La base del cristianismo es la fe teísta donde su máxima expresión de conocimiento es Dios,
todos sus ideales y fuentes de aprendizaje se encuentran en la Sagrada Biblia; por tanto, la filosofía cristiana está regida a las sabidurías, máximas y enseñanzas de dicho libro, cuyo propósito es, a más de regir normas de comportamiento y carácter, ilustrar cómo se originaron las cosas a partir de la voluntad de Dios y que dicha voluntad es incompresible para el ser humano, mas, su fin es el bien de la creación.
La filosofía según los escolásticos
Los escolásticos, arraigados a la fe, se disponían a profundizar un poco más en el origen del conocimiento, en descubrir el porqué de las cosas, sin embargo, a pesar de que tenían tendencias racionalistas, estas sólo tenían valor verdadero si la teología lo afirmaba. La filosofía entonces es cualquier conocimiento dado por la fe (teología) fundamentado por la razón y aquel que no cumpla con este parámetro es considerado irracional.
La filosofía según la Edad de la ciencia
Según la ciencia la filosofía es sencilla y clara, todo conocimiento aceptable es aquel que se puede probar. Los conocimientos científicos son claros ejemplos de una filosofía pura y compleja, que da nociones de la realidad exactas pero que resultan de un largo proceso de estudio, investigación, experimentación y comprobación; al final cualquier sabiduría que no sea o no se pueda convertir en una ley pierde validez.
La filosofía según los racionalistas
La razón es el método más distintivo del ser humano, la habilidad de poder tomar decisiones a partir de los conocimientos previos para, por consiguiente, adquirir nuevos es lo que nos convierte en lo que creemos ser la especie más inteligente del planeta. Los racionalistas tienen a la filosofía como aquel saber que surge por el uso de la razón, lo que en otras palabras se traduce a usar el sentido común para enfrentarse a una situación.