Leyenda Colombiana. “La Candileja”.

Cuenta una leyenda colombiana que había una vez una abuela que
como todas las abuelas quería mucho a sus dos nietos. Estos niños
eran groseros y maleducados, no tenían límites y a veces eran
crueles.
Su abuela se lo permitía todo y nunca ponía freno a los caprichos de
los niños y así empeoraba en la educación de estos.
Un buen día, a los niños se les antojo que su abuela hiciera de
caballito. No hay que decir que la abuela con tal de contentarlos se
puso de inmediato a cuatro patas en el suelo, como si de un caballo
se tratase.
Los dos niños se sentaron sobre su espalda y comenzaron a cabalgar
sobre su abuela instándola a que cada vez trotara más rápido.
Y la anciana cabalgo con los dos niños a cuestas por toda la casa
durante horas, tanto que extenuada perdió la vida.
Cuando llego a las puertas del Purgatorio se encontró con San Pedro
que estaba esperándola y la reprendió por la forma de criar a sus
nietos.
Entonces la castigo convirtiéndola en tres llamaradas de fuego, una
por ella y otra por cada nieto, condenándola así a arder en la
eternidad.
Suele aparecerse en caminos solitarios, a viajeros, infieles,
maltratadores y a abuelas o abuelos que malcrían a sus nietos.
También, Persigue a borrachos, infieles y a padres de familia
irresponsables y blandengues. Asusta también a los viajeros que
transitan en horas avanzadas de la noche.
Es una leyenda popular que conocen casi todos los niños colombianos
ya que sus abuelos la usan para meterles miedo y se porten bien.