U.E.P “Instituto Escuela Turmero” Turmero-Edo Aragua
Castellano
Nombre: Profesor(a): Joshua Herrera 4to Año Carmen Martínez Introducción
Las ruinas circulares es la historia fantástica de un hombre
que sueña con otro hombre. El personaje no tiene nombre ni descripción física, la única característica es ser un mago. En este ensayo se pretende desentrañar desde una perspectiva psicoanalítica el cuento de Jorge Luis Borges, “Las ruinas circulares”, con la intención de mostrarle al lector una interpretación diferente a la obra de este escritor argentino creando así un ambiente de intriga el cual proporcione al lector la curiosidad suficiente para leer el relato completo y profundizar en las materias psicoanalíticas La imagen del círculo representa aquello continuo, incesante, nos muestra el infinito; la compulsión a regresar al mismo lugar, ya que no existe ni un fin, ni un principio. De acuerdo con Laplanche (1996) la compulsión a la repetición es “un proceso incoercible y de origen inconsciente, en virtud del cual el sujeto se sitúa activamente en situaciones penosas, repitiendo así experiencias antiguas, sin recordar el prototipo de ellas, sino al contrario, con la impresión muy viva de que se trata algo plenamente motivado en lo actual
Es asi como el personaje de Borges, en el cuento las ruinas
circulares, (el mago), llega al templo circular dispuesto a cumplir su única misión: Soñar a un hombre. Es en el acto de soñar donde se encuentra la pulsión, entendiendo esta como un “proceso dinámico consciente en un empuje (carga energética, factor de motilidad) que hace tender al organismo hacia un fin , y su fin es poder soñar a un hombre íntegro para así imponerlo a la realidad
Según Gómez, el objeto es aquello en lo cual puede la
pulsión alcanzar cierta satisfacción, el fin o meta de la pulsión es siempre la satisfacción, es decir, la supresión de estado de estimulación de la fuente de la pulsión, el mago ve realizado su propósito al lograr soñar a un hombre. El hombre soñado es su objeto El mago e puede considerar en la obra como un símbolo que representa tres etapas principales de desarrollo psicosexual propuestas por Freud en su obra tres ensayos sobre la teoría sexual
En el momento en que el mago llega a la ribera, su primera
acción es besar el fango, lo cual nos está hablando de una conducta oral, de igual forma el mago busca un lugar adecuado en donde soñar, elige un área en la cual se mantenga cerca de los salvajes que le pueden proporcionar el alimento para cubrir sus necesidades, en la fase oral, de acuerdo con Laplanche, “el placer sexual está ligado predominantemente a la excitación de la cavidad bucal y de los labios que acompañan a la alimentación. La actividad de nutrición proporciona las significaciones efectivas mediante las cuales se expresa y se organiza la relación de objeto: así por ejemplo, la relación de amor con la madre se hallara marcada por las significaciones: comer, ser comido
La etapa anal en la segunda fase de la evolución libidinal se
caracteriza por una organización de la libido bajo la primacía de zona erógena anal, la relación de objeto está impregnada de significaciones ligadas a la función de defecación y al valor simbólico de las heces. Esta etapa la podemos apreciar en el momento que el mago en sus sueños se encuentra en un examen para demostrar que son aptos para ser introducidos a la realidad, el los evalúa de tal forma, que finalmente decide no escoger a ninguno ya que lo alejaba de su propósito inicial, observando de esta manera el mecanismo expulsión-retención
En resumen La trama del cuento se desenvuelve sobre un
hombre que desea volverse en creador de otro ser hecho a su misma imagen, tal como se si se tratase del personaje principal como escritor, puesto que los autores crean personajes. El personaje principal, al soñar, va formando poco a poco a un ser que posteriormente cumple con las necesidades para volverse autónomo. Dicho individuo es elegido entre un grupo de alumnos del personaje principal, así que va instruyendo al elegido hasta considerar que se encuentra preparado para su independencia. Al liberarlo, lo envía a un lugar alejado de las ruinas donde se encontraban, no sin antes borrar su memoria para que no pueda recordar jamás que es una mímesis de sus sueños; “[…] Antes (para que no supiera nunca que era un fantasma, para que se creyera un hombre como los otros) le infundió el olvido total de sus años de aprendizaje”. Sin embargo al final del cuento, el soñador toma conciencia de que él mismo es también una creación del sueño de otro