Cadenas que seguimos arrastrando

El último sábado tuve el placer de conversar con una figura muy importante del mundo
audiovisual, ganador de varios premios MTV y una nominación al Latin Grammy.

Pues hablo del productor audiovisual peruano, Percy Céspedez. Cuyos trabajos han dado la vuelta
al mundo, haciendo videos para Gianmarco, Pedro Suárez Vertiz, Jarabe de Palo, Kalimba, Líbido,
Hermanos Yaipén, Grupo 5 y podría seguir nombrando a los artistas que han confiado en el ojo
artístico y la prodigiosa edición del mencionado productor.

Sin duda una entrevista poco habitual, que se desarrolló durante algo más de 3 horas, donde
pudimos abordar muchos temas, entre los cuales quiero destacar la idea recurrente de sentirnos
menos como peruanos, de sentirnos conquistados y despojados de todo orgullo, el mismo que
disimuladamente se asoma cuando celebramos fiestas patrias o si la selección de futbol disputa un
partido, claro que siempre con los fantasmas de las derrotas pasadas, que todavía persiguen a los
pesimistas.

Percy me decía:

“¿Por qué siempre tienen que vender al peruano como oprimido? ¿Por qué nos dan esa imagen de
perdedor? ¿Por qué no somos ganadores? Es cuestión de creérsela, estar seguro de que vas a
poder”

Y le doy razón, pues solemos apelar a la figura de que nos compadezcan, cuando provenimos de
un gran imperio de guerreros. Aquí continúa Percy:

“Los peruanos tenemos una ventaja sobre la población restante en el planeta, somos recontra
creativos, sacamos agua del desierto, nosotros somos luchadores, trabajadores, una raza
indomable”.

Me pregunto entonces; ¿Qué nos pasa? Si vivimos en una especie de depresión crónica, en un
pesimismo poco constructivo, que se basa en la queja, mas no en la solución, sobre todo hoy ante
la pandemia y las decisiones a veces acertadas y otras no tanto del gobierno, es momento de
asumir la responsabilidad de nuestro país, de buscar las salidas y de darle vuelta a la situación,
dejemos de lado la excesiva humildad, por cierto, mal entendida y pongamos nuestras
capacidades al servicio de mejorar nuestra realidad. Empezando por nuestra región. Ningún éxito
se construye en la individualidad, necesitamos de todos los peruanos, que por cierto, estamos
acostumbrados a remar a contracorriente para salir adelante, nos falta entender que juntos
podemos despojar la corrupción, la mediocridad y la informalidad que tanto daño le hace a
nuestro amado Perú, al que le debemos mucho y le damos tan poco.