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Tu maestro interior

Deseo que consigas experimentar un maravilloso momento que te brinde las respuestas
que necesitas y que se hayan reposando en tu interior esperando a que decidas escucharlas. El
futuro que deseas está dispuesto para ti, acalla los temores y recíbelo con gratitud, es tuyo.
Túmbate en tu sitio preferido para el reposo y adopta una posición que te resulte cómoda, cierra
los ojos y realiza una respiración profunda, procura no hacer ruido al inhalar, inhala lento, las
ventanas de la nariz ni se deben mover y tu caja torácica debe permanecer relajada, al expirar lo
haces despacio como si frente a ti hubiese una vela encendida que no quieres apagar, repite este
ejercicio tres veces.

Ahora permite que tu cuerpo retome el control de la respiración, te sientes tranquila y tu


cuerpo es liviano, disfrutas este hermoso momento contigo y sabes que tienes todas las
respuestas, con cada inspiración sientes como tu cuerpo se hace más y más liviano, una sensación
de agradable tibieza y confort se apodera suavemente de ti y sientes un sutil y tierno cosquilleo en
tu cuero cabelludo. Las comisuras de tus labios están muy relajadas y tu rostro irradia la dulce
serenidad que te acompaña en este momento íntimo y mágico. Una cálida luz naranja envuelve
todo tu cuerpo y la sangre corre por tus venas y arterias como un río sereno, silencioso, poderoso,
suave. La paz de este momento tan tuyo te acompañará siempre que lo evoques.

Habla a tu maestro interior y di en tu mente, con respeto y toda la ternura que posees: A
partir de ahora me comprometo a escuchar tus mensajes que me haces llegar en forma de
intuición. Soy la creadora de mi destino y lo vivido hasta hoy es parte de mi camino hacia la cima,
me fortalezco en las dificultades y las entiendo como parte de mi crecimiento espiritual. Sonreiré
cada mañana al despertar, luego de sonreír, me comprometeré a fabricar ese día maravillosos
recuerdos. Confío en mí y en mi maestro interior, percibo las vibraciones que me conducen por el
camino acertado. Soy dueña de mis circunstancias y decido mi destino, me conozco, me
comprendo, sé lo que deseo y sé que lo haré. Ahora te despides de tu maestro interior y le
presentas tu respeto. Te sientes segura y confiada porque sabes que siempre estará para ti, podrás
escuchar su voz siempre que lo desees.

Ahora realizas una respiración profunda, inhala lento y suave, exhalas despacio, sientes la
satisfacción de obsequiarte este momento contigo. Frota las palmas de tus manos vigorosamente
hasta que las sientas tibias, las pones sobre tus ojos formando un cuenco con ellas. Retira las
manos de tu rostro, abre tus ojos despacio. Regresarás a este espacio las veces que lo desees.
No eres para todo el mundo

El mundo está lleno de personas a las que por mucho que te esfuerces no les vas a caer
bien, nada bien, pero también está lleno de personas que te quieren con locura, es tu gente. No
eres para todo el mundo y está bien que así sea, háblale a la gente que oye lo que dices, que te
quiera escuchar. No desperdicies tu tiempo y tu talento preciado intentando convencer a nadie de
lo que vales. Hay personas a las que nunca les va a interesar lo que tú ofreces, no los convenzas de
que caminen a tu lado, perderás el tiempo y le harás perderlo a ellos también. Es probable que
recibas heridas innecesarias que necesitarán más tiempo precioso para curarse. No eres para ellos
y ellos no son para ti, diles adiós con cortesía y sigue tu camino.

Compartir el camino con alguien es un regalo sagrado, no desgastes y no degrades este


regalo emprendiendo el tuyo en una dirección equivocada. Mantén siempre tu verdadero norte.
Llama a tu gente, están por ahí, en algún sitio, gente que te entiende, gente que tiene el mismo
tipo de locura que tú, el mismo tipo de rareza, gente a la que no necesitas explicarle
absolutamente nada, gente que quiere que triunfes y lo siente cuando caes, a la que se ilumina el
rostro cuando te ve, gente que vibra con tus triunfos, que sea cual sea el tiempo que lleve viviendo
en este planeta siente que lleva todo ese tiempo buscándote. Esa gente está por ahí en algún sitio
y quiere encontrarte pero tienes que dejar de esconderte y conectar con esa persona, real y
auténtica que eres. Conecta, potencia tu luz, fortalece tus sombras. Esa gente es la que sí vale, no
pierdas tu tiempo.

Anulación de decretos de mi árbol genealógico

A partir de ahora mismo quiero cancelar todo mandato, voto o juramento que se haya
hecho en mis generaciones pasadas con gente de mi árbol genealógico que conocí y que no conocí
pero que me ligan por genes. Hoy yo, cancelo juramentos, votos de lealtad, obediencia, asociación
negativa y limitante que mis antepasados hayan permitido en cualquier plano, dimensión o que
haya ligado a un miembro de mi familia de generaciones pasadas. Desprogramo todo juramento
de pobreza, me libero de ellos para siempre y los transformo en prosperidad y abundancia.
Desprogramo todos los juramentos de castidad y celibato, me libero de ellos para siempre y los
transformo en plenitud sexual, relaciones de pareja satisfactorias y duraderas. Desprogramo todo
juramento de sacrificio y los transformo en votos de amor y respeto hacia mí misma.
Desprogramo todo juramento de silencio, me libro de ellos para siempre y los transformo
para expresar mi opinión con libertad, asertividad y sin miedo. Desprogramo todo juramento de
sufrimiento, me libero de ellos para siempre y los transformo en respeto total hacia mi cuerpo y
sentimientos, desprogramo todos los juramentos de obediencia por miedo y me libero de ellos
para siempre y los transformo recuperando mi poder personal, voluntad y derecho propio. Solicito
que toda consecuencia creada por todas las situaciones anteriormente mencionadas sea devuelta
a la fuente original. Sabiendo que el amor limpia y sana envío un rayo de luz dorada lleno de amor
a todo mi árbol genealógico pasado, presente y futuro. Declaro libertad para mí y para mi árbol
hoy y siempre, así sea hecho.

Reflexión

A veces me pierdo, a veces el ¿¿?? Puede más que mis ganas de avanzar, cuan torbellino
que me arrastra y me deja agotada, a veces se me olvida el poder que tienen mis pensamientos y
me dejo arrastrar por diálogos internos que sólo me destruyen y no me dejan avanzar. A veces no
logro ver lo mágica y poderosa que puedo llegar a ser. A veces tengo que perderme para volver a
encontrarme, abrazarme con más fuerzas que ayer. A veces no noto todo lo que he avanzado y
pesan más mis desaciertos. A veces desacredito mi propia voz, mi propio dolor, minimizando lo
que siento y permitiendo que otros opinen sobre qué hacer con mi vida.

A veces pareciera que no tengo fuerza ni energía para seguir. Sí, suele pasarme a veces
pero es justo en esos días donde trato de mirarme con ojos de amor, de compasión,
comprendiendo que este estado también es parte de mi proceso, que esto que siento, tengo el
derecho a sentirlo y me reconcilio con quien veo frente al espejo. Agradezco todo lo que me ha
costado llegar donde he llegado domando y abrazando mis propios demonios porque sí, todos
tenemos miedos que debemos aprender a reconocer, mirar y sanar. Porque soy suficiente, porque
lo merezco, porque soy digna de ser amada, porque así como soy está bien. Soy amor, soy luz, soy
todo lo que yo quiera ser, pero sólo mirándome con ojos de amor hacia mí misma puedo volver a
conectar con esa fuerza que habita en mí y así brillar con muchas más fuerzas para compartir lo
que soy con las personas si saben reconocer lo poderosa que soy.

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