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7.3.

1 Medición de la luz diurna

La iluminancia es el flujo incidente de energía radiante que emana de una fuente con
longitudes de onda comprendidas entre 380 y 780 nm y se evalúa por la respuesta del
ojo humano a la energía en esta región del espectro de longitudes de onda. La CII ha
definido la respuesta del ojo humano a los fotones con un máximo en la capacidad de
respuesta para una longitud de onda de 555 nm. La figura 7.2 y el cuadro 7.7
muestran la respuesta relativa del ojo humano normalizada a esta frecuencia. La
eficacia luminosa se define como la relación entre la emitancia radiante (en vatios por
metro cuadrado) y la emitancia luminosa (en lúmenes). Es una función de la sensibilidad
luminosa relativa V(λ) del ojo humano y de un factor de normalización Km (683) que
describe el número de lúmenes emitidos por vatio de radiación electromagnética a partir
de una fuente monocromática de 555,19 nm (el punto de congelación del platino), con
arreglo a la expresión siguiente:
780
v  Km
    V    d 
380
(7.15)

donde Φv es el flujo luminoso (en lúmenes por metro cuadrado o luxes); Φ(λ) es el flujo
radiante espectral (en vatios por metro cuadrado por nanómetro); V(λ) es la sensibilidad
del ojo humano; y Km es una constante de normalización que relaciona las magnitudes
luminosas con las de radiación. Así pues, un 99% de la radiación visible está
comprendida entre 400 y 730 nm.

En el anexo 7.A se indican las magnitudes y unidades utilizadas para las variables
luminosas.

7.5.1.1 Instrumentos

Los instrumentos utilizados para medir la iluminancia, o luxómetros, constan de un


detector fotovoltaico, uno o más filtros para obtener una sensibilidad de acuerdo con
la curva V(λ) y, a menudo, un circuito de control de la temperatura para mantener la
estabilidad de la señal.
La CII ha elaborado una guía detallada para medir la luz diurna (CII, 1994), que
describe los métodos que deben aplicarse para instalar los equipos, las características de los
instrumentos, los procedimientos para adquirir los datos y el control inicial de la calidad.

1,0

0,8
Respuesta relativa

0,6

0,4

0,2

0,0
400 450 500 550 600 650 700 750

Longitud de onda (nm)

Figura 7 .2 . Sensibilidad luminosa relativa V(λ) del ojo humano a la visión


fotópica
Cuadro 7 .7 . Valores de la eficacia luminosa espectral en la visión fotópica (unidad
correspondiente a la longitud de onda de máxima eficacia)

Visi
Longitud Longitud Visión
ón
de onda de onda fotópica
fotó
(nm) (nm) V(λ)
pica
V(λ)
380 0,000 590 0,757
04
390 0,000 600 0,631
12
400 0,000 610 0,503
4
410 0,001 620 0,381
2
420 0,004 630 0,265
0
430 0,011 640 0,175
6
440 0,023 650 0,107

450 0,038 660 0,061

460 0,060 670 0,032

470 0,091 680 0,017

480 0,139 690 0,0082

490 0,208 700 0,0041

500 0,323 710 0,0021

510 0,503 720 0,0010


5
520 0,710 730 0,0005
2
530 0,862 740 0,0002
5
540 0,954 750 0,0001
2
550 0,995 760 0,0000
6
560 0,995 770 0,0000
3
570 0,952 780 0,0000
15
580 0,870

La medición de la iluminancia global es similar a la de la irradiancia global. Sin


embargo, el luxómetro patrón deberá controlarse o corregirse en función de la temperatura
para un intervalo de temperaturas de –10 °C a 40 °C como mínimo. Además, será preciso
ventilar el instrumento para evitar la condensación y/o la escarcha cubriendo la superficie
exterior del elemento sensor. Normalmente, los luxómetros deberían servir para medir
flujos en un rango de 1 a 20 000 lx.
En esa horquilla de valores, las incertidumbres deberían mantenerse dentro de los
límites que figuran en el cuadro 7.8. Estos valores se basan en las recomendaciones de
la CII (CII, 1987), aunque solo para incertidumbres asociadas a medidores de
iluminancia de alta calidad, destinados específicamente a medir la luz diurna
externa.

Para medir la iluminancia celeste difusa pueden utilizarse los mismos principios que para
la irradiancia celeste difusa. Las mediciones de la iluminancia directa deberían efectuarse
con instrumentos cuyo campo visual tenga un semiángulo de apertura que no sea superior
a 2,85° y un ángulo de inclinación inferior a 1,76°.

7.5.1.2 Calibración

Las calibraciones deberían tener como referencia una fuente luminosa patrón de tipo A
con arreglo a los procedimientos descritos en CII (1987). Este equipo solo se encuentra,
en general,
Cuadro 7 .8 . Características de los luxómetros

Característica Porcentaje
de
incertidumbre
Correlación V(λ) 2,5

Respuesta-UV 0,2

Respuesta-IR 0,2

Respuesta cosenoidal 1,5

Fatiga a 10 klx 0,1

Coeficiente
de 0,1 K–1
temperatura
Linealidad 0,2

Tiempo de corrección 0,1 s


en laboratorios nacionales de calibración. Una vez al año deberían llevarse a cabo la
calibración y las pruebas relativas a las características del instrumento, que tendrían
que incluir pruebas para determinar el envejecimiento, la desviación del cero, la
estabilidad mecánica y la estabilidad climática. Se recomienda asimismo que, entre las
calibraciones efectuadas en laboratorio, se emplee un instrumento patrón sobre el
terreno para comprobar las calibraciones en cada lugar de medición.

7.5.1.3 Registro y reducción de datos

La CII recomienda que se registren las variables climatológicas siguientes:

a) iluminancia diurna celeste global y difusa sobre superficies horizontales y


verticales;

b) iluminancia del haz solar directo;

c) luminancia celeste para intervalos de 0,08 sr (aproximadamente 10° · 10°)


en todo el hemisferio;

d) albedo fotópico de superficies típicas como la hierba, la tierra o la nieve.

Normalmente se necesitan valores integrados horarios o diarios. Los primeros deberían


referirse al tiempo solar verdadero. Para la presentación de los datos de luminancia
celeste, resultan muy útiles los mapas estereográficos con isolíneas de igual
luminancia.

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