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Intento de asesinato de Rómulo Betancourt[editar]

Artículo principal: Intento de asesinato de Rómulo Betancourt

A partir de 1959, Trujillo comenzó a interferir cada vez más en los asuntos internos de otros
países vecinos. Trujillo expresó un gran desprecio por el presidente de Venezuela Rómulo
Betancourt, quien era un abierto oponente del dictador que había estado asociado con los
conspiradores dominicanos.
Trujillo desarrolló un odio obsesivo y personal hacia Betancourt y apoyó numerosos planes de
los exiliados venezolanos para derrocarlo. Debido a esto, el gobierno venezolano llevó el caso
en contra de Trujillo a la Organización de Estados Americanos (OEA). Esta situación enfureció
a Trujillo, quien ordenó a sus agentes extranjeros colocar una bomba en el coche de
Betancourt. El intento de asesinato, llevado a cabo el 24 de junio de 1960, hirió pero no mató
al presidente venezolano cuando se dirigía a un desfile militar en el paseo Los
Próceres de Caracas.
El atentado contra Betancourt puso a la opinión mundial contra Trujillo. Indignados, los
miembros de la OEA aprobaron por unanimidad romper relaciones diplomáticas con el
gobierno de Trujillo e imponer sanciones económicas a la República Dominicana. La relación
con el dictador se había convertido en una vergüenza para los Estados Unidos y las
relaciones diplomáticas se rompieron de manera irreconciliables después del incidente de
Betancourt.

Intentos de derrocamiento[editar]
Artículos principales: Expedición de Cayo Confites  y  Movimiento Revolucionario 14 de junio.

Los exiliados dominicanos celebraron un congreso en la Universidad de La Habana y


conformaron el llamado «Frente Unido de la Liberación Dominicana» con Ángel Morales como
presidente. Su principal móvil fue gestionar ayuda militar ante los gobiernos democráticos de
América Latina y el Caribe para utilizarla contra la dictadura de Trujillo. Entre los miembros
figuraba el cuentista y político dominicano Juan Bosch, quien asumió las gestiones
internacionales y viajó a varios países para reunirse con sus respectivos presidentes.
El 21 de septiembre de 1947 el grupo de dominicanos en el exilio, junto a un batallón
voluntario de militares armados procedentes de Cuba y otros países de América Latina,
partieron hacia Santo Domingo en un movimiento militar llamado Expedición de Cayo
Confites. La expedición fracasó; los expedicionarios fueron obligados a desembarcar, para
luego ser apresados y llevados al recinto militar de Columbia, ubicado en La Habana.
El 19 de junio de 1949 se realizó un segundo intento fallido para derrocar al régimen trujillista,
terminando los expedicionarios apresados o carbonizados en un contraataque del ejército
dominicano.
El 14 de junio de 1959, varios hombres armados comandados por Enrique Jiménez Moya
aterrizaron en Constanza con la finalidad de derrocar a Trujillo. Días más tarde, el 20 de junio,
desembarcaron en Maimón unos 144 hombres dirigidos por José Horacio Rodríguez en la
provincia de Puerto Plata, quienes llegaron en una lancha llamada «Carmen Elsa». Luego de
varios días de combate en contra del régimen, los expedicionarios fueron derrotados y
trasladados a la Base Aérea de San Isidro, donde fueron torturados. Algunos sobrevivieron,
pero luego la mayoría fue fusilada.
Ese mismo año se formó en el país un grupo político de izquierda llamado Movimiento 14 de
junio, compuesto por jóvenes que procuraban un cambio hacia la democratización del país. El
movimiento contó con Manolo Tavárez Justo y su esposa Minerva Mirabal como líderes. El
régimen de Trujillo se ensañó contra la mayoría de los miembros del grupo y el SIM se
encargó de perseguir, encarcelar y torturar a sus miembros.
Cuando John F. Kennedy tomó posesión como presidente de los Estados Unidos el 20 de
enero de 1961, ya los planes de la CIA para derrocar a Trujillo estaban en marcha. A pesar de
eso, el presidente Kennedy envió al diplomático Robert D. Murphy para que se entrevistara
con Trujillo y lo persuadiera de que se retirase del poder. Murphy llegó a Santo Domingo el 15
de abril de 1961, siendo el cuarto y último emisario del gobierno estadounidense que trató de
convencer a Trujillo para que se retirara del poder, planteamiento que fue ignorado por el
dictador.
Para el complot del 30 de mayo, el gobierno de los Estados Unidos ofreció su apoyo en armas
y logística a quienes buscaban poner fin a la dictadura pero no mantuvo su apoyo luego del
magnicidio del tirano. Si bien el plan puso fin a la vida de Trujillo, también supuso la muerte de
casi todos los involucrados, al quedar aislados sin apoyo internacional.

Declive de la dictadura[editar]
El dictador se había convertido en una vergüenza para los Estados Unidos, situación que se
fue haciendo cada vez más tensa a raíz del atentado contra Rómulo Betancourt. 34
El viernes 25 de noviembre de 1960, el brutal asesinato de las tres Hermanas Mirabal —
Patria, Minerva y María Teresa— opositoras a la dictadura, aumentó aún más el descontento
hacia esta.

Emboscada y asesinato[editar]
El martes 30 de mayo de 1961, a las 9:45 de la noche, en el kilómetro 9 de la carretera de
Santo Domingo a San Cristóbal, el auto en el que viajaba Trujillo fue ametrallado en
una emboscada urdida por Modesto Díaz, Salvador Estrella Sadhalá, Antonio de la
Maza, Amado García Guerrero, Manuel «Tunti» Cáceres Michel, Juan Tomás Díaz, Roberto
Pastoriza, Luis Amiama Tió, Antonio Imbert Barrera, Pedro Livio Cedeño y Huáscar Tejeda. El
vehículo recibió más de 60 impactos de bala de diversos calibres, de los cuales siete
impactaron el cuerpo del dictador causándole la muerte. Su chófer, Zacarías de la Cruz,
recibió varios impactos, pero no perdió la vida, aunque fue dado por muerto por los
ajusticiadores.
Las armas proporcionadas por la CIA habían sido ocultadas por el estadounidense Simon
Thomas Stocker «Wimpy», como también se le conocía, propietario del único supermercado
del país y residente en la República desde 1942, fue contactado por la CIA bajo el nombre en
clave de «Héctor». Stocker rehusó la remuneración de la CIA por sus esfuerzos, aduciendo su
convicción moral. Las armas fueron ocultadas por más de dos meses, a riesgo personal y de
su familia, dentro de un armario pequeño en su estudio, en su residencia privada, hoy ya
demolida y que estuvo ubicada en un solar en el lado sur de la avenida Independencia,
próximo a la avenida Máximo Gómez.
Algunos afirmaron que dichas armas nunca llegaron a las manos de los organizadores del
ajusticiamiento, debido a la supuesta falta de una autorización explícita de la CIA para su
entrega. Esta opinión fue contradicha por testimonios de viva voz, comunicados por Stocker a
familiares y personas de confianza, afirmando que las armas fueron entregadas por él a un
dominicano, después de haberlas ocultado en su propiedad, según su relato. No obstante, esa
versión fue negada por el único sobreviviente del ajusticiamiento, el general Imbert Barrera.
Algunos analistas mencionan que el interés de Estados Unidos en acabar con Trujillo se debió
a que la represión de su gobierno podría desembocar en una revolución filocomunista en
República Dominicana, similar a la Revolución cubana, que fue una consecuencia del rechazo
del pueblo cubano al dictador Fulgencio Batista.
La familia de Trujillo trató de huir con el cuerpo del dictador en su yate «Angelita», pero no fue
posible. Su funeral, realizado el 2 de junio del mismo año, fue el de todo un estadista y una
larga procesión lo acompañó desde el Palacio Nacional hasta la localidad de San Cristóbal,
donde fue enterrado. Miles de personas de todos los estratos sociales desfilaron ante el
féretro con los restos de Trujillo. El entonces presidente Joaquín Balaguer dio el discurso
laudatorio, diciendo, entre otras cosas:
... El momento es pues propicio para que juremos sobre estas reliquias amadas que defenderemos su
memoria y que seremos fieles a sus consignas manteniendo la unidad. Querido jefe, hasta luego. Tus
hijos espirituales, veteranos de las campañas que libraste durante más de 30 años, miraremos hacia tu
sepulcro como un símbolo enhiesto y no omitiremos medios para impedir que se extinga la llama que tú
encendiste en los altares de la República y en el alma de todos los dominicanos.

Después de esto, ante la presión popular, la familia Trujillo salió del país y Ramfis Trujillo tuvo
que sacar el cuerpo de su padre. Trujillo fue enterrado en París, en el Cementerio del Père-
Lachaise, a petición de sus familiares.
En 2009 se generó una controversia en la República Dominicana. En ocasión del 48º
aniversario de su muerte, se planteó el traslado de los restos de Trujillo a la República
Dominicana, para ser enterrados junto a los héroes nacionales. Esta idea generó rechazo de
algunos escritores.35
Actualmente los restos de Trujillo se encuentran en el Cementerio de Mingorrubio de la
pequeña comunidad de El Pardo, a 25 minutos de Madrid en España, enterrado en un
panteón junto a su familia.

Represalias[editar]
Horas después de la muerte de Trujillo, su hijo Ramfis, quien se encontraba en París, alquiló
un avión y regresó a Santo Domingo en las primeras horas del miércoles 31 de mayo,
poniéndose de inmediato al frente de la situación y convirtiéndose en el hombre fuerte del
país, no obstante el hecho de que Joaquín Balaguer seguía formalmente al frente de la
presidencia.
El Servicio de Inteligencia Militar (SIM) y todos los servicios de seguridad del Estado realizaron
amplias redadas en todos los sectores de la ciudad, buscando a los victimarios. El 2 de junio
de 1961, agentes del SIM irrumpieron en la casa del teniente Amado García Guerrero donde
fue asesinado de varios disparos de ametralladora. El 4 de junio de ese mismo año fueron
asesinados otros dos implicados, Juan Tomás Díaz y Antonio de la Maza. El 10 de junio fue
apresado y torturado el general José René Román Fernández («Pupo») quien fungía como
secretario de las Fuerzas Armadas de la dictadura, al conocerse de su vinculación al complot.
El 18 de noviembre fueron capturados Roberto Rafael Pastoriza Neret, Pedro Livio Cedeño
Herrera, Luis Salvador Estrella Sadhalá, Modesto Díaz Quezada, Huáscar Antonio Tejeda
Pimentel y Luis Manuel «Tunti» Cáceres Michel. Todos fueron llevados a la «Hacienda María»
en San Cristóbal, donde fueron fusilados por órdenes de Ramfis Trujillo.
El 19 de noviembre, se produjo el levantamiento militar conocido como "La Rebelión de los
Pilotos". Esto, junto a las presiones internacionales, obligó a Ramfis y su familia a abandonar
el país.

Transición posdictadura[editar]
Después de varios intentos de los familiares de Trujillo por mantener el poder y del golpe de
Estado que derrocó al presidente Joaquín Balaguer, protagonizado por el comandante de la
fuerza aérea, general Pedro Rodríguez Echavarría, un consejo de Estado puso en marcha una
apertura política que culminó con la celebración de elecciones libres el 20 de diciembre de
1962. Estas elecciones fueron las primeras con características de pluralidad democrática y
donde los partidos políticos pasaron a representar un papel significativo.
Los comicios dieron la victoria a Juan Bosch, candidato presidencial por el Partido
Revolucionario Dominicano con el 59,5 % de los votos escrutados.

Legado[editar]
Trujillo reorganizó el Estado y la economía a la vez que realizó una vasta labor de
construcción de grandes obras de infraestructura en la República Dominicana. Su dictadura
terminó con la inestabilidad política fruto del caudillismo arrastrado desde el siglo XIX, lo cual
se reflejó en una cierta prosperidad y modernidad para los dominicanos, aunque gran parte de
la riqueza generada en el país durante ese período terminó en las manos del dictador y sus
familiares. Este desarrollo económico relativo se verificó aparejado con la restricción de los
derechos y libertades civiles que fueron prácticamente inexistentes durante todo su régimen.
Fue conocido popularmente como "El Jefe" o "El Benefactor", pero también con apodos
menos "elegantes" como "Chapita", por su fascinación por las medallas. Los niños
dominicanos lo emulaban construyendo medallas de juguete con tapas de botella. También
fue conocido como "El Chivo".
En septiembre de 2010 fue enviado un proyecto de ley a la cámara de diputados de la
República por el diputado Leivin Guerrero del Partido Revolucionario Dominicano, el cual
propuso la creación de un museo en San Cristóbal relacionado con la «Era de Trujillo». 36
Varios historiadores dominicanos se opusieron a la propuesta. 37 Este proyecto generó un
profundo rechazo y fue descartado.
El 29 de mayo de 2011 se inauguró el Museo Memorial de la Resistencia Dominicana, donde
se presenta una muestra de elementos de la "Era de Trujillo" y los esfuerzos del pueblo
dominicano para erradicarla.38

Vida personal[editar]

Trujillo con su segunda esposa Bienvenida Ricardo en 1934.

El 13 de agosto de 1913 a la edad de 21 años, Trujillo se casó con Aminta Ledesma


Lachapelle, una joven de buena reputación, hija de un campesino proveniente de San
Cristóbal. Tuvieron dos hijas: Julia Genoveva, que nació y murió en 1914, y Flor de Oro Trujillo
Ledesma, nacida en 1915 y que en 1932 se casó con Porfirio Rubirosa. El matrimonio terminó
en divorcio en 1938.39
El 30 de marzo de 1927, se casó con Bienvenida Ricardo Martínez, una joven de Monte Cristi,
hija de Buenaventura Ricardo Heureaux (primo de Ulises Heureaux Lebert y tío de Joaquín
Balaguer Ricardo). Un año más tarde conoció a María de los Ángeles Martínez Alba, conocida
como «la Españolita» y tuvo un romance extramarital con ella. 40 De esta relación nació Rafael
Leónidas (Ramfis), el 5 de junio de 1929. Según una publicación de Jesús de Galíndez,
Ramfis no era hijo de Trujillo, sino de un cubano llamado Rafael Dominici con quien María
Martínez estaba casada en el momento que este nació. La publicación nunca se desmintió
quedando todo como un misterio.
Se divorció de Bienvenida Ricardo en 1935, alegando que esta no podía darle hijos. Más
tarde, en 1936, procreó con Bienvenida a Odette. Tuvo dos hijos más con María Martínez;
Angelita Trujillo nacida en París el 10 de junio de 1939, y Rhadamés Leónidas Trujillo, nacido
el 1 de diciembre de 1942. Ramfis y Rhadamés fueron nombres tomados de personajes de la
ópera Aida de Giuseppe Verdi.
En 1937, Trujillo conoció a Lina Lovatón Pittaluga, una joven de la clase alta con quien
mantuvo una relación extramarital y con la que procreó dos hijos: Yolanda, nacida en 1939, y
Rafael, nacido el 20 de junio de 1943.

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