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Masculinidades

y la prevención
de la violencia
de género
CRÉDITOS
CORAPE
Javier Jaramillo. Presidente

ONU Mujeres Ecuador


Bibiana Aido Almagro. Representante

Revisión:
Jorge Guachamín - CORAPE
Elizabeth Arauz - ONU Mujeres
Maria Alejandra León - ONU Mujeres

Coordinador del proyecto


Edison Porras Montenegro

Investigación y contenidos:
Joaquín Aguirre
Leonardo García

Diagramación:
VMC Comunicación

Impresión:
VMC Comunicación Primera edición octubre, 2020
Impreso en Ecuador

CORAPE
Valladolid N24-59 y Madrid. Quito – Ecuador. corape@corape.org.ec

ONU Mujeres
Vía Nayón s/n y Av. Simón Bolívar. Quito – Ecuador. onumujeres.ecuador@
unwomen.org

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otro tipo, la solicitud deberá dirigirse a la oficina de ONU Mujeres en Ecuador.

•2•
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
ÍNDICE

Presentación 4

Sobre el módulo 3
• Introducción 5
• Elementos pedagógicos 6
• ¿Cuál es el propósito de este módulo? 6
• ¿Por qué un módulo sobre Masculinidades y prevención 7
de la violencia de género?
• ¿Cómo está estructurado el módulo? 8
• ¿Cómo utilizar el módulo? 8

Unidad 1. Lo que pueden hacer los hombres como aliados


en la prevención de la violencia de género
• El punto de partida: hacer visible la masculinidad 10
• Hacer visible los privilegios 14
• Reconocer y hacerse cargo de la violencia 17
• Los hombres como aliados en la prevención de la violencia 22
de género

Unidad 2. El camino hacia el cambio: me cuido, te cuido


• El cambio empieza por mi: autocuidado, salud y 28
emociones
• Empezar la revolución pendiente: cuidar a otras personas 34
(en la familia y la comunidad)
• Construir masculinidades no violentas y corresponsables 41
• Paternidades corresponsables 44

Unidad 3. Herramientas para contribuir a la igualdad y la


prevención de la violencia
• La importancia de conocer la situación de las mujeres y 50
hacer alianzas
• Lo que están haciendo otros hombres para transformar la 53
masculinidad y prevenir la violencia de género
• Herramientas para construir espacios libres de violencia 56

•3•
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
PRESENTACIÓN
En el Ecuador y alrededor del mundo, persisten normas e imaginarios sociales
que perpetúan los desequilibrios de poder entre hombres y mujeres. Si bien
los hombres suelen tener mayor capacidad de acción que las mujeres en
sus vidas, las decisiones y comportamientos de los hombres también están
profundamente moldeados por rígidas expectativas relacionadas con un
modelo de masculinidad hegemónica.

La cultura de dominación masculina da cuenta de la prevalencia social de


lo masculino sobre lo femenino, que incluye la perpetración de actos de
violencia contra las mujeres y el reparto desigual de las tareas reproductivas y
de cuidado, estos aspectos dificultan la transformación hacia sociedades más
igualitarias. Para construir un futuro en igualdad es necesario que los hombres
se comprometan, en calidad de aliados, frente a la prevención y eliminación de
la violencia de género.

En este marco, ONU Mujeres, cumpliendo con el art. 25 de la Declaración


y Plataforma de Acción de Beijing “Alentar a los hombres a que participen
plenamente en todas las acciones encaminadas a garantizar la igualdad”, y
en un esfuerzo conjunto con su socio implementador CORAPE, desarrolla la
iniciativa “Masculinidades en movimiento”, un espacio de diálogo y formación
dirigido a hombres en condición de movilidad humana y de comunidades de
acogida en la frontera norte del Ecuador, que se desarrolla como parte del
proyecto Caminando.

“Masculinidades en Movimiento” busca la transformación de patrones socio


culturales que perpetúan la desigualdad de género, entendiendo al trabajo
formativo con hombres como una oportunidad para promover la transformación
de modelos únicos y hegemónicos de masculinidad, que permitan equilibrar las
oportunidades, recursos y responsabilidades entre los géneros, así posicionar
a los hombres como aliados estratégicos para la prevención de la violencia de
género y una vida en igualdad de oportunidades.

Te damos la bienvenida a un viaje para emprender procesos de cambio, de


aprendizaje y resignificación para alcanzar un mundo de igualdad para todas
y todos.
¡Hombres y mujeres pueden contribuir a la superación de las brechas de género
y la desigualdad!

ONU MUJERES Ecuador

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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Introducción

Masculinidades en Movimiento hacia la igualdad y la prevención de la violencia


de género. Propone pensar las masculinidades en proceso de movimiento, este
elemento resulta muy relevante cuando se trata de promover la transformación
de patrones culturales, debido a que sitúa a la masculinidad como un proceso,
como una construcción que está en permanente movimiento, por lo tanto, hace
parte de una configuración social, cultural e histórica vinculada directamente a
los territorios y la experiencia humana a nivel individual y colectivo. Por otra parte,
nos indica que no existe una única manera de experimentar la masculinidad, es
decir, que estamos promoviendo la ruptura con modelos únicos y hegemónicos
y estimulamos el tránsito hacia la diversidad de experiencias del ser y habitar las
masculinidades.

También recoge una intencionalidad muy clara. A nivel sonoro nos invita al flujo,
pero no un movimiento cualquiera, hay una propuesta pedagógica y política,
promover el movimiento de las masculinidades hacia dos elementos sustanciales
para nuestra realidad, por una parte, hacia el logro de la igualdad sustantiva,
esto es, que los hombres reconozcan que las desigualdades de género son un
problema colectivo en el cual tienen un papel fundamental para pasar de la
igualdad formal a la real, a que se comprometan en incorporar ideas y prácticas
que aporten a equiparar las oportunidades, recursos y responsabilidades entre
los géneros.

Por otra parte, promovemos el tránsito hacia masculinidades que reconozcan


el proceso histórico de discriminación y violencia hacia las mujeres y las
personas LGBTTIQ+ derivado de la estructura desigual de las relaciones entre
los géneros, que logren (auto)identificar que su masculinidad es portadora de
un sistema patriarcal y machista proyectado en los procesos de socialización
a partir del cual se manifiesta la dominación masculina y la violencia como
organizadores del tiempo, el espacio, los cuerpos, el trabajo y las identidades.
Este reconocimiento nos permite emprender procesos de cambio, de
aprendizaje y resignificación. Este darse cuenta implica dos elementos cruciales
del proceso, el primero reconocer la violencia de género contra las mujeres
y las personas LGBTTIQ+ como vulneración de derechos humanos de estas
personas y el segundo, posicionar el reconocimiento político de los hombres
como aliados y actores estratégicos para prevenir la violencia de género.

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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Elementos Pedagógicos
Por tratarse de un proceso educativo a implementarse en un contexto de
frontera y movilidad humana, proponemos jugar con los elementos que se
asocian al movimiento y las masculinidades. En ese sentido, planteamos el
desarrollo de la metáfora de un viaje.

En este viaje, invitamos a cada persona, que se permita explorar los diferentes
elementos de conocimiento que hemos dispuesto para que puedan aproximarse
de manera sensible y consciente a los diversos temas y a su propósito educativo
y político. Buscamos que los saberes y recursos que elaboramos sirvan como
dispositivos para orientar la generación de aprendizajes significativos, para
interpelar sus experiencias previas, reconocer los elementos socioculturales
que han incorporado y que resultan en situaciones de privilegio, ventaja o abuso
de poder y desde allí, que puedan emprender acciones para su transformación.

La idea del viaje está dividida en tramos, que son los módulos, pero no los pensamos
como puntos finales de un viaje, les consideramos como parte de un camino
permanente de búsquedas y trabajo personal que permita a los hombres pasar de
habitar -o querer- acercarse al modelo hegemónico de la masculinidad, a que puedan
ensayar sus propias versiones y formas de ser y estar como sujetos masculinos, esto
es, promover el tránsito de la masculinidad (en singular, tradicional y machista) a las
masculinidades (en plural, constructoras de igualdad y corresponsables).

1
MÓDULO 3
Masculinidades y prevención de la violencia de género es la tercera parada en
este viaje que nos propone la serie “Masculinidades en movimiento hacia la
igualdad y la prevención de la violencia de género”.

¿Cuál es el propósito de este módulo?


Con el módulo Género y Derechos Humanos iniciamos, de manera metafórica
el viaje hacia la transformación de las masculinidades, la búsqueda de
igualdad real para las mujeres, hombres y personas LGBTTIQ+ y la prevención
de la violencia de género. En el segundo módulo continuamos el camino
profundizando en la masculinidad y en la necesidad de promover el tránsito
del modelo hegemónico hacia la diversidad de las masculinidades. En el
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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
tercer módulo finalizamos este recorrido, pero no el viaje. Esperamos que
cada persona que acepte esta invitación siga explorando de manera individual
y colectiva la reflexión y sobre todo sus prácticas hacia la igualdad y la
prevención de la violencia de género.

Los propósitos pedagógicos de este módulo son identificar a los hombres


como sujetos de género -reconocer que los varones poseen identidades de
género que les permite reconocerse como hombres-, aportar al cambio de
los patrones culturales de género donde se pase de asociar la masculinidad
a la violencia y promover la adopción de prácticas de transformación de las
masculinidades que permitan reconocer a los hombres como aliados en la
prevención de la violencia de género y la construcción de la igualdad real.

¿Por qué un módulo sobre masculinidades


y prevención de la violencia de género?

En Ecuador los procesos de trabajo en masculinidades, si bien iniciaron hace 20


años, cuando la academia realizó las primeras investigaciones y se efectuaron
los primeros talleres sobre masculinidad, el tema no tiene el desarrollo que se
requiere para hacerle frente a la dimensión de las desigualdades y las violencias
de género que se vive en el país. Afortunadamente cada vez son más las personas,
organizaciones sociales -nacionales e internaciones- y las instituciones públicas
y privadas que empiezan a desarrollar acciones, a implementar proyectos e
introducir el tema dentro de las agendas de trabajo a nivel personal y colectivo.
En esta misma línea, cada vez hay más investigaciones y producción de
conocimiento sobre el tema y sus relaciones con otras dimensiones y asimismo
se incorpora en instrumentos de política pública. No obstante, a este creciente
interés, no se logra la vinculación masiva de los hombres en este espacio de
reflexión y acción.

Por otra parte, es importante desarrollar un módulo específico sobre prevención


de la violencia de género, porque consideramos que el abordaje del fenómeno
de la violencia de género requiere que se deje de pensar que ésta es un asunto
que solo le compete a las mujeres y las personas LGBTTIQ+ y porque, es
necesario generar las condiciones para que los hombres se involucren, asuman
su responsabilidad en problema y se conviertan en partes interesadas en superar
la desigualdad y la violencia.

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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
¿Cómo está estructurado el módulo?
El módulo cuenta con tres unidades, en las cuales exploramos sobre lo que
pueden hacer los hombres como aliados en la prevención de la violencia de
género, el camino hacia el cambio: me cuido, te cuido y herramientas para
contribuir a la igualdad y la prevención de la violencia.

¿Cómo utilizar el módulo?


Masculinidades en movimiento hacia la igualdad y la prevención de la
violencia de género es un paquete de herramientas conceptuales y didácticas,
compuesto por tres módulos temáticos y un kit didáctico, elaborados para
orientar el trabajo en masculinidades, el logro de la igualdad y prevención de la
violencia de género en la frontera norte de Ecuador.

A través de estos materiales, te proponemos emprender un viaje, para que


puedas realizar un recorrido conceptual y sensible a tu experiencia de la
masculinidad, la igualdad, los derechos humanos, la violencia de género y
su prevención. Esperamos que este proceso educativo se convierta en una
oportunidad personal para iniciar procesos de aprendizaje y desaprendizaje
sobre la cultura machista y que, al finalizar el viaje, se puedas pasar de las
ideas y discursos a la acción, a la práctica cotidiana o, dicho de otro modo, a
colocar las masculinidades en movimiento hacia la igualdad y la prevención de
la violencia de género.

Para acompañar tu viaje creamos 4 personajes que te servirán como herramientas


para interactuar en los diferentes momentos que vayas atravesando en el
abordaje de los módulos. A continuación, te presentamos los personajes y lo
que cada te indica o cómo interactuar con ellos.

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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
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Unidad 1. Lo que pueden hacer los hombres
como aliados en la prevención de la violencia de género
Iniciamos el tramo final del viaje explorando tres
propuestas para el trabajo individual y colectivo
hacia la prevención de la violencia: hacer visible
la masculinidad, hacer visible los privilegios y
reconocer y hacerse cargo de la violencia como
procesos para que los hombres se conviertan en
aliados en la prevención y el logro de la igualdad.

El objetivo educativo de esta unidad es que los


hombres puedan centrar la mirada sobre sus propias
experiencias como sujetos de género e identificar los
aportes que pueden hacer para la transformación de
la masculinidad y alcanzar la igualdad.

El punto de partida: hacer visible la masculinidad


El punto de partida para cualquier viaje interno, siempre, es el yo. Hay personas
que viajaron por todo el mundo o todo el país, pero no se mueven de sus
formas de hacer las cosas, como si la vida se tratara de ser y ocupar un punto
fijo, siguiendo siempre el mismo guion de una película que ya sabemos cómo
va a terminar, una muestra de esto es la famosa frase “es que yo soy así y no
voy a cambiar”. El movimiento, en contraste, nos proporciona la posibilidad de
experimentar la vida de manera singular y de desarrollar nuestras potencialidades
humanas. Hay muchas personas que sin haber salido de su país e incluso de
su ciudad, exploran sus posibilidades y se convierten en protagonistas de sus
historias, se permiten ver con ojos nuevos los viejos caminos y crean puentes
para construir vínculos desde el aprendizaje, sin moldes, sin mandatos. La
invitación al movimiento no implica, necesariamente, el movimiento físico,
significa la necesidad de hacer consciente el cuerpo, la personalidad y las
relaciones, de ser capaces de fluir, desaprender y reconectar con la vida y las
personas con quienes compartimos.

La masculinidad vive como un punto fijo, como algo sabido, la damos por
hecho, como si fuera invisible, no nos damos cuenta de ella, salvo para exhibirla,
defenderla o gozar de sus beneficios. Pocas veces los hombres se detienen a
pensar en ella, en ¿por qué es así? ¿me identifico con esa forma ser que me
propone?. Es más, muchos varones no se formulan la pregunta sobre ¿qué
significa ser hombre?, sin embargo, lo son y se comprometen con ese proyecto.
• 10 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
El punto de partida que proponemos para la parte final de este viaje, que no
termina en este módulo, sino que apenas comienza, es cambiar el rumbo de
la mirada, dejar de mirar hacia afuera y hacerlo hacia adentro. Un espacio de
introspección para viajar a la historia, reconectar con las raíces, la crianza, las
personas, sitios y momentos que ocuparon un lugar importante en nuestras
trayectorias vitales. Veamos una recomendación para la acción.

Recomendaciones para la acción


“Cómo llegué a ser hombre”

En este ejercicio te invitamos a identificar cuál fue tu


trayectoria en la construcción de la masculinidad:

¿De quién o quiénes aprendí la masculinidad?


y ¿por qué?

¿Cómo me dijeron que tenía que ser y


comportarme para ser hombre?

¿Cómo me sentía con todas esas normas?


¿En algún momento o situación me sentí
obligado o me exigieron comportarme como
hombre? ¿en qué espacios y por qué?

¿Qué me gusta de la masculinidad que he


construido?
¿En algún momento de la vida fui discriminado
por ser hombre?
¿He ejercido violencia contra mujeres,
personas LGBTTIQ+ u otros hombres?
¿Hay algo que me disguste, genere malestar o
incomodidad de la masculinidad?
¿Cómo soy ahora como hombre?

¿Existen diferencias entre el hombre que me


indicaron que debía ser y el que soy ahora?

¿Cuál es el hombre que quiero ser?


Después de este recorrido, para mí,
¿qué significa ser hombre?
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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
¿Cómo estuvo el viaje? ¿Algún descubrimiento? Algunos de los mejores viajes
se hacen sin salir de casa. En el módulo 2 hablábamos sobre los costos de la
masculinidad tradicional, ahora, después del ejercicio y de saber que muchos
hombres nunca se lo preguntaron, nos atrevemos a afirmar que uno de esos costos
fue la posibilidad de ser conscientes de nuestro proceso de formación como
varones, de la crianza a través de la cual se formó una manera de ser hombres,
con la cual podemos identificarnos o no, pero en la cual, sin duda alguna, tenemos
trabajo por realizar, y el punto de partida es hacer visible la masculinidad.

Habitualmente se piensa que cuando se habla de género se hace referencia a


asuntos que tienen que ver con las mujeres o con las personas LGBTTIQ+, sin
embargo, detrás de ese falso imaginario, se oculta una situación que es problemática
para la sociedad y los mismos hombres. Los hombres no se consideran sujetos de
género. Esto significa que nunca o casi nunca se ven como personas que están
atravesadas por el género, que su existencia está completamente asociada a esa
identidad; que el género impacta directamente la forma en que le dan sentido a sus
vidas, cómo se relacionan con el resto de personas, cómo aman, cómo se cuidan
o no, cómo responden ante los problemas, en definitiva, que el género tiene que
ver con cada uno de sus pensamientos y actuaciones cotidianas.

La importancia de reconocerse como un sujeto de género reside en que, al aceptar


y comprender que fuimos socializados bajo los parámetros, normas y estereotipos
culturales que definen el tipo de hombre que la sociedad espera tener, representa la
posibilidad de tomar una posición frente a esas expectativas, ya sea reafirmándolas
y buscando acercarse al modelo; identificando esas construcciones en la biografía
personal y revisando si se adecuan a la ética personal y al sentido de justicia e
igualdad; se puede transitar entre reconocer aspectos que aportan a la existencia
y otros que la afectan; distanciarse de ese modelo único y redescubrir otras
alternativas para identificarse hombre; también hay quienes deciden salirse del
modelo y resignificar toda su existencia, son múltiples las alternativas que se abren.

Reconocerse sujeto de género amplía la experiencia de los hombres y les permite


tomar conciencia de su posición en las relaciones de género tradicionales. En otras
palabras, les permite tomar conciencia del machismo, los privilegios, violencias
y desigualdades que (re)producen, de los malestares que se identifican en ese
modelo único de la masculinidad hegemónica, así como de los procesos de
resistencia o desobediencia que hayan realizado o puedan efectuar a futuro. Una
forma de identificar que somos sujetos de género es darnos cuenta de nuestro
equipaje de género, repasar la historia y ver con ojos nuevos todas las expresiones,
situaciones, emociones y escenarios que marcaron la forma en que decidimos ser
y habitar este mundo. Conozcamos la siguiente experiencia.

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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
En Quito, en un taller sobre masculinidades dirigido a hombres de todo el
país, se les invitó a contar, en frases cortas, las ideas y expresiones que les
habían dicho para llegar a ser hombres. El ejercicio consistía en completar el
siguiente enunciado: “Me acuerdo cuando me dijeron______”. A continuación,
presentamos algunas de las respuestas que compartieron:

­ “No llores”
­ “No seas niña”
­ “No puedes jugar con muñecas”
­ “El rosa es de niñas”
­ “Aguanta”
­ “Los varones somos fuertes”
­ “Aprovecha”
­ “Sé varón”
­ “Ponte los pantalones”
­ “Pelea como hombre”
­ “¿No te gusta el fútbol?”
­ “Pega primero”
­ “Los hombres podemos”
­ “Tu voz es de mujer”
­ “No seas marica”
­ “Entre más mujeres tienes eres más hombre”
­ ­“¿Tienes 18 y todavía eres virgen?”
­ “Prueba que eres hombre”
­ “Tienes que ser importante”
­ “Eres muy sensible para ser varón”
­ “Hay que ser duros como robles”
­ “No te quejes”
­ “No te dejes de nadie”
­ “Le hablan a tu enamorada ¿no vas a hacer nada?”
­ “¿Te manda tu mujer?”
­ “Haga lo que sea, pero cumpla como hombre”
­ “¿Vas a dejar que te hablen así?”
­ “Tu hijo tiene que ser un varón de verdad”
­ “¿Tu mujer trabaja?”
­ “Macho hasta la muerte”

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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Hacer visible la masculinidad, es
entonces, el proceso por el cual
los hombres reconocen que hacen
parte de un sistema social desigual
que les otorga poder, les coloca en
situaciones de privilegio y prestigio
social, en detrimento de los derechos
de las mujeres y las personas
Mochila de género LGBTTIQ+, a su vez les exige un
Te invitamos a recordar las frases costo alto para ser reconocidos
que te dijeron y si las que no tengan como tales.
valor para ti, sacarlas de tu equipaje.

Este ejercicio que no está desprovisto


de incomodidad, dolor y dificultades, implica pararse frente al espejo,
mirarse,decirse las verdades que siempre estuvieron ahí, que parecían lo natural,
aunque podrían resultar incomodas, tenían la apariencia de ser el equipaje
ineludible de los hombres, el camino que cada varón debía seguir, un destino.
Reconocer el malestar y los costos derivados de las exigencias del proceso de
hacerse hombre, permite que los hombres identifiquen que los mandatos y
restricciones a los que fueron sometidos los hombres en la socialización de
género podrían ser diferentes, que al ser aprendizajes socioculturales podrían
aprender otras formas de la masculinidad que no limiten su potencial humano.
Frente a esta realidad, algunos hombres asumen procesos de desaprendizaje,
otros, que no hacen visible su lugar de privilegio o la ausencia de una
mirada (auto)crítica, optan por no hablar de estos temas, evitarlos y eludir la
confrontación.

Hacer visible los privilegios


Trabajar en el área de las masculinidades es una labor que muchas veces es
similar a nadar contra la corriente. Trabajar a profundidad las masculinidades
implica desarrollar las herramientas pedagógicas para que quienes tienen
el poder, lo reconozcan y comprendan por sí solos que, voluntariamente,
deben compartirlo y utilizarlo de manera que contribuya a construir equidad
e igualdad. Suena poco atractivo, pero es el llamado ético para reconocer que
históricamente existió un desbalance entre los géneros y es tiempo de equilibrar
la balanza para escribir colectivamente otra historia.

En el Módulo Masculinidades en Movimiento, iniciamos la reflexión sobre


¿cuáles son los privilegios de la masculinidad machista?, nos aproximamos a
su definición y a algunos ejemplos, para ampliar la comprensión ofrecida allí, le
preguntamos a nuestro Buscador en el cual encontramos el trabajo realizado
por José Lozoya, quien después de participar varios años en grupos de hombres
identificó 4 áreas en las que se presentan los privilegios. Compartimos esta
herramienta para que nos sea más fácil reconocerlos.
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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Privilegios masculinos

Familiares: Los hombres reconocen que siempre los han cuidado más de
lo que ellos han cuidado. Desde niños gozaron de más independencia y de
adultos disponen de más tiempo libre. Acostumbran a delegar o escaquearse1
de lo cotidiano y de la atención a las personas dependientes, y son conscientes
de que se valoran más sus esfuerzos corresponsables.

Sexuales: Es improbable que los hombres sufran una agresión sexual, se les
supone el deseo, se espera que tomen la iniciativa y no choca que deleguen la
responsabilidad por la anticoncepción. La promiscuidad les prestigia y no los
estigmatizan ni la afición al porno ni el consumo de prostitución. Pero el mayor
privilegio que conservan es que la penetración siga siendo sinónimo de relación
sexual completa.

Laborales: La división sexual del trabajo hace que las cargas familiares limiten la
empleabilidad de las mujeres y que la paternidad incremente la de los hombres,
que los hombres suelan tener más fácil el acceso al trabajo, que sean menos
cuestionados, que se les valore más y que se reconozca su autoridad. Es decir,
que encuentren más fácil ascender y que cobren más hasta por el mismo
trabajo.

Sociales: El riesgo a ser agredidos es bajo. La división sexual del trabajo


condiciona el tiempo disponible y la vida suele cambiarles poco por la paternidad,
lo que les convierte en dueños del espacio público. Si a todo esto añadimos
que su opinión se considere neutra y esté más valorada y que acostumbren a
monopolizar el uso de la palabra, entenderemos sus resistencias a la igualdad.”

Fuente: Privilegios Masculinos. Lozoya, José. (2016). Red y el Foro de Hombres por la
Igualdad. España

Vamos avanzando en la tarea de sacar a la superficie los aspectos que la cultura


presenta como si fueran el orden natural de las cosas y que hoy sabemos que
son aprendizajes. En este sentido, es importante tener en cuenta un elemento
clave para identificar los privilegios, hay algunos que en sí mismos no lo son. Los
podemos entender a través del siguiente ejercicio.

Imagina que eres Sebastián, un hombre joven de 25 años que no tiene que
preocuparse de salir a la calle y ser acosado sexualmente. Esta situación en si no es
un privilegio, el privilegio se constituye porque la libertad de caminar de la que goza
Sebastián se convierte en un derecho del cual no disfrutan las mujeres, porque a
estas cotidianamente las acosan, abusan y violan en los espacios públicos.

1 Según Word Reference escaquearse significa; “Eludir, evitar una tarea u obligación, escabullirse

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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Gozar de privilegios puede
nublarnos la mirada y no
dejarnos ver las desventajas
que sufren otras personas o
grupos de personas.

El reto ético es comprender


que, si los derechos no son una
experiencia colectiva similar Mochila de género
para las mujeres, personas Los privilegios son construcciones so-
LGBTTIQ+ y los hombres, en ciales que se basan en las desventajas
donde se les reconozca en su o el no acceso de todas las personas al
dignidad, igualdad y libertades, goce de los derechos. Identifica cuáles
constituyen una desigualdad. son los derechos que disfrutas, pero no
los pueden disfrutar las mujeres y las
personas LGBTTIQ+.

Recomendaciones para la acción


Con base en la propuesta de José Lozoya te invitamos a
realizar la siguiente actividad. Identifica los privilegios de
los que gozas por ser hombre.

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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Ya has identificado los privilegios de los que gozas y te preguntarás ¿ahora qué?
Hacer visible las ventajas por pertenecer a un género implica ver claramente
que hay otras personas que pagan el costo de las comodidades de las que
disfrutas. Colocarles rostro a esas personas y darse cuenta de que existe un
desbalance en los trabajos que realiza cada quien o de las situaciones donde
son vulneradas, es un paso fundamental para avanzar en el cambio. Ahora,
el desafío es cómo desmontar esos privilegios y cómo emprender acciones
que permitan corregir esas desigualdades. En esta parte del viaje es donde
empieza el cambio real, el que moviliza la masculinidad hegemónica hacia una
experiencia consciente de las masculinidades.

Reconocer y hacerse cargo de la violencia

Desmontar los privilegios


hace parte del proceso más
amplio por el cambio. La otra
gran dimensión es que los
hombres puedan reconocer y
hacerse cargo de las violencias
de género que ejercieron.
Sabemos que la violencia es un
aprendizaje social y hace parte Violencia de género
del equipaje de género que se La violencia de género son todas
les asignó a los hombres como aquellas acciones u omisiones que
parte de su dotación social. se basan en el género de una per-
sona,cause o no muerte, daño y/o
Al igual que el cambio inicia sufrimiento físico, sexual, psicológico,
desde uno mismo, a reconocer económico o patrimonial, gineco-ob-
la violencia se aprende stétrico. Se presentan tanto en lo
identificando qué es y cómo público como en lo privado.
se presenta. Ya vimos las
definiciones en los módulos
anteriores, recordemos que
en el país se reconocen siete tipos de violencia: física, psicológica, sexual,
económica o patrimonial, simbólica, política y gineco-obstétrica.
Ahora te proponemos el siguiente ejercicio para identificar algunas de las
violencias que se experimentan en la cotidianidad de las relaciones de pareja:

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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Recomendaciones para la acción

Violencia hacia la pareja o expareja

Pregunta SI NO A VECES
¿Le has insultado, gritado, ofendido o humillado por ser mujer
(por su forma de pensar, actuar, expresarse o vestirse)?

¿Le has ignorado o hiciste sentir inferior por ser mujer?

¿Le has hecho comentarios acerca de que las mujeres no


deberían estudiar o realizar algunas actividades consideradas
propias de los hombres?
¿Le has enviado mensajes o realizas publicaciones con
comentarios, insultos u ofensas, a través del celular, correo
electrónico o redes sociales?
¿La has vigilado, controlado, hostigado?

¿La has callado, la has ignorado o te has burlado cuando ella habla en
alguna reunión de la comunidad, barrio, organización social o política ?

¿La has agredido con empujones, jalones de pelo, patadas, puñetes


o le has lanzado algún objeto?

¿Después de separarte la has golpeado o realizado otras agresiones físicas?

¿ Te has referido de manera grosera u ofensiva sobre su cuerpo y sexualidad?

¿Has compartido o publicado sus videos o fotos de naturaleza sexual


sin su consentimiento?

¿Has tratado de tener relaciones sexuales, mediante chantajes


,
amenazas, uso de la fuerza, armas, alcohol o drogas?

¿Le has tocado, besado o manoseado sus partes íntimas en contra de su voluntad ?

Cuando tienen relaciones sexuales ¿le has obligado a hacer cosas que no le gustan?

¿Le has quitado o destruido artículos personales, joyas u otros objetos de valor ?

¿Le has quitado su dinero o lo has gastado sin su consentimiento?

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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Las relaciones de pareja o con las exparejas son los escenarios donde más se
presenta la violencia de género, sin embargo no es el único espacio, como
ya vimos, según la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia
contra las Mujeres, la violencia no ocurre solo en el ámbito intrafamiliar o
doméstico, también puede darse en los espacios educativos, laborales, estatales
e institucionales, en centros de privación de la libertad, en el espacio mediático
y cibernético, en el espacio público o comunitario, en centros e instituciones
de salud y durante emergencias y situaciones humanitarias. Siguiendo con la
lógica del ejercicio anterior, algunas de las situaciones donde se ejerce violencia,
en cualquiera de estos ámbitos, contra las mujeres y las personas LGBTTIQ+
pueden ser:

Insultar, gritar, ofender o humillar por ser mujer o persona


LGBTTIQ+ (por su forma de pensar, actuar, expresarse o vestirse)
Ignorarles y/o hacer sentir inferior por su género u orientación
sexual
Vigilar, controlar, hostigar a estas personas en la realización de
su trabajo
Callar, ignorar o burlarse cuando una mujer o persona LGBTTIQ+
habla en alguna reunión de la comunidad, barrio, organización
social o política
Lanzar piropos de tipo sexual o sobre su cuerpo
Hacer insinuaciones y pedidos sexuales a cambio de mejorar las
notas o calificaciones
Hacer insinuaciones o pedidos sexuales a cambio de darle un
ascenso, alza de sueldo o mantener el trabajo
Obligar a una persona a desvestirse o a mostrar sus partes íntimas
Realizar generalizaciones con base en la nacionalidad
Mostrar las partes íntimas o manosearse frente a mujeres y las
personas LGBTTIQ+
Tratar de tener relaciones sexuales, mediante chantajes,
amenazas, uso de la fuerza, armas, alcohol o drogas
Tocar, besar o manosear las partes íntimas en contra de la
voluntad de la otra persona
Tomar represalias en su contra de la persona por haberse negado
a las insinuaciones o tener relaciones sexuales
No contratar a una persona por su identidad de género u
orientación sexual

• 19 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
No tomar en cuenta a mujeres y las personas LGBTTIQ+ para un
ascenso o nuevas responsabilidades
Compartir o publicar videos o fotos de naturaleza sexual sin su
consentimiento de la otra persona
Realizar comentarios, con insultos u ofensas, a través del celular,
correo electrónico o redes sociales
Apropiarse o destruir sus bienes como artículos personales,
joyas u otros objetos de valor u obligar a entregar su dinero
Desestimar las capacidades para desempeñar cargos públicos,
directivos o de participación política
Insistir en que las mujeres deben tener hijas o hijos o que ya no
debe tenerles
Realizar gestos o comentarios sobre el número de parejas
sexuales que han tenido la otra persona
Gritar, regañar, insultar, criticar, humillar o amenazar con no
atender a una mujer en labor de parto porque se queja mucho
Impedir ver, cargar o amamantar a la madre su hija o hijo
inmediatamente después del parto sin informar la causa de la tardanza.

Son muchas las formas que


adquiere la violencia, de ahí la
importancia de hacerlas visibles,
esta presencia simultánea de
diferentes dimensiones se
denomina interseccionalidad, y
se usa para comprender que la
experiencia vital de cada persona
está fuertemente definida por su
género y otras características
como la clase social, la raza o Interseccionalidad
pertenencia étnica, su edad, su “El fenómeno por el cual cada indivi-
nacionalidad. duo sufre opresión u ostenta privilegio
en base a su pertenencia a múltiples
La interseccionalidad hace categorías sociales”.
referencia a la integralidad de Kimberlé Williams Crenshaw
las experiencias y características Puedes cononocer más siguiendo este
que están presente en la vida Código QR.
de una persona o grupo de
personas, en nuestro caso,
contribuye a que los hombres
hagan visibles todas aquellas
• 20 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
dimensiones que les generan ventajas como género, pero además ofrece la
oportunidad de reconocer que las mujeres y las personas LGBTTIQ+ ocupan un
lugar que históricamente es objeto de discriminación y violencia.

Un factor clave en este ejercicio de identificar la violencia es visibilizar los


privilegios, debido a que al ser una ventaja para unas personas y una desventaja
para otras, frecuentemente los privilegios basados en el género se convierten
en factores que profundizan el riesgo de la violencia. Para ilustrar esta idea,
retomemos la historia de Sebastián, su privilegio de no preocuparse por ser
víctima de sexual en el espacio público, podría influenciar para que Sebastián
en algún momento pueda sentirse autorizado a expresar piropos a una mujer
en la calle.

Ya identifiqué las formas, espacios y personas contra quienes ejerzo violencia,


ahora ¿qué hago? Hacerse cargo. La respuesta es básica y directa. Como hombre
debo asumir la violencia que aprendí y el uso que hago de ese aprendizaje
sociocultural.

Hacerse cargo exige desmontar


los privilegios y renunciar a
la violencia como una forma
de expresar la masculinidad
y de llevar las relaciones con
las demás personas. Nuestro
buscador dice que renunciar
es “dejar voluntariamente algo
que se posee o a lo que se tiene
derecho”. Renunciar
Dejar voluntariamente algo que se
Renunciar, entonces, precisa de posee o a lo que se tiene derecho
la voluntad para abandonar algo
Fuente: Oxford Languages.
que creíamos que era parte de la
dotación natural masculina, esto
significa, decidir con libertad
y de manera autocrítica lo que se desea y
lo que no. Renunciar no es acto simple, pues no se puede olvidar años y
años de socialización y de ejercer violencias. Algunas personas emprenden
procesos autónomos y logran avanzar, otras requieren buscar apoyo, ya sea
entre sus círculos más cercanos o profesional, hay quienes se organizan y
emprender procesos de reflexión y trabajo colectivo para frenar la violencia.
Los caminos dependerán de cada hombre, sus alternativas y recursos. Lo
más claro aquí es que no basta solo con identificar y desear no volver a
ejercer violencia, hay que actuar y efectivamente dejar de ejercerla.

• 21 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Los hombres como aliados
en la prevención de la violencia de género

Analicemos el término.
“Medida o disposición que se
toma” implica una decisión
intencionada de actuar de
cierta manera tomada por un
sujeto. “Evitar que suceda” hace
referencia al tiempo en el que
se debe aplicar la acción: antes
Prevenir
de. “Cosa considerada negativa”
Medida o disposición que se toma
es una afectación, en nuestro
de manera anticipada para evitar que
caso, a los derechos de las
suceda una cosa considerada negativa.
personas.
Fuente: Oxford Languages.
Si aplicamos el término a
nuestro viaje, podríamos
decir que la prevención de la violencia de género debe ser una decisión
intencionada de actuar antes de que se dé una afectación a los derechos
de las mujeres y las personas LGBTTIQ+, esta decisión puede ser tomada
por parte de un hombre, un grupo de personas o por el conjunto de las
organizaciones e instituciones sociales.

Pero ¿si es posible para los hombres prevenir la violencia de género? Antes
de este viaje se podría pensar que quizá no, o que era imposible. Ahora la
respuesta es que sí, si es posible. Si la violencia se aprende, también se puede
desaprender. Como ya vimos ese desaprendizaje no es nada simple y requiere
de la conjugación de diversos elementos. Sabemos que no existen fórmulas
mágicas que puedan aplicarse y que garanticen el éxito en la erradicación
de la violencia por parte de los hombres, sin embargo, ofrecemos algunas
líneas de reflexión y acción que se pueden considerar y/o adaptar de
acuerdo la realidad y contexto de cada hombre. Es necesario advertir que
cada persona debe apropiarse del conocimiento y herramientas que le sean
significativas para que el proceso pueda rendir sus frutos, no simplemente
reproducir modelos que no tengan que ver con su realidad. En ese sentido,
no se deben entender los aspectos que presentamos a continuación, como
una secuencia obligatoria, sino como una herramienta de la que me puedo
servir para explorar y configurar mi camino de transformación individual.

• 22 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Recomendaciones para la acción
Elementos a considerar para prevenir
la violencia de género

Definir cuál es el origen del problema de la violencia de género contra


las mujeres y las personas LGBTTIQ+, sus causas y consecuencias.
Acá es fundamental escuchar a las personas que experimentan la
violencia, conocer su punto de vista, saber cómo definen el problema. Averiguar sobre sus
realidades o buscar ayuda para comprender esta situación. No quedarse exclusivamente
con la definición personal masculina de la violencia que sufren otras personas gracias a la
masculinidad.

Preguntarse honestamente si realmente existe la voluntad de actuar para cambiar


el problema de la violencia. Un elemento clave a considerar aquí, es que el cambio
debe provenir de un deseo genuino de modificar esa realidad. El cambio no puede
ser una obligación o una imposición, porque simplemente, podría suceder lo que
en el Módulo 2 llamamos el cambio sin cambio, o puede ocurrir que únicamente se
den modificaciones superficiales y las violencias y relaciones de poder sigan iguales.

Buscar, conocer, identificar y explorar herramientas que permitan elaborar una


estrategia para hacerle frente a la violencia a nivel personal. Actualmente el uso
de las tecnologías de la información y la comunicación, a través de la internet,
permiten acceder a un sinnúmero de datos e información que pueden contribuir
a conocer recursos para emprender el cambio. No hay que partir de cero, hay
muchas personas y organizaciones, trabajando en el país y la región, desarrollaron
diversas herramientas, como las que diseñamos para ti, y que dan buenos resultados
en su implementación. Frecuentemente muchos hombres que desean cambiar
se quedan en el camino, porque no cuentan con las herramientas para orientar
y sostener su trabajo personal. Algunas veces, es suficiente buscar ayuda, unirse
a personas que ya hayan empezado el camino o a un grupo donde se aborde el
tema. No hacer nada es una forma de reproducir el problema.

Utilizar las herramientas. Desarrollar un compromiso personal permanente con la


realización de las acciones necesarias para avanzar en la modificación de las ideas y
comportamientos que se identificaron como la fuente o sustento del problema de las
violencias. Es frecuente que muchos hombres quieran dejar de ejercer violencia, hasta
buscan ayuda, buscan herramientas para trabajarse personalmente, pero no invierten
el tiempo, ni las energías en aplicarlas, de manera que el cambio no llega a ser.

Practicar, valorar y reajustar las estrategias, las herramientas y la manera en que


se utilizan. Frente a lo humano, nada garantiza el resultado, por ello las estrategias
y recursos deben ser flexibles y adaptarse a los momentos que se atraviesan. A la
hora de evaluar es fundamental ser autocríticos, no ser complacientes y extraer
todos los aprendizajes de lo hecho, si es pertinente continuar, tomar una pausa o
volver a empezar y explorar diferentes rutas e ir construyendo coherencia entre las
intenciones, las ideas y la práctica.
• 23 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Ser aliado en la prevención de las violencias de género, significa establecer
alianzas para lograr el objetivo común de su erradicación. Para ser aliado no se
requiere pensar, comportarse o disfrutar de las mismas cosas que las personas
o grupos con quienes realizamos los acuerdos, se precisa de un compromiso
con la dignidad humana, el respeto a los derechos humanos de las mujeres y
las personas LGBTTIQ+ y de valorar la riqueza de la diversidad. Las alianzas no
se dan en el vacío y pueden darse en diferentes niveles.

A nivel personal los hombres pueden aliarse con otros hombres que quieren
sumar en este camino o que ya lo están haciendo. También pueden hacer
alianzas, acuerdos o compromisos con mujeres o personas LGBTTIQ+ , frente
a situaciones concretas, frente a las cuales puede aportar a realizar un cambio
específico. Veamos algunos ejemplos de alianzas que es posible establecer en
la vida cotidiana.

Hugo hizo un pacto con su papá para que de ahora en adelante no sea la mamá
la que asuma el trabajo doméstico, sino que entre los tres van a redistribuir las
tareas de las que cada persona va a encargarse.

Fernando le escribió a Guillermo para ponerse de acuerdo, en caso de que en el


grupo de WhatsApp alguien enviara un mensaje machista, LGBTTIQ+ fóbico o
imágenes donde se les cosifique. El plan era pedir que no lo hiciera más, que en
ese espacio no se acepta ninguna forma de discriminación o de violencia, pero
solo dejarlo, explicarles por qué es importante no hacerlo.

Arturo hizo un pacto con Dayana para no volver a realizar chistes donde se
discrimine a las personas por su orientación sexual, por como lucen, sus
cuerpos o por sus voces.

Fabián conversó con su hija y llegaron al acuerdo de que él no volvería a gritar


ni a levantarles la voz en casa.

A nivel colectivo los hombres pueden establecer alianzas con diversos grupos
en diferentes espacios. La alianza más frecuente, es vincularse o generar
espacios de trabajo entre hombres o grupos mixtos para reflexionar sobre la(s)
masculinidad(es) y sobre cómo aportar en la prevención de las violencias. Para
los grupos de hombres, una de las alianzas más necesarias es la vinculación
con organizaciones de mujeres, personas LGBTTIQ+ o con los feminismos;
se requiere (re)conocer sus agendas, luchas y abrir espacios de interlocución
para aprender de sus reflexiones, recibir sus aportes y establecer posibilidades
de colaboración. También pueden realizar alianzas con organizaciones o
instituciones vinculadas a la protección de los derechos humanos, tanto
públicas como privadas y generar estrategias para involucrar a más hombres en
los procesos de reflexión y prevención.

• 24 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Un aspecto a tener en cuenta es
no apropiarse de los lugares de
las mujeres, ganar protagonismo
en los espacios donde ellas
han construido su lucha, sino
buscar los propios, generar
un camino colectivo para
posicionar el trabajo a partir
Mochila de género de las masculinidades. Para
Los hombres han realizado históri- ello, no siempre es necesario
camente alianzas para mantener sus crear nuevos espacios, también
privilegios. Te invitamos a sacar de es posible llevar el tema a los
tu equipaje cualquier idea, practica o sitios en los que ya estamos
pacto que contribuya a mantener las involucrados, por ejemplo, al
desigualdades y perpetuar la violencia. grupo juvenil, en el trabajo, en
la comunidad, en los proyectos
donde se participa, en los espacios donde se concentran los hombres, como
las zonas deportivas, bares, empresas, entre otros.

Ser aliado demanda tener una posición política sobre las desigualdades, la
discriminación y la violencia. Como lo hemos reiterado, no es suficiente con
aprenderse el discurso adecuado sobre las luchas o lo que es políticamente
correcto, se requiere de la búsqueda de coherencia y es justo en la práctica,
donde se materializa el cambio.

Considerarse un aliado y asumir que ya eres una persona nueva, que ya has
superado el machismo, los privilegios y la violencia, es un riesgo latente y
se puede transformar en una trampa. Por una parte, porque al estar en una
cultura que aún es profundamente machista, el riesgo de abusar del poder
es permanente, como sacar ventaja de una situación se puede presentar en
cualquier momento o utilizar a una persona se puede presentar como una
oportunidad para alcanzar tus deseos. En este escenario, ser aliado es una
invitación al trabajo personal para toda la vida, hasta que la igualdad se convierta
en costumbre. A continuación, te invitamos a leer la invitación que una escritora
le envía a los hombres aliados del feminismo

Mujeres feministas y aliados del feminismo


Coral Herrera Gómez

“… Los hombres que hablan de los derechos de las mujeres, de la


igualdad y de la violencia machista, en cambio, pocas veces salen del
tema político para profundizar en lo personal ante un auditorio, o en
sus redes sociales. Siento que sus discursos llegarían a más gente y
tendrían más impacto en la sociedad si hiciesen autocrítica amorosa,
si pusiesen el cuerpo y el corazón, si nos hablasen de las violencias

• 25 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
que han sufrido y que han ejercido, si contasen su proceso desde su
toma de conciencia hasta el momento en que se posicionan como
hombres igualitarios, si pidiesen perdón públicamente a las mujeres a
las que hicieron daño.

Creo que sería más interesante escucharles hablar sobre cómo se


han aprovechado de las mujeres de su vida para vivir como reyes,
de los errores que cometieron en el pasado, de las veces en que se
beneficiaron de sus privilegios para conseguir lo que querían, y de
cómo aprendieron a usar su poder para no hacer daño a nadie.

Creo que podrían ayudar a muchos hombres que quieren trabajarse sus
machismos y sus problemas de violencia, y a muchos adolescentes que
empiezan a tenerlos. También los niños varones necesitan referentes
de masculinidades no violentas, necesitan escuchar a los hombres
que están aprendiendo a cuidarse y a cuidar. Necesitan ejemplos
de hombres reales que sean capaces de mostrar su vulnerabilidad y
hablar de su sexualidad y sus sentimientos.

Hombres que demuestren que el cambio es posible, y que se puede


salir de la violencia. Hombres que compartan con generosidad el
trabajo personal que están haciendo día a día para ser libres y para
contribuir a la lucha por un mundo mejor. Sus experiencias personales
podrían ayudar más que sus conocimientos teóricos. Podrían servir
para que más hombres tomen conciencia y fabriquen sus propias
herramientas para trabajarse los patriarcados.

Es fácil hablar sobre feminismo, lo difícil es desnudarse en público y


hablar de uno mismo, y éste es el gran reto que tenéis por delante la
mayoría: llegar al gran público dando la cara, poniendo el cuerpo, y
abriendo vuestros corazones con valentía.”

Fuente: Coral Herrera Gómez. Mujeres feministas y aliados del feminismo.


[Extracto del texto]. Publicado en su blog personal el 6 de agosto de 2020.

Ser aliado implica colocar el


cuerpo y la mente, en lo público
y lo privado, para transformar
nuestro lugar en el mundo y
luchar para que las mujeres y
las personas LGBTTIQ+ puedan
gozar de vidas libres de violencias Escanea el código QR para leer el texto
y que los hombres podamos completo de Coral Herrera y conocer
experimentar todas nuestras todo su trabajo
potencialidades humanas.
• 26 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Lo que me llevo en mi mochila de género

Llegamos al final de esta unidad. Repasemos


que aprendizajes nos llevamos.

El punto de partida para convertirme


en un hombre aliado en la prevención de
la violencia es reconocerme como sujeto
de género y hacer visible la masculinidad.

Es necesario formularse la pregunta sobre ¿qué significa ser


hombre? Y hacer consciente cómo llegué a ser hombre, quién
me enseñó, qué ideas y normas tenía que seguir, cómo me sentía
cumpliendo esos guiones e identificar los aportes y malestares
que experimenté en ese proceso.
Es fundamental reconocer los privilegios, darse cuenta de las
ventajas que proporcionan y las desigualdades sobre las que se
construyen.
La interseccionalidad permite identificar las violencias o
privilegios de género que se poseen con base en la presencia
simultánea de múltiples categorías sociales.
Los privilegios, por lo menos, los puedes identificar en el
ámbito familiar, sexual, laboral y social.
El reto ético es identificar que, si los derechos que yo poseo no
son una experiencia similar para las mujeres, personas LGBTTIQ+
y los otros hombres, son privilegios.
A la par de los privilegios se debe reconocer la violencia y
hacerse cargo de ella, asumir la responsabilidad por lo hecho y
por no volver a hacerlo.
Convertirse en un hombre aliado en la prevención de la
violencia de género requiere un trabajo personal permanente,
definir el problema de la violencia, poseer la voluntad de actuar
para cambiarlo, buscar y comprometerse a utilizar herramientas
para detener la violencia.
Ser aliado implica una posición política, hacer pactos, llegar a acuerdos,
aprender, vincularse a otras luchas y escalar lo personal a lo colectivo

• 27 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
3
Unidad 2.
El camino hacia el cambio: me cuido y te cuido

Continuamos con nuestro viaje, ahora vamos a recorrer


el camino del cuidado hacia nosotros mismos y hacia
otras personas en nuestras familias, y en nuestras
comunidades. Estos son elementos base para poder
construir masculinidades no violentas y corresponsables,
empoderando a los hombres de las tareas de cuidado y la
paternidad corresponsable.

El objetivo educativo de esta unidad es que los hombres


puedan reconocer desde sus experiencias personales
como pueden aportar a sus familias, a sus comunidades y
a ellos mismos como agentes de cambio para erradicar la
violencia de género.

El cambio empieza por mí: autocuidado,


salud y emociones
Durante este viaje, hemos podido ver algunos elementos que nos permiten
contribuir con la detección y erradicación de la violencia basada en género,
hemos tenido la oportunidad de observar nuestras historias de vida y cada vez
vamos conociéndonos más para poder ser agentes de cambio en nuestras
familias y en nuestras comunidades. Ahora tenemos la oportunidad de poder
tomar acciones concretas para poder construirnos con nuevos enfoques,
que nos permitan desarrollarnos y vivir de una manera más armónica con
las personas que nos rodean; pero para esto es imprescindible tener una
convivencia armónica con uno mismo, identificando las necesidades de
cuidado para nuestro pleno desarrollo como seres humanos. Por lo que es
necesario empezar a vernos a nosotros para poder tener en cuenta
los cuidados que requerimos como seres humanos para poder
tener un desarrollo y una vida plena.

En este caso estamos hablando de autocuidado, pero primero


debemos conocer o reconocer ¿qué entendemos por cuidado?,
las siguientes ideas reflejan algunos aspectos para entender el
cuidado:

• 28 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Es una acción o un conjunto de acciones.
Estas acciones pueden realizarse de manera individual o
colectiva, por la persona misma o por otras personas cuando se
requiere algún tipo de ayuda.
Su finalidad es lograr el bienestar integral de la persona o
personas.
Tiene esta característica de “integral” ya que hace referencia a
los diferentes aspectos en los que nos desarrollamos los seres humanos y trata
de abarcarlos a todos.
Es una medida para prevenir el desgaste de la persona, también enfermedades,
e incluso la muerte.

De esta manera, el cuidado es un elemento que todos los seres humanos


debemos tener en cuenta para poder tener un desarrollo y una vida plena.

Como vimos en los módulos anteriores, los roles de género determinan


el comportamiento y los espacios en los que hombres y mujeres deben
desarrollarse, las labores de cuidado son asignadas a las mujeres, porque
se considera que tienen un trato o un modo mucho más delicado de hacer
las cosas, se adjudica que tienen muchas más habilidades para asumir estas
tareas. En cuanto a los hombres, de acuerdo a los mandatos de la masculinidad
hegemónica, que vimos en el módulo 2, la fuerza es una cualidad y necesidad
para poder ser reconocidos como hombres, existe el imaginario de que, por
esta fortaleza, los hombres no pueden asumir tareas de cuidado, porque hace
falta tener delicadeza y sensibilidad para poder desempeñar estas actividades.
En este mismo orden, otro de los mandatos de la masculinidad hegemónica,
refiere a la autosuficiencia para
solventar todo tipo de
problemáticas sin necesidad de
pedir ayuda, haciendo alusión a
esa gran fortaleza no solo física
sino también mental para afrontar
los problemas de cualquier orden.
También es necesario considerar
el mandato de la masculinidad,
Alerta
de que los hombres no pueden
Los hombres requieren del cuidado y
expresar lo que sienten,
del autocuidado, porque son respon-
particularmente, si lo que quieren
sables de sus propias vidas y de su
y requieren expresar es dolor o
propia salud. Es importante realizar
miedo, ya que estas expresiones
acciones concretas que permitan
denotan debilidad, que no está
prevenir enfermedades o incluso la
permitida, ya que no corresponde
muerte, así como para obtener el tra-
a la constante fortaleza que como
tamiento adecuado, y a tiempo, para
hombres deben demostrar.
posibles afecciones de salud.

• 29 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Debido a estos imaginarios, referidos tanto para hombres como para mujeres,
impuestos desde los roles de género, así como de los mandatos de la masculinidad
hegemónica, actuamos de acuerdo a esto, e incluso se perciben como verdades
que no las cuestionamos, sino que solamente las seguimos. Por esta razón, para
poder llegar a un nuevo planteamiento, a través del cambio, es necesario cuestionar
estos modelos que aprendimos y seguimos reproduciendo, particularmente en
cuanto al cuidado y al auto cuidado. Considerando estos elementos, entonces, ¿los
hombres necesitan cuidarse?, por supuesto que sí, los hombres necesitan cuidarse,
al igual que cualquier ser humano, están expuestos a riesgos, enfermedades e
incluso la muerte, por lo que es necesario tomar acciones, tanto de prevención
como de atención para poder ejercer el auto cuidado.

Existen algunos aspectos en el autocuidado, que necesitamos tener en cuenta,


la salud física /sexual y la salud mental o emocional.

En lo que se refiere a salud física, es muy común que los hombres no nos
preocupemos por nuestro cuerpo, ni por nuestro estado de salud, para demostrar
fortaleza y no sentirnos ni mostrarnos vulnerables, resistimos cualquier sensación
de dolor, incluso si tiene consecuencias muy graves para la salud, hasta requerir
atención médica. ¿Alguna vez, te han dicho esta frase, “aguanta como varón”?,
suena muy familiar, a la mayoría de hombres se exige resistir el dolor, y a partir de
esto nos hemos impedido de tener un cuidado de nuestra salud.

Con estas referencias, y en términos generales, podemos tomar en cuenta


que para para mantener una salud física adecuada, es necesario considerar los
siguientes aspectos:

La adecuada y balanceada
alimentación para no llegar al
sobrepeso o la desnutrición.
Considerando el aseo adecuado
de los alimentos para evitar
infecciones gástricas.
El aseo personal y bucal,
para evitar enfermedades que Alerta
se relacionan con bacterias y Como una medida de autocuidado es
parásitos. muy importante acudir a los controles
El ejercicio físico para médicos para vacunas y exámenes que
mantener activo el cuerpo, y nos permitan conocer el estado de
evitar problemas de circulación nuestra salud, para esto tenemos que
sanguínea y posibles problemas ponernos en contacto con los Centros
cardíacos. de Salud y profesionales de la salud
Evitar el uso de alcohol o que nos pueden recomendar que ha-
substancias sujetas a fiscalización, cer para el cuidado de nuestra salud.
ya que representan un alto riesgo,
por el uso indiscriminado, pero
• 30 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
también por las conductas de riesgo que se presentan durante su
consumo.
Los controles y exámenes médicos que nos permiten conocer
el estado de nuestros órganos y de nuestros sistemas.
Cumplir con las normas de bioseguridad (lavado constante
de manos, uso de mascarilla, mantener las distancias adecuadas
entre las personas, etc.) para evitar el contagio de COVID-19.
Al primer síntoma de COVID-19 (fiebre, tos seca, dolor de cabeza,
cansancio, dolor de garganta, etc.) acudir al Centro de Salud más
cercano, para una adecuada evaluación y tratamiento médico.

Dentro de la salud física se puede considerar la salud sexual y reproductiva, que


también es un elemento que los hombres, pero no lo tenemos muy presente, el
modelo de masculinidad hegemónica, y en la sociedad en general, no se habla
fácilmente sobre la sexualidad, por lo tanto, existe desconocimiento sobre
el tema. Es importantísimo acceder a la información adecuada para prevenir
y evitar riesgos relacionados con la salud sexual y reproductiva, tales como:
infecciones de transmisión sexual, embarazos no planificados, transmisión de
VIH/SIDA.

En el siguiente relato, podemos identificar algunos elementos que son


importantes considerar para nuestra salud sexual.

Mi nombre es Juan Carlos, tengo 33 años, y soy padre de una niña


de 7 años y de un niño de 5 años. Quiero contarles que he tenido
muchos sustos en lo que se refiere a mi vida sexual. A los 14 años tuve
mi primera relación sexual, no sabía cómo tener una relación sexual,
mi novia de ese tiempo tampoco, la única información que pude tener
fue por películas pornográficas que mis amigos me prestaron, me
hubiera gustado poder hablar con alguien de esto, porque en realidad
no sabía qué hacer y tenía mucho miedo de dejarle embarazada a
mi novia, cada vez que
intenté hablar con mi
padre y mi madre de
relaciones sexuales, se
enojaban mucho y me
decían que no estaba
listo para eso.
Cuando tuve 21 años, ya
había experimentado con Escanea el código QR para
algunas parejas y sabía de conocer acerca de los métodos
lo que se trataba, pero fue anticonceptivos.
cuando otra vez tuve una
experiencia que me

• 31 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
marcó. Una de mis novias me había comentado que se había hecho
un examen para detectar si tenía VIH/SIDA, tuve mucho miedo, ella
me sugirió que me lo hiciera, por si acaso, me dio también mucha
ira, porque nunca pensé que podría tener algún problema por
tener relaciones sexuales. En el Centro de Salud donde me hice
la prueba, me sugirieron que empezara a utilizar protección para
evitar la transmisión de VIH/SIDA, así como de otras infecciones de
transmisión sexual (ITS). Por suerte mi prueba y la de aquella novia
fueron negativas.
Al cumplir mis 24 años, me junté con una pareja con la que hasta
ahora estamos juntos. Después de un año de convivencia, tuvimos
un susto muy fuerte, al quedarnos embarazados de nuestra primera
hija, no la habíamos planeado y no estábamos listos. No sabíamos que
hacer, acudimos a una Fundación, en dónde nos dieron información
acerca de nuestro primer embarazo y a donde podíamos acudir para
que nos ayuden con los controles prenatales, y además nos dieron
información de otros métodos anticonceptivos para poder hacer una
planificación familiar.
Mi segundo hijo, si fue planificado, actualmente a mis 33 años, con mi
pareja hemos estado hablando para hacerme la vasectomía, ya que
hemos decidido no tener más hijos/as. Me acerqué a hablar con mi
Doctor para que me explique cómo hacerme esta cirugía, ya que por
seguridad de mi familia y la mía, tengo que hacerme responsable de
mi sexualidad.

Infecciones de Planificación Familiar Vasectomía


Transmisión Sexual Permite a las personas Es un procedimiento
Son infecciones que se tener el número de quirúrgico sencillo,
propagan por medio hijos que desean y que funciona impidi-
de bacterias, virus y determinar el inter- endo que los esper-
parásitos que se trans- valo entre embarazos. matozoides pasen al
miten por cualquier tipo Se logra mediante la semen, cortando los
de contacto sexual. aplicación de métodos conductos que los
Fuente: Organización anticonceptivos. transportan.
Mundial de la Salud Fuente: Organización Fuente: Organización
Mundial de la Salud Mundial de la Salud
• 32 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
En cuanto a la salud mental o emocional, dentro de los mandatos de la
masculinidad hegemónica, existe una prohibición en cuanto a la expresión de
emociones, porque estas denotan debilidad y vulnerabilidad. Esta prohibición
impide que los hombres puedan expresar emociones, por lo que es muy difícil
que reconozcan sus emociones y de qué manera gestionarlas. Para empezar, la
gestión de las emociones, es necesario identificarlas, en sus diferente gamas y
expresiones, esta imagen nos puede ayudar para reconocer algunas emociones.

Para reconocer nuestras emociones, es necesario estar conscientes de cómo


se expresan en nuestro cuerpo, por eso es muy importante estar atentos de
nuestros latidos del corazón, de la sudoración, si existen temblores que partes
del cuerpo están temblando, también en nuestra mente pueden existir algunos
pensamientos a los que tenemos que estar atentos para poder identificar qué
emociones son las que estamos sintiendo.

• 33 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Recomendaciones para la Acción
Para poder comprender qué nos pasa cuando sentimos
una o varias emociones, es necesario:

Evitar las respuestas impulsivas.


Tomarnos el tiempo para poder identificarlas.
Reconocer las expresiones físicas y mentales que
estamos sintiendo en esos momentos.
Analizar el origen de estas
emociones.
Tranquilizar nuestra mente y
nuestro cuerpo a través de la respiración
(preferiblemente lenta y profunda).
Dar una respuesta sea a mí
mismo o a otras personas. Mochila de género
Si no es posible tener un Te invitamos a llevar un diario de tus
adecuado manejo de mis emociones en donde puedas anotar
tu proceso para sentirlas y que emo-
emociones, puedo recurrir a
ciones se te hacen más difícil proce-
ayuda de otras personas que sarlas. Para que así puedas reconocerte
apoyen en este proceso. y accionar al respecto.

La identificación y expresión de las emociones es un proceso que requiere


mucho tiempo, es progresivo, poco a poco vamos reconociendo nuestras
emociones, y es necesario darle importancia para que se convierta en una
práctica diaria que nos permita tener una expresión más adecuada, que no
genere malestar ni en nosotros mismos ni en las personas que nos rodean.

Empezar la revolución pendiente:


cuidar a otras personas (en la familia y la comunidad)

En el Módulo 2, nos hemos referido a una revolución pendiente, que tiene que
ver con una serie de acciones diarias, enfocadas en favorecer el ejercicio de
derechos, en pro de una sociedad libre de violencia basada en género. Hasta el
momento pudimos identificar cómo podemos cuidarnos a nosotros mismos,
pero es de suma importancia, que ese cuidado se vea reflejado en las personas
que nos rodean. Esta revolución empieza con nosotros mismos y está dirigida
para las personas que forman parte de nuestras vidas.

El cuidado de la familia, en términos generales, se refiere a colaborar y favorecer


• 34 • con el bienestar familiar, es muy importante establecer una comunicación

Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
constante con las personas
que nos rodean, para poder
conocer qué sucede con cada
una de ellas y cómo podemos
colaborar para su bienestar. Es
de suma importancia acercarse y
contactarse con la familia, para así
tener en cuenta si alguien necesita
Recomendaciones para la Acción apoyo y de qué tipo, si es posible
Para reconocer que es lo que ocurre resolver la problemática dentro de
dentro de nuestras familias, es impor- la familia se procede, pero si no
tante mantener espacios para hablar y es posible, es necesario recurrir a
poder saber cómo se encuentran las ayuda que nos permita solventar
personas que la conforman. la necesidad individual o familiar.

Como podemos ver hasta este momento en nuestro viaje, las labores de cuidado
dentro de la familia se atribuye a las mujeres y no solamente refiriéndose a los
hijo/as, sino también al cuidado de adultos/as mayores y a personas con algún
tipo de enfermedad o personas con discapacidades; para poner en marcha
esta revolución necesitamos, como hombres, hacernos cargo de las labores
de cuidado. Existe una resistencia asociada a las labores de cuidado que los
hombres desarrollamos como una defensa para no asumir responsabilidades
que no reconocemos como nuestras.

Para poder visibilizar las responsabilidades dentro del hogar, podemos hacer un
sencillo ejercicio qué demuestra la carga de responsabilidades para hombres y
para mujeres que se presentan en nuestra vida diaria. Para este ejercicio vamos
a poner qué actividades realizamos diariamente y a qué hora las realizamos, y
después las analizaremos.

Reloj de Actividades de Hombres Reloj de Actividades de Mujeres

12 12
11 1 11 1

10 2 10 2

9 3 9 3

8 4 8 4

7 5 7 5
6 6
• 35 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Comparando las tareas del
hogar que realizamos como
hombres, podemos ver que
no tienen la misma carga ni la
misma proporción, que las que
realizan las mujeres. Los hombres
asumen tareas que no implican
mucho esfuerzo, tiempo y sobre
todo aquellas que no demanden Escanea el código QR para ver
la limpieza de personas (como un video respecto a los hombres
cambio de pañales, o desechos del asumiendo las tareas del hogar.
baño) o de espacios (recolección
de la basura, limpieza de la cocina),
ya que son tareas que demuestran
una entrega y compromiso muy
fuertes, que son difíciles de realizar y no se consideran muy deseables. Existen
otras tareas, que, como hombres nos cuesta mucho más asumir, debido a
que existe el imaginario de que no tenemos las capacidad para desarrollarlas,
esto viene desde la creencia impuesta por el sistema sexo género, que desde
nuestro nacimiento venimos con capacidades y habilidades instaladas para
desarrollar ciertas tareas específicas para hombres y para mujeres; es necesario
reflexionar acerca de que las tareas implican un proceso de aprendizaje, que
con el tiempo y la práctica se van desarrollando, no es una predisposición de
acuerdo al sexo biológico. Identificamos que, para el cuidado de la familia es
necesario asumir responsabilidades que hemos evadido como hombres, si no
tenemos las habilidades necesarias podemos aprender a realizarlas y compartir
las responsabilidades que un hogar implica.

En cuanto al cuidado en la comunidad, al igual que en el ambiente familiar, es


necesario mantener una comunicación constante, para poder conocer que es
lo que ocurre con las personas dentro de la comunidad y como se desarrollan
las relaciones entre ellas. Es primordial generar espacios que permitan una
comunicación fluida dentro de la comunidad.

Durante este viaje hemos trazado un mapa que nos permite identificar
claramente, los elementos clave que requieren de nuestra atención y estar
alerta para tomar acciones conscientes al respecto. En nuestra comunidad
tenemos que hacer exactamente lo mismo, vamos a realizar el ejercicio de un
mapeo comunitario en donde podamos analizar los posibles riesgos y factores
de protección frente a la violencia basada en género, que se puede presentar en
cada una de las comunidades.

• 36 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
En este mapeo vamos a identificar
los factores de riesgo, que
son aquellas circunstancias
ambientales o personales que
aumentan la posibilidad de que se
ejerza violencia y los factores de
protección aquellas circunstancias
ambientales o personales que
disminuyen la posibilidad de que
Recomendaciones para la Acción se ejerza violencia.
Haz este mapeo de la violencia de
género en tú comunidad, para que Este es un ejercicio que requiere
puedas identificar como cuidar a las una participación colectiva, te
personas que te rodean y que hacer al invitamos a que te reúnas en tú
respecto. comunidad o en tú familia, y vayan
analizando que representa cada
una de las personas, respecto a los factores de riesgo y factores de protección,
respecto a la violencia de género. Al conocer y tener en cuenta todos estos
elementos, podemos definir acciones concretas en situaciones que requieran
algún tipo de atención comunitaria, o que se puedan prevenir desde la acción
colectiva, para así poder hacer una red de apoyo para prevenir y accionar frente
a situaciones de violencia de género.

• 37 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III

• 38 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
También vamos a reconocer los espacios seguros o espacios libres de violencia,
en los cuales existen elementos que nos protegen de la violencia basada en
género, mientras que los espacios inseguros son aquellos, en los cuales existe
una gran posibilidad de que se ejerza violencia de género. Entre estos lugares
deben constar también las instituciones con las que se puede contar para un
proceso de denuncia de violencia basada en género.

• 39 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Violencia intrafamiliar en el confinamiento por la
emergencia sanitaria por el COVID-19.
En este contexto, según el Consejo Nacional para
la Igualdad de Género, “… la violencia intrafamiliar
aumenta debido a las tensiones y conflictos en el
hogar. Si bien la medida de aislamiento es necesaria
para prevenir la propagación del COVID 19, muchas
mujeres se ven forzadas a permanecer con sus
agresores en el hogar, lo cual pone en riesgo sus
vidas. [...] Las personas sobrevivientes de violencia
pueden enfrentar obstáculos adicionales para huir
de situaciones violentas y para acceder a medidas
de protección o servicios que puedan salvar sus
vidas, debido a factores como las restricciones de la
circulación o la cuarentena”.2

Esto nos va a permitir conocer que exactamente ocurre en nuestras comunidades


y cómo podemos afrontarlo. Si existen riesgos muy altos de violencia de
género, es necesario establecer mecanismos que nos permitan accionar para
evitar que se sigan dando estos hechos. Se pueden establecer códigos de
comunicación seguros, es decir,
gestos y palabras para alertar de
hechos de violencia pero que no
puedan aumentar el riesgo que
ya existe. Otros mecanismos de
alerta en la comunidad pueden
ser hacer alarmas comunitarias
o perifoneo que de la misma
manera no aumenten los riesgos
frente al ejercicio de violencia. Alerta
Es muy importante conocer Estamos en la obligación humana de
qué hacer en los procesos de hacer visibles los actos de violencia
denuncia de violencia basada en que se den e en nuestros hogares o en
género, y mantener un diálogo nuestra comunidad, debemos hacer
directo para conocer de primera todos los esfuerzos individuales y
mano que hacer en este tipo de comunitarios para erradicar la violencia
situaciones. basada en género.

2 CONSEJO NACIONAL PARA LA IGUALDAD DE GÉNERO; “Los riesgos a los que se enfrentan las
mujeres durante la emergencia sanitaria por el COVID-19 en Ecuador”; comunicado oficial 2 de Abril
2020; Acceso virtual: https://www.igualdadgenero.gob.ec/los-riesgos-a-los-que-se-enfrentan-las-
mujeres-durante-la-emergencia-sanitaria-por-el-covid-19-en-ecuador/
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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Escanea el código QR para con- Escanea el código QR para ver un
ocer que hacer en situaciones video en donde hay un ejemplo de
de violencia a través de la Ley comunicación en código cuando
Orgánica para Prevenir y Erradicar una persona está pasando por algún
la Violencia contra las Mujeres en tipo de violencia que implica un
Ecuador. riesgo.

Construir masculinidades
no violentas y corresponsables

Tomando como base el artículo de la Harvard Anti Sexist Men (HASM)3, en donde
se hace referencia a las maneras en las que se puede erradicar la violencia
de género, desarrollamos parámetros que se pueden implementar para la
construcción de masculinidades no violentas.

Nos parece que estas son acciones clave, que permiten reconocer y erradicar
comportamientos violentos, desde los hombres.
Infórmate sobre ti mismo, sobre la construcción de las
masculinidades, sobre estudios relacionados a género, sobre cómo
afecta la violencia basada en género a la vida de las personas.
Comprende tus actitudes, frente a quienes te rodean y ubica
que puedes hacer para cambiar las actitudes que afectan a quienes
se encuentran a tu alrededor.
Confronta con argumentos y acciones, los comentarios y
posiciones machistas, y que promuevan el odio y la exclusión de
mujeres o personas LGBTIQ+.
Apoya a las personas se encuentran atravesando una situación
de violencia o pasaron por estas situaciones y requieren de ayuda.
No se requiere experiencia, solamente poder estar para otras
personas desde la empatía.
3 HARVARD ANTI SEXIST MEN; “Diez cosas para que los hombres puedan hacer
para erradicar el sexismo y la violencia contra las mujeres”; traducción Laura E.
Asturias.
• 41 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Identifica cuando, en tu
entorno, se estén reproduciendo
los roles de género y los mandatos
de la masculinidad hegemónica,
para poder tomar acciones y
no seguir naturalizando estos
contenidos. Mochila de género
Comparte con otras personas Reflexiona sobre estas acciones con-
lo que vas conociendo respecto y cretas y revisa en ti mismo y en quienes
te rodean, ¿qué otras acciones pueden
como se va aplicando en tu vida.
implementar en mi vida para contribuir
Conversa con otros hombres para una vida libre de violencia de
para acerca de temas referentes género.
a derechos humanos, género
y masculinidades, para que puedan conocer de tu proceso y cómo puede
beneficiarles a ellos.

Para poder construir masculinidades corresponsables, es necesario reconocer


cuales son nuestras responsabilidades como hombres y también que otras
responsabilidades podemos asumir en los diferentes ámbitos en los que nos
desarrollamos. Para este proceso, debemos reconocer nuestros privilegios
masculinos y también generar una
visión empática que nos permita
identificar de manera más amplia,
aquellas responsabilidades que
podríamos asumir.

Recomendaciones para la Acción Proponemos un ejercicio para


Te invitamos a implementar este ejer-
cicio en tu vida diaria, es importante identificar con claridad cuáles
que lo realices cada cierto tiempo,este son las responsabilidades
es un proceso cambiante, por lo que que asumimos y aquellas
pueden cambiar las responsabilidades
que podemos asumir,
que afrontas y aquellas que puedes
asumir. reconociéndolas en los
diferentes ámbitos en donde nos
desarrollamos.

• 42 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
• 43 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Paternidades corresponsables
Las paternidades corresponsables hacen parte de la revolución masculina
pendiente. Su centro es el cuidado, la distribución del poder y su uso para la
igualdad. Pero antes de conocer más sobre esta dimensión, es necesario hablar
de la paternidad tradicional. Con la paternidad sucede lo mismo que con los
términos masculinidad y masculinidades que abordamos en el Módulo 2; la
paternidad en singular hace referencia al modelo de ser padre tradicional que
la cultura definió para que los hombres lleguen a ser “el padre”. En este sentido
está profundamente vinculada a la masculinidad hegemónica, y se presenta
como la paternidad hegemónica, por la cual los hombres deben trabajar para
encajar y mantener sus privilegios. Anteriormente vimos que algunos de los
principales mandatos de la masculinidad eran: ser hombre, exitoso, proveedor,
padre de un hijo varón y fuerte. Estos mandatos aplican para cada hombre y,
como se puede observar, hay uno directamente relacionado con el ser padre,
específicamente de un varón. No obstante, los demás también se aplican y
podría afirmarse que se refuerzan
y profundizan.

Consultemos a nuestro buscador


sobre qué significa la palabra
padre. Como pudiste leer, en la
definición se le da prioridad al
hecho biológico como referencia
para convertirse padre, sin
embargo, como veremos más Padre
adelante la experiencia de la Hombre que ha tenido uno o más
paternidad vas más allá. Por hijos. “padre biológico”
ahora, Revisemos algunos de los Fuente: Oxford Languages.
mandatos más habituales.

Mandatos de la paternidad

Ser padre de un hijo varón. Los mandatos de la paternidad inician


antes de que un sujeto pueda convertirse en padre. Históricamente,
la expectativa social es concebir un hijo. La idea detrás de este deseo
está relacionada con la herencia y perpetuar un apellido paterno. Esta
preocupación por mantener el apellido, asocia al prestigio social y a
la capacidad de los hombres de esa familia para cumplir y mantener
la masculinidad, es decir, sostener el poder a través de otro hombre
de su propia sangre. Esta exigencia es tan fuerte que se pensaba
que los hombres que no tenían un primogénito varón, no eran “tan

• 44 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
hombres”, “fracasaban” que su capacidad y masculinidad eran inferiores.
Por otra parte, detrás de esta exigencia, se encuentra la idea de superioridad
masculina, en consecuencia, tener una hija significa perder el apellido en la
siguiente generación, romper la cadena de herencia y perder poder.

Tener el poder. El centro de la masculinidad es el poder, a los hombres


se les enseñó que tenían poder y el ejercicio de la paternidad permite
ejercerlo y aumentarlo. El padre aumenta su poder en la familia,
la pareja, hijos e hijas se convierten en las personas sobre quienes
puede ejercerse, así la familia en el espacio donde cualquier hombre,
sin importar su lugar en la sociedad, puede probar su masculinidad y
sentirse importante. Expresiones como “En la casa mando yo” “Aquí se
hace lo que yo digo” reafirman este papel.

Ser el Protector. Un hombre debe probar su masculinidad demostrando


su fuerza y capacidad para enfrentarse a cualquier peligro que pueda
amenazarla. Un padre debe retomar esa exigencia y probar que
es capaz de garantizar la seguridad de su familia. Otro mandado
directamente ligado a este, es el de ser el protector. Un sinónimo de ser
protector es ser proveedor económico. A lo largo de la historia, cumplir
con la proveeduría llevó a los padres al trabajo productivo y al hacerlo,
los puso lejos de sus familias, de los afectos y vínculos. Es uno de los
mayores indicadores de la masculinidad/paternidad.

Ejercer la autoridad y el control. Se espera que el padre sea quien


lidere la familia, que oriente su futuro y el de las personas que la
conforman. Al ser el centro de la familia, se considera que tiene el
poder y autoridad para controlar las relaciones familiares, esto implica
imponer el orden, colocar límites, establecer las normas y, a la par,
hacerlas cumplir, otorgar recompensas y/o castigos, de acuerdo con
el desempeño de sus integrantes. El propósito de esta tarea es de
garantizar que ese grupo sea funcional y se mantenga dentro de los
cánones sociales del género. Expresiones populares como el padre es
“El rey de la casa” “El timón del hogar” ilustran este mandato.

Durante muchos años el padre se convirtió en el símbolo del poder, en la figura


pública de la familia, así como en la imagen interna de la norma. Ser padre y
cumplir con el rol de proveedor, sacó de las casas a los hombres, pero no solo
de allí, los sacó de la vida de hijas e hijos, las ausencias prolongadas por diversos
motivos (viajes largos, trabajos con carga horaria completa, estadías en casa
aislado trabajando, entre otros), los distanció emocionalmente e hizo de los
padres una figura ausente que representó el orden y la violencia. Por estar fuera
mucho tiempo, se desconectó de las dinámicas y ritmos del grupo familiar, pero
la figura del control y de la violencia no desapareció, en muchos casos, al no estar,
se empleó su nombre para colocar los límites, para reprender o como amenaza
• 45 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
de corrección o posible violencia: “cuando llegue tu papá le voy a contar lo que
hiciste”, “cuando venga tu padre, ya vas a ver”, “le voy a contar al papá, para que
arregles con él”, “le voy a llamar a tu papá para que venga a ver lo que hiciste”.

Por otra parte, las paternidades en plural hacen referencia a la existencia de diversas
formas de construir vínculos con hijas e hijos, experiencias que no se limitan a
los mandatos y exploran otras formas de relacionarse. En primer lugar, se debe
afirmar que las paternidades son múltiples y no se restringen a lo biológico, por
ejemplo, la más reconocida es la paternidad social, es decir, cuando un hombre
por elección asume el papel de la crianza, educación, acompañamiento y cuidado
de hijas o hijos no biológicos, ejemplos son la adopción o la paternidad con o sin
reconocimiento legal -en este caso un hombre asume la paternidad de hijas o
hijos de sus parejas-. Otras alternativas para la configuración de las paternidades,
son las que asumen los abuelos, las que se dan a través de la inseminación asistida
donde otro hombre fue donante de esperma o las homoparentales (de parejas
del mismo género).

Las paternidades se han configurado en alternativa frente al desgaste de la


paternidad tradicional. Son una respuesta de muchos hombres que han decidido
romper con los ciclos de violencia y ausencias que experimentaron durante sus
crianzas. También son una respuesta a los reclamos de las mujeres por el poco
involucramiento de los hombres en la crianza y cuidado de hijas e hijos, asimismo,
debido a los procesos de empoderamiento y autonomía de las mujeres, a partir de
su incorporación al mundo laboral, éstas han obligado a replantear las relaciones
de poder y la búsqueda de nuevos arreglos donde las responsabilidades sean
equilibradas. A este escenario se suma la incapacidad para muchos hombres
de cumplir con el mandato de ser proveedores debido a la precariedad de las
condiciones de vida modernas.

En este contexto y ante el reclamo cada vez mayor de que los hombres se
involucren en el cuidado emerge la noción de paternidades corresponsables.
Pensar en este término implica una revisión profunda de la paternidad tradicional.
En primer lugar, se parte del hecho
de que las relaciones de pareja se
dan entre iguales, que no importa
si una persona trabaja o la otra no,
las responsabilidades que implica
la crianza deben ser atendidas
por ambas y no recaer en una
sola, ya sea por estereotipos de
género o porque la otra tenga una
Corresponsabilidad
carga laboral. Veamos la siguiente
Responsabilidad compartida con otra u
historia.
otras personas.
Fuente: Oxford Languages.

• 46 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Laura tiene 27 años, vive con Julián de 26, ambos trabajan en una
empresa de limpieza y tienen una hija de 2 años que cuidan su abuela
y abuelo mientras trabajan. Al llegar a casa, Laura siempre cocina y
Julián lava los platos. Laura le da los alimentos a la hija.

¿Cómo te parece la historia? ¿es equitativa? ¿corresponsable? Algunas


personas pueden pensar que es un buen acuerdo o que es una ventaja que
Julián “ayude” con lavar los platos. La corresponsabilidad por su parte implica
el establecimiento de acuerdos sobre la distribución de las tareas, donde la
valoración de estas dependerá del trabajo que requiere, en el caso de Laura y
Julián esa división implica una relación desequilibrada. Preparar los alimentos
exige más tiempo, trabajo físico y capacidades previas sobre el tipo de alimento
a preparar, la forma de hacerlo, los gustos y requerimientos de la familia, la
preparación y su disposición para ser consumidos, por su parte, lavar los platos,
es un acto que demanda menos tiempo y desarrollo de capacidades. La actividad
de dar los alimentos a la niña exige tiempo, atención y estrategias adicionales
para que consuma lo necesario. Así, al trabajo de preparar alimentos, se suma
el suministrarlos a la hija y esto implica que ella coma antes o después. Un claro
desbalance de poder e involucramiento en la realización de las tareas.

La otra gran dimensión del cambio es la vinculación emocional y la participación


en los procesos del cuidado. La principal diferencia con la paternidad tradicional
es que los hombres empiezan a hacer parte del acompañamiento, estimulo
y presencia emocional en la vida de hijas e hijos, la violencia deja de ser el
referente para el vínculo. En este sentido, los hombres están superando la
supuesta incapacidad para realizar trabajos de cuidado y realizan actividades
como alimentar, la higiene, suministro de medicamentos, acompañamiento
en la realización de deberes escolares, proporcionar información sobre
educación sexual, entre otras. Estas actividades no se limitan a niñas y niños, se
extienden a la pareja y mantenimiento del hogar. Así, por una parte, se habla de
corresponsabilidad afectiva y emocional y por la otra, de corresponsabilidad en
las tareas del cuidado.

El tránsito hacia este tipo de masculinidades/paternidades para muchos


hombres implica un fuerte trabajo personal, debido a que se les entrenó para no
permitirse las emociones e involucrarse en tareas que durante mucho tiempo se
catalogó como femeninas. A continuación, planteamos algunos elementos que
pueden aportar a construir corresponsabilidad y los hombres puedan liberarse
de los mandatos y experimentar paternidades plenas.

• 47 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Corresponsabilidad emocional

Tratar a hijas e hijos como sujetos de derechos. Considerarles


como personas iguales a ti en derechos, construir una relación
de poder bidireccional padre hija-hijo, sin jerarquías ni violencia.
Construir vínculo desde el afecto, no desde la imposición.
Desarrollar la crianza sin mensajes diferenciados de género.
Potenciar sus capacidades sin restricciones, aprender y ensañar la
importancia del respeto a la diversidad humana.
Permitirse conocerse mutuamente, conectar con sus intereses
y crear espacios compartidos. Estimular las emociones sin
prohibiciones basadas en el género.
No imponer actividades, dejar de ser el dueño del espacio, del
juego, de las acciones familiares, construir colectivamente lo que
se quiere. Esto implica, desacelerar el ritmo, reconocer sus tiempos
y velocidades y reconocer tus emociones, límites y transformarlos.
Estar y acompañar la crianza a lo largo de sus vidas. Buscar
equilibrio con el trabajo y destinar tiempo a compartir experiencias
comunes y fortalecer las relaciones.

Corresponsabilidad en el trabajo doméstico


Las tareas de la casa no se distribuyen según el género, todas
las personas participan en su realización. Se debe cuidar de que
haya equilibrio en los acuerdos sobre quién hace qué, cuándo,
cómo e incluso la periodicidad. Construir acuerdos vigilando de
no generar privilegios y desigualdades. Niños y niñas pueden
involucrarse de acuerdo a su edad.

Corresponsabilidad en la proveeduría
Reconocer que el trabajo doméstico no remunerado es
otra forma de contribuir a la economía del hogar, que produce
desgaste y requiere de múltiples capacidades.
Proveer los recursos al hogar no es una tarea exclusiva de un
género.
En casos de separación de las parejas, asumir la proveeduría
es uno de los acuerdos centrales a asumir, cumplir y mantener,
así como el involucramiento en el cuidado, la crianza y el vinculo,
porque estos no se terminan con el fin de la relación de la pareja.

• 48 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Lo que me llevo en mi mochila de género
Llegamos al final de esta unidad. Repasemos que
aprendizajes nos llevamos.

• Necesitamos hacernos responsables como hombres del


autocuidado, velando por nuestra salud física y mental, tomando
en cuenta las emociones como una de las grandes trabas que
tenemos los hombres y que ameritan un trabajo constante para
poder identificarlas y gestionarlas de manera adecuada.
El cuidado hacia la familia radica en la necesidad de conocer
cómo se encuentra la familia en los diferentes ámbitos y cómo
colaborar dentro del hogar para poder tener un trato igualitario a
través del reconocimiento de nuestras responsabilidades y aquellas
que podemos asumir, dejando de lado nuestros privilegios masculinos.
En nuestras comunidades para poder ejercer el cuidado,
debemos conocer que elementos son un riesgo para el ejercer la
violencia de género y que elementos pueden ser una manera de
protección y prevención de esta violencia, por lo tanto es necesario
entablar procesos de comunicación comunitaria para que todos y
todas puedan contribuir para generar espacios libres de violencia.
Necesitamos asumir acciones concretas y posicionar la
construcción de una masculinidad no violenta y corresponsable
desde nuestras prácticas cotidianas, y tener constancia y hacer
continuas revisiones, para conocer si existe alguna práctica que no
hayamos identificado, para incluirla en nuestro esquema diario.
La paternidad en singular se convirtió en un dispositivo para
sostener la superioridad masculina, sus los privilegios, el ejercicio
del poder y las desigualdades.
Los principales mandatos de la paternidad son: ser padre de
un hijo varón, tener el poder, ser el protector, ser el protector y
ejercer la autoridad y el control.
Las paternidades en plural, biológicas o no, hacen referencia a
la existencia de diversas formas de construir vínculos y relaciones
igualitarias con hijas e hijos.
Los principales espacios para el repensar la corresponsabilidad desde
las paternidades es el emocional, el trabajo doméstico y la proveeduría.
Unidad 3. Herramientas para contribuir • 49 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
3
Unidad 3. Herramientas para contribuir
a la igualdad y la prevención de la violencia

Llegamos a la última parada en donde vamos a explorar


algunas opciones que podemos tomar para ser agentes
de cambio y poder contribuir con la igualdad de género y
prevenir la violencia de género.

El objetivo educativo de esta unidad es identificar la


situación y el contexto de las personas que nos rodean,
particularmente de las mujeres en nuestra familia y en
nuestra comunidad. Vamos a conocer los esfuerzos que
están realizando para transformar la masculinidad y las
acciones para prevenir la violencia basada en género,
conoceremos algunas herramientas que nos aportarán
en este proceso.

La importancia de conocer la situación


de las mujeres y hacer alianzas

Hemos tenido un viaje muy interesante y descubrimos elementos que nos


acompañarán a lo largo de nuestra vida. En este punto del viaje necesitamos
establecer relaciones basadas en la empatía, con las personas que nos
rodean, particularmente con las mujeres que están expuestas diariamente a
desigualdades que provocan la violencia basada en género.

Este es un ejercicio muy simple pero también es muy potente, debemos estar
al tanto de los que las mujeres a nuestro alrededor viven y siente para poder ser
hombres que actúan a través de la empatía y desde acciones concretas como
las que hemos venido revisando a lo largo de este viaje.

Para este ejercicio vamos a acercarnos a las mujeres de nuestras familias y de


nuestra comunidad y les vamos a explicar el proceso que desarrollamos. Después
les vamos a solicitar que nos ayuden con información de sus vidas cotidianas
para que podamos conocer sus diferentes realidades en los ambientes en los
que se desarrollan. Este ejercicio se puede repetir en diferentes momentos para
ir registrando en cada momento qué es lo que ocurre con las mujeres a nuestro
alrededor.

• 50 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
• 51 •
Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Al reconocer que situaciones están pasando nuestras compañeras mujeres, nos
permite tener una visión más amplia de lo que ocurre directamente en nuestra familia
y en nuestra comunidad. Sobre todo, estamos generando empatía con otras personas,
este elemento es vital para la transformación de la masculinidad, porque dejamos
de sentirnos el centro de todo y podemos ver otras realidades que nos despiertan
sentimientos, a su vez identificamos que podemos apoyar de alguna manera.

Es importante identificar qué


es lo que ocurre en el contexto
ecuatoriano, respeto a la violencia
basada en género y de qué maneras
les afecta a las mujeres ecuatorianas.

Como mencionamos en los


Módulos anteriores, el 64.9% de
mujeres han sufrido algún tipo de
violencia a lo largo de su vida, y Empatía
el 31.6% de mujeres han recibido Es la intención de comprender los
algún tipo de violencia en los sentimientos y emociones, intentan-
últimos 12 meses . 4
Según el do experimentar de forma objetiva y
Consejo Nacional de Igualdad de racional lo que siente otro individuo.
Género, citando a la “Encuesta del Fuente: Significados.
Uso del Tiempo (INEC 2012) refleja
que el tiempo total de trabajo de
las mujeres a la semana, es de 17:42 horas más que los hombres y el tiempo de
trabajo doméstico y de cuidados no remunerado destinado por las mujeres es de
3,5 veces más que el de los hombres, trabajo que representó en 2017 el 19.1% de
aporte al Producto Interno Bruto (PIB), es decir 19.872.978 USD.”5

Por medio de estas estadísticas podemos identificar 2 de los tantos ámbitos, en donde se
visibiliza la VBG y la discriminación hacia las mujeres. Algo tan básico, como el respeto a la
integridad y el derecho a una vida libre de violencia, es un elemento que se les ha negado
a más de la mitad de mujeres ecuatorianas. En cuanto al tiempo que se utiliza para labores
domésticas no remuneradas, claramente se identifica una desigualdad de condiciones,
frente a los hombres ecuatorianos, en relación a lo que representa el esfuerzo y el trabajo
de las mujeres, particularmente para la economía del país.

Existen muchas limitantes que se les impone a las mujeres, por tener que asumir
obligaciones en el hogar y en otros espacios, que no les permite un desarrollo
íntegro. En la Ley Orgánica para Prevenir y Erradicar la violencia contra las mujeres,
refiere a algunos ámbitos en los que se presenta la violencia de género: intrafamiliar,
educativo, laboral, deportivo, institucional, en lo mediático, lo cibernético, en el
espacio público, etc., básicamente para las mujeres ecuatorianas, es muy difícil
4 INEC; “Segunda Encuesta Nacional sobre Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las
Mujeres – ENVIGMU”; Ecuador; 2019.
5 CONSEJO NACIONAL PARA LA IGUALDAD DE GÉNERO; “Los riesgos a los que se enfrentan las
mujeres durante la emergencia sanitaria por el COVID-19 en Ecuador”; comunicado oficial 2 de Abril
2020; Acceso virtual: https://www.igualdadgenero.gob.ec/los-riesgos-a-los-que-se-enfrentan-las-
• 52 • mujeres-durante-la-emergencia-sanitaria-por-el-covid-19-en-ecuador/

Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
poder acceder a servicios, empleo, vivienda, remuneración justa, pero sobre todo
a una vida libre de violencia. En la cotidianidad de las mujeres en Ecuador, existen
muchas limitaciones, que se expresan como una desigualdad de condiciones
muy profunda, que conlleva una constante preocupación por su integridad y
por su vida, con un pendiente de este calibre, es muy difícil, para las mujeres,
desarrollarse de manera integral frente a todas estas inequidades de género.

Por esta razón, es necesario establecer vínculos para la comunicación, y a partir


de estos procesos con las personas que nos rodean, necesitamos reconocer
que existen más alianzas que se pueden establecer con otras personas para que
también conozcan el proceso que estamos siguiendo. Podemos aliarnos con:

Mujeres para conocer sus realidades y poder apoyarlas desde su propio sentir.
Hombres que también estén en
procesos de transformación para
compartir experiencias y reflexionar
acerca de las masculinidades.
Con hombres que no están
en proceso y que no conocen
de lo que se tratan ninguno de Recomendaciones para la Acción
estos temas, para poder compartir Averiguar en mi comunidad que
nuestro proceso con ellos y que se organizaciones e instituciones me
pueden dar información acerca de la
conviertan en compañeros de viaje.
construcción de masculinidades, temas
Con organizaciones de de género y prevención de la violencia
mujeres que trabajen en temas de género para ponerme en contacto y
de prevención de violencia para contar con un aliado más.

que nos puedan informar de sus


actividades.
Con grupos de hombres que están reflexionando acerca de si mismos y
como prevenir la violencia de género en sus propios espacios.

Lo que están haciendo otros hombres para transformar la


masculinidad y prevenir la violencia de género
Una vez que en nuestro viaje podemos conocer qué podemos hacer desde nosotros
mismos como agentes de transformación de las masculinidades; es necesario conocer
qué otras iniciativas existen, para poder tomar como referencia estos procesos que se
han venido dando y que ya han tenido acogida, por lo que es importante reconocer las
buenas prácticas y reproducirlas para lograr objetivos conjuntos.
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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Portada

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de la violencia de género
MÓDULO III
Portada

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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
En el Ecuador, en la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia
contra las Mujeres vigente desde febrero del 2018, se plantea el tema de
masculinidades como un elemento para la prevención de la violencia de género,
e incluso se plantea la necesidad de la creación de programas de educación
para personas agresoras, sin embargo, no se han llegado a concretar estos
esfuerzos por parte del Estado ecuatoriano. En este viaje hemos transitado por
algunos contenidos y algunos espacios, que nos han dejado con una necesidad
imperiosa de seguir este proceso, por lo tanto, no debemos decaer, tenemos las
herramientas necesarias para poder lograr la transformación que tanto ansiamos
y necesitamos, no solo como hombres, sino como comunidades que quieren un
trato igualitario con las mismas oportunidades y ejercicios de derechos.

Herramientas para construir


espacios libres de violencia
Para finalizar nuestro viaje, proporcionamos aquí herramientas que nos
permitirán ampliar nuestros conocimientos y nuestras experiencias, y que nos
pueden dar luz para continuar en el proceso de transformación que hemos
promulgado hasta este punto. Hemos dividido en sitios de internet de interés y
material audiovisual.

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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Hombres Agente de
Cambio Guía de
Facilitación

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Masculinidades y la prevención
de la violencia de género
MÓDULO III
Lo que me llevo en mi mochila de género
Llegamos al final de esta unidad y de nuestro viaje.
Repasemos que aprendizajes nos llevamos.

Para poder entender las desigualdades de género


y la violencia que estas acarrean es necesario
ponernos en contacto con las mujeres que se
encuentran a nuestro alrededor para poder conocer
cuál es su sentir al respecto las inequidades que viven diariamente.
La empatía es un elemento primordial para poder hacer la
transformación de la masculinidad hegemónica, ya que a través
de esta podemos llegar a conectarnos con la emoción de la otra
persona, teniendo en cuenta sus propias necesidades.
Existen organizaciones y colectivos de otros países que tienen
un recorrido frente a al tema de género y masculinidades y que
nos pueden guiar desde sus experiencias para poder establecer
movimientos firmes en el Ecuador.
En el Ecuador, se están promulgando colectivos de hombres en
búsqueda de transforma la masculinidad y que la Ley Orgánica
Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres,
estipula procesos educativos para personas agresoras que si bien
no se han impulsado todavía, son un referente para el tratamiento
de la violencia de género.
Existen un sin número de herramientas que nos permiten
continuar con nuestro descubrimiento acerca de las
masculinidades y las formas de prevenir la violencia de género
desde el ámbito personal, así como el comunitario.

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BIBLIOGRAFÍA

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igualdadgenero.gob.ec/los-riesgos-a-los-que-se-enfrentan-las-
mujeres-durante-la-emergencia-sanitaria-por-el-covid-19-en-
ecuador/

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