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Fichas

Discurso
Testimonio
Psicoanálisis

Hans Saettele
El discurso en el proceso psicoanalítico
1. El discurso psicoanalítico: ¿un discurso singular?
¿En qué sentido e puede hablar de una ‘singularidad’ del discurso psicoanalítico? ¿qué lo acerca y qué
lo diferencia de otros discursos?

“1.1 Una primera respuesta, común a una serie de investigación y a un determinado enfoque de lo
discursivo puede resumirse así:
“El discurso psicoanalítico se distingue de los demás discursos por el hecho de que en él: a) aparecen
con una frecuencia significativa los rasgos típicos de una determinada patología, y/o b) aparecen con
una frecuencia significativa los rasgos que pueden ser considerados como terapéuticos.”
67

“El objeto es el de encontrar rasgos del discurso susceptibles de caracterizar ora cierto tipo de neurosis,
ora los recursos terapéuticos del habla” 67

“Mediante un análisis lingüístico, o no se dice nada sobre un sujeto concreto, o se dice algo acerca de él
en relación a un promedio: no hay escapatoria a este dilema.” 69

“La segunda respuesta que quiero examinar es la siguiente:


El discurso psicoanalítico es un discurso singular en la medida en que no es un juego de lenguaje, sino
un procedimiento para la investigación y la transformación del juego del lenguaje del paciente.” 71

“la regla fundamental y todos los otros elementos del setting, más que una definición positiva de las
condiciones de producción del discurso, son características negativas, no estructurantes, del discurso
que se desarrolla en la situación” 71

“la asimetría radical entre los interlocutores en el discurso psicoanalítico no puede ser captada por
medio de conceptos sociológicos” 71

“dos rasgos que definen la singularidad del discurso psicoanalítica desde este punto de vista:
1) En el discurso psicoanalítico se rompe con la estructura de secuencias de acciones que es
constitutiva de un juego de lenguaje. Wittgenstein ilustró esta estructura de secuencias por medo de un
modelo {el más simple que es pensable, el de la construcción, tomado de Agustín} en el cual una
palabra emitida por uno de los interlocutores es seguida por una acción no -verbal del otro interlocutor.
Al complicar un poco el modelo, podemos itnroducción una acción verbal del segundo interlocutor que
responde a la del primero, con lo cual tendremos una secuencia constituida por un par de actos
complementarios {por ejemplo, preguntar/responder, acusar/disculparse o defenderse).

“puede ser que la casilla vacía constituida por una acción verbal del psicoanalizante {por ejemplo una
acusación} no sea llenada por una acción verbal correspondiente del psicoanalista {por ejemplo no
disculparse no defenderse}.” 72
“Quiero concluir el examen de la segunda respuesta. La tesis de Lorenzer implica dos afirmaciones que
deben ser consideradas cada una aparte: a) Que el concepto de ‘juego de lenguaje’ no se debe utilizar
para caracterizar el método, es decir el discurso psicoanalítico; b) que el concepto de ‘juego de
lenguaje’ es útil/adecuado para definir el objeto del psicoanálisisi. Mientras que la segunda afirmación
me parece cuestionable, la primera me parece importante en la medida en que arroja luz sobre la
singularidad del discursos psicoanalítico.
“Un psicoanálisis no es un juego de lenguaje en el que el discurso tiene la función de adecuarse a una
situación social determinada o/y de ordenar, según una estructura determinada por la relación social
entre los interlocutores, la secuencia de acciones verbales y las posciiones discrusivas en su inteiror”
73-4

“La tercera respuesta, dada por Michel Foucault {aunque siempre de manera implícita}:
El psicoanálisis es un ritual de discurso que pertenece a la gran categoría de la confesión.
Esta respuesta, que tiende a negar la singularidad del discurso psicoanalítico o por lo menos a relegarla
a un segundo plano, permite, sin embargo, captar algunos rasgos muy importantes, puesto que
Faoucault supera la visión simplista del discurso como aquello que ‘manifiesta + esconde + ejerce una
influencia sobre’ algo situado fuera de él {primera respuesta} o como aquello que relaciona /opone los
interlocutores en sus respesctivos papeles sociales {segunda respuesta}, para concebirlo como drama
de una lucha en la cual los actores son movidos tanto por el poder de sus deseos como por su deseos de
poder.” 74

“Así pues, el ritual de discurso llamado ‘confesión’ implica la presencia simultánea de una voluntad de
saber la verdad acerca de los deseos {conquista del discurso por el deseo} y de una instancia que
somete a estos deseos a un juicio {conquista del deseo por el discurso en tanto ejercicio del poder}.” 74

“Concluyo, de este breve examen de los tres rasgos relevante de la confesión, que el discurso
psicoanalítico se constituye a través del intento de romper con cada uno de estos rasgos. En este punto,
la tesis de lorenzer y la tesis de foucault se deben articular de manera que se trascienda a ambas. En
efecto, el discurso psicoanalítico no es simplemente algo distinto de cualquier juego de lenguaje
llamado ‘confesión’: es un constante proceso de ruptura con un determinado juego de lenguaje, la
confesión. El trabajo del psicoanalista consiste en buena parte en una posibilitación de esta ruptura.
Trabajo cuyo fracaso se puede observar en algunos análisis que se caracterizan por una reinstalación
del juego de lenguaje ‘confesión’ con la consiguiente duda acerca de la veracidad, los procesos
acusatorios reinstalados bajo la apariencia del perdón, la búsqueda insisitoria que culmina en la prueba
de convicción, marcada por un ‘ahí está’. Hace falta desde luego demostrar en qué consiste esta
ruptura, cómo se lleva a cabo, puesto que la singularidad del discurso psicoanalítico no solamente
consiste en que se busca esta ruptura, sino además en que se lleva a cabo por medio de procedimientos
discursivos determinados” 79

La cuarta respuesta a la pregunta inicial acerca de la singularidad del discurso psicoanalítico ha sido
dada por Jurgen Habermas:
El discurso psicoanalítico es una forma de comunicación que posibilita la realización discursiva y
simultánea de una pretensión de vedad y de una pretensión de veracidad.

“Los resultados de las reflexiones sobre la singularidad del discurso psicoanalítico pueden ser
resumidas en una serie de afirmaciones que se ordenan progresivamente según la profundidad con la
cual se caracterizan al discurso psicoanalítico.
1) no es posible captar la singularidad del discurso psicoanalítico por medio de un análisis de la
frecuencia de ciertos ‘rasgos’ en el discurso
2) el discurso psicoanalítico no es un juego de lenguaje, sino un proceso de ruptura y de
desestructuración del juego del lenguaje ‘confesión’.
3) El discurso psicoanalítico se caracteriza por un intento de virtualización de las pretensiones de
verdad y de adecuación/corrección. Esta virtualización se apoya en las reglas de la ‘libre asociación’. Y
de la ‘atención flotante’.
4) el discurso psicoanalítico se distingue del discurso cognitivo por el hecho de que la intención básica
de la búsqueda de proposiciones verdaderas no se prretende lograr mediante una expclusión de las otras
pretensionces de validez, sino mediante una articulación de la pretsiń de verdad con la pretensión de
veracidad por un lado y con la pretensión de adecuación/corrección por otro lado.” ochenta y seis

“Un discurso expresivo está constituido por actos verbales en los que se tematizan las intenciones del
hablante, en los que la pretensión de veracidad domina el campo discursivo. La fórmula performativa
correspondiente es ‘Deseo que…’. La articulación verdad/veracidad se puede ejemplicar por medio del
procedimiento de la interpretación de sueños: la proposición afirmada {el texto del sueño} no es
rechazado como no-verdadero, ni denunciado como mentiroso, sino reconducido a un discurso
expresivo {deseo}. Es en este momento de la conexión con el discurso expresivo que el discurso
constatativo {el texto del sueño} revela su verdad.
“Este rocedimiento se aplicará en el discurso psicoanalítico a todas las proposiciones. Tomemos el
ejemplo de los recuerdos conscientes: poco importa que sean verdaderos o no {recuerdos
encubridores}, puesto que sólo dicen la verdad que contienen en el momento en que se conectan
discursivamente en el nivel del deseo.” ochenta y ocho.

“Se trata pues bien de ‘dar crédito’ a una verdad, pero no a la verdad/falsedad de la proposición misma,
sino al sentimiento de convicción y de seguridad que la acompaña. ¿por qué? Porque este sentimiento
de convicción y de seguridad ha sido desplazado de otro contenido proposicional a este con el que se
encuentra ligado en el discurso.” 91

“Para concluir, podemos decir que en el discurso psicoanalítico no se tratan los actos ilocutivos de la
certeza y de la duda en su calidad de modificadores de la verdad expresada en la proposición, no en
tanto puntos a partir de los cuales se lanzan los procesos argumentativos, sino meramente como marcas
de un proceso de desplazamiento importante. Pero esto quiere decir al mismo tiempo que no se
descuida ‘la fuerza iolcutiva’ en los actos constatativos.” 92

“En 1.3 he sostenido la tesis de que el discurso psicoanalítico es un intento de ruptura con el juego del
lenguaje de la confesión. Ahora, podemos decir en qué consiste la ruptura y cuáles son los caminos
para llevarla a cabo:
5) en el discurso psicoanalítico, las proposiciones de los actos constatativos se somenten a una
transformación continua por medio de la conexión con el discurso expresivo {deseos}. Es la dirección
de esta transformación misma que es criterio de ‘verdad’.
6) En el discurso psicoanalítico, la fuerza ilocutiva de los actos constatativos, es decir la actitud del
interlocutor respeto a la proposición afirmada, es objeto de investigación en sí, es decir que se rompe
la unidad del acto constatativo.” 92

Hay algunas ideas que apenas capto:


¿cuáles son las diferencias que asumen algunos autores acerca del discurso en el dispositivo
psicoanalítico, y cómo Hans rebate estas lecturas desde el mismo lugar del psicoanálisis como
productor de discurso radicalmente distinto a aquellos que plantean Foucault y Habermas? De
aquí he de tener claridad acerca de la concepción de discurso en Hans que remite a un discurso
expresivo sin necesidad de que exista una interacción que complemente la cualidad de veracidad
y de verdad.
Editorial Siglo XXI El lenguaje y el inconsciente freudiano





Ahora con el texto de Miller referenciado en Ian Parker y David Pavón-Cuéllar
Acción de la estructura {1964}
Estructura
Aquí la estructura no resrva el lugar de ningún más allá del discurso científico.





Jean-Claude Milner
El periplo estructural.
Figuras y paradigma
Capítulo
Lacan I
La ciencia del lenguaje y teoría de la estructura en Jacques Lacan
“Desde la Antigüedad existen artes de lengua: gramática, filología, traducción, retórica, historia, etc. La
tradición freudiana les concede importancia” 143

“Aunque no sea por entero inexacta, esta presentación debe ser juzgada insuficiente. Yo afirmo, en
efecto, que las artes y técnicas de lengua comprometen algo muy diferente de la ciencia del lenguaje,
que en ciertos aspectos son lo inverso de esta. Si por lo tanto se supone que la lingüística es posible,
entonces debe ser ella la que examine su relación con el psicoanálisis.” 143

1) Lenguaje y propiedades
Se pueden distinguir dos hipótesis alternativas:
- o bien el lenguaje tiene propiedades, que la ciencia lingüística establece; son estas las propiedades
que le interesan al psicoanálisis, y la metodología lingüística no importa por sí misma;
- o bien el lenguaje no tiene propiedades y sólo puede interesar al psicoanálisis el método de la
ciencia lingüística

“Lacan, por su parte, proclama un interés mayúsculo por la lingüística en su forma pos-saussureana y
en particular estructuralista.” 144
“Lacan se interesa solamente en el hecho general de que el lenguaje tiene las propiedades que
establece la lingüística estructuralista; prácticamente no se interesa por lo métodos de esta. Tal es el
significado del logion ‘el inconsciente está estructurado como un lenguaje’, cuya interpretación
inmediata es: admitido que un lenguaje tiene propiedades de estructura –y esto la lingüística lo
demuestra--, el inconsciente tiene las mismas propiedades” 144-5

“Ahora bien, surge aquí una paradoja: cuando se dice que el lenguaje tiene propiedades de estructura,
¿se dice que tiene propiedades específicas? Y si acaso estas propiedades no fueran específicas, ¿en
qué se habría caracterizado el inconsciente al decírselo estructurado como un lenguaje?” 144
2) Las paradojas del estructuralismo
1. “La lingüística que interesa a Lacan es una lingüística que sostiene dos tesis: a) que se conocerá el
lenguaje imponiéndose retener solamente de él las propiedades mínimas de un sistema cualquiera;
pero también b) que sólo un sistema tiene propiedades.” 145

“El nombre convenido del sistema cualquiera es justamente el de estructura; de ahí el nombre de
estructuralismo; a) corresponde al estructuralismo débil; b) al estructuralismo fuerte.” 145

“Lacan creyó en el estructuralismo débil.”


“se comprenderá mejor el inconsciente si se considera el funcionamiento de un sistema al que se
le supone la menos cantidad posible de propiedades específicas” 145

“si el nombre del sistema cualquier es ‘estructura’, el nombre del sistema cualquiera reducido a sus
propiedades mínimas es ‘cadena’.” 145

“Considerar un elemento cualquiera sólo desde el ángulo de las propiedades mínimas que lo
convierten en elemento de un sistema: esta es la orden terminante que el nombre de significante
estenografía en Lacan. El nombre está tomado, evidente y conscientemente, de la lingüística, pero no se
lo utiliza como se lo hace en esta.” 146

“Tal desplazamiento se explica: la combinación de estructuralismo débil y estructuralismo fuerte


conduce, en efecto, a una antinomia entre el predicado ‘lingüístico’ y el predicado ‘estructural’. Para
ser aún más precisos, si el nombre de lingüístico designa en un sistema de lenguaje aquello que lo
distingue de cualquier otro sistema posible, entonces los nombres de estructura y cadena designan, en
un sistema semejante, aquello que justamente no es pasible de lo lingüístico en especificaidad; en
particular, el nombre de significante, tomado en el sentido indicado designaría lo que en un
elemento lingüístico no es pasible de lo lingüístico en especificidad.”

“En este sentido, las nociones de estructura, de cadena, significante, son propiamente antilingüísticas y
no se las puede articular con precisión más que apartándose de la lingüística efectiva.” 146

“Salvo que, al hacerlo, no se opone uno a la lingüística sino que la devuelve a su propia verdad; en
efecto, la lingüística estructural se construye precisamente con el propósito de apartar de la lengua y
del lenguaje lo que habría de especialmente propio en la lengua y en el lenguaje y que, en
consecuencia, oscurecería la captación de lo estructural. Mediante la doble relación de préstamo y
desplazamiento del nombre de significante, se enuncia, a la vez, la manera en que la lingüística es
interpretada {pese al hecho probado y conocido por Lacan de que no todos los lingüistas
estructuralistas eran partidarios del estructuralismo fuerte; hay aquí un forzamiento meditado} y la
seguridad de que sólo esta interpretación confiere a la lingüística su más alto grado de seriedad.”

“De ahí la noción de cadena significante, cuyas dos partes se copertenecen: no hay más cadena que la
cadena de significantes; no hay más organización de significantes que la organización en cadena.” 147

“una cadena significante es un conjunto sobre el cual se pueden definir las relaciones de metáfora y
metonimia, y sólo ellas. Esto requiere, a todas luces, que esas relaciones descubiertas en las lenguas no
sean propias de las lenguas sino extensibles a toda especie de cadena. De ese modo, si el Inconsciente
conoce la metáfora y la metonimia no es por ser una lengua sino por estar estructurado. Una
teoría general de la cadena es una teoría de la metáfora y de la metonimia; recíprocamente, una
teoría de la metáfora y de la metonimia es una teoría de la cadena.”

“un lenguaje tiene nada más que las propiedades de la estructura, pero como no hay propiedades sino
en y por una estructura, la circularidad salta a la vista. Sólo se la evita admitiendo lo que puede ser
llamado conjetura hiperestructuralista: ‘la estructura cualquiera tiene propiedades no
cualesquiera’.” 147

carta robada
“Allí se ve de qué modo, en un sistema cuyos elementos y leyes tienen la menor especificidad posible,
emergen regularidades y propiedades.
“El problema es que ninguan de las formas reconocidas del estructuralismo afirma explícitamente esta
conjetura. En su conjunto consienten, sin tener clara conciencia de esllo, en la grieta que las atravisa
de lado a lado: descubrir propiedades particulares mediante un método que las niega.” 147

“se trata de la doctirna del significante, cuyo programa puede enunciarse así:
‘enumerar las propiedades no cualesquiera de la estructura cualquiera’.
Uno de los teoremas capitales de esta doctrina es que, entre las propiedades no cualesquiera de una
estructura cualquiera, por lo menos mientras se la considere únicamente como estructura, está la
emergencia del sujeto.” 14ocho

“Por esa razón, la definición del significante debe incluir esta emergencia: de ahí la fórmula ‘el
significante representa al sujeto para otro significante’. Se analiza fácilmente: por definición, un
significante no puede sino ‘representar para’, y considerar un existente sólo en tanto representa
para es considerarlo como un significante; aquello para lo cual puede representar no puede ser
sino un significante; dicho de otra manera,
la matriz general ‘el significante representa para otro significante’ es solamente el desarrollo analítico
de la noción misma de significante o, si se prefiere, el nombre de significante no es son el estenograma
de esta matriz general.” 14ocho

“El único elemento nuevo, el único que transporta una afirmación específica, el único que hace de
la proposición un juicio sintético, es, por lo tanto, el nombre de sujeto.”14ocho

“Como contrapartida, la teoría del sujeto, a los ojos de Lacan, sólo puede escapar a la metafísica
articulándose con una teoría de la estructura cualquiera.” 14ocho

“Se descubre aquí – en problema cruciales para el psicoanálisis – el iterés por todas las tentativas de
análisis ‘puro’ de una estructura despojada de la menor sustancia particular. Entre estas tentativas, la
lógica matemática ocupó un lugar privilegiado. De ahí el nombre de la lógica del significante que tomó
la teoría del elemento cualquiera de la estructura cualquiera” 149

2. Lacan no ignora en absoluto que los diversos estructuralismo no articulan la conjetura


hiperestructural, pero la considera necesaria para fundar su fecundidad. De lo contrario, podrían ser
indistinguibles de un gestaltismo apenas renovado y verse condeandos, en consecuncia, a no articular
nada nuevo: esencial es, pues, la proposición ‘la estructura no es la forma’; no menos esenciales
son las advertencias contra las versiones débiles del estructuralismo en las reseñas sucesivas de los
Cuatro conceptos…”
“Así pues, el estructuralismo no debe nada a las diversas versiones del positivismo. En verdad, este
se presenta ante los ojos de Lacan como uno de los momentos capitales de la ciencia moderna; el
positivismo proporciona la prueba de que esta última puede hablar de los objetos que no pertencen al
reino de la naturaleza sin tener que dar cabida a los diversos sucedáneos de la fe y sin tener que
modelarse por entero sobre la física o la biología, en tanto discursos puramente de lo mensurable.
Dicho de otra maner,a Freud, en lo tocante a la ciencia, no podía escapar a la dicotmía entre
espiritualismo y positivismo. Desde ahora, esta dicotomía está rota.” 150

“Solamente era preciso descubrir que la matematización de la ciencia no pasa por la medida sino por lo
literal. Ahora bien, una ciencia conforme con el canon estructuralista expone, de modo más evidente
que ninguna otra, la entera autonomía del segundo respecto de la primera. Darse un método que trata
el objeto a la sola luz de la estructura cualquiera, y suponiendo que en este camino no se
encuentre nada –de hecho, Jakobson y Levi-Strauss prueban que no se encuentra nada-, implica
haber construido proposiciones que obedecen al requisito de la ciencia moderna, es decir, son
empíricas y se dejan matematizar: ‘la forma de matematización en la que se inscribe el
descubrimiento del fonema [función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis].” 150

“Pero al mismo tiempo, se ha establecido que hay cierta matematización que no requiere cifras” 150

3. El clasicismo lacaniano.
“Así se constituye lo que puede ser llamado primer clasicismo lacaniano. Será modificado por efecto de
una doble cesura; en lingüística, los éxitos estructuralista conducen al vacío; Hjelmslev {o no escapan
al vacío sino por la singularidad heroica de los sujetos: Jakobson}; Chomsky encuentra algo, pero ha
abandonado el estructuralismo. De aquí en más, el lenguaje es objeto de ciencia por las propiedades
que es el único en tener y no por las propiedades mínimas que compartiría con la estructura
cualquiera.” 151

“Pero esto no quiere decir que haya que abandonar la conjetura hiperestructural, ni que una teoría
estrictamente estructural del sujeto sea una empresa vana, ni que el psicoanálisis no se inscriba en la
ciencia moderna; lo que quiere decir son dos cosas:
– la lingüística no puede desempeñar ningún papel específico en la teoría de la estructura
cualquiera;
– si la estrucutra en tanto estructura cualquier dabe ser el punto donde se anudan la doctrina del
Inconsciente y la ciencia moderna, entonces una invención teórica es necesaria.”

“El adiós a la lingüística es explícito: así la referencia por la que yo sitúo lo inconsciente es justamente
aquella que a la lingüística escapa. Lo que importa eventualmente son sujetos lingüistas, como
testigos no de una ciencia lograda sino de las grietas que la hienden: sus propias grietas. De ahí el
tema de la lingüistería” 151

“La invención teórica apta para aprehender la estrucura como punto de anudamiento entre el
psicoanálisis y la ciencia moderna será una teoría general de la letra. Comprenderá dos partes: una
teoría del matema como letra propia de un saber transmisible, y una teoría del escrito como
teoría de toda letra posible. No deberá confundirse, pues, la letra del primer clasicismo lacaniano,
derivada de la teoría del significante, con la letra del segundo clasicismo, objeto teórico
autónomo.” 152

“En este nuevo dispositivo, la estructura en sí misma como estructura cualquiera puede ser separada de
toda referencia al programa estrucutralista, el cual ha desaparecido.” 152
“¿Cuál es la configuración presente respecto de la lingüística? Nadie podrá negar que el psicoanálisis el
lenguaje le importa como materia de su práctica. Le importa siempre, pues, la gramática como tejné
para tratar esta material.” 152

“¿Qué decir, entonces, de la ciencia del lenguaje? Supongamos que haya una; ella ofrece una
representación literalizada y predictiva de aquello que, en las lenguajs y el lenguaje, podría ser distinto
de lo que es {no lógicamente necesario, contingente}” 152

“lo que puede interesar a todo análisis es la singularidad epistemológica de la ciencia del lenguaje: se
trata de una ciencia empírica que no tiene observatorio. Esto puede decirse de otra manera: no
hay Otro del Otro, y la lingüística es la única ciencia galileana que experimenta hasta su
trasfondo los efectos de ese suspenso. Ahora bien, la ausencia de observatorio caracteriza
igualmente al psicoanálisis en tanto saber del inconsciente.” 153

“si la ciencia del lenguaje es posible, ella interesa al psicoanálisis por el hecho extraordinariamente
paradójico de que es posible, de ningún modo por sus métodos ni por sus resultados.” 153

Capítulo:
Lacan II
Tecnicidades del hiperestructuralismo
“En el punto de partida del hiperestructuralismo se combinan las afirmaciones simultáneas del
minimalismo epistemológico y del estructuralismo. No cabe duda de que a partir de Saussure el
estructuralismo descansaba sobre una elección minimalista; no cabe duda de que el minimalismo
epistemológico, que caía supuestamente de su peso, sobre todo para Louis Althusser, se complacía en
citar al estructuralismo como ejemplo.

“Pero, fuera de la orientación lacaniana, nadie había explicitado con tanta claridad la solidaridad de
hecho entre las dos decisiones y las consecuencias resultantes.

“El hiperestructuralismo enuncia tres tesis: 1) El estructuralismo permanecerá teóricamente


irrealizado mientras no se prosiga hasta su término último el programa de reducción de los conceptos al
solo mínimo necesario.
2) En este camino, Saussure no alcanzó el término último aunque haya extremado el esfuerzo más que
nadie; en comparación, sus sucesores volvieron más bien al punto previo.
3) Para semejante reductio ad minimum se necesitan articulaciones conceptuales aún inéditas en el seno
del estructuralismo propiamente dicho.” 155

“En el estructuralismo, uno se da el concepto de estructura; este funciona, pues, de hecho como un
indefinible. Las tentativas de definición directa que podrían citarse consternan por su banalidad; la cual
no se debe a una incapacidad de los autores sino a un error de concepción: en el programa de
investigaciones que hizo de ella su axioma, la estructura no se deja definir; a lo sumo, y como
mínimo, se puede mostrar su funcionamiento. Esta limitación pertenece al orden de las razones.”
156

“Admitido el minimalismo, lo indefinible que uno se da debe ser un mínimo. Conclusión: la estructura
es un mínimo. Siendo un mínimo, es tratada como un simple”

“El hecho de que la estructura se resuelva en elementos no es un obstáculo: el concepto de elemento,


como concepto, no dice nada más que el concepto de estructura; es el mismo concepto expresado de
otra manera {mirado desde otro punto de vista, etc}. En estas condiciones el concepto de
elemento es él mismo un indefinible y un simple, lo mismo que el concepto de estructura del que
es estricto equivalente.” 156-7

“A su vez, mostrar cómo funciona un elemento es mostrar simultáneamente cómo funciona la


estructura.
“Se ve la diferencia y la semejanza con Saussure: este toma el concepto de signo e ignora el concepto
de estructura.”

“la noción de elemento estructural permite aprehender el signo saussureano de un modo


exhaustivo. La recíproca es verdadera a condición de depurar al signo saussureano de lo
excesivamente ‘semiológico’ que encierra. El signo es entonces el elemento; es, por lo tanto, la
estructura {expesada de otra manera, mirada desde otro punto de vista, etc.}. en particular, la
ontología saussureana del signo es la ontología que la estructura requiere.” 157

“La estructura es el elemento y el elemento es la estructura.” 157

“No por incapacidad sino por una razón de fondo: entre estructura y elemento hay que descartar
desde un principio, cualquier jerarquía de tipo conjuntista. Aunque los teóricos se sirvan de las
palabras conjunto y elemento, el medio más seguro de echar a perder el estructuralismo consiste en
pasar por la teoría de conjuntos. En sentido estricto, el elemento de la estructura no pertenece a la
estructura: la relación asimétrica de pertenencia es de pertinencia nula” 157

“puede decirse que la estructura de los lingüistas es un sistema y que este sistema es ‘bidimensional’
{paradigma y sintagma}” 15ocho

“o estas dos dimensiones son irreductibles entre sí y entonces la teoría de la estructura mínima será la
teoría de ese desdoblamiento necesario: de que sea necesario, de que haya desdoblamiento, de que este
no contradiga la simplicidad definitoria de la estructura. Los conceptos sintagma y paradigma no dicen
nada más, entonces, que el concepto de estructura; ninguno de estos dos conceptos es más simple ni
más claro que el de estructura; ninguno de estos dos conceptos subssite por sí solo; cada uno funciona
sólo por el otro y deben ser tomados juntos; tomados juntos, no analizan el concepto de estructura: ellos
son este concepto expresado de otra menra, mirado desde otro punto de vista, etc. y como el concepto
de estructura es estrictamente equivalente al concepto de elemento, el desdoblamiento es asimismo el
del elemento; tomados juntos, los conceptos de paradigma y sintagma son nada más que el
concepto de elemento, expresado de otra manera, mirado desde otro punto de vista, etc.
o una de ellas es reductible a la otra y entonces el minimalismo requiere operar la reducción. La
dimensión subsistente es entonces la única verdaderamente simple y mínima. El concepto de
estrucutra no es entonces verdaderamente simple y mínimo más que reducido a esta última.”

“Saussure eligió lo primero y, tras él, el conjutno de los estructuralistas, lingüistas o no. desde esta
perspectiva, no hay nada más en los conceptos de paradigma y de sintagma que en el concepto de
estructura y, de manera recíporca, el concepto de estructura es estrictamente sinónimo de la conjunción
de los conceptos de paradigma y sintagma; de ahí, en particular, la metáfora y la metonimia
jakobseanas.
“Lacan eligió el segundo. Porque, precisamente, es hiperestructuralista y somete la estructura misma a
la exigencia de lo mínimo. Es crucial, pues, para él que la reducción de las dos dimensiones a una sola
se opere sistemáticamente. Esto es posible si el paradigma es proyectado sobre el sintagma y si los
términos paradigmáticos están en la secuencia sintagmática in praesentia.” 159

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