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UNIVERSIDAD RICARDO PALMA

ESCUELA DE POS GRADO


MAESTRIA EN INGENIERIA VIAL
MENSION EN CARRETERAS, PUENTES Y TUNELES

Curso : GEOTECNIA VIAL Y ESTABILIZACION DE


TALUDES

Tema : PRIMER TRABAJO DE INVESTIGACION

Profesor : Ing° Guillermo Lazo Lázaro

Magíster en Ingeniería Geotécnica

Alumnos : Félix Paucarhuanca Bendezú

SURCO, NOVIEMBRE DE 2014


PRIMER TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

1.- Se solicita clasificar las 10 muestra de suelos (ver anexo) por


los sistemas de clasificación SUCS y AASHTO, desarrollando los
ensayos de control de calidad de análisis granulométrico por
tamizado, índices de consistencia y materia orgánica, explique
detalladamente el procedimiento y los resultados parciales que va
obteniendo hasta llegar a la clasificación. Asimismo acompañar
un comentario sobre su utilización como material para subrasante
y base granular. Contrastarlo contra las especificaciones
impartidas en el EG-2013 (Especificaciones Técnicas Generales
para la construcción de carreteras) por cada material, mostrando
un comparativo e indicando si cumple.

Para clasificar los suelos tanto por el método de SUCS y AASHTO, es necesaria
la determinación de las constantes físicas del suelo, como la granulometría, sus
límites de consistencia, entre otros. En éste trabajo detallaremos los
procedimientos a seguir para la obtención de sus clasificaciones por los métodos
antes mencionados.
A. Muestra de Suelo M - 01

Para la primera muestra de suelo, nos proporcionan la siguiente tabla con los
pesos retenidos en cada malla luego de hacer el tamizado:

Tamices Abertura Peso


Peso Total de la muestra : 12788.0
AS TM en mm. Retenido
Peso de la fracción fina 1083.5
3" 76.200
2 1/2" 63.500

El procedimiento para tamizado, 2" 50.600

nos dice que se tamizan los 1 1/2" 38.100 435.00


1" 25.400 473.00
materiales separando previamente
19.050
los retenidos en la malla 3/8” y los 3/4" 588.00
1/2" 12.700 946.00
pasantes, a la misma. Los
3/8" 9.525 524.00
materiales retenidos son pesados y
No4 4.760 1253.00
posteriormente lavados para
No8 2.380 0.00
desprender partículas finas, luego
10 2.000 189.00
se procede nuevamente a pesar y 1.190
16 0.00
se calcula la diferencia debido al 20 0.840 216.30
lavado, tomando la diferencia como 30 0.600 0.00
material fino. Luego, con el material 40 0.420 198.40
que pasa la malla 3/8”, se toma sólo 50 0.300 99.10
una porción de material para 60 0.250 0.00
tamizar, y se hace una correlación 80 0.180 77.50
entre los finos totales y la cantidad 100 0.149 52.60
de finos tamizados. 200 0.074 71.30
Luego se hace el análisis granulométrico que especifica el ASTM D – 422,
calculando los porcentajes retenidos y pasantes en cada tamiz.

Tamices Abertura Peso %Retenido %Retenido % que


AS TM en mm. Retenido Parcial Acumulado Pasa
3" 76.200
2 1/2" 63.500
2" 50.600 100.0
1 1/2" 38.100 435.00 3.4 3.4 96.6
1" 25.400 473.00 3.7 7.1 92.9
3/4" 19.050 588.00 4.6 11.7 88.3
1/2" 12.700 946.00 7.4 19.1 80.9
3/8" 9.525 524.00 4.1 23.2 76.8
No4 4.760 1253.00 9.8 33.0 67.0
No8 2.380 0.00 33.0 67.0
10 2.000 1494.73 11.7 44.7 55.3
16 1.190 0.00 44.7 55.3
20 0.840 1710.64 13.4 58.1 41.9
30 0.600 0.00 58.1 41.9
40 0.420 1569.07 12.3 70.3 29.7
50 0.300 783.75 6.1 76.5 23.5
60 0.250 0.00 76.5 23.5
80 0.180 612.92 4.8 81.2 18.8
100 0.149 415.99 3.3 84.5 15.5
200 0.074 563.89 4.4 88.9 11.1
pasa 1418.02 11.1 100.0

Con el cuadro elaborado, podemos dibujar la curva de distribución granulométrica


del suelo que estamos clasificando:
Ahora se calculan los coeficientes de uniformidad y curvatura (Cc y Cu), a partir
de la curva granulométrica. Dónde:

Obtenemos que:

Cu = 46.6 y Cc = 0.87

Ahora calcularemos los límites de consistencia:

Límite Líquido :
ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 34 24 14
Recipiente Nº T-28 T-29 T-27
R + Suelo Hum. 64.87 64.28 64.33
R + Suelo Seco 55.96 55.03 54.45
Peso de agua 8.91 9.25 9.88
Peso de Recip. 14.09 14.31 14.24
Peso de S. Seco 41.87 40.72 40.21
% de Humedad 22.00 23.00 25.00

Límite Plástico :
ENS AYO Nº 1 2
Recipiente Nº T-32 T-31
R + Suelo Hum. 27.50 28.19
R + Suelo Seco 25.51 26.09
Peso de agua 1.99 2.10
Peso de Recip. 14.24 14.31
Peso de S. Seco 11.27 11.78
% de Humedad 18.00 18.00

Del análisis tenemos:

LL = 23 %

LP = 18 %

IP = 5 %
Finalmente para la clasificación por el método SUCS:

- De la granulometría, más del 50 % del material es retenido en la malla N° 200,


por lo que se llega a clasificar como SUELO DE PARTÍCULAS GRUESAS.
- Más del 50 % de la fracción gruesa pasa por la malla N° 4, por lo tanto se trata
de una ARENA (S).
- El material pasante la malla N° 200 es de 11.10 %, llegando a la condición entre
5 y 12%, lo que nos deja en un suelo de doble símbolo, caso de frontera.
- El Cu > 6, Cc < 1, por lo tanto no cumple los criterios de buena gradación,
entonces se trata de una ARENA MAL GRADUADA (SP).
- De los límites de Atterberg, tenemos que el IP está comprendido entre 4 y 7,
por lo que se trata de un suelo de doble símbolo SC – SM.
- Finalmente, el suelo resultante es un suelo con triple simbología SP – SC –SC,
pero las recomendaciones nos indican que para éstos casos, predomina el
comportamiento arcilloso, por tanto la clasificación por SUCS de ésta muestra
de suelos es ARENA ARCILLOSA MAL GRADUADA SP – SC.

Clasificación por AASHTO:

- Menos del 35 % del material, pasa por el tamiz N° 200, por lo tanto es un
material Granular.
- Menos del 50 % pasa por el tamiz N° 40 y menos del 25 % pasa por el tamiz
N° 200.
- El índice de plasticidad IP = 5 %.
- El índice de Grupo es 0.
- De las condiciones mostradas, llegamos a concluir que se trata de un Suelo A
– 1 – b (0).

Comentario:

La clasificación de éste material según AASHTO es un A – 1 – b (0), y tiene un


índice de plasticidad de 5 %.

Las especificaciones de la EG – 2013, nos dicen que:

- Para Sub – rasante, el Suelo debe ser A – 1 – a, A – 1 – b, A – 2 – 4, A – 2 –


6, o A – 3, además deberá tener un índice de plasticidad menor que 10 %, por
lo tanto el material clasificado cumple con los requisitos para uso en Sub
rasante.
- Para material de Base Granular, se establece que se cumpla con la gradación
tipo A, y que el índice de Plasticidad sea menor a 2 %, para regiones ubicadas
a 3000 msnm o más. Por tanto, si revisamos la curva granulométrica y
observamos los parámetros no cumple como material para éste tipo de
estructura.
B. Muestra de Suelo M – 02
Del análisis granulométrico tenemos:

Tamices Abertura Peso %Retenido %Retenido % que


AS TM en mm. Retenido Parcial Acumulado Pasa
3" 76.200
2 1/2" 63.500
2" 50.600
1 1/2" 38.100 0.00
1" 25.400 0.00
3/4" 19.050 0.00 100.0
1/2" 12.700 44.40 3.9 3.9 96.1
3/8" 9.525 28.80 2.5 6.5 93.5
No4 4.760 40.10 3.5 10.0 90.0
No8 2.380 0.00 10.0 90.0
10 2.000 27.70 2.4 12.5 87.5
16 1.190 0.00 12.5 87.5
20 0.840 16.60 1.5 13.9 86.1
30 0.600 0.00 13.9 86.1
40 0.420 15.50 1.4 15.3 84.7
50 0.300 17.70 1.6 16.9 83.1
60 0.250 0.00 16.9 83.1
80 0.180 0.00 16.9 83.1
100 0.149 23.40 2.1 18.9 81.1
200 0.074 11.10 1.0 19.9 80.1
pasa 906.70 80.1 100.0

Ahora se calculan los coeficientes de uniformidad y curvatura (Cc y Cu), a partir


de la curva granulométrica. Dónde:
Pero si observamos la curva granulométrica, veremos que más del 80 % del
material tamizado pasa la malla N° 200, por lo que es un suelo de partículas finas,
y se llega a concluir que estos coeficientes son irrelevantes para poder clasificar
los suelos.

Ahora calcularemos los límites de consistencia:

Límite Líquido :
ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 16 25 36
Recipiente Nº T-30 T-29 T-28
R + Suelo Hum. 44.44 43.99 42.94
R + Suelo Seco 35.05 34.96 34.40
Peso de agua 9.39 9.03 8.54
Peso de Recip. 13.93 14.09 14.31
Peso de S. Seco 21.12 20.87 20.09
% de Humedad 45.00 44.00 43.00

Límite Plástico :
ENS AYO Nº 1 2
Recipiente Nº T-32 T-31
R + Suelo Hum. 28.33 27.90
R + Suelo Seco 25.76 25.33
Peso de agua 2.57 2.57
Peso de Recip. 14.24 13.78
Peso de S. Seco 11.52 11.55
% de Humedad 22.00 22.00

Del análisis tenemos:

LL = 44 %

LP = 22 %

IP = 22 %

Finalmente para la clasificación por el método SUCS:

- De la granulometría, más del 80 % del material pasa la malla N° 200, por lo que
se llega a clasificar como SUELO DE PARTÍCULAS FINAS.
- El límite líquido para éste material es menor a 50 %, por lo tanto se le
denominará con la letra L (baja compresibilidad)
- El Índice de Plasticidad para este suelo es de 22 % y se ubica por encima de
la Línea A, entonces se trata de un suelos CL (Arcilla de baja
compresibilidad).
- Presenta además un contenido de materia orgánica de 3.5 %, pero como el
cociente de dividir el LL por ignición y el LL nos dan 0.70, siendo éste resultado
menor a 0.75, se concluye que el suelo es INORGÁNICO con presencia de 3.5
% de materia orgánica.

Clasificación por AASHTO:

- Más del 35 % del material, pasa por el tamiz N° 200, por lo tanto es un material
limo - arcilloso.
- Más del 36 % pasa por el tamiz N° 200.
- El límite líquido es 44 % y por tanto mayor a 41 %
- El índice de plasticidad IP = 22 % y por tanto mayor a 11 %, además el índice
de plasticidad (22), es mayor que el Límite Líquido (44) menos 30.
- El índice de Grupo es 14 y esto es menor a 20.
- De las condiciones mostradas, llegamos a concluir que se trata de un Suelo A
– 7 - 6 (14).

Comentario:

La clasificación de éste material según AASHTO es un A – 7 – 6 (14), y tiene un


índice de plasticidad de 22 %.

Las especificaciones de la EG – 2013, nos dicen que:

- Para Sub – rasante, el Suelo debe ser A – 1 – a, A – 1 – b, A – 2 – 4, A – 2 –


6, o A – 3, además deberá tener un índice de plasticidad menor que 10 %, por
lo tanto el material clasificado no cumple con los requisitos para uso en Sub
rasante.
- Para material de Base Granular, se establece que se cumpla con la gradación
tipo A, y que el índice de Plasticidad sea menor a 2 %, para regiones ubicadas
a 3000 msnm o más. Por tanto, si revisamos la curva granulométrica y
observamos los parámetros no cumple como material para éste tipo de
estructura.
C. Muestra de Suelo M – 03:

Del análisis granulométrico tenemos:

Tamices Abertura Peso %Retenido %Retenido % que


AS TM en mm. Retenido Parcial Acumulado Pasa
3" 76.200 100
2 1/2" 63.500 100
2" 50.600 100
1 1/2" 38.100 0.00 100
1" 25.400 0.00 100
3/4" 19.050 0.00 100
1/2" 12.700 0.00 100
3/8" 9.525 0.00 100
No4 4.760 0.00 100
No8 2.380 0.00 100.0
10 2.000 70.20 5.7 5.7 94.3
16 1.190 0.00 5.7 94.3
20 0.840 75.50 6.1 11.8 88.2
30 0.600 0.00 11.8 88.2
40 0.420 52.20 4.2 16.1 83.9
50 0.300 56.50 4.6 20.6 79.4
60 0.250 0.00 20.6 79.4
80 0.180 0.00 20.6 79.4
100 0.149 10.00 0.8 21.4 78.6
200 0.074 12.20 1.0 22.4 77.6
pasa 956.40 77.6 100.0
Ahora se calculan los coeficientes de uniformidad y curvatura (Cc y Cu), a partir
de la curva granulométrica. Dónde:

Pero si observamos la curva granulométrica, veremos que más del 70 % del


material tamizado pasa la malla N° 200, por lo que es un suelo de partículas finas,
y se llega a concluir que estos coeficientes son irrelevantes para poder clasificar
los suelos.

Ahora calcularemos los límites de consistencia:

Límite Líquido :
ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 15 25 36
Recipiente Nº T-30 T-29 T-28
R + Suelo Hum. 43.90 42.34 43.11
R + Suelo Seco 34.78 33.78 34.53
Peso de agua 9.12 8.56 8.58
Peso de Recip. 14.24 14.09 14.31
Peso de S. Seco 20.54 19.69 20.22
% de Humedad 45.00 44.00 43.00

Límite Plástico :
ENS AYO Nº 1 2
Recipiente Nº T-32 T-31
R + Suelo Hum. 27.89 28.31
R + Suelo Seco 25.35 25.48
Peso de agua 2.54 2.83
Peso de Recip. 13.93 13.78
Peso de S. Seco 11.42 11.70
% de Humedad 22.00 24.00

Límite Líquido después de Ignición:


ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 14 22 35
Recipiente Nº T-32 T-33 T-34
R + Suelo Hum. 41.11 42.19 42.66
R + Suelo Seco 33.86 34.93 35.46
Peso de agua 7.25 7.26 7.20
Peso de Recip. 14.05 14.13 14.12
Peso de S. Seco 19.81 20.80 21.34
% de Humedad 37.00 35.00 34.00
Del análisis tenemos:

LL = 44 %

LP = 23 %

LL ign. = 35 %

De éstos resultados evaluamos el cociente de dividir LL ign./LL, 35/44 = 0.80,


éste valor es mayor a 0.75, por lo tanto se trata de un suelo orgánico. Por ello
usaremos el LL por ignición para los cálculos siguientes, quedando:

LL ign. = 35 %

LP = 23 %

IP = 12 %

Finalmente para la clasificación por el método SUCS:

- De la granulometría, más del 70 % del material pasa la malla N° 200, por lo que
se llega a clasificar como SUELO DE PARTÍCULAS FINAS.
- El límite líquido para éste material es menor a 50 %, por lo tanto se le
denominará con la letra L (baja compresibilidad)
- El Índice de Plasticidad para este suelo es de 12 % y se ubica por encima de
la Línea A, entonces se trata de un suelos CL (Arcilla de baja
compresibilidad).
- Presenta además un contenido de materia orgánica de 0.80 %, y el cociente
de dividir el LL por ignición y el LL nos dan 0.80, siendo éste resultado mayor
a 0.75, se concluye que el suelo es ORGÁNICO con presencia de 0.80 % de
materia orgánica.
- Por lo tanto nos encontramos ante una arcilla orgánica de baja plasticidad
OL - CL

Clasificación por AASHTO:

- Más del 35 % del material, pasa por el tamiz N° 200, por lo tanto es un material
limo - arcilloso.
- Más del 36 % pasa por el tamiz N° 200.
- El límite líquido es 35 % y por tanto menor a 40 %
- El índice de plasticidad IP = 12 % y por tanto mayor a 11 %,
- El índice de Grupo es 9 y esto es menor a 16.
- De las condiciones mostradas, llegamos a concluir que se trata de un Suelo A
– 6 (9).
Comentario:

La clasificación de éste material según AASHTO es un A – 6 (9), y tiene un índice


de plasticidad de 12 %.

Las especificaciones de la EG – 2013, nos dicen que:

- Para Sub – rasante, el Suelo debe ser A – 1 – a, A – 1 – b, A – 2 – 4, A – 2 –


6, o A – 3, además deberá tener un índice de plasticidad menor que 10 %, por
lo tanto el material clasificado no cumple con los requisitos para uso en Sub
rasante.
- Para material de Base Granular, se establece que se cumpla con la gradación
tipo A, y que el índice de Plasticidad sea menor a 2 %, para regiones
ubicadas a 3000 msnm o más. Por tanto, si revisamos la curva
granulométrica y observamos los parámetros no cumple como material para
éste tipo de estructura.

D. Muestra de Suelo M – 04:

Del análisis granulométrico tenemos:

Tamices Abertura Peso %Retenido %Retenido % que


AS TM en mm. Retenido Parcial Acumulado Pasa
3" 76.200
2 1/2" 63.500
2" 50.600 100.0
1 1/2" 38.100 123.00 1.4 1.4 98.6
1" 25.400 144.00 1.7 3.1 96.9
3/4" 19.050 124.00 1.4 4.5 95.5
1/2" 12.700 205.00 2.4 6.9 93.1
3/8" 9.525 210.00 2.4 9.3 90.7
No4 4.760 448.00 5.2 14.5 85.5
No8 2.380 0.00 14.5 85.5
10 2.000 1701.00 19.6 34.1 65.9
16 1.190 0.00 34.1 65.9
20 0.840 1187.34 13.7 47.8 52.2
30 0.600 0.00 47.8 52.2
40 0.420 1294.77 14.9 62.7 37.3
50 0.300 512.54 5.9 68.6 31.4
60 0.250 0.00 68.6 31.4
80 0.180 0.00 68.6 31.4
100 0.149 382.72 4.4 73.0 27.0
200 0.074 132.05 1.5 74.6 25.4
pasa 2204.58 25.4 100.0
Ahora se calculan los coeficientes de uniformidad y curvatura (Cc y Cu), a partir
de la curva granulométrica. Dónde:

Obtenemos que:

Cu = 51.5 y Cc = 0.66

Ahora calcularemos los límites de consistencia:

Límite Líquido :
ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 36 25 15
Recipiente Nº T-28 T-29 T-27
R + Suelo Hum. 42.83 41.85 42.73
R + Suelo Seco 35.53 34.64 35.07
Peso de agua 7.30 7.21 7.66
Peso de Recip. 14.31 14.24 14.08
Peso de S. Seco 21.22 20.40 20.99
% de Humedad 35.00 36.00 37.00
Límite Plástico :
ENS AYO Nº 1 2
Recipiente Nº T-32 T-31
R + Suelo Hum. 27.66 28.55
R + Suelo Seco 25.09 25.78
Peso de agua 2.57 2.77
Peso de Recip. 14.09 13.93
Peso de S. Seco 11.00 11.85
% de Humedad 23.00 23.00

Del análisis tenemos:

LL = 36 %

LP = 23 %

IP = 13 %

Finalmente para la clasificación por el método SUCS:

- De la granulometría, más del 50 % del material es retenido en la malla N° 200,


por lo que se llega a clasificar como SUELO DE PARTÍCULAS GRUESAS.
- Más del 50 % de la fracción gruesa pasa por la malla N° 4, por lo tanto se trata
de una ARENA (S).
- El material pasante la malla N° 200 es de 25.40%, llegando a la condición
pasante más del 12%.
- El Cu > 6, Cc < 1, por lo tanto no cumple los criterios de buena gradación,
entonces se trata de una ARENA MAL GRADUADA (SP), pero al tratarse de
un suelo de grano fino ya que pasa más del 12 % el tamiz N° 200, no se
considera esta condición.
- De los límites de Atterberg, tenemos que el IP está comprendido es 12 %, por
lo que se trata de un suelo arena – arcillosa SC.
- Finalmente, el suelo resultante es un suelo SC arena arcillosa.

Clasificación por AASHTO:

- Menos del 35 % del material, pasa por el tamiz N° 200, por lo tanto es un
material Granular.
- Menos del 35 % pasa por el tamiz N° 200 por lo que se clasifica como suelo A
- 2.
- El límite líquido es 36 % y es menor que 40 %
- El índice de plasticidad IP = 12 % y por tanto mayor a 11 %.
- El índice de Grupo es 1.
- De las condiciones mostradas, llegamos a concluir que se trata de un Suelo A
– 2 – 6 (1).

Comentario:

La clasificación de éste material según AASHTO es un A – 2 – 6 (1), y tiene un


índice de plasticidad de 12 %.

Las especificaciones de la EG – 2013, nos dicen que:

- Para Sub – rasante, el Suelo debe ser A – 1 – a, A – 1 – b, A – 2 – 4, A – 2 –


6, o A – 3, además deberá tener un índice de plasticidad menor que 10 %, por
lo tanto el material clasificado no cumple con los requisitos para uso en Sub
rasante.
- Para material de Base Granular, se establece que se cumpla con la gradación
tipo A, y que el índice de Plasticidad sea menor a 2 %, para regiones ubicadas
a 3000 msnm o más. Por tanto, si revisamos la curva granulométrica y
observamos los parámetros no cumple como material para éste tipo de
estructura.

E. Muestra de Suelo M – 05 :

Del análisis granulométrico tenemos:


Tamices Abertura Peso %Retenido %Retenido % que
AS TM en mm. Retenido Parcial Acumulado Pasa
3" 76.200 100
2 1/2" 63.500 100
2" 50.600 100
1 1/2" 38.100 0.00 100
1" 25.400 0.00 100
3/4" 19.050 0.00 100
1/2" 12.700 0.00 100
3/8" 9.525 0.00 100.0
No4 4.760 88.30 7.4 7.4 92.6
No8 2.380 0.00 7.4 92.6
10 2.000 31.10 2.6 9.9 90.1
16 1.190 0.00 9.9 90.1
20 0.840 25.50 2.1 12.1 87.9
30 0.600 0.00 12.1 87.9
40 0.420 21.90 1.8 13.9 86.1
50 0.300 18.80 1.6 15.5 84.5
60 0.250 0.00 15.5 84.5
80 0.180 0.00 15.5 84.5
100 0.149 13.30 1.1 16.6 83.4
200 0.074 11.40 0.9 17.5 82.5
pasa 990.50 82.5 100.0
Ahora se calculan los coeficientes de uniformidad y curvatura (Cc y Cu), a partir
de la curva granulométrica. Dónde:

Pero si observamos la curva granulométrica, veremos que más del 80 % del


material tamizado pasa la malla N° 200, por lo que es un suelo de partículas finas,
y se llega a concluir que estos coeficientes son irrelevantes para poder clasificar
los suelos.

Ahora calcularemos los límites de consistencia:

Límite Líquido :
ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 16 25 36
Recipiente Nº T-30 T-29 T-28
R + Suelo Hum. 44.45 42.83 44.06
R + Suelo Seco 34.48 33.55 34.56
Peso de agua 9.97 9.28 9.50
Peso de Recip. 13.96 14.03 14.10
Peso de S. Seco 20.52 19.52 20.46
% de Humedad 49.00 48.00 47.00
Límite Plástico :
ENS AYO Nº 1 2
Recipiente Nº T-32 T-31
R + Suelo Hum. 28.44 27.77
R + Suelo Seco 25.66 25.09
Peso de agua 2.78 2.68
Peso de Recip. 14.22 14.02
Peso de S. Seco 11.44 11.07
% de Humedad 24.00 24.00

Límite Líquido después de Ignición:


ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 14 24 35
Recipiente Nº T-32 T-33 T-34
R + Suelo Hum. 42.56 41.92 42.33
R + Suelo Seco 34.66 34.36 34.94
Peso de agua 7.90 7.56 7.39
Peso de Recip. 14.01 14.09 14.53
Peso de S. Seco 20.65 20.27 20.41
% de Humedad 39.00 38.00 37.00

Del análisis tenemos:

LL = 48 %

LP = 24 %

LL ign. = 38 %

De éstos resultados evaluamos el cociente de dividir LL ign./LL, 38/48 = 0.79, éste


valor es mayor a 0.75, por lo tanto se trata de un suelo orgánico. Por ello usaremos
el LL por ignición para los cálculos siguientes, quedando:

LL ign. = 38 %

LP = 24 %

IP = 14 %

Finalmente para la clasificación por el método SUCS:

- De la granulometría, más del 80 % del material pasa la malla N° 200, por lo que
se llega a clasificar como SUELO DE PARTÍCULAS FINAS.
- El límite líquido para éste material es menor a 50 %, por lo tanto se le
denominará con la letra L (baja compresibilidad)
- El Índice de Plasticidad para este suelo es de 14 % y se ubica por encima de
la Línea A, entonces se trata de un suelos CL (Arcilla de baja
compresibilidad).
- Presenta además un contenido de materia orgánica de 0.40 %, y el cociente
de dividir el LL por ignición y el LL nos dan 0.79, siendo éste resultado mayor
a 0.75, se concluye que el suelo es ORGÁNICO con presencia de 0.40 % de
materia orgánica.
- Por lo tanto nos encontramos ante una arcilla orgánica de baja plasticidad
OL - CL

Clasificación por AASHTO:

- Más del 35 % del material, pasa por el tamiz N° 200, por lo tanto es un material
limo - arcilloso.
- Más del 36 % pasa por el tamiz N° 200.
- El límite líquido es 35 % y por tanto menor a 40 %
- El índice de plasticidad IP = 12 % y por tanto mayor a 11 %,
- El índice de Grupo es 9 y esto es menor a 16.
- De las condiciones mostradas, llegamos a concluir que se trata de un Suelo A
– 6 (10).

Comentario:

La clasificación de éste material según AASHTO es un A – 6 (10), y tiene un índice


de plasticidad de 14 %.

Las especificaciones de la EG – 2013, nos dicen que:

- Para Sub – rasante, el Suelo debe ser A – 1 – a, A – 1 – b, A – 2 – 4, A – 2 –


6, o A – 3, además deberá tener un índice de plasticidad menor que 10 %, por
lo tanto el material clasificado no cumple con los requisitos para uso en Sub
rasante.
- Para material de Base Granular, se establece que se cumpla con la gradación
tipo A, y que el índice de Plasticidad sea menor a 2 %, para regiones ubicadas
a 3000 msnm o más. Por tanto, si revisamos la curva granulométrica y
observamos los parámetros no cumple como material para éste tipo de
estructura.
F. Muestra de Suelo M – 06:

Del análisis granulométrico tenemos:


Tamices Abertura Peso %Retenido %Retenido % que
AS TM en mm. Retenido Parcial Acumulado Pasa
3" 76.200 100
2 1/2" 63.500 100
2" 50.600 100
1 1/2" 38.100 0.00 100
1" 25.400 0.00 100
3/4" 19.050 0.00 100
1/2" 12.700 0.00 100
3/8" 9.525 0.00 100
No4 4.760 0.00 100
No8 2.380 0.00 100.0
10 2.000 60.80 7.7 7.7 92.3
16 1.190 0.00 7.7 92.3
20 0.840 71.00 8.9 16.6 83.4
30 0.600 0.00 16.6 83.4
40 0.420 90.60 11.4 28.0 72.0
50 0.300 41.10 5.2 33.2 66.8
60 0.250 0.00 33.2 66.8
80 0.180 0.00 33.2 66.8
100 0.149 80.60 10.1 43.3 56.7
200 0.074 41.70 5.2 48.5 51.5
pasa 408.90 51.5 100.0
Ahora se calculan los coeficientes de uniformidad y curvatura (Cc y Cu), a partir
de la curva granulométrica. Dónde:

Pero si observamos la curva granulométrica, veremos que más del 50 % del


material tamizado pasa la malla N° 200, por lo que es un suelo de partículas finas,
y se llega a concluir que estos coeficientes son irrelevantes para poder clasificar
los suelos.

Ahora calcularemos los límites de consistencia:

Límite Líquido :
ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 16 25 35
Recipiente Nº T-30 T-29 T-28
R + Suelo Hum. 73.59 79.22 72.80
R + Suelo Seco 63.54 67.89 62.95
Peso de agua 10.05 11.33 9.85
Peso de Recip. 38.84 39.33 37.22
Peso de S. Seco 24.70 28.56 25.73
% de Humedad 41.00 40.00 39.00

Límite Plástico :
ENS AYO Nº 1 2
Recipiente Nº T-32 T-31
R + Suelo Hum. 51.12 54.33
R + Suelo Seco 49.09 51.94
Peso de agua 2.03 2.39
Peso de Recip. 39.67 40.79
Peso de S. Seco 9.42 11.15
% de Humedad 22.00 21.00

Límite Líquido después de Ignición:


ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 13 23 32
Recipiente Nº T-32 T-33 T-34
R + Suelo Hum. 67.03 67.99 68.23
R + Suelo Seco 60.55 61.38 61.71
Peso de agua 6.48 6.61 6.52
Peso de Recip. 41.40 40.46 40.24
Peso de S. Seco 19.15 20.92 21.47
% de Humedad 34.00 32.00 31.00
Del análisis tenemos:

LL = 40 %

LP = 22 %

LL ign. = 32 %

De éstos resultados evaluamos el cociente de dividir LL ign./LL, 32/40 = 0.80, éste


valor es mayor a 0.75, por lo tanto se trata de un suelo orgánico. Por ello usaremos
el LL por ignición para los cálculos siguientes, quedando:

LL ign. = 32 %

LP = 22 %

IP = 10 %

Finalmente para la clasificación por el método SUCS:

- De la granulometría, más del 50 % del material pasa la malla N° 200, por lo que
se llega a clasificar como SUELO DE PARTÍCULAS FINAS.
- El límite líquido para éste material es menor a 50 %, por lo tanto se le
denominará con la letra L (baja compresibilidad).
- El Índice de Plasticidad para este suelo es de 10 % y se ubica por encima de
la Línea A, entonces se trata de un suelos CL (Arcilla de baja
compresibilidad).
- Presenta además un contenido de materia orgánica de 0.78 %, y el cociente
de dividir el LL por ignición y el LL nos dan 0.80, siendo éste resultado mayor
a 0.75, se concluye que el suelo es ORGÁNICO con presencia de 0.78 % de
materia orgánica.
- Por lo tanto nos encontramos ante una arcilla orgánica de baja plasticidad
OL - CL

Clasificación por AASHTO:

- Más del 35 % del material, pasa por el tamiz N° 200, por lo tanto es un material
limo - arcilloso.
- Más del 36 % pasa por el tamiz N° 200.
- El límite líquido es 32 % y por tanto menor a 40 %
- El índice de plasticidad IP = 10 % y por tanto menor e igual a 10 %,
- El índice de Grupo es 2 y esto es menor a 8.
- De las condiciones mostradas, llegamos a concluir que se trata de un Suelo A
– 4 (2).
Comentario:

La clasificación de éste material según AASHTO es un A – 4 (2), y tiene un índice


de plasticidad de 10 %.

Las especificaciones de la EG – 2013, nos dicen que:

- Para Sub – rasante, el Suelo debe ser A – 1 – a, A – 1 – b, A – 2 – 4, A – 2 –


6, o A – 3, además deberá tener un índice de plasticidad menor que 10 %, por
lo tanto el material clasificado no cumple con los requisitos para uso en Sub
rasante.
- Para material de Base Granular, se establece que se cumpla con la gradación
tipo A, y que el índice de Plasticidad sea menor a 2 %, para regiones
ubicadas a 3000 msnm o más. Por tanto, si revisamos la curva
granulométrica y observamos los parámetros no cumple como material para
éste tipo de estructura.

G. Muestra de Suelo M – 07:

Del análisis granulométrico tenemos:


Tamices Abertura Peso %Retenido %Retenido % que
AS TM en mm. Retenido Parcial Acumulado Pasa
3" 76.200
2 1/2" 63.500 100.0
2" 50.600 305.00 3.0 3.0 97.0
1 1/2" 38.100 1289.00 12.7 15.7 84.3
1" 25.400 1218.00 12.0 27.7 72.3
3/4" 19.050 1014.00 10.0 37.7 62.3
1/2" 12.700 1487.00 14.7 52.4 47.6
3/8" 9.525 687.00 6.8 59.1 40.9
No4 4.760 1757.00 17.3 76.5 23.5
No8 2.380 0.00 76.5 23.5
10 2.000 999.58 9.9 86.3 13.7
16 1.190 0.00 86.3 13.7
20 0.840 565.43 5.6 91.9 8.1
30 0.600 0.00 91.9 8.1
40 0.420 200.58 2.0 93.9 6.1
50 0.300 71.97 0.7 94.6 5.4
60 0.250 0.00 94.6 5.4
80 0.180 48.65 0.5 95.1 4.9
100 0.149 29.65 0.3 95.4 4.6
200 0.074 51.98 0.5 95.9 4.1
pasa 419.16 4.1 100.0
Ahora se calculan los coeficientes de uniformidad y curvatura (Cc y Cu), a partir
de la curva granulométrica. Dónde:

Obtenemos que:

Cu = 14.63 y Cc = 1.92

Ahora calcularemos los límites de consistencia:

Límite Líquido :
ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 32 22 14
Recipiente Nº T-28 T-29 T-27
R + Suelo Hum. 64.66 62.14 65.51
R + Suelo Seco 55.07 52.66 54.77
Peso de agua 9.59 9.48 10.74
Peso de Recip. 13.60 14.13 14.08
Peso de S. Seco 41.47 38.53 40.69
% de Humedad 24.00 25.00 27.00
Límite Plástico :
ENS AYO Nº 1 2
Recipiente Nº T-32 T-31
R + Suelo Hum. 32.75 33.59
R + Suelo Seco 30.15 31.05
Peso de agua 2.60 2.54
Peso de Recip. 13.93 14.31
Peso de S. Seco 16.22 16.74
% de Humedad 16.00 15.00

Del análisis tenemos:

LL = 25 %

LP = 16 %

IP = 9 %

Finalmente para la clasificación por el método SUCS:

- De la granulometría, más del 50 % del material es retenido en la malla N° 200,


por lo que se llega a clasificar como SUELO DE PARTÍCULAS GRUESAS.
- Más del 50 % de la fracción gruesa es retenida por la malla N° 4, por lo tanto
se trata de una GRAVA (G).
- El material pasante la malla N° 200 es de 4.1%, llegando a la condición pasante
menos del 5%.
- El Cu > 6, Cc > 1, por lo tanto cumple los criterios de buena gradación, entonces
se trata de una GRAVA BIEN GRADUADA (GW)
- Finalmente, el suelo resultante es un suelo GW grava bien graduada.

Clasificación por AASHTO:

- Menos del 35 % del material, pasa por el tamiz N° 200, por lo tanto es un
material Granular.
- Menos del 35 % pasa por el tamiz N° 200 por lo que se clasifica como suelo A
- 2.
- El límite líquido es 25 % y es menor que 40 %
- El índice de plasticidad IP = 9 % y por tanto menor a 10 %.
- El índice de Grupo es 0.
- De las condiciones mostradas, llegamos a concluir que se trata de un Suelo A
– 2 – 4 (0).
Comentario:

La clasificación de éste material según AASHTO es un A – 2 – 4 (0), y tiene un


índice de plasticidad de 9 %.

Las especificaciones de la EG – 2013, nos dicen que:

- Para Sub – rasante, el Suelo debe ser A – 1 – a, A – 1 – b, A – 2 – 4, A – 2 –


6, o A – 3, además deberá tener un índice de plasticidad menor que 10 %, por
lo tanto el material clasificado cumple con los requisitos para uso en Sub
rasante.
- Para material de Base Granular, se establece que se cumpla con la gradación
tipo A, y que el índice de Plasticidad sea menor a 2 %, para regiones ubicadas
a 3000 msnm o más. Por tanto, si revisamos la curva granulométrica y
observamos los parámetros no cumple como material para éste tipo de
estructura.

H. Muestra de Suelos M – 08:

Del análisis granulométrico tenemos:

Tamices Abertura Peso %Retenido %Retenido % que


AS TM en mm. Retenido Parcial Acumulado Pasa
3" 76.200 100
2 1/2" 63.500 100
2" 50.600 100
1 1/2" 38.100 0.00 100
1" 25.400 0.00 100
3/4" 19.050 0.00 100
1/2" 12.700 0.00 100
3/8" 9.525 0.00 100.0
No4 4.760 21.10 2.1 2.1 97.9
No8 2.380 0.00 2.1 97.9
10 2.000 21.90 2.2 4.3 95.7
16 1.190 0.00 4.3 95.7
20 0.840 17.70 1.8 6.1 93.9
30 0.600 0.00 6.1 93.9
40 0.420 16.60 1.7 7.7 92.3
50 0.300 14.40 1.4 9.2 90.8
60 0.250 0.00 9.2 90.8
80 0.180 0.00 9.2 90.8
100 0.149 15.50 1.5 10.7 89.3
200 0.074 12.30 1.2 11.9 88.1
pasa 880.80 88.1 100.0
Ahora se calculan los coeficientes de uniformidad y curvatura (Cc y Cu), a partir
de la curva granulométrica. Dónde:

Pero si observamos la curva granulométrica, veremos que más del 80 % del


material tamizado pasa la malla N° 200, por lo que es un suelo de partículas finas,
y se llega a concluir que estos coeficientes son irrelevantes para poder clasificar
los suelos.
Ahora calcularemos los límites de consistencia:

Límite Líquido :
ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 16 25 36
Recipiente Nº T-30 T-29 T-28
R + Suelo Hum. 42.86 41.18 41.13
R + Suelo Seco 33.12 31.94 32.19
Peso de agua 9.74 9.24 8.94
Peso de Recip. 14.17 13.60 14.08
Peso de S. Seco 18.95 18.34 18.11
% de Humedad 52.00 51.00 50.00

Límite Plástico :
ENS AYO Nº 1 2
Recipiente Nº T-32 T-31
R + Suelo Hum. 29.12 28.94
R + Suelo Seco 26.08 25.94
Peso de agua 3.04 3.00
Peso de Recip. 14.11 14.09
Peso de S. Seco 11.97 11.85
% de Humedad 25.00 25.00

Límite Líquido después de Ignición:


ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 16 24 34
Recipiente Nº T-32 T-33 T-34
R + Suelo Hum. 40.49 41.56 42.36
R + Suelo Seco 32.81 33.73 34.33
Peso de agua 7.68 7.83 8.03
Peso de Recip. 14.24 14.31 13.93
Peso de S. Seco 18.57 19.42 20.40
% de Humedad 42.00 41.00 40.00

Del análisis tenemos:

LL = 51 %

LP = 25 %

LL ign. = 41 %

De éstos resultados evaluamos el cociente de dividir LL ign./LL, 41/51 = 0.80, éste


valor es mayor a 0.75, por lo tanto se trata de un suelo orgánico. Por ello usaremos
el LL por ignición para los cálculos siguientes, quedando:
LL ign. = 41 %

LP = 25 %

IP = 16 %

Finalmente para la clasificación por el método SUCS:

- De la granulometría, más del 50 % del material pasa la malla N° 200, por lo que
se llega a clasificar como SUELO DE PARTÍCULAS FINAS.
- El límite líquido para éste material es menor a 50 %, por lo tanto se le
denominará con la letra L (baja compresibilidad).
- El Índice de Plasticidad para este suelo es de 16 % y se ubica por encima de
la Línea A, entonces se trata de un suelos CL (Arcilla de baja
compresibilidad).
- Presenta además un contenido de materia orgánica de 0.48 %, y el cociente
de dividir el LL por ignición y el LL nos dan 0.80, siendo éste resultado mayor
a 0.75, se concluye que el suelo es ORGÁNICO con presencia de 0.48 % de
materia orgánica.
- Por lo tanto nos encontramos ante una arcilla orgánica de baja plasticidad
OL - CL

Clasificación por AASHTO:

- Más del 35 % del material, pasa por el tamiz N° 200, por lo tanto es un material
limo - arcilloso.
- Más del 36 % pasa por el tamiz N° 200.
- El límite líquido es 41 % y por tanto mayor e igual a 41 %
- El índice de plasticidad IP = 16 % y por tanto mayor a 11 %, además el índice
de plasticidad (16), es mayor que el Límite Líquido (41) menos 30.
- El índice de Grupo es 11 y esto es menor a 20.
- De las condiciones mostradas, llegamos a concluir que se trata de un Suelo A
– 7 – 6 (11).

Comentario:

La clasificación de éste material según AASHTO es un A – 7 – 6 (11), y tiene un


índice de plasticidad de 16 %.

Las especificaciones de la EG – 2013, nos dicen que:

- Para Sub – rasante, el Suelo debe ser A – 1 – a, A – 1 – b, A – 2 – 4, A – 2 –


6, o A – 3, además deberá tener un índice de plasticidad menor que 10 %, por
lo tanto el material clasificado no cumple con los requisitos para uso en Sub
rasante.
- Para material de Base Granular, se establece que se cumpla con la gradación
tipo A, y que el índice de Plasticidad sea menor a 2 %, para regiones
ubicadas a 3000 msnm o más. Por tanto, si revisamos la curva
granulométrica y observamos los parámetros no cumple como material para
éste tipo de estructura.

I. Muestra de Suelo M – 09:

Del análisis granulométrico tenemos:

Tamices Abertura Peso %Retenido %Retenido % que


AS TM en mm. Retenido Parcial Acumulado Pasa
3" 76.200
2 1/2" 63.500 100.0
2" 50.600 719.00 5.7 5.7 94.3
1 1/2" 38.100 405.00 3.2 8.9 91.1
1" 25.400 658.00 5.2 14.1 85.9
3/4" 19.050 651.00 5.1 19.2 80.8
1/2" 12.700 827.00 6.5 25.8 74.2
3/8" 9.525 513.00 4.1 29.8 70.2
No4 4.760 1367.00 10.8 40.6 59.4
No8 2.380 0.00 40.6 59.4
10 2.000 1366.81 10.8 51.4 48.6
16 1.190 0.00 51.4 48.6
20 0.840 1222.72 9.7 61.1 38.9
30 0.600 0.00 61.1 38.9
40 0.420 684.21 5.4 66.5 33.5
50 0.300 230.22 1.8 68.3 31.7
60 0.250 0.00 68.3 31.7
80 0.180 172.26 1.4 69.7 30.3
100 0.149 93.37 0.7 70.4 29.6
200 0.074 210.90 1.7 72.1 27.9
pasa 3526.50 27.9 100.0
Ahora se calculan los coeficientes de uniformidad y curvatura (Cc y Cu), a partir
de la curva granulométrica. Dónde:

Obtenemos que:

Cu = 189 y Cc = 0.20

Ahora calcularemos los límites de consistencia:

Límite Líquido :
ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 34 23 14
Recipiente Nº T-28 T-29 T-27
R + Suelo Hum. 57.12 55.18 57.92
R + Suelo Seco 47.21 45.32 46.89
Peso de agua 9.91 9.86 11.03
Peso de Recip. 14.11 14.17 14.01
Peso de S. Seco 33.10 31.15 32.88
% de Humedad 30.00 32.00 34.00
Límite Plástico :
ENS AYO Nº 1 2
Recipiente Nº T-32 T-31
R + Suelo Hum. 26.83 27.22
R + Suelo Seco 24.70 25
Peso de agua 2.13 2.22
Peso de Recip. 14.03 14.01
Peso de S. Seco 10.67 10.99
% de Humedad 20.00 20.00

Del análisis tenemos:

LL = 32 %

LP = 20 %

IP = 12 %

Finalmente para la clasificación por el método SUCS:

- De la granulometría, más del 50 % del material es retenido en la malla N° 200,


por lo que se llega a clasificar como SUELO DE PARTÍCULAS GRUESAS.
- Más del 50 % de la fracción gruesa es retenida por la malla N° 4, por lo tanto
se trata de una GRAVA (G).
- El material pasante la malla N° 200 es de 27.9 %, llegando a la condición
pasante mayor del 12%.
- El Cu > 6, Cc < 1, por lo tanto no cumple los criterios de buena gradación,
entonces se trata de una GRAVA MAL GRADUADA (GP), pero al tratarse de
un suelo de grano fino ya que pasa más del 12 % el tamiz N° 200, no se
considera esta condición.
- El índice de plasticidad es 12 %, por lo tanto se encuentra por arriba de la línea
A, luego se considerará como GC
- Finalmente, el suelo resultante es un suelo GC grava arcillosa.

Clasificación por AASHTO:

- Menos del 35 % del material, pasa por el tamiz N° 200, por lo tanto es un
material Granular.
- Menos del 35 % pasa por el tamiz N° 200 por lo que se clasifica como suelo A
- 2.
- El límite líquido es 32 % y es menor que 40 %
- El índice de plasticidad IP = 12 % y por tanto mayor a 11 %.
- El índice de Grupo es 0.
- De las condiciones mostradas, llegamos a concluir que se trata de un Suelo A
– 2 – 6 (0).

Comentario:

La clasificación de éste material según AASHTO es un A – 2 – 6 (0), y tiene un


índice de plasticidad de 12 %.

Las especificaciones de la EG – 2013, nos dicen que:

- Para Sub – rasante, el Suelo debe ser A – 1 – a, A – 1 – b, A – 2 – 4, A – 2 –


6, o A – 3, además deberá tener un índice de plasticidad menor que 10 %, por
lo tanto el material clasificado no cumple con los requisitos para uso en Sub
rasante.
- Para material de Base Granular, se establece que se cumpla con la gradación
tipo A, y que el índice de Plasticidad sea menor a 2 %, para regiones
ubicadas a 3000 msnm o más. Por tanto, si revisamos la curva
granulométrica y observamos los parámetros no cumple como material para
éste tipo de estructura.

J. Muestra de Suelo M – 10:

Del análisis granulométrico tenemos:

Tamices Abertura Peso %Retenido %Retenido % que


AS TM en mm. Retenido Parcial Acumulado Pasa
3" 76.200 100
2 1/2" 63.500 100
2" 50.600 100
1 1/2" 38.100 0.00 100
1" 25.400 0.00 100
3/4" 19.050 0.00 100
1/2" 12.700 0.00 100
3/8" 9.525 0.00 100.0
No4 4.760 33.40 2.8 2.8 97.2
No8 2.380 0.00 2.8 97.2
10 2.000 11.20 0.9 3.7 96.3
16 1.190 0.00 3.7 96.3
20 0.840 12.00 1.0 4.7 95.3
30 0.600 0.00 4.7 95.3
40 0.420 9.20 0.8 5.5 94.5
50 0.300 11.10 0.9 6.4 93.6
60 0.250 0.00 6.4 93.6
80 0.180 0.00 6.4 93.6
100 0.149 19.40 1.6 8.0 92.0
200 0.074 8.80 0.7 8.8 91.2
pasa 1095.70 91.2 100.0
Ahora se calculan los coeficientes de uniformidad y curvatura (Cc y Cu), a partir
de la curva granulométrica. Dónde:

Pero si observamos la curva granulométrica, veremos que más del 90 % del


material tamizado pasa la malla N° 200, por lo que es un suelo de partículas finas,
y se llega a concluir que estos coeficientes son irrelevantes para poder clasificar
los suelos.
Ahora calcularemos los límites de consistencia:

Límite Líquido :
ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 15 24 36
Recipiente Nº T-30 T-29 T-28
R + Suelo Hum. 46.23 45.88 43.33
R + Suelo Seco 35.06 34.96 33.41
Peso de agua 11.17 10.92 9.92
Peso de Recip. 14.12 14.13 14.05
Peso de S. Seco 20.94 20.83 19.36
% de Humedad 54.00 53.00 52.00

Límite Plástico :
ENS AYO Nº 1 2
Recipiente Nº T-32 T-31
R + Suelo Hum. 29.02 28.92
R + Suelo Seco 25.88 25.83
Peso de agua 3.14 3.09
Peso de Recip. 13.96 14.10
Peso de S. Seco 11.92 11.73
% de Humedad 26.00 26.00

Límite Líquido después de Ignición:


ENS AYO Nº 1 2 3
Nº de Golpes 13 22 30
Recipiente Nº T-32 T-33 T-34
R + Suelo Hum. 40.28 39.22 41.51
R + Suelo Seco 33.14 32.51 34.32
Peso de agua 7.14 6.71 7.19
Peso de Recip. 14.03 14.01 14.13
Peso de S. Seco 19.11 18.50 20.19
% de Humedad 38.00 37.00 36.00

Del análisis tenemos:

LL = 53 %

LP = 26 %

LL ign. = 37 %
De éstos resultados evaluamos el cociente de dividir LL ign./LL, 37/53 = 0.70, éste
valor es mayor a 0.75, por lo tanto se trata de un suelo orgánico. Por ello usaremos
el LL por ignición para los cálculos siguientes, quedando:

LL = 53 %

LP = 25 %

IP = 27 %

Finalmente para la clasificación por el método SUCS:

- De la granulometría, más del 50 % del material pasa la malla N° 200, por lo que
se llega a clasificar como SUELO DE PARTÍCULAS FINAS.
- El límite líquido para éste material es mayor a 50 %, por lo tanto se le
denominará con la letra H (alta compresibilidad).
- El Índice de Plasticidad para este suelo es de 27 % y se ubica por encima de
la Línea A, entonces se trata de un suelos CH (Arcilla de alta
compresibilidad).
- Presenta además un contenido de materia orgánica de 5.20 %, y el cociente
de dividir el LL por ignición y el LL nos dan 0.70, siendo éste resultado menor
a 0.75, se concluye que el suelo es INORGÁNICO con presencia de 5.20 % de
materia orgánica.
- Por lo tanto nos encontramos ante una arcilla inorgánica de alta plasticidad
CH

Clasificación por AASHTO:

- Más del 35 % del material, pasa por el tamiz N° 200, por lo tanto es un material
limo - arcilloso.
- Más del 36 % pasa por el tamiz N° 200.
- El límite líquido es 53 % y por tanto mayor e igual a 41 %
- El índice de plasticidad IP = 27 % y por tanto mayor a 11 %, además el índice
de plasticidad (27), es mayor que el Límite Líquido (53) menos 30.
- El índice de Grupo es 17 y esto es menor a 20.
- De las condiciones mostradas, llegamos a concluir que se trata de un Suelo A
– 7 – 6 (17).

Comentario:

La clasificación de éste material según AASHTO es un A – 7 – 6 (17), y tiene un


índice de plasticidad de 27 %.
Las especificaciones de la EG – 2013, nos dicen que:

- Para Sub – rasante, el Suelo debe ser A – 1 – a, A – 1 – b, A – 2 – 4, A – 2 –


6, o A – 3, además deberá tener un índice de plasticidad menor que 10 %, por
lo tanto el material clasificado no cumple con los requisitos para uso en Sub
rasante.
- Para material de Base Granular, se establece que se cumpla con la gradación
tipo A, y que el índice de Plasticidad sea menor a 2 %, para regiones
ubicadas a 3000 msnm o más. Por tanto, si revisamos la curva
granulométrica y observamos los parámetros no cumple como material para
éste tipo de estructura.
2.- Defina ampliamente el concepto de suelos tropicales,
adicionando a los conceptos vertidos en clase sobre
peculiaridades y relaciones pedogeneticas. Acompañe con
esquemas y gráficos.

Suelos Tropicales:
Son suelos que se encuentran en el trópico, que están expuestos a un clima caracterizado
por altas temperaturas, con muy pocas variaciones durante el año, y abundantes
precipitaciones durante casi seis meses.

Los suelos de las zonas tropicales están altamente influenciados por factores que
favorecen el proceso de meteorización, generando materiales con propiedades
ingenieriles particulares, que difieren de las características de los suelos de regiones
templadas. Al situarse el Perú en una región tropical, sus suelos requieren de estudios
complementarios que permitan caracterizar esas particularidades con una mayor
aproximación; por esta razón, se debe realizar una caracterización geotécnica de un suelo
tropical para la selva peruana.
Figura 1: Zona de suelos tropicales

Factores pedogenéticos y características de los tipos de suelo tropical

Existen numerosos sistemas de clasificación disponibles para el estudio de suelos


tropicales pero ninguno es aún aceptado y usado universalmente. En este Informe se
sigue la propuesta de Duchaufour (1982); la Tabla 1.1 da los equivalentes aproximados
en otros sistemas utilizados frecuentemente; las subdivisiones más detalladas. Este
sistema, basado completamente en la comprensión de la meteorización y de otros
procesos pedogenéticos, establecidos mediante el trabajo analítico y experimental,
destaca las características de composición del suelo, como su composición mineralógica,
que influyen en su comportamiento geotécnico. Este sistema es en consecuencia más
relevante para la ingeniería de geología que los basados en otros criterios,
frecuentemente efímeros de más valor en la agricultura.
Tabla 1.1. Equivalentes aproximados de varias clasificaciones de suelos residuales tropicales
Duchaufour FAO-UNESCO (1988) USA
(1982) Soil Survey Staff 1975, 1992
Suelos Cambisoles, calcisoles, Alfisoles, inceptisoles
fersialíticos luvisoles, alisoles

Andosoles Andosoles Inceptisoles

Suelos Luvisoles, alisoles, Alfisoles, ultisoles


ferruginosos lixisoles, plintosoles

Ferrisoles Nitisoles, acrisoles, Ultisoles y oxisoles


lixisoles, luvisoles,
plintosoles

Suelos Ferralsoles, plintosoles Oxisoles


ferralíticos

Vertisoles Vertisoles Vertisoles

Podzoles Podzoles Spodsoles

Duchaufour (1982) distinguió tres fases del desarrollo del suelo residual en las zonas
tropicales (Tabla 1.2). Esas fases están caracterizadas por el aumento de la meteorización
de los minerales primarios, el aumento en la pérdida de sílice y el aumento en el dominio
de nuevos minerales formados a partir de los materiales disueltos; su distribución
generalizada se encuentra en la Figura 2. La fase representada por el perfil del suelo en
cualquier sitio en particular está determinada por numerosos factores que incluyen: la
edad de la superficie (tiempo de formación del suelo), clima durante el período de
desarrollo del suelo (temperatura, humedad, y desecación estacional), composición del
material parental (cantidades de hierro y de minerales primarios ricos en bases, de sílice
y de alúmina total) y la topografía que controla el transporte lateral de bases, de sílice y
de hierro en solución, y el rejuvenecimiento de los perfiles por erosión en las pendientes
más empinadas. Sin embargo, muchos rasgos están relacionados con la meteorización
en períodos anteriores y con condiciones climáticas diferentes (Butt 1987).
Figura 2. Distribución global simplificada de los principales tipos de suelos residuales tropicales (basada en el
mapa de suelos del mundo de la F.A.O.) estas clases amplias de suelos se extienden más allá de los trópicos
en condiciones favorables que incluyen las costas orientales continentales, subtropicales con alta precipitación
(suelos ferralíticos), y las costas oeste/mediterránea y los interiores continentales en las latitudes medias
(suelos fersialíticos). Las áreas en los trópicos que aparecen en gris incluyen aquellas donde los suelos
residuales tropicales están cubiertos por depósitos recientes eólicos o aluviales.

Tabla 1.2. Resumen de las fases de suelos residuales en relación con los factores climáticos

Fase Tipo de Zona Temperatura Precipitación Estación seca


suelo media anual anual (m)

1 Fersialítico Mediterráneo 13 - 20 0.5 – 1.0 Sí


subtropical

2 Ferruginoso Subtropical 20 – 25 1.0 – 1.5 Ocasional

Ferrisoles
(transicional)

3 Ferralítico Tropical > 25 > 1.5 No


Fase 1: Suelos fersialíticos

Los suelos fersialíticos se forman en climas subtropicales o mediterráneos con


temperaturas medias entre 13ºC y 20ºC, precipitación entre 500 y 1000 mm y una estación
cálida seca; también se conoce tipos subtropicales (Duchaufour 1982). En las condiciones
subtropicales y mediterráneas los horizontes superiores del suelo están sometidos a la
descalcificación y la meteorización de los minerales primarios durante la estación húmeda.
Los materiales liberados en estos procesos quedan retenidos en gran medida en el perfil
como resultado del ascenso capilar durante la estación seca y la bioturbación efectiva del
suelo (p.e. por termitas). En el caso de las calizas, la mayor parte del carbonato de calcio
disuelto es reprecipitado de esta manera para formar un horizonte de calcreto delgado y
discontinuo en el subsuelo. En regiones con una estación seca muy prolongada que
impide el desarrollo de un bosque denso, la coraza calcárea llega a ser gruesa y
discontinua especialmente en la parte inferior de las laderas que reciben periódicamente
agua rica en carbonatos de la parte superior (Netterberg 1980).

Aunque la meteorización de los minerales primarios es más intenso en los suelos


tropicales que en los templados (sialíticos), ella no afecta el cuarzo, los feldespatos
alcalinos y la moscovita. Los suelos fersialíticos contienen más óxido de hierro que los
suelos pardos (sialíticos) de Duchaufour (1982) y el hierro libre normalmente es mayor
que el 60% del contenido total del hierro, debido a la meteorización más intensa. El
principal mineral de arcilla de neoformación es la esmectita, especialmente cuando el
drenaje está bloqueado de modo que gran parte de la sílice y de las bases liberadas por
meteorización quedan retenidas en el perfil. Sin embargo, la caolinita puede aparecer en
superficies antiguas bien drenadas sobre materiales parentales con bajo contenido de
sílice como el basalto. Cuando el material parental tiene abundante en arcilla, la
composición de las arcillas del suelo puede ser determinada principalmente por minerales
derivados con poca alteración a partir del sedimento. Los minerales de arcilla del tipo 2:1
frecuentemente están sometidos a eluviación y contribuyen a formar horizontes
subterráneos enriquecidos en arcilla y parte del óxido de hierro puede ser arrastrado con
la arcilla para formar un horizonte B enriquecido en arcilla de color rojo o moteado de rojo.
La fracción coloidal (<2µm) normalmente tiene una capacidad de intercambio cercana a
50 meq/100g, pero puede ser sólo 25 meq/100g. Las rocas cuarcíticas sin hierro o
minerales meteorizables no producen suelos fersialíticos cualquiera que sea la situación
topográfica o la condición climática.

La sílice y las bases removidas en solución pueden moverse también lateralmente y


acumularse donde el drenaje esté bloqueado, en la parte inferior de las laderas, en el
fondo de los valles y en depresiones cerradas. En tales condiciones, la recombinación con
otros productos de meteorización para formar arcillas expansivas de tipo 2:1 dan lugar
frecuentemente a parches de depósitos ricos en arcilla. Estos depósitos pueden agrietarse
en las estaciones secas y el suelo orgánico meteorizado, rico en humus se incorpora a los
horizontes del subsuelo para formar vertisoles. Donde se encuentra sodio al punto que
forme el 10% o más del total de la capacidad de intercambio catiónico los depósitos son
dispersables y son propensos a la erosión rápida y a la tubificación (Bell & Maud 1994).

Los suelos fersialíticos están asociados frecuentemente con suelos muy porosos de color
oscuro uniforme, de baja densidad, derivados de cenizas volcánicas, conocidos como
andosoles. Estos suelos inmaduros, tixotrópicos, ocurren principalmente en las laderas y
deben sus características principalmente a la formación de complejos entre el humus y
los aluminosilicatos mal cristalizados o amorfos (alofanas) producidas por la rápida
meteorización del vidrio volcánico. Las alofanas son reemplazadas por minerales de arcilla
fibrosos y desordenados (imogolitas) y finalmente por el mineral de arcilla 1:1 globular o
tubular conocido como halloysita (Dudas & Harward 1975).

Fase 2: Suelos ferruginosos

Estos suelos se forman en zonas climáticas que son más húmedas o ligeramente más
cálidas, sin una estación seca, que las zonas mediterráneas donde se encuentran la
mayor parte de los suelos fersialíticos. Los suelos ferruginosos tienden a estar un poco
más meteorizados que los fersialíticos, pero la ortoclasa y la moscovita normalmente
permanecen inalterados. La caolinita es el mineral de arcilla dominante; los minerales de
arcilla del tipo 2:1 son subordinados y casi nunca se encuentra gibbsita. La capacidad de
intercambio catiónico de la fracción coloidal se encuentra dentro de 16 y 25 meq/100g y
es mayor en los horizontes enriquecidos en arcilla debido a la iluviación preferencial de
los minerales de arcilla del tipo 2:1.
Los ferrisoles transicionales a la fase 3 se encuentran frecuentemente en las superficies
más antiguas y más permeables y se forman a partir de materiales parentales ricos en
bases. Estos suelos tienen perfiles más gruesos (frecuentemente mayores que 3 m) que
los suelos ferruginosos típicos; el horizonte inferior es un saprolito caolinítico. En alturas
elevadas bajo bosques con helechos arbóreos, su horizonte superficial frecuentemente es
rico en humus y muy ácido; la alteración parcial de la caolinita a gibbsita puede ocurrir en
la parte inferior de este horizonte.

Fase 3:Suelos ferralíticos

Los suelos ferralíticos se forman en los trópicos cálidos y húmedos con precipitación anual
mayor que 1500 mm, temperatura media anual mayor que 25ºC, y estaciones secas
cortas, o sin ellas; el perfil de meteorización puede alcanzar muchos metros de espesor.
Todos los minerales primarios, excepto el cuarzo, se encuentran meteorizados por
hidrólisis en condiciones de pH neutro, y la mayor parte de la sílice y de las bases han
sido removidas en solución. La sílice remanente se combina con la alúmina para formar
caolinita pero normalmente hay un exceso de alúmina que forma gibbsita. La capacidad
de intercambio catiónico de la fracción coloidal es menor que 16 meq/100g, y usualmente
no hay iluviación de arcilla. Los horizontes superiores del perfil se encuentran ligeramente
acidificados por productos de la descomposición orgánica que causa disolución, quelación
y movilización de los óxidos de hierro y aluminio y descompone la caolinita presente para
producir más gibbsita. Los suelos ferralíticos pueden ser divididos, con base en el balance
de óxidos de hierro y aluminio, en ferritas, en los que predomina los óxidos de hierro, y
que se presenta sobre rocas con bajo contenido en aluminio, y allitas, en las que
predominan los óxidos de aluminio, generalmente gibbsita.

Aunque la formación de la mayor parte de los suelos ferralíticos toma probablemente diez
mil años o más, su desarrollo es más rápido en las rocas con un bajo contenido de sílice
como el basalto que en los materiales parentales ricos en sílice como los granitos o los
sedimentos ricos en sílice. El mayor contenido de sílice en los materiales parentales
cuarcíticos frecuentemente se refleja también en la presencia de caolinita en los
horizontes del subsuelo formados por hidrólisis en condiciones de pH neutro. Esta zona
de formación de caolinita frecuentemente se encuentra mal drenada y moteada
burdamente con parches blancos, rojos y ocres que puede estar cubierto por un horizonte
laterítico enriquecido con hierro movilizado de los horizontes superficiales ácidos o por
cambios en la posición del nivel freático. La formación de la caolinita es estimulada por el
drenaje deficiente, mientras que el drenaje libre permite la remoción de la sílice disuelta
más rápidamente y favorece el desarrollo de la gibbsita. El horizonte enriquecido en hierro
puede estar endurecido, o presentar un aspecto pisolítico por la unión de concreciones, o
vesicular por la precipitación de óxido de hierro en una red poliédrica de fisuras y la
subsecuente remoción del material más blando entre las fisuras rellenas.

El único clima apropiado para la formación de suelos ferralíticos es el ambiente húmedo


y muy cálido de los bosques pluviales tropicales y húmedos tropicales. Cuando se
encuentran suelos similares en zonas climáticas más secas, probablemente es el
resultado de cambios climáticos durante el Cuaternario. Por el contrario, algunos suelos
residuales en áreas donde puede ocurrir el proceso de ferralitización en la actualidad, se
encuentran sólo en la fase de ferruginización o de fersialitización (Fases 1 o 2) debido a
que han sido descubiertos por erosión en las laderas o porque han sido formados en
depósitos recientes que no habían sido expuestos al ambiente de bosque húmedo durante
un tiempo suficientemente prolongado.

La meteorización de la caolinita puede tener lugar en algunos suelos mal drenados así la
ferralitización sea típica del bosque húmedo tropicales (Thomas 1994b). En substratos
ricos en cuarzo, la podzolización puede ser inducida por un nivel freático alto y un bajo
valor de pH (en ocasiones menor que 3) que da lugar a la disolución de la caolinita, a la
remoción de hierro y aluminio, y a la formación de horizontes residuales de arenas blancas
(álbicos) de 1 a 3 m de espesor. Las arenas blancas se encuentran típicamente en
terrazas aluviales y marinas donde los depósitos de arena se encuentran en condiciones
de alta precipitación. Estos suelos son comunes en las cuencas de los ríos Negro (Lucas
et al. 987) y Amazonas (Bravard & Riggi, 1990; Chauvel et al. 1987; Stallard & Edmond
1983, 1987) y en las llanuras costeras de la Guayana (Bleacley & Khan, 1963, Heyligers
1963) y en el sudeste asiático (Bravant, 1987). Materiales similares se encuentran sobre
rocas cristalinas ácidas y areniscas en las mesetas antiguas de Gondwana (Fairbridge &
Finkl 1984), y en condiciones de sabana donde la precipitación media anual es de 600
mm a 1000mm, pero en este caso pueden ser rasgos relictos de períodos previos de
climas más húmedos (Pleistoceno).
Los sesquióxidos u oxihidróxidos de hierro y aluminio frecuentemente llegan a
concentrarse como corazas sobre, o en el interior de, los perfiles de meteorización en las
regiones húmedas actuales o pretéritas; la sílice y el carbonato de calcio juegan un papel
similar en climas con mayores contrastes estacionales. La familia de corazas, ordenada
de acuerdo con las movilidades de los cationes dominantes (Thomas 1994b) incluye:

Húmedo Árido
Alucreto o bauxita
Ferricreto o laterita
Silcreto o porcelanita
Calcreto o caliche
Yecreto

La inmovilidad relativa del aluminio por lo regular deja la bauxita como una acumulación
residual formada en gran parte por gibbsita, asociada con perfiles profundamente
meteorizados en sitios bien drenados, frecuentemente en cimas de colinas, donde pueden
haberse formado durante la disección, o antes de ella (Valeton et a. 1991). La mayor
movilidad del hierro ferroso (Fe2+) produce, bajo ciertas condiciones, un conjunto más
complejo de ferricretos, algunos de los cuales han sido transportados físicamente.
Algunas corazas de ferricreto en las cimas de las colinas pueden haber sido depositadas
originalmente en los fondos de los valles y su posición actual ha resultado de la
subsecuente inversión de relieve (Ollier & Galloway 1990; Ollier 1991). De hecho, la
asociación de ferricretos con un perfil de meteorización laterítico estándar (Figura 2.4) es
demasiado simple y existen muchas variaciones (Figura 2.12). La historia de las corazas
gruesas normalmente es muy compleja. en términos de ambiente climático y desarrollo
geomorfológico, debido a que han sido formadas durante largos intervalos de tiempo
geológico (Valeton 1983;Bourman 1993) y algunos perfiles lateríticos pueden ser el
resultado de la meteorización en climas fríos de acuerdo con Taylor et al.(1992).
2.- Cuál es la problemática en suelos tropicales que define la
necesidad de un nuevo sistema de clasificación de suelos?
Desarrolle y comente su uso específico.

Suelos Tropicales:
En el Perú, los suelos tropicales en un gran porcentaje son de tipo saprolíticos, esto es,
suelos arcillosos intercalados con limo y arena principalmente. Algunos resultados de
ensayos de resistencia al cortante efectuados en los suelos de nuestro país agrupan del
lado conservador a los ensayos de laboratorio convencionales efectuados en estado
saturado, esto es ensayos triaxiales consolidado no-drenados o no-consolidados no-
drenados; y del lado más real a los ensayos de campo que arrojan siempre valores mucho
más confiables que los ensayos de laboratorio, comprobándose que entre estos dos
grupos podemos ubicar una línea promedio, evaluada por medio de métodos estadísticos,
que podría representar valores más cercanos a la realidad y tomar efectos de la influencia
de la succión correspondiente.

Para el diseño en los suelos tropicales de selva los análisis clásicos de mecánica de
suelos y de rocas necesitan combinarse con un conocimiento de la geología de ingeniería
en cada situación y con un sólido discernimiento y experiencia de la ingeniería geotécnica.
Es desafortunado que el enfoque analítico sea muchas veces sobre enfatizado en la
ingeniería geotécnica sin tener suficiente de los otros dos ingredientes que están
presentes como base para el diseño. De otro lado, existen situaciones en que la
complejidad de la geología local confunde el análisis y, por lo tanto, la práctica local se fía
totalmente de los precedentes, del juicio profesional y experiencias de diseño del lugar o
de otros lugares que tengan condiciones geológicas similares.

En algunos casos se presentan problemas de estabilidad de taludes en los suelos de selva


condicionados a la precipitación pluvial, por lo que los deslizamientos ocurren durante la
temporada de lluvias, admitiéndose que el suelo se encuentra completamente saturado,
observándose, como en el caso de la ciudad de El Salvador en Brasil, (Campos, et al,
1994), que en la mayoría de los casos, los planos de falla son superficiales, localizándose
encima del nivel freático. El procedimiento sugerido consiste en verificar la estabilidad del
talud en sus condiciones extremas: una condición de humedad natural y otra en condición
saturada, para luego considerar una situación intermedia de succión, con la que se
obtienen los valores extremos del Factor de Seguridad correspondientes a las dos
situaciones mencionadas, debiendo utilizarse un valor intermedio como Factor de
Seguridad correspondiente a un determinado nivel de succión. Por lo tanto, para los casos
en que el mecanismo de ruptura este asociado a perdida de resistencia por
humedecimiento descendente y no por la generación o elevación de presiones neutras
positivas, los procedimientos convencionales utilizando ensayos de corte en estado
saturado llevan a resultados conservadores, lo que implica siempre soluciones costosas.
En estos casos es posible tomar en consideración la succión, para viabilizar obras de
estabilización de taludes naturales en suelos de selva, cambiando el concepto del
proyecto, de modo de garantizar un determinado nivel mínimo de succión, mediante obras
de drenaje o protección superficial adecuadas.
En otros casos, las propiedades de resistencia al esfuerzo cortante en los suelos
residuales están íntimamente relacionadas a la presión de poros por medio del principio
de presiones efectivas. Para determinar en el laboratorio las propiedades de resistencia
al cortante apropiadas para el diseño y el análisis de taludes que fallan por efecto de las
lluvias, es necesario modelar el mecanismo de falla tan exactamente como sea posible.
Por muchas razones, la prueba triaxial es comúnmente utilizada para estudiar estas
propiedades de los suelos, para esto se realiza ya sea una prueba “drenada” o se lleva a
cabo una “prueba no drenada”, durante la cual se mide la presión de poros. Sin embargo,
la trayectoria de la tensión seguida en el campo durante una falla inducida por lluvia es
muy diferente a esto, ya que σ1 y σ3 son sensiblemente constantes y la presión de poros
se incrementa (esto es, la succión disminuye) conforme llueve según Brand, (1982). El
mecanismo correcto de falla sólo puede ser modelado en el laboratorio por medio de una
prueba de carga constante en la cual se incrementa la presión de poros desde un factor
negativo inicial hasta que ocurre la falla. También es posible seguir la trayectoria de
tensión correcta simplemente disminuyendo la presión de la “celda o cedula”, pero esto
no simula el mecanismo de falla correcto que ocurre en el campo.

El suelo tropical (estrato superior) presenta una mayor meteorización en relación con el
estrato que le subyace; por lo que se deberían realizar ensayos clásicos de mecánica de
suelos (gravedad específica de los sólidos, contenido de humedad, límites de
consistencia, granulometría, corte directo), así como pruebas específicas para suelos
tropicales (clasificación miniatura compactada tropical rápida, análisis químicos Δph,
microscopía electrónica de barrido, difracción de rayos x, succión matricial,
desagregación, determinación del colapso, etc.), las que permitiran una caracterización
geotécnica más ajustada al comportamiento de suelos de tipo laterítico.

MCT (Miniatura, Compactado, Tropical)


La clasificación MCT surgió con el objetivo de hacer una identificación rápida de los
suelos. El ensayo consiste en medir la contracción radial (ct) de pastillas moldeadas en
anillos de 20 mm de diámetro por 5 mm de espesor, y su penetración después de la
absorción de agua. Este método permite clasificar el suelo dentro de uno de los siguientes
grupos, lateríticos y no lateríticos, y a su vez en subgrupos (LG’ arcillas lateríticas y arcillas
lateríticas arenosas; LA’ arenas arcillosas lateríticas; LA arenas con poca arcilla laterítica;
NG’ arcillas, arcillas limosas y arcillas no lateríticas; NS’ limos caoliníticos y micáceos,
limos arenosos y limos arcillosos no lateríticos; NA’ arenas limosas y arenas arcillosas no
lateríticas; NA arenas limosas con limos cuarzosos y limos arcillosos no lateríticos).
3.- Desarrolle un marco teórico comparativo entre las
clasificaciones de suelos para climas frios y temperados con la
clasificación para suelos de clima tropical. Comente comparando
las clasificaciones por suelos, generando equivalencias (anexar
gráficas, tablas, ecuaciones, etc.)

De acuerdo a Nogami y Villibor (1995), la clasificación MCT presenta la siguiente


correlación con las clasificaciones AASHTO y USCS:

4.- Defina un procedimiento detallado paso a paso de clasificación de suelos por el


sistema MCT. Acompañe un marco lógico con gráficas, ejemplo de aplicación y
recomendaciones técnicas que ofrece el sistema.

Debido a las incompatibilidades verificadas a lo largo de los años entre los resultados
obtenidos por las clasificaciones tradicionales en los países de climas tropicales y el
comportamiento geotécnico en campo se vio la necesidad de obtener una clasificación
especialmente desarrollada para los suelos tropicales.

Con la finalidad de mejorar la identificación y la caracterización de los suelos tropicales,


al inicio de la década de los 80, Nogami y Villibor propusieron un nuevo sistema de
clasificación denominado Miniatura Compactada Tropical (MCT).

La clasificación MCT desarrollada en Brasil, específicamente para suelos tropicales no se


basa en las propiedades índices (límites de Atterberg, distribución granulométrica) como
si lo hacen las clasificaciones tradicionales, se basa en ensayos de laboratorio de
compactación y pérdida de masa por inmersión en agua de cuerpos de prueba
compactados y de dimensiones reducidas (Nogami & Villibor, 1981).

El método utiliza muestras de prueba compactadas de dimensiones reducidas de 5 cm de


diámetro y 5 cm de altura para calificar propiedades fundamentales de los suelos como
contracción, permeabilidad, expansión, coeficiente de penetración del agua, cohesión,
capacidad de soporte y las familias de curvas de compactación.

En esta clasificación, se propusieron dos grupos de suelos que pueden presentar


comportamiento laterítico (L) o comportamiento no laterítico (N), subdivididos en siete
subgrupos así (Tabla 3):

- Arenas lateríticas (LA)


- Suelos arenosos lateríticos (LA’)
- Suelos arcillosos lateríticos (LG’)
- Arenas no lateríticas (NA)
- Suelos arenosos no lateríticos (NA’)
- Suelos sedimentarios no lateriticos (NS’)
- Suelos arcillosos no lateríticos (NG’)
De acuerdo con Fernandes (2006) estos grupos presentan las siguientes características:

Arenas lateríticas (LA):


En este grupo están incluidas las arenas con pocos finos, de comportamiento laterítico,
típicas del horizonte B de los suelos cohesivos pedológicamente como arenas de cuarzos

Suelos arenosos lateríticos (LA’):


Suelos típicamente arenosos y constituyentes del horizonte B de los suelos cohesivos
pedológicamente en Brasil para lato suelos arenosos y suelos podzólicos o podzolizados
arenosos. Estos suelos más allá de la presencia de los matices rojos y amarillos, presenta
cortes firmes (poco o nada erosivos), nítidamente trincados, cuando se exponen a la
intemperie.

Suelos arcillosos lateríticos (LG’) :


Este grupo está formado por arcillas y arcillas arenosas, que constituyen el horizonte B de
los suelos cohesivos pedológicamente como latosuelos, suelos podzólicos y tierras bien
estructuradas. Cuando presentan porcentajes de arena elevadas, tienen un
comportamiento semejante a los suelos del grupo LA’.

Arenas no lateríticas (NA):


Los suelos pertenecientes a este grupo son las arenas, materiales sedimentarios y
combinaciones de arenas y sedimentos, en los cuales los granos son constituidos
esencialmente por cuarzos y micas. Prácticamente no posee finos arcillosos cohesivos
sedimentarios caoliníticos.

Suelos arenosos no lateríticos (NA’):


Compuestos granulométricamente por combinación de arenas con cuarzos (o de
minerales de propiedades similares) con finos que pasan el tamiz de 0.075 mm, de
comportamiento no laterítico. Generalmente los tipos más representativos son los suelos
saprolíticos originados de rocas ricas en cuarzo tales como granitos, neis, areniscas y
cuarzos impuros.

Suelos sedimentarios no lateriticos (NS’):


Este grupo comprende los suelos saprolíticos areno-sedimentarios, resultantes del
intemperismo tropical de rocas metamórficas y volcánicas, de constitución predominante
de feldespatos, micas y cuarzos. La variedad más rica es las arenas provenientes de
cuarzos, que pueden tener características mecánicas e hidráulicas que se aproximan a
los suelos del grupo NA’.

Suelos arcillosos no lateríticos (NG’):


Este grupo comprende los suelos saprolíticos arcillosos, provenientes de rocas
sedimentarias arcillosas o cristalinas pobres en cuarzo y ricas en anfibolitas, piroxenos y
feldespatos cálcicos. La clasificación de este grupo son suelos superficiales pedogénicos
no lateríticos, como lo son vertisuelos y suelos transportados con el fín de generar un
ábaco de clasificación (Figura 8), podemos observar la distribución de estos suelos en un
gráfico que combina el coeficiente c’ el cual está asociado a la arcillosidad del suelo y el
índice e’ que se refiere al carácter laterítico del suelo. Para determinar estos valores son
necesarios los ensayos de Mini-MCV y pérdida de masa por inmersión (Fernandes, 2006).
De acuerdo con Barroso (2002), el método MCT se aplica solamente a los suelos que
presentan, como mínimo, un 95% de material que pasa el tamiz de abertura nominal igual
a 2 mm, teniendo en cuenta las dimensiones reducidas del cilindro de compactación Mini-
MCV.

Vermatti (1988) propuso la utilización de un equipo semejante al MCV, desarrollado por


Parsons (1976), para el estudio de las características de los suelos granulares. Este autor
estudio suelos que pueden pasar totalmente o tener una parte retenida en el tamiz de
abertura igual a 2 mm. Fue presentada una propuesta de modificación de la clasificación
MCT, incluido un ábaco de clasificación, o grupo de suelos transicionales (T), de acuerdo
como se muestra en la Figura 9.

El ábaco presentado por Vermatti (1988) fue denominado MCT-M (M de modificado). Se


puede observar en el ábaco que los suelos transicionales ocupan una faja intermedia entre
los suelos que presenta comportamiento laterítico y no laterítico.
Con el fin de simplificar los ensayos necesarios para la clasificación de los suelos,
utilizando menor cantidad de muestra y equipamiento más simple, y obtener resultados
coherentes de acuerdo al comportamiento geotécnico real de los suelos, se desarrolló un
nuevo procedimiento denominado MCT rápido o Método de las Pastillas propuesto por
Nogami y Villibor (1994).

El ensayo consiste básicamente en el moldeo de cuerpos de prueba en forma de “pastillas”


en un anillo de acero inoxidable con dimensiones de 20 mm de diámetro y 5 mm de altura
y tomar las medidas de contracción (Ct) y penetración (consistencia) de las pastillas.

Éste procedimiento da valores de contracción diametral y penetración después de la


absorción de agua de especímenes de suelo que se introducen en las ecuaciones (1) y
(2), para luego determinar el tipo de suelo con la ayuda del gráfico de clasificación MCT
Nogami et al (1996) (Figura 10).

Para valores de contracción entre 0.1 y 0.5 mm.

c’ = (log10 Ct + 1)/0.904 (1)


Para valores de contracción mayores o iguales a 0.6 mm

c’ = (log10 Ct + 0.7)/0.5 (2)

La clasificación del suelo se determina a partir del gráfico de clasificación de método de


las pastillas presentado en la Figura 10.

En el año 2002, Godoy y Bernucci propusieron modificaciones al método de las pastillas


presentado por Nogami y Villibor (1994). Dentro de los cambios de destaca la mudanza
de las dimensiones de las pastillas utilizadas en los ensayos que en estos casos posee
35 mm de diámetro y 10 mm de altura.

Otra importante modificación realizada a este método es la utilización de un


minipenetrómetro para obtener los valores de penetración, que resulta con una menor
interferencia en los resultados por parte del operador.
El minipenetrómetro está compuesto por un cono con una abertura de 60° y pesos de 10
y 30 gramos.

Según los autores este método es la principal propuesta de ensayo en la cuantificación


del fenómeno de irreversibilidad adquirida, total o parcialmente, de los suelos lateríticos,
realizada de una manera expedita.

La clasificación se realiza a través de la guía de identificación de suelos tropicales


presentada en la Tabla 4.

La metodología de clasificación usada es la siguiente:


Moldeo: La fracción de suelo que pasa el tamiz No. 40 es humedecida y espatulada. Se
moldean pastillas en anillos de 20 mm de diámetro y 5 mm de altura y se llevan a secar a
60ºC durante 24 horas.

Contracción diametral: Después del secado, se mide la contracción (C) de las pastillas por
la variación en su diámetro y se determina el c´.

Reabsorción de agua: Los anillos son rehumedecidos en placa porosa saturada durante
dos horas. Se observa la expansión, el fisuramiento y el debilitamiento.

Este último es evaluado por la penetración de una punta de acero de diámetro de 1,25
mm y una masa de 10 g en la pastilla saturada.

La determinación del grupo a partir de esta clasificación expedita muestra en la Tabla 5.


Donde,

- LA: Arenas lateríticas


- LA’: Suelos arenosos lateríticos
- LG’: Suelos arcillosos lateríticos
- NA: Arenas no lateríticas
- NA’: Suelos arenosos no lateríticos
- NS’: Suelos sedimentarios no lateriticos
- NG’: Suelos arcillosos no lateríticos
- El símbolo (-) indica opción equivalente y el símbolo (/) opción decreciente.
Anexo: Ensayos de Control de Calidad de muestras

- Análisis Granulométrico por Tamizado


- Índices de Consistencia.
- Contenido de materia orgánica

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