Luis Ángel García ID: 306780

Nicolás Chaparro ID:

Daniela Fernanda Ortiz ID: 323985

Juan Sebastián García ID:

PRINCIPIOS Y VALORES DE LA ÉTICA SOCIAL CRISTIANA

PRINCIPIOS

I. PRINCIPIO DE LA DIGNIDAD HUMANA

La dignidad humana es el fundamento de una sociedad justa, representando el fin
supremo de la sociedad. La dignidad humana garantiza que ninguna persona sea
instrumentalizada para fines ajenos a su mismo desarrollo; garantizando que ninguna
persona pueda ser sometida a injustas restricciones en el ejercicio de sus derechos y
de su libertad. Nadie puede tener fines de carácter económico, social o político
impuestos, ni siquiera en nombre del progreso de la comunidad. Por lo tanto, las
autoridades deberán vigilar que ninguna norma, ley o medida viole la dignidad
personal y garantice el efectivo ejercicio de los derechos humanos.

Ejemplo: Una persona puede brindarse sus necesidades básicas sin tener que ser
sometida a otro para que se las proporcione.

II. PRINCIPIO DEL BIEN COMÚN Y DESTINO UNIVERSAL DE LOS BIENES

El bien común se podría considerar como la dimensión social y comunitaria del bien
moral. Este principio se deriva de la dignidad, unidad e igualdad de todas las personas.
Todo aspecto de la vida social debe referirse a este principio para así encontrar la
plenitud de sentido. Un primer concepto de bien común podría ser "el conjunto de
condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus
miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección".
El bien común es un bien arduo de alcanzar por que exige la capacidad y la búsqueda
constante del bien de los demás como si fuese el bien propio. Para asegurar este bien
común el estado deberá intervenir para asegurar con justicia los diversos intereses
sociales.

Ejemplo: El medio ambiente, recursos hidrobiológicos, etc.

III. PRINCIPIO DE SUBSIDIARIDAD

Dicta que todas las sociedades de orden superior deben ponerse en una actitud de
ayuda, por tanto, de apoyo, promoción y desarrollo respecto a las sociedades
menores, es decir, debe existir un mecanismo de protección para las personas y los
grupos sociales en caso de que esté en riesgo la propia autonomía, capacidad de vivir
dignamente.
 Características
o El principio de subsidiaridad protege a las personas de los abusos de las
instancias sociales superiores e insta a estas últimas a ayudar a los particulares
y a los cuerpos intermedios a desarrollar sus tareas.

o los cuerpos sociales intermedios pueden desarrollar adecuadamente las

funciones que les competen, sin deber cederlas injustamente a otras
agregaciones sociales de nivel superior.

o El estado interviene estrictamente cuando sea necesario.

Ejemplo: en las zonas más alejadas y abandonadas del país, el estado debe invertir
para; mejorar los caminos de acceso, mejorar las condiciones de salud y educación,
llevar agua potable y energía eléctrica, y así promover el bienestar, desarrollo y vida
digna de estas comunidades que no podrían hacer estos por sí mismas.

IV. PRINCIPIO DE PARTICIPACIÓN

Expresa, esencialmente, en una serie de actividades mediante las cuales el ciudadano,
como individuo o asociado a otros, directamente o por medio de los propios
representantes, contribuye a la vida cultural, económica, política y social de la
comunidad civil a la que pertenece.

Características:
o La participación no puede ser delimitada o restringida a algún contenido
particular de la vida social.

o Promueve la permanencia de la democracia

o La participación es un deber que todos han de cumplir conscientemente, en

modo responsable y con vistas al bien común.

Ejemplo: consulta popular contra la corrupción en Colombia.

La consulta popular busca que la gente decida sobre asuntos de interés nacional,
departamental o municipal. En otras palabras, que defina el destino del territorio que
habita. Esta consulta constó de 7 preguntas las cuales todos los colombianos pudieran
aprobar o rechazar mediante un SI o un NO

Temas tratados:

disminución de salario de los congresistas

obligar a los legisladores a publicar su declaración de renta
limitar la reelección para cargas de elección popular
 V. PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD
Confiere particular relieve a la intrínseca sociabilidad de la persona humana, a la
igualdad de todos en dignidad y derechos, al camino común de los hombres y de los
pueblos hacia una unidad cada vez más convencida. Donde existe una conciencia tan
difundida del vínculo de interdependencia entre los hombres y entre los pueblos; El
proceso de aceleración de esta interdependencia debe estar acompañada por un
crecimiento en el plano ético- social.
El término «solidaridad», ampliamente empleado por el Magisterio, expresa en
síntesis la exigencia de reconocer en el conjunto de los vínculos que unen a los
hombres y a los grupos sociales entre sí, el espacio ofrecido a la libertad humana para
ocuparse del crecimiento común, compartido por todos. El compromiso en esta
dirección se traduce en la aportación positiva que nunca debe faltar a la causa común,
en la búsqueda de los puntos de posible entendimiento incluso allí donde prevalece
una lógica de separación y fragmentación, en la disposición para gastarse por el bien
del otro, superando cualquier forma de individualismo y particularismo.

Características:

o La solidaridad se presenta, por tanto, bajo dos aspectos complementarios:

como principio social y como virtud moral.
o La solidaridad debe captarse, ante todo, en su valor de principio social
ordenador de las instituciones es la determinación firme y perseverante de
empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno

Ejemplo: La organización de las naciones unidas(ONU) que se encargan de promover y

gestionar temas que conciernen al ámbito humanitario, como: ayudar a refugiados,
ayudar a niños, alimentar a los hambrientos, curar a enfermos, entre otros.

VALORES

La relación entre principios y valores es indudablemente de reciprocidad, en cuanto que los

valores sociales expresan el aprecio que se debe atribuir a aquellos determinados aspectos del
bien moral que los principios se proponen conseguir, ofreciéndose como puntos de referencia
para la estructuración oportuna y la conducción ordenada de la vida social. Los valores requieren,
por consiguiente, tanto la práctica de los principios fundamentales de la vida social, como el
ejercicio personal de las virtudes y, por ende, las actitudes morales correspondientes a los valores
mismos. todos los valores sociales buscan favorecer la persona humana como lo son la verdad, la
libertad, la justicia y el amor con el propósito de alcanzar una perfección personal y una mejor
convivencia social más humana.

I. LA VERDAD
La verdad es un valor importante significado en las relaciones sociales que tiende
hacia la verdad, respetarla y atestiguarla responsablemente. La verdad se caracteriza
por ser ordenada, fecunda y conforme a la dignidad de personas.
 Cuando hablamos de verdad las personas y los grupos sociales se esfuerzan en
resolver los problemas sociales con este valor que es la verdad.
La verdad se necesita un compromiso por parte de todos, para no solo usarla cuando
nos convenga si no que esto prevalezca por encima de cualquier intento de no usar la
verdad.
En una cuestión que afecta particularmente al mundo de la comunicación pública y al
de la economía. Aquí es donde actúa el uso del dinero de personas sin escrúpulos que
tratan de ofender la verdad y no dejar ver la transparencia y de honestidad en la
actuación personal y social.

Ejemplo: Un caso en particular son los medios de comunicación estos nos hacen ver lo
que ellos quieren que nosotros sepamos así dejando la verdad a un lado y por no
causar daños a personas sin escrúpulos que con el dinero manejan estos medios y así
evaden todas las verdades.

II. LA LIBERTAD
La libertad se ejercita en las relaciones entre los seres humanos. Toda persona
humana, creada a imagen de Dios, tiene el derecho natural de ser reconocida como un
ser libre y responsable. Todo hombre debe prestar a cada cual el respeto al que éste
tiene derecho.
El derecho a la libertad es una exigencia que tenemos toda persona humana. No se
debe restringir este derecho la libertad existe cuando la persona actúa regulada por la
verdad y la justicia, cada persona puede buscar la verdad y profesar sus ideas
religiosas que quieran, como la cultura y políticas cada persona es libre de decidir por
sí mismo y expresar sus propias opiniones; decidir su propio estado de vida y, dentro
de lo posible, el propio trabajo; asumir iniciativas de carácter económico, social y
político.
Todo ello debe realizarse dentro de los límites del bien común y del orden público y,
en todos los casos, bajo el signo de la responsabilidad. Pero en el valor libertad tiene
en cuenta la capacidad de rechazar lo que es negativo el ser humano es capaz de
decidir que está bien o mal, La plenitud de la libertad consiste en la capacidad de
disponer de sí mismo con vistas al auténtico bien, en el horizonte del bien común
universal

Ejemplo: La libertad en tener sus creencias religiosas que uno desee y se sienta bien
sin temor a ser rechazados o discriminados
Otro ejemplo es el derecho de la libertad en ejercer el voto y elegir nuestros
gobernantes aquí también entra los valores verdad y justicia

III. LA JUSTICIA

La justicia es un valor que acompaña al ejercicio de la correspondiente virtud moral

cardinal. Desde el punto de vista subjetivo, la justicia se traduce en la
actitud determinada por la voluntad de reconocer al otro como persona, mientras
que, desde el punto de vista objetivo, constituye el criterio determinante de la
moralidad en el ámbito intersubjetivo y social. Resulta particularmente importante en
el contexto actual, en el que el valor de la persona, de su dignidad y de sus derechos, a
pesar de las proclamaciones de propósitos, está seriamente amenazado por la
difundida tendencia a recurrir exclusivamente a los criterios de la utilidad y del tener.
 La justicia, en efecto, no es una simple convención humana, porque lo que es «justo»
no está determinado originariamente por la ley, sino por la identidad profunda del ser
humano

Ejemplo: Cuando se le abre un proceso o se sanciona a una persona por haber actuado
en contra de la Ley