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50 REVISTA MÉDICA HONDURENA

Tratamiento de la ocena (rinitis crónica atrófica)


Por el Prof. Félix Blumenfeld (Wiesbaden)

Por ocena entendemos una in- yor parte de la superficie mu-


flamación crónica de la mucosa cosa.
nasal, que va acompañada de se- En los casos graves, el
quedad de la misma. La muco- proceso se limita al interior de
sa nasal se atrofia, y su epitelio las fosas nasales, sino que se
señala una marcada tendencia extiende también a la cavidad
a la queratinización; desapare- nasofaríngea y a las trompas de
cen las glándulas de la mucosa, Eustaquio. Estas últimas
y cesa por consiguiente la secre- quedan relativamente más
ción. Por esta razón se produce anchas a causa de la atrofia de la
una mucosidad viscosa, que al mucosa. También puede
secarse da lugar a la formación extenderse el proceso a la
de costras sólidas, que adhieren región bucal de la faringe y a la
a la superficie mucosa. El olor porción inferior de la misma, a
especifico que caracteriza esta la laringe y a la tráquea. En
enfermedad, depende principal- estos lugares se forman
mente de estas costras, tan ad- también costras, que no sólo
heridas a la mucosa, que en mu- determinan accesos de los su-
chos casos no es posible despren- mamente molestos, sino que pue-
derlas sin provocar hemorra- den llegar a dificultar notable-
gia. En otras ocasiones, se ob- mente el paso del aire.
serva, en los lugares donde la Aun cuando todavía no se ha-
mucosa está cubierta de costras, ya llegado a conocer con seguí i
la presencia de una pequeña can- dad HU etiología, la ocena debe
tidad de moco fluido. El pro- considerarse como una enferme-
ceso se extiende también a los dad independiente, que no ha de
huesos que limitan la cavidad incluirse entre las afecciones na-
nasal, especialmente a los corne- sales de naturaleza sifilítica, a
tes, conduciendo finalmente a pesar de que también éstas, so
un gran ensanchamiento de la bre todo las manifestaciones
cavidad nasal, cuyas paredes tardías, despiden un olor repug-
quedan recubiertas por las cos- nante, pero distinto. Tambien
tras citadas, a menudo en tal debemos indicar que las maní-
festaciones de la ocena en la la-
proporción, que revisten la ma- ringe, no tiene nada que ver con
el escleroma.
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El enfermo de ocena no suele jeto será desprender las costras


darse cuenta del olor repugnan- y las mucosidades viscosas, que
te que despide su nariz; pero es originan la fetidez. Esto sólo
indudable que dicho olor le per- se consigue reblandeciendo pru-
judica mucho socialmente, ya dentemente las costras, y el mé-
que toda actividad humana se dico no 'debe pensar que las so-
basa en la colaboración de varias luciones aplicadas sirven para
personas. Ahora bien; es im- desinfectar las fosas nasales;
posible convivir con un enfermo son absolutamente inútiles todas
de ocena. De esta manera que- las soluciones astringentes y an-
da profundamente perturbada tisépticas (sublimado, oxicianu-
la vida profesional del enfermo ro de mercurio, acetato de alú-
de ocena. Esta enfermedad se mina líquido, etc.). Está indi-
exterioriza también por una de- cado en cambio el empleo de so-
formación de la nariz. La an- luciones concentradas de agua
chura de la nariz significa ya de oxigenada, de cloruro sódico, re-
por sí un peligro para estos en- sultando especialmente útiles
fermos, y que predispone a las las soluciones alcalinas concen-
afecciones de las vías respirato- tradas, como el bicarbonato só-
rias profundas; según ya indicó dico, las aguas minerales alca-
hace tiempo A. Alexander, el en- linas (Neuenarhr, Ems, Wies-
fermo de ocena corre mayor pe- baden, etc.) También se ha in-
ligro de adquirir una tentado en la ocena cierta desin-
tuberculosis pulmonar. tegración fermentiva de las cos-
Hada la incertidumbre acerca tras mediante la ozaenan (pep-
de la naturaleza de la ocena, no sina 20 g,. ácido bórico 10 g.;
ha de extrañar que todavía no se disuélvase en 200 g. de agua, y
haya encontrado un remedio es- apliqúese en pulverizaciones) y
pecífico de eficacia general para el solveol (2 en 200 de agua.)
combatir esta enfermedad. Por Por lo que se refiere a la apli-
consiguiente, el tratamiento ha- cación de estas soluciones, se re-
brá de limitarse a mejorar en la comienda mucho la limpieza de
mayor medida posible las ma- la nariz con una jeringa, con un
nifestaciones locales: estudiare- bock lavador, etc. Creo impro-
mos ahora los medios que dispo- cedentes estos métodos, pues, so-
nemos, dando preferencia a los bre todo cuando una de las fosas
q u e encierran interés para la nasales es más estrecha que la
mayoría do los médicos. otra—y esto sucede también en
enfermos de ocena—, existe el
Tratamiento Local peligro de que el líquido, y con
Todo tratamiento local de la él las bacterias, penetre a través
ocena debe comenzar por la lim- de la trompa de Eustaquio en el
piezia de las fosas nasales; su oído medio, dando lugar a una
ob-
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otitis media. Por eso aconsejo considerarse como forma atró-


que se practique siempre la lim- fica o seca de rinitis. Sin embar-
pieza de las fosas nasales con un go, en algunos casos se observan
pulverizador, con una solución resultados satisfactorios COTÍ el
ligeramente templada, siendo lo empleo de estos polvos. La ac-
de menos que las gotas sean su- cion de los polvos depende de su
mamente finas; por el contrario, capacidad de odoración, y ésta, a
debo proferirse un pulverizador su vez, de la finura de las partí-
provisto de un doble insuflador culas; pues cuanto más finas
de Richard, que impulse el líqui- sean éstas, tanto mayor será la
do a través de los orificios bas- superficie total de una determi-
tante anchos de una pieza que nada cantidad de polvo. Desde
debe ocupar todo el orificio na- este punto de vista, recomiendo
sal correspondiente. especialmente el tioformo, que
Tan sólo después de practicar puede aplicarse solo o mezclado
una limpieza a fondo de la cavi- a partes iguales con yodol, me-
dad nasal, puede comenzar un diante un pulverizador. Tam-
tratamiento muchas veces acon- bién citaremos la levurinosa (J.
sejado, y que puede practicar el Blaes & Co., Lindan Baviera.)
mismo enfermo: el uso de medi- Pero se obtendrán asimismo
camentos en polvo. También resultados favorables con otros
desde este punto de vista tiene muchos polvos, siempre que se
menos importancia el poder an- los escoja con arreglo a los pun-
tiséptico del polvo empleado, que tos de vista mencionados; en este
sus propiedades físicas. Por sentido son útiles el talco y el
eso puede objetarse indudable- carbón animal finamente pulve-
mente a todo tratamiento con rizado.
polvos medicamentosos, que con-
tribuyen a secar la mucosa, por Taponamiento de Gottstein
cuya razón no estarían indica- Esta forma de tratamiento,
dos en una enfermedad que debe que lleva el nombre del laringó-
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logo Gottstein, ge practica gene- pulverizador, y por la mañana
ralmente introduciendo en la ca- el taponamiento.
vidad nasal torundas de algodón Los medicamentos en que se
Impregnadas en medicamentos. impregna la gasa, pueden estar
No recomiendo este procedi- en forma líquida o en pomada.
miento, pues e s frecuente que Según mi experiencia personal,
permanezcan en la nariz restos el bálsamo del Perú es el mejor
de algodón. Es preferible rea- medicamento para suprimir o,
lizar este taponamiento, introdu- cuando menos, disimular el olor
ciendo tiras de gasa de 1 a 1/2 fetido que despiden los enfermos
cm. de anchura impregnadas en de ocena. Puede objetarse que
el medicamento elegido; esta el enfermo no hace más que cam-
forma de aplicación tiene la ven- biar el olor de la nariz por el
taja de poderla realizar el pro- bálsamo del Perú; pero, siendo
pio enfermo. Hay que enseñar agradable este último, no hay
le ;i que introduzca la gaza con inconveniente en ello. Además, el
una varilla roma, y no haciéndola bálsamo ejerce una acción cu-
penetrar hacia arriba, como rativa sobro la mucosa enfer-
generalmente sucede, por un con ma. El bálsamo del Perú puede
cepto anatómico falso, sino ha- emplearse puro; si resulta
cia atrás, "levantando ligera- demasiado irritante, es preferi-
mente la punta de la nariz", El ble diluirlo en agua a partes
tiempo que haya de conservarse iguales (emulsión,) o usarlo en
el taponamiento en la cavidad forma de pomada: el bálsamo
nasal, depende sobre todo de la del Perú 25, vaselina americana
acción irritante riel medicamento blanca 75.
en cuestión; si es muy irritan-te, También se obtienen buenos
se deja la gasa unos 20—30 resultados con la siguiente re-
minutos;de lo contrario, puede ceta:
permanecer hasta una hora. Dp, Ungüento de precipi
Pasado este tiempo, se extrae la tado blanco....................... 2 g.
a con unas pinzas pequeñas; Parafina líquida .............. 10 g.
aparecen adheridas a la gasa Vaselina amarilla c. s. p ... SO g.
gran parte de las costras, fuente También se puede emplear;
I mal olor. Según las con- Dp. Ungüento de escupina
diciones de cada caso, se practi- al 2% ................................ 20 g.
cara la limpieza de la cavidad Para impregnar tiras de gasa.
nasal por pulverización, en la O bien:
forma indicada más arriba, al- Dp. Yoduro potásico.... 1-2-3 g.
gunmi tiempo antes del tapona- Yodo purísimo 0,25-0,5-08, g.
miento, o se distribuirá el trata- Esencia de mentas.... II gotas.
miento en forma que .se aplique Estas tres prescripciones son
por la noche la limpieza con el aconsejadas por Scheeh, y pue
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den emplearse en forma escalo- grasas de gran valor biológico,


nada, según la tolerancia del en- y rica en vitaminas.
fermo. Al pasar a estudiar el trata-
Recientemente ha recomenda- miento interno con el remedio
do Calogero el aceite de chaul- que debe calificarse como el más
moogra, en forma de pomada de eficaz de esta enfermedad, al
vaselina al 30 a 5 0 % , llegando yodo, nos encontramos con el he
en algunos casos a] empleo del cho notable de que Elsbach v
aceite puro. También lo aplicó Beselin combinan fin forma sima
simultáneamente en inyecciones, el tratamiento dietético antes
al parecer con muy buenos re- indicado, con el empleo del
sultados; carezco de experiencia yodo, administrando leche yo-
personal sobre este método. A- dada: 275 gotas de tintura de
demás es de mencionar el "Ga- yodo por litro de leche. (está
sozaen", en venta en La Germa-
que una dosis tan elevada de
nia-Apatheke am Rosentarler-
yodo podrá prescribirse mirante
tor, Berlín No. 54, Lothrager
Str. 50. muy breve plazo, y que deberá
El tratamiento interno de la tenerse siempre presente el
ocena no debe sor descuidado. peligro do un yodismo; por esta
Muchos enfermos de ocena sue- razón, la yodoterapia se
len padecer considerables trans- empleará siempre de modo
tornos del estado general, cuan- intermito, te. Suelo recetar 3
do se prolonga la dolencia: -hay comprimi-dos diarios de
que olvidar que estos enfermos, sayodina dura: los 8 primeros
según ya hemos dicho, corren días de cada mes; también en
mayor peligro de contraer la esta forma es necesaria a
tuberculosis. Por esta razón, la constante vigilancia del médico.
alimentación de los enferma de También son recomen-dables las
ocena debe ser rica en calorías, fricciones con, pomada de
principalmente a base de yotión al 3%, o las pince-
laciones cutáneas con yotionva-
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sogeno a la misma concentra- Por último, también es com-


ción. prensible el tratamiento de la
Fruto natural de las moder- ocena mediante extractos de
nas corrientes biológicas de el glándulas endocrinas. El meta-
tratamiento de la ocena por la bolismo del calcio está domina-
ergosterina irradiada (vigan- do por las glándulas paratiroi-
tol) (Birkholz, Beselin). Se des; el desarrollo óseo dependa
administraron dosis de 4 a 8 mg. principalmente de la hipófisis
de vitamina D, con mejorías más Por eso parece natural el empleo
o menos duraderas. de los extractos de estas glándu-
Partiendo del supuesto de que las para tratar la atrofia ósea
la ocena depende de una infec- que se encuentra en la ocena;
ción con el cocobacilo de Pérez, pero en este terreno no se ha
se ensayó el tratamiento con pasado aún de los primeros n
vacunas preparadas con dichas sayos de tanteo.
bacterias. Los resultados nece- El tratamiento quirúrgico d<:
sitan ser comprobados. Otros la ocena tiende a corregir la
autores no ven en los resultados amplitud adquirida por la
de esta terapéutica más que una cavidad nasal en esta
estímulo terapia, una activación enfermedad. Para ello se han
del protoplaama; con el misario aconsejado diversos métodos.
objeto se han empleado la tuber- En algún tiempo emplearon se
culina y otras muchas proteína.-. emplearon mucho las inyecciones
Según mi experiencia, la forra de parafina; a Albert Stein co-
menos peligrosa de esta tera- rresponde el mérito de haber
péutica está representada por perfeccionado la técnica de este
las inyecciones de novoprotina, método, mediante el empleo de
una ampolla tres veces por se- una parafina con punto de fu-
mana. sion a 42o, y de instrumental es-
Partiendo del resultado de sus pecial. A pesar de ello, ha pa-
investigaciones, según las cuales sado ya la época de esas inyec-
existe en los enfermos de ciones de parafina en la ocena,
ocena un déficit de colesterina en principalmente, porque para un
la sangre, Otto Pleiachmann ha cirujano conciente tiene
realizado interesantes ensayos muchos inconvenientes la
para cubrir dicho déficit. Uti- creación de un depósito en los
lizó para ello una emulsión de cuerpos cavernosos de los
lipoides llamada helpín. Fleis- cornetes, muy irrigados,
chmann recomienda especial- atravesando una mucosa
mente este tratamiento en aque- infectada y gravemente al-
llos casos de ocena en que no se terada
obtienen resultados satisfacto- Por esta razón se procuró la
rios con la operación. reducción de la cavidad nasal en
otra forma. Brüníngs utilizó
un depósito de tejido adiposo.
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procedente del propio enfermo, nos en la descripción de todas


y que introducía en el tabique; estas técnicas, ya que su prácti-
este procedimiento está ya aban ca exige gran especialización
-donado, lo mismo que el de S- quirúrgica. Constituyen el pro-
chonstedt, que introducía, por cedimiento de elección en t»
incisión practicada desde la bo- los casos graves; pero induda-
ca, un trozo de hueso bajo la mu- ble que también por otros cami-
cosa del sudo de las fosas nasa nos puede llegarse a hacer
les. Los métodos actualmente portable la enfermedad. Al
utilizados -son los de Hinsberg medico corresponde no
Lautensehlager, que modifican esclavisarse a un determinado
las paredes laterales de las fosas método, sino conseguir en cada
nasales; no puede dudarse de caso los mejores resultados
sus buenos resultados, aun cuan- posibles, alternando sabiamente
do se registren algunos los remedios locales con los
fracaso.Por último, citaremos el Grales.; es preciso alternar,
procedimiento de Wittmaak. pues cualquiera de métodos
Este autor aislaba el conducto terapéuticos < ■ agota
excre-de la parótida y lo llevaba paulatinamente su acción, |y ha
a desaguar en la pared externa de ser sustituido por o1
de seno maxilar, consiguiendo Añadiremos algunas palabras
de esta manera una cierta acerca de las complicaciones o,
lubrificación de la cavidad nasal. mejor dicho, de las propagacio-
También este procedimiento se nes de esta enfermedad hacía la
usa ya poco. No hemos de faringe y la laringe. También
detener en este sentido ocupa lugar
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ferente un tratamiento protec- sulta especialmente activo el yo-


tor, en forma de inhalaciones ríe do, y también son útiles las vita-
esencias etéreas y aguas minera- minas y la proteinoterapia. Los
les alcalinas. Para la laringe casos que no mejoran considera-
recomendamos las instilaciones blemente con los remedios an-
de líquidos oleosos, especialmen- tes citados, deben cometerse a.
te de aceite mentolado. No pue- tratamiento quirúrgico.
de dar resultados favorables la S.-S.
pincelación de la faringe con
medicamentos astringentes; en
su lugar deben prescribirse los
gargarismos con el preparado Los fibromas no hemorrágicos
"presido", recomendado por mí. se revelan a menudo por trastor-
nos urinarios: incontinencia de
Resumen orina, cuando residen en la pared
La ocena es una afección in- posterior o sobre el fondo del utero
flamatoria crónica de la nariz, en anteversión, apoyándose en la
caracterizada por atrofia de la vejiga; retención cuando se trata
mucosa y de la armazón ósea de fibromas de la pared posterior
de la nariz, y por un olor fétido con útero en retroflexión, cuyo
sui generis. El tratamiento lo- cuello viene a apoyarse sobre la
cal consiste en limpieza de la ca- uretra, un poco abajo de la vejiga.
ridad nasal con líquidos aplica- La presion aumenta bajo la
dos con pulverizador, en aplica- influencia de la congestión uteri-
ción de polvos que actúan como na la víspera o al principio de las
absorbentes, y en taponamien- reglas al grado de exigir algunas
tos de Gottstein. Estos tapones veces un cateterismo. Son estos
van impregnados en líquidos o accidentes los que hacen descubrir
pomadas; la eficacia máxima fibromas desconocidos que se en-
corresponde al bálsamo del Perú. cuentran no con mucha rareza.
Entre los remedios internos re- SIREDEY.

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