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¡Los sentimientos y el estado de ánimo de la empresa!

“Los logros de una organización son los resultados del esfuerzo combinado de cada
individuo”, Vince Lombardi
Cuando nos referimos a los sentimientos de una persona, hacemos alusión a un estado de
ánimo o disposición emocional hacia una cosa, o estado afectivo del ánimo (Diccionario, RAE)
Así mismo, podemos mencionar que la empresa en la que trabajamos también tiene
sentimientos, que corresponde a los estados de ánimo, a las emociones y comportamientos del
capital humano, para alcanzar las metas propuestas. En otras palabras, corresponde a lo que se
denomina cultura organizacional.
¿Qué es la cultura organizacional?
En términos prácticos, son todos aquellos valores creencias, conocimientos, conductas y
formas de pensar, que comparten los miembros de una organización. Constituye la personalidad
e identidad propia de la empresa y que le permite diferenciarse de otras compañías.
Aquello que comparten todos o casi todos los integrantes de un grupo social. Esa
interacción compleja de los grupos sociales de una empresa, está determinada por: valores,
creencias, actitudes y conductas” (Peters &. Waterman, 1984)

Nuestras creencias sobre lo que somos y lo que podemos hacer, determinan


precisamente lo que podemos ser. Anthony Robbins.

¿Dónde nace la cultura Organizacional?


Un factor clave que determina, la cultura empresarial, es precisamente, la formulación de
la misión, visión y valores, pues desde allí se determina como desarrollarla; de tal manera, que
trascienda y guie el comportamiento organizacional para satisfacer las necesidades de sus
clientes: interno y externo.
Comportamiento, reflejo de la cultura Organizacional.
La conducta, las actitudes de los miembros de la organización, dentro y fuera de la misma
son parte del comportamiento de la organización. Es fundamental, una buena actitud, ya que
esta se va a reflejar en cada uno de nuestros actos y, por lo tanto, es la que llega al otro, al cliente
(Llanos, 2016)

Una actitud positiva provoca una reacción en cadena de pensamientos,


eventos y resultados. Es un catalizador y desata extraordinarios resultados.
Wade Boggs
La cultura, entre otras funciones coadyuva para integrar a los miembros para que sepan
cómo relacionarse, y determina la forma en que la gente se comunica y que comportamientos,
actitudes son aceptables.
Precisamente, un ejemplo claro; lo constituye las respuestas a una de las frases que más
escuchamos todos los días: ¡Hola! ¡Como estas? Parece una frase sin importancia, pero en
realidad, no lo es. Debemos entregar una respuesta, que normalmente es algo corta. De acuerdo
con Bucero (2012) la respuesta dice mucho de ti y sobre tu actitud.

Para Bucero (2012), las respuestas a la pregunta ¡cómo estás?, puede clasificarse en tres
categorías, a saber: mediocres, negativas y positivas.
Veamos algunos ejemplos
Mediocres Negativas Positivas
Mas o menos. No preguntes Estoy genial.
Ok. No es mi día. Excelente.
Pudo ser peor. Terrible. Estoy fantástico.
No demasiado mal. Malísimo. Hoy es un buen día.
Bien. Como siempre, mal. De maravilla.
Ahí vamos. Gracias a Dios es Soberbio.
viernes.

Nota: categoría de respuesta para la pregunta ¿Cómo estás? Tomado de Bucero (2012) Hoy es un buen día (p, 105-
107)

Usted puede enriquecer la tabla anterior; incluyendo más respuestas que crea que son pertinentes.

“El espíritu de equipo es el que da a muchas empresas una ventaja


sobre sus competidores”. George Clements
Expresadas las opciones, vale la pena preguntarse: ¿Con qué tipo de personas nos gustaría
estar? ¿Con cuál persona podríamos hacer negocios?

Bien; dependiendo del tipo de respuestas, podremos estimar de alguna manera cual es la cultura
predominante en nuestra organización. Por ello es recomendable revisar el tipo de respuestas
que estamos entregando a menudo.
Si al revisar nuestras respuestas, nos encontramos en el grupo mediocres o negativas, ¡es
imperioso, es urgente! un cambio de enfoque e ingresemos sin dudarlo al grupo de respuestas
positivas.
No está de más que refrendemos "que la cultura es un fenómeno profundo, que la cultura es
compleja y de difícil comprensión, pero que vale la pena esforzarse por entenderla, dado que
mucho de lo que hay de misterioso e irracional en las empresas, se esclarece una vez que
alcanzamos este objetivo" (Schein,1988:22).

¡Recordemos ¡
“Los buenos equipos incorporan el trabajo en equipo a su cultura, creando así
los ladrillos para el éxito”. Ted Sundquist

Referencias.
Llanos, M (2016) La cultura organizacional: eje de acción de la gestión humana. Univeridad
Ecotec.
Peters, T. J. & Waterman, R. G. (1984). En busca de la excelencia. Barcelona: Plaza y Janés.
Schein, E. (1988). La cultura empresarial y el liderazgo. Barcelona: Plaza y Janés

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