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ENSAYO

sobre

La Música en tiempos de Guerra

Manuela Olarte Vargas

XI-24

INEM José Félix de Restrepo


Medellín
2019
Introducción:

La guerra es el reflejo de intereses políticos que sobrepasan la dignidad


humana, pero más que eso, es algo que abarca todos los aspectos culturales y
costumbristas de una sociedad, llevando así a cada persona a despertar en su
interior el patriotismo utilizando los medios que se le sean posibles y entre
esos: La música.

La música ha sido vista desde hace mucho como un medio para la expresión
de sentimientos. En la guerra con eso quiere decir, despertar la esperanza y a
la vez el odio, buscar entre letras himnos admirables que sean dignos de llevar
por aquellos que han de pelear por el nombre de su patria, como su vez, es el
remedio a la desesperanza y al dolor, como un reconciliador de recuerdos y
presente.

A continuación, históricamente se quiere explicar los efectos ya mencionados


de la música en medio de los conflictos bélicos.

Aunque la música parecía ser un arma muy poderosa para el impulso de vida
que se daba, también era perseguida y cohibida en países enemigos, donde el
talento no importaba, pues era herejía escuchar al otro. En el regimiento nazi
no había perdón para el ciudadano judío por más patriota que haya sido en su
tiempo antes del régimen; un ejemplo de ello es el músico Schrödinger quien
mencionaba durante el inicio de la primera guerra mundial "¡Ahora llega el
ajuste de cuentas! Ahora haremos esclavos de estos mercaderes del kitsch, y
les enseñaremos a venerar el espíritu alemán y adorar al Dios alemán" y
aunque fue un pionero en el atonalismo, aun sentando sus bases después de
la primera guerra mundial, para la segunda tuvo que huir a Estados Unidos.

Muchos músicos no se dieron la modestia de esconder su sentimiento


nacionalista, con lo cual se daban también la oportunidad de participar en la
guerra, volviendo a Edward Elgard quien participó en La Batalla de Ypres en
1915 y de allí comenzó a componer “El Espíritu de Inglaterra”, para coro y
orquesta, pieza que terminó dos años más tarde. Al igual que el compositor
francés Claude Debussy, patriota empedernido quien se enfrentó críticamente
a la música alemana. Empezó a componer en 1915, creando así un
contrapunto deliberado que se enfrentaba a la obra de Beethoven para
impulsar el espíritu francés y así tras la invasión de Alemania a Bélgica
compuso la "Nana heroica" para los soldados caídos en guerra.

Aunque las intenciones de algunos compositores como Joseph Haydn o


Beethoven no eran ser patriotas, sus obras eran un himno patriótico delante de
los monarcas como del pueblo. Para el imperio austrohúngaro “el cuarteto en
do mayor” de Haydn era su himno más sobresaliente, al igual que para
Beethoven sobre las variaciones de "Rule Britania" Luego de las grandes
inspiraciones, empieza a nacer en los más jóvenes la composición nacionalista.
Durante la primera guerra mundial un joven inglés Edward Elgard compone
cinco marchas de “Pompa y Circunstancia”. La primera sigue
considerándose hoy el himno extraoficial de Gran Bretaña.

Al igual la música es un medio de comunicación para el soldado como un


medio para despistar al enemigo. La manipulación de la música puede llevar a
la misma deserción del enemigo, un claro ejemplo de esto es durante la batalla
de Oudenaarde en 1708, en la que percusionistas tocaron de una manera tan
precisa y correcta la marcha de retirada de los franceses que algunos de ellos
se empezaron a retirar. Fue durante esta guerra que los gobiernos empezaron
a integrar y utilizar la música. Otro gran ejemplo es la sinfonía No. 7 de Dimitri
Shostakovich, que generó un gran apoyo a la Unión Soviética debido a los
dramáticos escenarios que tuvo que enfrentar el compositor para hacerla. En
1941, mientras la ciudad era destrozada por las bombas de los alemanes,
Shostakovich empezaba con la tarea de crear esta composición en sus tiempos
libre, pues bombero del Ejército Rojo. En octubre del mismo año se ordenó que
fuera trasladado a Kuibyshev para completar la obra fuera de los peligros y en
paz. Lo que hizo famosa a la obra fue un crescendo de 13 minutos que
simboliza a la perfección el avance de las fuerzas alemanas. Y así, luego de
tanta energía potencialmente musical, fue como el tercer Reich a un recinto
rico en cultura musical de genios musicales como Mozart, Bach, Beethoven,
Schubert, Schumann, Brahms y Wagner, lo que hizo que el partido Nazi
pudiera generar su propia propaganda. Así Wagner terminó siendo el indicado
para Goebbels para así conferir el tan estimado orgullo y honor.

Tomando otro punto de vista, huir era una opción aunque una no viable porque
la fiebre de ser el héroe se extendía en todas partes, pero al civil promedio le
tocó aprender a huir mentalmente de aquellos recuerdos relacionados con el
enemigo, de aquellas tonadas no deseadas por los altos comandos, pero algo
hacía para mantener una mínima tolerancia, la mínima felicidad de un pueblo
puede dar 100 años de esclavitud, de esa forma la música y sus compositores
famosos sobreviven a lagunas interminables obligadas por el patriotismo. 
Aunque Beethoven fue uno en salvarse, pues en Francia buscaron el punto
donde era de origen flamenco para no desechar sus obras. Los teatros, la radio
y el constante grito de batalla aturdía las familias, no solo por la pelea y
liberación de bosnia, sino por el constante tronar de los centros de
concentración de los judíos, la liberación musical a la vez era un
entretenimiento constante, para el régimen nazi bastaba con un poco de
música, hasta con un pequeño cuarto de instrumentos donde músicos con
miedo a ser asesinados salvarán sus almas con un poco más de tiempo.
“Playing for time” es una muestra clara de lo que era ser músico en un
campo de concentración. Una cantante famosa de ópera, sobrina de uno de los
grandes compositores de orquesta y ópera Gustav Mahler, quien fue criticado y
alabado a su vez por sus composiciones. Él mismo advertía de que componer
una sinfonía era «construir un mundo con todos los medios posibles» y parte
de esto se ve reflejado en la película a través de la protagonista que es su
sobrina Alma Rosé, quien con valentía se enfrenta a la fanfarria de la
composición nacionalista nazi, a través de ello demuestra que la música es un
transporte de vida aún para aquel que su vida ya no es del todo propia. Así
mismo, en la película “el pianista” vemos una referencia fuerte de una
condición inestable en el régimen nazi, llevado por un pianista polaco quien en
sus memorias reserva fuertemente a Chopin, que es como una fuente de
constante esperanza. Y en un vaivén de sobrevivir, se encuentra con que el
alma no se resiste al buen talento, mejor dicho, un alma que aprecia el arte y la
desnudez de los sentidos no se resiste a la humanidad propia. Así termina por
salvarse. 

La música no es inofensiva, evoca nuestros momentos más preciados como


los que queremos olvidar, así en la guerra evoca el fantasma de quien yace en
el combate y quien en el muere, una demostración de esto es el poema que
luego se convirtió en canción durante la segunda guerra mundial. “Lili
marleen” inicialmente fue un poema escrito por un soldado alemán que en el
frente recordaba a su novia Lily, pero cuenta la leyenda que el apellido Marleen
viene de una enfermera que también tenía en mente. Tras leerlo en compositor
Norbert Schultze, se dedicó a ponerle el encanto de la música, para que luego
la cantante Lale Andersen le diera voz. Pasó desapercibida por un tiempo
hasta que un soldado la transmitió por la radio que ocupaban los nazis en
Belgrado. Su éxito fue tal, que todas las noches antes de las diez sonaba, ni la
ira del conductor de los programas Goebbels pudo detener que se convirtiera
luego en un himno de nostalgia. Cabe resaltar que se hicieron varias versiones
en diferentes idiomas, entre ellas la interpretación de Marlene Dietrich en 1945.
Al igual que la canción “Katyusha” que fue compuesta en 1938 por Matvey
Blanter con letra de Mikhail Isakovsky, en su melodía es reconocida. Se trata
del lamento de una chica que echa de menos a su amado, quien está con fusil
en mano combatiendo contra el invasor. La resistencia italiana realizó su propia
versión “Fischia il vento”. 

Aunque la música suele ser también un llamado a despertar, un despertar que


viene de la gran descripción cruel de la guerra y el sufrimiento, es un despertar
de conciencia o mejor llamada “música protesta” donde se desata una crítica
social ante las injusticias vividas constantemente y en la guerra nunca falta. Un
claro ejemplo de ello es la canción utilizada a fines de la segunda guerra
mundial “Bella Ciao” para derrocar al régimen nazi-fascista. Es una resistencia
de parte de los partisanos luchando por la libertad. Otro himno ineludible para
los franceses fue “Le chant des partisans” en sus principios fue escrito en ruso
por Anna Betunskilaya cantante y compositora que huyó de la revolución
bolchevique para la Francia Libre. El paso a francés se lo dieron los escritores
Joseph Kessel y Maurice Druon. Pronto por la melodía que tenía se convirtió
en la presentación del programa de la BBC “Honor y Patria” Y así pasar hacer
el himno de los maquis. Incluso cuando los nazis interferían en las
transmisiones radiales, la canción se emitía por ondas de silbidos. Su
popularidad fue tan inmediata que los periódicos clandestinos publicaban su
letra y partitura, luego pasaría a ser cantada junto con “La Marsellesa” cuando
había oportunidad de enterrar a los compañeros caídos en combate. Otros
ejemplos de ello son” Verdún 1916” compuesta por la banda colombiana
Neurosis, quien hace referencia a una de los conflictos más sangrientos
presentados en la Gran Guerra, que se llevó a más de 800.000 víctimas, se
tiene en la historia como un conflicto de orgullo político y es exactamente lo
que denuncia la canción, en donde el pueblo paga con su vida los errores del
gobierno. Por otro lado “La canción de Craonne” se hace referencia al
momento donde empiezan las diferentes revoluciones durante la finalización de
la primera guerra mundial y que la conciencia proletaria nunca desapareció. La
canción fue compuesta por un grupo de soldados franceses a partir de la
música de Bonsoir M’amour (vals exitoso de 1911) transmitida de forma
clandestina, prohibida por los grandes comandos por su contenido antibelicista
y subversivo. Llegaron a ofrecer cien millones de francos por quien dijera el
nombre del compositor a quien inmediatamente llevarían al pelotón de
fusilamiento. Tal fue el curso de la canción que luego se vería luego en una
versión de “Canción de Lorette” donde se hace referencia a los
enfrentamientos en Notre-Dame de Lorette y luego apareció en la batalla de
verdún. Al final la canción fue entonada en 1917 por los soldados de 50
regimientos en un amontonamiento contra Neville durante la desastrosa
ofensiva en la meseta de Chemis den Dames, donde queda Craonne, por la
muerte de sus compañeros en combate que fueron 350,000. 

En conclusión, en tiempos de guerra a veces el único aliento que se necesita


es el recuerdo del ser amado, una razón para seguir en pie, la lealtad, la furia y
el dolor.  La música es el constituyente de todos estos modos y sentimientos
que tenemos en nuestro interior, y que a la hora se vuelven visibles para
nuestros ojos cuando de lejos se avecina el enemigo, cuando se empuña el
arma. La efectividad de la música en la guerra es el tratado del nacionalismo
como de la rebelión, es el llamado al engrandecimiento por la patria, es
entender y comprender las razones por las cuales la guerra que es tan
inhumana tiene un sentido, pero no son solo sonidos que suenan a valentía,
son a su vez compositores que en su mente llevaban la gran arma y que en su
mente se veía representado de la forma más sublime: la bandera de su país y
de su ideología. 

La manipulación emocional, es la manera más efectiva de que alguien sin


darse cuenta se regocije de perder su vida y de matar a quien no conoce, eso
era la música en la guerra un orgullo político pagado por los menos
afortunados y afrontado por aquellos que en casa esperaban que volvieran. 

Sin embargo, así no termina del todo, pues existen en la esperanza de lo


humano la “música protesta” que nos recuerda la dignidad humana,
denunciar el verdadero abuso del Estado, pelear contra la corriente para poder
mejorar, pero sobre todo valorar que podemos luchar, no para matarnos entre
nosotros, sino para apoyarnos. 

La música es el instrumento, nosotros los portadores que, así como en la paz


suele darnos frutos, en la guerra igual. 

Referencias
A continuación, un listado de películas parte del ensayo
- Playing for time

- El pianista

- Cold War

Web grafía
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/02/160126_primera_guerra_mundial_batall
a_de_verdun_100_aniversario_ms
https://elsalariado.info/2015/04/25/la-cancion-de-craonne/

https://laprensa.peru.com/espectaculos/noticia-como-se-reflejo-guerra-mundial-musica-
29705

http://carpetashistoria.fahce.unlp.edu.ar/producciones-especiales/musica/musica-carp-
2/nacionalismos-neoclasicismo-y-vanguardia-en-latinoamerica

https://culturacolectiva.com/musica/guerra-y-musica-melodias-de-batalla

https://www.abc.es/cultura/musica/20140901/abci-musica-segunda-guerra-mundial-
201409012111_1.html

http://www.scielo.org.co/pdf/recs/n19/n19a07.pdf

https://www.operaworld.es/1914-musica-y-conflicto-ii-diogenes-granada/

https://bustena.wordpress.com/historia-de-la-musica-online/el-siglo-xix/unidad-17/

https://www.infobae.com/america/cultura-america/2018/10/21/herejes-y-patriotas-la-
musica-de-la-primera-guerra-mundial-de-arnold-schonberg-a-maurice-ravel/

https://laprensa.peru.com/espectaculos/noticia-como-se-reflejo-guerra-mundial-musica-
29705

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