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Maestro:

Elías Santos Rosa.

Asignatura:
Geopolítica.

Tema:
Unidad VI: La Geopolítica Dominicana.  

Fecha:
9 de diciembre del 2020.

Grupo número 3 formado por:


María del Carmen Then. (100536681)
Thais Nicole Ramírez Martínez. (100480406)
Henry Lenin Santos. (100384626)
Erika Araujo Victoriano. (FW9056)
UNIDAD VI: LA GEOPOLÍTICA DOMINICANA.  

El Estado y el territorio dominicano.

El Estado se crea para la defensa y el bienestar del conjunto poblacional en


función del cual se ha integrado. En el caso dominicano se define como un Estado
Social y Democrático de Derecho, organizado en forma de República unitaria,
cimentado en el respeto de la dignidad humana, los derechos fundamentales, el
trabajo, la soberanía popular y la separación e independencia de los poderes
públicos (Constitución Política, art. 7). Por consiguiente, tiene la obligación de
velar por la integridad de su territorio y asegurar a sus habitantes el acceso al
bienestar, preservando los valores, intereses y objetivos nacionales, establecidos
en la Constitución de la República.

El Estado está conformado por los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.


El Poder Ejecutivo está constituido por el Jefe de Estado, quien a su vez es
el Jefe de Gobierno, quien es electo, junto al cargo de vicepresidente, por
voto popular para un período constitucional de cuatro años. El gabinete es
nombrado por el presidente de la República.

El Poder Legislativo reside en el Congreso Nacional, constituido por el


Senado y por la Cámara de Diputados.  El Senado consta de 32 escaños,
uno por cada provincia y son elegidos por voto popular para un período de
cuatro años.  La Cámara de Diputados consta de 190 diputados (incluyendo
7 que representan a la comunidad dominicana en el exterior), todos los
cuales son elegidos por voto popular para un período de cuatro años.  
Cabe mencionar que el 16 de mayo de 2010 se celebraron elecciones
legislativas para un periodo excepcional de 6 años que abarca de 2010 a
2016, con el propósito de que las elecciones legislativas de 2016 coincidan
con las presidenciales de este último año.

El Poder Judicial está compuesto por la Suprema Corte de Justicia, como


tribunal supremo, y los demás tribunales creados por la Constitución Política
del país y por sus leyes. El Consejo Nacional de la Magistratura es la
entidad que nombra a los jueces de la República y está integrado por el
presidente, los líderes de ambas Cámaras del Congreso y el presidente de
la Corte Suprema de Justicia.  Cuenta con autonomía funcional,
administrativa y presupuestaria, y está integrado por no menos de 16 jueces
y podrá reunirse, deliberar y fallar válidamente con el quórum determinado
por la ley que establece su organización.  El 26 de enero de 2010 se creó el
Tribunal Constitucional para dirimir controversias en cuanto a la
interpretación de la Constitución Política.
República Dominicana es la segunda en extensión territorial en el archipiélago de
Las Antillas, después de Cuba, con 48,442 km², distribuidos de la siguiente forma:
litoral norte: 586 kilómetros de costa; litoral sur: 545 kilómetros. La mayor longitud
es de 390 kilómetros, de este a oeste, y se extiende desde el Punta de Agua, en la
Provincia La Altagracia, hasta la sección de Lajas, provincia Independencia. La
parte más ancha es de 265 kilómetros, de norte a sur, y se extiende desde el
Cabo Isabela, Provincia de Puerto Plata, hasta el Cabo Beata, Provincia de
Pedernales (Gómez y Sáenz, Análisis de Riesgos de Desastres y Vulnerabilidades
en la República Dominicana).
Con respecto al mar territorial, se encuentra regido a partir de la promulgación de
la Ley 66-07, que declara a República Dominicana como Estado Archipelágico, en
la que se establece que posee una anchura de 12 millas náuticas medidas a partir
de la línea de base archipelágica en dirección de la alta mar, ejerciendo la
soberanía sobre el suelo y el subsuelo del fondo del mar y de los recursos vivos y
no vivos en el contenido, así como sobre el espacio aéreo suprayacente.
República Dominicana tiene derecho a una zona de 24 millas náuticas para el
control fiscal, aduanero y otros; una zona económica y de investigación científica
de hasta 200 millas mar adentro, y la plataforma continental, que comprende el
lecho y el subsuelo de las zonas submarinas y se extiende más allá de su mar
territorial y a todo lo largo de la prolongación natural de su territorio.
Determinismo histórico en la Geopolítica Dominicana.
República Dominicana por el determinismo geográfico de la escuela alemana esta
llamada a jugar un papel histórico en la estrategia de las potencias. Por ello,
fuimos el centro de operaciones de la colonia española en siglo XV. Por eso nos
invadió Inglaterra con Penn y Venables, Francia con el tratado de Basilia, Haití en
1822 y las últimas EE. UU en el siglo XX.
La isla de Santo Domingo es el núcleo vital de Caribe insular como frontera
imperial. Por nuestra posición geográfica somos el epicentro del tráfico aéreo
comercio y militar. Así mismo tiene valor geoestratégico las islas: Beata, Saona,
Catalina y Catalinita

Las Corrientes Migratorias dominicanas.

República Dominicana es un país tanto de emigración como de inmigración. Se


calcula que el 12% de los dominicanos reside actualmente en el exterior, mientras
que los inmigrantes suponen alrededor del 4% de la población de República
Dominicana. El país se beneficia de un gran volumen de remesas, representando
aproximadamente el 7% del producto interno bruto y superando la inversión
extranjera directa.
Las migraciones en República Dominicana son de carácter internacional y
nacional.
Las migraciones internacionales se dirigen, principalmente, hacia:
 Estados Unidos y Puerto Rico.
 Islas del Caribe.
 España.
 Italia.
 Otros países europeos.
La emigración y la inmigración se deben a diferentes motivos, pueden ser de
orden político, económico y demográfico.

Los Intereses Nacionales de República Dominicana.

República Dominicana, con su territorio, su población y su forma de gobierno


republicana, democrática y representativa, forma parte del sistema internacional y
sostiene relaciones con muchos países con los que comparte esfuerzos y lazos de
solidaridad, conservando su condición de país soberano. Como tal, posee
intereses y objetivos nacionales que responden a los requerimientos de
independencia, soberanía e integridad de sus espacios geográficos, los cuales son
garantizados por el Estado a través de la función de Defensa.

El interés nacional expresa lo que el Estado trata del alcanzar y proteger,


constituyendo una categoría general que integra a todos los intereses particulares
y al cotejarse con la realidad nacional e internacional, se transforma en objetivos
nacionales. De aquí que estos son una expresión concreta de los intereses
nacionales y se definen en términos de situación por alcanzar.
Los intereses nacionales genéricos más comunes son supervivencia y seguridad;
integridad política y territorial; y bienestar y estabilidad económica. Cuando se
habla de supervivencia se refiere a la existencia misma de una Nación-Estado, es
el significado básico de seguridad, siendo esta la protección contra la amenaza de
violencia o la influencia externa negativa. Estrechamente vinculado con la
supervivencia se encuentran la salvaguardia y la integridad del territorio geográfico
y el sistema político, con la diferencia de que una Nación-Estado puede continuar
existiendo como pueblo
y cultura a pesar de tener disputas fronterizas con sus vecinos. El proceso político
de una Nación-Estado es un reflejo de la cultura, historia, orden doméstico y, en
algunos casos, religión de esa Nación. Ninguna nación puede sobrevivir por
mucho tiempo si no provee un ambiente doméstico en el que sus ciudadanos
puedan satisfacer esas necesidades.
El orden económico interno es vital para que los ciudadanos puedan comprar y
vender bienes y servicios.
Siendo así, la Constitución enuncia las siguientes aspiraciones o intereses
nacionales:
1. La seguridad, el desarrollo económico, social y turístico de la Zona
Fronteriza, su integración vial, comunicacional y productiva, así como la
difusión de los valores patrios y culturales del pueblo dominicano.
2. El establecimiento de una República libre, independiente, soberana y
democrática.
3. El logro de una sociedad política, económica y socialmente justa.
4. La plena realización de la persona humana.
5. La obtención de justicia, libertad y seguridad para todos;
6. El logro de la estabilidad y la paz.
7. La búsqueda del bien común.

Ahora bien, dentro de los intereses nacionales de seguridad tenemos los intereses
vitales:
1. La soberanía, independencia e integridad de la República Dominicana.
2. El ordenamiento constitucional.
3. La libertad y bienestar de los dominicanos.
4. Mantenimiento de la identidad nacional.

La Frontera Dominico-haitiana.

Durante muchos años, entre los gobiernos dominicanos y haitianos se sucedieron


varios acuerdos y discusiones sobre los límites fronterizos, hasta que el 21 de
enero de 1929, antes del golpe de Estado llevado a cabo por Trujillo, los gobiernos
dominicano y haitiano firmaron un acuerdo definitivo sobre límites fronterizos, el
cual precisó las actuales demarcaciones territoriales entre ambas repúblicas.
Mediante este acuerdo definitivo, se le cedían para siempre, al territorio haitiano,
las comunas de San Rafael, San Miguel de Atalaya, Hincha, Juana Méndez y La
Caobas.
Como límites naturales se utilizaron los ríos Dajabón o Masacre, Capotillo, Libón,
Artibonito, Macasía, Carrizales y Pedernales. En las áreas donde no existían
límites naturales claros y precisos, los gobiernos dominicanos de Horacio Vásquez
y Rafael Trujillo, establecieron una serie de pirámides separadas a unos cinco
kilómetros, abrieron trochas o senderos estrechos que van de una pirámide a otra
y construyeron una carretera entre ambos países denomina carretera
internacional.
Posteriormente, el 14 de junio 1936, se presentaron, a la Sociedad de Naciones,
los acuerdos fronterizos definitivos producto de un arduo trabajo y reconocimiento
en el terreno de los límites descritos en los documentos firmados.
Santo domingo centro del Caribe insular.
Santo Domingo (oficialmente llamada Santo Domingo de Guzmán) es la capital y
ciudad más poblada de la República Dominicana. La ciudad está situada sobre el
mar Caribe, en la desembocadura del río Ozama, en la costa sur de la isla a 155
km al sureste de Santiago de los Caballeros.
Fundada por Bartolomé Colón el 5 de agosto de 1498, en la margen oriental del
río Ozama y luego trasladada por Nicolás de Ovando en 1502 a la margen
occidental del mismo río. Conocida por ser el lugar del primer asentamiento
europeo permanente en América, y por ser la primera sede del gobierno de la
Corona de Castilla en el Nuevo Mundo. Se encuentra dentro de los límites del
Distrito Nacional, este último bordeado a su vez por tres costados por la provincia
Santo Domingo. Limita al sur con el mar Caribe, al este con el municipio Santo
Domingo Este, al oeste con Santo Domingo Oeste y al norte con Santo Domingo
Norte; entre todas forman el Gran Santo Domingo, cuya área metropolitana supera
ya los 4 millones de habitantes.
La ciudad fue elegida Capital Americana de la Cultura en el 2010, ha sido sede de
los Juegos Panamericanos del 2003, de los Juegos Centroamericanos y del
Caribe 1974 y de la serie del Caribe en varias ocasiones.
En Santo Domingo se encuentran la primera catedral y el primer castillo de
América; ambos ubicados en la Ciudad Colonial, zona declarada como Patrimonio
de la Humanidad por la UNESCO. Gracias a esto, la ciudad, especialmente su
Centro Histórico recibe aproximadamente un millón de visitantes internacionales
cada año.
Política y gobierno
Santo Domingo es la sede del gobierno nacional de la República Dominicana. El
Palacio Nacional, que es la oficina del presidente, así como el Congreso Nacional,
se encuentra en el área metropolitana. El actual alcalde de la ciudad es Carolina
Mejía de Garrigo. La ciudad es administrada por el Ayuntamiento del Distrito
Nacional, que se encarga de las funciones municipales. La Policía Nacional y
Policía de turismo (CEISTUR) tienen la tarea de hacer cumplir la seguridad de la
ciudad.

Sistema de Integración regional y global de República Dominicana.


La contribución del comercio exterior al crecimiento y desarrollo de la República
Dominicana se encuentra manifiestamente por debajo de su potencial. En
comparación con los países del entorno, la participación del sector en la economía
dominicana es menor y ha ido disminuyendo a través de los años. El comercio
exterior de bienes representaba un 42,3% del producto interno bruto en 2010,
frente a una cifra muy superior del 77,8% en los países centroamericanos
(promedio simple). Simultáneamente, esta proporción se ha reducido de manera
considerable en relación con el mayor nivel registrado en el año 2000 (63,4%).
En el caso de los países del Caribe inglés, la idea de la integración económica
cobra fuerza a partir de la década de los sesenta con la creación de Asociación de
Libre Comercio del Caribe, mejor conocida como CARIFTA, que planteaba entre
sus objetivos promover la expansión y la diversificación del comercio entre los
países miembros, promover el desarrollo equilibrado de sus economías y asegurar
una equitativa distribución en los costos y beneficios resultantes de la integración.
Los problemas del CARIFTA no tardaron en aparecer. Pronto (1973), los Jefes de
Estado y de Gobierno de países anglo-parlantes decidieron un paso adelante y
crearon el CARICOM. Como todos los demás, este esquema inicio su existencia
bajo el signo del proteccionismo. El propósito era generar un proceso de
industrialización por invitación, para lo cual se apostaba a la inversión extranjera.
Se apostó a bajos o inexistentes impuestos, así como a salarios baratos. El
resultado fue un importante desarrollo del turismo en manos de empresas
transnacionales, pero con poco impacto en el resto de la economía.
La crisis petrolera y de la deuda han condicionado severamente el desarrollo y la
integración económica en la subregión del Caribe, marcándola de logros parciales
y de fracasos.
Relación Geopolítica de República Dominicana con EE. UU, Asia, Europa y
África.
Lo cierto es que, en el transcurso del tiempo, salvo determinados periodos, más o
menos prolongados, el país parece haber carecido de política exterior, pues en
rigor lo que ha tenido es una política exterior reactiva, es decir, pasiva, por lo que
el Estado sólo ha actuado a la defensiva, dependiendo de cada coyuntura, sin un
proyecto orientado a incidir en el campo internacional en función de los intereses
nacionales. Ante tal situación, República Dominicana no ha podido y tampoco ha
requerido desarrollar, sistemática y profesionalmente, los sujetos —instituciones y
personal de las mismas— llamados a diseñar y ejecutar su política exterior. En tal
virtud, lo planteado por la Constitución —al menos durante largas épocas— no ha
pasado de ser pura retórica discursiva. La Carta Magna, como lo manifestara el ex
presidente Joaquín Balaguer, no ha sido más que un “pedazo de papel”. Hecho
que ha quedado refrendado tanto por el incumplimiento sistemático de la misma,
como por las constantes reformas a las que ha sido sometida, en la mayoría de los
casos para acomodarla en provecho de posiciones muy particulares del gobierno
en turno.
Esta política exterior reactiva, carente, por lo tanto, de una articulación con la
política interna, no ha sido impedimento alguno para que el país haya mantenido
relaciones diplomáticas, en ocasiones muy intensas, con una serie de países
europeos, latinoamericanos y caribeños, así como, por supuesto, con los Estados
Unidos, e incluso con Israel y, en los últimos años, con naciones asiáticas, como
Japón, Corea y Taiwán. Por otra parte, la política exterior se ha expresado en el
ámbito académico e intelectual como una ausencia de objeto de estudio, dando
lugar a una marcada precariedad en investigaciones y publicaciones sobre esta
temática.
República Dominicana, Estado archipelágico.
La Ley 66-07 declara a República Dominicana como “Estado Archipelágico”
constituido por la parte oriental de la isla La Hispaniola, 150 islas menores, un
elevado número de arrecifes y emersiones en bajar, otros elementos naturales y
las aguas que los conectan. La ZC se fija en 24 millas náuticas, a partir de las
nuevas líneas de base y la ZEE en 200 millas.
ARTÍCULO 2.- El archipiélago de la Republica Dominicana está conformado en la
parte occidental de la isla de Santo Domingo o La Hispaniola por un extenso
conjunto de 150 islas menores nombradas y ubicadas en la presente ley, un
elevado número de arrecifes y emersiones en bajamar, el Banco de Montecristi,
con un centro en Lat. 19" 59.806' N, y Long. 071" 36.194', el Banco del Pajiuelo,
con su centro se ubica en Lat. 20" 55' N y Long 070" 45' 00" Lat. 20" 57' 00" N y
Long. 070" 38' 00" 0, el Banco de la Plata, con su centro ubicado en Lat. 20" 32'
30" N, y Long. 069" 42' 00" 0, Banco Innominado con su centro ubicado en 20"
21.343' y Long. 069" 04.929' 0, con su centro ubicado en Lat., el Banco de la
Navidad, con su centro ubicado en Lat. 20" 01' 00" N, Long. 068" 51' 00" 0, con el
Banco del Caballo con su centro ubicado en Lat. 18" 06.082' N y 068" 44.246' 0, el
Estrecho de la Plata, Estrecho de la Navidad, el Estrecho de Beata, el Estrecho de
Alto Velo, la Gran Cordillera Submarina de Beata contigua a la Península de
Barahona, otros elementos naturales y las aguas que le conectan.
ARTICULO 3.- La soberanía de la Republica Dominicana, en su calidad de Estado
Archipielaguito, se extiende sobre las aguas encerradas por la línea de base
archipelágica indiferente de las profundidades de las mismas o de sus distancias
de la costa, así como el espacio aéreo suprayacente a las aguas archipelágicas,
sobre el suelo y subsuelo del fondo del mar y sobre 10s recursos vivos y no vivos
contenidos en ellos.
ARTICULO 4.- Las aguas encerradas en las líneas de Base Archipelágicos serán
aguas archipelágicas.
ARTICULO 5.- La República Dominicana en armonía con el derecho internacional
respeta el derecho de paso inocente por sus aguas archipelágicas y el espacio
aéreo suprayacente sin menoscabo del derecho del Estado dominicano a trazar
rutas de paso y líneas de cierre de aguas interiores.
Las Fuerzas Armadas y el Poder Nacional de la República dominicana:
Causas y Consecuencia.
Principio de la Constitución en materia de seguridad y defensa.
El proyecto de reforma de la Constitución conocida hasta el momento, y por vez
primera en nuestra historia constitucional introduce dos elementos importantes: a)
Define la misión y carácter de las Fuerzas Armadas, y b) introduce un capítulo
sobre seguridad y defensa que crea un órgano consultivo que asesorará al
presidente de la República, en la formulación de las políticas y estrategias en la
materia y contiene, además, novedosas cuestiones.
Tradicionalmente los textos constitucionales dominicanos sólo abordaban el tema
de las Fuerzas Armadas. Por su parte, hace poco tiempo, mediante el Decreto
Número 189-07 de fecha 3 del mes de abril del 2007, establece la Directiva de
Seguridad Nacional de la República Dominicana, con la finalidad de garantizar la
defensa y seguridad de los ciudadanos de la República Dominicana y promover la
paz, la seguridad y la estabilidad internacional. Hoy en día, al lado de los tres
espacios militares tradicionales, tierra, mar y aire, existe el cuarto espacio exterior
y el quinto ciberespacio. (Teódulo López, 2009, Pág. 1).
Sin embargo, las Fuerzas Armadas son un concepto y, sobre todo, una realidad de
aparición tardía que se perfila en el siglo XIX y se configura plenamente en la
segunda mitad del siglo XX. La defensa es la primera función del Estado y ella es
inconcebible sin unas Fuerzas Armadas, más o menos organizadas. Ser es
defenderse. Se ha dicho que las Fuerzas Armadas forman parte de la cultura de la
paz, ya que son un instrumento para alcanzarla, restaurarla o garantizarla.
Obviamente “el mundo de hoy está lleno de más gente animada por mayor odio y
en posesión de más medios para hacer la guerra que en ningún otro momento
anterior”. (Teódulo López, 2009, Pág.2).
Formulación de los convenios internacionales vinculados a la seguridad y defensa.
Los últimos años han sido testigos de la aproximación de nuestras Fuerzas
Armadas al mundo internacional. Este proceso comenzó cuando se llevó a cabo
un esfuerzo notable para hacer de las Fuerzas Armadas de nuestra República
Dominicana un componente más de la Alianza Atlántica.
Hoy, estas relaciones se han desarrollado plenamente, y para su materialización,
el Ministerio de Defensa dispone de diferentes instrumentos, uno de ellos,
posiblemente el más importante, es la firma de protocolos de colaboraciones
bilaterales y multilaterales en el ámbito de defensa que le otorga la Ley Orgánica
de las Fuerzas Armadas (2013), que en su artículo 3, cita lo siguiente “El
Ministerio de Defensa es responsable de la dirección y conducción general de las
Fuerzas Armadas y sus dependencias”.
A través de ellos se trata de crear o mantener una nueva situación, de equilibrio o
favorable, o bien provocar un nivel de actividad bilateral internacional que
favorezca el nacimiento, la profundización o la intensificación de esas relaciones.

Bibliografía.
Zaiter Mejía, A. J. (1996). La identidad social y nacional en dominicana.
Moya Pons, F. (1977). Manual de historia dominicana.
Historia dominicana, Jaime de Jesús Domínguez.
Hauch C.C. (1844). La República Dominicana y sus relaciones exteriores
Ley No. 66-07 que declara la Republica Dominicana como Estado Archipielaguito.
La integración regional: Una perspectiva desde el pensamiento y Ciencias de "la
Complejidad" Utopía y Praxis Latinoamericana, vol. 22, núm. 78, 2017Universidad
del Zulia
Santillana S.A. (2001), Sociedad 4, La República Dominicana hoy.

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