EL INCESTO Se denomina incesto a las relaciones sexuales que involucran a individuos pertenecientes a una misma familia, es decir, que comparten un lazo consanguíneo directo, tales como hermanos, padres e hijos, abuelos y descendientes, o cualquier otro nexo biológico entre ambos. En algunos casos este concepto se extiende incluso a las relaciones entre primos, pero a medida que sea mayor su lejanía sanguínea, menos se tenderá a considerar incestuosa la relación EL INCESTO La prohibición de relaciones sexuales intrafamiliares ha sido un límite autoimpuesto por la mayoría de las culturas del mundo, en concreto las relaciones sexuales entre padres e hijos. Ello tiene una explicación no sólo biológica, sino social y psicológica, aunque el incesto ha existido desde que el hombre es hombre. Lo único que ha cambiado es que cada día se sabe más sobre él. Se considera que el promedio de duración del abuso es de 8 años. En ese periodo, el menor de edad puede estar siendo sometido a una verdadera tortura. El ofensor utiliza el poder que posee sobre la víctima para lograr lo que desea, y el menor se ve incapacitado para detenerse. EL ABUSO INCESTUOSO Los ofensores se sienten con el derecho de abusar de los niños. Sienten que son de su propiedad, se justifican y cometen el delito. Así encontramos que los agresores sexuales incestuosos son personas “normales que se mueven en el ámbito social y comunitario con verdadera propiedad, suelen ser ciudadanos respetables, que pagan sus impuestos, inclusive hacen obras de caridad. El alcohol y la pobreza pueden ser facilitadores, pero NO la causa. Por otro lado, se da en todos los estratos sociales (Batres y Marenco, 1999). CARACTERÍSTICAS ✘ Muestran una privación sociocultural con serios conflictos en sus historias personales, carencias de oportunidades y escasa interacción social fuera del grupo familiar. ✘ Son introvertidos, socialmente retraídos, solitarios y aislados; es probable que sean alcohólicos (la ingesta de alcohol es un factor de desinhibición, así como de defensa psicológica no adecuadamente estructurada). ✘ Son personas controladoras y dominantes (con bajo control de impulsos), pero interiormente están llenos de miedos paranoicos y obsesiones sexuales CARACTERÍSTICAS ✘ Sufrieron maltrato en la infancia, incluyendo abuso sexual. ✘ Presentan una baja autoestima y sentimientos de inferioridad. Poseen poca confianza en sí mismos, lo que los hace muy sensibles a lo que interpretan como crítica, sumisión, explotación y rechazo del mundo hostil. ✘ El incesto no está motivado en primera instancia por un deseo sexual, sino que es un comportamiento sexual al servicio de necesidades no sexuales. ✘ Carecen de cualquier sentido consistente de apego íntimo, pertenencia y vínculo con otros. Demuestran una escasa capacidad empática. El abuso sexual ocurre con frecuencia en las familias que presentan una estructura familiar rígida, con un padre omnipotente, dominante y castigador. La personalidad de este tipo de padre y el uso de violencia permite reforzar su poder y el control sobre todos los miembros de la familia, independientemente de que el victimario utilizará formas de presión más psicológicas que físicas para alcanzar sus propósitos. La violencia sexual también tiene lugar en el seno de familias en las que hay una madre dominante y un padre sumiso y pasivo, y la relación incestuosa le sirve como seguridad.
Otras familias donde acontece el abuso sexual son
aquellas donde existe confusión de los roles y donde la madre se niega a asumir lo propio o delega lo suyo a la hija mayor.
Las familias incestuosas viven en aislamiento social y no
tienen relaciones significativas en su entorno social. Otro riesgo para el abuso sexual de menores se da en las familias que denominamos aglutinadas y que favorecen el abuso. Se trata de familias en las cuales no existe un espacio individual, donde los niños comparten el lugar para dormir con sus padres, y donde los hermanos están compartiendo recámaras con las hermanas, y en los que los valores familiares no son muy fuertes: ahí es muy probable que surja el incesto. El análisis de las familias incestuosas señala que los niños víctimas de incesto, no encontraron otro camino para cubrir su necesidad de amor y atención por parte de sus padres y, paradójicamente, retoman la responsabilidad por la cohesión familiar y se hacen responsables de su funcionamiento y consideran que cumplir con el deseo del padre, padrastro, tío o hermano es algo natural. Un peligro puede ser representado por las familias reconstruidas en segundas nupcias y en las cuales aparecen nuevos integrantes como padrastros, hermanastras o hermanastros; familias extensas con primos, tíos, abuelos o vecinos muy cercanos a la familia. En muchos casos de incesto padre-hija el ofensor en realidad era el padrastro. Frecuentemente, el padrastro, no se siente como el padre si la niña ya está en la pubertad o adolescencia y donde puede existir rivalidad entre madre e hija de esta manera es más fácil que se propicie un ambiente facilitador del abuso. El niño se deja seducir por la necesidad de cariño o supuesta protección ofrecida por el victimario, que en tales circunstancias resulta evidentemente falso. El incesto sería imposible sin la actuación de la madre. De hecho es la relación destructiva entre los padres donde debemos buscar la fundamentación del incesto. Aunque la madre no participe activamente, lo cierto es que las relaciones entre los cónyuges son gravemente anómalas tanto a nivel sexual como emocional. A los padres les une un objetivo: “mantenerse juntos a cualquier precio” Es habitual que la madre conozca el incesto, aunque prefiera ignorarlo, hacer como si no existiera mantener una sospecha creyendo que sus necesidades de dependencia respecto a su marido se encuentran cubiertas. Con la hija victima, la madre mantiene una conducta ambivalente, pues al mismo tiempo esta aliada con ella en la unión de la familia, también la considera competidora por el amor del padre. Madre e hija no hablan jamás del incesto y en el momento del descubrimiento la madre se puede mostrar incrédula y punitiva con la hija. DISTORCIONES COGNITIVAS EN LAS AGRESIONES SEXUALES A NIÑOS Las caricias sexuales no son realmente sexo, y por ello no hace ningún mal. Los niños no lo cuentan porque les gusta el sexo. El sexo mejora la relación con un niño. Cuando los niños preguntan sobre el sexo significa que desean experimentarlo. El sexo práctico es una buena manera de instruir a los niños sobre el sexo. La falta de resistencia física significa que el niño desea el contacto sexual. El menor disfruta con la relación sexual. Los contactos sexuales son una muestra de cariño. Si no hay violencia el menor no va a desarrollar trastornos. La victima…
Quienes han sufrido abuso sexual, de uno u otro
modo encuentran la manera de minimizar el daño que ese abuso dejó. Quienes tuvieron la “fortuna” de no haber vivido un incesto y de que el abusador fuera una persona ajena a la familia, llegan a pensar que por lo menos el hogar era un lugar seguro, por lo que callan el abuso para no contaminar a la familia con su vergüenza y sentimiento de culpa. La victima… Quien vivió incesto se enfrenta a la traición más dolorosa que un ser humano puede experimentar y, por ello, se desmoronará emocionalmente, se sentirá totalmente desprotegido. Como el abusador fue alguien que debió cuidar de él, manifestará muchos síntomas secundarios sin que nadie del sistema familiar busque ayuda, porque además un abusador sexual dentro de casa es abusivo con los demás en otras áreas: verbal, física o psicológicamente. Seguramente dentro de la familia habrá otros miembros con muchos más síntomas que se ignoran y no solo los de la víctima de abuso sexual La victima… Otra forma de negar el impacto del abuso será justificar al abusador: “Es que sufrió abuso sexual de niño también…”, o “era una persona ignorante y no sabía el daño que estaba haciendo…”, o tal vez: “eran muestras de cariño que se volvieron inadecuadas, aunque en el fondo no lo hizo de mala fe…”. Se ha escuchado cientos de justificaciones de víctimas de abuso sexual respecto de sus abusadores, justificaciones que impiden que el enojo y la indignación puedan aflorar. Así, lo que es realmente un crimen, es suavizado por la víctima convirtiéndolo en un “error” o, aún peor, en algo que era necesario para el bienestar del abusador o de la familia. La victima… La realidad es que ningún abuso es justificable. No es un error, no es una manifestación de amor, no es un acto de inconsciencia. Es un crimen que daña por siempre el cuerpo y el espíritu de la víctima. Es indispensable recalcar que en cualquier caso de abuso sexual en la infancia, la pureza, la inocencia y la belleza del alma del niño se corrompen; no importa si se trató de una violación constante o de haber sido tocado en una alberca pública, por ejemplo El enemigo esta en casa… El incesto es el acto más cruel y destructivo en la vida de cualquier ser humano. Traiciona los principios y los valores básicos en los que se debe sustentar una relación padre-hijo: responsabilidad, honestidad, respeto y amor. Las víctimas de abuso sexual están totalmente atrapadas a merced de quienes deben protegerlas, y al ser niños no tienen a dónde ir. El incesto es como una película o una historia de terror en la que los que debían ser los protectores se convierten en los peores victimarios, donde los buenos terminan siendo los malos. MUCHAS GRACIAS!!