sen -
tido q ue éste debe ocupar en l a programación.
l nleresa. además, espec1íicar que las interrelaciones entre Centro y Comunidad,
cuando éstas se llevan a cabo en profundidad. precisan de espacios adecuados e inde-
pc11d1wtes que favorezcan l a conv1venc1a y l a mej oren . pero no que supongan interfe-
renc i as o mtrom1s1ones. porque las distintas 1nstanc:1as precisan lugares en los cuales
11c1ar a cabo sus comelidos cspecííicos con auto nomía y con una ciena inti midad .
aunque se comparta un ed1íic10, unas ideas, un pro) ecto com tin o un concepto concre10
de los \ ínculos nccesanos entre msutuc1ón ed ucau va) medio comunitario
U na repercusi ón organi zati va de l as amen o res rel ac iones es la 11bicació11 de los
ed1fic1os doce111es. La arqu1tcctura escol ar trad 1c1onal presenrnba una 1endenc1a in-
equ1\ oca a con ~tru 1r los Centros en lu gares donde l os ruidos y el bulltc10 ur bano no lle-
g~e n con fac1ltdad, prcser1ando. de esta forma . el si lencio> l a tranqui l idad recomen-
dabl es para el adecuado desarrollo de la acu vid ad académica.
La nueva manera de entender las rclac1oncs entre éstos y l a Comunidad plantea
otra perspecu va d1sun1a, en el sentido de que, para favorecer el sal udable i ntercambio
de e>.pcríenc1as y l os contactos frecuentes. sería m ás recomendabl e Slluar a los Cen tros
en 1u gares de fáci l acceso y, a ser posible, en enclaves céntricos que permi ti eran apro>.i -
ma rse a ellos con un menor índice de dificul tad en los dcsplaz.am1entos.
El ce11rro v la comunidad educatn·a 17.
C/1 1 AllRI · l.; y<>1ros(l975) Aprenderase1 Madnd AhanLl Ed11onJI U1'E.':>CO.pp. 247