4. OIBERMAN, Alicia.

“Historia de las madres en Occidente:

repensar la maternidad”. Psicodebate, 5: 115-129.

El objetivo del presente trabajo es profundizar sobre la historia de la

concepción de la maternidad visto como un proceso evolutivo y vital
propio del desarrollo psicobiológico humano.

Maternidad y maternaje

La maternidad es una fase del desarrollo psicoafectivo de la mujer que va más

allá de lo biológico e implica una sucesión de secuencias complejas: pubertad,
fecundación, embarazo, parto, lactancia, crianza, educación y separación. Esta
relacionado con lo biológico, pero puede dar origen o no al maternaje.

El maternaje/ sentimiento maternal es un conjunto de procesos psicoafectivos

que se desarrollan e integran en la mujer en ocasión a la maternidad. Es
necesario remarcar la complejidad de la maternidad y del amor maternal como
ambivalente, ambiguo y complejo. No es un sentimiento puro e ideal.

Historia de la maternidad: de la ley natural a la elección

En la Antigüedad la palabra maternidad no existía, pero la función materna

estuvo presente en los mitos y es objeto de consideración para los médicos y
filósofos. Así, apareció la figura de las parteras quienes facilitaban mediante
pócimas y rezos a Artemisa el parto.

En la mitología griega, la diosa Demeter personificaba lo sobrenatural de la

maternidad. Ella era la diosa de la tierra cultivada e iniciaba en la vida
organizada de la agricultura a los humanos. Por otro lado, el nacimiento de
Atenea, diosa virgen que rechaza el amor y el matrimonio, por medio de un
parto originado en la cabeza de Zeus, denota la distinción con el nacimiento
convencional por medio de la matriz femenina.

La herencia romana

Aportaron una doctrina jurídica y un conjunto de leyes que situaban la función

materna dentro de un marco familiar. El derecho romano es patriarcal e
instituye el poder del pater familias sobre los hijos. Solo el padre podía integrar
a un hijo a la familia y podía rechazarlo cuando lo considere necesario.

El derecho romano consideraba la matriz de la mujer como el cuerpo jurídico

del niño por nacer el cual era el heredero de su padre. Por otro lado, se
elaboraron practica de higiene para el parto y la maternidad en donde destaca
el trabajo de Soranos de Efeso.
La herencia judía

Según la tradición judía, la base del matrimonio consistía en controlar la

sexualidad y fecundidad femenina a raíz de la pérdida del paraíso y la
maldición femenina expresada en los dolores de parto. A diferencia de la
tradición cristiana, no se valoraba la virginidad ni la castidad y una mujer era
considerada virtuosa en relación al numero de integrantes de su familia.

La herencia cristiana, trajo el culto a la Madre María que significo la elevación

de la maternidad por encima de la naturaleza. El amor materno se relacionó
con lo divino, particularmente la leche materna. María fue considerada la
transmisora de la fe y fue un reemplazo al culto a diosas como Cibeles.

La maternidad durante el feudalismo

Era visto como el fundamento de la identidad femenina a nivel social e

individual y el cuidado del embarazo era riguroso.

La maternidad glorificada : S.XVIII

La filosofía de las Luces planteo un nuevo tipo de sociedad en donde la

maternidad cumplía un rol fundamental ya que el amor materno y la
consagración de la madre al hijo era el pilar de la civilización transformando al
cuerpo de la mujer en un espacio digno de atenciones y cuidados. Se
construye el modelo de buena madre, sometida al padre pero muy valorada en
casa a causa del alumbramiento de sus hijos. De esta forma, la función
materna absorbe la individualidad femenina.

La revolución francesa: no tan revolución para las madres

La revolución francesa limito el poder paterno y el matrimonial. Se instituyo el

matrimonio civil y el divorcio civil lo que contribuyo a tomar conciencia de su
responsabilidad social y su condición de ciudadanas. Sin embargo,
posteriormente, en Francia se prohibió las sociedades femeninas y después su
participación política apelando a que impediría el buen ejercicio materno

Para fines de S. XIX, los padres se dedican a su vida profesional y las mujeres
al mundo familiar afirmando así su importancia. Pero en los sectores más
desfavorecidos, la industrialización produjo a un nuevo tipo de madre, la cual
laboraba mas de 14 horas diarias imposibilitando la crianza de sus hijos.
Transformación de la función materna

Entre 1870 y la primera guerra mundial, produjeron cambios importantes con la

atención medica de la reproducción humana y una nueva concepción de la
higiene plasmada en profilaxis, asepsia, vacunas y antisépticos. También
empezaron estudios acerca del instinto materno y la maternidad desde un
punto de vista científico. Por otro lado, el feminismo empezó a cuestionar el
lugar en las mujeres. Pensadores ingleses como Malthus propusieron la
prevención de nacimientos buscando promover una maternidad consciente.

Repensar la maternidad en el Siglo XX

Es necesario repensar la maternidad a la luz de los cambios ocurridos

durante el siglo XX:

- Tras la primera guerra Mundial, la mayoría de estados desarrollaron

proyectos para fomentar la natalidad. La Urss como parte de su proyecto
de abolir las estructuras de las familias burguesas, se recibieron
derechos políticos como aborto, divorcio, se facilito el matrimonio y se
limito el poder del marido. Las mujeres debían integrarse a la vida
laboral y social. Sin embargo, ante los resultados negativos volvieron al
modelo tradicional femenino.

- Se promovieron proyectos de eugenesia y la esterilización era vista

como un paliativo contra la pobreza y prevención del aborto.

- El baby boom y sus consecuencias: control natal, surgimiento de las

guarderías, la ciudadanía se arraiga en la maternidad, importancia de la
psicología en la relación madre- hijo.

- La maternidad elegida: El libro el Segundo sexo produjo una revolución

femenina que desacralizo la maternidad. Se planteo que el instinto
maternal no existe y que el amor espontaneo tampoco.

Betty Friedman cuestiono la vida hogareña y los prejuicios que había

causado en las mujeres. A finales de los setenta se dio verdadera
emancipación de la mujer con la píldora modificando las bases de la
identidad femenina dando paso a la transformación de la maternidad en
una elección de vida dándose una revolución materna.