Está en la página 1de 5

Capitulo 3.

Los reyes y las ciudades-SHIPLEY


Los nuevos centros de poder surgieron en la persona de los reyes, pero las antiguas ciudades no
fueron dejadas de lado y todavía surgieron algunas nuevas. Ambas instituciones constituirán el
marco de este texto.
Los cambios políticos del período 338-276 implican graves consecuencias para las viejas ciudades-
estado de Grecia. La realeza era anatema para las polis arcaicas y clásicas. Fuera de Esparta, sólo los
bárbaros tenían reyes. En cambio, la ciudad-estado fue fundada en base al debate abierto entre los
ciudadanos. El renacimiento de la realeza desbancó algunas apreciadas convicciones de los griegos
del sur aunque muchas ciudades habían coexistido con regímenes monárquicos. Lo mismo que en el
norte. El modelo ideal de la polis autónoma y autosuficiente no fue corroborado por la realidad.
Es posible que el sistema clásico de ciudades-estado sea un interludio excepcional en la historia del
antiguo PO, dominado por el gobierno monárquico. En el período helenístico ambas formas tuvieron
que encontrar formas de coexistencia. La relación no era simplemente de dominación. Es por ello
que se requería un compromiso entre el cambio y la continuidad.
Los reyes encaraban tres problemas particulares:
1. las polis habían sido gobernadas por ciudadanos bien conocidos por sus conciudadanos,
mientras que los nuevos gobernantes eran foráneos desconocidos y políticos principiantes.
2. las antiguas autoridades estaban sancionadas por las “constituciones ancestrales” mientras
que los conquistadores militares tenían que crear su propia legitimidad.
3. las polis eran centros urbanos con territorios relativamente pequeños mientras que las
zonas controladas por los reyes se extendían sobre vastos territorios.
Eran necesarias nuevas estructuras de apoyo. Los reyes aprovecharon el lenguaje de la
representación visual y ceremonial, y se beneficiaron indirectamente de las representaciones
literarias. Mediante la imagen pública de las familias reales, los reyes buscaron legitimar su poder y
utilizarlo efectivamente. Esto daba a algunas polis la oportunidad de sacar ventaja de la situación
obteniendo algunos privilegios.
Las representaciones de la realeza
Semblanzas literarias
Las fuentes literarias creaban y manipulaban las imágenes de los reyes y los ideales de la realeza,
representando un diálogo entre los nuevos detentadores del poder y aquellos que debían soportarlo
o se oponían al mismo. Algunos reyes dedicaron enormes recursos a conservar y a realzar la cultura
griega. Dar apoyo a bibliotecas y escritores era otro medio con el que los reyes buscaban modelar su
imagen pública.
Los reyes buscaban ser vistos como griegos y consideraban natural utilizar su riqueza en promover
las tradiciones y la cultura que definía la helenidad.
En muchos escritores helenísticos se pueden encontrar debates en torno a la realeza y sobre los
reyes individuales.
Atributos reales que eran esenciales para el éxito: un ancestro divino, un gran poder, un gran
territorio, riqueza, triunfo, generosidad y piedad.
El culto y el ceremonial
El fenómeno del culto del soberano que se convirtió en un rasgo habitual de la vida es una
remodelación de los significados religiosos existentes para expresar y formular las relaciones entre
las comunidades urbanas y sus nuevos amos.
Los reyes podían modificar su imagen pública adoptando como patronos a los dioses o a
antepasados divinos.
La imagen del rey podía ser reforzada con un apellido o un apodo. A veces el nombre es descriptivo,
también podría hacer referencia a algún éxito militar o apreciaciones o sátiras populares. Sin
embargo muchos son culturales.
Los reyes se diferenciaban por su estilo de vida. Para los ciudadanos de la polis, el symposion
(banquete donde se hacían libaciones) era un ritual crucial de la vida cívica. Bajo Filipo II y sus
sucesores, adquirió una escala mayor y un nuevo significado. El banquete suele ser la ocasión en que
el carácter del rey se revela más claramente.
Las ceremonias públicas dieron a los reyes nuevas oportunidades de aparecer ante un público más
amplio y consolidar su poder. No se adoptó un complejo lenguaje ceremonial (excepto tal vez en
Egipto). Sin embargo, la realeza se asociaba cada vez más con fastuosas festividades y
manifestaciones exóticas.
El banquete era la demostración visible de la gran riqueza del rey y era obligado que el jefe honrara
a sus subordinados invitándolos a su mesa. Al mostrar hospitalidad, los reyes mantenían las
tradiciones de hospitalidad griega y macedonia.
El rey podía brindar su generosidad simbólica o concreta cuando se le agasajaba.
El lenguaje del ritual, como el del arte, se utilizaba para expresar nuevas relaciones sociales. En estas
y otras maneras, los reyes estaban adoptando un código ceremonial griego derivado de las
tradiciones del symposion y de las festividades de la polis.
Las representaciones visuales
Algo nuevo de la época y del arte griego son los retratos reales.
La cultura griega era todavía oral. La literatura florecía y el uso público de la escritura era más
amplio, pero la mayoría de los hombres y mujeres probablemente leían poco y escribían menos.
Las declaraciones sobre el orden político y religioso se hacían muchas veces mediante la
representación visual. Ahora los monarcas (al igual que los dioses en la anterioridad) eran
representados en esculturas y monedas.
Los reyes eran representados como guerreros y como jinetes, o simplemente con una musculatura
atlética. Por lo general, los mostraban como adultos jóvenes, que no sobrepasaba la edad mediana.
Las mujeres reales y la familia real
La monarquía en este período puso a las mujeres emparentadas con las dinastas en la vanguardia de
la vida pública. El término basilissa (reina) parece haber sido aplicado a las esposas de los reyes
macedonios sólo a partir del 360/365 cuando las nuevas monarquías surgieron, lo que sugiere un
papel más importante para las mujeres reales. Se cree que algunas reinas se hicieron realmente
poderosas en virtud de su personalidad.
No sólo las mujeres sino a veces toda la familia real llegaron a ser símbolos importantes de la salud
de un reino.
Las mujeres estaban muy vinculadas a los dioses y a su papel de madre y esposa.
La negociación del poder
La libertad griega y los reyes
Parte del deber de un rey era dar muestra patente de respetar la libertad de las comunidades
griegas en su territorio. Los documentos registran los esfuerzos de los generales y los reyes por
convencer a las ciudades de que estaban luchando por su libertad.
Autonomía significaba la libertad de aprobar leyes, independencia real. Esto era una disyuntiva entre
la libertad como beneficio del rey y la libertad desde el punto de vista de la ciudad y su clase
dominante.
Las consecuencias militares del poder real eran a menudo desastrosas. Las ciudades fueron
saqueadas y arrasadas durante las guerras entre reyes enemigos. Los reyes podían obligarlas a
devolver a los exiliados políticos si esto encajaba en sus propósitos. Las ciudades no estaban ya en
posición de formar sus propios ejércitos de ciudadanos.
A veces en las ciudades eran impuestos gobernadores que funcionaba como intermediario, que
negociaba con el rey en nombre de la ciudad.
Las ciudades debían pagar tributo al rey.
Los acompañantes y los consejeros
El aura que rodeaba a los reyes se veía realzada por la presencia de acompañante y soldados.
Además de los ayudantes más o menos funcionales, el rey estaba acompañado por “amigos”, a veces
de origen macedonio pero a menudo eran de otras ciudades que le eran leales. Eran escogidos por él
y su sucesor podía no retenerlos. Aquellos que eran recluidos, tenían un papel mediador importante
entre el rey y la ciudad.
A veces los amigos actuaban como una junta de consejeros que podía reunirse formalmente.
Por otro lado, la relación también podía ser informal.
Desde el punto de vista de una ciudad griega, una vinculación especial con un amigo del rey ofrecía
una vía incomparable de comunicación con la esfera superior.
Las negociaciones con los reyes y entre las ciudades
Las ciudades no estaban forzosamente reducidas a la impotencia, pues los reyes dependían de su
apoyo práctico e ideológico y, a veces era posible un intercambio.
La ciudad se presenta como benefactora del rey. Esto no solo contribuyó a que el rey pudiera afirmar
que actuaba con justicia y piedad, a veces lo obligaba a probarlo en la práctica.
Los mercedes reales y la monumentalización
Los griegos tenían una amplia experiencia en construir entornos arquitectónicos para uso público en
las ciudades y santuarios existentes.
Se esperaba que los reyes fueran ricos y que edificarán espléndidamente y así fue.
La intervención real en las estructuras fundamentales de las ciudades podía ser beneficiosa material
y socialmente, además de ser una muestra de poder.
Aquellas ciudades que no podían obtener los recursos financieros, veían en los reyes los dones
necesarios para llevar a cabo la acción.
Los soberanos a menudo hacían donativos a las ciudades y a los santuarios.
La sociedad urbana y el cambio socioeconómico
Se ha sugerido que la frecuencia de los dones reales a las comunidades griegas llevó a un cierto
estancamiento económico, que permitió a las ciudades eludir la tarea de esforzarse por desarrollar
sus economías. Es imposible que la élite de la ciudad dedicara mucho tiempo al desarrollo
económico en el sentido económico. Las economías de la ciudades probablemente que
permanecieron inalteradas en su mayor parte, excepto por la imposición de contribuciones reales y
de la intervención de los reyes con sus mercedes benéficas.
La base económica siguió siendo la producción agrícola del territorio rural de cada ciudad.
Los cambios en la forma urbana
La arquitectura y los monumentos cívicos del periodo helenistico suelen ser fáciles de distinguir de
los edificios más antiguos y de los posteriores. Los diferentes órdenes arquitectónicos están
combinados de modo imaginativo y dejan una impresión general de grandeza. Las instituciones que
obtuvieron renovada importancia se hicieron más complejas arquitectónicamente.
Las instituciones más antiguas tales como las agoras, los teatros y los santuarios también Se
volvieron más grandes y más suntuosos.
Pero muchos de estos edificios espléndidos fueron pagados por potencias extranjeras. Algunas veces
las ciudades más antiguas parecen no haber podido financiar los proyectos públicos importantes con
sus propias reservas es por eso que se respaldaron en benefactores externos como los reyes y su
generales.
La planificación urbana en el periodo helenistico se desenvolvió dentro del esquema existente,
aunque las nuevas estructuras monumentales y los espacios reservados a ellas le dieron un carácter
distintivo.
Pese al papel desempeñado por los benefactores que no eran ciudadanos, los cambios del
entramado urbano representan un desarrollo continuo del pasado clásico, no una ruptura radical.
Los Reyes macedonios parecen haber dado a sus arquitectos militares y Libertad para adaptar un
esquema básico del terreno y a las circunstancias, esto es para experimentar con nuevas versiones.
Se adherían al ideal tradicional de forma urbana, pero también armoniza van con los valores
culturales griegos. Fundar una polis en una manifestación de helenidad pero no era una práctica
normal imponer un plan predeterminado, la variedad y la adaptación eran parte de la cultura.
En muchas de las nuevas ciudades se reservaba una sola para el palacio. Los mismos pueden ser
divididos en tres: reales, gubernamentales y privados.
El florecimiento del estilo griego representa la manifestación más espectacular de la habilidad de los
reyes para monument alisar su poder y alterar el paisaje. La riqueza y el trabajo necesarias para
construir los no están al alcance de la mano sino que tenían que ser movilizados. Las consecuencias
económicas son un aspecto de no poca importancia de la edificación urbana en el periodo
helenistico.
La urbanización dependían una combinación de trabajo esclavo, militar y libre. Los recursos para
sostener estos programas masivos habrán procedido de una combinación de ganancias de la guerra,
impuestos al comercio, renta de las propiedades reales, contribuciones financieras y labores de las
ciudades y, de la extracción de riqueza y una gran masa de población: campesinos, comerciantes y
los propios artesanos griegos y no griegos juntos con esclavos y otros grupos de personas no libres.
La fundación de ciudades representaba por tanto una redistribución de recursos.
Los ciudadanos eueregetai
Las Mercedes regias eran parte de un fenómeno más amplio que hacen referencia a la euergesia qué
significa tonto una sola Merced como la práctica general.
El valor relativo de las donaciones más grandes puede haber cambiado gradualmente. Parece haber
habido una polarización de las clases adineradas.
La euergesia permitió la ciudad es disfrutar de una gama más amplia de servicios públicos.
Era una manera en que los ciudadanos de los estados griegos trataban de mantener los privilegios
asociados con la ciudadanía. Era también una manera en que los miembros de la élite adquirían
crédito público y mejoraban su posición cívica y política.
Las relaciones entre los sexos y la identidad individual
La rígida ideología de una vida política, social y pública exclusivamente masculina de la época clásica
comenzó a quebrajarse dando paso a las mujeres al menos en una mayor participación en los
documentos y en la literatura.
El periodo helenistico se ha representado a veces como una época en que la libertad individual
aumento y en que surgieron nuevas oportunidades para la realización del destino individual. Nos
exagerar esta tendencia Pero sabemos que hay signos de cambio.
Las nuevas relaciones entre los individuos son probablemente un requisito para las nuevas
relaciones entre los sexos. La arqueología ofrece algunos indicios. Se ha sugerido que la creciente
semejanza entre los objetos encontrados en las tumbas de hombres y mujeres en el ática a partir del
siglo IV implica una nueva intimidad entre los sexos.
¿Más allá de la polis?
Algunos pueden argumentar que la polis clásica no era el de los de la sociedad griega evolutivo en el
camino de los estados federados o Estados territoriales como los representados por los reyes
helenicos y el Imperio Romano. Si esto se plantea como un argumento funcionalista debemos
rechazarlo.
El sistema de la polis resultaba flexible en gestionar recursos y en encaminar con éxito la
competencia de los individuos hacia fines sociales. Los monarcas helenisticos fueron con demasiada
regularidad seleccionados por la intriga, el asesinato y las fuerzas mercenarias, un sistema que
resultaría poco adaptable frente amenazas externas, como incluso ocurrió con el Imperio Romano.

También podría gustarte