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Introducción Las actividades humanas realizadas en el marco de las relaciones sociales, suponen que el sujeto que delinque no suele actuar solo sino con la participación de otros. Frente a una acción
que se dirige a objetos de referencia, también se orienta hacia una comprensión comunicativa, de manera que los partícipes no buscan sus objetivos sin considerar intereses ajenos, sino que intentan
ponerse de acuerdo (. La comprensión comunicativa existe por el intercambio de perspectivas entre los sujetos. Así, esta comunicación orientada a la comprensión, exige que los partícipes puedan
atribuirse de manera recíproca capacidad de imputación, de suerte que no será aceptable la imputación si un partícipe cambia su papel por el de un simple observador (%. Entonces, se nos presenta
una doble problemática: la naturaleza de la aportación al delito de cada sujeto concurrente, y el grado de responsabilidad penal de éstos (*, Esto constituye el objeto de la teoría de la autoría y la
participación. Si bien los tipos legales generalmente están redactados en función a la realización de la conducta por un autor, existen problemas cuando son varios los sujetos que intervienen y no se
les puede calificar de autores, por ello, surgen las reglas de la participación, que constituyen una ampliación o extensión del tipo legal para comprender a dichas conductas ( y son, además, causas de
extensión de la pena %, por cuanto al ampliarse el tipo llegan a ser punibles, “pues de otra manera no lo serían por quedar fuera del tipo” (*.
La teoría de la autoría y la participación forma parte de la teoría de la imputación (”. La participación es accesoria de la autoría y se requiere previamente deslindar el concepto de autor para alcanzar
un concepto de participación. Creemos que la conceptualización de esas categorías se halla delimitada por los datos de la realidad, por lo que, en derecho, su contenido debe mantener la equivalencia
a su sentido natural ($, pero es evidente que tal concepto de autor tiene que ser restringido (concepto legal) cuando la ley misma determina otras categorías de intervinientes activos, colocándolos en
situación especial respecto de la punibilidad %?. Debemos señalar que existe una tendencia a considerar un concepto doctrinal o normativo de autor (1”, El Código Penal peruano se refiere a la autoría
y participación, y busca regular la concurrencia de varias personas en el hecho punible. Así, el artículo 23 hace referencia a las distintas formas de autoría. Pensamos que este reconocimiento ahorra el
esfuerzo de una construcción más compleja y proporciona una mayor garantía de certeza jurídica. Además, cada uno de los tipos penales de la parte especial requerirían de una definición propia de
autor (1?, La participación puede ser entendida en sentido amplio y específico. En sentido amplio comprende a todos los que intervienen en el hecho delictivo, incluso al autor y, de manera específica,
son partícipes sólo aquellos que se encuentran en una relación de dependencia con la conducta del autor (1?. En el primer caso se habla de participantes, en el segundo de partícipes (!*, ml Ciertos
tipos legales precisan la pluralidad de sujetos en la comisión del delito, se trata de supuestos de participación necesaria (9, Ejemplo: cohecho (artículo 393, Código penal). Estos casos de participación
necesaria se denominan también concurso necesario (requieren necesariamente la intervención de dos o más sujetos en el hecho típico) (15 y son diferentes al concurso eventual (ejecución plural de
conductas que usualmente pueden ser realizadas por una sola persona, ejemplo, homicidio). Estos casos constituyen los tipos plurisubjetivos, donde todos los partícipes responden como autores del
delito 1%, a diferencia de los tipos monosubjetivos, donde se diferencia tanto a los autores como a los partícipes. Entre los tipos de concurrencia necesaria se distinguen los delitos de convergencia (los
intervinientes necesarios actúan coordinadamente) y delitos de encuentro (la conducta de los concurrentes necesarios entran en colisión) 1”. En nuestra legislación penal, el encubrimiento no es una
forma especial de participación y se niega su validez, pues evidentemente resulta imposible participar en algo que ya está previamente consumado (1%, En este sentido, en el Derecho Penal peruano el
encubrimiento es un especial tipo legal: puede ser un delito patrimonial de receptación (artículo 194, Código penal), un caso de encubrimiento real (artículo 405, Código penal) o uno de encubrimiento
personal (artículo 404, Código penal).
Sistemas delimitadores entre autoría y participación
La distinción entre autor y partícipe representa el núcleo problemático más importante de la concurrencia de personas (?”. Se busca apreciar debidamente la importancia del aporte que hace cada sujeto
a lo injusto y precisar el personal juicio de reproche que le corresponde. Frente a esta problemática se han propuesto dos sistemas: unitario y diferenciador, De lo que se trata es: admitir la diferencia
entre la realización del rol principal (autor) y la ejecución de conductas accesorias (partícipes en general), o bien renunciar a esta diferencia y admitir un concepto unificado de autor.
a. Sistema unitario Para esta corriente, los autores son todos los intervinientes que prestan una contribución causal a la realización del delito, sea como autor o partícipe, no siendo necesario que su
contribución al hecho se materialice en acciones típicas. “Su principal consecuencia es la consideración como autor de todo el que realiza una contribución causal al hecho punible, con independencia
de la intervención concreta que haya tenido en él, y al margen de la valoración jurídica de las conductas de los demás intervinientes”, No existen diferencias entre los aportes causales, todos son
equivalentes a efectos del resultado, por ende, todos los partícipes son iguales frente a la responsabilidad penal. La autoría se fundamenta en la causalidad — teoría de la equivalencia de las condiciones”,
resultando superilua toda idea de accesoriedad 29. Sin embargo, no logra superar las distinciones pues recurre a diferenciar varias formas de autoría según la especie de la comisión del hecho: autor
inmediato, autor mediato, categoría esta última que diferencia entre autoría de inducción (instigación y autoría mediata en sentido estricto) y autoría de apoyo (que incluye las formas de complicidad)
42, Los planteamientos de la teoría unitaria de autor se adecuan a la estructura de los tipos culposos, siendo que la participación imprudente sea considerada en todos los casos como autoría culposa
(4, Esta teoría responde a una opción político-criminal que cree necesario castigar por igual a todos los intervinientes en un hecho delictivo. Ha sido defendida por los que consideran como base del
Derecho Penal a la peligrosidad del delincuente y también por la corriente nacional-socialista de la Escuela de Kiel que partía de un Derecho Penal de la voluntad 4”, Nuevas formulaciones del sistema
unitario de autor, son propuestas por KIENAPFEL quien abandona la idea de la causalidad de la clásica teoría unitaria (que él las denomina concepción unitaria formal), planteando esta vez, una serie de
categorías de intervención en el delito (concepción unitaria funcional) *?. Se rechaza la accesoriedad bajo la premisa “todo interviniente responde exclusivamente por su propio injusto y propia
culpabilidad”%”. Se establecen diversas formas de autoría en base a la responsabilidad autónoma de cada interviniente'*”. La concepción unitaria funcional tiene como idea central la “doble naturaleza
de la intervención”%, donde se presentan, por una parte, la distinción dogmática entre las formas de intervención (plano formal) y, por otra, la cuestión de la determinación de su trascendencia a
efectos de la medición de la pena, La causalidad para la concepción unitaria funcional sólo constituye un mero presupuesto conformante en los tipos penales de cualquiera de las categorías de autoría,
El verdadero lundamento se encuentra en los principios de merecimiento y necesidad de la pena, pues permite justificar y considerar autores a todos los intervinientes en el delito
b. Sistema diferenciador Se justifica este sistema en el sentido que es una respuesta a las reclamaciones de una diferenciación de los distintos papeles cumplidos por quienes toman parte en el delito y
a las exigencias de una mayor seguridad jurídica 1, Creemos que el Derecho Penal del Estado social y democrático debe partir de un concepto diferenciador entre autoría y participación. En el sentido
de este sistema, se han formulado diversas teorías,
b.1. Concepto extensivo de autor El fundamento de esta posición es la teoría de la equivalencia de las condiciones (2 y tiene como complemento necesario a la teoría subjetiva de la participación *P,
Esta teoría considera que autor es todo aquel que ha puesto una condición para la causación del resultado típico, pero esto puede afirmarse también de quien sólo presta una colaboración poco
significativa, de tal manera que el concepto de autor resulta extraordinariamente extendido (9 65, Este concepto admite que la ley obliga a distinguir distintos grados de responsabilidad (%”. Como
consecuencia, los tipos legales de
participación surgen como causas de limitación de la pena. Si esto no fuera así, tendría que castigarse a todos los intervinientes como autores. Se le critica porque transforma al autor en un concepto
residual que se obtiene por exclusión, ya que lo será sólo aquel que no presente las características señaladas por la ley para considerarlo cómplice o instigador. Resulta tan extensa que puede comprender
a cualquier persona y constituirse en un peligro de renuncia a la delimitación típica de la acción del delito. Esta concepción también carece de base objetiva para trazar la diferencia entre autor y
partícipe, es por ello que para superar estas dificultades recurrieron a un complemento subjetivo (teoría subjeliva de la participación). No está claro si esta teoría subjetiva fue el resultado de un esfuerzo
doctrinal para distinguir entre autor y partícipe ante el fracaso de las teorías objetivas o todo lo contrario. Por lo menos, la posición subjetiva comenzó su competencia con la objetiva ya a comienzos
del siglo XIX (%”. Con el apoyo de esta posición subjetiva la distinción entre autor y partícipe se encuentra en la intención del sujeto, en su ánimo €, Es considerado autor el sujeto que actúa con voluntad
de tal (animus autoris), quiere el hecho como propio o tiene interés en el resultado, y partícipe, quien actúa con voluntad de tal (animus socii), quiere el hecho como ajeno y no tiene interés propio. Esta
posición no estuvo exenta de críticas y se afirmó que los animus auloris y socii no tienen ni realidad jurídica ni realidad normativa y si nos guiamos por una fórmula de puro ánimo existe el peligro de
llegar al extremo de no tomar en cuenta la realidad fáctica: que el autor haya ejecutado una acción típica, lo que es una contraposición al principio de legalidad 4%. Tampoco resulta recomendable
realizar la distinción entre autor y partícipe sólo en base a lo que declare el sujeto o a lo que piense el juez respecto a la subjetividad con el riesgo de una apreciación arbitraria. Como lo ha verificado la
jurisprudencia alemana, esta distinción puramente subjetiva encierra graves inconvenientes político-criminales pues la “teoría del animus consiste en que ella permite tales manipulaciones —en virtud
de lo cual no son los roles de la intervención, sino que la sanción deseada decide sobre los roles de la intervención—” “0, Creemos que ni el concepto extensivo de autor, ni la teoría subjetiva de la
participación han sido acogidos por el actual derecho penal peruano.
b.2. Concepto restrictivo de autor Parte de un principio opuesto al concepto extensivo: no todo el que causa el delito es autor, porque no todo el que interpone una condición causal del hecho realiza
el tipo. Causación no es igual a la realización del delito; para ésta es preciso algo más que la causación (*, Como consecuencia de esta restricción en el concepto, los tipos de participación son sólo
"causas de extensión de la pena”, pues si no estuvieran previstas por la ley no serían punibles 1%, Los seguidores de esta teoría ubican la línea fronteriza entre autor y partícipe en el plano objetivo,
pero no siempre, pues en el caso de la teoría del dominio del hecho incorporan criterios subjetivos. En este sentido, es posible distinguir tres direcciones: teoría objetivo-formal, teoría objetivo-material
y teoría del dominio del hecho.
b.2.1. Teoría objetivo-formal Busca limitar las consecuencias de la teoría de la equivalencia de las condiciones y plantea el criterio del acto ejecutivo típico como elemento diferenciador entre autoría
y participación. Lo decisivo es la realización de todos o algunos de los actos ejecutivos previstos expresamente en el tipo l egal “Y. Es decir, parte de la literalidad de las acciones descritas en los tipos
legales 4". Es así que autor es quien realiza, en forma total o parcial, la acción ejecutiva adecuada al tipo, y partícipe es quien colabora en la realización del tipo sólo con una acción preparatoria o de
auxilio (1%, Con el propósito de limitar el concepto de “acción ejecutiva” surgió la idea que autor era quien realizaba el tipo “personalmente”. No obstante, este modelo no eliminó las dificultades 1”,
Sus inconvenientes se detectan como una consecuencia de la enorme restricción que el concepto de autor tiene en esta teoría. En ella no se puede comprender al autor mediato, ni al coautor en la
mayoría de los casos: esto se debe a que ella prescinde por completo de los elementos subjetivos ('”. Debido a que se limita a la descripción legal, se le crítica que “muchos tipos se limitan a declarar el
resultado, pero no los medios a través de los cuales puede lograrse, con lo cual cualquier contribución podría entenderse como acto ejecutivo previsto” (4%, En el ejemplo del jefe de la banda que no
realiza ninguna acción descrita en el tipo, lo se le considerará coautor y estará relegado a un segundo plano, en una posición de participación que resulta inadmisible. En este sentido, también falla al
tratar de explicar los supuestos de realización del delito sirviéndose de un aparato de poder (
b.2.2. Teoría objetivo-malterial Plantea el criterio de la importancia objetiva de la contribución para distinguir entre autor y partícipe, con lo que trata de indagar la mayor peligrosidad objetiva de la
contribución 0, Así, autor será el individuo que aporte la condición objetiva más importante. En la relación causal, será autor quien produce la causa, y partícipe quien pone la condición 4", Se le critica
por desconocer la importancia de lo subjetivo para determinar la autoría y el propósito de diferenciar entre condición y causa considerando que ciertas condiciones importantes son causas, pues dicha
diferencia no puede obtenerse en el simple campo de la causalidad %*. Por último, Tampoco resuelve el problema del autor mediato y del coautor que objetivamente no interviene con una contribución
importante
b.2.3. Teoría del dominio del hecho Formulada por WE1ZE1. en 1939 "surge de las determinaciones fundamentales de la teoría final de la acción y del concepto personal de lo injusto para la acción
dolosa, dado que la teoría del autor no tiene otra finalidad que es establecer el centro personal de la acción del hecho antijurídico” 6, Actualmente y a pesar de sus deficiencias, la tcoría del dominio del
hecho sigue siendo dominante 4%, y es el criterio diferenciador pues combina aspectos objetivos y subjetivos en el marco de un concepto restrictivo de autor. En cesta teoría sólo es atinado hablar de
autoría y participación en los tipos dolosos. En ellos, autor es “solamente aquel que mediante una conducción consciente del fin de acontecer causal en dirección al resultado típico, es señor sobre la
realización del tipo” 4%, Quien domina finalmente la ejecución, decide cómo se realizará el delito, será cl autor 6,
Para WELZEL, la voluntad final de realización (el dolo de tipo) es el momento general del dominio sobre el hecho. Pero no puede identificarse dolo y dominio del hecho, pues ello motivaría serias
confusiones, ya que los partícipes también actúan con dolo pero no tienen dominio del hecho. El dominio del hecho y el dolo se superponen cuando se tratan de coautores y autor único que actúa sin
partícipes, pero cuando en el hecho concurren cómplices o instigadores, el dolo resulta más amplio que el dominio del hecho €”, Actualmente, se identifican tres formas de manifestación del dominio
del hecho € 6D, Dominio de la acción. El autor realiza él mismo la acción típica. Se trata de la autoría inmediata, donde se indaga qué influencia ejerce la realización del tipo de propia mano sobre la
autoría. “Quien no coaccionado y sin ser dependiente de modo superior a lo socialmente normal, realiza todos los elementos del tipo de propia mano, es autor” (6D, Dominio de la voluntad. Se trata de
la autoría mediata, donde el sujeto realiza el tipo mediante otra persona que le sirve de intermediario; aquel domina la voluntad del otro. Se busca señalar hasta qué punto un individuo, en virtud de su
poder de voluntad, puede ser autor sin necesidad de intervenir en la comisión del delito. “Se trata de casos en los que falta precisamente la acción” ejecutiva del sujeto de detrás y el dominio del hecho
sólo puede basarse en el poder de voluntad rectora” 45, Dominio del hecho funcional. Se basa en la división del trabajo y sirve de fundamento a la coautoría. Se establece en qué medida un individuo,
sin realizar la acción típica ni tener el poder de voluntad sobre el actuar de otros, sólo con su colaboración, puede llegar a ser considerado como elemento central en la comisión del delito. “Entre las
dos regiones periféricas del dominio de la acción y de la voluntad, que atiende unilateralmente sólo al hacer exterior o al efecto psíquico, se extiende un amplio espacio de actividad delictiva, dentro
del cual el agente no tiene ni una ni otra clase de dominio y sin embargo cabe plantear su autoría, esto es, los supuestos de participación activa en la realización del delito en los que la acción típica la
lleva a cabo otro" 45, Señala ROXIN que la autoría puede presentarse por el dominio del hecho (delito de dominio) y por la lesión de un deber específico en los delitos de infracción de deber (4%, Con
matices diferentes, Jakoss formula la concepción del dominio del hecho en base a la responsabilidad de cada individuo. También delimita entre autoría
y participación determinando las diferentes competencias de los que intervienen conjuntamente en el hecho delictivo (%. Estas competencias son precisadas en base a dos modelos de regulación (%:
el modelo para los delitos de infracción del deber y el modelo para los delitos de dominio '*”. “En algunos delitos sólo cabe fundamentar la responsabilidad plena, es decir, en concepto de autor,
mediante la lesión de un deber asegurado institucionalmente, responsabilidad que también está fundamentada siempre mediante la lesión de ese deber. Tales deberes afectan sólo al titular de un
determinado estatus; las personas no obligadas por sí mismas pueden ser a lo sumo partícipes (delitos de infracción). No obstante, en la mayoría de los delitos la responsabilidad no se vincula a un
deber especial, sino a los actos organizativos del titular de un ámbito de organización (la organización en cuestión se suele denominar dominio del hecho, y por eso se llaman delitos de dominio)” 8
Así pues, “desde el punto de vista objetivo es suficiente que el inducido inicie la realización del tipo penal, pero desde el punto de vista subjetivo es imprescindible que el inductor tenga dolo de
consumación del delito doloso por el autor inducido” 429, El tratar de diferenciar al que sólo quiere que cl instigado intente el delito del que quiere que lo consume, tiene vinculación con el pretender
diferenciar al instigador del agente provocador. Frente a la idea genceralizada que el agente provocador es aquel instigador que sólo quiere que el hecho principal sólo llegue al grado de tentativa, se
ha planteado la opinión que considera que nada quita a que la actividad provocadora se plasme a través de un comportamiento de autoría o de participación, en todas sus formas. Debemos precisar
que escapan a la figura del agente provocador, el caso del sujeto que tiene el deseo que el resultado no se produzca, pero no realiza manifestación exterior alguna (v. gr. no adopta medidas precautorias
para evitar el resultado). También quedan fuera de esta figura los casos en que efectivamente contribuye a la producción del resultado, aunque lo haga para lograr la sanción de su copartícipe. Esto de
acuerdo a un concepto estricto de agente provocador 42%), Por otro lado, es probable que el problema del agente provocador no sea una cuestión a resolver al examinar el dolo, es decir, no sea tanto
un episodio de tipo subjetivo como del tipo objetivo 4%, Creemos que el tema del agente provocador merece un análisis más amplio que escapa al propósito de este trabajo 42”, El dolo del instigador
debe ser concreto, es decir, debe dirigirse a un determinado hecho y a un determinado autor 4%, En cuanto a lo primero, no se requicre una precisa descripción jurídica del hecho, siendo suficiente que
las indicaciones del instigador muestren los rasgos fundamentales del hecho al que se instiga. En relación a lo segundo, consideramos que la instigación debe dirigirse a una persona o a un grupo de
personas determinadas. No siendo preciso que el instigador conozca personalmente al autor. Si el instigador se dirige a un núnmcro de personas indeterminadas, no estaremos ante un caso de instigación
sino ante una figura de provocación pública en los casos especificamente señalados por la ley (v. gr. artículo 6, Decreto Ley 25475). Precisamos que debe dirigirse a un autor, pues no caben formas de
inducción a partícipes Gm, El instigador responde en la medida que el hecho principal concuerde con su dolo. Esto significa que el instigador no responde por el exceso en que hubiera incurrido el autor.
Si el autor hubiere realizado más de lo querido por el instigador en este caso estaremos ante un supuesto de exceso cuantitativo 64, En el caso que el autor no realice el hecho en toda la extensión
querida por el instigador, este responderá por el hecho realmente ejecutado 91, Si el autor comete un hecho distinto al que el instigador lo determinó, estaremos ante un supuesto de exceso cualitativo
6D, en cuyo caso el instigador no será responsable. Se precisa que si las desviaciones del hecho principal respecto del dolo del instigador no son esenciales, subsistirá la responsabilidad del instigador
6%. Ejemplo: que cl autor robe con violencia sobre la persona cuando el instigador lo había inducido a hacerlo mediante intimidación. El hecho al que se instiga debe ser consumado o, cuando menos,
constituir una tentativa. Para sancionar al instigador se requiere que el hecho principal llegue al menos al grado de tentativa (instigación eficaz). En este supuesto estaremos ante una instigación “en
una tentativa”. Si el hecho principal no llega al grado de tentativa, estaremos ante una instigación “tentada” que es impune 49, La instigación puede cometerse en la modalidad de co-instigación y de
instigación accesoria (paralelos de la coautoría y de la autoría accesoria), así como en forma de instigación mediata %, en la que el'instigador utiliza a un intermediario para ejercer su influencia psicológica
sobre el autor (paralelo a la autoría mediata). También se admite la instigación en cadena al hecho principal (instigación a la instigación), aunque algunos resuelven como un supuesto de cooperación
necesaria sobre la base que la instigación debe ser directa 43%, Esta posibilidad es admitida en la doctrina penal peruana (937, En cuanto a la sanción del instigador, el artículo 24 del Código Penal
establece que será reprimido con la pena que corresponde al autor, pero ello no significa que el instigador tenga que recibir una pena idéntica a la del autor, pues, de acuerdo a las circunstancias, puede
recibir una pena mayor o menor a la del autor. Ejemplo: el que instiga a un imputable restringido. Dicha regla, lo único que indica es que el instigador será sancionado dentro de los marcos penales
establecidos en las disposiciones de la parte especial..
Complicidad:
Cómplice es el que dolosamente colabora con otro para la realización de un delito doloso. La complicidad, al igual que la instigación, constituye una forma de participación en sentido estricto, por lo
que las reglas que sobre ella establece el artículo 25 del Código Penal constituyen una ampliación del tipo que implica una extensión de la pena.
Jurisprudencia: “Es autor quien actúa con el dominio del hecho y cómplice quien colabora con el aulor en nivel accesorio o secundario”
Precisamos que en nuestro Código Penal se diferencian dos formas de complicidad: primaria y secundaria. A la primaria se hace referencia con la expresión: “el que dolosamente, preste auxilio para la
realización del hecho punible, sin el cual no se hubiere perpetrado” (primer párrafo). A la secundaria, con la frase: “a los que, de cualquier otro modo, hubicran dolosamente prestado asistencia”
(segundo párrafo).
Jurisprudencia: “Debe considerarse como cómplice primario del delito de robo agravado al inculpado que a pesar de contar con un arma de fuego no tuvo el dominio de la sustracción patrimo- rial.
Por su parte, debe considerarse cómplice secundario al inculpado que tuvo la labor de vigilancia y de favorecer la fuga de sus coincudpados”
La complicidad no sólo implica un aporte material sino que ella también puede consistir en un apoyo psicológico (la llamada “complicidad intelectual”). Este aporte psicológico otorgado por el cómplice
no debe ser el que haga surgir en el autor la decisión a la realización del hecho, pues en ese caso estaremos ante una instigación. Para que haya complicidad intelectual, la influencia psicológica debe
significar un apoyo a la decisión ya tomada por el autor. El hecho principal en que se da el aporte debe haberse concretizado, por lo menos en grado de tentativa 499, Los actos contributivos (aportes)
no deben de configurarse dentro de la descripción típica, se entiende que estos quedan fuera del tipo, pues de lo contrario podría hablarse de coautoría 41 —en especial si se trata de complicidad
primaria-. Es requisito necesario, pero no suficiente, determinar la causalidad de la complicidad en el sentido de la conditio sine qua non, y al margen de juicios causales hipotéticos alternativos **2,
“Lo correcto es acogerse al requisito de la causalidad de la complicidad (...) es suficiente para la causalidad de la complicidad que ésta haya posibilitado, facilitado, incrementado o intensificado el hecho
principal. Se está en correspondencia con este planteamiento cuando, a través del concepto de “incremento del riesgo”, se caracteriza a la complicidad sólo como una forma mediata del favorecimiento
causal del hecho principal” 4*%, Creemos que además de la causalidad deben regir las reglas de la imputación objetiva de tal manera que deberá verificarse si es posible imputar objetivamente al
cómplice las conductas causadas (***, En todo caso, “la pregunta por la imputación del resultado típico se torna problemática en la complicidad, porque son varias las acciones que ponen la totalidad
de las circunstancias necesarias para la producción del resultado y, de este modo, se debe explicar la relación de aquellas varias acciones con este único resultado” (94), Un problema específico se
presenta en la complicidad por conductas neutrales (colaboración neutral, actos cotidianos, comportamientos jurídicamente neutrales, socialmente adecuados;adecuados a la profesión, en general
conductas en sí mismas reglamentadas), que se excluyen de la penalidad por complicidad %*%, Entendemos por conducta neutral o cotidiana la intervención en el tráfico de bienes o servicios,
generalmente legal y habitual, pero que al mismo tiempo puede incrementar las posibilidades de realización de un delito. Precisamente, es en este tipo de casos en los que el riesgo permitido adquiere
su papel más importante con relación a la participación. Ejemplo: el taxista que por el precio de un servicio normal lleva al asaltante hasta el domicilio de la víctima conociendo sus planes; cl panadero
que vende una torta conociendo que el cliente pretende envenenarlo para matar a su cónyuge; el fabricante de materias primas que las suministra a una empresa sabiendo que en la fabricación se
afecta cl medio ambiente. En este sentido, "Las acciones que pueden ser calificadas desde el punto de vista del sujeto que realiza la aportación como actos cotidianos, con sentido en sí mismos, no
podrán constituir complicidad en el delito cometido por quien la recibe, independientemente del grado de conocimiento que se tenga del plan delictivo” 41. En todo caso deberán operar se con las
reglas de imputación objetiva antes desarrolladas
Jurisprudencia: “Estando demostrado que el acusado se limitó a desempeñar su vol de taxista, tal comportamiento debe ser calificado de inocuo, ya que no es equivalente, ni siquiera en el plano
valorativo, al delito de robo agravado, aun cuando en algún momento del desarrollo de la acción haya tenido conocimiento de la ilicitud de los hechos desplegados. por sus contratantes; pues ello
no es sustento suficiente para dar lugar a alguna forma de ampliación del tipo” En otro caso: “En autos no seencuentra acreditado que la encausada absuelta hubiera incurrido en el ilícito penal de
tráfico ilícito de drogas, puesto que al ser propietaria del inmueble donde se arrendaban cuartos no supone participación en la conducta de sus inquilinos, lo que está corroborado por el sentenciado,
quien manifestó igualmente que las especies con adherencias de droga, las utilizó para transportar la pasta básica de cocaína húmeda que se encontró en su poder; actuando está dentro de una
conducta adecuada y dentro de un ámbilo de confianza; no siendo así alendible otorgar, en este caso con tales elementos, reprochabilidad penal a la propietaria”
En relación al momento en que el cómplice puede otorgar su aporte, se ha establecido que puede darse tanto en la etapa de preparación como en la ejecución, pero no después de la consumación del
hecho. En este mismo sentido, el Anteproyecto de la Parte General del Código penal del 2004 en su artículo 24 busca precisar el momento en el que el cómplice puede otorgar su aporte o auxilio 9%,
Así se otorgará tanto en la etapa preparatoria (“actos anteriores”) como en la etapa de ejecución (“actos simultáneos”).
Jurisprudencia: “El acto de complicidad no puede darse después de consumado el delito, sino tan sólo en la etapa de preparación y ejecución, mas no así cuando los bienes sustraídos estaban ya . .
5 en la esfera de dominio de los asaltantes”
En los casos que se ofrezca al autor colaborar con una ayuda a darse luego de la consumación del hecho, no estaremos ante una complicidad posterior a la consumación sino que será determinante la
promesa anterior, la que permite afirmar la complicidad. Sin embargo, si esta promesa anterior no tuvo incidencia en el hecho no habrá complicidad, pero si la tuvo deberá afirmarse la complicidad
45%, La promesa anterior implica un apoyo psicológico al hecho, por lo que nos encontramos ante una complicidad intelectual. “Lo único que puede ser participación es la “promesa anterior” (...)” 6%,
Esta promesa realizada con anterioridad al delito, constituye complicidad y no delito de encubrimiento (
Jurisprudencia: “Que es cierto que un supuesto de complicidad primaria se da cuando la intervención está dada por una promesa anterior, en tanto ésta haya tenido incidencia en el hecho delictuoso
aun cuando luego no se cumpla—, esto es, cuando el autor ha contado con esa ayuda para la comisión del hecho, aun cuando este quede en grado de tentativa y, por lo tanto, falle la posibilidad de
cumplir la promesa; que a estos efectos es de reconocer que un acuerdo previo a la ejecución del delito es suficiente para configurar la participación, aunque el aporte de actividad material pactado
lo fuere para ser ejecutado tras la consumación del mismo, ya que más allá que tales actos se produzcan ex post son reprochables ex ante, pues la responsabilidad se traslada en el aspecto subjetivo
de codelincuencia al momento del concierto participativo en que se produce el pactam sceleris y en el que se plantea el reparto de papeles de los partícipes”
Para que el cómplice otorgue su aporte no se requiere un acuerdo expreso con el autor, basta un acuerdo tácito e incluso, en determinados casos, puede ocurrir que el cómplice otorgue su aporte sin
que el autor tenga conocimiento de ello (la llamada complicidad oculta). Para la complicidad no se requiere una actividad positiva. Es admisible una complicidad por omisión, siempre que la omisión
facilite la realización del hecho 49”, El cómplice debe actuar dolosamente, por lo que no se admite una complicidad culposa en un delito doloso o imprudente 69, El dolo del cómplice
debe estar referido al acto de colaboración y a la ejecución del hecho principal, por lo que se habla de un doble dolo 6%. Es suficiente el dolo eventual. El dolo del cómplice constituye el límite de su
responsabilidad, por ello, el cómplice solo responde hasta donde su voluntad alcanza. El no se hace responsable de los excesos en que pudiera incurrir el autor. Nuestro Código Penal distingue entre
complicidad primaria (cooperador necesario) y complicidad secundaria (simple cómplice). El cómplice primario es aquel que otorga un aporte sin el cual no se hubiera podido cometer el delito. Los
elementos para determinar la complicidad necesaria son: intensidad del aporte al delito sin el que no se hubiere podido cometer y el momento en que se presta la contribución 4%. Primero, resulta
importante establecer el grado de estimación del aporte para determinarlo como necesario. La doctrina mayoritaria suele utilizar para ello el criterio de la escasez (GIMBERNAT), en el que la aportación
otorgada resultará necesaria en base a su situación de escasez frente a las circunstancias: “Si lo que aporta el autor, es según las circunstancias, un bien escaso, el partícipe será cómplice primario. Si lo
aportado es, en esas circunstancias, un bien abundante, habrá complicidad secundaria” 4%. Segundo, al otorgar un aporte necesario al hecho, este sólo podrá prestarse en la etapa de preparación. Si
en la etapa de ejecución se otorga un aporte sin el cual el hecho no podría realizarse, esto implica que el sujeto ha tenido dominio sobre el desarrollo del suceso, es decir, ha tenido dominio del hecho,
y en este supuesto será coautor y no cómplice.
Jurisprudencia 442; “Los dos elementos que caracterizan la categoría del cómplice primario son: a) la intensidad objetiva del aporte al delito b) el momento en que se realiza el aporte. Teniendo
como base este segundo supuesto, la colaboración propia de la complicidad primaria se da en la fase preparatoria del hecho delictivo” 089,
El cómplice secundario es aquel que otorga un aporte que no es indispensable para la realización del delito, por ello es indiferente la etapa en que pueda otorgar su aporte, pero siempre antes de la
consumación. Jurisprudencia 469; “La participación del procesado se limitó a una simple complicidad secundaria, toda vez que su comportamiento fue el de llevar víveres a la choza donde se encontraba
la persona secuestrada, sin haber tomado parte de manera esencial en el ilícito” 6%, En otro caso: “Tomar fotografía a una persona secuestrada por terroristas constituye participa ción en el delito de
secuestro en el grado de complicidad secundaria "90, En cuanto a la punibilidad que origina la complicidad, el Código Penal ha establecido que el cómplice primario (cooperador necesario) será reprimido
con la pena prevista para el autor. Esto no significa que deba tener idéntica pena a la del autor, sino que simplemente debe ser sancionado dentro de los marcos penales establecidos cn los tipos legales
de la parte especial. En relación a la complicidad secundaria, se establece una disminución prudencial de la pena (artículo 25, segundo párrafo, Código penal). Sin embargo, la Exposición de Motivos del
Código Penal señala que la reducción de pena debe ser por debajo del mínimo legal