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Debemos recordar, que desde la segunda mitad del siglo XX se logrado una
gran crecimiento económico a nivel global sin precedentes. La producción mundial
creció desde unos cinco billones de dólares en 1950 hasta cerca de 30 billones en
1997, casi llegando a multiplicar se por 6 veces más. Y aun resulta más
sorprendente el crecimiento qué logro obtener en 1990 y 1997, que fue de cinco
millones de dólares, la cual es similar ala cifra qué sé había producido desde el
comienzo de la civilización hasta 1950, se trata de un crecimiento, realmente
exponencial, que se mide en cada país a través del Producto Interno Bruto (PIB), y
que es usada como una medida del bienestar material de una sociedad.
De tal manera que se está apoyando la necesidad de preservar nuestro ambiente, con
el propósito de evitar un nuevo impacto verde qué nos lleve a una crisis de escasez de los
recursos naturales e impedir volver a caer en la crisis qué surgió en los años treinta del siglo
pasado.
Estos tres hechos superpuestos crean una situación de enorme gravedad y exigen,
como durante la Gran Depresión, el lanzamiento de un programa capaz de restaurar la
confianza pública y reorientar el uso del capital hacia prioridades públicas y la
Sostenibilidad.
Estas medidas suelen tener costos económicos demasiados grandes, los cuales pueden
verse como una barrera para la adopción de estas alternativas, y el Gobierno Británico le
encargo un informe a un equipo de dirigidos por el economista Nicholas Stem, ex director de
economía del Banco Mundial, el cual decía que el proceso de degradación afectará ala
economía, y con secuelas ambientales qué afectará al ser humano.
Necesidad de un cambio global del sistema productivo. Una economía para la transición
a la Sostenibilidad
economía que no crezca en términos de PIB sino que sea estable, con un alto nivel de
Ahora bien, tampoco es una transformación sencilla: la reorientación que supone hacer
posible la transición a sociedades sostenibles, exige cambios en el mundo empresarial y
tecnocientífico, en la acción política (que ha de regular adecuadamente la actividad
empresarial y financiera)… y en cada uno de nosotros.
Referencias:
Los indicadores económicos como la producción o la inversión fueron, durante años,
positivos, los indicadores ambientales están resultando cada vez más negativos,
mostrando una contaminación sin fronteras y un cambio climático que degradan los
ecosistemas y amenazan la biodiversidad y la propia supervivencia de la especie
humana. Estudios como: “Los límites del crecimiento” establecieron la estrecha
vinculación entre ambos indicadores, lo que cuestiona entre otras cosas, la
posibilidad de un crecimiento sostenido e indefinido y plantea la necesidad de un
Desarrollo Sostenible, reorientando el actual sistema socioeconómico. De tal manera
que surgen propuestas que, con distintas denominaciones (Economía Verde,
Economía del Bien Común, Economía Sostenible, Economía Solidaria), convergente
en potenciar la cooperación frente ala competitividad en defensas de intereses
particulares a corto plazo.
Debemos recordar, que desde la segunda mitad del siglo XX se logrado una
gran crecimiento económico a nivel global sin precedentes. La producción mundial
creció desde unos cinco billones de dólares en 1950 hasta cerca de 30 billones en
1997, casi llegando a multiplicar se por 6 veces más. Y aun resulta más
sorprendente el crecimiento qué logro obtener en 1990 y 1997, que fue de cinco
millones de dólares, la cual es similar ala cifra qué sé había producido desde el
comienzo de la civilización hasta 1950, se trata de un crecimiento, realmente
exponencial, que se mide en cada país a través del Producto Interno Bruto (PIB), y
que es usada como una medida del bienestar material de una sociedad.
De tal manera que se está apoyando la necesidad de preservar nuestro ambiente, con el
propósito de evitar un nuevo impacto verde qué nos lleve a una crisis de escasez de los
recursos naturales e impedir volver a caer en la crisis qué surgió en los años treinta del siglo
pasado.
Estos tres hechos superpuestos crean una situación de enorme gravedad y exigen,
como durante la Gran Depresión, el lanzamiento de un programa capaz de restaurar la
confianza pública y reorientar el uso del capital hacia prioridades públicas y la Sostenibilidad.
Estas medidas suelen tener costos económicos demasiados grandes, los cuales pueden
verse como una barrera para la adopción de estas alternativas, y el Gobierno Británico le
encargo un informe a un equipo de dirigidos por el economista Nicholas Stem, ex director de
economía del Banco Mundial, el cual decía que el proceso de degradación afectará ala
economía, y con secuelas ambientales qué afectará al ser humano.
Necesidad de un cambio global del sistema productivo. Una economía para la transición
a la Sostenibilidad
Por consecuencia el desarrollo sostenible es una aspiración ala qué sé avanza de forma
irregular para que pueda convertirse en el camino hacia el progreso y la prosperidad para estas
generación es y las siguientes, esto con el fin de que el entorno ambiental pueda fortalecer se.
Ahora bien la pregunta qué muchos científicos se han planteado ¿Es realmente posible
acceder a una economía global sin crecimiento material pero que sea sostenible y proporcione
una alta calidad de vida para las mayorías de las personas, si no a todas? La respuesta puede
ser afirmativa, si nos basamos en hechos históricos y actuales en los que se han logrado
buenas practicas y muchos estúpidos qué afirman qué sé puede lograr una sostenibilidad
económica sin crecimiento.
economía que no crezca en términos de PIB sino que sea estable, con un alto nivel de
Referencias: