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A partir de 1959, Trujillo comenzó a interferir cada vez más en los asuntos internos de otros
países vecinos. Trujillo expresó un gran desprecio por el presidente de Venezuela Rómulo
Betancourt, quien era un abierto oponente del dictador que había estado asociado con los
conspiradores dominicanos.
Trujillo desarrolló un odio obsesivo y personal hacia Betancourt y apoyó numerosos planes de
los exiliados venezolanos para derrocarlo. Debido a esto, el gobierno venezolano llevó el caso
en contra de Trujillo a la Organización de Estados Americanos (OEA). Esta situación enfureció
a Trujillo, quien ordenó a sus agentes extranjeros colocar una bomba en el coche de
Betancourt. El intento de asesinato, llevado a cabo el 24 de junio de 1960, hirió pero no mató
al presidente venezolano cuando se dirigía a un desfile militar en el paseo Los
Próceres de Caracas.
El atentado contra Betancourt puso a la opinión mundial contra Trujillo. Indignados, los
miembros de la OEA aprobaron por unanimidad romper relaciones diplomáticas con el
gobierno de Trujillo e imponer sanciones económicas a la República Dominicana. La relación
con el dictador se había convertido en una vergüenza para los Estados Unidos y las
relaciones diplomáticas se rompieron de manera irreconciliables después del incidente de
Betancourt.
Intentos de derrocamiento[editar]
Artículos principales: Expedición de Cayo Confites y Movimiento Revolucionario 14 de junio.
Declive de la dictadura[editar]
El dictador se había convertido en una vergüenza para los Estados Unidos, situación que se
fue haciendo cada vez más tensa a raíz del atentado contra Rómulo Betancourt. 34
El viernes 25 de noviembre de 1960, el brutal asesinato de las tres Hermanas Mirabal —
Patria, Minerva y María Teresa— opositoras a la dictadura, aumentó aún más el descontento
hacia esta.
Emboscada y asesinato[editar]
El martes 30 de mayo de 1961, a las 9:45 de la noche, en el kilómetro 9 de la carretera de
Santo Domingo a San Cristóbal, el auto en el que viajaba Trujillo fue ametrallado en
una emboscada urdida por Modesto Díaz, Salvador Estrella Sadhalá, Antonio de la
Maza, Amado García Guerrero, Manuel «Tunti» Cáceres Michel, Juan Tomás Díaz, Roberto
Pastoriza, Luis Amiama Tió, Antonio Imbert Barrera, Pedro Livio Cedeño y Huáscar Tejeda. El
vehículo recibió más de 60 impactos de bala de diversos calibres, de los cuales siete
impactaron el cuerpo del dictador causándole la muerte. Su chófer, Zacarías de la Cruz,
recibió varios impactos, pero no perdió la vida, aunque fue dado por muerto por los
ajusticiadores.
Las armas proporcionadas por la CIA habían sido ocultadas por el estadounidense Simon
Thomas Stocker «Wimpy», como también se le conocía, propietario del único supermercado
del país y residente en la República desde 1942, fue contactado por la CIA bajo el nombre en
clave de «Héctor». Stocker rehusó la remuneración de la CIA por sus esfuerzos, aduciendo su
convicción moral. Las armas fueron ocultadas por más de dos meses, a riesgo personal y de
su familia, dentro de un armario pequeño en su estudio, en su residencia privada, hoy ya
demolida y que estuvo ubicada en un solar en el lado sur de la avenida Independencia,
próximo a la avenida Máximo Gómez.
Algunos afirmaron que dichas armas nunca llegaron a las manos de los organizadores del
ajusticiamiento, debido a la supuesta falta de una autorización explícita de la CIA para su
entrega. Esta opinión fue contradicha por testimonios de viva voz, comunicados por Stocker a
familiares y personas de confianza, afirmando que las armas fueron entregadas por él a un
dominicano, después de haberlas ocultado en su propiedad, según su relato. No obstante, esa
versión fue negada por el único sobreviviente del ajusticiamiento, el general Imbert Barrera.
Algunos analistas mencionan que el interés de Estados Unidos en acabar con Trujillo se debió
a que la represión de su gobierno podría desembocar en una revolución filocomunista en
República Dominicana, similar a la Revolución cubana, que fue una consecuencia del rechazo
del pueblo cubano al dictador Fulgencio Batista.
La familia de Trujillo trató de huir con el cuerpo del dictador en su yate «Angelita», pero no fue
posible. Su funeral, realizado el 2 de junio del mismo año, fue el de todo un estadista y una
larga procesión lo acompañó desde el Palacio Nacional hasta la localidad de San Cristóbal,
donde fue enterrado. Miles de personas de todos los estratos sociales desfilaron ante el
féretro con los restos de Trujillo. El entonces presidente Joaquín Balaguer dio el discurso
laudatorio, diciendo, entre otras cosas:
... El momento es pues propicio para que juremos sobre estas reliquias amadas que defenderemos su
memoria y que seremos fieles a sus consignas manteniendo la unidad. Querido jefe, hasta luego. Tus
hijos espirituales, veteranos de las campañas que libraste durante más de 30 años, miraremos hacia tu
sepulcro como un símbolo enhiesto y no omitiremos medios para impedir que se extinga la llama que tú
encendiste en los altares de la República y en el alma de todos los dominicanos.
Después de esto, ante la presión popular, la familia Trujillo salió del país y Ramfis Trujillo tuvo
que sacar el cuerpo de su padre. Trujillo fue enterrado en París, en el Cementerio del Père-
Lachaise, a petición de sus familiares.
En 2009 se generó una controversia en la República Dominicana. En ocasión del 48º
aniversario de su muerte, se planteó el traslado de los restos de Trujillo a la República
Dominicana, para ser enterrados junto a los héroes nacionales. Esta idea generó rechazo de
algunos escritores.35
Actualmente los restos de Trujillo se encuentran en el Cementerio de Mingorrubio de la
pequeña comunidad de El Pardo, a 25 minutos de Madrid en España, enterrado en un
panteón junto a su familia.
Represalias[editar]
Horas después de la muerte de Trujillo, su hijo Ramfis, quien se encontraba en París, alquiló
un avión y regresó a Santo Domingo en las primeras horas del miércoles 31 de mayo,
poniéndose de inmediato al frente de la situación y convirtiéndose en el hombre fuerte del
país, no obstante el hecho de que Joaquín Balaguer seguía formalmente al frente de la
presidencia.
El Servicio de Inteligencia Militar (SIM) y todos los servicios de seguridad del Estado realizaron
amplias redadas en todos los sectores de la ciudad, buscando a los victimarios. El 2 de junio
de 1961, agentes del SIM irrumpieron en la casa del teniente Amado García Guerrero donde
fue asesinado de varios disparos de ametralladora. El 4 de junio de ese mismo año fueron
asesinados otros dos implicados, Juan Tomás Díaz y Antonio de la Maza. El 10 de junio fue
apresado y torturado el general José René Román Fernández («Pupo») quien fungía como
secretario de las Fuerzas Armadas de la dictadura, al conocerse de su vinculación al complot.
El 18 de noviembre fueron capturados Roberto Rafael Pastoriza Neret, Pedro Livio Cedeño
Herrera, Luis Salvador Estrella Sadhalá, Modesto Díaz Quezada, Huáscar Antonio Tejeda
Pimentel y Luis Manuel «Tunti» Cáceres Michel. Todos fueron llevados a la «Hacienda María»
en San Cristóbal, donde fueron fusilados por órdenes de Ramfis Trujillo.
El 19 de noviembre, se produjo el levantamiento militar conocido como "La Rebelión de los
Pilotos". Esto, junto a las presiones internacionales, obligó a Ramfis y su familia a abandonar
el país.
Transición posdictadura[editar]
Después de varios intentos de los familiares de Trujillo por mantener el poder y del golpe de
Estado que derrocó al presidente Joaquín Balaguer, protagonizado por el comandante de la
fuerza aérea, general Pedro Rodríguez Echavarría, un consejo de Estado puso en marcha una
apertura política que culminó con la celebración de elecciones libres el 20 de diciembre de
1962. Estas elecciones fueron las primeras con características de pluralidad democrática y
donde los partidos políticos pasaron a representar un papel significativo.
Los comicios dieron la victoria a Juan Bosch, candidato presidencial por el Partido
Revolucionario Dominicano con el 59,5 % de los votos escrutados.
Legado[editar]
Trujillo reorganizó el Estado y la economía a la vez que realizó una vasta labor de
construcción de grandes obras de infraestructura en la República Dominicana. Su dictadura
terminó con la inestabilidad política fruto del caudillismo arrastrado desde el siglo XIX, lo cual
se reflejó en una cierta prosperidad y modernidad para los dominicanos, aunque gran parte de
la riqueza generada en el país durante ese período terminó en las manos del dictador y sus
familiares. Este desarrollo económico relativo se verificó aparejado con la restricción de los
derechos y libertades civiles que fueron prácticamente inexistentes durante todo su régimen.
Fue conocido popularmente como "El Jefe" o "El Benefactor", pero también con apodos
menos "elegantes" como "Chapita", por su fascinación por las medallas. Los niños
dominicanos lo emulaban construyendo medallas de juguete con tapas de botella. También
fue conocido como "El Chivo".
En septiembre de 2010 fue enviado un proyecto de ley a la cámara de diputados de la
República por el diputado Leivin Guerrero del Partido Revolucionario Dominicano, el cual
propuso la creación de un museo en San Cristóbal relacionado con la «Era de Trujillo». 36
Varios historiadores dominicanos se opusieron a la propuesta. 37 Este proyecto generó un
profundo rechazo y fue descartado.
El 29 de mayo de 2011 se inauguró el Museo Memorial de la Resistencia Dominicana, donde
se presenta una muestra de elementos de la "Era de Trujillo" y los esfuerzos del pueblo
dominicano para erradicarla.38
Vida personal[editar]