TALLER – NARRACIÓN Y ARGUMENTACIÓN – GRUPO 7

Juan José González N - 2171480

1. En el texto de Gaitán se dice que las personas que estaban en la marcha no
estaban aplaudiendo o haciendo ningún sonido. Dichas personas estaban en
silencio y agitando banderas negras. Esto con la intención de comunicarle algo
al presidente. Sin embargo, ¿cómo saber si esto es un código o un elemento
extralingüístico?
Según Escandell, más que un código, la intención comunicativa es lo más
importante para que haya comunicación. Así que, por esta parte, podemos
afirmar que se comunica algo. No obstante, las personas que están
comunicando no usan palabras codificadas. Lo que estas personas hacen es
algo que no está previamente establecido por la comunidad para darse a
entender, y lo hacen por medio de una seña tal como el movimiento de las
banderas.
Para explicar esto, Escandell pone el siguiente ejemplo:

Acaba usted de salir de su casa cuando ve a cierta distancia (digamos, al otro

lado de la calle) a una persona allegada (digamos, su cónyuge, su cuñada, etc.).
Mientras esperan a que el semáforo se ponga verde para poder cruzar, la otra
persona saca unas llaves del bolsillo y las agita de manera visible. Dependiendo
de otros datos de la situación que no hemos detallado (y que usted podrá suplir
sin dificultad), usted probablemente entenderá que lo que la otra persona trata
de hacerle entender es, por ejemplo, que ya le han dado las llaves del coche o
del piso nuevo; o que ha encontrado las llaves que usted había perdido; o
intenta recordarle que tiene usted que coger sus llaves... ¿Ha habido
comunicación? Desde luego, es innegable que la otra persona ha tratado de
entrar en contacto con usted para transmitirle algo: ello parece indicar, pues,
que el suyo ha sido un comportamiento comunicativo; y, muy probablemente
además, ha conseguido su objetivo. Sin embargo, estaremos de acuerdo en que
no ha mediado el uso de un código: no hay ninguna convención preestablecida,
ni pública ni privada, según la cual agitar unas llaves desde el otro lado de la
calle signifique ninguna de las cosas que hemos señalado más arriba (o ninguna
otra cosa imaginable). Esto demuestra que podemos comunicamos eficazmente
sin utilizar señales convencionales. (Escandell, 2005, p.16)

Por consiguiente, el agitar de las banderas negras es un elemento

extralingüístico que cumple la función de comunicar algo sin ser parte de un
código ya establecido.
2. La intención de Jorge Eliecer Gaitán en el texto es persuadir al presidente
Mariano Ospina Pérez, de una manera muy pacífica y culta, de que pare los
constantes ataques contra los liberales y sus familias.
Para lograrlo, Gaitán le demuestra al presidente que el pueblo está de su lado.
Esto con la intención de que él se sienta presionado y que haga lo que el liberal
pide.

3. Escandell plantea:

Una 'representación interna' es una imagen mental, personal y privada, de una

entidad o un estado de cosas, ya sean de naturaleza externa o de naturaleza
interna. os formamos representaciones internas de todo aquello que nos rodea,
y también de nuestra propia realidad interna (deseos, estados de ánimo,
pensamientos ...), e incluso somos capaces de representamos los estados
internos de los demás. (Escandell, 2005, p.21)

Teniendo en cuenta esto, si Gaitán quería que su destinatario tuviera una

representación interna similar a la suya, lo que hizo fue tratar de ponerse en
igualdad de condiciones con él.
Con esto me refiero a que Gaitán buscaba que Ospina Pérez entendiera lo que
él quería, de la manera que él quería. Por ejemplo:

Señor presidente: Vos que sois un hombre de universidad debéis comprender

de lo que es capaz la disciplina de un partido, que logra contrariar las leyes de
la psicología colectiva para recatar la emoción en su silencio, como el de esta
inmensa muchedumbre. Bien comprendéis que un partido que logra esto, muy
fácilmente podría reaccionar bajo el estímulo de la legítima defensa. (Gaitán,
1948)

En este fragmento, Gaitán primero le recuerda que es un hombre de

Universidad, igual que él. Luego le habla de política, que es el campo de
conocimiento de ambos.

Señor presidente: Nuestra bandera está enlutada y esta silenciosa

muchedumbre y este grito mudo de nuestros corazones solo os reclama: ¡que
nos tratéis a nosotros, a nuestras madres, a nuestras esposas, a nuestros hijos y
a nuestros bienes, como queráis que os traten a vos, a vuestra madre, a vuestra
esposa, a vuestros hijos y a vuestros bienes! (Gaitán, 1948)
 Aquí le habla de algo que es común para los dos, la familia. Al tratar este tema
de esta manera, intenta que el presidente tenga una representación interna
parecida a la de él para convencerlo.

4. Desde antes de leer el texto se sabe que Jorge Eliecer Gaitán era el líder
principal del partido Liberal en esa época. Sin embargo, en el discurso nunca se
hace referencia a eso. Solo es algo que se puede inferir, pues fue él quien tomó
la labor de portavoz del pueblo, y esa tarea es, en la mayoría de los casos,
exclusiva de personas con un estatus social alto que pueden ser escuchadas.

Bajo el peso de una honda emoción me dirijo a vuestra Excelencia,

interpretando el querer y la voluntad de esta inmensa multitud que esconde su
ardiente corazón, lacerado por tanta injusticia, bajo un silencio clamoroso, para
pedir que haya paz y piedad para la patria. (Gaitán, 1948)

Los valores del orador están presentes en todo el texto. Siempre le da

importancia a la concordia y a la paz. El que se rija bajo estos valores también
dice mucho sobre el tipo de persona que es.

Impedid, Señor, la violencia. Queremos la defensa de la vida humana, que es lo

que puede pedir un pueblo. En vez de esta fuerza ciega desatada, debemos
aprovechar la capacidad de trabajo del pueblo para beneficio del progreso de
Colombia. (Gaitán, 1948)

Se puede ver a lo largo del texto que el lenguaje utilizado, si bien está dentro de
un código, no siempre es el más sencillo de entender. Usa un lenguaje estilizado
con palabras que solo una persona con su mismo estatus social y académico
entendería correctamente.

Os decimos finalmente, Excelentísimo señor: bienaventurados los que

entienden que las palabras de concordia y de paz no deben servir para ocultar
sentimientos de rencor y exterminio.

¡Malaventurados los que en el gobierno ocultan tras la bondad de las palabras

la impiedad para los hombres de su pueblo, porque ellos serán señalados con el
dedo de la ignominia en las páginas de la historia! (Gaitán, 1948)

También se puede decir que el Ethos aristotélico está presente en su

argumentación. En algunos casos, se basa en elementos de alta credibilidad para
demostrar lo que busca.
 Señor presidente: Serenamente, tranquilamente, con la emoción que atraviesa
el espíritu de los ciudadanos que llenan esta plaza, os pedimos que ejerzáis
vuestro mandato, el mismo que os ha dado el pueblo, para devolver al país la
tranquilidad pública. ¡Todo depende ahora de vos! Quienes anegan en sangre el
territorio de la patria, cesarían en su ciega perfidia. Esos espíritus de mala
intención callarían al simple imperio de vuestra voluntad. (Gaitán, 1948)

En este párrafo, por ejemplo, Gaitán le recuerda al presidente que el mismo

pueblo fue quien le dio el mandato, y por eso debe actuar por y para el pueblo.

5. El auditorio del discurso es completamente particular. Es muy evidente en el

inicio de la mayoría de los párrafos, donde el líder liberal nombra a la persona
a la que se está dirigiendo.

“Señor presidente: Aquí no se oyen aplausos: ¡Solo se ven banderas negras que
se agitan!” (Gaitán, 1948)

Por eso mismo, es posible dar razón del estatus social del auditorio. Se sabe que
es el presidente, por lo tanto, tiene un estatus social muy alto.

Como ya había nombrado antes, la formación académica del presidente se

nombra cuando Gaitán le recuerda que es un hombre de universidad que puede
comprender de temas complejos de política. Así que también se sabe que el
auditorio tiene una amplia formación académica.
Además de esto, es posible saber de ciertos comportamientos del auditorio
cuando el orador le pide que ejerza el mandato y le pide que regrese la paz al
país.

6. El Pathos aristotélico es un tipo de argumentación que se basa en las pasiones

generadas en el otro. Este método es muy utilizado por Gaitán en el discurso,
pues él busca tener un impacto en las emociones de su auditorio para que se
apiade del pueblo y actúa a favor de él.

El lenguaje vívido en el texto y el uso de frases inspiracionales demuestran que

el orador hace uso del Pathos. Considero que unos muy buenos ejemplos de esto
son los siguientes:

Ninguna colectividad en el mundo ha dado una demostración superior a la

presente. Pero si esta manifestación sucede, es porque hay algo grave, y no por
triviales razones. Hay un partido de orden capaz de realizar este acto para evitar
que la sangre siga derramándose y para que las leyes se cumplan, porque ellas
son la expresión de la conciencia general. No me he engañado cuando he dicho
que creo en la conciencia del pueblo, porque ese concepto ha sido ratificado
ampliamente en esta demostración, donde los vítores y los aplausos desaparecen
para que solo se escuche el rumor emocionado de los millares de banderas
negras, que aquí se han traído para recordar a nuestros hombres villanamente
asesinados. (Gaitán, 1948)

“Nosotros, señor presidente, no somos cobardes. Somos descendientes de los

bravos que aniquilaron las tiranías en este suelo sagrado. ¡Somos capaces de
sacrificar nuestras vidas para salvar la paz y la libertad de Colombia!” (Gaitán,
1948)

Hablar de “nuestros hombres villanamente asesinados” o decir que “¡Somos

capaces de sacrificar nuestras vidas para salvar la paz y la libertad de
Colombia!” es, sin duda, una muestra perfecta del uso del Pathos.