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Educación, arte y enseñanza musical remota

La necesidad humana de la inventiva y el arte

“La necesidad es la madre de la inventiva”, frase recurrente en la historia como una

alusión a la razón de la existencia de objetos o eventos. Releja el afán del hombre por conocer su

pasado y el porqué de las cosas. La necesidad de aprender a lo largo de la vida (Aretio, 1999, p.

1). En La República de Platón la palabra “necesidad” se aborda como la razón de ciertos eventos

relacionados a suplir determinadas demandas. Desde la necesidad social de guardianes y

gobernantes en su rol de cumplir su labor con los ciudadanos (Platón, 1995, p. 12), pasando por

la necesidad de los oligarcas radicales de ejercer la tiranía (Platón, 1995, p. 10). Hasta la

personificación del Mito de Er, en el Libro X, donde dicha demanda es la madre de tres seres

encargadas de regular (cantar) “las cosas pasadas, […] las presentes, […] y futuras luego del

viaje final del alma (Platón, 1995, p. 233). En alusión al Mito de Er, en años posteriores se

elaboró el proverbio en latín Mater artium necessitas, traducido al español, “La necesidad es la

madre de las artes” o “La necesidad es la madre de la invención” (Riley, 1909, p. 221).

Cuando Aristóteles menciona que “el hombre es el más natural de todos los seres”

(Rodríguez, 2011, p. 119) y que el arte, a través de la educación, “imita y perfecciona la

naturaleza” (Rodríguez, 2011, p. 123), reafirma que el concepto de naturaleza artística del

hombre busca imitar y perfeccionar su entorno a través del conocimiento. La historia de la

humanidad posee determinados momentos donde, debido a una necesidad puntual, la capacidad

creativa e inventiva se pone en relieve. Eventos como la creación de la escritura cuneiforme, el

papel, la imprenta, la electricidad, la computadora, el internet, etc., son sucesos que generaron

progreso y avances sociales a generaciones. Marcaron un antes y un después, un hito. León

Tolstoi, en su libro “¿Qué es el arte?” postula que “El artista de profesión, en efecto, está
obligado a vivir de su arte, y esto le fuerza a inventar indefinidamente para sus obras

innumerables motivos.” (Tolstoi, 2012, p. 54). Es decir, la naturaleza humana es aprender y esta

es “la verdad, a la cual tú – la naturaleza – conduces. Es capacidad y acción, fuente, formación,

consumación y concordia de todo el ser de la humanidad” (Pestalozzi, 2001, p. 34).

Educación a distancia a razón del COVID - 19

La educación es, pues, una herramienta de la humanidad hacia el perfeccionamiento de su

entorno y, por consecuencia, de la sociedad. El desarrollo de herramientas y tecnologías del ser

humano es tan vasto como el mundo mismo. En el último siglo, la capacidad de manejo y

accesibilidad de información se ha multiplicado exponencialmente. Tomando en consideración

que la comunicación es cada vez más masiva, cuesta creer que la educación a distancia empezó

por correspondencia en el siglo pasado. Un estudio publicado en el diario El País, revela que en

2017 había un total de 5 billones de personas que poseían teléfonos móviles. Esta cifra constituía

el 66% de la población mundial (Muñoz, 2018) y contextualiza el auge y arraigo de la tecnología

en la sociedad actual.

Lorenzo García Aretio (1999) preveía un escenario donde “educar por medios

convencionales a todos, atendiendo a satisfacer las múltiples demandas formativas de la

sociedad, es hoy prácticamente inviable”. Hoy en día, 21 años luego de la publicación de García

Aretio, “Historia de la Educación a Distancia”, el escenario es más crítico que nunca.

Considerando que el mundo está atravesando la pandemia COVID 19, la educación ha cambiado

de escenario y de reglas. De acuerdo con un reporte de la Organización de las Naciones Unidas

para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, 2020), “unos 185 países suspendieron las

clases en todo su territorio más otros que suspendieron en forma parcial. En total, más de 1.500

millones de alumnos afectados. Esa cifra representa al 90% de la población estudiantil global
(UNESCO, 2020). El cierre de las escuelas se justifica al ser una medida no clínica efectiva

frente a las pandemias que frenan su avance, siendo su propagación en niños superior a la de los

adultos (COTEC, 2020)” (Fardoun, et al., 2020, p. 1).

Posiblemente los retos han sido mayores a los aciertos, pero es una realidad que, a pesar

de las limitaciones, los esfuerzos e iniciativas de los docentes para actualizar sus métodos es un

camino largo pero posible. “En Estados Unidos, una encuesta nacional realizada por ClassTagg,

plataforma gratuita dedicada a la comunicación para escuelas […] recolectó respuestas de más

de 1,274 escuelas públicas y privadas en Estados Unidos. La mayoría de las profesoras y

profesores encuestados pertenecían al nivel básico, siendo el 60 % proveniente de educación

primaria y un 20 % de preescolar. El dato más alarmante de esta encuesta nos afirma lo que ya

muchas sospechábamos: Más de la mitad de las personas encuestadas (56.7 %) afirma que no se

sienten preparados para dar clases en línea” (Villafuerte, 2018).

Las largas jornadas estudiantiles en la escuela, ahora son en casa. Quizás el alumno ya no

tiene que pedir permiso para ir al baño, ya que se encuentra en su domicilio. O quizás el

estudiante pasa 3 horas sentado en frente del monitor sentado moverse. Aunque varios jóvenes

tienen la capacidad o interés de pasar más del triple de horas antes descritas frente a una pantalla,

la diferencia que representa asistir a una clase y jugar videojuegos sigue siendo la atracción

audiovisual. En consecuencia, el sistema educativo pasa a contribuir a uno de los peores males

modernos, el sedentarismo. Adicional a desmotivar completamente a estudiantes con alto

potencial de aprendizaje. Todo ello, por no estar a la altura de las exigencias modernas, así como

postuló Lorenzo García Aretio en 1999 “educar por medios convencionales a todos, atendiendo a

satisfacer las múltiples demandas formativas de la sociedad, es hoy prácticamente inviable”.


Educación musical a distancia

La educación musical no ha sido ajena a esta problemática. Aparte de la enseñanza

instrumental y teórica, un apartado aprovechado por muchos maestros es el desarrollo motriz

usando música. Es cierto que la tecnología permite acceder a herramientas que minimicen la

brecha que genera la educación a distancia, pero en algunos casos resulta casi imposible debido a

que el fundamento de la dinámica de enseñanza es basado en experiencia grupal. Téngase como

ejemplo una clase de baile o una clase de prescolar de música Orff.

Ante dichos problemas, la labor del maestro de música adiciona poseer conocimiento

básico de informática y manejo de elementos tecnológicos para ejercer su profesión. Sin

mencionar que el profesor también debe velar por el bienestar de su alumnado virtualmente.

Precisamente la música permite ofrecer ciertas formas de mitigar la ausencia de movimiento

corporal en clases a distancia, ya sea para contribuir a la salud o la educación musical.

A continuación, se dividen los beneficios de añadir movimiento físico a las clases de

música a distancia. Beneficios en la salud y beneficios en la educación musical.


Referencias

Aretio, L. G. (1999). Historia de la educación a distancia. RIED: revista iberoamericana de

educación a distancia, 2(1), 11-40.

Platón. La República. Trad. por José Manuel Pabón y Manuel Fernández-Galiano. Madrid:

Alianza. 1995. http://www.um.es/noesis/zunica/textos/Platon,Republica.pdf

Paginas 10, 12 y 233.

Riley, H. T. (Ed.). (1909). A Dictionary of Latin and Greek quotations, proverbs, maxims and

mottos. Bell.

Rodríguez, D. M. (2011). La naturaleza humana en Aristóteles. Fragmentos de Filosofía,

9, 119-146.

Tolstoi, L. (2012). ¿Qué es el arte?. Editorial MAXTOR.

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