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Posibles causas: Bajo nivel de agua, falla del sistema de energía eléctrica,
interruptor manual defectuoso en posición off, control de operación o controles de
carácter limite defectuosos o descalibrados, voltajes demasiado altos o bajos,
control principal de combustión apagado o defectuoso, fusibles defectuosos en el
gabinete de la caldera, térmicos del motor del ventilador o del motor del compresor
que saltan, contactos o arrancadores eléctricos defectuosos, motores del
compresor y/o ventilador defectuosos, mecanismos de modulación de fuego alto y
bajo no se encuentran en la posición adecuado de bajo fuego y fallo en el fluido
eléctrico
Una de las posibles fallas en las fugas de los flanges es que la caldera no esté
trabajando a su presión indicada la mayoría de las bombas a vapor trabajan
por debajo de 125 psi (8,8 kg/cm²) y la mayoría de las conexiones de tuberías
y juntas de válvulas a través de la fábrica eran de fundición normal de 125
libras (56 kilos). Al instalar nuevas calderas para mayores presiones, se deberá
tener cuidado de reemplazar todos los acoplamientos, válvulas y accesorios de
baja presión por otros diseñados para las nuevas presiones de trabajo.
Siempre que se arranca con un nuevo sistema, no solo deben probarse las
calderas, sino que debe comprobarse todo el sistema
A través de las tapas de registro se han observado un aumento progresivo de las
incrustaciones y la corrosión.
Los efectos dañinos de la corrosión dependen de su tasa de penetración. La corrosión que afecta a
grandes zonas de la chapa de calderas no penetra tan rápidamente como la corrosión localizada
en zonas pequeñas. Estas últimas condiciones son difíciles de detectar y pueden aumentar sin
notarse hasta extensiones peligrosas. La corrosión localizada puede ser en forma de picado,
muescado o ranurado. El picado está causado por roturas repetidas en forma de puntos de la capa
de óxido protector. Está afectado por el tipo de superficie, especialmente si se presentan
incrustaciones por defectos de laminado u otras irregularidades superficiales semejantes. Las
picaduras pueden ser tan pequeñas como la punta de un alfiler o tan grandes como una moneda.