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Por eso, un buen comienzo es saber qué errores no hay que cometer,
de modo que puedas avanzar por el proceso de una manera más rápida
y con mayor seguridad.
Toma buena nota, porque con esta entrada te puedes ahorrar valioso
tiempo y un buen dinero en tu proceso de reinvención.
¡Vamos a ello!
Contents [hide]
1 Error nº 1: Quejarse por todo y no hacer nada
1.1 Carcome tu vida
1.2 Te roba energía
1.3 Sólo tú tienes el poder de decidir qué ocurre en tu vida
2 Error nº 2: Permitir a tu ego que se identifique con tu profesión
3 Error nº 3: Buscar oportunidades de negocio “mágicas”
4 Error nº 4: Pensar que no tienes suficiente tiempo
5 Error nº 5: Pensar que no tienes suficiente dinero
6 Error nº 6: Querer hacerlo todo en solitario
7 Error nº 7: Intentar abarcar mucho para no perder
oportunidades
8 Error nº 8: Pensar que con montar una web van a venir los
clientes
9 Error nº 9: Parálisis por el análisis
10 Error nº 10: Creer que emprender no es para ti
Que si echaba muchas horas, que si el cliente era un gili… quiero decir
un desconsiderado, que si mi jefe no hacía nada más que soltarme
marrones…
Carcome tu vida
Te roba energía
Seguro que has dicho u oído alguna vez la famosa frase “aquí montan
un estanco/bar/kiosko… y se forran”
Puede que se te ocurra la idea del millón, pero si no tienes lo que hay
que tener, es difícil que la pongas en marcha.
Sin embargo decidí que era importante cambiar mi vida, y por eso, a
pesar de echar horas y horas en la oficina, permanentemente me
formaba para que eso un día tocara a su fin.
No tienes nada más que navegar por todo el contenido de este blog
wink
Es decir, como no tenía un plan claro me puse con todo por si fallaba
algo.
ERROR!!!! ERRORRRRR!!!!
Error nº 8: Pensar que con montar una web van a venir los
clientes
JA JA JA
Ahora sé que crear una web y no hacer nada más es como hacerte
tarjetas de contacto y dejarlas en el cajón del escritorio.
Si quieres que vean tu web, tienes que hacer cosas para que eso
suceda. Si no estás dispuest@ mejor que no te molestes, porque no vas
Eso de que si no tienes una web o un blog no eres nadie es una
gilipollez, porque tener un blog y que nadie lo visite nunca, es si cabe
aún más estúpido.
Si te limitas a publicitar tus servicios sin más será como tener una
tienda en el desierto del Sahara, por muy bonita que sea nadie la verá
(y por supuesto nadie te comprará).
No esperes a que todo sea perfecto para dar el salto pues no hay
momento perfecto, ni forma de controlar todo lo que aparece en el
camino.
¿Qué te hace pensar que si hace 300 años personas con muchos menos
recursos de los que tienes tú podían emprender un negocio tú no
puedes hacerlo ahora?
¿Has cometido en tu proceso de reinvención alguno de estos errores u otros que no he mencionado?