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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

TRABAJO ACADÉMICO
SOCIEDAD ANÓNIMA CERRADA

PRESENTADO POR:

ASIGNATURA:

DOCENTE RESPONSABLE:
HADA CONSUELO SIFUENTES MINAYA

CICLO:
VII

LIMA, PERÚ
2020
RESUMEN EJECUTIVO

La sociedad anónima puede adoptar la modalidad de sociedad anónima


cerrada cuando cuente con un número no mayor de 20 accionistas y no tenga
sus acciones inscritas en el Registro Público del Mercado de Valores.

La denominación debe incluir una indicación que permita conocer que la


sociedad está constituida como sociedad anónima cerrada. Los socios de una
sociedad anónima cerrada pueden incorporar mecanismos destinados a
mantener la titularidad de las acciones entre los accionistas originarios.

La sociedad anónima cerrada es la única sociedad que puede prescindir del


directorio sí así lo señala en su estatuto y ello se debe a que en esta modalidad
de sociedad prima la injerencia de los accionistas en la administración,
haciendo de este órgano un elemento facultativo.

El accionista solo podrá hacerse representar por medio de otro accionista, su


cónyuge y los ascendientes o descendientes en primer grado. Sin embargo, el
estatuto puede extender la representación a otras personas.

Por último, tenemos que todo socio puede hacer valer su derecho a
información sobre los documentos, mociones y proyectos que guarden relación
con el objeto a tratar en la convocatoria a junta general.

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ABSTRACT

The corporation may adopt the form of a closed corporation when it has a
number of no more than 20 shareholders and does not have its shares
registered in the Public Registry of the Stock Market.

The name must include an indication that shows that the company is
incorporated as a closed corporation. The partners of a closed corporation may
incorporate mechanisms intended to maintain the ownership of the shares
among the original shareholders.

The closed corporation is the only company that can dispense with the board of
directors if it is so indicated in its statute and this is because in this type of
company, the interference of the shareholders in the administration prevails,
making this body an optional element.

The shareholder may only be represented by another shareholder, his or her


spouse, and first degree ascendants or descendants. However, the statute may
extend representation to other people.

Finally, we have that every member can assert his right to information on
documents, motions and projects that are related to the object to be discussed
in the call for a general meeting.

INDICE

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RESUMEN EJECUTIVO..........................................................................................................2
ABSTRACT................................................................................................................................3
INTRODUCCIÓN.......................................................................................................................5
CAPÍTULO I: NATURALEZA, REQUISITOS Y CARÁCTERÍSTICAS DE LAS
SOCIEDADES ANÓNIMAS CERRADAS.............................................................................6
1.1.- NATURALEZA.............................................................................................................6
1.2.- REQUISITOS................................................................................................................7
1.3.- CARACTERÍSTICAS...................................................................................................9
CAPÍTULO 2: DENOMINACIÓN, RÉGIMEN Y MARCO LEGAL....................................11
CAPÍTULO 3: LIMITACIONES A LA TRANSMISIBILIDAD DE SUS ACCIONES.......13
3.1.- DERECHO DE ADQUISICIÓN PREFERENTE POR LOS ACCIONISTAS Y
POR LA PROPIA SOCIEDAD..........................................................................................13
3.2.- CONSENTIMIENTO PREVIO POR LA PROPIA SOCIEDAD.............................15
3.3.- SUBROGACIÓN POR LA SOCIEDAD...................................................................17
3.4.- TRATAMIENTO ESPECIAL EN CASO DE FALLECIMIENTO...........................18
CAPÍTULO 4: CONTROL, GESTIÓN SOCIAL Y AUDITORIA EXTERNA....................20
4.1.- CONTROL Y GESTIÓN SOCIAL............................................................................20
4.2.- AUDITORÍA EXTERNA ANUAL..............................................................................20
CAPÍTULO 5: JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS, DERECHO DE
CONCURRENCIA, QUORUM, REPRESENTACIÓN Y ADOPCIÓN DE ACUERDOS 22
5.1.- REPRESENTACIÓN EN LA JUNTA.......................................................................22
5.2.- DERECHO DE CONCURRENCIA Y SEPARACIÓN............................................23
5.3.- CONVOCATORIAS A JUNTA.................................................................................24
5.4.- JUNTAS NO PRESENCIALES................................................................................25
5.5.- QUÓRUM SIMPLE Y CALIFICADO DE LA JUNTA GENERAL DE
ACCIONISTAS....................................................................................................................26
5.6.- ADOPCIÓN DE ACUERDOS EN JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS.......27
CAPÍTULO 6: DERECHOS ESPECIALES DE LOS ACCIONISTAS Y LAS
CAUSALES DE EXCLUSIÓN DE ACCIONISTAS............................................................28
6.1.- DERECHO DE INFORMACIÓN...............................................................................28
6.2.- CONVOCATORIA A SOLICITUD DE ACCIONISTAS.........................................28
6.3.- DERECHO DE SEPARACIÓN.................................................................................28
6.4.- CAUSALES DE EXCLUSIÓN DE ACCIONISTAS...............................................29
CONCLUSIONES....................................................................................................................31
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS....................................................................................32

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INTRODUCCIÓN

La sociedad anónima cerrada es una de las siete formas societarias que regula
la Ley General de Sociedades, en el primer punto tenemos su naturaleza,
requisito y características de las sociedades anónimas cerradas. En el segundo
punto se presenta la denominación, régimen y el marco legal de las sociedades
anónimas cerradas. En su tercer ítem tenemos las limitaciones a la
transmisibilidad de sus acciones, por lo que tenemos el derecho de adquisición
preferente por los accionistas y por la propia sociedad, luego el consentimiento
previo por la propia sociedad, subrogación por la sociedad y el tratamiento
especial en caso de fallecimiento. En el cuarto apartado tenemos el control,
gestión social y la auditoria externa. En el quinto punto tenemos la junta
general de accionistas, derecho de concurrencia, quorum, representación y
adopción de acuerdos. En el sexto y último apartado tenemos los derechos
especiales de los accionistas y las causales de exclusión de accionistas.

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SOCIEDAD ANÓNIMA CERRADA

CAPÍTULO I: NATURALEZA, REQUISITOS Y CARÁCTERÍSTICAS DE LAS


SOCIEDADES ANÓNIMAS CERRADAS

1.1.- NATURALEZA
(HUNDSKOPL EXEBIO, 2009, p. 56) nos indica que conforme al artículo 234°
de la Ley General de Sociedades la sociedad anónima puede adoptar la
modalidad de sociedad anónima cerrada cuando cuente con un número no
mayor de 20 accionistas y no tenga sus acciones inscritas en el Registro
Público del Mercado de Valores.

Es necesario destacar que la sociedad anónima cerrada fue concebida para


empresas gestionadas por grupos de estrecha vinculación, otorgándose suma
importancia al elemento personal, pero sin desnaturalizar el sentido capitalista
a través del cual se adoptan sus decisiones, ejemplo de ello son las sociedades
familiares, etc. Es decir, su naturaleza se centra en mantener el desarrollo de
una actividad económica bajo la supervisión y en beneficio de un número
mínimo de personas que responderán ante terceros hasta por el monto del
aporte efectuado.

[ CITATION ELI15 \l 10250 ] nos menciona que el artículo 2° de la Ley General de


Sociedades señala que toda sociedad debe adoptar alguna de las formas en
ella previstas y que las sociedades sujetas a un régimen especial son
reguladas en forma supletoria por las disposiciones de la Ley.

Todo lo contrario nos dice [ CITATION BEA07 \l 10250 ] , este autor de manera crítica
nos dice que la ley se equivoca cuando a esta sección sétima la denomina
Formas Especiales de la Sociedad Anónima. En efecto, no son formas
especiales. La sociedad anónima cerrada y la sociedad anónima abierta
apenas son tipos o modalidades de la forma societaria denominada sociedad
anónima (p. 435). En realidad son siete las formas sociales que regula esta Ley
General de Sociedades:

1) Sociedad anónima.

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2) Sociedad colectiva.
3) Sociedad encomandita simple.
4) Sociedad encomandita por acciones.
5) Sociedad comercial de responsabilidad limitada.
6) Sociedad civil ordinaria.
7) Sociedad civil de responsabilidad limitada.

Agrega (BEAUMONT CALLIRGOS, 2007, p. 98) diciendo que en un exceso


académico, podríamos agregar como número ocho a la sociedad irregular.
Apréciese que legislativamente se la trata tal cual una sociedad regular,
veamos: los socios están obligados a realizar sus aportes; los socios pueden
de-mandar su regularización o disolución: tienen derecho de separación;
ejercen su administración y representación; existe concurso de acreedores
sociales y particulares; puede tener lugar su disolución y liquidación; y hasta se
puede pedir su insolvencia y quiebra.

1.2.- REQUISITOS
Al respecto (ELIAS LAROSA, 2015, p. 178) nos menciona que por las razones
que señalamos al comentar el artículo 1°, la Ley General de Sociedades no
contiene una definición de la SAC. El artículo bajo comentario establece los
requisitos que determinan que una sociedad anónima pueda constituirse como
una SAC o que, teniendo personería jurídica de sociedad anónima, pueda
adaptarse a esta modalidad.

Los requisitos son que la SAC no puede tener más de veinte accionistas y que
sus acciones no pueden estar inscritas en el Registro Público del Mercado de
Valores. Si se tiene en cuenta que la sociedad anónima es una forma societaria
en la que predomina el elemento capital, ello refleja en la SAC la presencia
relevante del elemento personal en la propiedad del capital y en la
administración; es decir, se trata de una modalidad en la que los accionistas
tienen interés en mantener el desarrollo de una actividad económica bajo el
control y en beneficio de un número reducido de personas, dentro de un
régimen de mecanismos destinados a garantizar que la titularidad accionaria y
la actividad social se circunscriban, en lo posible, a los accionistas que la han

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constituido. Así, veremos que la Ley establece limitaciones a la libre-
transferibilidad de las acciones y que, en la práctica, por lo general la
administración social se encuentra en manos de los propios accionistas.

Analizando la estructura de la sociedad anónima cerrada, [ CITATION NGO63 \l


10250 ] nos señala que la pequeña sociedad anónima privada se caracteriza por
su carácter cerrado, es creada por un pequeño número de socios que se
conocen y predomina el “affectio societatis”. El factor personal supera al factor
capital. El “intuitus personae” presupone la confianza mutua, por lo que
prevalecen las relaciones personales y las convenciones de los socios entre sí,
que quieren ante todo cerrar las puertas a forasteros. Se trata en realidad de
una sociedad personalista que ha recurrido a la forma anónima.

Por su parte, al establecer diferencias entre distintos tipos de empresas,


[ CITATION VER79 \l 10250 ] propone que las empresas cerradas sean
denominadas como aquellas comúnmente denominadas también de familia, o
sea las que no recurren a la suscripción pública, y mantienen el capital en
manos de un grupo familiar, de amigos o, simplemente, núcleo de personas
que ab initio tuvieron la idea de mancomunarse en el esfuerzo de emprender
una .determinada actividad económica (p. 245).

La doctrina coincide en que esta modalidad de sociedad anónima está


reservada para un pequeño grupo de personas que recurre a un modelo en el
que, con gran relevancia del elemento personal, propio de las sociedades de
personas, se desea limitar la responsabilidad de los accionistas al aporte
efectuado. Con este propósito, la SAC está estructurada para preservar ese
elemento personal, dentro de un esquema de sociedad de capitales.

Al respecto (BEAUMONT CALLIRGOS, 2007, p. 132) nos indica que la SAC no


puede tener más de veinte accionistas y sus acciones no pueden estar inscritas
en el Registro Público del Mercado de Valores.

La doctrina es coincidente al anotar que las SACs están reservadas a un grupo


pequeño de personas donde predomina el elemento personal en la propiedad
del capital y en la administración; el interés se centra en mantener el desarrollo
de una actividad económica bajo la supervisión y en beneficio de un número
mínimo de personas, limitando la responsabilidad de los accionistas al aporte

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que se haya efectuado, estableciendo un régimen de mecanismos destinados a
garantizar que la titularidad accionaria y la actividad social se circunscriban a
los accionistas originarios.

El hecho de admitir un máximo de veinte accionistas no implica la imposibilidad


de manejar grandes capitales. No incide el volumen económico de la empresa,
que puede ser considerable, sino solamente el número mínimo o reducido de
socios.

(BEAUMONT CALLIRGOS, 2007, p. 345) nos indica que con respecto a que la
SAC no puede solicitar su inscripción en el Registro Público del Mercado de
Valores, responde a su naturaleza: reservada a un pequeño grupo de
personas. El hecho de participar en el mercado de valores, implica la apertura
de la sociedad a terceros. Si una SAC desea abrirse al mercado e inscribir sus
acciones en el Registro Público del Mercado de Valores, tendrá que adaptarse
a una sociedad anónima abierta o regular.

1.3.- CARACTERÍSTICAS
[ CITATION ELI15 \l 10250 ] nos indica que las características más importantes de
esta modalidad son:

a) Los accionistas tienen derecho de adquisición preferente en los casos


en que cualquier accionista decida transferir sus acciones a favor de
otros accionistas o de terceros. Ello es una variante del principio general
contenido en la Ley anterior, y en la propia Ley General de Sociedades
con respecto a las sociedades anónimas que no son SAC, según el cual
la preferencia opera únicamente en la medida en que esté
expresamente impuesta por el estatuto. En la SAC, en cambio, el
derecho de preferencia existe aun cuando el estatuto no lo contemple.
Sin embargo el artículo 237° reconoce que el propio estatuto puede
disponer la supresión del derecho de preferencia obligatorio.
b) La posibilidad de establecer en el estatuto un derecho de preferencia en
favor de la propia sociedad, para que ella misma adquiera las acciones
que un accionista desee vender, si los otros socios no lo ejercitan, de
acuerdo a lo prescrito en el artículo 238°.

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c) La posibilidad de que la SAC funcione sin directorio. En éste caso, las
atribuciones de representación legal y dé gestión de la sociedad recaen
en el gerente general.
d) El artículo 248° permite que el estatuto establezca causales de exclusión
de accionistas, posibilidad que no es admisible normalmente en las
sociedades anónimas.
e) La obligación de incluir en la denominación social la indicación
“Sociedad Anónima Cerrada” o las siglas S.A.C., tal como lo prescribe el
artículo 235°.
f) La posibilidad de establecer en el estatuto la obligación de obtener el
consentimiento de la sociedad para la transferencia de acciones, como
lo manifiesta el artículo 238°.
g) La limitación del derecho del accionista para designar a cualquier
persona como su representante en las juntas de accionistas, de modo
que sólo puede hacerlo a favor de otro accionista, de su cónyuge o de
su ascendiente o descendiente en primer grado, de acuerdo al artículo
243°. Sin embargo, la representación puede ampliarse ilimitadamente, si
así lo establece el estatuto.
h) La posibilidad de que 'las convocatorias a juntas de accionistas se
hagan sin necesidad de avisos en los diarios, o sea mediante esquelas
con cargo de recepción, facsímil, correo electrónico u otro medio de
comunicación que permita tener constancia de recepción, dirigidas al
domicilio o a la dilección designada por el accionista a este efecto, tal
como lo afirma el artículo 245°.
i) El artículo 246° crea las llamadas juntas no presenciales, que son
aquéllas en las que la voluntad social se puede establecer por cualquier
medio, sea escrito, electrónico o de otra naturaleza, que permita la
comunicación y garantice su autenticidad (p. 409).

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CAPÍTULO 2: DENOMINACIÓN, RÉGIMEN Y MARCO LEGAL
De acuerdo a (HUNDSKOPL EXEBIO, 2009, p. 267) Debe contener además de
la denominación social la indicación de “Sociedad Anónima Cerrada” o de las
siglas “S.A.C.”, de acuerdo a lo prescrito en el artículo 235° de la Ley General
de Sociedades.

Para (ELIAS LAROSA, 2015, p. 290) El artículo 235° establece que la


denominación debe incluir una indicación que permita conocer que la sociedad
está constituida como sociedad anónima cerrada. Como ocurre con cualquier
forma societaria, la importancia de esta obligación radica en permitir a los
terceros identificar el régimen legal de la sociedad con la que van a contratar.

Así, la denominación permite identificar, por ejemplo, que la SAC es una


sociedad de responsabilidad limitada. Asimismo, conociendo la denominación
es posible que cualquier tercero pueda advertir que, salvo que se haya pactado
lo contrario en el estatuto, la ley impone un derecho de preferencia en favor de
los demás accionistas en el caso de transferencia de acciones, o que la
sociedad puede no tener directorio.

De acuerdo con el al artículo 236° de la Ley General de Sociedades


(HUNDSKOPL EXEBIO, 2009) nos indica que la sociedad anónima cerrada se
rige por normas especiales contenidas en la Sección Séptima del Libro
Segundo de la Ley General de Sociedades y en forma supletoria por las
disposiciones de la sociedad anónima ordinaria (p. 34).

La sociedad anónima cerrada, para [ CITATION ELI15 \l 10250 ] constituye sólo una
modalidad ele la sociedad anónima, forma societaria qué ha sido regulada de
manera amplia y exhaustiva a lo largo del Libro II de la Ley General de
Sociedades. Consecuentemente, las disposiciones de los artículos 234° a 248°
solamente regulan aspectos específicos de la sociedad cerrada, que deben
complementarse con las normas del Libro II, cuidando que las reglas de
carácter genérico no vulneren los preceptos especiales, aplicables
prioritariamente a la SAC (p. 45).

Sobre el régimen de la SAC, nos indica [ CITATION BEA07 \l 10250 ] que más de
una vez se insistió en que al modelo medio, regular, convencional o tradicional
de la sociedad anónima, es decir, el que se regula en los artículos 50° a 233°

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de esta Ley General de Sociedades, se le califique, y/o agregue un adjetivo que
la diferencie de la sociedad anónima abierta y dé la sociedad anónima cerrada.
La Comisión Redactora no consideró necesario ni conveniente hacerlo. La
sociedad anónima que no tiene calificación alguna, es la que regula la Ley
General de Sociedades como modelo central o básico entre sus artículos 50° al
233°; las otras dos, son formas especiales de la sociedad anónima (p. 309).

Mejor hubiera sido denominar esta sección como Tipos Especiales de la


Sociedad Anónima o Modalidades Especiales de la Sociedad Anónima, toda
vez que cuando se sale de un esquema para ingresar en otro, no se precisa de
Transformación, sino sólo de una mera Adaptación, según es de verse de los
artículos 263° y 264°. En cambio, la equívoca denominación de Formas
Especiales puede sugerir que salirse de un esquema e ingresar a otro precisa
de una transformación según lo exige el artículo 333° de la presente Ley
General de Sociedades.

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CAPÍTULO 3: LIMITACIONES A LA TRANSMISIBILIDAD DE SUS
ACCIONES
Los socios de una sociedad anónima cerrada pueden incorporar mecanismos
destinados a mantener la titularidad de las acciones entre los accionistas
originarios. Es así que entre las principales disposiciones que limitan su
transmisibilidad tenemos las siguientes:

3.1.- DERECHO DE ADQUISICIÓN PREFERENTE POR LOS ACCIONISTAS


Y POR LA PROPIA SOCIEDAD
(HUNDSKOPL EXEBIO, 2009, p. 34) nos indica que frente a la intención de
transferir acciones de una sociedad anónima cerrada, se ha establecido un
derecho de adquisición preferente a favor de sus accionistas y de la propia
sociedad.

El procedimiento a seguir es la previa comunicación por el accionista que se


proponga transferir total o parcialmente sus acciones a terceros a través de una
carta dirigida al gerente general de la sociedad, con el objeto de que dicho
representante comunique tal situación a los accionistas o disponga la
adquisición por parte de la propia sociedad de sus acciones tal como nos indica
el artículo 237º de la Ley General de Sociedades.

En efecto, el derecho de adquisición preferente no solo es un derecho de los


accionistas sino que también es un derecho de la sociedad mediante el cual
esta puede adquirir las acciones con la finalidad de impedir el ingreso de un
nuevo socio. Es importante tener en cuenta que el estatuto puede establecer
otros pactos, plazos y condiciones para la trasmisión de las acciones y su
valuación, e inclusive suprimir el derecho de preferencia para la adquisición de
acciones.

Para (ELIAS LAROSA, 2015, p. 210) la SAC es una modalidad de la sociedad


anónima diseñada para la participación de un grupo reducido de personas,
entre quienes la voluntad de asociarse se determina por las condiciones
personales de los otros socios y por el tipo de actividad económica. Por esta
razón, con el propósito de cautelar el interés de los accionistas de mantener la
titularidad de las acciones en poder del pequeño grupo inicial, el artículo 237°
impone el derecho de adquisición preferente, de tal manera que, salvo que el

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estatuto disponga lo contrario, las acciones de una SAC no pueden ser
transferidas libremente. Cuando algún accionista desea transferir sus acciones,
los demás tienen derecho preferente en forma proporcional, según el
procedimiento que establece la Ley.

Al respecto, la doctora tailandesa [ CITATION NGO63 \l 10250 ], al realizar una


comparación entre las sociedades anónimas cerradas y abiertas, precisa que
en la sociedad anónima cerrada o familiar, en cambio, siendo esencial el
“intuitus personae” de los consocios, el concepto de la incorporación de la
calidad de socio, anónima, a títulos libremente negociables, es incompatible
con el primer objetivo deseado por los socios: el mantener la identidad de los
miembros, o por lo menos, limitar o controlar la libre entrada de nuevos
miembros. Por consiguiente, la regla será la limitación a la libre transmisibilidad
de los títulos (p. 210).

Este primer objetivo es una de las características principales de la SAC. La Ley


General de Sociedades ha recogido, además, esta particularidad en otros
artículos, estableciendo el consentimiento de la sociedad en la enajenación de
acciones y la adquisición preferente en caso de enajenación forzosa, por parte
de la propia sociedad, que comentaremos más adelante. Adicionalmente,
aunque no se trata de un derecho preferente, con el mismo propósito se ha
contemplado normas para la transmisión de las acciones por sucesión.

Cabe reiterar aquí que, a diferencia del derecho de adquisición preferente


previsto por la ley para la SAC, en la sociedad anónima regular la
transmisibilidad de las acciones es libre, salvo que en el estatuto se contemple
algún tipo de limitación. Por otra parte, en un esquema totalmente opuesto, el
artículo 254° establece que no son válidas las estipulaciones del pacto social o
del estatuto, en la sociedad anónima abierta, que contengan limitaciones a la
libre transmisibilidad de las acciones ni cualquier forma de restricción a la
negociación de acciones. Hay, en consecuencia, un tratamiento propio, en este
tema, para cada una de las tres modalidades de la sociedad anónima.

Aunque del texto del artículo 237° se infiere que la sociedad goza también de
un derecho de preferencia, la norma bajo comentario precisa que éste sólo
podrá ser ejercido en el supuesto que los accionistas no ejerzan el que les

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corresponde. En otras palabras, existe un orden de prelación para el ejercicio
del derecho, que favorece a los accionistas.

Cabe insistir sobre la importancia de que el estatuto complemente en forma


armónica y coherente el derecho de adquisición preferente con la posibilidad de
que la sociedad deba prestar su consentimiento para la transferencia de
acciones. De lo contrario, puede ocurrir que la obligación de la sociedad de
adquirir las acciones, cuya transferencia no aprueba, vulnere el derecho de
adquisición preferente de los accionistas.

3.2.- CONSENTIMIENTO PREVIO POR LA PROPIA SOCIEDAD


(HUNDSKOPL EXEBIO, 2009, p. 231) nos indica que este es otro mecanismo
de limitación a la transmisibilidad de las acciones que consiste en la obligación
de someter las transferencias de las acciones a la aprobación de la sociedad
mediante el voto de por lo menos la mayoría absoluta de las acciones suscritas
con derecho a voto.

Todo esto se puede hacer valer siempre y cuando conste en el estatuto, el


mismo que deberá contener el plazo dentro del cual la junta general de
accionistas deberá pronunciarse sobre la aprobación o no de la propuesta de
venta a un tercero. La sociedad deberá comunicar por escrito al accionista su
decisión denegatoria a la transferencia, lo cual determina que la sociedad
queda obligada a adquirir las acciones en el precio y condiciones ofertadas.

[ CITATION ELI15 \l 10250 ] nos indica que otro de los mecanismos previstos por la
Ley General de Sociedades, además del derecho de adquisición preferente de
los accionistas, con la finalidad de evitar o controlar la participación de terceros
ajenos al grupo de personas que integra una SAC, es el derecho que tiene la
propia sociedad de aprobar cualquier transferencia de acciones que se
pretenda realizar, cuando así lo establezca el estatuto. El acuerdo corresponde
a. la junta general, mediante el voto de por lo menos la mayoría absoluta de las
acciones con derecho a voto (p. 34).

Para tal efecto, concordando lo dispuesto por el artículo bajo comentario con el
artículo precedente, una vez recibida la carta del accionista que desea
transferir sus acciones, debe convocarse a una junta de accionistas para que

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apruebe o desapruebe la venta de acciones propuesta. El estatuto debe regular
las condiciones y plazos de este derecho. Si no lo hiciese, sería de aplicación
el artículo 237°, que establece que transcurridos 60 días desde que la oferta
fue presentada a la sociedad, el accionista ofertante queda en libertad de
transferir sus acciones a terceros, cuando la sociedad o los demás accionistas
no hayan ejercido su derecho de preferencia. Consecuentemente, si dentro de
ese plazo la junta no llegara a convocarse o, reunida ésta, no se alcanzara la
votación requerida por la ley, la transferencia de las acciones a terceros será
plenamente eficaz.

También sería aplicable el plazo indicado si la sociedad no comunica por


escrito al accionista ofertante la denegatoria a la transferencia acordada por la
junta general, desde que esa comunicación es un requisito establecido
expresamente por el segundo párrafo del artículo 238°.

En el caso que la junta general desapruebe la transferencia de 'acciones, la


sociedad queda obligada a adquirirlas. De esta manera, la desaprobación a la
transferencia deriva en el ejercicio de un derecho preferente de la sociedad, la
cual, para poder adquirir sus propias acciones, debe observar lo dispuesto en
el artículo 104° de la Ley General de Sociedades, a cuyo comentario nos
remitimos. De no poder cumplir con los requisitos de este dispositivo, la
sociedad no está facultada para ejercer el derecho contenido en el artículo
238°.

Adviértase que nada impide que una SAC deseche la norma del artículo 238° y
establezca en su estatuto otra clase de cláusulas de consentimiento, a mérito
del artículo 101° de la Ley, desde que el artículo 238° no puede ser
considerado como norma de carácter imperativo.

Al respecto [ CITATION BEA07 \l 10250 ] nos indica que la sociedad anónima


cerrada manifiesta por momentos la filosofía de un Club Social muy
conservador o cerrado, en donde el ingreso a él es muy difícil, porque a esa
organización sólo pueden incorporarse aquellos que cumplen numerosos y
determinados requisitos, extracción social, árbol genealógico, etnia, profesión o
cultura, hobbies, tipo de familia, religión, hábitos o conducta usual, posición
económica o social, etc., etc. Además, se da la situación que cuando alguna

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persona estima o considera que sí posee dichas calificaciones, le hacen pasar
numerosas entrevistas y pruebas de aptitud o verificación, lo cual torna pues,
sumamente difícil o acaso imposible la citada afiliación o admisión (p. 48).

3.3.- SUBROGACIÓN POR LA SOCIEDAD


Para (HUNDSKOPL EXEBIO, 2009, p. 401) este es un mecanismo aplicable en
los supuestos de enajenación forzosa de acciones de una sociedad anónima
cerrada tales como el remate judicial de las acciones o la ejecución de la
prenda de acciones a través de la venta directa por el acreedor.

El juez tiene la obligación de notificar a la sociedad la respectiva resolución


judicial o la solicitud de enajenación para que ésta pueda ejercer su derecho de
subrogación y, en ese sentido, dentro de los diez días útiles de efectuada la
venta forzosa, la sociedad tiene el derecho a subrogarse al adjudicatario de las
acciones, por el mismo precio que se haya pagado por ellas.

[ CITATION ELI15 \l 10250 ] nos indica que los artículos anteriores regulan el
derecho de adquisición preferente cuando se realiza una oferta de venta de
acciones; es decir, en aquellos casos en que existe voluntad de transferir por
parte del accionista. En cambio, la norma bajo comentario regula el supuesto
en el que no existe deseo de transferir las acciones, sino que ello ocurre por
enajenación forzosa. Con el propósito de mantener la particularidad de la SAC,
el artículo 239° impone una facultad de subrogación en favor de la propia
sociedad para evitar la participación de terceros en su composición accionaria.

Nótese que en este caso es la sociedad la que puede subrogarse en los


derechos del adjudicatario y no los accionistas. Por lo general, el procedimiento
para el ejercicio del derecho de adquisición preferente tarda algún tiempo. La
misma situación se presentaría si todos los accionistas gozaran
individualmente de un derecho de subrogación respecto de las acciones
materia de ejecución forzosa. Por ello, si se tiene en cuenta que los plazos de
ejecución forzosa son reducidos, con acierto la Ley General de Sociedades ha
optado por restringir este exclusivamente a la sociedad, evitando así las
demoras consiguientes. Obviamente, al igual que en cualquier supuesto de
adquisición de acciones por la propia sociedad, se debe proceder
obligatoriamente conforme al artículo 104° de la ley.

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[ CITATION BEA07 \l 10250 ] nos precisa indicando que en primer lugar el juez, debe
conocer esta norma para evitar nulidades. Como se trata de un bien mueble la
subasta se realiza a través de martillero. No se logra entender cómo es que
dentro de los 10 días que una persona se adjudicó las acciones en remate,
pueda la sociedad subrogarse al adjudicatario; tal vez el juez, al formalizar el
acta de adjudicación deba anotar que con arreglo a este artículo 239°, dicha
operación queda firme si dentro de los 10 días siguientes la sociedad no
manifiesta y ejecuta los actos conducentes a la subrogación de derecho; en
otras palabras, el secretario judicial sólo deberá entregar el paquete de
acciones, materia de adjudicación, el undécimo día útil después del evento de
subasta (p. 180).

Como se sabe, el pago con subrogación es una institución compleja que


encierra dos ideas, en cierto modo incongruentes entre sí: la de pago, que
implica la extinción de una obligación; y la de subrogación, que apunta a la
sustitución de una persona por otra en la titularidad o ejercicio de un derecho,
con la transmisión consiguiente de ese derecho.

3.4.- TRATAMIENTO ESPECIAL EN CASO DE FALLECIMIENTO


En los casos de fallecimiento del titular de las acciones, lo normal es que los
herederos o legatarios adquieran la calidad de socio. Ahora bien, si el pacto
social o el estatuto establecen que las acciones en cuestión pueden ser
adquiridas por los demás accionistas antes que el heredero forzoso o el
legatario, dentro de un plazo señalado, se dejará sin efecto este supuesto.

Así pues, es claro que el interés de los accionistas por mantener a un grupo
reconocido como titulares de las acciones hacen que la adquisición de:
acciones por sucesión, de acuerdo a lo prescrito en el artículo 240°, quede
relegada cuando previamente se haya pactado en el estatuto una «prelación» a
favor de los accionistas de la sociedad anónima cerrada. De concurrir varios
accionistas se distribuirá a prorrata según la participación de cada socio en el
capital social.

(BEAUMONT CALLIRGOS, 2007, p. 312) indica que deberían establecerse


normas sobre los efectos de la transmisión mortis causa de una SAC, como

18
consecuencia de que los socios sean más de 20 y ninguno de ellos desee
adquirir las acciones del socio fallecido; pues este artículo 240° prevé sólo el
caso en el que los demás socios sí manifiesten el deseo o interés de adquirir
las acciones del fallecido ¿Qué pasará cuando ningún socio quiera adquirirlas?.

Ello resulta una situación improbable pero posible. Una opción es amortizarlas
con beneficios y reservas disponibles, con lo cual ese paquete se anula,
incrementándose el valor nominal de las que quedan; otra posibilidad es
amortizarlas con cargo al capital social, en cuyo caso, al reembolsarlas, habrá
que reducir el capital social.

Por lo que (BEAUMONT CALLIRGOS, 2007, p. 195) propone que la redacción


del segundo párrafo debió decir:

“uno por cada parte y un tercero de común acuerdo”.

Incluso se pudo agregar:

“De no existir acuerdo en la designación del tercero o no lograrse


fijar el precio por los peritos, el valor de la acción lo fija el juez por
el proceso sumarísimo”.

19
CAPÍTULO 4: CONTROL, GESTIÓN SOCIAL Y AUDITORIA EXTERNA

4.1.- CONTROL Y GESTIÓN SOCIAL


Para (HUNDSKOPL EXEBIO, 2009, p. 207) la sociedad anónima cerrada es la
única sociedad que puede prescindir del directorio sí así lo señala en su
estatuto (artículo 247° de la LGS), y ello se debe a que en esta modalidad de
sociedad prima la injerencia de los accionistas en la administración, haciendo
de este órgano un elemento facultativo. De no existir directorio, todas sus
funciones serán asumidas por el gerente general.

De acuerdo a (ELIAS LAROSA, 2015, p. 23) una de las principales


innovaciones introducidas por la LGS en las sociedades anónimas cerradas
consiste en que puedan funcionar sin directorio, si así lo establece el pacto
social o el estatuto. En tal caso, todas las funciones de ese órgano social son
asumidas y ejercitadas por el gerente general.

Esto es consecuencia lógica de los caracteres esenciales de la SAC,


comentados en los artículos anteriores, pues entraña, en la práctica, una
injerencia mucho mayor de los accionistas en la administración. Por un lado, el
gerente general acude con frecuencia a la junta para las decisiones de mayor
trascendencia. Y por otro, es común que sea uno de los accionistas quien
desempeña la gerencia general.

4.2.- AUDITORÍA EXTERNA ANUAL


Para (HUNDSKOPL EXEBIO, 2009, p. 46) el artículo 242° de la Ley General de
Sociedades dispone que con la| finalidad de asegurar d derecho a la
información de codos los accionistas para conocer directamente la situación de
sus intereses en la sociedad, se llevará a cabo una auditoría externa por año.

20
Para que esta se realice debe haberse establecido en el pacto social, en el
estatuto o mediante acuerdo general de los socios con el voto favorable por lo
menos el 50% de las acciones suscritas con derecho a voto.

Agrega [ CITATION BEA07 \l 10250 ] diciendo que para la sociedad anónima


tradicional, según el artículo 226°, el acuerdo de junta general adoptado por el
10% de las acciones suscritas, puede disponer que la sociedad tenga auditoría
externa anual; cuando no tienen auditoría externa permanente, según el
artículo 227°, el balance general anual y el estado de ganancias y pérdidas
pueden ser revisados por auditores externos, por cuenta de la sociedad, si así
lo solicitan accionistas que representen no menos del 20% del total de las
acciones suscritas. Para que la sociedad anónima cerrada tenga auditoría
externa anual se requiere acuerdo de junta general adoptado por el 50% de las
acciones suscritas (p. 276).

Aplicando el derecho comparado diremos que el artículo 51° de la ley chilena


señala que:

"Las juntas ordinarias de las sociedades anónimas cerradas


deberán nombrar anualmente dos Inspectores de Cuentas
titulares y dos suplentes, o bien auditores externos
independientes con el objeto de examinar la contabilidad,
inventario, balance y otros estados financieros, debiendo informar
por escrito a la próxima junta ordinaria sobre el cumplimiento de
su mandato. Los inspectores de cuentas podrán además, vigilar
las operaciones sociales y fiscalizar las actuaciones de los
administradores y el fiel cumplimiento de sus deberes legales,
reglamentarios y estatutarios.”

21
CAPÍTULO 5: JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS, DERECHO DE
CONCURRENCIA, QUORUM, REPRESENTACIÓN Y ADOPCIÓN DE
ACUERDOS

5.1.- REPRESENTACIÓN EN LA JUNTA


De acuerdo a (HUNDSKOPL EXEBIO, 2009, p. 23) por primar el elemento
personal en esta forma especial de sociedad anónima, el accionista solo podrá
hacerse representar por medio de otro accionista, su cónyuge y los
ascendientes o descendientes en primer grado. Sin embargo, el estatuto puede
extender la representación a otras personas.

La SAC es una modalidad de la sociedad anónima en la que destaca el


elemento personal de los socios. Además, de acuerdo a (ELIAS LAROSA,
2015, 45), de conservar generalmente la participación en el capital en manos
de las personas que inicialmente se agruparon para desarrollar el objeto social,
los accionistas tienen interés en mantener los temas relativos a la marcha del
negocio y al manejo de la sociedad dentro de la esfera del pequeño grupo de
accionistas. Se pretende debatir los asuntos de la sociedad en un ámbito
privado.

Por este motivo, no obstante que el estatuto puede extender la representación


a otras personas, en principio el accionista sólo puede hacerse representar en
las reuniones de la junta general por otro accionista, su cónyuge, o
ascendientes o descendientes en primer grado. Evidentemente, el estatuto
puede inclusive limitar la representación señalada por el artículo 243°, de
conformidad con la norma general del artículo 122°.

Al respecto (BEAUMONT CALLIRGOS, 2007, p. 272) nos indica que apréciese


la condición o característica intuito personae cuando este artículo 243° precisa

22
que un accionista sólo puede hacerse representar en las juntas generales por
medio de otro accionista, su cónyuge, ascendiente o descendiente en primer
grado. No se desea, en la junta general de la sociedad anónima cerrada,
personas ajenas o extrañas. Sin embargo, como es habitual en esta ley, el
estatuto puede extender la representación a otras personas

5.2.- DERECHO DE CONCURRENCIA Y SEPARACIÓN


Aunque no se encuentre regulado dentro de esta modalidad societaria, es una
facultad de todo accionista con derecho a voto.

Por lo tanto es aplicable supletoriamente el artículo 121° de la LGS.

Siendo así, para concurrir a la junta general de accionistas y participar en la


adopción de sus acuerdos es necesario que previamente aquellos titulares de
acciones con derecho a voto se encuentren inscritos en la matrícula de
acciones con una antelación mínima de dos días a la respectiva sesión.

Sobre el derecho de separación diremos que está regulado en el artículo 244°


de la Ley General de Sociedades en donde se prescribe que:

“Sin perjuicio de los demás casos de separación que concede la


ley, tiene derecho a separarse de la sociedad anónima cerrada, el
socio que no haya votado a favor de la modificación del régimen
relativo a las limitaciones a la transmisibilidad de las acciones o al
derecho de adquisición preferente.”

Al respecto (BEAUMONT CALLIRGOS, 2007, p. 345) nos indica que se trata


de dos causales muy objetivas que están previstas en otros artículos de esta
misma ley y también lo estaban en normas de la anterior: Modificación del
Régimen sobre limitaciones a la transmisibilidad de las acciones y Modificación
del Régimen sobre el derecho de adquisición preferente.

En las concordancias hemos anotado el artículo 200° que es la norma matriz


respecto al derecho de separación y cuyo mandamiento debe ser respetado en
toda circunstancia. De acuerdo al segundo párrafo de este artículo 200°, sólo
pueden ejercer el derecho de separación los accionistas que en la junta
hubiesen hecho constar en acta su oposición al acuerdo, los ausentes, los que

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hayan sido ilegítimamente privados de emitir su voto y los titulares de acciones
sin derecho a voto. Como el acuerdo a que da lugar al derecho de separación
debe ser publicado por la sociedad dentro de los diez días siguientes a su
adopción, aquella determinación se debe ejercer mediante carta notarial
entregada a la sociedad hasta el décimo día siguiente a la fecha de la precitada
publicación. En resumen, la norma contenida en este artículo 244° no es
imperfecta al referir que, en efecto, tienen derecho a separarse de la sociedad
quienes no hayan votado a favor de la modificación del régimen relativo a las
limitaciones a la transmisibilidad de las acciones, pero debe concordarse
necesariamente con el artículo 200° en lo relativo a los requisitos,
procedimiento y valorización de las acciones, entre otros rubros.

5.3.- CONVOCATORIAS A JUNTA


De acuerdo a (HUNDSKOPL EXEBIO, 2009, p. 432) la convocatoria a junta la
realiza el directorio y en defecto de este, el gerente general, como lo estipula el
artículo 245° en concordancia con el 116°. Lo peculiar de este artículo es que
se permite la convocatoria mediante cualquier medio que acredite
fehacientemente la recepción de notificación por parte de todos los accionistas.

Por consiguiente, la convocatoria puede ser efectuada mediante esquelas con


cargo de recepción, facsímil, correo electrónico o cualquier otro medio que
cumpla con las condiciones establecidas, El gerente, a falta de directorio, será
el responsable de la correcta notificación de la convocatoria.

El artículo 245° de la Le General de Sociedades, (ELIAS LAROSA, 2015, p.


234) nos indica que se remite al artículo 116° de la misma. Ello significa que
para convocarla la junta de accionistas de una SAC debe observarse la
misma anticipación que se requiere en la convocatoria de-juntas de una
sociedad anónima regular.

Nos indica (BEAUMONT CALLIRGOS, 2007, p. 88) que se ha establecido un


mecanismo de convocatoria mucho más fácil y simple que los que existen
ahora; es suficiente enviar faxes, esquelas, correo electrónico o cualquier otro
medio que-tenga constancia de recepción, para que se pueda convocar a las
juntas generales de estas sociedades. Como son 20 socios o menos, estos

24
registrarán en la sociedad una dirección, o en su caso número de fax o e-mail;
respecto de la cual declaran y prestan su consentimiento que el envío de la
comunicación a dicha dirección real, electrónica o fax, da lugar a que
reconozcan haber sido debidamente notificados de cualquier reunión de junta
general de accionistas. Así dice la ley: ésta sería la dirección designada por el
accionista a este efecto.

5.4.- JUNTAS NO PRESENCIALES


[ CITATION HUN09 \l 10250 ] nos indica que la Ley General de Sociedades, en su
artículo 246°, posibilita a los accionistas para que sin necesidad de reunirse
físicamente en algún lugar realicen las juntas necesarias, utilizando cualquier
otro medio que garantice la autenticidad de la comunicación y los acuerdos (p.
58).

No obstante, la facultad de celebrar juntas no presenciales, se mantiene la


obligación de llevar el libro de juntas de accionistas, plasmándose así los
acuerdos adoptados para cualquier revisión posterior. Estas juntas no podrán
realizarse cuando el 20% de las acciones suscritas con derecho a voto exijan la
realización de la asamblea con presencia física de los titulares.

Para (ELIAS LAROSA, 2015, p. 56) una de las novedades que presenta la
nueva Ley General de Sociedades es la posibilidad de realizar las
denominadas juntas de accionistas no presenciales, aunque ello está limitado a
las SAC. Es decir, los accionistas pueden discutir los asuntos de la sociedad y
adoptar acuerdos sin necesidad de reunirse físicamente en algún lugar. Lo
importante es que cualquiera que sea el medio que se utilice se pueda
garantizar la autenticidad de la comunicación y de los acuerdos que se
adopten. Estas juntas no pueden realizarse si el 20% de las acciones suscritas
con derecha a voto exigen que la asamblea se realice con la presencia de los
titulares.

Cabe destacar que la posibilidad de celebrar juntas no presenciales no exime


de la obligación de llevar un libro de juntas de accionistas en cualquiera de los
medios que permite la ley. El estatuto debe establecer el mecanismo para que
las discusiones y los acuerdos adoptados en juntas no presenciales queden

25
plasmados en algún soporte que permita en cualquier momento revisar los
acuerdos alcanzados y que garantice la autenticidad de los mismos. La SAC es
la única modalidad de la sociedad anónima en la que se extienden a las juntas
generales de accionistas las normas de los directorios no presenciales, que
hemos comentado al tratar el artículo 169° de la Ley.

(BEAUMONT CALLIRGOS, 2007, p. 46) nos indica que en la sociedad


anónima cerrada puede haber juntas generales sin presencia de los
accionistas. Más de un hotel en la República tiene salón con el sistema de
vídeo o teleconferencia, satélite o medios electrónicos, precisamente para que
se puedan realizar las denominadas juntas no presenciales; no va a haber la
ficción de redactar un acta por parte de alguno de los socios y luego de la
coordinación telefónica, obtener la firma, ni necesidad de dar poder. Se puede
participar en el debate, en la discusión, se puede ahora deliberar en el mismo
acto de la asamblea de la sociedad y adoptar los acuerdos necesarios, sin que
sea imprescindible la presencia física de los señores accionistas.

En la hipótesis que fueran 20 los socios, se requerirá que sean 4 los


accionistas que soliciten que la sesión de junta de socios, sea presencial. Esta
petición es legítima y deberá ser atendida. Para la redacción del acta de junta
general no presencial tener muy en cuenta los detalles a que hace referencia el
artículo 77 del Nuevo Reglamento del Registro de Sociedades, vigente desde
setiembre del 2001.

5.5.- QUÓRUM SIMPLE Y CALIFICADO DE LA JUNTA GENERAL DE


ACCIONISTAS
De acuerdo a (HUNDSKOPL EXEBIO, 2009, p. 67) para efectos de la
instalación de la junta general de accionistas, se deberán tener en cuenta los
porcentajes mínimos de asistencia siguientes:

1) Asuntos no trascendentales:
a. 1º Convocatoria: es necesaria la concurrencia de accionistas que
representen no menos de la mitad de las acciones suscritas con
derecho a voto.

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b. 2º Convocatoria: puede concurrir cualquier número de acciones
suscritas con derecho a voto.

2) Asuntos trascendentales:
a. Son considerados como tales la modificación del estatuto, el
aumento o disminución del capital social, la emisión de
obligaciones, transformación, fusión, escisión, reorganización y
disolución de la sociedad, así como también resolver sobre su
liquidación. Siendo así se requerirá en:
b. 1º Convocatoria: concurrencia de accionistas que representen al
menos los dos tercios de las acciones suscritas con derecho a vot
c. 2º Convocatoria: tres quintas partes de las acciones suscritas con
derecho a voto (artículos 125° y 126° de la LGS).

5.6.- ADOPCIÓN DE ACUERDOS EN JUNTA GENERAL DE ACCIONISTAS


Aplicando supletoriamente el artículo 127° de la LGS se entiende que en la
sociedad anónima cerrada los acuerdos se adoptan por la mayoría absoluta de
acciones representadas en la junta, pero tratándose de asuntos
trascendentales se requiere, para la adopción del acuerdo un número de
acciones que represente, por lo menos, la mayoría absoluta de las acciones
suscritas con derecho a voto.

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CAPÍTULO 6: DERECHOS ESPECIALES DE LOS ACCIONISTAS Y LAS
CAUSALES DE EXCLUSIÓN DE ACCIONISTAS

6.1.- DERECHO DE INFORMACIÓN


Afirma (ELIAS LAROSA, 2015, p. 98) que por aplicación del artículo 130° de la
Ley General de Sociedades, todo socio puede hacer valer su derecho a
información sobre los documentos, mociones y proyectos que guarden relación
con el objeto a tratar en la convocatoria a junta general.

En tal sentido, es obligación del directorio proporcionar los datos solicitados,


salvo en los casos donde se considere que al difundirse la información se
perjudique el interés social. En este caso solo se podrá exigir dicha información
si concurre el 25% de las accionas suscritas con derecho a voto,

6.2.- CONVOCATORIA A SOLICITUD DE ACCIONISTAS


Al respecto, es necesario recalcar que por regla general el órgano encargado
de convocar a junta general es el directorio y, en su defecto, la administración
de la sociedad cuando lo ordena la ley, estatuto o cuando sea de interés social.

Excepcionalmente, manifiesta [ CITATION BEA07 \l 10250 ], según el artículo 117°


de la Ley General de Sociedades, surge el derecho de los accionistas a
convocar a junta cuando representen como mínimo el 20% de las acciones
suscritas con derecho a voto y si no se convoca, el juez podrá hacerla
señalando el lugar, día y hora de la reunión, su objeto, quién la presidirá y el
notario que dará fe de los acuerdos (p. 95).

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6.3.- DERECHO DE SEPARACIÓN
Además de las causales taxativamente señaladas en el artículo 200° de la Ley
General de Sociedades, el artículo 244° establece que en la sociedad anónima
cerrada, tiene derecho a separarse de la sociedad el socio que no haya votado
a favor de la modificación del régimen relativo a las limitaciones a la
transmisibilidad de las acciones o al derecho de adquisición preferente.

Por la vía de este acuerdo se intenta proteger el derecho que tienen los socios
minoritarios perjudicados ante un nuevo régimen sobre transmisión de
acciones. Para la ejecución de este derecho, será necesaria la constancia en
acta de su oposición al acuerdo de modificación.

6.4.- CAUSALES DE EXCLUSIÓN DE ACCIONISTAS


Cabe recalcar que en virtud a la naturaleza de esta, forma especial de sociedad
anónima, a su carácter personalísimo, y a la estrecha vinculación e intereses
comunes que deben observar los accionistas de las sociedades anónimas
cerradas, se ha posibilitado que mediante el pacto Social o estatuto se
establezcan causales para la exclusión de accionistas siendo entonces la
única forma de sociedad anónima donde se pueden incorporar causales de
exclusión de socios.

El acuerdo de exclusión debe ser adoptado por la junta general con el quórum
y mayoría que se establezca en el Estatuto y a falta de norma estatutaria se
aplicará lo dispuesto en los artículos 126° y 127° de la Ley General de
Sociedades, siendo este acuerdo susceptible de impugnación conforme a las
reglas de los artículos 139° al 151° de la Ley General de Sociedades.

(BEAUMONT CALLIRGOS, 2007, p. 78) nos indica que la exclusión de


accionistas sólo se da en sociedades personalistas o intuito personae. La
sociedad anónima cerrada es una sociedad de capitales con ingredientes
personalistas. Este es uno de esos ingredientes típicos.

La ley dice en “el pacto social o el estatuto". Este forma parte de aquél según
aparece del inciso 6 del artículo 54°. El literal a) del artículo 55° nos dice que
adicionalmente, el estatuto puede contener: a. Los demás pactos lícitos que
estimen convenientes para la organización de la sociedad.

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En dicho instrumento, que está aprobado por el 100% del capital social, se
pueden establecer “causales de exclusión de accionistas”. Pueden ser
causales de exclusión, entre otros: Infringirlas disposiciones del contrato social,
cometer actos dolosos contra la sociedad, ser declarado insolvente,
inhabilitarse para ejercer el comercio, competencia des-leal, procurar el
provecho personal antes que el societario, ser procesado por narcotráfico o
terrorismo, o tener acusación fiscal por delito doloso, etc. Para que proceda la
exclusión es necesario el acuerdo de la junta general adoptado con el quorum y
la mayoría que establezca el estatuto; si no hay norma estatutaria, rigen los
artículos 126° y 127°. La exclusión del socio se acuerda sin considerar el voto
del socio cuya exclusión se discute y se somete a consideración.

El acuerdo de exclusión es susceptible de impugnación con arreglo al artículo


139° y en cualquier momento el juez podría dictar medida cautelar de
suspensión del acuerdo impugnado. El reembolso del valor de las acciones del
socio deberá hacerse sobre la base de la situación patrimonial de la sociedad
en el día que se verifique efectivamente la exclusión, y el pago debería
efectuarse en un lapso no mayor a dos meses, con intereses, según el sétimo
párrafo del artículo 200°.

Las disposiciones sobre esta materia son las causales, acuerdo de la junta,
impugnación y reembolso del importe de las acciones, deberían ser
cuidadosamente redactadas en el estatuto, para su debida eficacia.

Puede ocurrir que algunos accionistas tengan intereses contrarios a los de la


sociedad y se resisten a separarse de ella a pesar de ser evidente el conflicto.
Las causales de exclusión, por ello, no sólo deben encontrarse preestablecidas
sino precisadas con tal claridad que la expulsión que haga la sociedad de
quienes caen incursos en ellas, resulte sumamente clara. Al accionista que se
le excluya debe pagársele el valor de sus acciones con arreglo al artículo 200°
y los eventuales daños y perjuicios que él haya irrogado no pueden servir de
pretexto para retenerle su importe; ahora bien, habrá que estudiar cada caso
pues puede haber necesidad de ejercer el derecho de retención ante conductas
realmente dolosas puestas de manifiesto en agravio de la sociedad.

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CONCLUSIONES

1. Las sociedades anónimas cerradas es conocida como la alternativa ideal


para las empresas familiares, a su vez el número de accionistas no
puede ser menos de dos y como máximo se tendrán veinte accionistas.
2. Se impondrá el derecho de la adquisición preferente por los socios,
salvo que el estatuto disponga lo contrario, se constituye por los
fundadores al momento de otorgarse la escritura pública que contiene el
pacto social y el estatuto, en cuyo caso suscriben íntegramente las
acciones.
3. Las sociedades anónimas cerradas se regirán por las reglas de la Ley
General de Sociedades, y de forma supletoria por las normas de la
sociedad anónimas.
4. Una de las características de las Sociedades Anónimas Cerradas es
establece el consentimiento de la sociedad en la enajenación de
acciones y la adquisición preferente en caso de enajenación forzosa por
parte de la propia sociedad.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

BEAUMONT CALLIRGOS, R. (2007). COMENTARIOS A LA LEY GENERAL


DE SOCIEDADES. LIMA: GACETA JURÍDICA.

ELIAS LAROSA, E. (2015). DERECHO SOCIETARIO PERUANO. LIMA:


GACETA JURÍDICA.

HUNDSKOPL EXEBIO, O. (2009). MANUAL DE DERECHO SOCIETARIO.


LIMA: GRIJLEY.

NGO BA THÁNH, B. (1963). LA SOCIEDAD ANÓNIMA FAMILIAR ANTE LA


LEY ESPAÑOLA DE 1951. BARCELONA: HISPANO-EUROPEA.

VERÓN, A. V. (1979). SOCIEDADES ANÓNIMAS DE FAMILI. BUENOS


AIRES: ABACO.

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