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LA CRISIS DE LA ENERGÍA
Walter H. Capps
EL LEGADO DE THOMAS MERTON
Alan Brien
EL HOMBRE DE LA MASCARA IRÓNICA
Leonard Sussman
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
LIBROS DE:
Director Invitado:
Stephen Espié
Director Adjunto:
Geoffrey Gould
Director de Arte:
Gary Soderstrom
Asistente Editorial:
Iris L. Nelson
Compiladora Gráfica:
Martha Humenik
Oficina Editorial:
International Communication Agency
United States of America
1776 Pennsylvania Avenue, N.W.
Washington, D.C. 20547
Redacción en Español:
Angel Carlos González Ruiz
Margarita Montero de Gesundheit
Manlio Fabio Fonseca Sánchez
Ramón Saavedra
FACETAS
1979
LIBROS
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NOTA AL LECTOR
S.E.
CONCILIACIÓN CON LA CRISIS
DE ENERGÉTICOS
Por Robert Stobaugh y Daniel Yergin
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FACETAS
cha de nueve millones de barriles diarios que existe entre lo que los EUA
producen y lo que consumen. De hecho, se requerirá que el precio del crudo
sea más alto para mantener la producción a los niveles actuales. En lo que al
gas natural se refiere, los 566.300 millones de metros cúbicos (mmc) de gas
que los estadounidenses consumieron en 1978—el equivalente a nueve mi-
llones de barriles de petróleo por día—representaron aproximadamente un
cuarto de la energía usada en el país. A diferencia del petróleo, el gas natural
ha seguido siendo en su mayor parte un combustible producido en la nación,
ya que sólo se ha importado cinco por ciento. Pero en años recientes, a pesar
de que los precios del gas nuevo han subido sorprendentemente y de que se
ha aumentado su exploración y explotación, la tasa de descubrimiento de
reservas adicionales de gas natural dentro de los Estados Unidos ha sido tan
sólo de aproximadamente 283.000 mmc. En 1978 se estimó que las reservas
confirmadas de gas, que empezaron a disminuir en 1967 y que en la próxima
década bajaron en 30 por ciento, alcanzarían sólo para 10 años a la tasa
actual de consumo de 566.300 mmc por año. De ese modo las incertidumbres
que rodean a los niveles factibles de producción de gas natural en los próxi-
mos ocho a 10 años son mayores que en el caso del crudo. Si bien son
concebibles niveles más altos, creemos que sería muy importante planear
que la producción de gas natural exceda el nivel actual, el equivalente a
nueve mb/d de petróleo. En efecto, será un gran desafío el encontrar sufi-
cientes nuevas reservas para mantener la producción a los niveles actuales.
En tanto que el petróleo y el gas natural nacionales están restringidos por
la geología, las otras dos fuentes internas convencionales—hulla y energía
nuclear—están limitadas por problemas políticos. El conflicto político ha
estado relacionado con los efectos secundarios que implican la disponibili-
dad y utilización de estas fuentes de energía, es decir, las externalidades, o
costos, que indirectamente tienen que soportar los miembros de la sociedad
en general, en lugar de que sean pagados directamente en efectivo por los
consumidores de energía. En la actualidad la hulla es la más importante de
las dos, ya que aporta 18 por ciento de la energía de los EUA, o el equiva-
lente a siete mb/d de petróleo. En 1977, el pronóstico oficial de energía
demandaba un aumento en el abastecimiento de hulla entre 1976 y 1985, el
cual suministraría el equivalente a 6,5 mb/d de petróleo adicionales. Según
se nos recuerda frecuentemente, la hulla es el combustible fósil más abun-
dante en los EUA, ya que abarca, según algunos cálculos, 90 por ciento del
total de reservas de energía en los Estados Unidos. Los cálculos razonables
acerca de las reservas recobrables varían ampliamente (de 150 a 440.000
millones de toneladas). Sin embargo, incluso considerando los cálculos más
bajos, las reservas podrían asegurar suministros de hulla suficientes para un
siglo por lo menos a altas tasas de consumo.
Los Estados Unidos poseen la hulla. Pero su propia abundancia ha enga-
ñado a la gente, ya que la existencia de enormes reservas no significa que los
EUA estarán automáticamente en condiciones de invertir el largo descenso
de la participación de la hulla en la energía estadounidense. Lo más probable
Conciliación con la Crisis de Energéticos
actualidad. Para alcanzar dicho nivel de producción será necesario que toda
la capacidad nuclear que ahora existe entre en operación continua, que se
completen y pongan en operación todas las nuevas instalaciones que en la
actualidad se encuentran en construcción o a punto de ser producidas.
Perspectiva Gris
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FACETAS
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Conciliación con la Crisis de Energéticos
A menos que se sigan medidas como éstas, habrá poco o ningún aumento
por sobre el equivalente de 27 millones de barriles darios de petróleo prove-
niente de las cuatro fuentes tradicionales. En efecto podría haber un des-
censo absoluto, lo cual haría quizá de los Estados Unidos un país mucho
más dependiente del petróleo importado de lo que indican los pronósticos
periódicos. Pero ya sea que las cuatro fuentes nacionales aumenten un poco,
permanezcan constantes o disminuyan, la clara disyuntiva para los EUA es
la misma: mayor dependencia del petróleo importado, o una transición a un
sistema de energía más equilibrado en el cual la conservación y la energía
solar desempeñen papeles importantes.
En este punto, el lector atento puede estar molesto por lo que parece ser
una paradoja en nuestro razonamiento. Por una parte decimos que la con-
servación y la energía solar son los sustitutos más efectivos del petróleo
importado. Sin embargo, por la otra, la intención de nuestro argumento es
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Conciliación con la Crisis de Energéticos
señalar que ellas tienen el menor ímpetu y el apoyo más débil. ¿Acaso no
socavan nuestro argumento las dificultades que se oponen a la conservación
y la energía solar?
La respuesta radica en aclarar las desventajas bajo las cuales funcionan la
conservación y la energía solar. Para empezar, compiten contra la fuerza de
la costumbre, las conocidas normas de producción de energía que se identi-
fican con el gran período de crecimiento económico de la posguerra. En
segundo lugar, en la actualidad la energía solar y la conservación no pueden
competir equitativamente en el mercado con el petróleo importado y otras
fuentes tradicionales. Los subsidios provocados por los controles de precios
que alientan a los consumidores a usar petróleo, gas y electricidad ascienden
a miles de millones de dólares al año. En tercer lugar, la conservación y la
energía solar carecen del grupo de votantes con que cuentan las fuentes
convencionales. Ha empezado a formarse un grupo de votantes que están a
favor de la energía solar, pero todavía es pequeño y a menudo se pasa por
alto por considerársele un elemento marginal.
En cuarto lugar, por lo general las fuentes convencionales de energía
dependen de la producción centralizada a cargo de empresas altamente
competentes. En el pasado resultó mucho más fácil generar electricidad en
una central de energía y luego distribuirla a la población por medio de
cables. Las grandes empresas seguirán desempeñando un papel importante
en la producción de energía. Pero la energía solar y la conservación implican
dosis mucho mayores de decisiones y actividades en el lugar donde se va a
utilizar la energía.
¿Incentivos o Amenazas?
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Conciliación con la Crisis de Energéticos
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En las sociedades cazadoras y recolectoras, la gente vivía en lo que llaman
los antropólogos "la ronda estacional". La tribu está cuidadosamente adap-
tada a la naturaleza; se desplaza en el espacio conforme al fluir del tiempo:
cuando el salmón abunda, acude al río; cuando es menester recogerla hierba
silvestre, el grupo se moviliza otra vez. Circula a través del espacio con el
ritmo anual de las estaciones. El círculo no se rompe en una línea: la tribu no
permanece en un solo lugar alterando la naturaleza para ajustaría a las nece-
sidades del asentamiento humano.
Al domesticar plantas y animales, dirigir el cauce de ríos y restructurar la
sociedad para permanecer en un lugar, el hombre urbano ha sustituido el
movimiento circular de la ronda estacional por el confinamiento de una vida
encerrada en un círculo cuyo radio determina la distancia entre el centro y la
periferia.
La estructura básica de la civilización es una tensión dialéctica entre
centro y periferia. En lo referente a la red de energía que sustenta a un
asentamiento nucleario, los recursos vienen de la periferia y son controlados
en el centro, ya sea que la energía consista en el agua que fluye desde las
fuentes delNilo o el Tigris, o bien en el petróleo que llega de Alaska. La élite
del centro posee el dominio de los misterios de la información que le permite
controlar, manipular y encauzar los recursos, pues posee la escritura, ya sea
ésta cuneiforme sobre tablillas de piedra para registrar la cantidad de grano
recibida por el granero del templo, o la geometría de los levantamientos
topográficos que señalan el área inundada por el Nilo. Lo que hace posible
que la ciudad exista es su capacidad de acumular enormes cantidades de
información carente de integración personal. En la cultura verbal de la tribu,
el conocimiento está integrado en la vida misma del grupo: no existen "da-
tos" sino experiencias y rituales. Sólo cuando decidimos escribir en tablillas
de piedra y formamos cuerpos de escribanos empezamos a tener datos:
tantas tinajas de grano, tantas redomas de vino. El conocimiento se divorcia
de la mente y el cuerpo y se almacena en una institución.
El paisaje de la ciudad es una exaltación del poder: sus monumentos
preconizan a los reyes, sus obeliscos conmemoran victorias militares. La
ciudad desintegra la comunidad tribal y permite el surgimiento del ego indi-
vidual. En mi opinión, ahora este ego se ha desbocado y encuentra expre-
sión en una cultura y una economía con las que amenaza destruir el planeta.
Como quiera que miremos la cultura postindustrial (por la red de energéti-
cos que la sostiene, por las mayores marcas alcanzadas o bien por sus
sistemas de información), podremos percibir que ha llegado a su límite. La
carrera hacia el final de una era ha alcanzado ya posiblemente una masa y
velocidad demasiado críticas en los centros urbanos más adictos a la ener-
gía. Es poco probable que éstos sean capaces de cambiar el rumbo antes que
el sistema completo del que dependen se agote.
Sin embargo, en minúsculos bastiones—en Vermont, Nueva Zelandia,
Escocia y la isla Prince Edward del Canadá—hay indicios de que algo nuevo
se despierta y que anuncia una nueva constelación de arquetipos, una mito-
FACETAS
logia que hace posible para nosotros un futuro viable. Eso significa el inicio
de un viraje de la cultura postindustrial a la que he denominado cultura
"metaindustrial" (de la palabra griega correspondiente a "más allá").
La Cultura Metaindustrial
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Indicios de un Futuro Viable
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Thomas Merton
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FACETAS
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El Legado de Thomas Merton
Todo esto estaba detrás del deseo de Merton de visitar Asia. En las
frecuentes declaraciones de su Journal queda implícito que en Asia encontró
lo que había estado buscando. La más notable de esas declaraciones es la
observación que hizo después de contemplar las tallas budistas en madera de
Polonnaruwa en Sri Lanka:
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El Legado de Thomas Merton
-&-.*—
V É ^ / : ^ ' *^f"* ' ·&
Contemplando estas esculturas de Buda en Polonnaruwa. Sri Lanka, Merton tuvo "una sensación de belleza
y validez espiritual en consonancia con una iluminación estética".
Esto describe la visión más profunda que él buscaba, la base que compar-
ten las diversas tradiciones religiosas, así como sus convicciones sobre la
necesidad de una conciencia universal.
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El Legado de Thomas Merton
Sensibilidades Ecológicas
EL AVIONCITO
Reproducido de The Atlantic Monthly. Copyright® 1979 por The Atlantic Monthly Company
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EL HOMBRE DE LA MASCARA IRÓNICA
S. J. PERELMAN
Por Alan Brien
Salvo para los lectores de la revista The traducir). Para los lectores que deseen co-
New Yorker, donde han aparecido sus en- .nocer a este humorista altamente original,
sayos humorísticos durante decenios, Sid- diremos que algunos de sus más famosos
ney Joseph Perelman es una de las figuras libros de ensayos son The Road to Miltown
menos conocidas de la literatura estadou- (El camino de Miltown) de 1957, The Most
nidense. En este artículo Alan Brien, en of S. J. Perelman (Lo máximo de S. J.
un estilo que parodia el de Perelman, des- Perelman) de 1958 y The Rising Gorge (El
cribe al hombre y su obra. El autor señala barranco que surge) de 1961.
que S. J. Perelman creó un nuevo género Alan Brien es crítico cinematográfico
literario en sus ensayos surrealistas donde del Sunday Times de Londres y escribe en
se funden Twain, Hazlitt, Joyce y Proust la revista Punch. También ha escrito en el
con la jerga neoyorquina, modismos étni- New Statesman, el Spectator, el New York
cos, jerigonza culterana y multitud de vo- Times y otras publicaciones. Brien afirma
ces y acentos. Por supuesto, Perelman es que sus pasatiempos son "leer, escribir,
aún menos conocido fuera de los Estados comer, caminar, hablar y dormir en las
Unidos (en parte porque su prosa, rica y bibliotecas".
compleja, es prácticamente imposible de
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FACETAS
I •
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El Hombre de la Máscara Irónica
El Gusto de Autodenigrarse
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FACETAS
Sospecho que Perelman lamenta a veces que los hermanos Marx hayan
proporcionado a los medios de comunicación la fórmula más sencilla para re-
conocer su estilo. (Cuando se le preguntó si pensaba volver a escribir para
el trío, respondió: "Preferiría que me condenaran a galeras de por vida".)
Pero me parece que de algún modo, en cierto momento, en determinado
lugar, Groucho y Perelman dejaron uno en el otro una impresión indeleble.
Hasta su muerte, Groucho conservó un sello perelmánico en su modo de
hablar (por ejemplo, el estereotipo vuelto de revés, el insulto barroco, el
retruécano, la bella metáfora suscitada con rudeza, la parodia literaria).
Cuanto T. S. Eliot quedó fascinado como mandarín por el parloteo vulgar de
Groucho, admirablemente documentado en The Groucho Letters (Las car-
tas de Groucho), a quien realmente admiraba era a Perelman, aunque, a mi
entender, Eliot nunca había oído su nombre.
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El Hombre de la Máscara Irónica
más metalizado e impúdico desde los hessianos", comentó un día, "en una
ocupación que, como la cría de cerdos, hace mordaz el vocabulario, pero
ayuda poco a mejorar el estilo". Cierto futuro doctor en filosofía, que ahora
se especializa en hollywoodología y esquí acuático, podría incluso redactar
una tesis sobre Groucho como parapeto de Perelman, como su vocero, su
alter ego inferior, su ensoñación y su pesadilla (la figura pública que habría
querido ser, pero en la que también temía llegar a convertirse). Pero esto es
perderse en especulaciones dignas de desatar las más cáusticas exploracio-
nes del propio Perelman.
En una ocasión logré persuadir a Perelman de que me hiciera un recuento
de su vida profesional al lado de esos hermanos Karamazov de la edad del
jazz. "Harpo era buena persona", admitió. "Después de todo, si no se me
ocurría ningún papel para él, lo colocaba en el camino de alguna rubia.
"Chico era más difícil. Estaba convencido de que el argumentista era él.
Nada habría podido disuadirlo de que la divina inspiración le había sido
concedida al nacer.
"Groucho era el verdadero problema. Lo vi como un payaso verbal con
resonancias literarias. Al besar a Margaret Dumont debía exclamar: 'Adiós
mi florecita montañesa, mi regimiento parte al amanecer'.
" '¿Qué es eso del regimiento?', preguntó. 'Es una parodia de La viuda
alegre', repuse. Y él se preocupó por la complejidad del texto como un
escolástico medieval.
" '¿Cómo puede reír la gente de un chiste sobre algo que nunca ha oído?',
reprochó".
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FACETAS
Kristol: Gracias, Arthur. Creo que hay una doble dificultad en esa pre-
gunta. Una es el supuesto de que, en lo que a opinión se refiere, hay una
comunidad política llamada los EUA. Creo que en realidad hay varias co-
munidades políticas. La estructura de la opinión, como ustedes saben segu-
ramente, puede describirse con mayor precisión en términos de geología.
Existen distintos estratos de opinión y a veces—como sucedió en los años
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¿Van los EU A hacia la Derecha? (Conversación)
Kristol: No creo que sea posible incluir la inflación en la agenda liberal, sal-
vo en el grado que la respuesta liberal sea imponer los controles obligatorios
de salarios y precios, lo cual, pronostico, sería su reacción. Y eso no dará
resultado.
Schlesinger: Sí, pero éstos sí darían resultado. Lo dieron incluso con Nixon,
cuando fueron administrados por gente que no creía en ellos.
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¿Van los EUA hacia la Derecha? (Conversación)
Kristol: ¡Oh, no! Los cincuentas fueron una época muy grata.
Kristol: Creo que Arthur llama depresión política al período en que el go-
bierno no se muestra particularmente activo. La verdad es que en los cin-
cuentas el pueblo norteamericano estaba muy satisfecho de un gobierno que
no era muy activo.
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¿ Van los EU A hacia la Derecha? (Conversación)
die le pedía al gobierno que hiciera gran cosa en favor del ambiente. Eso no
era problema. Si lo hubiera sido, el proceso político seguramente habría
actuado en consonancia.
Kristol: Pueden decir que es el fracaso del liberalismo o bien que es su éxito
(puesto que en su mayor parte la agenda liberal tradicional se ha puesto en
ejecución).
Pero algo muy importante le ha ocurrido también al liberalismo. Cuando
concluyeron las agendas liberales de los años 30, 40 y 50, una nueva empezó
a surgir y parte del liberalismo norteamericano se inclinó hacia la izquierda.
Es decir, empezó a aproximarse gradualmente a lo que en Europa se deno-
mina democracia social.
-Kristol
Arthur, dijiste que los liberales solían creer en una posición fuerte en cuanto
a la defensa de los EU A. Ese es el liberalismo de mis años formativos. Los
liberales solían pensar que establecer cuotas (para incluir a las minorías)
era algo absurdo. La política liberal en materia de economía siempre estuvo
en favor de la industria y las chimeneas, algo que ahora los ambientalistas
liberales—parte importante de la firme alianza liberal de hoy—sin duda
encuentran censurable. Si alguien, como yo, cree en aquella vieja trilogía
liberal, recibe el epíteto de conservador, neoconservador o neoliberal, pero
no se le considera liberal. Entonces, ¿es que han cambiado las condiciones
para modificar el liberalismo o han cambiado los liberales?
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¿Van los EVA hacia la Derecha? (Conversación)
-Schlesinger
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FACETAS
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¿Van los EUA hacia la Derecha? (Conversación)
Schlesinger: No, no lo son, pero están preocupadas por sus empleos y hacen
lo que piensan que requieren éstos. Resulta difícil suponer que en esto puede
haber algún tipo de conspiración.
Kristol: Es que ellos no lo hacen sobre esa base, sino sobre otras. No quiero
emplear la palabra "conspiración" ; acepto pues el término "ideología". Esa
FACETAS
Kristol: Eso significaba también aquí durante casi todo el siglo XIX, pero
ahora ha cambiado. Sin embargo hay una importante distinción entre iz-
quierda y derecha, y las categorías dentro de éstas, que corresponde a
nuestra propia concepción de lo que es políticamente posible. En realidad
a eso se reduce la cuestión. La razón de que la Revolución Francesa sea la
línea divisoria para todas las ideologías políticas modernas es que dejó esta-
blecido el desafío: ¿cuáles cree usted que son los límites de la política? Si
uno es de izquierda, piensa que tales límites son infinitos o, cuando menos,
muy, muy amplios. Si se es de derecha, se tiende a creer que los límites de la
política son más bien estrechos.
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¿ Van los EU A hacia la Derecha? (Conversación)
Kristol: Sí, creo que eso es cierto. Vamos a modificar esa situación. Pero
pienso que la actitud hacia el mercado se deriva en forma considerable de la
actitud que se tenga ante los límites de la política. Es decir, que si se pre-
sume que dichos límites son relativamente estrechos se adopta, ab initio,
una actitud más indulgente hacia el mercado y se afirma que el gobierno
probablemente no puede tener un mejor desempeño, o sea que la suposición
es que el gobierno no puede ir mejor. De eso no se deduce que el mercado
siempre pueda marchar mejor. Pero la suposición previa es que la actividad
económica probablemente estaría mejor si la guiara el mercado y no el
gobierno.
Esa es la presuposición conservadora original.
Kristol: Oh, creo que sí; así es. (Si empleamos el término "liberal" en refe-
rencia con todas las administraciones.)
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¿Van los EU A hacia la Derecha? (Conversación)
Gergen: ¿Distingue el público de hoy entre el éxito del liberalismo y los ex-
cesos del liberalismo? Por otra parte el público apoya la previsión social en
la medida que ésta ha tenido éxito—la Seguridad Social y demás-^-pero la
gente no está dispuesta a pagar por lo que considera los excesos del libera-
lismo. ¿No es eso lo que estamos presenciando?
Schlesinger: Eso es parte del ritmo del proceso democrático. Pero hay pro-
blemas más profundos que no creo probable que el mercado o el sector
privado puedan resolver. Esos problemas se agudizarán. En los ochentas
nos movilizaremos otra vez.
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BUSCADOR DE LA VERDAD, MEDIO DESNUDO,
DE NOCHE, CORRIENDO POR LA PLAYA AL
SUR DE SAN FRANCISCO
Por Robert Penn Warren
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Así, con los pulmones en llamas y arena entre los dedos de los pies,
Mientras el resplandor de la ciudad se desvanece y casi se llega a apagar,
Y el agobio de respirar y la arena es cuanto se sabe después
Sobre la verdad que anhela un hombre, o de la que escapa, en su necesidad de
realizar
De modo que contemplo las estrellas, cierro los ojos y la oreja aplico ufano
Sobre la arena fría como cemento, para captar ansioso
No sólo el crepitar de guijarros y el susurro del mar cercano
Sino la gimiente profundidad donde la luz encuentra el reposo.
Y, más profundo que el océano, o que la corteza terrestre que el frío agrieta,
Más allá del sarmiento sedoso, de la roca que contra rocas llora
Allá, en la oscuridad más honda y la lascivia visceral del planeta
¿Escucho el crujir gimiente de la agitación del magma que aflora?
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LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN:
OPORTUNIDADES Y AMENAZAS
Por Leonard Sussman
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suscitado controversias complejas que van en aumento, sobre todo en los
foros internacionales donde funcionan los servicios de noticias mundiales.
En algunos países, especialmente los que están en desarrollo y contienen las
tres cuartas partes de la población mundial, es relativamente escaso el flujo
de noticias tanto en el interior como a través de las fronteras. En contraste,
los países industrialmente desarrollados hablan de una sobrecarga de infor-
mación. Las computadoras de la Associated Press en Nueva York procesan
15.000 palabras por minuto. La información avanza tan de prisa que sólo
otras computadoras pueden seleccionar y redistribuir el material. Sin em-
bargo, los voceros del Tercer Mundo sostienen que es exigua la cantidad de
noticias e información, sobre su propio desarrollo social y económico, que
llega al primer o tercer mundo.
En los países con alto nivel de derechos políticos y libertades civiles para
sus ciudadanos, la magnitud misma de los medios noticiosos parece poner en
manos de relativamente pocas personas la tarea de difundir la información.
En los Estados Unidos (220 millones de habitantes) 8.342 radiodifusoras
atienden a 425 millones de receptores de radio, y 983 canales de televisión
trasmiten para 129 millones de televisores. En los centros urbanos,
61.500.000 lectores compran 1.764 periódicos diarios. Otras 10.000 publica-
ciones semanales atienden a millones de suscriptores rurales y 10.500.000
personas adquieren las tres revistas semanarias nacionales de noticias.
Se confiere poder a cada uno de esos portadores de noticias. La influencia
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FACETAS
Concentración de la Propiedad
El ATS 6 es uno de los muchos satélites estadounidenses de comunicación que retrasmiten señales de televisión.
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Los Medios de Comunicación: Oportunidades y Amenazas
Sin embargo, debe señalarse que en algunos países del Tercer Mundo hay
periodistas libres y que en ciertas partes del mundo desarrollado existen
medios de comunicación fuertemente reprimidos y carentes de libertad. En
cualquier lugar las restricciones impuestas a la prensa, ya sean sutiles u
obvias, son un indicador de la libertad general que prevalece en un país. En
la actualidad la Encuesta Comparativa de la Casa de la Libertad enumera 64
naciones privadas de libertad, 47 parcialmente libres y 44 libres (28 por
ciento de los países).
Sin embargo, incluso en algunos países "parcialmente libres" hay oportu-
nidades para que el creciente poder de los medios de comunicación masiva
ofrezca información que sea más completa en vez de concretarse a ser un
instrumento de movilización política.
Sin embargo, es probable que a la larga los países del Tercer Mundo que
evolucionan en forma no ideológica, liberalicen sustancialmente sus siste-
mas periodísticos. De hecho ya están avanzando en esa dirección. Esta
evolución puede dar por resultado un periodismo nacional que estimule cada
vez más la expresión de puntos de vista diferentes y de un cuestionamiento
de la política. Un periodismo semejante puede apoyar imaginativamente el
desarrollo social y económico con mucha mayor eficiencia que un sistema de
información severamente controlado que se enfoque de modo absoluto al
desarrollo económico. Debiéramos estimular a los gobiernos moderados del
Tercer Mundo para que liberalicen sus políticas hacia sus propios medios de
comunicación (incluso en el caso de que los propios gobiernos controlen y
dirijan dichos medios como propietarios). Algunos países en desarrollo cu-
yos periódicos y radiodifusoras están bajo control gubernamental han alige-
rado lentamente las restricciones que imponen a sus periodistas, permitién-
doles mayor libertad para obtener y difundir más noticias según su propia
responsabilidad profesional.
debe ver, oír, y qué puede permitírsele que comunique? Esos enfoques
diametralmente opuestos se debaten intensivamente en los foros internacio-
nales. Es probable que esos debates prosigan durante un decenio más en la
UNESCO y en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Un grupo de naciones, que representa orientaciones políticas tanto de iz-
quierda como de derecha, controla en forma estricta sus agencias noticio-
sas nacionales, a veces para que se enfoquen hacia las necesidades del
desarrollo del país, otras para evitar la disidencia o bien con ambos propó-
sitos. Esos regímenes sostienen que los servicios transnacionales de noticias
(AP y UPI, Reuters de Gran Bretaña y Agence France-Presse de Francia)
deberían ser sometidos a leyes nacionales y a un acuerdo internacional.
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Los Medios de Comunicación: Oportunidades y Amenazas
relación social con los blancos. No recuerdo haber considerado este último
hecho como desventaja, pero sí sé que desde el principio se me acostumbró
a pensar que no debía relacionarme socialmente con los blancos. En nuestra
ciudad se esperaba que los niños negros de clase media aspiraran a ciertas
ocupaciones tradicionales; de los hijos de los pobres se esperaba que no
causaran demasiados problemas.
En aquellos días había una distinción social, muy sutil pero real, basada en
tonos de color, y recuerdo la tensión adicional en la que vivían los pobres de
piel muy oscura. Pero también había mucho optimismo, compartido en to-
dos los niveles de la comunidad negra. Además de cierta reverencia por las
buenas intenciones del gobierno federal, había una creencia en la idea de
progreso, fomentada, según creo ahora, por la determinación de la gente
mayor de no trasmitir a la siguiente generación demasiados relatos sobre el
conflicto racial, ni sobre sus propias frustraciones y fracasos. Sometían a
censura muchas cosas. Era como si hubieran establecido convenios básicos
y obligatorios consigo mismos, o con sus antepasados, en el sentido de que
por la consideración que representaba su silencio sobre ciertos temas, espe-
raban recibir de la Providencia o de un munificente gobierno federal, algún
servicio o remuneración futura, cuya forma quedaría a criterio de los benefi-
ciarios de su silencio. Los abogados llamarían a esto un contrato con condi-
ción precedente. Y tal vez porque nos dijeron menos de lo que sabían,
muchos de nosotros estuvimos menos informados de lo que hubiéramos
podido estar. Por otra parte, debido a este mismo silencio, muchos de noso-
tros nos vimos lo suficientemente libres de la influencia de relatos negativos
para correr riesgos, ser ridículos, y quizás incluso tratar de crear nuestros
propios relatos positivos a partir de lo que nos dejaba nuestra propia expe-
riencia. Aunque nuestro mundo era limitado, también era rico en posibilida-
des para el futuro.
Si tuviera que dar razón de mi vida desde la Savannah segregada hasta
este lugar y punto en el tiempo, probablemente tendría que decir que el
contrato no es una mala metáfora. Me viene a la memoria la observación de
Sir Henry Maine en el sentido de que la sociedad progresa de la condición al
contrato. Aunque él se refería al desarrollo del derecho común inglés, lo
contrario de su generalización es muy aplicable a mi situación: soy el benefi-
ciario de muchos contratos, la mayor parte de ellos entre el gobierno federal
y las instituciones de la sociedad, que tienen por objeto dar cierta condición
social a las personas como yo.
y a fin de conservar a los amigos y mantener los sentimientos tuve que obli-
garme a encontrar una base que no fuera la racial para sintetizar estos apre-
mios contradictorios. Descubrí que tenía que encontrar, en primer lugar,
una identidad como escritor, y después tenía que expresar lo que sabía o
sentía de tal manera que pudiera construir un todo unitario a partir de una
experiencia necesariamente fragmentaria.
Durante mi estancia en San Francisco, vi en la imagen de la locomotora
norteamericana del siglo XIX un posible símbolo cultural que podía repre-
sentar mis orígenes populares y sus valores, así como los valores de toda la
gente a la que había visto en la Feria Mundial en Seattle. Durante ese mismo
tiempo, y en forma inconsciente, empecé a darme cuenta de que el lenguaje
estadounidense, en su flexibilidad y variedad idiomática, guardaba cierto
parecido con los sentimientos contradictorios que habían resultado de mi
experiencia. Tampoco en esta ocasión pude hallar garantía contractual al-
guna de que ésta sería la manera más apropiada y gratificante de integrar
tanto mi ser como mi experiencia. Ahora creo que no existen tales contratos.
Antes cité una generalización de Sir Henry Maine en el sentido de que la
sociedad humana consiste en un progreso de la condición al contrato. En
realidad, jamás he leído a Sir Henry Maine. Tomé su frase de un libro escrito
por un hombre llamado Henry Alien Moe; un gran libro llamado The Power
ofFreedom (El poder de la libertad). En ese libro, en un ensayo titulado "El
futuro de la educación humanística' ', Moe dice que ya es necesario dar otro
paso que trascienda el contrato, pero que nadie parece saber cuál debería ser
76
El Norteamericano : Producto de la Cultura, No de la Raza
ese paso. Ciertas tendencias sugieren que bien podría ser una' vuelta a la
condición. Pero si esto ocurre será una tragedia de enormes dimensiones,
porque casi todo el mundo espera que alguna nación, algún pueblo, esta-
blezca el modelo del siguiente paso. Y en cierta forma sentí, mientras escri-
bía los últimos cuentos de Elbow Room, que la condición precedente que
aquellos viejos habitantes de mi ciudad natal querían a cambio de su silencio
no era una condición de tipo convencional. Quiero creer que después de
haber aguardado tanto, después de haber visto tanto, deben de haber espe-
rado por lo menos algunos relatos nuevos que ya no tuvieran que someterse
a la censura para brotar de nuestra experiencia. Sentí que si de algo sirvió, la
larga experiencia de segregación podría considerarse como un período de
preparación para el siguiente paso. Los que somos negros y hemos tenido
que defender nuestra humanidad estamos obligados a seguir defendiéndola,
a niveles cada vez más altos; pero no de poder, que es una especie de trampa
trágica, sino a niveles más altos de conciencia.
78
El Norteamericano: Producto de la Cultura, No de la Raza
Hoy en día no soy el abogado que mi amigo en San Francisco creía que
debería ser, pero éstas son las cosas que hubiera querido decirle aquella
noche lluviosa de 1974. Quizás expliquen la razón por la que tiene que
modificar las condiciones de mi aceptación del ofrecimiento de la sociedad.
Ahora soy un escritor, una persona que tiene que aprender a vivir con
contradicciones, frustraciones y dudas. Con todo, hay otra cita que me
sostiene, tomada de un libro titulado El sentido trágico de la vida, del
filósofo español Miguel de Unamuno. En un capítulo llamado "Don Quijote
hoy", Unamuno pregunta: "¿Cómo es que entre las palabras que los ingle-
ses han tomado de nuestra lengua se encuentra el vocablo desperado?' ' Y se
responde a sí mismo: "Es la desesperanza, y sólo la desesperanza, la que
engendra luego la esperanza heroica, la esperanza absurda, la esperanza
insensata".
Creo que los Estados Unidos son lo suficientemente complejos para indu-
cir ese tipo de desesperanza que engendra la esperanza heroica. Creo que si
se puede experimentar su diversidad, conocer a diversos tipos de estadouni-
dense, reír de su extravagancia, destilar sabiduría de sus tragedias y tratar de
FACETAS
sintetizar todo esto en el propio interior sin volverse loco, se habrá ganado
el derecho a llamarse "ciudadano de los Estados Unidos", aunque no se sea
abogado, médico, ingeniero o contador. Aunque sea el único logro, se ha-
brán aprendido algunos cuentos nuevos y, lo que es más importante, se
habrá iniciado ese avance necesario del contrato al siguiente paso, de la
provincia a la Feria Mundial, de una persona desesperanzada a un despe-
rado. En Elbow Room escribí sobre mis primeros pasos inciertos en esta
dirección porque me he beneficiado con todos los contratos, los he agotado
todos, y en la actualidad es la única dirección nueva que conozco.
OHIO (Poema)
Por John Updike
ι
Vagabundeando por Ohio,
saboreando a Mozart por la radio
(Concierto
Núm. 21 para piano, desgastado pero puro),
tras despertar cuando el alba
enlodaba un cielo lluvioso,
aprendí lo que es humano:
era humana la música,
II
81
¿ES JAZZ LA MÚSICA DE
KEITH JARRETT?
Por James Lincoln Collier
82
contiene sus nuevas presentaciones en concierto (en el formato que suele
reservarse para Beethoven o Mozart).
Muchos críticos y aficionados niegan que la música que Jarrett toca sea
jazz, aunque algunos pasajes de la mayoría de sus discos merecerían tal
título. Por otra parte, algunas de sus grabaciones reciben comentarios de los
críticos de música clásica. Sin duda, este eclecticismo es la causa del as-
pecto más interesante en la carrera de Jarrett y que consiste en que sus
seguidores no son únicamente aficionados al jazz, sino que abarcan todo el
espectro de la música: clásica, pop, rock y folklórica.
Improvisación en Concierto
83
FACETAS
y sus dos hijos pequeños. La casa está al final de una vereda en el bosque,
con un arroyo al frente. Tal vez algo torpemente, no se ha rodeado de con-
tadores y administradores de finanzas; al tratar de convencerse de que el
dinero no importa, maneja los negocios por sí mismo. Su apoderado, Brian
Carr, dice: "Keith no acepta que nadie lo dirija y no piensa sólo en el dine-
ro". Hace citas con las personas que le agradan y no las concerta con quie-
nes no le simpatizan". Paul Motian, baterista que ha trabajado con Jarrett
durante una década, declara: "El tiene su propia vida dentro de sí mis-
mo. Es tranquilo. Cuando nos reunimos hablamos de temas serios".
Sin embargo, detrás de esta amabilidad visible, tiene la sensación de ser
un artista importante. Aunque él lo negaría, es muy competitivo. No admite
influencia importante alguna y le resulta difícil elogiar a los pianistas compe-
tidores. Hablando de la técnica pianística del legendario Art Tatum, Jarrett
dice que no logra "captar ese aspecto increíblemente interesante en la forma
de tocar de Tatum". Dice que Bud Powell fue la influencia más subestimada
del jazz moderno, pero admite que él casi nunca lo escuchó. De Cecil
Taylor, pianista muy respetado del jazz vanguardista, comenta: "Para mí,
Cecil es muy importante como precursor, en cierta forma, pero no lo es en
cuanto a la producción resultante".
La idea de Jarrett de que él es importante y debe ser tratado como tal,
impregna su vida musical. Debido a que exige la atención total de su público,
prefiere no tocar en lugares grandes ni para auditorios que escuchan de pie y
se pueden desplazar de un lado a otro del salón, ni en conciertos al aire libre
donde el público lleva nenes, cestos y vino, para días de campo. Se ha
singularizado porque en ocasiones interrumpe un concierto para lanzar dia-
tribas a la poca calidad del piano. Actualmente a todos sus conciertos lleva
consigo a un experto en pianos que revisa el instrumento no sólo antes de la
función sino también en el intermedio. No accedió a tocar en un festival de
jazz Newport reciente porque no quiso compartir el escenario con otros
ejecutantes.
El sentido de su propia importancia se refleja en la actitud que adopta
hacia su obra sinfónica "El halcón celestial". La mayoría de los composito-
res jóvenes se consideran afortunados si su obra se ejecuta en cualquier
forma. Jarrett no opina así. Inicialmente, la pieza había sido programada
para que la ejecutara la Orquesta Sinfónica de Boston. Después de un en-
sayo, el proyecto se canceló. (Jarrett dice que no sabe lo que ocurrió. Ni la
sinfónica de Boston ni el director Seiji Ozawa hicieron comentarios.) En el
país hay muchas excelentes orquestas pequeñas que gustosamente tocarían
la pieza. Sin embargo, Jarrett insiste en que la obra debe ser ejecutada por
una orquesta importante o no ser interpretada en absoluto.
Familia de Músicos
85
FACETAS
Éxito en Europa
Los mercados más fuertes del jazz, fuera de los Estados Unidos, son el
Japón y Alemania. Mientras que en Londres hay sólo dos clubes importan-
tes de jazz y uno en París, los hay por decenas en Alemania. Hasta las
ciudades pequeñas tienen clubes de jazz. Hay muchas más radiotrasmisio-
nes de jazz en lugares como Baden-Baden y Stuttgart que en la ciudad de
Nueva York, y la mayor tienda de discos de jazz en el mundo, fuera del
Japón, se encuentra en Munich. La compañía de Manfred Eicher, ECM
Records, se ha significado por su honradez al tratar con los músicos y por su
decisión de llegar a verdaderos extremos con tal de lograr buen sonido. En
1972 el pianista Chick Corea le sugirió a Eicher hacer un disco junto con
Jarrett y dos contrabajistas. Jarrett dice: "Remití mi respuesta diciendo 'no,
pero grabaré un álbum como solista si a usted le interesa (un solo de
piano)' ".
Eicher aceptó la oferta y el resultado fue un disco titulado "Frente a ti",
que recibió al instante aclamaciones en Europa como algo nuevo y especial.
El público estadounidense no respondió con tanta rapidez, pero "Frente a
ti" fue seguido de un álbum de tres discos grabados en vivo en conciertos
celebrados en Bremen y Lausana, y este álbum desató el auge en los Estados
Unidos. "Conciertos para solista" fue considerado el mejor álbum de jazz
en 1974 por el grupo de críticos de jazz Down Beat International, quienes
también votaron por Jarrett como "el mejor pianista de jazz". Ulteriores
grabaciones, tanto en plan de solista como con el cuarteto, se convirtieron
en éxitos enormes y los honorarios del concertista Jarrett alcanzaron su
nivel actual.
Auditorios y Meditación
Los procesos musicales de este tipo son difíciles de describir, pero se han
vuelto conocidos para muchas personas a través de la meditación y de otros
métodos tendentes a abandonar el control consciente de la mente. Aunque
no podría decirse que Jarrett es el único músico que se ha entregado a esas
prácticas, las ha llevado más lejos que la mayoría. Jarrett no sigue ninguna
escuela de pensamiento místico en particular, sus ideas son una recopilación
obtenida de diversas fuentes. Su madre se ha ocupado desde hace mucho
tiempo de ideas metafísicas y ha escrito sobre el tema. El propio Jarrett se
interesó durante un tiempo en el místico G.I. Gurdjieff y, más reciente-
mente, en el filósofo Jalil Gibran, quien tiene un número curiosamente
considerable de seguidores entre los músicos de jazz.
¿Es Jarrett una figura de primer orden en el mundo musical o sólo se trata
de publicidad? Indudablemente tiene muchos seguidores—extraordinaria-
mente numerosos para un músico de su tipo—que no reclutó mediante un
remolino publicitario, sino que fueron atraídos hacia la música por sí misma.
Muchos de sus seguidores son realmente fanáticos y son capaces de viajar
centenares de kilómetros para asistir a sus conciertos. Entre ellos hay mu-
¿Es Jazz la Música de Keith Jarrett?
"Si uno dice lo que realmente siente", asegura Jarrett, "no posee el tipo
de forma y arquitectura del que ellos hablan; y si uno idea la manera de
ejecutar algo que tenga forma y arquitectura, entonces para cuando lo hace
ya ha dejado de sentirlo".
Jarrett concibe su música como nieve que cae, fuego trémulo, un torrente
que fluye: una variedad aleatoria dentro de un amplio movimiento funda-
mental. Sostiene que eso constituye la forma. El dice:, "Si miramos el uni-
verso, desde el primer momento encontramos que hay muy pocos motivos
que se repitan".
Una tercera crítica consiste en que, en el plano armónico, la música de
Jarrett pertenece predominantemente al siglo XIX; que sus obras son increí-
blemente anticuadas. Hay poco en ellas que no hubiera podido escribirse
antes de 1850, cuando menos en lo que se refiere a la armonía, y eso se debe
sin duda a que Jarrett interrumpió su educación musical antes de tener la
ocasión de paladear obras de compositores contemporáneos como George
Crumb, Karl-Heinz Stockhausen o incluso Arnold Schoenberg. Refirién-
dose a un concierto ofrecido en 1977, Gary Giddins, crítico de jazz de The
Village Voice, dice: "Mi entusiasmo se apagó por el incesante lirismo. . .
En la cuestión de la teatralidad de Jarrett se tiende a restar importancia a la
pregunta importante: ¿estamos experimentando una auténtica profundidad
de sentimiento o los adornos del sentimiento? ¿Qué tan sólido es el centro y
cuan resonantes las ideas que surgen de él?"
Muchos de los jóvenes que hoy en día están restructurando el jazz coinci-
den en que la falta de control consciente de Jarrett sobre su trabajo no es
conveniente para éste. Un músico de 24 años de edad ha dicho: "No hay
duda de que posee una técnica fenomenal en ambas manos y que sabe de
música, pero gran parte de lo que hace es presuntuoso. Me parece dema-
siada concesión a sí mismo ponerse a divagar de ese modo durante 20 minu-
tos sin parar".
En el fondo de estos asuntos persiste la pregunta formulada por la genera-
ción de los años 60: ¿basta dejarnos llevar por el sentimiento para "hacer
una obra personal"? En realidad la música y el sentimiento no son la misma
cosa. Si prescindimos del trenecito del boogie y los trinos ocasionales de
pájaros en las flautas, la música no tiene contenido literal. Es, más bien, una
expresión de relaciones pues no podría ser ninguna otra cosa. Una nota
aislada carece de sentido; éste se define por la situación de aquélla con
respecto a otras notas. ¿Es esta nota más aguda o más grave, más larga o
más corta que aquella otra? Y este tema ¿es una variación de aquel otro
o contrasta con él? ¿En qué forma se enlaza esta frase con otra para configu-
rar un elemento constructivo y cómo se unen estos elementos? Lo que nos
conmueve son esas relaciones, que expresan reunión, separación, tregua,
traición, tangencia, esponsales y otras cosas por el estilo. Como dice el
90
¿Es Jazz la Música de Keith Jarrett?
propio Jarrett: "Nada hay en la vida que no pueda asemejarse a las tensio-
nes, el volumen y el movimiento de la música".
Un Universo Aleatorio
94
Meditaciones sobre Biología
96
bokov, a quien por naturaleza le costaba de menos cuando no las veo". No hay
trabajo expresar gratitud, reconoció toda nada que nos permita pensar que esto no
su vida la deuda que tenía con Wilson. fuera absolutamente cierto, y Bunny
Wilson correspondía cálidamente.
Amistad Familiar No se me ocurre ninguna otra explica-
ción, aparte de un perdurable apego
En su relación de amor y odio, el pri- emocional, al hecho de que volvieran a
mero es evidente incluso en medio de hablarse después de ciertos intercambios
disputas literarias verdaderamente san- epistolares. Nabokov era normalmente
guinarias. Parece haber sido totalmente tan quisquilloso como un samurai, pero
auténtico y, a juzgar por las últimas y soportó de Wilson las siguientes palabras
tristes cartas, sobrevivió incluso a la cri- (tomadas casi al azar): "Creo que algu-
sis que finalmente los silenció. Nabokov nos de los trucos que expones son DE
y Wilson, quienes se encontraban ya en INDECIBLE MAL GUSTO [mayúscu-
la segunda mitad de su vida, formaron un las del autor], pero supongo que es inútil
tipo de amistad que normalmente sólo es objetar". Y Wilson, a su vez, fue víctima
posible en la juventud, y es rara la carta de un lenguaje no menos provocativo.
que carece de alguna señal de afecto. No
sólo entre ellos había amistad, sino tam- Temas de Debate
bién entre sus familias. Abundan las re-
ferencias a cálidas y alegres reuniones Como lo indica ese último arranque en
durante fines de semana y ocasiones fes- tono de fastidio, cada uno llegó a com-
tivas. En 1948, "Volodya" escribió a prender a través de los años que era ' 'inú-
"Bunny": "Eres una de las pocas per- til" seguir discutiendo sobre determina-
sonas en el mundo a quienes echo mucho dos temas. Había por lo menos tres y,
FACETAS
98
Cartas de Amor y Odio
99
¿CUAN NUEVO ES EL NUEVO
CONSERVADURISMO?
Por Christopher Jencks
Un Autor Ambivalente
The Neoconservatives: The Men Who are
Changing America's Politics (Los neo- Steinfels dice que estos conservadores
conservadores: los hombres que están
merecen la etiqueta "neo", no porque
cambiando la política de los EUA). Por
les haya llevado 20 años más que al con-
Peter Steinfels. Nueva York: Simon and
servador común llegar a sus actuales
Schuster. 335 págs.
convicciones políticas, sino porque su
versión del conservadurismo es funda-
^ éter Steinfels nos dice en su nue- mentalmente nueva. Hasta ahora, dice el
Γ " v o libro que el término "neocon- autor, los Estados Unidos han carecido
servadurismo" fue inventado alre- de una tradición intelectual conserva-
dedor de 1976. Describe a un pequeño dora, pero los neoconservadores final-
grupo de hombres, casi todos los cuales mente la están creando. Steinfels, direc-
crecieron en la ciudad de Nueva York tor ejecutivo de la revista Commonweal,
durante los años veinte y treinta, asistie- no es conservador; así que no extraña
ron al City College a fines de los treintas que se muestre ambivalente con respecto
o los cuarentas, jugaron a la política ra- a esta empresa. Por el lado positivo, re-
dical antes de graduarse y siguieron iden- conoce a los neoconservadores no sólo
tificándose con el ala liberal del Partido el mérito de hacer "análisis estimulantes
Demócrata hasta mediados de los sesen- de propuestas políticas específicas",
tas. Para 1970, estaban desilusionados ya sino también el de plantear "interrogan-
de las reformas liberales y consternados tes fundamentales que sus rivales han
por los excesos del radicalismo estudian- solido pasar por alto". Por el lado nega-
til. Hoy en día son claramente conserva- tivo, cree que el pensamiento neocon-
dores en el sentido temperamental de servador "justifica la política que, en
que pasan más tiempo defendiendo las caso de prevalecer, amenaza con atenuar
instituciones existentes que criticándo- y disminuir la promesa de la democracia
las. También son conservadores en el norteamericana". Su ambivalencia sobre
sentido político estricto de que ven en el tema produce un buen libro: crítico
pero cuidadoso, muy bien escrito aunque
Copyright ° 1979 por The New York Times Company.
Reproducido con autorización. temperado.
Una Creación del Periodismo expresión de valores políticos, sociales
y morales, y las revistas especializadas
Me parece que el error principal de prefieren artículos en que el autor no
Steinfels es que toma demasiado en serio manifieste sus valores. En segundo lu-
a las personas sobre las que escribe. El gar, la mejor literatura neoconservadora
neoconservadurismo es una creación del tiene una proporción extremadamente
periodismo de revista. Tal vez los neo- alta de generalizaciones en relación con
conservadores mejor conocidos sean el la evidencia que las respalda, y las pri-
Senador Daniel Patrick Moynihan, Ir- meras suelen ocupar más espacio que la
ving Kristol, Nathan Glazer, Norman segunda. Las revistas especializadas,
Podhoretz y Daniel Bell, aunque este úl- en su mayor parte, prefieren artículos
timo no acepta la etiqueta. Bell y Kristol con sólo una o dos generalizaciones,
fundaron la revista The Public Interest, apoyadas por páginas enteras de argu-
que Glazer y Kristol dirigen ahora. Pod- mentación y pruebas.
horetz es el director de la revista Com- Naturalmente, el neoconservadurismo
mentary, en la que antes trabajaban también ha producido sus libros. Por lo
Glazer y Kristol. Bell solía colaborar en común, se esperaría que un analista
la revista Fortune. El Senador Moynihan como Steinfels, que trata de describir las
es el único que no tiene revista propia. características principales del pensa-
Como escritores de revista, estos miento neoconservador, se basara fun-
hombres se cuentan entre los mejores. damentalmente en estos libros y no en
En efecto, creo que The Public Interest los artículos de revista para captar la
es la revista de circulación general más esencia de las ideas de las personas so-
invariablemente interesante de los Esta- bre las que escribe. Sin embargo, Stein-
dos Unidos. Pero sus artículos rara vez fels no da mayor importancia a los libros
tratan sus temas rigurosa o exhaustiva- de estos hombres. El pensamiento neo-
mente, y a menudo usan la evidencia de conservador parece ligado de manera
manera un tanto superficial. También es- fundamental al vehículo literario por el
tán llenos de adornos retóricos que in- que se le conoce mejor: el artículo de
cluso los autores saben que no resistirían revista. Cuando estos mismos hombres
un escrutinio minucioso. The Public In- escriben libros largos, su pensamiento se
terest no es peor a este respecto que sus vuelve más complicado y difícil de clasi-
competidoras liberales o radicales; en ficar. Esto explica por qué la esencia de
realidad me parece que es mejor. Pero las ideas neoconservadoras resulta tan
ninguna revista de circulación general de esquiva. En cierto sentido, no tiene
este tipo resulta muy buena cuando se "esencia", porque cuando sus principa-
busca en ella un punto de vista político les exponentes analizan cuidadosamente
amplio o sistemático. un asunto, sus ideas tienden más a diver-
gir que a converger.
Con excepción de Podhoretz, todos
los neoconservadores destacados han
ocupado puestos en universidades im- Cinco Creencias Básicas
portantes. Sin embargo, rara vez publi-
can en revistas especializadas. Las ra- Como resultado, Steinfels experi-
zones de esto son varias. En primer menta una gran dificultad para documen-
lugar, el neoconservadurismo es una tar su tesis de que el neoconservadu-
101
FACETAS
Joyce Carol Oates es una importante sin duda será citado durante muchos
novelista estadounidense, escritora de años como expresión clásica de la bio-
cuentos y crítica, y colabora con los di- grafía " n u e v a " . El delicioso ensayo de
rectores de la revista The New Republic.
Su novela más reciente es Son ofMorn- Justin Kaplan sobre "la identidad al des-
ing (Hijo de la mañana); su nueva co- nudo" nos ofrece más información sobre
lección de cuentos es All the Good Peo- Walt Whitman en 14 páginas de la que
pie Γ ve Left Behind (Toda la buena podría esperarse de un libro entero por
gente que he dejado atrás). un autor menos dotado. Y " L a biografía
como prisma de la historia" de Barbara
Tuchman, que pone fin al volumen, es al
Te Hing Lives: The Biographer's Art
mismo tiempo una declaración sobre los
(Relato de vidas: el arte del biógrafo).
múltiples usos de la biografía (al servicio
Ensayos de Leon Edel, Justin Kaplan,
del estudio histórico) y una crítica del
Alfred Kazin, Doris Kearns, Theodore
método biográfico contemporáneo.
Rosengarten, Barbara Tuchman y Geof-
frey Wolff. Compilado por Marc Pach-
ter. Washington: New Republic Books/ La Biografía: ¿De Mal Gusto?
National Portrait Gallery. Distribuido
por Simon & Schuster. 151 págs. " L a biografía", dijo el novelista britá-
nico del siglo XIX, George Eliot, es una
"enfermedad de la literatura inglesa".
s posible que la función de los W. H. Auden, el poeta y crítico británico
E libros mediocres sea complacer del siglo XX, afirmó que la biografía era
o, peor aún, confortar; y la de "siempre superflua" y "por lo general
los buenos, perturbar. Si eso es cierto, de mal gusto". (En lo referente a la au-
esta breve colección de ensayos sobre el tobiografía, escribió Auden: "Los con-
arte de la biografía es sin duda un libro fesores literarios son despreciables,
muy bueno. Tan compactos son los en- como mendigos que exhiben sus llagas
sayos de Edel, Kaplan, Kazin, Tuchman para obtener dinero, pero no tan viles
y uno o dos más, tan pletóricos de ideas, como los lectores que compran sus li-
hallazgos y matices, que cada uno podría bros".) Edel sostiene un punto de vista
muy bien haberse extendido mucho más. diferente. Este ganador del premio Pulit-
El ensayo de Edel en particular, " L a fi- zer y autor de una biografía en cinco vo-
gura en el tapete", lanza comentarios lúmenes del novelista estadounidense
provocativos—y provocadores—con ve- Henry James, sostiene que la biografía
locidad vertiginosa. Y aunque el ensayo que se ocupa de esencias, de la interpre-
es de sólo unas 13 páginas de extensión, tación artística de una serie de datos que
configuran al biografiado, es un arte tan
Copyright ° 1979 por The New York Times Company.
Reproducido con autorización. elevado y humano como la poesía o la
novela. Al juzgar una biografía, el crítico autor. Después de todo, un principio del
se ve obligado a considerar no sólo la pensamiento, al menos desde la época de
vida del personaje sino también la meto- Heráclito ("El vínculo invisible es más
dología del biógrafo: en suma, su arte. fuerte que el visible"; "La constitución
En términos de crítica, debería ser más real de las cosas tiende a ocultarse"), es
importante la forma en que se presenta que el significado yace bajo la superficie.
una vida que la clase de vida que haya Además, el prejuicio platónico (y freu-
sido. "Un biógrafo es un narrador", diano) lleva al investigador a conside-
afirma Edel, "que podrá no inventar sus rar que lo oculto, lo secreto, lo que yace
datos, pero que se permite imaginar su bajo la superficie, es generalmente sos-
forma". A final de cuentas, todo lo que pechoso y a menudo patológico. (De
es "objetivo" es visto a través de ojos modo que una "interpretación" típica-
particulares; todo lo que pertenece a la mente freudiana reduce la complejidad
"historia" está sujeto a una visión parti- de la vida de un artista a una fantasía
cular. Lo que Edel llama un "arte noble infantil reprimida y siempre de índole
y audaz" es quizás más difícil ahora pre- sexual.) Pero, ¿es inevitable que haya
cisamente porque el biógrafo tiene ante una disparidad entre el significado super-
sí, en nuestra era de archivos fecundos, ficial e "interno" que el biógrafo astuto
demasiado material. "No menosprecio deba descubrir? No rechazamos el mé-
los archivos", dice, "sólo gimo cuando todo de Edel debido a que su producto
veo uno". revela gran cuidado. Pero el método "si-
cológico" empleado por biógrafos me-
Henry James y Walt Whitman nos perspicaces puede darnos resultados
realmente muy curiosos.
Para dominar el montón de datos sin "La identidad al desnudo y otros pro-
orden ni concierto de que dispone el bió- blemas", de Justin Kaplan, examina la
grafo de nuestro tiempo, se debe buscar, importancia de un gesto ostensiblemen-
según Edel, la "evidencia sicológica" te sencillo—la adopción de un nombre
en la vida del sujeto: debe aprender- nuevo—por individuos tan diversos
se a interpretar "ciertas señales sicoló- como el Che Guevara, Henry David
gicas que nos permitan entender lo que Thoreau, Nathaniel Hawthorne, Willa
la gente dice realmente tras los gestos Cather, Mark Twain y, de manera espe-
aparentes". Sólo descubriendo el "mito cial, Walt Whitman (Walter Whitman
secreto" del personaje puede llegar a en- hasta los 36 años de edad). Ensayo ma-
tenderse su vida pública. (Edel examina ravilloso, "La identidad al desnudo"
brevemente a Hemingway y Thoreau en analiza la postura de Whitman: una irre-
este contexto.) Y sólo si se entiende la ductible salud mental en el contexto de
vida que late tras la imagen proyectada sus desgracias familiares y las populares
por el personaje, puede escribirse una seudociencias de mediados de la década
biografía significativa, tan triunfante en de 1800, la hidropatía y la frenología.
su logro creativo como cualquier obra (Whitman evidentemente tomó en serio
de ficción. la frenología; llevaba su "registro de
El tono de Edel es exuberante; su de- prominencias" personal y lo publicó en
claración es realmente un manifiesto, vi- tres ocasiones como documentación
gorizado por el elevado idealismo de su en respaldo de su poesía.)
107
FACETAS
vés del cual el personaje filtra su propia tórico.) En la medida en que la biografía
imagen cambiante". se usa para esclarecer la historia, "el vo-
yerismo no tiene cabida".
Compromiso Personal
Relato de una Buena Vida
La "historia oral" de un agricultor
arrendatario negro de Alabama, All Telling Lives, con todo lo fascinante
God's Dangers (Todos los peligros de que es, se antojará incompleta al lector
Dios), de Theodore Rosengarten, obtu- cuyo interés por la biografía sea serio.
vo el Premio Nacional del Libro (uno de Por ejemplo, si se hacen tantos comenta-
los más altos honores literarios de los rios despectivos sobre "los mamotretos
EU A). En su ensayo en Telling Lives de mil páginas" como la obra en dos vo-
examina con sinceridad su compromiso lúmenes de Joseph Blotner, William
personal con la familia de Ned Cobb. La Faulkner, ¿por qué no se invitó a dicho
"superioridad analítica" del trabajador autor a exponer su punto de vista? Esto
rural se desmoronó gradualmente con- habría resultado esclarecedor; habría
forme el autor se enfrascó en la vida de contribuido a nuestra comprensión del
su personaje, presentada a él (y a su gra- arte de la biografía. Además, nos hubiera
badora) tres mañanas a la semana du- gustado leer algo sobre Joseph Frank,
rante tres meses. El libro que resultó fue cuyo primer volumen de una biografía
el primer intento por parte de los "iletra- planeada en cuatro tomos sobre Dos-
dos" de comunicar al "mundo de los que toïevski, Seeds of Revolt (Semillas de
aprenden en los libros" la esencia de la rebelión), fue publicado recientemente,
vida de un agricultor. después de muchos años de trabajo. La
La más alejada de la posición de Kazin lista podría proseguir indefinidamente
es Barbara Tuchman, quien sostiene que para nosotros en una época de biografías
la biografía es más útil cuando incluye lo ambiciosas, aunque no siempre grandio-
universal en lo particular. Para un histo- sas. Y parece bastante cierto, como de-
riador o un biógrafo, ser "creativo" no clara Marc Pachter en su excelente pre-
significa, según Tuchman, inventar, sino facio, que ha tenido lugar un cambio en
dar al producto forma artística. El com- la literatura biográfica del siglo XX, en el
promiso personal es siempre con la au- que se delinea la "dinámica de la perso-
tenticidad objetiva, no con la visión pri- nalidad" así como el papel público de
vada. (En efecto, Tuchman es escéptica ésta. Conforme se erigen normas profe-
de las biografías contemporáneas que sionales, la tarea se torna más ardua.
exploran lo único o lo peculiar por el " N o dejamos establecido que quizá es
puro placer de hacerlo, y pasan por alto tan difícil escribir una buena vida como
el lugar del individuo en el escenario his- vivirla", dice Lytton Strachey.
LO BLANCO, LO NEGRO Y
TODO LO DEMÁS
Por Robie Macauley
Macauley, que fue director de Kenyon y las actitudes estereotipadas, los co-
Review de 1959 a 1966, es novelista y razones de sus personajes. "Margot"
crítico literario. Sus libros compren-
den The Disguises of Love (Los disfra-
(personaje de Hue and Cry), dice Mc-
ces del amor), novela de 1952; The End Pherson, "pudo haber sido blanca en lu-
of Pity (El fin de la compasión), cuen- gar de negra y el cuento hubiera sido
tos de 1957, y Techniques of Fiction igualmente real y triste". Esta es una
(Las técnicas de la novela), crítica de habilidad bastante rara en la literatura
1964.
norteamericana, donde incluso la per-
cepción más fina suele ser incapaz de
atravesar la invisible barrera del color.
Elbow Room (Un espacio suficiente).
Los escritores negros—con excepción
Libro de cuentos de James Alan Mc-
de Ralph Ellison—casi siempre ven a los
Pherson. Boston: Atlantic-Little, Brown.
personajes blancos como un conjunto de
242 págs.
rasgos externos; los escritores blancos,
quizás en forma más burda, han hecho
lo mismo con los negros.
on su primer libro de cuentos, Hue
110
Nelson Reed es el líder de una manifes- plata". Este último trata de un incidente
tación contra los precios excesivamente ocurrido en el centro de una ciudad: in-
altos de Green. Ambos guardan un cu- dividuos con capuchones negros intimi-
rioso parecido entre sí y cada uno, a su dan a un cantinero negro exigiéndole que
manera, es un hombre moral; no obs- les compre protección. Uno de los enca-
tante, como ninguno de los dos com- puchados es un supuesto pandillero; el
prende los problemas del otro, cada uno otro es un extorsionador con una habla
considera malvado al otro. Su drama se maravillosamente paródica: "Nuestra
desarrolla en una serie de ironías (dema- organización es un grupo legítimo, popu-
siado complejas para que puedan resu- lar, con una misión que cumplir. . . Te-
mirse en una reseña) y, a mi parecer, nemos la dinámica. Ustedes (la pandilla)
presenta una verdad simbólica que por tienen la mano de obra. Juntos podemos
arte de magia trasciende lo que por lo iniciar un proceso de nacionalización".
demás habría podido ser mera observa- Pero, al acercarse la crisis, hay un cam-
ción sociológica. bio sutil de sentimiento con respecto a la
En "Los problemas del arte", un abo- escena realista y—como suele suceder
gado blanco trata, con compasiva imagi- en la literatura de McPherson—intuimos
nación, de entender a su cliente negra y a tanto la realidad como la parábola. Y,
su testigo de descargo, en tanto que ellos por supuesto, la parábola es sobre el te-
imaginan que aquél está involucrado en rrorismo y las ilusiones de éste.
una complicidad para evadir la justicia. Un buen dominio del lenguaje y del
El abogado la declara inocente en su relato, la profundidad de sus personajes
pensamiento mientras ellos, con la y los valores humanitarios son algunas
misma bondad, lo declaran culpable. de las virtudes que James Alan McPher-
son demuestra en esta excelente colec-
Realidad y Parábola ción de cuentos.
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léculas, cada una formada por millones con la cultural. Considera que rigor e
de átomos que ocupan posiciones fijas imaginación, "los dos grandes antago-
en complicadas estructuras de doble es- nistas en el proceso mental", guardan
piral, y cada una es copia fiel de la ante- una vaga analogía con la multiplicación
rior. Esto es conservadurismo acen- fiel y la mutación respectivamente. El
drado y refleja el poder de las fuerzas rigor representa la inercia social, el con-
que favorecen el statu quo biológico. servadurismo y la tradición, todo el co-
Pero esto tarde o temprano falla porque nocimiento que el sistema establecido se
nada es perfecto, ni siquiera este proceso esfuerza por trasmitir intacto e inviola-
fantásticamente exacto. Hay inevitables do a las nuevas generaciones. La ima-
errores de multiplicación o mutaciones, ginación frustra constantemente a la tra-
fallas menores en las estructuras de los dición; esa es su función. La fuente de
genes duplicados y esto basta para expli- lo impredecible e inesperado, la imagi-
car la creciente variedad de las formas nación, tiene una cualidad fortuita re-
vivas. presentada por el aprendizaje, pero no
el de tipo rutinario (que sirve al siste-
Cooperación y Competencia ma establecido), sino el que viene a tra-
vés de destellos de percepción y por el
En el centro de todas las cosas la cien- cuestionamiento de las suposiciones y
cia supone el accidente (y algo más). Sin premisas convencionales. La evolución
un constante flujo de mutaciones, sin un cultural, como la variedad genética, de-
suministro de genes defectuosos produ- pende de la interacción de fuerzas an-
cidos al azar en el núcleo de las células tagónicas. Como afirma Bateson: " E l
reproductoras, no existiría la vida tal rigor por sí solo es muerte por parálisis,
como la conocemos. Pero la mutación no pero la imaginación aislada es locura".
basta por sí misma. " L o nuevo no puede
surgir sino del azar. Y extraer lo nuevo Simetría y Caos
de lo fortuito, si se manifiesta y cuando
se manifieste, requiere cierto tipo de me- De modo que, en último análisis, el
canismo selectivo". El ambiente, pro- origen de las nuevas ideas, como el de
ducto también de fuerzas fortuitas, lleva nuevas especies, entraña un misterio
a cabo la selección. Las mutaciones apa- fundamental. El elemento común, "la
recen fugazmente en lugares donde las pauta de interrelación", es un proceso
criaturas cooperan y compiten y del in- que parece contraponerse a la segunda
menso total sólo se elige una pequeña ley de la termodinámica, es decir, a la
fracción, la que muestra cambios que fa- noción de que a través de las edades
vorecen la supervivencia: un caparazón la materia tiende a desorganizarse cada
más grueso, un diente más afilado, un vez más hasta llegar al caos universal.
ojo más sensible al color y una memoria Pero la evolución se nutre y progresa a
con más capacidad de almacenamiento. expensas del caos y, de algún modo,
a partir de eventos aleatorios crea sis-
Rigor e Imaginación temas altamente organizados, viables y
simétricos. Cuando se trata de com-
Ampliando sus horizontes, Gregory prender éste, el más sutil de los proce-
Bateson compara la evolución genética sos, Mind and Nature considera no sólo
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FACETAS
1
CRÉDITOS: pág. 8. cortesía de Edward Pieratt: pág. 18, foto de Waring
Abbott; pág. 24, cortesía de EPA/Bíair Pittman; pág- 27, dibujo de Sandy
Hufíaker, ® 1968 National Review, Inc.; pág. 29, foto cortesía de John Howard
Griffin, ASMP; pág. 33, foto del Asían Journal of Thomas Merton. © 1973 por
The Trustées of the Merton Legacy Trust; reproducido con autorización de
New Directions Publishing Corporation; pág. 35. dibujo de LeRoy Clarke. ®
1974 por LeRoy Clarke y el Studio Museum, Harlem; pág. 38, foto de Jill
Krementz; pág. 39, foto cortesía de Cinemabilia, New York City; pág. 45
(inferior), foto de Frank Engüsh; págs. 49. 52 y 53. cortesía del American
Institute for Public Policy Research/Pernold; pág. 59. reproducido de The
Labyrinth por Saúl Steinberg, con autorización de Harper & Row Publishers,
Inc.;© 1954, 1955. 1956, 1957. 1958, 1959. 1960 por Saúl Steinberg; pág. 66,
cortesía de NASA; pág. 71, foto de Tania D'Avignon; pág. 76. foto de Margaret
Thomas; pág. 80. dibujo de Deborah Menzell; pág. 82. foto de Denise Rath-
bun; pág. 85, cortesía de ABC Impulse; pág. 91, reproducido de The Art of
Living porSaul Steinberg, con autorización de Harper & Row Publishers. Inc.;
© 1945, 1946. 1947. 1948, 1949 por Saúl Steinberg; pág. 93, foto de Bob
Isear; pág. 97, dibujo de Richard Anderson; pág. 99, dibujo de Sandy Huffa-
ker. © 1968 National Review. Inc.