Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
03 Toxicologadeloscontaminantesqumicos 150324110630 Conversion Gate01
03 Toxicologadeloscontaminantesqumicos 150324110630 Conversion Gate01
C o n t a m i n a n t e s Q u ím icos
D e fin i c i ó n
Tóxico es cualquier sustancia que, introducida en el cuerpo o que aplicada en él en
una cierta cantidad, le ocasiona la muerte o graves trastornos. Este concepto es sinó-
nimo de veneno.
Procedencia
Los tóxicos pueden ser producidos por el organismo o proceder del exterior, denomi-
nándose “endógenos o exógenos”, respectivamente.
Los tóxicos exógenos, según su procedencia, se pueden clasificar en:
- Tóxicos animales, por ejemplo, venenos de aspid.
- Tóxicos vegetales, por ejemplo, hongo “
Amanita”.
- Tóxicos químicos, generalmente fabricados por el hombre.
Aunque en la mayoría de las definiciones se habla de sustancias, en la actualidad se
estudian también los tóxicos de carácter físico que suelen ser formas de energía, como
por ejemplo, rayos roentgen, ultravioletas, etcétera.
To x i c i d a d
En 1857, CLAUDE BERNARD dijo: “Toda sustancia introducida en el organismo y extra-
ña a la constitución química de la sangre es un fármaco o bien un veneno”.
Con ello quería manifestar que, la toxicidad o nocividad del tóxico no sólo dependía
de la naturaleza de éste, sino también de su cantidad o dosis. Existen infinidad de
ejemplos de sustancias que, en pequeñas dosis, son necesarias o beneficiosas para la
salud y que ingeridas en cantidades superiores a un límite, pueden dañar el organis-
mo. Una de las misiones de la toxicología será establecer la frontera en la que una
sustancia comienza a tener efectos deletéreos.
To x i c o l o g í a
La toxicología es la ciencia que estudia todo aquello relativo al origen, naturaleza,
propiedades, identificación, mecanismo de actuación y calidades de cualquier sustan-
cia tóxica. Como toda ciencia multidisciplinar, compromete a otras ciencias, funda-
To x i c o l o g í a I n d u s t r i a l
Toxicología Industrial es la parte de la toxicología dedicada al estudio de las
intoxicaciones, producidas por los compuestos químicos utilizados en la industria y
que suelen penetrar en el hombre como consecuencia de sus manipulaciones y usos.
Su campo de actuación son las intoxicaciones de origen laboral y su mecanismo de
acción en el organismo. Según OLISHIFSKI es “la parte de la toxicología dedicada al
estudio de los efectos toxicológicos producidos en los individuos, que han estado
expuestos a sustancias tóxicas en el curso de su actividad laboral”.
Para el desarrollo de esta materia y conocimiento de los efectos adversos que los
contaminantes químicos producen sobre los trabajadores, se utilizan tres procedi-
mientos: la experimentación animal con extrapolación al hombre, la epidemiología y
la analogía química.
- Los tóxicos son fundamentalmente químicos (se pueden considerar también for-
mas de energía).
- Las cantidades de tóxico son pequeñas pero reiterativas. (No nos referimos a casos
de ingestiones o inhalaciones accidentales).
- La naturaleza del tóxico puede ser conocida o estudiada con antelación, ya que se
conocen o se deben conocer, los productos que existen en una industria y las
posibles interacciones entre éstos. Generalmente, nos encontramos con varios
tóxicos a la vez.
- La vía más importante de entrada es la respiratoria, aunque no hay que descartar
la digestiva ni mucho menos como después veremos, la cutánea.
E = f (c, t)
E = F(c)
El objeto de correlacionar el tóxico con su capacidad para producir daño, existen va-
rios parámetros, tales como la dosis efectiva mínima, dosis efectiva 50 y dosis efectiva
máxima que corresponden a: la dosis que produce un efecto determinado en un solo
individuo del conjunto de experimentación, la dosis que produce dicho efecto en
todos los individuos del experimento. Cuando el efecto estudiado es la muerte, se
denominan dosis letales.
Cuando la vía de penetración en el organismo es la respiratoria no se utilizan los
criterios de dosis efectiva, sino los de concentración efectiva.
Dado que los animales de experimentación suelen ser de muy diversos tamaños, se
suelen expresar las dosis efectivas por kg de masa corporal del animal.
T ipos de Intoxicaciones
El efecto producido por un tóxico en un organismo no es sólo función de la dosis que
recibe, sino también de la forma y del tiempo que tarda en administrarse esa dosis.
Hay tres tipos de intoxicaciones según velocidad de penetración en el organismo:
aguda, subaguda y crónica:
- Intoxicación aguda.
Da lugar a una alteración grave con un corto período de exposición. Se caracteri-
za por un tiempo de exposición muy corto a una concentración generalmente
elevada y por una rápida absorción del tóxico por el organismo.
- Intoxicación subaguda.
Se diferencia de la anterior básicamente por el efecto producido, que es menor.
- Intoxicación crónica.
Se produce por exposición repetida a pequeñas dosis del tóxico. Se caracteriza
por concentraciones del contaminante pequeñas y largos períodos de exposición;
en laboratorio puede ser toda la vida del animal y en el trabajo toda la vida
laboral del trabajador (Figura 3).
Puede ocurrir también que, una causa ajena al fenómeno estudiado produzca el des-
prendimiento del tóxico del lugar de acumulación invadiendo el mismo el resto del
cuerpo humano en concentración suficiente para producir daño en algún otro órga-
no.
Otra forma de desarrollar el efecto de un tóxico es por acumulación de los efectos
producidos en cada una de las exposiciones. En este caso, el contaminante no se
acumula en el organismo, sino que todo él es eliminado tras un cierto tiempo desde
que se produjo la exposición. No obstante, cada una de estas exposiciones repetidas
produce un pequeño efecto o daño no manifiesto en el individuo, y es la acumulación
de estos efectos, lo que produce el efecto o daño total que se manifiesta.
Figura 4
La segregación de las glándulas proporciona una película superficial que es una emul-
sión de lípidos y agua, conteniendo ácidos y sales disueltos. Esta capa, que proporcio-
na una excelente protección, es por el contrario, el vehículo de entrada para no pocos
tóxicos (Figura 5).
Figura 5
La tráquea, que desciende por delante del esófago hasta la mitad del pecho, está
tapizada de epitelio vibrátil, formando por células ciliadas que poseen un movimiento
rítmico y son capaces de eliminar las sustancias nocivas que son, previamente, envuel-
tas con moco procedente de glándulas, que también están situadas en esta zona.
Aire complementario
1.500 cm3
Como es natural, las cifras dadas son valores medios, susceptibles de grandes variacio-
nes, dependientes de edad, sexo y corpulencia. Para determinar la capacidad pulmonar
de las personas se utiliza un aparato denominado espirómetro.
En el tracto superior, las partículas de suficiente tamaño como para estar afectadas
por la gravedad, se depositan por choque.
En la laringe y la faringe, se depositan por gravedad en los momentos entre la inspira-
ción y la espiración.
En los alvéolos las partículas ( < 2 µ) se acercan a las paredes por difusión molecular.
En esta zona existen células, macrófagos o coniófagos que envuelven la partícula,
pudiendo anular el efecto tóxico de ésta.
Otros factores que inciden en la retención de las partículas por el sistema respiratorio
son los hábitos respiratorios, no es lo mismo respirar por la nariz que por la boca, la
existencia o no de enfermedad respiratoria o la velocidad respiratoria.
To x i c o c i n é t i c a
Los tóxicos se pueden clasificar por el lugar de acción, en tóxicos de acción local, que
actúa en la misma vía donde penetran y que suelen dañar los epitelios y tóxicos
sistémicos, en los que la acción se concreta en un sistema distinto y distante del lugar
de entrada.
Para que se dé una intoxicación sistémica es necesario un medio de transporte del
tóxico, este medio normalmente es la sangre. Una vez que el tóxico se introduce en el
flujo sanguíneo, éste circulará alcanzando la zona en que ejerce su acción. Posterior-
mente se depositará o se eliminará, transformándose mediante reacciones metabólicas.
Podemos considerar, secundariamente, el movimiento del tóxico en el interior del or-
ganismo (cinética) de la siguiente forma: absorción, distribución, localización, acumu-
lación o fijación y eliminación.
Absorción
En el apartado anterior, hemos visto cómo penetra el tóxico en el cuerpo y en todos los
casos analizados, el tóxico quedaba en zonas próximas a la sangre. La absorción con-
siste en el paso del tóxico al sistema circulatorio, para lo que tendrá que atravesar, en
todo caso, algún tipo de membrana biológica, por ejemplo: la membrana alveolar.
Vimos que la membrana de la célula está formada por tres capas.
Cada una de estas capas tiene un espesor de 25 A. Los dos estratos proteicos son
responsables de la elasticidad, resistencia y de la hidrofilia, y estos van a estar en
contacto con los medios acuosos del exterior y del interior de la célula. La capa inter-
Fluído
Interticial HX H + + X- Sustancia Ionizable
Fluído
Interticial D (Sustancia Disuelta)
T
ATP
TD
Fagocitosis
Pinocitosis
D i s t r i b u c i ó n , l o c a l i z a c i ó n y a c u m u lación
El tóxico ya incorporado en la sangre, sigue la corriente circulatoria y recorre todos los
órganos del cuerpo, aproximadamente una vez por minuto.
Figura 10 - Equilibrios Dinámicos entre los Espacios Limitados por Membranas Biológicas
Medio Externo
Membrana Sistémica
Fuído Intersticial
Membrana Capilar
Plasma Plasma
Sanguíneo Linfático
(Medio Interno)
Membrana Capilar
Fluído Intersticial
Membrana Citoplasmática
Fluído Citoplasmático
(Intracelular)
La sangre está compuesta por dos elementos: las células, llamadas glóbulos sanguí-
neos y el líquido intercelular, plasma sanguíneo.
La linfa se puede considerar como sangre desprovista de hamatíes y de plaquetas, y
muy rica en glóbulos blancos. Circula en el interior de los vasos linfáticos pero, como
estos se abren al final de su trayecto en el aparato circulatorio, la linfa se mezcla con
la sangre. El plasma intersticial impregna todos los tejidos.
En el interior de los órganos o sistemas.
La cantidad de tóxico que circulará por la sangre dependerá de:
a) La facilidad de absorción de la vía de entrada.
La actividad que implique un esfuerzo físico alterará el ritmo cardíaco y, como conse-
cuencia, la velocidad de la sangre en los conductos vasculares. Esto permitirá poner en
contacto más cantidad de volumen absorbente con el tóxico a distribuir.
Una vez en la sangre, los disolventes se distribuyen a los diferentes órganos, ya que el
plasma tiene un carácter lipofílico notable. A pesar de que el plasma, como dijimos, es
una solución acuosa que contiene del 91 al 95 por 100 de agua, un producto
hidrosoluble no suele estar en la sangre disuelto en agua, sino que se une a las proteí-
nas plasmáticas. Este es el caso de los tóxicos metálicos inorgánicos.
Los órganos normalmente se encuentran muy vascularizados y, en éstos, la velocidad
de entrada del tóxico depende de la velocidad relativa de la sangre en el lecho capilar
y de la afinidad que tengan éstos resolubles, no así las liposolubles como los anestésicos.
El tóxico se irá almacenando en el tejido de los distintos órganos, fenómeno que
denominaremos “fijación”en el caso de que el tóxico actúe en alguno de ellos, o
“acumulación”en caso contrario. En la mayoría de las ocasiones, el tóxico no se alma-
cena en el órgano o tejido donde va a producirse el efecto tóxico, sino que se localiza
en otro sistema.
Los liposolubles, como los disolventes, se podrán depositar en el cerebro y capas gra-
sas, y los metales pesados en los huesos. El hígado y el riñón acumulan fácilmente los
tóxicos, debido a las funciones que desarrollan; en el primero la metabolización y en el
segundo la eliminación.
La absorción del tóxico por parte de los órganos dependerá del coeficiente de partici-
pación lípido/agua, de los mecanismos de transporte, de los fenómenos de variación
de tamaño del poro y de la ionización de la sustancia.
El tóxico existente en la sangre proviene, por lo tanto, de las vías de entrada descritas
y de los depósitos de acumulación, manteniéndose un equilibrio dinámico entre el
contenido del tóxico de los tejidos del órgano y del plasma de la sangre, de forma que
el órgano acumulador puede almacenar y suministrar tóxico al flujo sanguíneo.
En toxicocinética, el estudio de las cantidades distribuidas se efectúa mediante mode-
los compartimentales, es decir, dividiendo el cuerpo en partes, siendo cada parte un
compartimento y describiendo la cinética de distribución de sustancias en el cuerpo.
El modelo más sencillo es el monocompartimental, el cual considera el cuerpo como
una unidad homogénea (Figura 11).
Es un modelo muy sencillo y se utiliza cuando se estudian datos de concentración en
sangre, o sustancias que se distribuyen rápidamente entre el plasma y otros tejidos.
Ka = Constante de absorción.
Kel = Constante de eliminación.
Kd = Constante de distribución.
Absorción Eliminación
Compartimento Tóxico
Ka Central Kel o Metabólico
Tóxico
Kd Kd
Compartimento
Periférico
Figura 13
Transformación
Tóxico Metabólico
Inactivo
Transformación
Acción
Excreción
(O)
CH2OH — (CHOH)4 — CHO COOH — (CHOH)4 — CHO
Arteria Tubo
Contorneado
Distal
Cápsula de
Bowman y
Glomerulo
Tubo C. Arteriola
Proximal Aferente
Sangre
Filtración
Difusión de
Sustancias
no Ionizadas
Arteriola
Eferente
Orina
Figura 15
Hidrosolubles Eliminación
Renal / Biliar
Polares Conjugación
Tóxicos
Liposolubles Metabolización
Alquilantes Acumulación
E f e c t o s S in é r g ic o s y A n t a g ó n ic o s
En Higiene Industrial es habitual la presencia de más de una sustancia en el ambiente
con capacidad para pasar al interior del organismo.
Cuando el efecto de una sustancia tóxica se ve potenciado por la acción de una segun-
A c c i ó n d e l o s T ó x icos
Los tóxicos, cuando ingresan en el organismo, son capaces de producir lesiones o
alteraciones de tipo estructural o funcional en las células.
Las lesiones estructurales consisten en la destrucción total o parcial de la arquitectura
celular. Según la magnitud del daño estas pueden consistir en: necrosis y causticación
de la célula producidas por ácidos, bases y gases corrosivos, el deterioro de la mem-
brana celular o la destrucción de elementos subcelulares con efectos también graves.
Las alteraciones funcionales se concretan: modificando la permeabilidad de la mem-
brana, inhibiendo o exaltando la acción enzimática, o bien, afectando el DNA o el
RNA.
Como vimos, los tóxicos que actúan directamente en las vías de penetración se deno-
minan tóxicos locales, y generalmente son de carácter irritativo o cáustico. Lógica-
mente afectarán a la piel, vías respiratorias y ojos.
Los tóxicos que siguen la ruta toxicocinética y concretan su acción en órganos alejados
de las vías de entrada, se denominan tóxicos sistémicos.
Los tóxicos sistémicos normalmente tienen una acción selectiva en órganos determi-
nados. El hecho de que cantidades de tóxico, muy por debajo de las precisas para
verificar la destrucción celular, causen trastornos en lugares específicos, da cuerpo a la
teoría de EHRLICH sobre los grupos “toxóforos”, que se localizan en los lugares u
órganos diana, en donde existe afinidad por el tóxico. Los grupos tiol (–SH) de las
enzimas, tienen afinidad por los metales pesados Hg, Pb, Cu, Ag, Mn. La hemoglobi-
na la tiene por el CO (monóxido de carbono) y la citocromooxidasa por el ión CN–.
Basándonos en la clasificación de los tóxicos en función de su acción fisiológica, que
enunciamos anteriormente, desarrollamos a continuación los mecanismos de acción:
Existen excepciones a esta regla de la solubilidad, una de ellas es el etil éter, fácilmente
absorbido por los alvéolos y por ello, no se acumula en esta zona; por el contrario,
existe acumulación de este producto en los conductos respiratorios altos a niveles de
concentración, que puede producir irritación de estas zonas.
Tóxicos Alérgicos
Son consecuencia, se cree, de una intromisión por parte del tóxico en la estructura de
las proteínas de nuestro organismo. Esto generaría una respuesta inmunológica con
la producción de anticuerpos y descarga de histamina. Todo ello daría lugar a una
manifestación tal, como formación de vesículas, picores, etc.
Este tipo de reacciones se van potenciando a medida que se va teniendo contacto con
los tóxicos alérgenos, produciéndose el denominado fenómeno de sensibilización,
por el cual una cantidad mínima de sustancia origina efectos desproporcionados.
Dentro de este tipo de reacciones están las dermatitis por contacto, producidas por
níquel, cromo, mercurio y sus compuestos, formaldehído, etc.
T ó x icos Asfixiantes
Un tóxico asfixiante es aquel que priva de alguna forma de oxígeno a un tejido. Por
Los asfixiantes simples tienen su acción fuera del organismo, ya que su presencia en la
atmósfera desplaza el oxígeno, disminuyendo su concentración y como consecuencia
su presión parcial. Esto es importante, teniendo en cuenta que los intercambios de
oxígeno del alvéolo pulmonar a la sangre venosa o desoxigenada, se efectúan en
función del grandiente de presiones (104-40) y a partir de cierto punto se puede
producir anoxia o falta de oxígeno. Entre los asfixiantes simples se encontrarían el
CO2, nitrógeno, metanopropano y butano.
T ó x icos Anestésicos
Este tipo de tóxicos actúa en el sistema nervioso central, SNC, fundamentalmente en
el cerebro. Nos vamos a centrar en dos características de este último:
La fuerte irrigación se comprende porque la gran actividad del cerebro hace que el
gasto de glucosa y de oxigeno, que son suministrados por la sangre, sea elevado.
El carácter lipídico del sistema nervioso y más concretamente del cerebro proviene de
la mielina, que actúa de aislante de los auténticos fenómenos eléctricos que tienen
lugar en las neuronas.
Agentes Cancerígenos
Vimos que una forma de acción de los tóxicos podía ser afectando las estructuras del
DNA y RNA, aspecto éste importante, considerando que el DNA (ácido
desoxorribonucleico) es una molécula que constituye el código que dirige las activida-
des cotidianas de la célula. El RNA (ácido ribonucleico) suministra al ribosoma los
modelos para fabricar las proteínas necesarias. La modificación de estos ácidos, con-
tenidos en el núcleo celular, constituye un desorden genético, teniendo en cuenta el
máximo protagonismo del DNA en la reproducción celular.
Estas alteraciones pueden producir efectos:
El gran interés en la investigación sobre los cancerígenos origina una corriente conti-
nua de información sobre el hallazgo de nuevos cancerígenos. Por ello, recomenda-
mos consultar las últimas tablas TLV’ s existentes, donde se refleja información sobre
estas sustancias.
Factores que intervienen en la acción carcinogenética son la presencia de co-
carcinógenos, que propician o potencian la acción de aquél, ejemplo: tabaco-asbesto
o la edad que marca el envejecimiento celular y consiguiente susceptibilidad al tóxico.
El tiempo de latencia, tiempo que transcurre entre la exposición y el efecto, puede ser
muy dilatado, años, en el caso de los cancerígenos.
F a c t o r e s q u e I n t e r v i e n e n e n la Toxicidad
Factores que dependen del medio ambiente:
- Presión atmosférica.
- Temperatura.
- Actividad lumínica.
- Etcétera.
Ciclos biológicos:
- Ciclo circadiano.
Como conclusión exponemos en cuadros las partes del organismo afectados por los
distintos tóxicos (extracto de la Guía de Riesgo Químicos NIOSH/OSHA, traducido por
el INSHT 1982).