CONDUCTISMO Y MI VIDA

La manera en que asocio mi vida con el conductismo es en mi infancia, recuerdo que

cuando estaba pequeño mi madre o mi padre me recompensaban o me reforzaban, y así de
esa manera poco a poco ellos iban moldeando mi comportamiento por ejemplo: cuando
realizaba algo que ellos deseaban como jugar bien un partido de futbol y metía goles o mi
desempeño era bueno dentro de la cancha, mi padre el que siempre me acompañaba a mis
juegos me decía, hijo por cada gol que anotes te voy a dar 50 pesos, entonces cada que yo
lo escuchaba decir eso, aunque no lo hacía con tal objetivo de exigirme más ahora que
estoy estudiando esto me doy cuenta que lo hacía de manera inconsciente, para entonces,
mi motivación subía hasta el tope, y me esforzaba el doble por obtener uno o dos goles para
ser recompensado y por su puesto recompensarme a mí mismo sintiéndome el mejor del
equipo.

Otro ejemplo que podría poner es cuando en el kínder la maestra recompensaba a todos
aquellos que sobresalían o se esforzaban un poco más que los demás, nos premiaba
poniéndonos una estrellita en la frente, o teniendo la medalla de mejor portado y el que más
le hecho ganas dentro del salón.

Por otra parte existe lo que le llaman castigo o reforzador negativo, esto sirve para moldear
aquellas conductas no deseadas de manera eficaz, esto lo asocio con mi vida y puedo
percatar que hay 2 tipos de castigos, o más bien esos son los que usaban mis padres en mí,
El físico y no físico, por ejemplo cuando me portaba mal o peleaba en el barrio o con mis
hermanos el castigo que mis padres era físico, nos ponían una buena zarandeada con el
cinto o con la mano, y usaban el no físico cuando mis maestros le daban quejas a mis
padres de que era vago, no ponía atención, no llevaba la tarea, el método de castigarme era
que no iba salir a jugar, no me dejarían usar el videojuego o que no iría a alguna parte que
yo deseara.

Así lo explicaba Skinner con su teoría del condicionamiento clásico y el

condicionamiento operante, ya que el condicionamiento clásico de veía reflejado en como
mis padres y mis maestros me condicionaban al decirme de tal manera que me ganaría algo
de tal manera, y condicionamiento operante se veía reflejado en mi conducta, así como el
perro de Pavlov salivaba, yo un día antes del juego sin que mi padre me dijera lo que
obtendría, ya estaba súper emocionado y desesperado para que llegara la hora del juego y
lucirme y ser recompensado.

Yo pienso que la vida está llena de reforzadores, aunque no lo tomemos de tal manera, en
realidad lo son, por ejemplo: el dinero, las buenas calificaciones, eso nos ayuda a influir
ante los demás.

De esta manera yo asocio mi vida con la postura de Skinner, a base de sus teorías de
Reforzador Negativo, Reforzador Positivo, Condicionamiento Clásico y
Condicionamiento Operante.