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INTRODUCCIÓN AL APOCALIPSIS

Introducción. Hay muchas imaginaciones que se nos viene a la mente cuando hablamos de Apocalipsis.
Terremotos, el sol y la luna convertidos en sangre, catástrofes en la tierra. Muchos lo relacionan con el
termino escatológico popular llamado el fin del mundo. La mayoría de gente especula sobre la marca de la
bestia, el anticristo y el falso profeta. Otros debaten sobre si hay rapto de la Iglesia o no, si hay un reino
milenario o no, si son literales o simbólicos, etc. La realidad del juicio ante el gran trono blanco, causa un
profundo temor, y el cielo nuevo y tierra nueva, descritos motivan nuestra perseverancia y fidelidad mientras
estamos en la tierra.
Hoy vamos a introducirnos en el libro de Apocalipsis, y durante unos dos meses vamos a estudiar de una
manera panorámica el apocalipsis, de lo cual sacaremos muchas lecciones y principios fortalecedores para
nuestra vida cristiana.
Como Iglesia del Nazareno no estamos adheridos oficialmente a ninguna escuela de interpretación. Para
nosotros lo más importante es la seguridad de la salvación por medio de Cristo. Porque ningún provecho
traería saber con certeza sobre los eventos futuros, si al final no estamos seguros de nuestra salvación.
I. DISCERNIMIENTO DE LAS SEÑALES DE LOS TIEMPOS.
Desde el inicio de la vida humana sobre la tierra, la vida ha ido sufriendo varios cambios significativos.
Y los cambios más drásticos se han dado en las últimas décadas. Estos cambios, deben ser considerados
seriamente por los cristianos a fin de que puedan responder de una manera positiva a todo lo que va
pasando en el mundo.
En el con la revolución industrial en el siglo18, el auge del racionalismo en el siglo 19 se pensaba que la
humanidad iba a tener grandes cambios que beneficiarían positivamente al mundo. Pero en los primeros
50 años del siglo 20 estallaron dos guerras mundiales. Eso reveló que las esperanzas de la humanidad
eran inciertas. De allí en adelante han seguido las guerras, las amenazas de guerra y hasta ahora vivimos
en esa tensión.
Por otro lado, los valores del mundo han ido cambiando, de manera que a lo bueno le llaman malo y a lo
malo le llaman bueno. En la actualidad somos testigos de los movimientos legtbi, que amenazan con
socavar los valores tradicionales de la familia.
Frente a esto la Iglesia tiene que estar despierta, tiene que discernir el tiempo – kairos, y saber como
responder de una manera bíblica y cristocéntrica.
Hay una historia que habla de un hombre borracho que fue herido por un toro. Dice el borracho que veía
venir al toro, pero como estaba borracho veía dos toros. Pero también había una puerta para escapar,
pero como estaba borracho veía dos puertas. De manera que, el decidió entrar por una puerta, pero eligió
la puerta que no era y entonces le acorneó el toro que si era.
En el idioma griego se usa dos términos para referirse al tiempo:
1. Kairós. No se refiere a la contabilidad del tiempo, sino más bien a las situaciones que se dan en una
determinada etapa del tiempo cronológico.
Por ejemplo Jesús se hizo carne, cuando el momento de Dios había llegado.
2. Kronos.
Se refiere a la parte contable del tiempo, años, meses, días, horas, minutos, segundo, etc.
A. Para Dios los tiempos son importantes.
Dios no actúa a la deriva, cada época para Dios es importante en el avance de su revelación, y el
cumplimiento de sus propósitos.
B. Jesús reprendió a los religiosos por no saber discernir las señales de los tiempos. Mt. 16:3
Es muy peligroso no tener un discernimiento claro del cabio de los tiempos. Por ejemplo, hay aves que
con el cambio de estación van a otro lugar. El campesino sabe en qué momento sembrar. Cuando hay
nubes en el cielo entonces va a llover.
Así también Jesús advirtió acerca de ciertas evidencias que serían un indicador que las profecías se están
cumpliendo. Pero es de notar, que todo vendrá, pero aún no es el fin.
C. Los descendientes de Isacar, 1Cr. 12:32 tenían discernimiento acerca de los tiempos, y sabían
cómo responder.
Nosotros hoy tenemos que pedir a Dios y nos dé una claridad mental sobre lo que tenemos que hacer, las
prioridades tenemos que seguir. Los cambios que van apareciendo, cómo los vamos a enfrentar.
II. UNA FE CENTRADA EN CRISTO.
El mundo evangélico se ha visto bombardeado por un sinnúmero de interpretaciones respecto a al fin de
los tiempos. Desde tiempos muy antiguos han surgido intérpretes alegando saber la fecha exacta de la
venida de Cristo. Otros han ordenado los acontecimientos y han puesto cada pieza en su lugar como si
fuera un rompecabezas. Mucha gente se ha fascinado con ello, y también miles y millones de gente se
han visto decepcionados cuando lo que esperaban no sucedió.
No es por orgullo, pero nuestra Iglesia no tiene ninguna posición definida en nuestro credo respecto a los
detalles de la segunda venida de Cristo, creemos que viene por segunda vez y que habrá juicio y destino,
pero no nos aferramos a ninguna escuela de interpretación.
El desafío que tenemos es estar en Cristo, ser salvos y tener la seguridad de ello. Lo demás es irrelevante
en comparación a la seguridad de nuestra salvación.
A. Es el Eterno, alfa y Omega. Jesús no está limitado al tiempo cronológico, además él tiene el control
de los tiempos. Nada sucede sin su permiso. Muchas veces nosotros podemos decepcionarnos de las
cosas que pasan en nuestro mundo, mucho más cunado parece que todo empeora, pero es allí en donde
Jesús nos dice que es el principio y el fin. Que está por sobre las circunstancias y sus planes se llevarán a
cabo sí o sí.
Nosotros luchamos con el tiempo. Si no lo aprovechamos, no hay vuelta atrás y todos nuestros planes
quedan sólo en intenciones.
Jesús llevará a la culminación perfecta todos sus planes redentores para la humanidad, porque Él es el
alfa y la omega.
B. Es el cordero de Dios.
Jesús es el cordero inmolado por nuestros pecados. Juan tiene la visión del Cordero para mostrarnos que
gracias a su obra expiatoria tenemos entrada al reino eterno de Dios.
Pero también nos presente al Cordero victorioso contra el poder del mal. Dice que pelearán contra el
Cordero, pero no lo vencerán.
Nuestro reto como Iglesia es que estemos lavados con la sangre del cordero. Bienaventurados los que
han lavado sus ropas con la sangre del cordero.
Hoy quiero dejarle una pregunta crucial en su vida: ¿Tiene usted la seguridad que sus pecados han sido
limpiados por la sangre de Cristo?
C. Es el león de Juda.
Otra figura que se refiere a Cristo es el de león de Judá. Es una imagen de realeza, dominio, poder,
autoridad, firmeza. Jesús es el que viene a dar a tomar el trono de David, ha establecer un reino
sempiterno.
D. Es el dueño de la Iglesia.
Él pagó el precio más alto por la Iglesia. No es oro ni plata, sino su sangre derramada en la cruz del
calvario.
E. Es el vencedor del imperio del mal.
La gran Babilonia al final será destruida. Satanás, la bestia y el falso profeta serán lanzados al lago de
fuego.
F. Es el que viene por su pueblo.
He aquí vengo pronto y mi galardón conmigo dice Jesús. Él lo dijo, lo recalcaron los ángeles, los
apóstoles lo predicaron y Él nuevamente lo afirma cuando le da la revelación a Juan.
III. FIDELIDAD A CRISTO EN MEDIO DE LAS ADVERSIDADES.
A. La furia del enemigo es contra la Iglesia – pueblo de Dios.
Apocalipsis fue escrito en el periodo del emperador Domiciano, es allí donde se dio una gran
persecución contra la Iglesia. Y durante casi los tres primeros siglos la Iglesia ha sido perseguida de una
manera continua.
La persecución era cruel. El libro de los mártires nos habla como los cristianos eran torturados por su fe,
como vivían en las catacumbas.
Es obvio que no fue la única persecución contra la Iglesia. En la época antes de la reforma, durante y
después, hubo tiempos en donde la Iglesia sufrió persecución por causa de la fe.
Hoy en día en los países del medio oriente, en los países comunistas, la Iglesia sigue sufriendo
persecución.
Jesús dijo que debemos estar alerta y preparados porque habrá persecución contra sus seguidores.
B. La Iglesia ha de pasar por la aflicción, pero debe ser fiel.
Apocalipsis fue escrito para animar a los creyentes a ser fieles en medio de la adversidad. Sabiendo que
la persecución es pasajera, y que el imperio del mal va a ser derrotado.
El propósito de la persecución era que la Iglesia renuncie a su fe en Cristo, que maldiga a Cristo y
confiese el señorío del César.
Los emperadores de ese tiempo, están mencionados con la figura de bestias y que reclaman adoración.
Sin duda que es el mismo satanás buscando adoración.
La Iglesia ha de mantenerse fiel al Señorío de Cristo.
Sin duda en cada época se levantan ídolos que reclaman la atención de la humanidad. Y que de una
manera sagaz se van robando la atención de los hijos de Dios. El dinero, el placer, el ego personal, la
carrera, la conformidad a los valores que predominan en el mundo.

IV. NO PERDER DE VISTA LA RECOMPENSA FINAL.


A. Recompensas.
Jesús hablo que los fieles tendrán una entrada a gozar del reino de Dios. Mt. 25:34-36
Pablo no habla se la gloria venidera y lo maravilloso de ir con Dios. Ro. 8:18
Pedro nos habla de una herencia incontaminada, incorruptible e inmarcesible. 1P. 1:3-4
También nos habla de coronas. Corona de vida, de justicia y de gloria. (1P.5:4; 2Ti. 4:8; Stg. 1:12)
En el mensaje a las siete iglesias nos habla de las recompensas que recibirán los fieles que hacen caso a
lo que el Espíritu dice a la Iglesia.
B. Reino.
Dice la Biblia que Cristo reinará mil años con su Iglesia. Ap. 20:6
Los profetas del antiguo testamento, en especial Isaías nos describe ese reinado de paz que el Mesías
tendrá sobre la tierra.
C. Cielo nuevo y tierra nueva.
Pedro dice que el cielo y la tierra que ahora existe será fundido por fuego. Pero a cambio de eso
recibiremos cielo nuevo y tierra nueva en donde mora la justicia.

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