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Republica de Velducea

Contexto geográfico -> Ubicado en Latinoamérica

Se han implementado diversas medidas de paridad y participación directa.

Párrafo 2 es importante.

Iniciativa para que en las credenciales oficiales de la Republica pueda modificarse el género de la
persona cuando se identifiquen con uno distinto al nacer -> por cuestiones de seguridad no de debe ser
tan fácil hacer esto.

Discurso de odio, Apología al odio Anna Witz párrafo 4 y párrafo 5

Párrafo 6 3 personas la golpearon

Párrafo 7 Agresiones físicas y virtuales por el discurso de odio. el juzgado penal fallo a favor de Judith y
ordenó que Anna Witz fuera destituida de su cargo con pena de prisión por cinco meses

Párrafo 8 Anna Witz anuló la pena privativa de la libertad

Párrafo 9

Párrafo 10 ¿Acción de tutela? Tribunal constitucional. Fallo la libertad de expresión es fundamental en


las actividades legislativas.

Párrafo 11

Informe de fondo -> derechos vulnerados

1.1, 2, 3, 13.2, 13.5. 5.1, y 11.2

19 y 20 PIDCyP

Artículos violados

3. Toda persona tiene derecho a la personalidad jurídica

5.1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad, física, psíquica y moral

11.2 Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada

13.2 El ejercicio previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a previa censura sino a
responsabilidades ulteriores , las que deben estar expresamente fijadas por ley y de ser necesarias para
asegurar:

a) el respeto a los derechos o reputación a los demás

b) la protección de la seguridad nacional, el orden publico o la salud o la moral publicas

13. 5 Prohibicion de apologia


Cuestiones de admisibilidad

la Convención establece los requisitos de admisibilidad de las “comunicaciones o peticiones” ante la


Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “la Comisión”),4 describe de forma
general el procedimiento ante la Comisión,5 así como las condiciones para que el caso pueda ser
sometido a la Corte.6 Todas estas disposiciones deben ser cumplidas para que la Corte pueda conocer el
caso.7 Por tanto, los Estados pueden cuestionar la posibilidad de que la Corte conozca de un caso o
parte de este alegando que se incumplió con alguna de estas disposiciones

4 Cf. El artículo 48 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. 5 Cf. Los artículos 49 y 50 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos. 6 Cf. El artículo 51 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos. 7 Cf. El artículo 61.2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos

“[a]l oponer excepciones preliminares, se deberán exponer los hechos referentes a las mismas, los
fundamentos de derecho, las conclusiones y los documentos que las apoyen, así como el ofrecimiento
de pruebas”

es importante señalar que cuando el Estado efectúa un reconocimiento de responsabilidad acepta la


competencia del Tribunal para conocer del mismo, por lo que la interposición de la excepción preliminar
puede ser considerada incompatible con el referido reconocimiento.2

Por último, otra objeción relativa a la competencia material se refiere a la utilización de la Corte como
una cuarta instancia de lo ya resuelto internamente. Al respecto, la Corte ha resaltado que “la
jurisdicción internacional tiene carácter subsidiario, coadyuvante y complementario, por lo que no
desempeña funciones de tribunal de ‘cuarta instancia’”, al no poder actuar como un tribunal de alzada.7

No obstante, para que esta excepción fuese procedente, sería necesario que el solicitante busque que la
Corte revise el fallo de un tribunal interno en virtud de su incorrecta apreciación de la prueba, los
hechos o el derecho interno, sin que, a la vez, se alegue que tal fallo incurrió en una violación de
tratados internacionales respecto de los que tenga competencia el Tribunal.72

La Corte resaltó que la Convención Americana “sólo ha atribuido competencia a la Corte para
determinar la compatibilidad de los actos o de las normas de los Estados con la propia Convención, y no
con los Convenios de Ginebra de 1949”. Sin embargo, la Corte puede tomar en cuenta dichos convenios
como elementos de interpretación de la Convención.88

la Convención le otorga jurisdicción plena “para juzgar sobre los presupuestos procesales en que se
fundamenta su posibilidad de conocer del caso y para verificar el cumplimiento de toda norma de
procedimiento”.91 Al realizar dicho examen la Corte no está vinculada por lo ya decidido por la
Comisión.9

6. La violación del derecho de defensa del Estado ante la Comisión, las cuales no están establecidas
como un requisito para la admisibilidad de los casos, pero se han entendido como tales

Competencia sobre otros tratados Caso Palmeras .

¿Fue un recurso adecuado y efectivo?

Asimismo, es necesario resaltar que “el mero hecho de que un recurso interno no produzca un resultado
favorable al reclamante no demuestra, por sí solo, la inexistencia o el agotamiento de todos los recursos
internos eficaces, pues podría ocurrir, por ejemplo, que el reclamante no hubiera acudido
oportunamente al procedimiento apropiado”.11

La Convención le otorga a la Comisión y al Estado interesado la facultad de decidir si remitir el caso a la


Corte en un plazo de tres meses, una vez notificado el Informe de Fondo.

Los Estados han interpuesto diversas excepciones preliminares alegando la violación a su derecho a la
defensa, incluyendo alegatos sobre: la no emisión de un informe de admisibilidad,172 el alegado
incumplimiento de artículos del Reglamento de la Comisión,173 la inobservancia de algunos de los
requisitos de los artículos 50 y 51 de la Convención,174 la violación del deber de confidencialidad del
informe de fondo,175 la alegada falta de promoción de una solución amistosa,176 la falta de
investigación in loco por parte de la Comisión,177 alegado incumplimiento de un presunto acuerdo de
solución amistosa,178 considerar como una petición una solicitud de medidas cautelares,179 la no
inclusión de todos los hechos en la petición inicial,180 entre otras.

a motivación de los informes de la Comisión permitiría al Estado conocer que sus defensas fueron
considerad[as] por dicho órgano al momento de tomar la decision

párrafo 103 Esta Corte ha señalado, en lo que respecta al derecho a la personalidad jurídica, protegido
en el artículo 3 de la Convención Americana, que el reconocimiento de ese derecho determina la
existencia efectiva de sus titulares ante la sociedad y el Estado, lo que le permite gozar de derechos,
ejercerlos y tener capacidad de actuar, lo cual constituye un derecho inherente al ser humano, que no
puede ser en ningún momento derogado por el Estado de conformidad con la Convención Americana

En atención a ello, necesariamente el Estado debe respetar y procurar los medios y condiciones
jurídicas para que el derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica pueda ser ejercido libre y
plenamente por sus titulares237. La falta del reconocimiento de la personalidad jurídica lesiona la
dignidad humana, ya que niega de forma absoluta su condición de sujeto de derechos y hace a la
persona vulnerable frente a la no observancia de sus derechos por el Estado o por particulares238.
Asimismo, su falta de reconocimiento supone desconocer la posibilidad de ser titular de derechos, lo
cual conlleva la imposibilidad efectiva de ejercitar de forma personal y directa los derechos subjetivos,
así como asumir plenamente obligaciones jurídicas y realizar otros actos de naturaleza personal o
patrimonial239

Basó su posición en la idea de que la personalidad jurídica es el fundamento para el disfrute de todas las
libertades básicas, y que contempla la facultad de ejercer y gozar derechos, la capacidad de asumir
obligaciones, y la capacidad de actuar

. Con relación a la identidad de género y sexual, lo anterior implica que las personas en su diversidad de
orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género deben poder disfrutar de su capacidad
jurídica en todos los aspectos de la vida. Ello por cuanto la orientación sexual o identidad de género que
cada persona defina para sí, es esencial para su

el derecho a la personalidad jurídica no se reduce únicamente a la capacidad de la persona humana a


ingresar al tráfico jurídico y ser titular de derechos y obligaciones sino que comprende, además, la
posibilidad de que todo ser humano posea, por el simple hecho de existir e independientemente de su
condición, determinados atributos que constituyen la esencia de su personalidad jurídica e
individualidad como sujeto de derecho. Por tanto, existe una relación estrecha entre por un lado el
reconocimiento de la personalidad jurídica y, por otro, los atributos jurídicos inherentes a la persona
humana que la distinguen, identifican y singularizan241.

De conformidad con lo anterior, el Tribunal opina que el derecho de las personas a definir de manera
autónoma su propia identidad sexual y de género se hace efectiva garantizando que tales definiciones
concuerden con los datos de identificación consignados en los distintos registros así como en los
documentos de identidad. Lo anterior se traduce en la existencia del derecho de cada persona a que los
atributos de la personalidad anotados en esos registros y otros documentos de identificación coincidan
con las definiciones identitarias que tienen de ellas mismas y, en caso de que no exista tal
correspondencia, debe existir la posibilidad de modificarlas

La privación del derecho a la identidad o las carencias legales en la legislación interna para el ejercicio
efectivo del mismo, colocan a las personas en situaciones que le dificultan o impiden el goce o el acceso
a derechos fundamentales, creándose así diferencias de tratamiento y oportunidades que afectan los
principios de igualdad ante la ley y de no discriminación4 y obstaculizan el derecho que toda persona
tiene al reconocimiento pleno a su personalidad jurídica.

el Estado debe respetar y procurar los medios y condiciones jurídicas para que el derecho al
reconocimiento de la personalidad jurídica pueda ser ejercido libre y plenamente por sus titulares

La falta del reconocimiento de la personalidad jurídica lesiona la dignidad humana, ya que niega de
forma absoluta su condición de sujeto de derechos y hace a la persona vulnerable frente a la no
observancia de sus derechos por el Estado o por particulares

imposibilidad efectiva de ejercitar de forma personal y directa los derechos subjetivos, así como asumir
plenamente obligaciones jurídicas y realizar otros actos de naturaleza personal o patrimonial

Principio de seguridad jurídica

Con la finalidad de que las personas interesadas puedan modificar los registros y los documentos de
identidad para que estos sean acordes con su identidad de género autopercibida, los procedimientos
deben estar regulados e implementados de conformidad con ciertas características mínimas, de manera
que ese derecho se vea efectivamente protegido, evitando, además, que mediante los mismos se violen
derechos de terceras personas contenidos en la Convención.

118 las medidas implementadas para hacer efectivo el derecho a la identidad no deben menoscabar el
principio de seguridad jurídica.

“[e]l derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica implica la capacidad de ser titular de


derechos (capacidad de goce) y de deberes; la violación de aquel reconocimiento supone desconocer en
términos absolutos la posibilidad de ser titular de esos derechos y deberes”.31

Corte IDH. Caso Bámaca Velásquez vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 25 de noviembre de 2000. Serie
C No. 70, párr. 179.

IMPLICACIONES DE LA OBLIGACION DEL ARTICULO 2 Corte IDH. Caso Ximenes Lopes vs. Brasil. Fondo,
reparaciones y costas. Sentencia de 4 de julio de 2006. Serie C No. 149, párr. 83.
implica la supresión de las normas y prácticas de cualquier naturaleza que entrañen violación a las
garantías previstas en dicho instrumento, así como la expedición de normas y el desarrollo de prácticas
conducentes a la efectiva observancia de dichas garantías.

Libertad de expresión -> el derecho de buscar, recibir y difundir ideas e informaciones de toda índole, así
como también el de recibir y conocer las informaciones e ideas difundidas por los demás. Es por ello que
la libertad de expresión tiene una dimensión individual y una dimensión social. 98

Violacion a la defense del Estado

Artículo 61

 1. Sólo los Estados Partes y la Comisión tienen derecho a someter un caso a la decisión de la Corte.

 2. Para que la Corte pueda conocer de cualquier caso, es necesario que sean agotados los procedimientos
previstos en los artículos 48 a 50.
40 Corte I.D.H., Caso Herrera Ulloa. Sentencia de 2 de julio de 2004. Serie C No. 107, párr.
113; Corte I.D.H., Caso de “La Última Tentación de Cristo” (Olmedo Bustos y otros) Vs.
Chile. Sentencia de 5 de febrero de 2001. Serie C No. 73, párr. 69; Corte I.D.H., Caso Ríos y
otros Vs. Venezuela. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28
de enero de 2009. Serie C No. 194, párr.105; Corte I.D.H., Caso Perozo y otros Vs. Venezuela.
Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de enero de 2009.
Serie C No. 195, párr. 116; CIDH. Informe Anual 1994. Capítulo V: Informe sobre la
Compatibilidad entre las Leyes de Desacato y la Convención Americana sobre Derechos
Humanos. Título III. OEA/Ser. L/V/II.88. doc. 9 rev. 17 de febrero de 1995.
“el derecho del individuo y de toda la comunidad a participar en debates activos, firmes y
desafiantes respecto de todos los aspectos vinculados al funcionamiento normal y armónico de
la sociedad”46;
si se presenta efectivamente un abuso de la libertad de expresión que cause un perjuicio a los
derechos ajenos, se debe acudir a las medidas menos restrictivas de la libertad de expresión
para reparar dicho perjuicio:

¿Cuál era la via adecuada? La via civil?¿

En relación con el derecho a la libertad de pensamiento y expresión, la Corte afirmó que el ámbito de
protección de este derecho resulta particularmente aplicable en contextos laborales como el del
presente caso, respecto del cual el Estado debe no sólo respetarlo sino también garantizarlo, a fin de
que los trabajadores o sus representantes puedan también ejercerlo. Es por ello que, en caso en que
exista un interés general o público, se requiere de un nivel reforzado de protección de la libertad de
expresión, y especialmente respecto de quienes ejercen un cargo de representación.

Competencia
e conformidad con los artículos 1.122, 223, 62.324 , 63.125 y 7726 de la Convención Americana, en
principio la Corte es competente para determinar violaciones de los derechos y libertades protegidos en
la propia Convención y sus Protocolos.

la responsabilidad internacional de los Estados surge en el momento de la violación de las obligaciones


generales, de carácter erga omnes, de respetar y hacer respetar –garantizar– las normas de protección y
de asegurar la efectividad de los derechos allí reconocidos en toda circunstancia y respecto de toda
persona, recogidas en los artículos 1.1 y 2 de dicho tratado. De estas obligaciones generales derivan
deberes especiales, determinables en función de las particulares necesidades de protección del sujeto
de derecho, ya sea por su condición personal o por la situación específica en que se encuentre39. De tal
modo,

las reglas del Derecho Internacional, a la acción u omisión de cualquier autoridad pública de un Estado
Parte, constituye un hecho imputable al Estado que compromete su responsabilidad internacional en los
términos previstos por la misma Convención y según el Derecho Internacional general40.

Puede señalarse entonces que, en esta región, de manera consciente, se encuentra asumido que el
modelo penal no es una herramienta eficiente para atacar las verdaderas causas de las discriminación.
La presencia masiva de normas penales—que responde a un momento histórico de la codificación legal,
en especial para América Latina—parece no haber contribuido de manera decisiva a la disminución del
racismo o de las conductas discriminatorias presentes históricamente en nuestros países. Y es que, en
las Américas, la ley ya no es vista como el principal o único instrumento de lucha contra los actos
discriminatorios. En efecto, una de las principales críticas a quienes favorecen la presencia de estas
normas, es que éstas habrían servido más bien para “distraer la atención” de las causas reales de los
fenómenos de la discriminación y la xenofobia” de nuestros países13. De allí la preferencia actual por un
modelo no sancionatorio, tanto más que en las Américas la problemática “europea” particular (la
experiencia del nazismo) que dio origen al texto del artículo
 respecto, el TEDH señaló que aunque ciertamente las expresiones del líder islámico fueron
polémicas y hacen un llamado al islam, las declaraciones fueron realizadas en un debate
público, televisado y de interés general, en el que además existió el derecho de réplica. En
consecuencia, dichas manifestaciones quedaban amparadas por el artículo 10 del Convenio
(libertad de expresión)

o 13.1 de la Convención Americana, el artículo IV de la Declaración dispone que “toda persona tiene
derecho a la libertad de investigación, de opinión y de expresión y difusión del pensamiento por
cualquier medio

9. A la luz de lo anterior, la Comisión y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión reiteran que la
promoción y protección del derecho a la libertad de expresión debe conjugarse con esfuerzos para
combatir la intolerancia, la discriminación, el discurso de odio y la incitación a la violencia, en particular
con la promoción de políticas públicas proactivas para la inclusión social en los medios de comunicación
y para garantizar que las personas y comunidades LGBTI puedan hacer efectivo su derecho a la libertad
de expresión sin discriminación. Todos estos esfuerzos deben adecuarse estrictamente de manera
general, al derecho internacional de los derechos humanos, y, en particular, a los estándares sobre
libertad de expresión.
e la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión ha expresado su
preocupación sobre la existencia y utilización de leyes nacionales imperfectas presumiblemente para
combatir la incitación al odio pero que de hecho se utilizan para reprimir voces críticas o contrarias16.
Estas leyes se caracterizan por disposiciones demasiado amplias y vagas que prohíben la incitación al
odio y son abusadas para censurar discusiones de interés público.

http://www.oas.org/es/cidh/expresion/docs/informes/odio/Discurso_de_odio_incitacion_violencia_LGT
BI.pdf

los requisitos de legalidad, necesidad y proporcionalidad

la CIDH considera necesario enfatizar que la censura del debate sobre asuntos controversiales no
atacará las desigualdades estructurales y prejuicios prevalentes que afectan a las personas LGBTI en
América.

El establecimiento de estas limitaciones debe ser de naturaleza excepcional y, para ser admisible, debe
someterse a tres condiciones básicas establecidas en el artículo 13.2 de la Convención Americana: (a) las
limitaciones deben establecerse mediante leyes redactadas de manera clara y precisa (b) las limitaciones
deben estar orientadas al logro de los objetivos imperiosos autorizados por la Convención Americana y
(c) las limitaciones deben ser necesarias en una sociedad democrática para el logro del objetivo que
persiguen, estrictamente proporcionales a la finalidad que buscan, e idóneas para lograr dicho objetivo.

18. Existe una diferencia entre los artículos 13.2 y 13.5 de la Convención Americana. Al interpretar el
artículo 13.5 de la Convención Americana, la Comisión ha señalado que los Estados deben adoptar
legislación para sancionar la apología del odio que constituya “incitación a la violencia o cualquier otra
acción ilegal similar”20 y se ha referido a los límites para tales sanciones, como se explica más adelante.
En cambio, según el artículo 13.2 de la Convención Americana, otras expresiones o comentarios
intolerantes que no constituyan estrictamente “incitación a la violencia” pueden ser sujetos al
establecimiento de responsabilidades ulteriores para garantizar los derechos a la dignidad y no
discriminación de un grupo particular de la sociedad, incluyendo las personas LGBTI.

. La representación negativa o derogatoria, y otras expresiones que estigmatizan a las personas LGBTI,
sin duda son ofensivas y dolorosas, y además aumentan su marginalización, estigmatización e
inseguridad general. No obstante, la Comisión y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión
consideran que la prohibición jurídica de este tipo de discurso no eliminará el estigma, el prejuicio y el
odio profundamente arraigados en las sociedades de América. En muchos contextos, debido a las
desigualdades sociales estructurales, las visiones discriminatorias y el prejuicio existente en el discurso
público no pueden ser erradicados a través de sanciones legales. Conforme se explica más adelante, son
necesarias otras acciones por parte del Estado, los medios y la sociedad en general, para promover un
enfoque comprensivo que supere las medidas jurídicas e incluya mecanismos preventivos y educativos

3. A la luz de lo anterior, la Comisión ha establecido que la imposición de sanciones bajo el cargo de


apología del odio que constituya “incitación a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar” –
conforme a la definición y prohibición del artículo 13.5 de la Convención Americana, requiere un umbral
alto. Estas sanciones deben tener como presupuesto la prueba actual, cierta, objetiva y contundente de
que la persona no estaba simplemente manifestando una opinión (por dura, injusta o perturbadora que
ésta sea), sino que tenía la clara intención de promover la violencia ilegal o cualquier otra acción similar
contra las personas LGBTI, así como la capacidad de lograr este objetivo y que ello signifique un
verdadero riesgo de daños contra las personas que pertenecen a estos grupos29.

29 CIDH. Informe Anual 2009. Informe Anual de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.
Capítulo II (Marco Jurídico Interamericano sobre el Derecho a la Libertad de Expresión). OEA/Ser.L/V/II.
Doc. 51. 30 de diciembre de 2009, párr. 59.

6. Cuando los límites a la libertad de expresión están establecidos por la legislación penal, la Corte ha
establecido que deben satisfacer además el principio de estricta legalidad. La Corte ha señalado que si la
restricción o limitación proviene del derecho penal, es preciso observar los estrictos requerimientos
característicos de la tipificación penal para satisfacer en este ámbito el principio de legalidad. La Corte
ha afirmado que en virtud de este principio es preciso utilizar términos estrictos y unívocos, que acoten
claramente las conductas punibles, lo que a su vez implica una clara definición de la conducta
incriminada, la fijación de sus elementos y el deslinde de comportamientos no punibles o conductas
ilícitas sancionables con medidas no penales37.

Asimismo, el Relator Especial de la ONU ha advertido que cuando los altos funcionarios incurren en
discurso de odio, “menoscaban no solo el derecho de no discriminación de los grupos afectados, sino
también la confianza que tales grupos depositan en las instituciones del Estado y, con ello, la calidad y el
nivel de su participación en la democracia.” En consecuencia, los Estados deben adoptar “las medidas
disciplinarias adecuadas en el caso de incitaciones al odio o apología del odio por parte de funcionarios
públicos”52.
la Corte Interamericana, sí examina si una decisión judicial violó la Convención Americana, por ejemplo al negar
el debido proceso, o limitar arbitrariamente un derecho de la Convención, como la libertad de expresión, la
libertad sindical, la nacionalidad o la defensa en juicio

ninguna violación al debido proceso ni al acceso a la justicia, pues el señor Grande contó con [la]
posibilidad de acceso a recursos idóneos y eficaces,

ERROR JUDICIAL ) por conocimiento o comprensión errónea de los hechos, una decisión judicial no
re¾eja la realidad y puede ser entendida como injusta; 4

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