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CANTÓN MAYO, I. (2009). Modelo «La calidad del sistema educativo fórmulas de calidad en educación,
sistémico de evaluación de Pla- depende, en definitiva, de la cali- pero no abundan los estudios teóri-
nes de Mejora, León, Servicio dad de las personas que lo desem- cos y científicos que nos ayuden a la
de Publicaciones de la Univer- peñan» (Wilson, 1992: 126). Con sistematización de las llamadas prác-
sidad de León, 413 páginas. esta frase se nos invita a adentra- ticas de calidad. Además, los estudios
mos en el libro Modelo sistémico de existentes reflejan enfoques muy
evaluación de Planes de Mejora. diversos, y hasta contradictorios en
lo que se entiende por el desarrollo
La educación actual se concentra de prácticas educativas de calidad.
en la búsqueda de soluciones prag- No conocemos la efectiva mejora
máticas con el fin último de la bús- producida, ni su duración, ni las
queda de mayor calidad; dentro de modificaciones que se producen en
esta perspectiva aplicada, la autora los centros con ellos; no sabemos si
nos habla de mejora como término es deseable su implantación general
que puede conceptualizarse como o deben mantenerse de forma volun-
modelo «blando» de calidad, de los taria, como hasta ahora.
prácticos para los prácticos.
Entre las páginas del manual po-
De los numerosos cambios en demos dar respuesta a este «desea-
materia de educación que se han mos saber» sobre los Planes de
producido en las últimas dos déca- Mejora desde la marcada estructu-
das, se plasman iniciativas evalua- ra que nos presenta el libro: tres
doras de los centros para conseguir partes bien diferenciadas, siendo la
su mejora; a este fin, se destaca la primera de acercamiento teórico al
relevancia que adquiere la calidad, marco general de la calidad y la me-
la innovación y la mejora en educa- jora; una segunda parte en la que se
ción. Dentro de esta línea aparecen realiza el planteamiento y el desa-
las primeras convocatorias para Pla- rrollo de la investigación de cam-
nes Anuales de Mejora en los cen- po; y, finalmente, la tercera parte
tros educativos (1996-1997), que constituida por los resultados y,
tendrá continuidad en los años atendiendo a las señas de identidad
siguientes, desde el Ministerio de del libro, las propuestas de mejora.
Educación y en las comunidades
con transferencias como es el caso Podemos afirmar que el objetivo
de Castilla y León, cuyas convocato- declarado es describir para conocer
rias son autonómicas desde 1999. y mejorar el estado y desarrollo de
los Planes de Mejora en la Comuni-
Pero ¿por qué es necesario evaluar dad Autónoma de Castilla y León,
los Planes de Mejora? El libro nos desde la perspectiva de los profeso-
ofrece varias razones: existe un res, ofreciendo propuestas para
intento generalizado de encontrar mejorarlos.

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El trabajo se inscribe en el modelo no compartidas, pero se precisa


de evaluación creado por Stufflebeam entusiasmar al profesorado con los
y Guba, englobando cuatro tipos de Planes de Mejora, inspirar y con-
evaluación, que aluden a las siglas vencer de la posibilidad de cambio,
que dan nombre al modelo: contexto, motivar, aligerar y sostener, en defi-
input, proceso y producto (CIPP), nitiva, «todo puede hacerse mejor,
viniendo a complementar, más que y toda mejora es importante, aun-
suplantar, otras evaluaciones realiza- que a primera vista pueda parecer
das por las instituciones educativas, insignificante».
aportando el componente de mejora
de lo que se hace. Estamos ante un libro que nos pre-
senta las dos caras de una misma
Se nos muestra gran interés por la moneda, los secretos teóricos y la
calidad entre los profesores, mucho vertiente pragmática de los Planes
compromiso personal y profesio- de Mejora, desde el análisis de su
nal, pero aún con un nivel de im- aplicación a los centros, y donde se
plantación escaso y con ciertas re- nos muestra claramente el largo
sistencias, fundamentalmente en el camino que nos queda por recorrer
campo ideológico y temporal. Las en materia de calidad dentro de las
aportaciones llegan inscritas como instituciones educativas.
pautas de mejora basadas en los
resultados, que seguramente pue- Ana Rosa Arias Gago
den ser modificadas, discutidas o Universidad de León

FERNÁNDEZ CANO, A., y FERNÁNDEZ El contraste de hipótesis ha consti- variaciones al azar o si, por el con-
GUERRERO, I. M. (2009). Críti- tuido durante mucho tiempo la cla- trario, ha de descartarse esa expli-
ca y alternativas a la significa- ve de bóveda de una gran parte de cación y optar por a hipótesis al-
ción estadística en el contraste la investigación científica. Permite ternativa. Tal y como muestran los
de hipótesis, Madrid, La Mura- desarrollar, en la práctica, el con- autores, toda esta lógica matemáti-
lla, 200 páginas. cepto popperiano de falsabilidad de ca se ha ido construyendo a lo largo
las hipótesis. No hay más que so- del siglo XX, básicamente a partir
meter a prueba las hipótesis, para de dos grandes tradiciones teóricas:
ver si los datos procedentes de la por un lado, la de Ronald Fisher, y
realidad coinciden con los espera- por otra, las propuestas de Karl
dos por el modelo teórico. Si no se Pearson y Jerzy Neyman. El texto
da esa coincidencia entre hechos y nos presenta una breve pero clara
predicciones (con ciertos márgenes revisión de las aportaciones de
de tolerancia), se producirá el ambas tradiciones en el híbrido en
rechazo de la hipótesis. El modelo el que se ha convertido el uso actual
es simple y claro, y ha servido de la noción de significación esta-
como armazón de la investigación dística y de contraste de hipótesis.
científica durante décadas.
El libro que nos ocupa no es otro
La principal herramienta matemá- manual de estadística que se limite a
tica que se ha utilizado para funda- explicar el cálculo y la interpreta-
mentar las decisiones sobre la ción de la significación estadística
aceptación o rechazo de hipótesis en el contraste de hipótesis. Va más
ha sido la significación estadística. allá y realiza un análisis crítico de la
Mediante ella se intenta comprobar lógica subyacente a ese análisis, sus
si las eventuales diferencias entre limitaciones, sus sesgos (por ejem-
datos y predicciones teóricas se plo, el dependiente del tamaño de la
pueden explicar por las esperables muestra, de tal modo que con tal

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de aumentarlo suficientemente tamaño del efecto, la estimación inter-


siempre puede llegar a falsearse la val, la inferencia bayesiana, etc. Es de
Hipótesis Nula), lo arbitrario que destacar que, además de considera-
son los valores elegidos para deli- ciones metodológicas, los autores rea-
mitar las áreas de rechazo (ejempli- lizan variadas recomendaciones prác-
ficado en el ingenioso «seguramen- ticas, que incluyen sugerencias sobre
te Dios ama casi tanto al 0,06 como programas informáticos y análisis con-
al 0,05» de Rosnow & Ronsenthal, cretos.
1989). También se analizan las inter-
pretaciones incorrectas que, con Se trata, en suma, de un texto que
excesiva frecuencia, se realizan del supone una puesta al día integral,
contraste de hipótesis. crítica y clara sobre un tema funda-
mental en la investigación científi-
Revisados los cuantiosos problemas ca. Es una obra orientada a investi-
que plantea el uso del concepto de gadores, tanto en formación como
significación estadística, los autores en ejercicio, que deseen compren-
analizan las razones que explican el der mejor la evolución y alternati-
mantenimiento de su uso en la litera- vas disponibles para este importan-
tura y, sobre todo, las alternativas dis- te tipo de análisis cuantitativo.
ponibles. A esta última parte dedican
la segunda mitad del libro. Analizan Francisco Aliaga
procedimientos como el análisis del Universidad de Valencia

IBÁÑEZ-MARTÍN, J. A. (coord.) El nombre de la filosofía de la edu- los Estados de América Latina, para
(2009). Educación, conocimien- cación en nuestro país se encuentra desvelar con Soberanes el sentido
to y justicia, Madrid, Dykinson, indiscutiblemente vinculado al del que se le otorga en tales textos a la
341 páginas. profesor Ibáñez-Martín, quien des- educación. Seguidamente, Naval
de hace ya bastantes años viene abordará la cuestión de la necesaria
estudiando esta disciplina y moti- educación para la ciudadanía, como
vando a su estudio a quienes se promotora de la participación en los
encuentran a su alrededor. Así, asuntos públicos y la responsabili-
pues, el texto que aquí reseñamos dad social compartida de nuestros
significa un paso más en el camino jóvenes, donde escuela y familia
investigador sobre esta materia, en están llamadas a desempeñar un
el que se recogen aportaciones cier- insoslayable papel. Y será este último
tamente diversas, pero con innega- aspecto sobre el que girará el oportu-
ble interés para la misma. Unido a no capítulo firmado por Bernal,
esto, es digno de elogio la conme- quien identifica a la familia como «la
moración del sexagésimo aniversa- referencia antropológica de la ciuda-
rio de la Declaración Universal de danía» (p. 70). Tampoco está exenta
los Derechos Humanos, a la que de referencias al ámbito familiar la
este libro quiere sumarse, acudien- aguda reflexión de Escámez, García
do así al compromiso que desde la López y Pérez Pérez, en la que plan-
misma Declaración se requería a tean la creciente desvinculación
la educación. Las páginas introduc- social de los individuos, característi-
torias, a cargo del mismo coordi- ca de nuestro tiempo. Proponen
nador, apuntan algunas de las prin- repensar la relación individuo-socie-
cipales consecuencias educativas del dad en orden a tratar de compati-
texto de las Naciones Unidas y abren bilizar el desarrollo de la identidad
paso a la primera parte de la obra. personal y la autorrealización profe-
Comenzamos, pues, dirigiendo la sional, con los requisitos de la justa
mirada hacia las Constituciones de convivencia en comunidad.

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En la segunda parte del libro, Gar- contemporáneas y la necesidad de


cía Amilburu y Ruiz Corbella escu- eliminar todo atisbo de religión del
driñan la más que pertinente cues- ámbito educativo. Quintana Caba-
tión de si tiene cabida la filosofía de nas planteará un asunto muy rela-
la educación en un diseño de edu- cionado con este último, a saber, la
cación por competencias. La res- necesidad del ser humano de una
puesta se fundamentará, entre otros cosmovisión que le ayude a dar
aspectos, en la oportunidad que la sentido a su existencia, lo que
filosofía concede al hombre para requiere de una imprescindible
reflexionar sobre el mundo que le participación de la educación y la
rodea, así como para orientar su articulación de tres tipos de cono-
existencia en él. cimientos: razón, sentimientos y
mística, en orden a alcanzar la sabi-
Dos capítulos conforman la tercera duría. Y fue sin duda la sabiduría la
parte, en la que Boavida muestra mayor aspiración del considerado
cómo los planteamientos pedagógi- primer maestro y filósofo de Occi-
cos actuales adolecen de un vacío dente, de cuyas enseñanzas y de su
axiológico y una pérdida del sentido misma figura extrae Barrio Maestre
de la trascendencia, que demandan consecuencias educativas de gran
con urgencia una búsqueda de los interés. Según expone, la educa-
principios y finalidades perdidas, ción adquiere su sentido cuando
para que la educación siga siendo un parte de una pretensión de verdad
deber emanado de su capacidad para y se encamina hacia ella bajo un
hacer al hombre libre y moralmente supuesto antropológico determina-
responsable. Inmediatamente des- do, concebido como deseable por
pués, Curren acudirá a la teoría de la encima de otros. Modelo antropo-
justicia de Rawls para abordar los lógico que Bouché podría calificar
retos que las sociedades plurales como no exclusivo de una cultura
plantean al derecho a la educación y concreta, pues propone estudiar
a otros derivados del mismo. los conceptos de justicia y educa-
ción propios de las culturas primi-
Son también dos los capítulos tivas, con la esperanza de encon-
agrupados en la cuarta parte del trar en ellos elementos comunes y
libro, donde López-Barajas se pre- valiosos bajo el paraguas del respe-
gunta sobre la situación actual de la to a la dignidad de la persona. A
teoría de la educación y su contribu- continuación, García Carrasco
ción a la práctica educativa, a través analiza el paradigma educativo
de una revisión de las corrientes de predominante, tratando de poner
pensamiento que han tenido reper- de relieve varios de los flecos que
cusión en la conformación de esta éste deja sueltos, mostrando así la
área de conocimiento. A continua- necesidad de repensar algunos
ción, Pagés reflexiona sobre las difi- aspectos del mismo. En un plano
cultades del educador para transmi- más concreto se moverán las dos
tir aquello que las palabras no últimas aportaciones de esta quin-
consiguen abarcar y que evidencia ta parte del libro, donde González
sus limitaciones y fracasos en tal Martín pondrá el dedo en la llaga
tarea, cuando así tratan de hacerlo. al mostrar la descompensación
derechos-deberes que parece haber-
La más extensa será la quinta parte se instalado en la conciencia del
del libro, estrenada por un capítulo ciudadano actual. La preocupación
de Gervilla y Pérez Alonso-Geta, que por el excesivo protagonismo del
sin duda sorprenderá a aquellos que criterio político en el ámbito pe-
afirman la desaparición de las creen- dagógico será el núcleo principal
cias religiosas de las sociedades del trabajo de Patricia Villamor,

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quien, partiendo de varios ejem- Universidad Nacional Autónoma


plos reales, mostrará la necesaria de México.
vinculación entre ambas discipli-
nas, pero, a su vez, su campo pro- La naturaleza del libro y de este mis-
pio de decisión. mo texto impide que esbocemos
aquí nada más que brevísimos e
Finalmente, se cierra esta obra injustos enunciados, en la medida
colectiva con dos últimas aporta- que no son capaces de delinear sola-
ciones del coordinador de la mis- mente algo de lo importante que se
ma, primero, y de Hirsch, des- recoge en cada capítulo. No obstan-
pués. Ibáñez-Martín sitúa su te, hemos tratado de proporcionar
habitual búsqueda de la excelen- una panorámica de los trazos que
cia esta vez en el ámbito escolar y configuran esta obra con la visible
propone siete concretas estrate- intención de contagiar al lector
gias que logran que la mejora de la nuestra satisfacción por su estudio,
educación parezca tarea fácil. Y ya así como el convencimiento por el
en el último capítulo se realiza un innegable interés educativo de la
análisis de los principios y reglas misma.
sobre ética profesional que con-
formaron el marco teórico de un Juan Luis Fuentes
proyecto de investigación sobre Universidad Complutense de
esta temática, desarrollado en la Madrid

MORELL, T. (2009). ¿Cómo podemos La integración del Sistema Univer- en grupo y debates. Es la práctica
fomentar la participación en sitario Español en el Espacio Euro- pedagógica tradicional muy enrai-
nuestras clases universitarias?, peo de Educación Superior y el zada en educación superior. En ella
Alicante, Marfil y Universidad Real Decreto 1393/2007, por el que el maestro es un trasmisor de cono-
de Alicante, 96 páginas. se establece la ordenación de las cimientos y el alumno un receptor
enseñanzas universitarias oficiales, pasivo de información. El maestro
conlleva una trasformación y adap- es el poseedor de la verdad y el
tación en el modelo de enseñanza alumno es un vaso vacío que hay
con respecto a la situación actual. que llenar (Moon, 2003).
Este cambio ha sido plasmado en el
documento «Propuestas para la A la clase magistral va dedicada
renovación de las metodologías la primera parte de este manual,
educativas en la universidad», ela- configurado por los siguientes ca-
borado en el año 2006 por Ministe- pítulos: 1) ¿Qué es una clase ma-
rio de Educación y Ciencia, Secre- gistral?; 2) ¿Cuáles son los compo-
taría de Estado de Universidades e nentes de la clase magistral? ¿Qué
Investigación, Consejo de Coordi- hay que saber de cada componen-
nación Universitaria. te?; 3) ¿Qué estilos de enseñanza
existen?; 4) ¿Qué diferencia existe
La «clase magistral» es la metodo- entre una clase participativa y una
logía más empleada e, incluso, en clase no participativa? 5) ¿Por qué
algunos casos, es la única metodo- deberíamos aumentar la partici-
logía que se emplea. La clase pación? 6) ¿Cómo podemos fo-
magistral se acompaña de distintos mentar la participación? 7) Estra-
métodos; métodos que van de la tegia a seguir para lograr una clase
resolución de problemas o casos magistral interactiva 8) Ejerci-
prácticos, hasta ejercicios, trabajo cios de reflexión y autoevaluación

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de nuestras propias actuaciones en a fomentar la participación del


el aula. alumnado en diferentes titulaciones
y desarrolladas por diferentes espe-
Es necesario plantear estrategias par- cialistas: 1) Aprendiendo inteligen-
ticipativas de aprendizaje que invo- cia artificial en clase de juegos y
lucran la actividad del estudiante y realidad virtual, de Fidel Aznar
que resultan coherentes con los prin- Gregori y Carlos Villagrá Arrendó;
cipios del aprendizaje constructivista 2) ¿Podemos motivar al alumnado
y significativo expuestos por Piaget y para que participe activamente en
Vygostky. Piaget propone que la la exposición de conocimientos
inteligencia crea estructuras por teóricos en el aula? Una experiencia
medio de la organización de sucesi- sociolingüística inglesa, de Miguel
vas acciones realizadas sobre los Ángel García Yeste; 3) Cómo no
objetos (Piaget, 1980). Piaget «no enredarse con las prácticas de siste-
entendió el conocimiento como un mas operativos en red, de Virgilio
hecho dado..., sino como un proce- Gilart Iglesias, Diego Marcos Jor-
so, como un elemento en evolución... quera y Fancisco Mación Pérez; 4)
que se construye a sí mismo a través Aprender contabilidad enfrentán-
de la acción» (Bedoya y Gómez, dose a supuestos prácticos próxi-
1997: 142). Es igualmente importan- mos a la realidad empresarial, de
te el aporte de la teoría de desarrollo Sonia Sanabria García; 5) ¿Cómo el
cognoscitivo y aprendizaje de Vygotsky alumno utiliza al máximo el mate-
al constructivismo, asentada sobre la rial didáctico facilitado por el profe-
premisa de que el desarrollo intelec- sor?, de Silvia Spairani Berrio; 6) El
tual del individuo no puede ser papel de la exposición oral del
entendido sin referencia al medio alumnado en la clase magistral.
social, y que aprendizaje y desarrollo Experiencia de interacción en Dere-
están interrelacionados desde el pri- cho Inmobiliario VII, de Mª Teresa
mer día de la vida (Vygotsky, 1978). Canto López; 7) La participación de
los alumnos: el caso de la asignatu-
Estos cambios en la concepción de ra Prefabricación y control de eje-
la metodología de enseñanza en un cución, de Encarnación García
periodo de adaptación al Espacio González; 8) Una invitación a parti-
Europeo de Educación Superior cipar en la geografía de las migra-
suponen y conllevan cambios signi- ciones, de Juan David Sempere.
ficativos en la planificación y organi-
zaciones didácticas, habilidades de Aunque se constata que se han ini-
comunicación, estrategias docentes, ciado ciertos procesos de adecua-
orientación y uso de las TIC. ción al Espacio Europeo de Edu-
cación superior, es necesario abor-
Se pueden contar con muchas ini- dar un proceso institucionalizado
ciativas puestas en marcha rela- y estructurado de renovación de
cionadas con la renovación de las metodologías educativas en las
metodologías educativas y su adap- universidades españolas, en las que
tación al EEES, pero se necesita el centro y protagonista del proce-
un mayor apoyo institucional en so de enseñanza-aprendizaje sea el
recursos e incentivos, ya que estas propio alumnado, para que cons-
iniciativas dependen y recaen fre- truya su propio proceso de apren-
cuentemente en profesorado espe- dizaje y deje de ser un mero recep-
cialmente motivado y sensibilizado tor de información.
por adecuar sus propuestas al Es-
pacio Europeo de Educación Supe- Esperanza Bausela Herrera
rior. Así, en la segunda parte Morell Universidad Nacional de
recoge algunas propuestas dirigidas Educación a Distancia

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PÉREZ PÉREZ, C. (2009). Valores y El tema de la convivencia escolar se y ayude a afrontar los conflictos de
normas para la convivencia en el está convirtiendo para muchos un modo constructivo. Este mode-
aula. Programas de intervención centros escolares en algo priorita- lo debe ser participativo, implican-
educativa, Madrid, EOS, 252 rio, ya sea por la importancia que do al alumnado en la elaboración y
páginas. se otorga a los valores que encierra, organización de las normas de aula
ya sea por los elevados niveles de y del centro. Se considera funda-
conflictividad que se producen en mental que los alumnos y alumnas
las aulas y la preocupación que ello se sientan protagonistas y autores
suscita en la comunidad educativa. del modelo de convivencia del
En casi todos los foros de discusión aula. Unas pautas de convivencia
y debate sobre los problemas de la que hayan sido elaboradas, nego-
educación, los profesores señalan ciadas y consensuadas por toda la
de manera invariable que el com- clase, se alejan del modelo imposi-
portamiento del alumnado consti- tivo y autoritario, lo cual les otorga
tuye una de las preocupaciones una fuerza moral incuestionable
fundamentales de su tarea docente, que facilita su aceptación y cumpli-
a la vez que ponen de manifiesto la miento.
escasez de recursos y técnicas efi-
caces para abordar el problema. El libro, estructurado en diez capí-
tulos, consta de tres partes clara-
En un intento de dar respuesta a mente diferenciadas. En la primera,
estas preocupaciones, el profesor integrada por dos capítulos, el
Cruz Pérez presenta una propuesta autor nos ofrece un marco concep-
educativa que recoge el fruto de tual de los valores, así como una
varios años de investigación y ex- reflexión sobre la importancia de
periencia sobre el tema, y se fo- educar en valores en la sociedad
caliza en potenciar la intervención actual, exponiendo suficientes argu-
del alumnado en la organización mentos, tanto desde la perspectiva
de la vida del aula para mejorar el social como individual, que justifi-
clima de convivencia. El tema lo can la necesaria inclusión de la ense-
aborda desde una perspectiva glo- ñanza de los valores en la escuela. La
bal y preventiva en la que el aprendi- segunda parte, que incluye del terce-
zaje de valores y normas se convierte ro al sexto de los capítulos, se centra
en la estrategia básica de interven- en las normas, tanto en su funda-
ción, con la intención de lograr mentación teórica como en estrate-
aprendizajes profundos y durade- gias y técnicas efectivas para su ense-
ros que conduzcan a la autonomía ñanza y evaluación. Entre las técnicas
moral del alumnado. Este objetivo señaladas, el autor hace especial hin-
es considerado básico por el autor capié en la asamblea de aula como
para vivir y desenvolverse en el escenario idóneo para que el alum-
mundo actual que cada vez es más nado proponga, debata y participe
plural y diverso, y en el que es en la elaboración de las normas y
necesario aprender a convivir pací- consecuencias que han de regir la
ficamente, compartiendo proyectos vida del aula. La tercera parte, for-
comunes con otras personas, res- mada por los cuatro últimos capítu-
petando las diferencias y los dere- los, engloba los contenidos más
chos de los demás y cumpliendo prácticos de la obra, describiendo de
las normas fundamentales que nos forma clara y detallada programas
damos entre todos. de convivencia que han sido amplia-
mente trabajados y experimentados
En el libro se defiende la necesidad en el medio escolar.
de organizar un modelo de convi-
vencia que regule las relaciones Se presentan, en concreto, tres pro-
entre las personas del centro escolar gramas de convivencia adaptados a

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diferentes edades y niveles educati- de formación. Su marco teórico,


vos (Educación Infantil y primer utilidad práctica, lectura amena,
ciclo de Primaria, segundo y tercer organización clara de contenidos,
ciclo de Primaria y Educación riqueza de recursos y pistas nove-
Secundaria) y con una base común: dosas y sugerentes son motivos
la inclusión de técnicas y estra- suficientes para acercarse al libro y
tegias que se dirigen a potenciar motivarse en la aplicación de los
la intervención del alumnado en la procedimientos allí descritos. Es
organización de la vida del aula me- cierto que los centros educativos
diante la elaboración de normas de tienen influencia limitada en facto-
comportamiento y convivencia. res externos como son la familia, el
Los programas constan de entre 11 grupo de amigos o los medios de
y 17 actividades (dependiendo de comunicación, con lo que no pode-
la etapa educativa a la que van mos depositar en ellos toda la res-
dirigidos) y se agrupan en fichas, ponsabilidad de enseñar a convivir.
las cuales han sido plasmadas en Sin embargo, se ha podido demos-
el libro, significando un recurso trar que una serie de respuestas
práctico de gran utilidad para el impulsadas desde los centros pue-
docente. den mejorar, y mejoran de hecho,
la convivencia. Sin duda, la obra
En definitiva, cabe recomendar la recoge algunas de ellas.
lectura de este libro a todos aque-
llos que trabajan en el ámbito de la Laura García Raga
educación o que están en periodo Universitat de València

SONNENFELD, A. (2010). Liderazgo En su célebre libro La democracia en perfil; en todas sus acciones se pre-
ético. La sabiduría de decidir América, tomo I, el estudioso y políti- senta de modo idéntico porque,
bien, Madrid, Encuentro, 208 co francés Alexis de Tocqueville nos sobre todo, el líder es coherente.
páginas dice con suma claridad «que por no Esto es precisamente lo que Alfred
ser enemigo de la democracia he Sonnenfeld, de modo aleccionador,
querido exponer su verdad. Los nos expone en Liderazgo ético, aun-
hombres rechazan la verdad cuando que no deje de ser por ello una pro-
viene de sus enemigos, y sus amigos vocación, pues ser un buen líder,
apenas se la dicen; por eso yo se la he principalmente en tiempos de cri-
mostrado». Así pues, Tocqueville es sis, es un desafío constante.
amigo de la coherencia en su actuar,
al no aceptar una dicotomía entre el Es un reto porque la abundancia de
decir y el hacer, pero, al mismo tiem- medios de comunicación ha desata-
po, no deja de alertarnos ante los ras- do una auténtica lucha por el poder,
gos sombríos de la sociedad demo- multiplicándose exponencialmente
crática, descritos por él como tiranía el riesgo de la manipulación. Esto,
de la mayoría, apelando a la respon- en gran parte, se debe a que se ha
sabilidad moral de cada ciudadano sustituido la ética en primera perso-
para evitarla. El progreso de la socie- na por una ética coyuntural y que
dad dependerá de elegir las solucio- Sonnenfeld denomina ética en terce-
nes «buenas» y no las «malas», ra persona, lo que lleva a no asumir
actuando con la disposición personal la responsabilidad en sus últimas
de servir a los demás. Y, para ello, ha consecuencias: lo considera uno de
de actuar en absoluta consonancia los grandes peligros del hombre, que
con lo que piensa. cree estar haciendo el bien y, sin
embargo, genera a su alrededor
La silueta del sabio, del prudente, desórdenes, el primero de los cuales
del buen líder, muestra un único es el de la hipocresía.

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El profesor Sonnenfeld desarticula Si lo consigue, bien. Si no, propia-


con especial clarividencia la ética mente carece de sentido decir que
de los mínimos que, a la postre, tenía razón. Tener razón consistiría
conduciría a la visión pesimista de únicamente en imponerse e imponer
Thomas Hobbes, «el hombre es un un deber que deberá cumplirse, aun-
lobo para el hombre». Según esta que no corresponda al dictado de la
visión de la ética, lo bueno tan sólo propia conciencia, y esto para el
representaría una opción subjetiva autor de Liderazgo ético es uno de lo
que no se podría exigir universal- errores en los que podría caer el
mente. La necesidad de dar alguna líder. Esta afirmación también con-
razón de un comportamiento mo- cuerda con Alexis de Tocqueville,
ral que no cuenta con un funda- para quien la libertad es algo verda-
mento incondicional, sino que sólo deramente santo, pero sólo la virtud
es validado por el consenso otorga- sería merecedora de ese título. Pero,
do en un momento determinado, así concluye Tocqueville, «¿qué es la
convierte a la persona que actúa en virtud sino la libre elección de lo que
una marioneta que depende en es bueno?».
todo momento de ese pensamiento
dominante. Con este planteamien- Sonnenfeld, al igual que Tocquevi-
to faltaría un punto de apoyo moral lle, supera en su libro la idea kantia-
sólido que tantas veces hemos na de un deber puro, pues no se tra-
podido admirar en figuras de la ta de hacer el deber por el deber,
talla de un Sócrates o de la Madre sino de ver en lo que se hace un
Teresa de Calcuta. bien, ya que se adquiere un compro-
miso personal que involucra en la
Como conocedor de la filosofía acción que, si es buena, engrandece
alemana, Sonnenfeld nos recuerda como persona, y por esto mismo
que para Immanuel Kant, el amor ayuda a mejorar al «otro» y a la
se descarta como motivo moral, sociedad entera. Esto es muy impor-
porque el amor ignora el deber, y tante para el autor, que destaca la
se basa, la mayoría de las veces, en trascendencia social del actuar indi-
el altruismo y la generosidad del vidual. Por eso, afirma que el buen
«darse», siendo esta afirmación líder no puede olvidar que su primer
una de las condiciones necesarias y principal cometido es el servicio a
que nos aporta Sonnenfeld para los demás, transmitiendo así la
poder liderar con excelencia. El importancia de las acciones persona-
único motivo que reconoce Kant les en el marco de las relaciones
es el «respeto a la ley» y, de este sociales. Es decir, ve el bien como
modo, el enlace entre ser bueno y algo bueno y que, por tanto, ha de
ser feliz es meramente externo; hacer y, al hacerlo, se ennoblece
sólo si se quiere lo que se debe se todo su ser. Adquirir lo bueno para
recibe lo que se quiere. En Kant, uno mismo presupone saber qué es
tan sólo se trata del puro concepto ese bien. La pregunta: ¿qué es lo ver-
de deber, que no se funda en un daderamente bueno para mí?, sigue
querer antecedente, siendo enton- siendo actual. Y es imposible que
ces algo casi físico, un instrumen- quiera el bien para los demás si no sé
to de manipulación psicológica en qué consiste el bien para mí. De
para quien desearía hacer desapa- ahí, la necesidad de conocer mi pro-
recer la idea del deber. De esta for- pia naturaleza, mi propia intimidad;
ma, la moral kantiana supone una y de esta forma tener la certeza de no
moral sin implicación personal, confundir el bien con el mal.
externa y que, «a la postre», no
compromete; por lo tanto, anula la A través de estas páginas, Sonnenfeld
responsabilidad propia de la libertad. expone un humanismo revalorizado

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Recensiones

en la libertad del servicio a los la frescura de su propia visión huma-


demás, que fundamenta con aporta- nista, volcándola en el papel del
ciones de los filósofos desde la anti- líder, al que todos estamos llamados.
güedad hasta el día de hoy, pero
actualizando sus teorías y dándoles Concha Serrano Alcaide

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