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CONSIDERACIONES GENERALES.
Desde el punto de vista, de la Ingeniería Civil, se conoce como Ingeniería Sanitaria a una rama
de la Ingeniería Hidráulica que estudia y resuelve los problemas que se plantean a diario para
el Abastecimiento de Agua Potable y de la eliminación de los residuos líquidos y sólidos
urbanos e industriales.
O sea que la Ingeniería Sanitaria está dedicada al saneamiento de los ámbitos donde se
desarrollan tanto, la vida del hombre, como todas sus actividades.
Todo esto se logra con los avances en el tratamiento del agua para consumo humano,
clarificándola, filtrándola y desinfectándola, lo que comienza desde mediados del siglo XIX.
Se conoce como ciclo permanente del agua, a los siguientes pasos: los rayos solares que inciden
en la superficie de los mares y en las aguas continentales, provocan una intensa evaporación
de agua que aumenta con la temperatura, dando nacimiento a considerables masas de vapor
de agua.
Cuando estas nubes son arrastradas por los vientos, encuentran zonas más frías, la
condensación se completa y se producen las precipitaciones.
Según la rapidez del enfriamiento, estas nubes se transforman, y que por acción de la gravedad
caen a la superficie bajo la forma de lluvia, de granizo o de nieve.
La caída, bajo la forma de lluvia, es la más frecuente, la nieve y el granizo no tardan en fundirse
al tocar el suelo. Solamente en el caso en que la temperatura sea más baja que la de la nieve
esta se acumula originando glaciares de altas montañas o las capas de hielo en regiones
polares y antárticas, estas aguas terminan transformándose parcialmente al estado líquido,
debido al aumento de la temperatura.
Se expresa la cantidad de lluvia caída en mm de agua, o litros caídos por unidad de superficie
(m2), es decir, la altura de la lámina de agua recogida en una superficie plana es medida en mm
o l/m2. Nótese que 1mm de agua de lluvia equivale a 1 litro de agua por m2. Como ejemplo
tomamos lo siguiente, ¿Qué quiere decir 10 mm de lluvia? Esto significa realmente que han
caído 10 litros de agua por m2.
Estas alturas de agua, generalmente expresada en milímetros, se miden con ayuda de aparatos
llamados pluviómetros.
Los principales factores que influyen en la importancia de las caídas meteóricas son:
1.- La proximidad del mar, por regla general la pluviosidad aumenta con la proximidad al mar,
las precipitaciones anuales tienen lugar durante un gran número de días, pero la caída de
agua es menos intensa que en las regiones más alejadas, esto indica que la pluviosidad
disminuye cuando se aleja de los mares.
2.- La cantidad de lluvia crece con la altitud, una corriente de aire húmedo que choca con una
cadena de montañas, se eleva y alcanza regiones enrarecidas, la condensación que allí resulta
da lugar a una precipitación o lluvia, la caída por lo tanto es más importante cuando la
corriente se eleva rápidamente.
El régimen de las precipitaciones es diferente de un país a otro y de una región a otra, las
estaciones pluviométricas, realizan mediciones que permiten esencialmente apreciar:
Las cantidades relativas de agua de lluvia que se evaporan, escurren o se infiltran, son muy
variables y muy difíciles de determinar. Dependen de numerosos factores (temperatura, grado
higrométrico de la atmósfera, velocidad del viento, naturaleza del suelo, vegetación, etc.).
Se puede citar al respecto solamente valores relativos, por ejemplo en Francia se admite
generalmente las siguientes cifras: evaporación 55 %, escurrimiento 25 %, filtración 20 %. Pero
bien entendido, se trata únicamente de valores medios muy variables de un lugar a otro y
durante las estaciones.
Fuentes de abastecimiento.
Agua meteórica.
El agua de lluvia desde el punto de vista bacteriológico es apta para el consumo, se recoge en
cisternas el agua que cae sobre los techos y superficies impermeables, el volumen de la cisterna
tiene que estar en relación con la frecuencia de las lluvias de la zona, se recomienda que su
tamaño no sea demasiado grande, para evitar una prolongada permanencia del agua en la
misma, pues corre riesgo de contaminación.
En la figura se indica una cisterna de hormigón armado revocada con cemento impermeable y
con un filtro adosado, construido con grava, carbón y arena, en la entrada se ha dispuesto un
robinete para desechar el agua que cae en los primeros momentos, la que se ensucia al
atravesar la atmósfera y al lavar los techos.
Esta captación sólo se justifica cuando no exista otra posibilidad, se debe impermeabilizar una
zona para captar el agua de lluvia, el área dependerá de los registros pluviométricos, se le dará
a la platea pendiente hacia las cisternas donde se almacenará él agua, por su origen no
contienen sales disueltas y son agresivas sobre todo en cañerías de plomo, estas deben ser
sometidas a filtración y como precaución clorarlas previamente a su distribución.
Mediante este ejemplo vamos analizar la provisión con de agua de lluvia para un asentamiento
rural, suponiendo que no existen aguas superficiales y subterráneas aptas para el consumo.
El consumo anual será 400 hab. X 40 l/hab. Día x 365 días = 5840 m3
Como dato tomaremos la precipitación media anual del servicio meteorológico, según grafico.
También representamos el volumen de consumo a lo largo del año con la recta b.
La superficie de la platea, sup = consumo anual / precipitación media anual = 5840 m3/ 0,730 m
= 8000 m2
Agua superficial.
Son generalmente aguas aceptables desde el punto de vista químico, pero con turbiedad y
contaminadas bacteriológicamente, las cuales deben ser decantadas, filtradas y cloradas.
Para previsión familiar se aconseja disponer un tanque con espacio inferior para el depósito de
los barros, al llenarlo con agua se le agrega el clorógeno en las dosis indicadas y sulfato de
aluminio en proporción de 5 gramos por cada 100 litros para disminuir la turbiedad, se agita y
se deja decantar 10 hora, al extraer el agua se la hace pasar por un filtro común de tela.
Agua subterránea.
En la actualidad se utiliza esta provisión, el agua cuando se infiltra en el terreno, disuelve sales
y óxidos, con frecuencia el agua subterránea contiene cantidades excesivas de sulfatos y
bicarbonatos de calcio y magnesio, recibiendo el nombre de agua dura, ya que no es apta para
el lavado, pues no forma espuma y reduce la eficacia del jabón, y al evaporarse produce
Galerías de infiltración.
Se construyen a lo largo de la orilla del río con caudal inestable y de mucho arrastre, para
grandes caudales conviene construir la galería de dimensiones tales que permitan la
inspección, o sea una altura de 1,5 a 1,8 m y de ancho de 1,00 m, conviene implantar la galería
por debajo del nivel mínimo de estiaje, con el propósito de captar las aguas subálveas (son las
que están por debajo del lecho del río) y a veces la subterráneas.
Se pueden captar 2 litros por seg y más por metro lineal de galería. Por el caudal que
suministran, las galerías se clasifican en buenas, si el caudal es más de 1 lts/seg, en regulares
si el caudal es menor de 0,5 lts/seg, y en pobres para un caudal inferior de 0,25 lts/seg.
Esta canalización colectora puede ser reemplazada por una tubería con entradas similares a
rejilla, para las misma se recomiendan un diámetro de 500 mm, no conviene colocar diámetros
inferiores por peligro de obstrucción, estas conducciones llevan el agua a un pozo de aspiración
de bombas o a una cámara, si las cámaras tienen nivel suficiente desde allí se envía el agua
por gravitación.
Las aguas naturales se presentan en forma de agua de mar y aguas terrestres, estas últimas se
distinguen como aguas superficiales que dan origen a los lagos, arroyos y ríos, y las aguas
subterráneas que alumbran como manantiales o yacen de las napas freáticas y profundas,
estas últimas alcanzados por perforaciones, pueden manifestarse como surgente o semi
surgente.
En el cuadro siguiente se indican algunos de los elementos que se encuentran en las aguas
naturales:
METALES NO METALES
Cuando se evapora un agua mineral queda un residuo salino de diversas sales formadas por
combinación de los elementos señalados.
Cloruro de sodio CL NA
Cloruro de calcio
Sulfato de calcio
Carbonato de magnesio
Sulfato de magnesio
Cloruro de magnesio
Anhídrido carbónico
Oxígeno
Nitrógeno
Color.
Se lo determina por comparación con una escala de patrones preparados con una solución de
cloruro de platino y cloruro de cobalto, el número que se expresa es igual al número de
miligramo de platino que contiene el litro patrón.
Olor.
El agua destinada al consumo humano debe ser inodora y conservar esta cualidad aún después
de permanecer un periodo prolongado de 10 días a una temperatura de 20°C en un recipiente
cerrado sin contener olor.
Turbiedad.
El estado líquido turbio se designa con el nombre de turbiedad, la turbiedad puede ser valorada
por los siguientes métodos.
Método A utilizado in situ, la técnica consiste en medir la profundidad a partir de la cual deja
de ser visible una señal. Se utiliza un hilo de platino de 1 mm de diámetro colocado en la
extremidad de una cadena de 1,20 m. de longitud.
Método B de laboratorio, método de las gotas de mástic (este método ha sido puesto a punto
por el servicio de control de las aguas de la ciudad de París), el método consiste en provocar en
una agua perfectamente límpida (agua destilada), una turbiedad igual al agua que se examina.
La turbiedad se produce por la adición de un cierto número de gotas calibradas (1/50 cm3 cada
una) de una solución alcohólica de mástic al 1/1000.
El aparato de medida consta de dos haces de luz idénticos que provienen de una misma fuente
luminosa, dichos haces atraviesan dos cubas de 50 cm3 de capacidad (3,685 cm de lado), una
de las cuales contiene una muestra del agua a analizar y la otra una muestra del agua testigo,
donde aumentando progresivamente la turbiedad, el haz luminoso se vuelve opalescente a
través de los líquidos turbios, cuando la opalescencia es la misma en los dos recipientes
dejamos de introducir gotas de mástic, el número de gotas vertidas en la muestra testigo mide
la turbiedad del agua ensayada.
El valor de la misma debe ser menor que dos, no por el significado higiénico, sino por el
aspecto, indicando a la vez deficiencia en la coagulación o la filtración del establecimiento.
Recordemos que la acidez real o eficaz de una solución depende de su grado de disociación, en
iones hidrógenos (H+) libres.
Las soluciones de ácidos fuertes contienen una concentración elevada iones hidrógenos (H+)
libres, de igual modo las soluciones bases fuertes contienen muchos iones (OH-) libres.
El agua pura no está disociada, contienen igual cantidad de iones (H+) Y (OH-), se demuestra
por otra parte que se puede considerar el producto concentración de iones como una
constante, la medida de esta constante de disociación realizada a 22° C da como valor 10-14.
Un medio neutro corresponde a una concentración de iones de hidrógenos y oxidrilos igual las
dos a 10-7.
Una solución que tiene una concentración en iones H+ superior a 10-7 es ácida. Para tener en
cuenta las variaciones sensibles importantes de estas concentraciones, se ha definido el PH de
una solución como el cologaritmo decimal de su concentración en iones H+.
Las aguas cuyo PH es superior a 7 son básicas, siendo ácidas en caso contrario.
Es preferible que las aguas sean ligeramente básicas, las aguas potables corrientes tienen un
PH que está comprendido normalmente entre 7,2 y 7,6. Las aguas que poseen un PH inferior a
Indica el contenido total de sales de calcio y de magnesio contenidas en el agua, estas son de
gran interés, pues estas sales son las que dan la dureza del agua, además precipitan con el
jabón, que pierde así su poder de detergente y prácticamente no hace espuma, y por otra parte
se oponen a la cocción de las legumbres.
La dureza permanente, que permite conocer el contenido global de los sulfatos y de los
cloruros de calcio y magnesio.
Dureza total, se sub divide en dureza de carbonatos (que son más perjudiciales por efecto de
las incrustaciones) y las de no carbonatos de calcio y magnesio.
La determinación de estas dos clases de dureza se hace por cálculos y en ambos casos
expresados en carbonatos de calcio (C O3 Ca).
En un suministro público la dureza total deseable está comprendida entre 60 a 100 mg/lts,
inferior a 40 mg/lts tiene inconveniente por su agresividad, el límite de dureza máxima
tolerable 200 a 250 mg/lts.
Demanda de cloro: es la cantidad de cloro que es necesario agregar al agua para que después
de 10 minutos quede aún 0,05 mg/lts de cloro libre, rara vez es mayor de 0,2 mg/lts, no
produce ningún efecto fisiológico perjudicial pues el organismo humano puede tolerar
cantidades muy superiores.
Plomo: es admisible en proporción menor de 0,05 mg/lts, mayor cantidad produce intoxicación
en el organismo humano.
Arsénico: provoca gran intoxicación crónica que llamamos cáncer arsenical, por eso en las
aguas destinadas al consumo humano no conviene permitir más de 0,12 mg/lts.
Composición microbiológica.
Las bacterias pueden ser patógenas o no patógenas, las primeras producen enfermedades
como el cólera (es una enfermedad infecciosa aguda, se caracteriza por desarrollar en forma
muy brusca una diarrea y vómitos ocasionales), fiebre tifoide (causa diarrea y erupción
cutánea), disentería (trastorno de inflamación de los intestinos, produce diarreas graves que
contiene sangre en la heces). Las no patógenas son muy abundantes y entre ellas se
encuentran las coliforme (son bacterias que se encuentran en los intestinos de los animales y
humanos), en general provocan trastornos intestinales y son las más peligrosas.
Las impurezas del agua pueden ser divididos en dos grupos principales: impurezas en
suspensión e impureza disueltas.
Impurezas disueltas, son las sales, óxidos, tinturas vegetales y gases. Sales de calcio y
magnesio, bicarbonatos y carbonatos, producen alcalinidad y dureza, fluoruro actúa sobre los
esmaltes de los dientes, cloruro gusto, óxido de hierro color rojizo y provoca corrosión de
metales.
Los gases disueltos son el oxígeno que provoca la corrosión de metales, bióxido de carbono
provoca corrosión de metales y acidez, los sulfhídricos provocan corrosión, acidez y olor a
huevos podridos.
Criterio de la potabilidad.
El agua potable debe reunir los siguientes requisitos, ser límpida, incolora, sin olor, de un sabor
ligero y agradable, fresca, aereada y libre de sustancias orgánicas. Debe tener en solución
pequeñas dosis de sales disueltas, especialmente bicarbonatos de calcio, un poco de sílice y
cloruro de sodio.
La temperatura no debe ser mayor de 14 °C a 16 °C para ser agradable al paladar, agua muy
fría de 4 °C a 5 °C provoca congestiones en el estómago, la temperatura agradable es de 7 °C a
11 °C.
La potabilidad del agua sólo puede afirmarse después de un análisis completo, que comprende,
análisis físico y químico de las sales que contiene, bacteriológico y microscópico de los
depósitos que se forman por el reposo.
En el cuadro siguiente se indican valores óptimo dentro de los cuales debe encuadrarse un
agua para ser considerada apta para el consumo humano.
Color 5 - 10
Olor 2 - 10
Turbiedad 0,2 - 2