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SEDE -BAGUA
CICLO: VII
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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
INTRODUCCION.......................................................................................................................3
I. CENTRALIZACIÓN Y DESCENTRALIZACIÓN EN EL PERÚ......................................4
I.1 ORIGENES DEL CENTRALISMO PERUANO...................................................................4
I.2 CENTRALIZACIÓN “DURA” VERSUS DESCENTRALIZACIÓN ESTATAL.................6
II. LA DESCENTRALIZACIÓN.............................................................................................7
_.HISTORIA................................................................................................................................7
CONCEPTO DE DESCENTRALIZACIÓN................................................................................8
LA VIA POLÍTICA DE LA DESCENTRALIZACIÓN..............................................................9
LAS POLITICAS SECTORIALES-REGIONAL Y LAS POLITICAS SOCIALES-LOCALES 9
LA COORDINACIÓN REQUISITO INDISPENSABLE..........................................................10
DESARROLLO DEPARTAMENTAL Y PRESUPUESTO......................................................11
APROVECHAR LO YA EXISTENTE Y ACUMULAR PARA DESCENTRALIZAR...........11
PRINCIPIOS DE LA DESCENTRALIZACIÓN.......................................................................13
PRINCIPIOS GENERALES DE LA DESCENTRALIZACIÓN...............................................13
PRINCIPIOS ESPECÍFICOS DE LA DESCENTRALIZACIÓN FISCAL...............................14
OBJETIVOS DE LA DESCENTRALIZACIÓN.......................................................................15
OBJETIVOS GENERALES DE LA DESENTRALIZCION.....................................................16
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:....................................................................................................16
ASPECTOS GENERALES DE LA DESCENTRALIZACIÓN.................................................17
DESCENTRALIZACIÓN Y EL FOMENTO DE PARTICIPACIÓN.......................................18
LOS DESAFÍOS DE LA DESCENTRALIZACIÓN.................................................................19
III. COMENTARIOS Y APORTES...........................................................................................20
CONCLUSIÓN..........................................................................................................................22
BIBLIOGRAFÍA.......................................................................................................................23
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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
INTRODUCCION
En primer término, tenemos que dilucidar el aspecto de los antecedentes y la concepción
histórica que engloba la descentralización comparada de América Latina y en el Perú, además
de ventilar los conceptos que atañen y se relaciona con el tema materia del presente trabajo
monográfico.
Podemos afirmar que el Perú se encuentra entre los países considerados del tercer mundo,
casi a la par de los países de América Latina, que adquieren relevancia en los últimos años, por
sus problemas comunes y saltantes, debido a cuestiones de gobierno y política gubernativa.
Por tanto, en el Perú el centralismo se halla muy acentuado explicado en formas muy diversas
y complejas. Claro está que pudo tomarse en algún momento como una forma de unidad
nacional en defensa de intereses internacionales.
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Cuando en torno a estas plazas podía comenzar a asomar la formación de una suerte de
«señoríos» locales y, en consecuencia, de sociedades regionales organizadas a partir de dichos
«focos» de poder social o político, las fuerzas del rey irrumpieron en el recién conquistado
país, reemplazando, como ha sintetizado Claudio Veliz, la figura del «héroe militar disidente»,
como era Gonzalo Pizarro, por el «leal funcionario civil», como Pedro de La Gasca.El guerrero
solista, atento sobre todo a las lealtades cercanas, más que a las lejanas, fue desplazado
entonces por el burócrata imperial, menos dado a las lealtades locales, y más bien
subordinado a las de larga distancia: el poder central, que era el rey y su corte.
La derrota del «partido» de los encomenderos; vale decir, de los conquistadores que habían
intentado repartirse a la población conquistada para convertirla en una suerte de «pecheros»
peninsulares, mientras ellos se erigían en «señores» feudales avecindados, sino en castillos (ya
que aquí no había «bárbaros» de los cuales defenderse), al menos sí en ciudades amuralladas,
significó, en la segunda mitad del siglo XVI, que no hubiera frente al burócrata peninsular la
resistencia de una red social local. Existían, desde luego, los curacas indígenas, pero
pertenecían demasiado claramente a una civilización derrotada, de modo que si en algo se
preocupaban, era en tratar de salvar parte de sus mermados privilegios, a cambio de colaborar
en la nueva red de funcionarios estatales leales a la corona española.6 Los colonos españoles
que asomaban como empresarios mineros demasiado prósperos, fueron expropiados por el
Estado en la década de 1570. La política del virrey Toledo alejando a los potenciales magnates
particulares, como Amador de Cabrera, de la posesión de yacimientos mineros claves, como
los de Huancavelica, no fueron sino la reedición de la victoria de La Gasca sobre Gonzalo
Pizarro.
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En la segunda mitad del siglo XVI se instauró en el Perú, como en otros dominios españoles en
América, una red burocrática colonial que virtualmente no dejaba lugar a las autonomías
locales y a la influencia civil. Debajo del virrey estaba la Audiencia, que funcionaba como un
Consejo de Estado, y más abajo, los corregidores, que venían a ser los gobernadores
provinciales. Todos ellos eran funcionarios nombrados por el poder central.
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El éxito o el infortunio de un empresario pendía así, por lo menos en una parte importante, de
las decisiones del poder burocrático. Este centralismo fundador en la temprana época colonial,
no tuvo un correlato demográfico ni económico. Hacia 1600 era Potosí, y no Lima, capital del
virreino, la ciudad más poblada; el puerto de Arica era tan importante como el del Callao, y la
mayor parte del Producto Bruto Interno se producía seguramente en las regiones del interior y
no en la costa central. De otra parte, los elevados costos de transporte servían de protección
natural a las economías regionales.
Fue gracias a ello que la economía minera pudo montar una red de polos productivos
alrededor de los principales campamentos. Productos agrícolas y alimenticios, como
tubérculos, cereales y carne, debían ser provistos dentro de cada región, ya que el costo del
transporte habría vuelto impensable su transporte de una región a otra.
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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”
Existe centralismo político cuando el nivel más alto de gobierno (el gobierno central) acapara
las funciones y los recursos del Estado, mientras que los gobiernos regionales o locales tienen
pocas competencias e influencia en sus ámbitos. Es pues un problema de concentración del
poder político en el gobierno central.
El mayor problema surge cuando, como en el caso del Perú, la centralización económica
alimenta al centralismo político y este a su vez refuerza a la primera. El mecanismo que genera
esta retroalimentación es el siguiente: la concentración de la producción y empresarial genera
una mayor tributación en Lima y principales ciudades, lo que permite al gobierno central tener
capacidad de gasto, el cual se asigna en función del número de electores y ciudadanos, los
cuales se encuentran en su mayor parte en el centro. Este gasto, a su vez, dinamiza la
demanda de Lima, favoreciendo incrementos en la producción del centro y así sucesivamente.
Así se cierra el círculo perverso del centralismo.
Desde el punto de vista económico, la descentralización estatal tiene el desafío de cambiar los
flujos de inversión privada hacia otras ciudades fuera de Lima, para crear centros económicos
alternativos a Lima. Para ello se requiere que el gobierno central, los futuros gobiernos
regionales y locales generen liderazgos claros y modernos, planteen políticas sectoriales y
sociales descentralizadas, que se provean de medios estables de financiamiento del gasto y la
inversión pública descentralizada, de un marco jurídico-institucional favorable y de la
participación activa de los sectores empresariales nacionales y regionales.
Desde un punto de vista político, la descentralización debería ser el medio para reconstruir los
mecanismos de representación (partidos políticos, movimientos, gremios, sindicatos, etc.) y de
participación en los gobiernos regionales y locales. El principal mecanismo para hacerlo son las
políticas públicas, que al final de cuentas determinan la política. Como dicen los politólogos:
"policies determine politics'', sobre todo en regiones y localidades con debilidad institucional.
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II. LA DESCENTRALIZACIÓN
_.HISTORIA
Si queremos revisar la historia de los intentos por descentralizar el Perú, debemos
remontarnos a los inicios de la República. Ya en el año 1821, el libertador Don José de San
Martín transformó las siete intendencias en las que estaba dividido el país (Lima, Cusco,
Arequipa, Trujillo, Huancavelica, Huamanga, Tarma y más tarde Puno), en departamentos.
La Carta Magna de 1828 adopta un sistema de juntas departamentales, con la idea de que se
conviertan en parlamentos federales que puedan tener atribuciones políticas, administrativas
y judiciales. Sin embargo esta iniciativa no prosperó.
Luego de la Guerra del Pacífico (1883), el gobierno trató de concretar un nuevo intento de
descentralización, pero poniendo énfasis en materia fiscal. Se buscó que los impuestos
recaudados en cada departamento sean utilizados en provecho de la misma zona.
Años más tarde, la Asamblea Constituyente de 1978 plantea la creación de los Gobiernos
Regionales, que fueron implementados recién en los años 80 (12 regiones), durante el primer
gobierno de Alan García Pérez.
Sin embargo, en 1993 el presidente Alberto Fujimori los disuelve y conforma los Comités
Transitorios de Administración Regional (CTAR), que fueron designados por el gobierno
central.
CONCEPTO DE DESCENTRALIZACIÓN
La descentralización consiste en el traspaso del poder y toma de decisión hacia núcleos
periféricos de una organización. Supone transferir el poder de un gobierno central hacia
autoridades que no le están jerárquicamente subordinadas.
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a uno descentralizado importa otorgar un mayor poder a los gobiernos locales, que pueden
tomar decisiones propias sobre su esfera de competencias. La descentralización de un Estado
puede ser política o administrativa.
Es por ello que la legislación contempla que los gobiernos regionales (departamentales)
desarrollen y regulen las actividades sectoriales de: agricultura, pesquería, industria,
agroindustria, turismo, minería, infraestructura energía, comercio, vialidad, comunicaciones,
servicios sociales: educación, salud y medio ambiente. Mientras que los gobiernos locales
tendrán como misión desarrollar y regular: servicios sociales: educación, salud, vivienda,
infraestructura: saneamiento, servicios públicos: transporte colectivo, circulación, tránsito,
turismo, servicios culturales: conservación de monumentos arqueológicos e históricos, cultura,
recreación y deporte, y medio ambiente y sustentabilidad de los recursos naturales.
Esta atribución de funciones define las tareas de los niveles descentralizados de gobierno. Los
gobiernos regionales deben promover el desarrollo regional a través de planes, mientras que
los gobiernos locales deberán planificar el desarrollo urbano y rural de sus circunscripciones.
Para que estas funciones sean adecuadamente llevadas a cabo, se ha de requerir de un
contexto macroeconómico favorable, con estabilidad y crecimiento. Pero lo más importante es
la transferencia de competencias y recursos presupuestales del gobierno central a los
gobiernos regionales y locales.
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empleo y amplían las oportunidades para la gente. Por ello se requiere que cada gobierno
departamental-regional tenga un plan de desarrollo socio económico con horizontes mínimos
de 5 años, basado en la promoción de algún o algunos sector (es) en particular, para lo cual la
inversión pública debe centrarse en infraestructura y mejora del capital humano, de tal
manera que se pueda atraer de manera coordinada a los inversionistas privados.
La ejecución de las políticas sociales debería ser la función principal de los gobiernos locales. La
prestación de educación, salud, vivienda, saneamiento y lucha contra la pobreza son las
principales funciones y tareas. Por cierto, la asunción de estas competencias tiene que ser
progresiva y planificada, para asegurar el éxito de la descentralización. Lo peor que puede
pasar es que los gobiernos locales fracasen por hacer las cosas de manera apresurada y sin
planeamiento. Los gobiernos locales tienen, a partir de las políticas sociales, la enorme
responsabilidad de mejorar la calidad de las personas y de su capital humano.
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y de salud, que por estar descentralizados son mucho más eficientes, es decir, dan mucho más
prestaciones, con mejor calidad, pero con el mismo presupuesto.
En primer lugar, la responsabilidad fiscal señala que todo gasto debe estar financiado, en
consecuencia será necesario establecer las principales fuentes de ingresos del gobierno
regional: el canon si existen recursos naturales, las transferencias del gobierno central, los
impuestos que se les permita recaudar de acuerdo a ley, y préstamos debidamente
garantizados. En segundo lugar, la estructura del gasto dependerá de las funciones que tengan
los gobiernos regionales. Corresponde a sus autoridades gestionar por los recursos fiscales y
proponer la creación de contribuciones o impuestos regionales en concertación con los
sectores económicos. Hay experiencias exitosas sobre este tema que ha de crucial para el
futuro de los gobiernos regionales y locales.
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Es necesario tener en cuenta que la descentralización del Estado es sólo una condición
necesaria para el desarrollo local y regional. La condición suficiente será la descentralización
de la inversión privada y la descentralización empresarial. En esta etapa inicial, hay que hacer
del Estado un promotor y gestor del desarrollo de las regiones fuera de Lima, de la periferia, de
las pequeñas ciudades, en cooperación con el sector privado. El reto es hacerlo con los escasos
los recursos financieros, fiscales y humanos con que se cuenta. Concertar, coordinar,
acumular, gastar bien y generar desarrollo local y regional son los ingredientes para el éxito de
la descentralización.
CARACTERÍSTICAS DE LA DESCENTRALIZACIÓN
.Desventajas de la descentralización
.Tipo de Descentralización
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PRINCIPIOS DE LA DESCENTRALIZACIÓN
La descentralización es un proceso, que busca transferir funciones y competencias,
gradualmente y según su complejidad, a los gobiernos regionales creados, entre ellos al que
corresponde a la región Piura. Con la finalidad de establecer un cuadro valorativo a tener en
cuenta en las acciones de descentralización que compromete a instituciones públicas e
individuos se ha establecido, los principios, de la descentralización. Esta es una parte modular
en el proceso de descentralización que vive el país, y que toma como referente a prevenir, los
procesos fracasados que la historia peruana muestra cuando se analiza el centralismo del
Estado peruano.
En tal sentido, la permanencia del proceso, obliga al análisis y evaluación permanente de todas
las acciones que implican a la descentralización. El gobierno nacional por imperativo de este
principio ha establecido el Plan de Transferencias Sectoriales, que determina competencias y
cronogramas a tenerse en cuenta para que el Gobierno Nacional entregue a los Gobiernos
Regionales y Locales aquellas funciones y competencias, que por el principio de la
subsidiaridad le corresponde ejercer a las instancias descentralizadas.
De igual manera se precisa, entre los principios que es irreversible. Veamos de manera
sistémica los principios establecidos para el proceso de Descentralización:
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Es democrática: Es una forma de organización democrática del Estado que se desarrolla en los
planos político, social, económico, cultural, administrativo y financiero. Promueve la igualdad
de oportunidades para el acceso a mayores niveles de desarrollo humano en cada ámbito, y la
relación Estado y Sociedad, basada en la participación y concertación en la gestión de
gobierno.
Es integral: Abarca e interrelaciona a todo el conjunto del Estado en el espacio nacional, así
como las actividades privadas en sus diversas modalidades, mediante el establecimiento de
reglas jurídicas claras que garanticen el desarrollo integral del país.
Es subsidiaria: Las actividades de gobierno en sus distintos niveles alcanzan mayor eficiencia,
efectividad y control de la población si se efectúan descentralizadamente. La subsidiariedad
supone y exige que la asignación de competencias y funciones a cada nivel de gobierno, sea
equilibrada y adecuada a la mejor prestación de los servicios del Estado a la comunidad.
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Lo mismo sucede con el Poder Judicial, aunque este tema por su complejidad debe ser
analizada con amplio criterio.
Los principios asimismo condicionan una actitud, por cuanto se expresa que el proceso de
descentralización e irreversible; integral, gradual. La abundancia de leyes que tenemos en
Perú, regulando la mayoría de actividades, pero que no se cumplen, se espera que la voluntad
política de quienes ejercen el poder, se cumpla, ya que en estos momentos el debate es tan
bizantino y mezquino, que se quiere tener gobiernos regionales de lujo y con escaso poder de
decisión.
Por otro lado; la Ley Orgánica de Regiones, también ha establecido principios rectores de las
políticas y la gestión regional;
OBJETIVOS DE LA DESCENTRALIZACIÓN
Los objetivos de la descentralización, se han dividido en objetivos de nivel político, económico,
administrativo, social y ambiental. De acuerdo a lo normado, se requiere que este proceso
logre unidad y eficiencia del Estado, y para lo cual se propone que exista un ejercicio pleno de
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competencias públicas por parte de las nuevas entidades que se desprenden del Gobierno
Nacional. Se da énfasis a la participación ciudadana, la misma que recoge las experiencias de
gobiernos locales, sobre todo en la planificación y la parte presupuestal. Incluso la perspectiva
es mayor cuando se otorga posibilidades de fiscalización a la sociedad civil, de las actividades y
acciones que realicen en la gestión pública las autoridades.
Además de lo político, una preocupación poblacional es lograr que las nuevas regiones como
espacios descentralizados, promuevan y general el desarrollo económico de los espacios que
les corresponde gestionar. Para ello, se plantea la transferencia de los recursos del Gobierno
Nacional hacia los Gobierno Regionales y Locales, creación de nuevas fuentes de
financiamiento y atribuciones para crear sinergias con el sector privado. En el aspecto
administrativo se plantea que la administración sea moderna y eficiente; complementan los
objetivos la parte social y ambiental.
• más gobernabilidad
• Mayor democracia
• Más desarrollo
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Objetivo nivel político:
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c) El gobierno en sus distintos niveles se ejerce con preferencia del interés público.
La autonomía es el derecho y la capacidad efectiva del gobierno en sus tres niveles, de normar,
regular y administrar los asuntos públicos de su competencia. Se sustenta en afianzar en las
poblaciones e instituciones la responsabilidad y el derecho de promover y gestionar el
desarrollo de sus circunscripciones, en el marco de la unidad de la nación. La autonomía se
sujeta a la Constitución y a las leyes de desarrollo constitucional respectivas.
Autonomía política: es la facultad de adoptar y concordar las políticas, planes y normas en los
asuntos de su competencia, aprobar y expedir sus normas, decidir a través de sus órganos de
gobierno y desarrollar las funciones que le son inherentes.
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• Coordinación
• Consulta
• Concertación
• Comités de gestión
• Control y evaluación
• Rendición de cuentas
• Vigilancia social.
Herramientas de Gestión:
• Presupuestos participativos.
• Sistemas de Gestión.
• Otros.
Proceso de descentralización.
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_Definir las competencias e interrelaciones entre las regiones y definir con claridad el criterio
de la subsidiariedad.
de los servicios)
_ Debe incorporarse como temas de acuerdo inmediato: medidas para un monitoreo del
proceso a partir de la definición de estándares básicos de los servicios que el Estado debe
garantizar; la aprobación de un pacto fiscal redistribuidor; la afirmación por todos los niveles
del Estado de los Planes de Desarrollo concertados como síntesis de las políticas del Estado
para cada espacio territorial, para evitar la superposición y multiplicidad de planes sectoriales.
y temáticos.
• Definir una visión y proyecto nacional sobre la descentralización, como marco general
del plan de descentra-lización. Incorporar los enfoques de desarrollo específico e integradores.
• Incorporar los principios para una gestión pública moderna eficiente y democrática.
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2.- La descentralización tiene que ser construida concentrando esfuerzos y recursos en función
de los objetivos que se desea alcanzar, no diluyéndolos en iniciativas fragmentarias, y por ello
es imperioso establecer relaciones más racionales entre el Estado, la sociedad civil y la clase
política.
5.- El proceso de descentralización a nivel peruano debe ser publicitado de acuerdos a los
beneficios pocas veces conocidos por la población, que podríamos establecer y son: a)
Territorialmente esté mejor organizado; b) Que tenga una población distribuida
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armónicamente y no súper concentrada en Lima y otras pocas grandes ciudades; c) Que sea un
país económica y socialmente más justo y equitativo; d) Que tenga un mejor manejo del medio
ambiente y e) Que esté políticamente institucionalizado.
CONCLUSIÓN
Estas reflexiones plantean dos cuestiones de fondo: ¿para el desarrollo regional y el desarrollo
humano en los rincones más alejados del Perú, es más importante la descentralización del
Estado o buenas políticas económicas e institucionales? y ¿hasta que punto están siendo
conciliadas la descentralización estatal y las políticas económicas?
La idea implícita, en las diferentes normas que rigen la descentralización, es que los gobiernos
regionales y municipales deberían ser los impulsores o ejecutores de las política públicas para
favorecer el desarrollo territorial. Ellos deberían convertirse en los agentes de cambio y en los
líderes del desarrollo desconcentrado, atrayendo a la inversión foránea y enraizando la
inversión regional y local, deberían concertar planes de desarrollo, hacerse cargo de la
provisión de los servicios públicos básicos como la educación, la salud y la infraestructura
básica, en reemplazo de un gobierno central muy lejano y muy indolente.
Se esperaría, entonces, que una nueva estructura del Estado peruano debería mejorar la
gestación y administración de las políticas económicas para generar desarrollo
desconcentrado. Se ha avanzado en la transferencia de varias funciones del gobierno central a
los gobiernos regionales y locales, pero no se ha avanzado en aquellos aspectos que
mejorarían la capacidad de gestión, la capacidad técnica por ejemplo para formular proyectos
de inversión o de desarrollo o la capacidad de coordinar con otros gobiernos y con diferentes
niveles de gobierno. Es evidente que falta la descentralización administrativa con miras a la
acreditación de los gobiernos regionales y municipales, prevista en la ley. Este es un gran
problema a resolver y que debe comenzar necesariamente en la definición de las funciones del
gobierno central, que hasta ahora no ha sido aprobada por ley.
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BIBLIOGRAFÍA
Efraín Gonzales de Olarte (Noviembre, 2002)
www.mininter.gob.pe/
www.politikaperu.org/directorio/detalle
www.mtc.gob.pe/
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