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Indice

Capítulo 1
Introducción y definiciones 1
Introducción 2
Definiciones 4

Capítulo 2
Materiales dentales para prótesis completas 7
Materiales de la base protésica 8
Prótesis con base de resina (materiales termopolimerizados
y autopolimerizados) 9
Prótesis de base metálica 10
Dientes protésicos 10
Retención de los dientes 10
Dientes de porcelana 11
Dientes de polímero (de plástico) 11
Materiales para rebasado de prótesis 12
Materiales para rebasado junto al sillón 12
Materiales para rebasado en el laboratorio 13
Acondicionadores de tejido 14
Reparación de prótesis 14
Materiales de impresión 15
Hidrocoloide de alginato 15
Polivinil siloxano (PVS) y poliéter (PE) 16
Yesos piedra dentales 17
Tipos de yeso piedra 18
Materiales de registro interoclusal 18
Materiales para registro 19
Ceras dentales 19
Limpiadores de prótesis 20
Limpiadores abrasivos 20
Limpiadores líquidos: hipocloritos, sustancias oxigenanies,
ácidos suaves 20
xii índice

Adhesivos de prótesis 21
Productos en polvo 22
Productos en pasta 22

Capítulo 3
Anatomía de los rebordes edéntulos 25
Características extraorales 26
Estructuras del vestíbulo bucal 27
Rebordes alveolares (residuales) 29
Arco maxilar 30
Arco mandibular 34

Capítulo 4
Diagnóstico y plan de tratamiento 45
Diagnóstico 46
Antecedentes sistémicos 46
Enfermedad sistémica actual 47
Antecedentes dentales 48
Examen clínico extraoral 48
Examen intraoral 51
Actitud mental del paciente 57
Información clínica complementaria 58
Plan de tratamiento 60
Pronóstico 61

Capítulo 5
Consideraciones quirúrgicas preprotésicas 65
Evaluación del paciente y expectativas 66
Plan de tratamiento 67
Revisión de colgajos 67
Procedimientos preprotésicos usados comúnmente 68
Alveoloplastia con extracción 68
Alveoloplastia intraseptal 69
Alveoloplastia del reborde edéntulo 70
Exostosis vestibular 71
Reducción de las tuberosidades maxilares 72
Torus mandibular 72
Torus maxilar 75
Reducción del reborde milohioideo 76
Reducción de los tubérculos genianos 77
Procedimientos de tejidos blandos 77
Reducción del tejido blando de la tuberosidad maxilar 78
.Frenectomia vestibular maxilar 79
Escisión del tejido agrandado/hipermóvil que cubre las tuberosidades 80
índice xiii

Escisión de la hiperplasia fibrosa inflamatoria [épulis [isurado] 81


Hiperplasia papilar inflamatoria del paladar 81
Guías quirúrgicas (plantillas) 83

Capítulo 6
Impresiones preliminares, modelos diagnósticos y cubetas
de impresión individuales (finales) 85
Toma de impresiones preliminares 87
Vaciado de modelos diagnósticos 93
Modelado de los modelos diagnósticos 95
Cubetas de impresión individuales (finales) 97
Extensiones de la cubeta de impresiones individuales 97
Conceptos de impresión con relación a la confección de cubetas 98
Cubeta de impresión de presión selectiva y zonas que soportan
presión 99
Bloqueo y alivio con cera 99
Confección de la cubeta de impresión 101

Capítulo 7
Impresiones finales y creación de modelos maestros 105
Extensión adecuada de la cubeta de impresión individual 107
Moldeado de bordes (recorte funcional) 113
Moldeado de bordes con compuesto de modelar 116
Moldeado de bordes del arco maxilar 117
Moldeado de bordes del arco mandibular 118
Preparación de la cubeta de impresión 119
Toma de la impresión final 120
Zona de sellado palatino posterior 122
Creación del modelo maestro 122

Capítulo 8
Bases de registro y rodetes de oclusión 131
Confección de la base de registro 132
Confección del rodete de oclusión 136

Capítulo 9
Conceptos oclusales 141
Esquemas oclusales posteriores 142
Oclusión balanceada tradicional 144
Oclusión monoplana convencional 147
Oclusión balanceada 147
xiv índice

¿Por qué se necesita oclusión balanceada en pacientes con un


grado significativo de guía incisiva? 148
¿Por qué se requiere una oclusión balanceada en pacientes con
dientes proiésicos anatómicos antagonistas? 149
Oclusión lingualizada 149
Vertientes funcionales 151
Factores de la oclusión protrusiva 152
Ángulos cuspídeos efectivos 155
Ejemplo 156
Conclusión 157

Capítulo 10
Registros maxilomandibulares y articuladores 161
Articuladores para prótesis completas 162
Registros maxilomandibulares 167
Contorneado de los rodete s de oclusión 167
Contorno vestibular 168
Largo incisal y estética 168
Conformación del plano de oclusión 170
Montaje del modelo superior en el articulador 172
Establecimiento de la dimensión vertical de la oclusión 174
Determinación de la posición de relación céntrica 176
Articulado del modelo inferior 179
Sesión para completar los registros maxilomandibulares 181

Capítulo 11
Selección de dientes 185
Selección de dientes anteriores 187
Información existente 187
Bases de registro y rodetes de oclusión 188
Guías comerciales 189
Guías complementarias 191
Selección del molde posterior 192
Selección del color 193

Capítulo 12
Enfilado de dientes 197
Consideraciones generales para el enfilado de diente anteriores 198
Enfilado de dientes anterosuperiores 199
Enfilado de los dientes anteroinferiores 201
Consideraciones generales para el enfilado de dientes posteriores 203
Enfilado de dientes posteroinferiores 204
Dientes posterosuperiores 206
índice xv

Capítulo 13
Sesión de instalación 217
Evaluación de la dimensión vertical de la oclusión 218
Evaluación del registro de relación céntrica 220
Registros excéntricos 222
Evaluación del soporte facial, la estética y la fonética 223
Evaluaciones finales 224

Capítulo 14
Instalación 229
Evaluación de la base protésica 231
Evaluación de los bordes 234
Corrección de la oclusión 236
Remontaje y desgaste selectivo 237
Desgaste selectivo de dientes anatómicos en oclusión balanceada 240
Desgaste selectivo de la oclusión balanceada lingualizada 242
Desgaste selectivo de dientes no anatómicos 242
Técnica de desgaste para el equilibrio oclusal de dientes no
anatómicos 242
Controles finales de la prótesis 245

Capítulo 15
Posinstalación 251
Compatibilidad 252
Problemas de masticación 252
Consideraciones acerca de los tejidos blandos 253
Mucosa que soporta fuerzas 253
Mucosa del asiento basal 254
Submucosa de transición 254
Mucosa de revestimiento 255
Procedimientos terapéuticos 258
Problemas con la prótesis superior 260
Problemas con la prótesis inferior 260
Otros problemas comunes 260
Náuseas y vómitos 261
Ardor de lengua y paladar 261
Resumen 261

Capítulo 16
Visión general de prótesis unimaxilares, sobredentaduras
y prótesis inmediatas 265
Prótesis unimaxilares 266
Sobredentaduras 268
xvi índice

Prótesis inmediatas 271


Resumen 274

Capítulo 17
Rebasado de prótesis completas 277
Técnica de impresión 280

Capítulo 18
Prótesis completas implantosoportadas 287
Introducción 288
Plan de tratamiento 289
Procedimientos clínicos 294
Aprovechamiento de prótesis existentes 294
Subestructura en barra 294
Soporte de componente único 297
Nuevas prótesis 297
Subestructura en barra 297
Soporte de componente único 298
índice xvii

Procedimientos clínicos y técnicos


Impresiones preliminares 303
Creación de modelos diagnósticos 317
Cubetas para impresión individuales 327
Impresiones finales 343
Creación del modelo maestro 367
Bases de registro y rodetes de oclusión 379
Registros maxilomandibulares 397
Selección de dientes 407
Prueba estética y funcional 429
Instalación 429
índice analítico 439
Introducción y
definiciones
Dr. John Ivanhoe

1
2 Prótesis Dental Completa

Introducción

El efecto de una prótesis completa funcional bien adaptada y estética en la vida


social, bienestar y calidad de vida del paciente suele ser notable. En las visitas que
siguen a su instalación se puede notar que hay nuevos peinados, maquillajes, un
nuevo trabajo, un cambio de vestuario o de personalidad. Cambios como esos enor-
gullecen justificadamente al odontólogo por su trabajo y su capacidad. Muchas de
estas personas son pacientes razonablemente simples y sensatos cuyo tratamiento es
fácil. Sin embargo, recordemos que una persona que requiere un juego de prótesis
completas es un paciente de "rehabilitación total" y, a veces, el tratamiento es difícil.
La comprensión de estos pacientes y la provisión de los servicios necesarios para
obtener resultados excelentes exige expertos bien preparados, afectuosos y capaces.
Lamentablemente, hay quienes opinan que con los adelantos en la educación dental
de los pacientes y de los materiales y las técnicas dentales, los pacientes de prótesis
completa serán menos y, por consiguiente, la prótesis de dentaduras completas es un
arte en vías de desaparición. Esta falla de apreciación redujo el entusiasmo por esta
especialidad en los programas de las facultades de odontología al punto que alguna
de ellas cuestiona la necesidad de incluir la prótesis completa en sus programas.
Contrariamente a estas opiniones, los datos indican que la cantidad de pacientes que
requieren prótesis completas seguirá en aumento los próximos quince años y luego se
estabilizará. La cantidad de pacientes que necesitan una o dos prótesis completas
aumentará de 33,6 millones en 1991 a 37,9 millones en 2020. Lamentablemente, estos
hechos fueron pasados por alto en algunas legislaturas estaduales y educadores den-
tales importantes, lo que redunda en la menor calidad de la prestación de servicios
de la salud que permite que técnicos de laboratorio sin capacidad diagnóstica ni expe-
riencia clínica confeccionen legalmente prótesis completas.
El diagnóstico y la confección de prótesis completas suele ser un área difícil de la
odontología por lo especial del estado físico y mental del paciente edéntulo total. El
dentista, muchas veces, debe tratar de restaurar pacientes mayores con dificultades
físicas, mentales y financieras, para devolver un grado estético y funcional aceptable.
Esto puede ser difícil porque el paciente de prótesis completa ha perdido todos los
dientes naturales que le hubieran dado una guía valiosa de las relaciones horizontal
y vertical, el tamaño, el color y la posición de los dientes. Perdieron la función y la
estética de los dientes naturales anclados con seguridad en hueso fuerte. Pueden
haber perdido gran cantidad de estructura del reborde que hubiera dado estabilidad
a sus prótesis. Muchos de estos pacientes perdieron estructura muscular, lo que difi-
culta la masticación de alimentos. La mayor parte perdió la elasticidad que repercu-
te en un menor soporte muscular de la parte inferior del rostro.
El estrés también puede ser devastador. Los pacientes mayores no tienen la movi-
lidad que solían tener; muchos no pueden conducir y dependen totalmente de otros
en sus necesidades. Suelen estar muy medicados, lo que crea una carga económica
muy importante. Además, estos fármacos pueden producir xerostomía, lo que suele
dificultar el uso de las prótesis. Algunos pacientes buscan pareja y sienten que las
prótesis completas los desmerecen como personas. Muchos se sienten incómodos por
Introducción y definiciones 3

la posibilidad de que su cónyuge los vea sin la prótesis, o están deprimidos por la pér-
dida de su pareja o amigos de toda la vida, o por la pérdida de "sentirse bien y joven".
Algunos están preocupados porque se dan cuenta de que tienen una pérdida impor-
tante de la memoria inmediata. Estas preocupaciones mentales influyen en el grado
de colaboración durante la confección de la prótesis.
Asimismo, estos pacientes sufren fallas funcionales. Al perder los últimos dientes
naturales se pierde la propiocepción y la oclusión estable. Los alimentos pueden no
tener buen sabor por la pérdida de papilas gustativas y alteraciones del flujo salival y
ello puede ocasionar pérdida de peso. Muchas veces están debilitados y sus tejidos
sufren el desgaste del uso de prótesis mal adaptadas o por no usar ninguna dentadura.
¿Cómo llegan estos pacientes a ese estado? A veces, el antecedente familiar es el
descuido porque la odontología no era importante o quizá simplemente la familia no
podía afrontar el gasto de la odontología. Algunos son el producto de su falta de pre-
ocupación por su higiene bucal o por la odontología preventiva. Otros quizá simple-
mente enfrentan los efectos de la edad y una combinación de situaciones que llevan
al edentulismo.
Es muy importante diferenciar entre lo que se puede y no se puede hacer en
pacientes con estos problemas físicos, mentales y personales. Es obvio que el odon-
tólogo no puede revertir los cambios que trae la edad, pero en muchos casos sí puede
disminuir los efectos de esos cambios. No es posible restituir el nivel estético y fun-
cional de una persona dentada; sin embargo, es posible restaurar adecuadamente la
función y la estética. No será factible alcanzar expectativas poco realistas y los odon-
tólogos están en gran peligro si no reconocen objetivamente las capacidades y se ase-
guran de que el paciente comprenda las limitaciones. Incluso el más capacitado y cui-
dadoso de los odontólogos está condenado al fracaso si no informa al paciente y no
le puede hacer comprender el grado de deterioro de su boca. Se ha dicho que a cier-
tos pacientes con expectativas poco realistas hay que hacerles entender que las pró-
tesis completas no sustituyen a los dientes naturales; sustituyen el hecho de no tener
ningún diente.
Al establecer un pronóstico, el dentista suele enfocar el estado de la cavidad bucal
y pierde de vista las dificultades físicas, mentales y económicas. Debido a la poca
estabilidad de la dentadura, se suele recomendar el uso de adhesivos para prótesis, y
se olvida que quizá el paciente no pueda pagar el adhesivo y lo difícil que le resulta
a una persona con discapacidad física aplicarlo y quitarlo de las prótesis y de los
rebordes. Para aumentar la estabilidad, los odontólogo s suelen recomendar que trate
de masticar los alimentos de ambos lados simultáneamente, sin tener en cuenta la
dificultad en lograr eso incluso para personas físicamente sanas, con dientes natura-
les. La función satisfactoria de la prótesis es una combinación de la confección de
prótesis excelentes y la regulación del estado físico y emocional.
Si muchas veces puede ser difícil tratar al paciente edéntulo total, una vez supera-
das las dudas iniciales del tratamiento y desarrolladas las aptitudes técnicas, es un
área sumamente gratificante de la odontología tanto desde el punto de vista econó-
mico como profesional. Debido a que muchos odontólogo s nunca llegan a adquirir
las aptitudes y el aprecio por el tratamiento de personas edéntulas, los que sí lo
hacen se convierten en un centro al que hacen derivaciones los colegas y también los
pacientes.
4 Prótesis Dental Completa

Definiciones

Los editores no han utilizado regularmente, con toda intención, el Glosario de


Términos de Prótesis (Glossary of Prosthodontic Terms) para toda la terminología de
este manual. Si bien la terminología es excelente para que la usen los especialistas,
no refleja muchos de los términos comunes y aceptados que acostumbran usar y
entienden los odontólogos generales. Por consiguiente, términos como oclusión equi-
librada, mordida cruzada y contactos prematuros se siguen usando en lugar de arti-
culación equilibrada, articulación invertida y contactos oclusales desviantes.

Articulador: instrumento mecánico que representa las articulaciones temporo-


mandibulares y los maxilares, al cual se le pueden fijar modelos superior e
inferior para reproducir algunos o todos los movimientos mandibulares.
Corta: que es excesivamente corta o poco profunda. El término se suele aplicar
a una cubeta de impresión o a una impresión que finalmente hace que la pró-
tesis sea carente de estabilidad o retención.
Curva de compensación: curva anteroposterior y curva mesiodistal dentro de la
alineación de las superficies oclusales y los bordes incisales de dientes artifi-
ciales que se usa para establecer una oclusión equilibrada.
Dimensión oclusal vertical: distancia medida entre dos puntos cuando los
miembros oclusales están en contacto. (Dimensión vertical de la oclusión).
Dimensión vertical de reposo: distancia entre dos puntos (uno de los cuales se
halla en el medio del rostro o la nariz y otro que se halla en la parte inferior
del rostro o mentón) medido cuando la mandíbula está en posición fisiológi-
ca de reposo. (Dimensión vertical de reposo).
Distancia interoclusal: distancia entre las superficies oclusales de los dientes
superiores e inferiores cuando la mandíbula se halla en una determinada
posición.
Eje de bisagra: línea imaginaria entre los dos cóndilo s alrededor de la cual gira
la mandíbula cuando el paciente está en relación céntrica. Se la ve en el plano
sagital. (Eje horizontal transverso).
Espacio de fonación más cerrado: espacio entre los dientes anteriores cuando el
paciente emite sonidos sibilantes. Por lo general es de entre 1-2 mm.
Espacio interoclusal: espacio mediante el cual las superficies oclusales antago-
nistas pueden sobrepasar unas a otras sin contacto alguno.
Estabilidad: calidad de una prótesis que resiste el desplazamiento de la próte-
sis en sentido horizontal.
Fenómeno de Christensen: epónimo del espacio que queda entre las superficies
oclusales antagonistas durante la protrusión de la mandíbula.
Guía incisiva: 1. Influencia de las superficies de contacto de los dientes ante-
riores superiores e inferiores sobre los movimientos mandibulares. 2. La
influencia de las superficies de contacto del vástago de guía y el plano de guía
sobre los movimientos del articulador,
Lado activo: lado hacia el que la mandíbula se desplaza en la excursión lateral.
Introducción y definiciones 5

Lado pasivo: lado de la mandíbula que se desplaza hacia la línea media en la


excursión lateral.
Mordida cruzada: relación de los dientes posteriores antagonistas en la que las
caras vestibulares de los dientes inferiores tienen una posición más vestibu-
lar que las de los dientes superiores. Las cúspides vestibulares superiores sue-
len ocluir en los surcos centrales de los dientes inferiores. (Articulación inver-
tida).
Oclusión céntrica: oclusión de los dientes antagonistas cuando la mandíbula se
halla en relación céntrica.
Oclusión equilibrada: contacto oclusal simultáneo bilateral anterior y posterior
de los dientes en posición excéntrica y contacto oclusal simultáneo bilateral
de dientes posteriores sólo en oclusión céntrica.
Oclusión monoplana: disposición oclüsal en la cual los dientes posteriores tie-
nen superficies masticatorias carentes de altura cuspídea.
Posición fisiológica de reposo: 1) posición mandibular adoptada cuando la cabe-
za se halla en posición erguida y los músculos participantes, particularmente
los grupos elevadores y depresores, se hallan en equilibrio en contracción
tónica, y los cóndilo s se hallan en posición natural, distendida; 2) posición
adoptada por la mandíbula cuando los músculos insertados se hallan en esta-
do de equilibrio tónico. Es la posición que se establece cuando la cabeza está
erecta; 3) posición postural de la mandíbula cuando la persona descansa
cómoda y los músculos se hallan en contracción mínima.
Prótesis completa provisional o intermedia: prótesis inmediata confeccionada
para que sirva sólo durante la fase de cicatrización de extracciones. Será sus-
tituida por una más definitiva después de la cicatrización. Por lo general, es
menos costosa que una prótesis definitiva y el modelo maestro se hace con
una impresión de hidrocoloide irreversible.
Prótesis inmediata: toda prótesis dental removible confeccionada para sustituir
de inmediato un diente o varios dientes naturales inmediatamente después
de su extracción.
Protrusión: posición de la mandíbula por delante de la relación céntrica.
Rebasado: técnica de laboratorio para reemplazar la totalidad del material de la
base de la prótesis existente. Procedimiento usado para renovar la superficie
de una prótesis removible que se apoya en los tejidos con nuevo material de
base y obtener así una buena adaptación en la superficie que sustenta la pró-
tesis.
Relación céntrica: relación maxilomandibular en la cual los cóndilos se articu-
lan con la porción avascular más delgada de sus respectivos discos en la posi-
ción anteroposterior contra las apófisis articulares. Esta posición es indepen-
diente del contacto dentario. Se distingue clínicamente cuando la mandíbula
se orienta hacia arriba y adelante. Se limita a un movimiento puramente rota-
torio sobre el eje horizontal transverso. El operador debe poder desplazar la
mandíbula a esta posición, ya que es: 1) el punto de referencia inicial para la
confección de la prótesis completa; 2) es repetible y se la puede verificar, y
3) es una posición funcional para la oclusión protésica. La definición que se
da más arriba es exacta pero a veces es muy difícil establecerla clínicamen-
6 Prótesis Dental Completa

te. Recordemos que la relación céntrica se localiza detectando la única posi-


ción retrusiva de la mandíbula respecto de la maxila en la cual el operador
puede obtener un movimiento puro de bisagra vertical de la mandíbula res-
pecto de la maxila.
Retención: calidad de la prótesis que resiste el desplazamiento que la aleja de
los tejidos.
Síndrome de combinación: signos característicos que se producen cuando un
maxilar superior edéntulo tiene por antagonista dientes anteroinferiores,
incluida la pérdida ósea de la porción anterior del reborde maxilar, agranda-
miento de las tuberosidades, hiperplasia papilar de la mucosa del paladar
duro, extrusión de los dientes anteroinferiores y pérdida de hueso alveolar y
altura del reborde debajo de las bases de prótesis removibles; también deno-
minado síndrome de hiperfunción anterior. Inicialmente descrito por Kelly.
Sobredentadura: toda prótesis dental removible que cubre uno o más dientes
naturales remanentes, raíces naturales o implantes y se apoya en ellos; pró-
tesis dental que cubre dientes naturales remanentes, raíces naturales o
implantes y se apoya parcialmente en ellos.
Sobreextendido: excesivamente largo o profundo. El término se suele aplicar a
una cubeta de impresión o a una impresión que finalmente hace que la pró-
tesis sea sobreextendida.
Soporte: calidad de una prótesis que resiste el desplazamiento de una prótesis
hacia los tejidos.

Bibliografía
Douglass, C.w., Shih, A., Ostry, L.: Will there be a need for complete dentures in the United States
in 2020? J Prosthet Dent. 2002;87:5-8.
The Normenclature Committee, The Academy of Prosthodontics. The Glossary of Prosthodontic
Terms. J Prosthet Den. 2005;94: 1-92.
The Glossary of Prosthodontic Terms. J Prosthet Dent. 2005 July;94(1):23.
Materiales
dentales para
prótesis completas.
Or. Fred Rueggeberg

7
8 Prótesis Dental Completa

La confección de prótesis abarca una gama amplia de materiales y productos. Las


variedades de técnicas destinadas a la elaboración de la base protésica y los diferen-
tes materiales con que se fabrican los dientes artificiales plantean al odontólogo,
muchos pasos de toma de decisiones. El conocimiento de los materiales que integran
la base de las prótesis, los principios de su uso y la selección de los productos subsi-
diarios disponibles ayudan al profesional a prestar a cada paciente un tratamiento
más eficaz y adecuado.

Materiales de la base protésica

Cuando se extraen los dientes naturales, el hueso de soporte subyacente que pre-
viamente sostuvo el diente, des~I?arece dejando solamente un hueso de tipo "basal"
(alveolar) denso cubierto de mucosa bucal. El contorno elevado de este tejido que
queda se denomina reborde "edéntulo" o "residual". Antes de la extracción de los
dientes, los contornos del rostro estaban determinados, en gran medida, por la pre-
sencia de hueso alveolar y los dientes que están debajo. La pérdida de este tejido da
el típico aspecto "hundido" de los pacientes edéntulos. Asimismo, cuando dientes y
estructuras óseas son sanos, sus posiciones ayudan en mucho a que el paciente hable
con naturalidad, así como mastique y aprecie las texturas y las temperaturas de los
alimentos.
Al considerar la sustitución de los dientes naturales perdidos, no sólo hay que pro-
veer los dientes artificiales sino que se los debe orientar de modo que tengan la arti-
culación y el contorno facial correctos. El volumen, la forma y el contorno de las
estructuras óseas perdidas también deben ser restituidos para poder sostener los
dientes artificiales en esas posiciones.
La finalidad de la "base de la dentadura" es, pues, cubrir el reborde residual exis-
tente, conformar el contorno facial y sostener los dientes artificiales en la posición
correcta. Además, la dentadura debe mantener un estrecho contacto con la mucosa
subyacente sin interferir en los movimientos de los carrillos y la lengua. La delgada
película de saliva que hay entre el lado de la base protésica que mira hacia los teji-
dos y la mucosa bucal ayuda a hacer un sellado hermético, lo que ayuda a .fijar la
prótesis a los tejidos mediante la acción capilar. Como la base protésica sustituye al
hueso cubierto de mucosa y será visible, esta parte de la prótesis también tiene que
tener características similares a las naturales en cuanto a color y contorno.
Las bases protésicas se hacen de materiales poliméricos o bien de metal. El mate-
rial más difundido para hacer la base protésica es un polímero. Es fácil modelar un
polímero y no pesa tanto (son menos densos) como los materiales metálicos. La
estructura química básica de la mayor parte de los materiales para bases protésicas
es la misma. Se añade monómero líquido (metacrilato de metilo) al polvo de material
prepolimerizado molido. El polímero resultante se compone de hebras de material
recién polimerizado (polimetacrilato de metilo) que rodea (pero no se une química-
mente) al material prepolimerizado agregado originalmente. El resultado es una masa
intrincada de cadenas poliméricas que confieren resistencia. En los diferentes pro-
ductos se utilizan diversos tipos de monómeros (resinas) para regular las propiedades
físicas. Algunos productos incluyen una molécula del tipo de goma que confiere elas-
Materiales dentales para prótesis completas 9

ticidad a la prótesis y reduce el potencial de fractura si cayera contra una superficie


dura: materiales de alto impacto para bases protésicas.

Prótesis con base de resina (materiales termopolimerizados y autopolimerizados)

Los materiales para bases protésicas se "curan" (polimerizan) de varias maneras. La


técnica más común se ha utilizado por más de 60 años, y trabaja con una resina de
termocurado. En esta técnica, el odontólogo empieza por modelar una prótesis con
cera como material de base para sostener en forma temporaria los dientes artificia-
les. Esto se realiza fuera de la boca del paciente, sobre modelos de yeso piedra que
reproducen la mucosa bucal del paciente (modelos maestros). Mediante registros
interoclusales se montan estos modelos en articulador. Se colocan los dientes artifi-
ciales en' la cera, sobre los modelos, con la angulación que se desea que tengan en la
prótesis final. La cera también se esculpe de modo que simule la forma y el contor-
no naturales de la encía y la mucosa, tal como eran antes de las extracciones. Una
vez colocados los dientes en el lugar adecuado y esculpida la cera de la base protési-
ca, se hace el enmuflado en una mufla de bronce grande y se elimina la cera de la
base con agua hirviendo. Se hace la mezcla de polímero y monómero para base de
prótesis con consistencia de masilla, se la ataca en el espacio que queda al eliminar-
se la cera. Se cierran las mitades de la mufla y se las presiona, lo que obliga a la mez-
cla no polimerizada a fluir hacia todos los espacios vacíos dentro del modelo de yeso
piedra. La presión también ayuda a extruir y eliminar el exceso de la masa no poli-
merizada. Se coloca la mufla de bronce en agua y se la calienta a una determinada
temperatura. El calor del agua llega a la masa no polimerizada, donde activa un
mecanismo de endurecimiento del polímero (resina termopolimerizada).
El material con consistencia de masilla puede ser formulado especialmente para
que el proceso de polimerización no requiera calor para reaccionar y, en cambio, los
componentes al añadirse y mezclarse polimerizan a temperatura ambiente dentro de
la mufla (resina de autopolimerización). Una vez que el material dentro de la mufla
ha polimerizado al máximo, se separan las partes de la mufla y se separa la denta-
dura "procesada" (curada, polimerizada) del modelo maestro, se la recorta, se la pule
y se la mantiene en agua. Debido a la contracción durante la polimerización (aproxi-
madamente entre 0,3 y 0,5%), las dimensiones de la prótesis son algo menores que
antes de la polimerización. Por fortuna, la prótesis absorberá agua del recipiente que
la contiene y se dilatará ligeramente (entre 0,1 y 0,2%), haciendo que sus dimensio-
nes finales sean casi exactamente las mismas que las de la boca. Por esta razón, cuan-
do se retiran las prótesis de la boca para limpiarlas o guardarlas, deben mantenerse
mojadas.
Una base de prótesis de polímero también se hace de diferentes tipos de materia-
les. En la técnica de "vaciado de líquido", en lugar de mezclar los componentes con
consistencia de masilla, los mismos materiales básicos se mezclan de modo que
quede un material mucho menos viscoso (más aguado). Este material también está
formulado para que fragüe por autopolimerización. La prótesis se "enmufla" y se
calienta de la misma manera; la cera se elimina como se mencionó previamente (téc-
nicas de termopolimerización y autopolimerización). En lugar de presionar el mate-
rial en un molde, la resina no polimerizada de tipo líquido se vacía por un orificio
10 Prótesis Dental Completa

.especialmente hecho en el material de enmuflado y se llena el espacio hasta que el


líquido sale por otro orificio. A continuación, se deja que cure a temperatura ambien-
te que es donde se realiza la reacción de autopolimerización. Una vez polimerizado
el material de la base, se recupera la prótesis como se describió arriba y se la termi-
na.
Otro tipo de base de prótesis también se mezcla con consistencia de masilla y se
enmufla según lo descrito antes, pero en lugar de colocarla en una mufla tradicional
de bronce, el conjunto se aloja dentro de un material de mufla especial que no blo-
quea las microondas. La base de resina de polimerización puesta en el interior de la
mufla especial se expone a la radiación de microondas. Se puede usar un horno de
microondas común. Este proceso es fácil, no exige un equipamiento especial para el
curado y produce bases protésicas exactas, durable s y aceptables desde el punto de
vista clínico.
El último tipo de material para base protésica polimérico viene en planchas delga-
das de material no polimerizado. El producto se coloca directamente sobre el mode-
lo maestro, se lo modela y se colocan los dientes. El conjunto se coloca en una uni-
dad grande donde se lo expone a una luz muy intensa que polimeriza la prótesis (base
de prótesis fotopolimerizada].

Prótesis de base metálica

Un tipo diferente de material para base protésica es el metal. Lo usual es que sólo
el lado de la prótesis que va contra la mucosa bucal (lado tisular) sea metálico y el
material polimérico se agrega para simular la encía o sostener los dientes. La base
metálica se confecciona en un proceso que incluye la sustitución de la forma de cera
de la base metálica que se desea por una hecha de metal mediante la técnica de cera
perdida. Esta técnica es similar a la descrita previamente para sustituir cera por un
material polimerizado, pero utiliza un proceso especial de alta temperatura median-
te el depósito de metal fundido en un orificio. Las ventajas de las bases protésicas
metálicas radican en que tienen una adaptación mucho más exacta a la mucosa sub-
yacente, y también transfieren el calor de los alimentos y los líquidos a la zona pala-
tina (no suele haber una capa de polímero en esta zona], Esta sensación mejora en
mucho el placer de comer para muchos pacientes edéntulos. Otra ventaja de las bases
metálicas es su peso. En las prótesis inferiores, el peso ayuda a mantener el aparato
en su lugar. Sin embargo, el mayor peso de la base protésica de metal puede ir en
contra de la retención de la prótesis.

Dientes protésicos

Retención de los dientes

La función de un diente artificial en una prótesis es proporcionar la estética, la fun-


cionalidad y la ~rticulación que había en el estado natural. Los dientes se fijan a la
base protésica mediante retenciones mecánicas (en adhesión química] o bien por
retención micromecánica.
Materiales dentales para prótesis completas 11

En la unión mecánica, la base protésica fluye hacia un hueso que hay en la super-
ficie del diente. Este orificio tiene pequeños orificios de ventilación dentro de los cua-
les fluye el material no polimerizado durante la compresión, polimeriza y hace la
traba mecánica en ese lugar. Además, algunos dientes artificiales poseen pernos con
cabeza que serán cubiertos por la base protésica no polimerizada y quedarán reteni-
dos mecánicamente por la polimerización.
No hay técnica capaz de hacer la unión química de ningún tipo de diente artificial
a la base protésica. Sin embargo, los tratamientos de las partes inferiores de los dien-
tes de plástico permiten una infusión del material de base protésico en esta superfi-
cie, donde polimeriza en torno a la trama polimérica existente del diente artificial y
se mantiene en el lugar por acción micromecánica (retención mecánica, pero a esca-
la muy pequeña, microscópica).

Dientes de porcelana

Los dientes protésicos son de porcelana o de plástico (un polímero). Dentro de cada
tipo de material, hay una gran variedad de formas, colores y composiciones. Los
dientes de porcelana fueron los primeros en ser creados. Estos dientes están hechos
de material cerámica y son bastantes duros y resistentes al desgaste. Las desventajas
de los dientes de porcelana para prótesis incluyen su dureza, que puede ser un fac-
tor en el excesivo desgaste de los dientes naturales con los que articulan. Los dientes
de porcelana también tienden a transmitir fuerzas de impacto de la masticación a la
mucosa subyacente, lo que ayuda a aumentar la resorción ósea del reborde residual
subyacente. Como estos dientes están hechos de material cerámica, se fracturan con
el mínimo trauma. Aquí también, debido al material cerámica, los dientes de porce-
lana antagonistas que tocan durante el habla suelen hacer un chasquido claro y
molesto. Al ser de cerámica, resulta difícil modelar estos dientes y adaptarlos para
insertarlos. La dureza del material también puede ser una ventaja porque los pacien-
tes con dientes protésicos de porcelana presentan menor pérdida de dimensión oclu-
sal vertical causada por el desgaste de los dientes protésicos. Sin embargo, se debe
tener en cuenta que la dureza de los dientes de porcelana puede orientar las fuerzas
hacia el hueso subyacente y causar pérdida de dimensión vertical oclusal debido a la
pérdida ósea. Muchos odontólogos preferirían que los pacientes pierdan material de
los dientes protésicos y no hueso.

Dientes de polímero (de plástico)

El otro tipo de dientes protésicos se hacen de polímeros (denominados "dientes de


plástico"). Son mucho más blandos que sus contrapartes de porcelana y por lo tanto
no descargan fuerzas tan intensas sobre el hueso alveolar. Debido a su relativa blan-
dura, se cree que los dientes de plástico reducen la carga que sufre el reborde resi-
dual, lo que genera menor resorción. Al ser más blandos, también son menos resis-
tentes al desgaste que sus equivalentes de porcelana y, por lo tanto, cuando ocluyen
con los dientes naturales, no los desgastan; en cambio el diente de plástico soporta-
rá la mayor parte del proceso de desgaste. Es muy fácil contornear los dientes de plás-
tico para que coincidan con los rebordes subyacentes y es fácil adaptarlos cuando se
12 Prótesis Dental Completa

los inserta. Son menos propensos a fracturarse que los dientes de porcelana pero sus
superficies oclusales se desgastan con mayor rapidez.
Los dientes de plástico se clasifican en una variedad de tipos, sobre la base de su
composición y las técnicas de polimerización: dientes de plástico comunes e IPN
(Interpenetrating Polymer Network). La composición de los dientes de plástico comu-
nes es homogénea y contiene una trama polimérica que es básicamente un tipo de
resina. Los dientes IPN, sin embargo, se componen de una combinación especial de
materiales y ofrecen mejores propiedades físicas (mayor dureza y resistencia al des-
gaste) que sus análogos comunes. En los dientes IPN no hay unión química de dos
polímeros diferentes entre sí, sino que forman cadenas poliméricas totalmente inde-
pendientes, en las que se hallan trabados mecánicamente. La combinación de las
diferentes propiedades de estos polímeros así como su entrecruzamiento ayuda a
mejorar sus propiedades en comparación con los dientes comunes.
Los dientes de plástico se fijan a la base protésica mediante una trabazón micro-
mecánica del polímero de la nueva dentadura que se combina con la cadena polimé-
rica del diente artificial en contacto con la base que polimeriza.

Materiales para rebasado de prótesis

Con el tiempo, el hueso residual remanente después de las extracciones sigue re sor-
biéndose lentamente en un espacio entre el lado tisular de la prótesis y el reborde
residual. Debido a este espacio, se altera el soporte, la retención y la estabilidad de
la prótesis. Se produce un exceso de movimiento de la base de la dentadura contra la
mucosa subyacente (prótesis flojas) y la fuerza librada al reborde residual se dirige
sólo a zonas pequeñas en vez de distribuirse uniformemente. Debido a las fuerzas
intensas y los movimientos laterales impuestos a la mucosa delicada, el paciente
tiene "llagas" en zonas localizadas de irritación que pueden producir mucha moles-
tia. Con frecuencia, esta molestia es tanta que el paciente deja de usar la prótesis,
excepto quizá en ocasiones sociales.
Para aliviar esta situación incómoda, el odontólogo tiene dos posibilidades: hacer
una prótesis nueva o añadir pequeñas cantidades de polímero nuevo que ocupará los
huecos y devolverá el contacto estrecho y la estabilidad a la base protésica a una zona
grande de la mucosa subyacente. La decisión se basa en última instancia sobre la can-
tidad de pérdida de reborde y el espacio resultante. Si el espacio es grande y la
dimensión vertical oclusal se ha perdido, lo apropiado parece ser la confección de
una prótesis nueva. Pero si el espacio es relativamente pequeño, se puede agregar
una capa delgada de plástico nuevo a la base protésica existente. Este último trata-
miento se denomina "rebasado" y se realiza en forma directa sobre la prótesis exis-
tente, en el consultorio, o bien se manda la prótesis al laboratorio donde se añadirá
material nuevo mediante técnicas de polimerización más complejas.

Materiales para rebasado junto al sillón

Si lo realiza junto al sillón, aquí también el odontólogo tiene que tomar una deci-
sión: agregar un material duro o un material blando a la prótesis existente. Los dos
Materiales dentales para prótesis completas 13

productos se componen de un polvo y un líquido que, al mezclarse, el contenido es


muy similar al usado cuando se hace el material para base protésica autopolimeriza-
ble. La diferencia es que el material duro cura hasta adquirir una consistencia rela-
tivamente inflexible y el tipo más blando forma una masa más flexible al polimeri-
zar. Esta flexibilidad ayuda a aminorar las fuerzas de la masticación sobre los tejidos
subyacentes al crear una amortiguación blanda, a la vez que reduce la irritación de
los tejidos y mejora el bienestar general del paciente.
En este proceso de rebasado se procede a asperizar el lado tisular de la base proté-
sica para dejar una superficie nueva y limpia para el material nuevo y los compo-
nentes del producto se mezclan y se esparcen sobre la superficie protésica asperiza-
da. Se coloca la prótesis en la boca del paciente y se la sostiene hasta que concluye
la polimerización. Se tendrá mucho cuidado porque el calor liberado durante la reac-
ción de polimerización que se produce directamente sobre la mucosa bucal es lo sufi-
cientemente intensa como para generar dolor y quemaduras. Por ello, durante esta
maniobra se retira y se vuelve a colocar la prótesis varias veces mientras ocurre la
polimerización intrabucal. Una vez polimerizado, se elimina el excedente de material
que fluyó fuera de la prótesis y se pule la unión entre la vieja prótesis y la parte
nueva. Si bien los componentes básicos y los principios químicos de muchos de estos
materiales de rebasado son los mismos que los de la base protésica, la extensión de
la polimerización del rebasado no es tan acabada como la de la base protésica. Así,
los materiales de rebasado tienen propiedades inferiores: son más débiles y propen-
sos a absorber líquidos y a cambiar de color con el tiempo.
Recientemente se creó un nuevo sistema para expulsar, mezclar y colocar materia-
les de rebasado directamente sobre la base protésica en el consultorio. En este siste-
ma, los componentes que se dispensan se hallan en una jeringa única que se coloca
en una pistola dispensadora. Cuando se acciona el gatillo, el émbolo se mueve y
empuja ambos materiales para expulsarlos: entran en una boquilla especial que con-
tiene un dispositivo que los mezcla antes de expelerlo por el extremo. El material
mezclado se coloca directamente sobre la base protésica, que luego se lleva a la boca
y se deja polimerizar como se explicó antes. Este tipo de sistema trae materiales de
rebasado blandos y duros.

Materiales para rebasado en el laboratorio

Los materiales del rebasado protésico que se envía al laboratorio polimerizan en


mayor grado que los que se usan en el consultorio. Para el proceso de rebasado en
laboratorio, se asperiza la superficie protésica como antes, se coloca un material de
impresión directamente sobre la base protésica y se coloca la prótesis en la boca del
paciente. De este modo se usa la base protésica como cubeta de impresión. A conti-
nuación, se envía la prótesis/impresión al laboratorio, donde los técnicos encajonan
la prótesis vieja en yeso piedra, a la manera de la confección de una prótesis tradi-
cional, como se explicó previamente. Se agrega el nuevo material de la base protési-
ca y se polimeriza directamente sobre la base vieja bajo calor y presión. El polímero
resultante de trabajo de laboratorio es mucho más fuerte, unido con mayor tenacidad
y más resistente a los líquidos y a los cambios de color que los productos para con-
sultorio, polimerizados directamente en la boca del paciente.
14 Prótesis Dental Completa

Las técnicas de laboratorio también se usan para "procesar" un material de rebasa-


do blando a base de silicona. Para este proceso se coloca un trozo de material flexi-
ble directamente contra el lado tisular del modelo maestro, se lo pinta con un adhe-
sivo y después se lo trata como una prótesis enmuflada tradicional termopolimeriza-
ble o autopolimerizable. El rebasado obtenido tiene la ventaja de permanecer flexi-
ble por períodos considerablemente más largos que los hechos totalmente de un polí-
mero modificado basado en metacrilato. Sin embargo, una superficie de silicona es
bastante porosa y con el tiempo tiende a acumular bacterias y hongos, por lo que
tiene que ser tratada para reducir su potencial. En lugar de usar silicona se puede
colocar un polímero blando modificado basado en resina sobre las zonas del modelo
maestro que contactan los tejidos, de manera similar a la de la silicona. El polímero
tradicional para prótesis se coloca directamente sobre este material blando, y los dos
polimerizan juntos. Esta unión es más durable que la unión adhesiva sobre la que se
apoya el material de silicona.

Acondicionadores de tejido

No es raro que un paciente se presente con una prótesis que usa desde hace mucho
tiempo. Como producto de este uso prolongado los tejidos de los reborde s residuales
suelen estar muy irritados e inflamados. Si se tomaron impresiones para una nueva
prótesis en este momento, los modelos maestros obtenidos sólo reproducirán muco-
sa inflamada e irritada. Se utilizará una técnica que permita cicatrizar estos tejidos
mientras permita que el paciente siga usando sus prótesis existentes. Ésta es la fun-
ción de un "acondicionador de tejido", que puede ser utilizado como rebasado tem-
porario que proporciona un efecto amortiguador. La esponjosidad de este material
absorbe fuerzas orientadas al reborde residual subyacente y permite que esos tejidos
cicatricen durante la función.
Si se deja que el acondicionador de tejido quede sobre la prótesis del paciente
demasiado tiempo puede endurecer lo que recrea la irritación del reborde residual
previa al tratamiento. Esta pérdida de resiliencia es producto de la disolución de un
componente (plastificador) que ayuda a mantener la flexibilidad del material. Así, es
característico que haya que renovar con frecuencia los acondicionadores de tejido
durante la confección de una prótesis nueva.
Estos materiales no polimerizan de ninguna manera cuando "curan". El proceso por
el cual cambian del estado líquido al estado de tipo sólido esponjoso muy viscoso y
flexible se basa en la gelación de los componentes.

Reparación de prótesis

La reparación de prótesis comprende la sustitución de un diente perdido o la reu-


nión de trozos de una base protésica fracturada (o las dos cosas). En cada situación,
los trozos se juntan mediante una resina de autopolimerización.
Al unir partes' rotas, tengamos en cuenta que el buen resultado de la reparación da
por resultado mecanismos retentivos macromecánicos y micra mecánicos. Los aspec-
Materiales dentales para prótesis completas 15

tos macromecanicos abarcan la creacion intencional de retenciones o socavados


retentivos, de modo que cuando el material de reparación polimerice no pueda ser
separado físicamente de las secciones unidas. La retención micromecánica comporta
la aplicación de un líquido, por lo general monómero líquido del material de repara-
ción en la superficie externa de los trozos por juntar. Se vierte el líquido sobre las par-
tes rotas para que sólo la parte externa del polímero de la prótesis polimerizada
absorba el líquido y luego se hinche. Cuando el líquido de reparación entra en con-
tacto con esta superficie hinchada, el proceso de polimerización también abarcará el
monómero líquido que fue absorbido sólo en la parte más externa de la superficie
rota. Aquí también se confiere fuerza adicional a la reparación en el sitio debido a la
formación de una nueva cadena polimérica en torno a la de la base protésica: una
cadena polimérica interpenetrante.
Si se deja que la resina para reparaciones polimerice bajo alta presión y alta tem-
peratura, las propiedades físicas harán que la unión resultante sea múcho mejor que
la hecha a temperatura ambiente. Para crear estas condiciones el laboratorio dental
tendrá que tener un frasco de "curado" en el cual se coloque agua caliente y la resi-
na para reparaciones no polimerizada. Se ejerce presión en el frasco mediante aire
comprimido. Esta técnica producirá un polímero más denso y fuerte. La resistencia
transversal de las reparaciones termopolimerizadas es aproximadamente 80% de ·la
del material sin fractura mientras que la de los productos de polimerización química
es sólo de 60% de la resistencia original.

Materiales de impresión

Para confeccionar una prótesis es preciso hacer réplicas exactas de los maxilares del
paciente edéntulo. Básicamente se usan tres tipos diferentes de materiales de impre-
sión para capturar la imagen negativa del reborde del paciente. La selección de cada
tipo de material se basa en el grado de precisión necesario así como sobre la capaci-
dad de tomar la impresión intrabucal.

Hidrocoloide de alginato

El hidrocoloide de alginato (un hidrocoloide reversible) suele envasarse como polvo


premedido al cual se le agrega un volumen especificado de líquido (agua). Se coloca
agua a temperatura ambiente en una taza de goma flexible y se espolvorea el conte-
nido del polvo premedido sobre el agua. Se hace la mezcla activa de los componen-
tes con una espátula ancha de manera de eliminar la incorporación de burbujas de
aire. Esta masa mezclada debe tener la consistencia cremosa espesa y se la coloca en
una cubeta para impresiones de "stock". Estas cubetas son de plástico desechable o
de metal reusable. Cada cubeta tiene alguna manera de retención del material de
impresión, generalmente mediante pequeños orificios por los cuales fluye la pasta
blanda, endurece y así se traba. Además, antes de colocar el material de impresión
se puede rociar la cubeta con un adhesivo especial para reforzar la unión entre la
cubeta y el aíginato endurecido.
Se coloca la cubeta sobre el reborde, se la sostiene en una posición estable mien-
16 Prótesis Dental Completa

tras el material endurece. Esta maniobra suele llevar unos minutos y se puede ace-
lerar usando agua tibia o se la puede alargar usando agua fría. Además, el paquete de
polvo viene enlas variedades de endurecimiento regular o rápido. Una vez endure-
cida, la impresión se retira de modo que el mango se separe del tejido vestibular para
romper el sellado en torno a la impresión y se hace un movimiento rápido de des-
prendimiento. Puede ser difícil desprender el alginato debido a la excelente adapta-
ción de los rebordes. Hay que hacer el desprendimiento rápido de la impresión por-
que el alginato es débil y puede deformarse o desgarrarse si se tironea con lentitud
durante el retiro.
Se examina la impresión para asegurar que se impresionaron todas las zonas que
interesan, se la enjuaga para eliminar residuos y saliva y se la rocía con una solución
de agua y solución desinfectante; lo antes posible se la coloca en una bolsa de plás-
tico sellada. No se debe sumergir la impresión en desinfectante porque el alginato
puede absorber fácilmente agua e hincharse, con lo cual la impresión se deforma.
La impresión de alginato debe ser vaciada de inmediato. Sin embargo, si eso no es
posible, se envuelve la impresión en un paño húmedo que le provee un medio de
100% de humedad. El componente principal del alginato es el agua, y si no se lo pro-
tege, el líquido puede evaporarse antes de que se vacíe yeso piedra en la impresión.
Incluso con buena protección puede perderse agua de la impresión. Por ello, en todos
los casos se deberá hacer el vaciado de la impresión de alginato dentro de los 10
minutos. Se vacía yeso piedra dental y se lo hace vibrar para eliminar las burbujas y
para que el yeso cubra todas las superficies de la impresión. De inmediato se separa
la impresión del yeso piedra fraguado y no se la deja en contacto con el yeso. El algi-
nato absorberá agua del yeso fraguado y dejará un modelo con superficie débil, pol-
vorienta y blanda. Si se la deja demasiado tiempo, el alginato seco se endurece y de
hecho puede quebrar las reproducciones finas y delicadas al ser separadas.

Polivinil siloxano (PVS) V poliéter (PE)

La mayor parte de los odontólogo s opina que se necesitan impresiones y modelos


maestros más exactos cuando se confeccionan prótesis completas. Estos odontólogo s
suelen usar modelos preliminares hechos en impresiones de alginato para confeccio-
nar cubetas individuales para impresiones definitivas. La cubeta se ajusta dentro de
la boca y los bordes se adaptan correctamente a los reborde s con cierto tipo de mate-
rial de impresión semisólido o un polivinil siloxano o un poliéter. Una vez corregidos
los bordes de la cubeta, se la retira y se la seca.
Después, se pinta la cubeta con un material adhesivo específico, que se deja secar por
un tiempo determinado. Este tiempo de espera es necesario para dejar que los compo-
nentes volátiles del adhesivo se evaporen, así el adhesivo ablanda ligeramente la super-
ficie de la cubeta de impresiones. Este ablandamiento permite que el adhesivo se difun-
da hacia las partes externas de la cubeta, lo que permite una unión más intensa.
Para hacer las impresiones definitivas se suele usar un material de impresión elas-
tómero sintético (polivinil siloxano conocido como PVS o un producto a base de polié-
ter). Estos materiales son conocidos por su alto grado de precisión en comparación
con los productos de alginato. Los materiales de PVS vienen con diversos grados de
viscosidad: de cuerpo liviano (material de tipo líquido), de cuerpo mediano, de cuer-
Materiales dentales para prótesis completas 17

po pesado (consistencia mucho más espesa) o tipo masilla (muy espeso y no líquido).
La viscosidad que se utilizará se relaciona con la consistencia de los tejidos por impre-
sionar: cuanto menor el soporte y mayor el movimiento de los tejidos tanto más líqui-
do es el material de impresión (de cuerpo más liviano) para reducir la deformación de
los tejidos móviles. El poliéter posee una consistencia espesa que le es propia, si bien
hay modificaciones que se pueden usar para hacerla menos espeso. Sin embargo, no
viene preparado en una variedad de viscosidades como los productos de PVS.
Cada material se envasa como dos pastas diferentes que una vez mezcladas unifor-
memente comienzan una reacción de fraguado. Es posible mezclar las pastas a mano
con una espátula o se las puede expulsar con un aparato de tipo pistola que dispen-
sa las dos pastas diferentes y las mezcla bien cuando pasan por un orificio de la punta
expendedora. En cualquiera de los casos los componentes mezclados se colocan
como una capa delgada sobre una cubeta individual rociada con un adhesivo, que
luego se lleva a la boca del paciente. Una vez endurecidos, estos tipos de materiales
se retiran con un movimiento gradual lento y no con un movimiento firme porque
son duros y rígidos cuando fraguan y si se los retira con rapidez pueden raspar o ras-
gar los delicados tejidos bucales.
Para su desinfección, el material de PVS puede sumergirse en cualquier tipo de
desinfectante por cualquier lapso de tiempo, ya que no absorbe agua (es hidrofóbi-
col. Sin embargo, los poliésteres absorben agua (son hidrófilos), de modo que se los
desinfecta con un rocío y se los guarda en una bolsa de plástico (similar a la técnica
de desinfección del alginato).
No es necesario vaciar estos materiales de inmediato y si hace falta se los puede
mandar al laboratorio para que los vacíen allá. Una vez vaciados, ningún material
debe ser separado rápidamente del modelo de yeso piedra sino que, en cambio, se lo
hace con lentitud. El material de PVS es lo suficientemente fuerte como para sopor-
tar vaciados múltiples de yeso piedra, pero el material polietérico es relativamente
débil y se desgarrará ante ese trabajo repetido.

Yesos piedra dentales

El componente principal de todos los yesos piedra dentales (sulfato de calcio hemihi-
dratado) actualmente se extrae de la tierra como yeso mineral. Al tratar el mineral de
diversas maneras (calor y aplicación de presión) se obtienen diferentes densidades y
durezas de polvos de yeso piedra. Cuando el yeso piedra fragua hay una dilatación volu-
métrica que depende en mucho del tipo de yeso piedra utilizado. Así, la dureza, la resis-
tencia, la reproducción de los detalles superficiales y la expansión de fraguado de los
diferentes tipos de yeso piedra varían según las diversas técnicas de elaboración.
Para obtener las propiedades máximas de estos productos del yeso, sufren la
influencia de la proporción de agua y yeso así como de las técnicas de mezclado. Los
fabricantes indican pautas detalladas sobre la relación agua-polvo que se debe utili-
zar para lograr yeso de la óptima calidad. Para ayudar a que se tenga la consistencia
óptima, los fabricantes venden yeso piedra en bolsas previamente pesadas y selladas,
y también proveen cilindros graduados para medir el agua.
La reducción de la incorporación de aire es la meta cuando se mezclan los compo-
18 Prótesis Dental Completa

nentes de polvo y líquido. Para ello, se dispone de mezcladoras especiales a motor


que también hacen vacío durante la mezcla: espatulado al vacío. El concepto de lle-
nar la impresión con yeso piedra hace hincapié en el desplazamiento del aire atrapa-
do y su sustitución por la mezcla de yeso piedra chirle. Así, puede ser preciso incli-
nar la impresión y aplicar el yeso en la parte más alta, mientras se coloca la impre-
sión sobre una tabla y se deja fluir el yeso por acción de la gravedad. Para ayudar a
que el yeso corra (cubra) la superficie del material de impresión y a reducir la posi-
bilidad de que se formen burbujas en la interfase, a veces los materiales se pintan
con un surfactante (un tipo de jabón).
Una vez vaciada la impresión hay que dejarla quieta mientras se produce la reac-
ción química del fraguado. Todos los tipos de yeso dental liberan calor (son exotér-
micos) durante el curado. Una vez que se alcanza el calor máximo, la temperatura
del yeso desciende hasta casi la temperatura ambiente (ya no está caliente al tacto) y
se puede separar el modelo de yeso sin riesgo.

TIpos de yeso piedra

Los productos de yeso dentales varían entre un "yeso de impresiones" muy blando
(Tipo 1) y uno muy duro, resistente al desgaste, de baja expansión y alta resistencia
(Tipo IV). La mayor parte de los modelos maestros para restauraciones indirectas
(restauraciones que no se hacen directamente en la boca del paciente sino en mode-
los de yeso piedra) se realizan en uno de los dos tipos de yeso más duros (tipos In o
IV). El yeso de Tipo III (yeso piedra dental) es menos resistente que el Tipo IV y tam-
bién se dilata ligeramente más. Sin embargo, este tipo de yeso se suele usar para
hacer modelos maestros así como modelos para articulador (de trabajo) porque son
relativamente más resistentes, su reproducción superficial es tan buena como la de
yesos de más alta resistencia y cuesta menos. Los productos de Tipo Il (modelos de
yeso común, modelo de montaje) tienen la expansión de fraguado máxima y son más
débiles que los materiales de Tipo Ill y IV. Los yesos para modelo se usan para esta-
bilizar los modelos en los articuladores.

Materiales de registro interoclusal

Es esencial no sólo obtener reproducciones exactas de los tejidos bucales en yeso


piedra, sino también tener modelos antagonistas orientados con precisión en el espa-
cio tal como lo están en la cabeza del paciente. Se dispone de una gran variedad de
aparatos (articuladores) para que los modelos reproduzcan con exactitud los movi-
mientos mandibulares funcionales. De este modo, es posible colocar adecuadamente
los dientes artificiales de la prótesis en la fase de encerado para que imiten la locali-
zación así como la posición funcional cuando se la coloque en la boca del paciente.
Sin embargo, para que el modelo tenga la orientación adecuada hay que usar un arco
facial para fijar el modelo superior al articulador y se harán ciertos tipos de material
de registro interoclusal para relacionar los modelos antagonistas entre sí. Este mate-
rial también se usa para orientar las prótesis terminadas al momento de la inserción.
Con este propósito se usa una variedad de productos.
Materiales dentales para prótesis completas 19

Materiales para registro

Para el registro se utilizan varios materiales. Generalmente, es un material termo-


plástico moldeable o un polivinil siloxano. Los materiales termoplásticos suelen ser
una cera reforzada con fibras, encajonada con una trama entelada, resistente
[Aluwax"] o una mezcla de resinas y ceras (compuestos para impresiones). Estos
materiales se ablandan en agua caliente y endurecen con rapidez cuando se los enfría
en la boca cuando se les dirige una corriente fría de agua o de aire. No obstante, su
capacidad de conservar la dimensión se relaciona con no volver a calentarlos o fle-
xionarlos. Por ello hay que tener cuidado al manipular estos materiales de registro
una vez usados. Para capturar el registro de los arcos también se puede usar un mate-
rial de polivinil siloxano liviano (muy similar al material de impresión PVS mencio-
nado previamente. La ventaja de este material es que, una vez endurecido, las dimen-
siones son estables y la temperatura no las afecta y el material no se deforma ni
rompe al flexionarse. Una desventaja es que el material no es rígido y los modelos
pueden no quedar bien orientados debido a su flexibilidad.

Ceras dentales

Entre otros usos, las ceras dentales sirven como sustituto de los músculos y la
mucosa perdidos antes de la confección de la prótesis; se usan para pegar los mode-
los, sostener los dientes en su posición después del enfilado y para tomar impresio-
nes específicas. Estos materiales son mezclas de hidrocarburos naturales y sintéticos
específicamente diseñadas para ablandarse a temperaturas previstas. Una vez enfria-
das y endurecidas, también tienen una variedad de flexibilidades y durezas.
El tipo de cera más usado para hacer la base protésica es la denominada "cera para
base". Este tipo de cera viene en tres grados diferentes de dureza; cada uno de ellos
tiene una fluidez diferente a temperaturas específicas (temperatura ambiente, tem-
peratura corporal y temperatura elevada). La cera de Tipo 1 se utiliza en su mayor
parte para la confección de bases protésicas, es moderadamente blanda a temperatu-
ra ambiente y la fluidez al calentarse es moderada.
El otro tipo de cera usado en la confección de bases protésicas es la "cera adhesi-
va" y se la conoce por la facilidad con que se adhiere a los modelos. De este modo,
es posible pegar temporariamente los modelos mediante pequeños trozos de bajalen-
guas pegados a cada modelo con cera adhesiva. A temperatura ambiente, este mate-
rial es duro y frágil, pero calentado fluye de inmediato.
Por último, se puede usar una cera especial de baja fusión para impresionar partes
de la mucosa bucal en estado no funcional. En estado líquido y tibio este material se
pinta sobre la cubeta para impresiones para capturar tejidos delicados y deformables.
Enfriado, este material se endurece y se lo puede retirar para obtener una imagen
negativa de los tejidos en su estado relajado, distendido. Estas ceras se deforman con
facilidad, se las manipula con sumo cuidado y se las vacía de inmediato.
Al igual que con todos los tipos de cera utilizados en la confección de prótesis com-
pletas, se tendrá cuidado en no exponer el encerado a temperaturas extremas, ya que
la cera posee el mayor grado de expansión o contracción térmica de todos los mate-
20 Prótesis Dental Completa

riales. Si se la calienta, las tensiones alojadas en la cera sólida "congelada" pueden


liberarse haciendo que la cera fluya y deforme toda impresión o mueva de lugar los
dientes protésicos.

Limpiadores de prótesis

La limpieza adecuada de las prótesis es esencial para la conservación del color de


la base y la salud general del paciente. Si las prótesis y la mucosa no tienen mante-
nimiento, es posible que haya irritación de los tejidos, infecciones micóticas, hiper-
plasia papilar inflamatoria y halitosis. Los pacientes suelen limpiar sólo la parte
externa y visible de la prótesis y descuidan el lado tisular o no limpian los tejidos
sobre los que se apoya la prótesis. Es responsabilidad del odontólogo enseñar las téc-
nicas adecuadas de limpieza así como recomendar los productos específicos para rea-
lizarla. Es preciso advertir a los pacientes que eviten el calor intenso para limpiar las
prótesis porque las dentaduras pueden torcerse irreversiblemente, con lo cual se pier-
de la adaptación.
La limpieza de la prótesis en las visitas de control en el consultorio se aprovecha
para re educar al paciente en cuanto a procedimientos y productos recomendados por
el consultorio. Se tratará de reforzar el cumplimiento de la limpieza adecuada de
todas las superficies protésicas, así como de la mucosa bucal.
Las bases protésicas retienen placa y acumulan residuos que deben ser eliminados
periódicamente. Es común que se pase por alto la limpieza del lado de la prótesis que
se apoya sobre los tejidos. Aunque haya una lista interminable de productos comercia-
les, el paciente puede obtener excelentes resultados si usa un cepillo común de cerdas
blandas y un jabón suave. Esta manera de limpiar causa menos abrasión y cambios de
color de la base protésica y deja una superficie mucho más limpia. Otra técnica de lim-
pieza excelente es la que utiliza un limpiador de ultrasonido hecho específicamente
para la limpieza casera de bases protésicas. El uso del limpiador ultrasónico junto con
cualquiera de los siguientes materiales da excelentes resultados. Los limpiadores de
prótesis se dividen en dos grandes grupos: abrasivos y soluciones.

Limpiadores abrasivos

Los abrasivos de las pastas dentales tradicionales (especialmente las formulaciones


"blanqueadoras") son excesivas para los polímeros relativamente blandos de las bases
protésicas. Por ello, hay formulaciones específicas de limpiadores a base de pasta,
comercializados específicamente para la limpieza de estas prótesis. Asimismo, se
recomienda el uso de cepillos blandos ya que ayudan a reducir la posibilidad de abra-
sionar el polímero relativamente blando de la prótesis.

Limpiadores líquidos: hipocloritos, sustancias oxigenantes, ácidos suaves

Hipocloritos El hipoclorito de sodio es una sustancia antibacteriana conocida, y en


concentraciones bajas se puede usar para eliminar proteínas adhesivas y microorga-
nismos de la base protésica. Sin embargo, se tendrá cuidado debido a que este líqui-
Materiales dentales para prótesis completas 21

do también es sumamente corrosivo para el armazón de metal de las prótesis parcia-


les removibles; por lo tanto, no se lo puede usar en esas restauraciones. Además,
puede suceder que las características de color de la base protésica (tinte de base y
fibras de color para simular vasos sanguíneos) se oxiden irreversiblemente y el color
cambie o haya un blanqueamiento general.
Sustancias oxigenantes Las soluciones oxigenantes (como peróxidos, perboratos
y percarbonatos) se hacen disolviendo tabletas o polvos que contienen estos com-
puestos en agua, dentro de la cual se sumerge la prótesis durante un cierto período.
El burbujeo que origina la disolución de la tableta crea una pequeña agitación que
ayuda a eliminar los residuos de la base protésica. Sin embargo, el "poder limpiador"
de estas sustancias suele ser superficial y la base protésica sólo se "limpia" a fondo
mediante la acción mecánica de una pasta y un cepillo o un limpiador ultrasónico.
Estas sustancias oxigenantes no se deben usar si la base protésica contiene una sus-
tancia de rebasado blanda, ya que la reacción de este tipo de limpiador tiende a endu-
recer irreversiblemente la capa de rebasado.
Ácidos suaves El mecanismo de "limpieza" de ciertos productos se basa sobre la
creación de soluciones ácidas suaves: ácido clorhídrico o fosfórico. Estas sustancias
disuelven depósitos de cálculos pero pueden atacar los metales usados en los arma-
zones de las prótesis parciales y, por lo tanto, no se aconseja su uso habitual.

Adhesivos de prótesis

Si la superficie que da hacia los tejidos de la cavidad bucal no se halla en estrecho


contacto con la base protésica (mediante una película delgada de saliva) la prótesis
pierde su estabilidad y se desplaza con facilidad. El mayor espacio que queda entre
la base protésica y los tejidos es producto de la resorción del hueso subyacente con
el tiempo, o de la confección inadecuada de la prótesis. El rebasado de la prótesis
suele ser la mejor manera de resolver el problema, pero esto no siempre es posible.
Para evitar este desajuste hay una serie de productos que llenan ese espacio y adhie-
ren la prótesis a la mucosa. Destaquemos que en la mayor parte de los casos, estos
materiales adhesivos no hacen falta si se presta la debida atención a los detalles del
proceso de confección de la prótesis. No obstante, en casos de urgencia es posible
usar estos productos cuando se desea la estabilización inmediata de la prótesis.
Es común que los pacientes se "autorreceten" los adhesivos protésicos ya que las
diversas formulaciones son de venta libre. Básicamente, vienen en pasta o en polvo.
No hay una clara ventaja de la capacidad de estabilizar una prótesis floja de un tipo
de producto sobre otro. Los adhesivos también son útiles para pacientes que poseen

muy poco reborde residual, para dar resistencia a la prótesis ante los movimientos
laterales de la prótesis (estabilidad), para pacientes edéntulos con hendidura de pala-
dar y para quienes usan prótesis postratamiento de cáncer.
Los pacientes que usan este tipo de productos complementarios deben ser instrui-
dos acerca de la necesidad de retirar los productos con frecuencia de la base proté-
sica así como de los tejidos donde se apoya. No es raro que los pacientes se sigan
poniendo el producto adhesivo para "afirmar los dientes" y no eliminen el material
viejo. Estos productos trabajan mejor si se usa una película delgada y muchas veces
22 Prótesis Dental Completa

el paciente considera que "más es mejor" y coloca demasiado, lo que hace que la pró-
tesis sea aún más inestable que antes del agregado del adhesivo.
Dos estudios indican que los adhesivos de prótesis causan problemas en algunos
pacientes. Primero, el sodio puede filtrarse de alguno de estos materiales y ser poten-
cialmente dañino para quienes hacen dietas con bajo contenido de sodio o sin sodio.
Los adhesivos en polvo liberan más sodio en la saliva debido a la mayor área super-
ficial de los polvos: por lo tanto, una pasta sería más apropiada para estos pacientes.
Segundo, algunos limpiadores de prótesis pueden dejar un pequeño contenido ácido
en la saliva y potencialmente podría acidificar los dientes (quitar esmalte y dentina
superficial) en pacientes que conservan dientes naturales.

Productos en polvo

Los adhesivos en polvo para prótesis contienen gomas vegetales o tipos especiales
de polímeros que se tornan viscosos y forman un gel semejante a la mucina al mez-
clarse con el agua. La adhesividad que genera en los tejidos y en el material protési-
co ayuda a estabilizar la prótesis. El material en polvo se espolvorea sobre la super-
ficie mojada de la base protésica y se lleva la prótesis a la boca.

Productos en pasta

Lós adhesivos en pasta se basan sobre una combinación de gomas vegetales, un gel
orgánico espeso, colorantes y saborizantes. A diferencia de los productos en polvo,
estos materiales son resistentes al agua y tratan de repeler el agua superficial entre
la prótesis y los tejidos y evitar que siga saliendo agua. La pasta se coloca directa-
mente sobre la base protésica y se la extiende hasta que forme una película delgada,
después de lo cual se coloca la prótesis.

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Materiales dentales para prótesis completas 23

Enumere tres de las cuatro técnicas de polimerización de resinas para


bases protésicas.
¿Cuál es la contracción aproximada de una resina para base protésica
durante la polimerización (procesamiento)?
3. La resina para prótesis absorberá agua de su almacenamiento líquido y se
expandirá ligeramente (0,1 a 0,2%). ¿Por qué es importante esto?
Enumere cuatro ventajas de los dientes de resina para prótesis con rela-
ción a los dientes de porcelana.
5. ¿Cuáles son algunas de las ventajas del rebasado protésico de laboratorio
en comparación con el hecho en el consultorio?
6. ¿Por qué es preciso renovar el acondicionador de tejidos con frecuencia?
7. ¿Cómo se compara la resistencia de una prótesis reparada con la prótesis
original?
8. ¿Por qué la impresión de hidrocoloide irreversible (alginato] debe vaciar-
se dentro de los 10 minutos?
9. ¿Por qué se debe dejar que el adhesivo para un material de impresión
endurezca durante el tiempo establecido por el fabricante (generalmente
10 minutos) cuando a la vista parece estar bien a los 5 minutos?
¿Cuáles son dos características de los adhesivos para prótesis que tienen
que ser tenidos en cuenta al recomendarlo al paciente?

Calor, reacción química, energía de microondas, luz.


Alrededor de entre 0,3 y 0,5%.
La absorción de agua que hace la prótesis compensa la contracción duran-
te la polimerización de modo que las dimensiones de la polimerización
final son casi exactamente las mismas que las de la boca.
Mejor retención de la. base protésica, ajuste más fácil, menos frágil, no
transmite tanto impacto oclusal a los tejidos subyacentes y se fractura
menos.
El polímero obtenido mediante la polimerización en laboratorio es mucho
más fuerte, de unión más tenaz y es más resistente a la absorción de líqui-
. dos y cambios de color que el polimerizado directamente en la boca del
paciente: el producto para usar en el consultorio.
24 Prótesis Dental Completa

Si se deja el acondicionador de tejido demasiado tiempo en la boca puede


endurecer y recrear el estado de irritación del reborde residual que había
antes del tratamiento.
7. La resistencia transversal de las reparaciones termopolimerizadas es de
alrededor de 80% de la del material no fracturado, mientras que es sólo
60% de la resistencia original del producto de polimerización química.
8. Una impresión de hidrocoloide irreversible (alginato) debe ser vaciada de
inmediato. Sin embargo, si hubiera que vaciar la impresión en unos minu-
tos, el material endurecido debe ser envuelto en un paño mojado que pro-
porcione 100% de humedad ambiental. El principal componente del algina-
to es el agua, y si no se lo protege el líquido puede evaporarse antes de que
se vacíe el yeso piedra en la impresión. Incluso con buenas intenciones, se
puede perder agua de la impresión y, por consiguiente, en todas las situacio-
nes la impresión de alginato debe vaciarse dentro de los 10 minutos.
9. Este tiempo de espera es necesario para que los componentes volátiles del
adhesivo se evaporen y dejen que el adhesivo ablande ligeramente la
superficie de la cubeta para impresiones. Este ablandamiento ayuda a que
el adhesivo se difunda hacia las partes externas de la cubeta permitiendo
una unión más fuerte.
10. Los adhesivos dentales pueden causar problemas a un número limitado de
pacientes. Primero, el sodio puede filtrarse de alguno de estos materiales
y ser potencialmente dañino para quienes hacen dietas con sodio reduci-
do o sin sodio. Los adhesivos en polvo liberan más sodio en la saliva debi-
do a la mayor área superficial de los polvos: por lo tanto, una pasta sería
más apropiada para estos pacientes. Segundo, algunos limpiadores de pró-
tesis pueden dejar un pequeño contenido ácido en la saliva y potencial-
mente podría acidificar (quitar esmalte y dentina superficial) los dientes
en pacientes que conservan dientes naturales.
-F ) Anatomía de los
iJ rebordes edéntulos
Or. Mohamed Sharawy

25
26 Prótesis Dental Completa

.Si bien el conocimiento cabal de todos los puntos de referencia anatómicos es indis-
pensable para el tratamiento adecuado de los pacientes dentales, ciertas estructuras
son especialmente importantes cuando se confeccionan prótesis completas. Este capí-
tulo versará sobre esas estructuras que afectan la confección de las prótesis comple-
tas y las estructuras que subyacen a estos importantes puntos de referencia.
Las impresiones exactas de los arcos maxilar y mandibular deben reproducir los
puntos de referencia cuya posición no cambia durante la función (p. ej., reborde s
alveolares y paladar duro) y los puntos de referencia que cambian su forma con la
función (p. ej., frenillos, línea de vibración entre paladar duro y blando).
La identificación de los puntos de referencia en los modelos de los arcos maxilar y
mandibular y su comparación con las mismas estructuras de la boca del paciente,
ayuda al odontólogo a confiar en que la impresión reproduce con fidelidad la zona
que irá cubierta con la prótesis.

Características extraorales

Se hará la observación de las siguientes características anatómicas extraorales cuan-


do el paciente tiene la boca cerrada (mandíbula en posición de reposo) con los labios
en contacto leve: filtro, tubérculo labial, bordes bermellón, surco nasolabial y surco
labiomentoniano (Fig. 3-1). El filtro es la depresión de la línea media del labio supe-
rior que comienza en el tubérculo labial y termina en la nariz. El tubérculo labial es
una pequeña protuberancia en la porción media del borde bermellón del labio supe-
rior. El labio está cubierto por piel en su superficie externa y por mucosa en la super-
ficie interna. La zona de transición entre la piel y la mucosa de los labios superior e
inferior es la zona rosada o roja de epitelio más delgado que se denomina borde ber-
mellón. El surco nasolabial es una hendidura de profundidad variable que se extien-
de desde el ala de la nariz para terminar a cierta distancia de la comisura labial. El

Figura 3-1 Obsérvese el filtrum (F), el surco nasolabial


(NL), el tubérculo labial (T), el borde bermellón (SB) yel
surco labiomentoniano (LM).
Anatomía de los rebordes edéntulos 27

surco labial es un surco profundo que se halla entre el labio inferior y el mentón. La
obliteración o el relleno de los surcos normales mencionados se origina en tumefac-
ciones causadas por traumatismos, infecciones, quistes o proliferaciones neoplásicas.

Estructuras del vestíbulo bucal

Los arcos dentarios superior e inferior separan la cavidad bucal en un vestíbulo


bucal y la cavidad bucal propiamente dicha. Con el paciente en oclusión céntrica, el
espacio limitado por los labios y los carrillos por fuera y los dientes y la encía por
dentro se denomina vestíbulo o vestíbulo bucal. La profundidad del vestíbulo cam-
bia según la manera como se manipule el carrillo o los labios durante la toma de la
impresión. La tracción horizontal o los movimientos funcionales de los labios y los
carrillos deben moldear los materiales de impresión blandos y reproducir la posición
del vestíbulo.
En ambos arcos hay que identificar los siguientes puntos de referencia anatómicos:
encía libre, encía insertada, encía no insertada (mucosa alveolar), papila interdental,
frenillos vestibulares medios, frenillos vestibulares y eminencias caninas.
El vestíbulo es el sitio donde la mucosa de revestimiento de los labios se repliega y
se une a la encía no insertada o mucosa alveolar. Algunos autores denominan plie-
gue mucovestibular al vestíbulo, denominación que es inadecuada. La profundidad
del vestíbulo en los maxilares superior e inferior está determinada por la ubicación
del vestíbulo que, a su vez, está determinada por las inserciones musculares del
hueso de los maxilares. El músculo que limita el vestíbulo en los maxilares superior
e inferior es el buccinador. El músculo nace en la base de la apófisis alveolar a la altu-
ra del primero, segundo y tercer molares y la línea oblicua externa frente a los mola-
res inferiores. También se origina en la apófisis pterigoidea y el rafe pterigomaxilar.
Este último reúne el músculo buccinador con el músculo constrictor superior de la
faringe. Las fibras del buccinador atraviesan el triángulo retromolar (en la profundi-
dad de la almohadilla retromolar) y se insertan en el rafe pterigomaxilar interno con
el músculo pterigoideo interno.
El vestíbulo superior no está sostenido por músculos fuertes sino que tiene peque-
ños músculos frente a la zona del incisivo lateral denominado músculo incisivo.
Además de este último, fibras oblicuas del músculo nasal fijan el ala de la nariz al
hueso subyacente y a músculos del tabique, que lo insertan. Estos músculos peque-
ños no forman una barrera ante los tejidos subcutáneos de la cara. Si, al tomar una
impresión superior se traccionan los labios en sentido vertical en lugar de hacerlo en
el horizontal, la acción aumenta artificialmente la profundidad del vestíbulo y el flan-
co de la prótesis se extenderá hacia el espacio subcutáneo, lo que irrita la mucosa y
altera el aspecto facial.
Después de la extracción de los dientes, el hueso que sostiene los dientes (apófisis
alveolar) se reabsorbe y, por consiguiente, la profundidad del vestíbulo disminuye.
Después de la confección de la prótesis puede hacer falta la creación quirúrgica de
un nuevo vestíbulo más profundo.
La encía libre es la parte de la encía que se extiende entre el margen gingival y la
encía insertada (aproximadamente a la altura del surco gingival). La encía insertada
28 Prótesis Dental Completa

Figura 3-2 Vestíbulo del sector anterior de la boca donde


se observa: vestíbulo (*), frenillos labiales medios supe-
rior e inferior (F), frenillo lateral (FU, mucosa alveolar
(MA), papila interdental (PI) y encía marginal (EM).

es la parte de la encía adherida con firmeza al hueso y el cemento subyacentes (teji-


dos duros que cubren la raíz del diente). La encía no insertada es la parte de la encía
que tiene una unión laxa con el hueso subyacente. Se continúa con la mucosa alveo-
lar. La papila interdental es la.parte de la encía localizada en el espacio interdental.
En ciertos pacientes, la encía marginal o libre está separada de la encía insertada por
la presencia del surco gingival (Fig. 3-2).
El frenillo labial medio o central superior es un pliegue de la mucosa que cubre teji-
do conectivo denso-tf'igs. 3-2 y 3-4). No contiene fibras musculares, a diferencia de
los frenillos vestibulares laterales. Ancla el labio superior a la encía. El tamaño del
frenillo varía según las personas pero suele estar más desarrollado que otros frenillos
del vestíbulo. Cuando es anormalmente grande, se extiende hacia la papila interden-
tal entre los dos incisivos centrales superiores. Es frecuente encontrar un frenillo

Figura 3-3 Vestíbulo del sector posterior. Obsérvense los


frenillos muy destacados.
Anatomía de los rebordes edéntulos 29

Figura 3-4 El frenillo labial medio o central superior es un


pliegue de la mucosa que cubre tejido conectivo denso.

labial medio superior grande cuando hay un diastema (espacio grande entre los dos
incisivos centrales). En muchos pacientes edéntulos la reabsorción del hueso alveo-
lar acerca el reborde alveolar al frenillo. Por consiguiente, puede requerirse la esci-
sión quirúrgica de un frenillo normal antes de iniciar la confección de una prótesis
bien hecha. En todos los casos, hay que aliviar las prótesis en la zona del frenillo para
no irritar esos pliegues y evitar la futura inestabilidad de la prótesis. La morfología
del frenillo vestibular medio inferior es similar al frenillo vestibular medio superior
pero suele ser menos desarrollado. La morfología de los frenillos vestibulares latera-
les inferiores es similar a la de los superiores pero aquí también menos desarrolla-
dos. Contienen fibras musculares del depresor de la comisura labial o triangular (otro
músculo de la expresión facial) (Fig. 3-3).
La eminencia canina es una saliente ósea en el maxilar y la mandíbula que aloja las
raíces de los caninos. La eminencia del maxilar superior levanta el labio superior; su
pérdida genera las arrugas labiales de la vejez.

Rebordes alveolares (residuales)

Las raíces de los dientes están sostenidas por la apófisis alveolar de la maxila y la
mandíbula. Después de la extracción de todas las piezas, los reborde s alveolares
sufren cambios óseos importantes, el mayor de los cuales se observa en el arco infe-
rior. Los estudios indican que el reborde inferior se reabsorbe unas cuatro veces más
que el arco superior. La dirección de la reabsorción mandibular es hacia abajo y afue-
ra, mientras que la re absorción superior es hacia arriba y adentro. El resultado de
este patrón de re absorción suele obligar a una mordida cruzada posterior de la pró-
tesis para mantenerla sobre los rebordes residuales (Figs. 3-5 y 3-6).
La tuberosidad del maxilar es la parte más posterior del reborde alveolar; se halla
por distal del último molar. Es una masa abultada de mucosa que cubre una tubero-
sidad ósea. La·\,!uberosidad del maxilar\ es importante desde el punto de vista proté-
sico porque es considerada como una zona que soporta fuerzas y porque hay que

!
30 Prótesis Dental Completa

Figura 3-5 Reborde alveolar inferior: cresta del reborde (*)


y las zonas de la almohadilla retromolar (AR).

hacer su eliminación quirúrgica cuando es demasiado grande y ocupa el espacio que


necesita ocupar la prótesis antagonista. La estructura más distal del reborde residual
mandibular es la almohadilla retromolar.

Arco maxilar

Los puntos de referencia anatómicos del arco superior que pueden afectar la con-
fección de una prótesis incluyen la papila incisiva, las rugas palatinas, el torus pala-
tino/ el rafe palatino medio, la úvula, las fóveas palatinas, los surcos hamulares, la
zona de sellado palatino posterior y la línea de vibración (Figs. 3-6 a 3-8).
La p,apila incisiva es un tubérculo localizado en el paladar, entre los dos incisivos
superiores.

Figura 3-6 Arco superior: papila incisiva (PI), tuberosidad


del maxilar (TM) y surco hamular (SH).
UNWf~smAD,M,1J~lN~~A
DI: YUCATb\, ,
BLlOT~R'Gl1la de los rebordes edentulos 31

Recubre el agujero incisivo, por el cual salen el nervio incisivo y los vasos sanguí-
neos. Debido a la sensibilidad de estas estructuras, al colocar la prótesis superior hay
que tener la precaución de aliviar toda presión sobre esa zona. La papila incisiva es
un buen punto de referencia cuando se modelan los rodete s oclusales y se orientan
las prótesis porque los estudios señalan que las superficies vestibulares de los incisi-
vos centrales naturales se hallan entre 8 y 10 mm por delante de la papila incisiva, y
las puntas de los caninos están aproximadamente alineados con el medio de la papi-
la incisiva (Fig. 3-7).
Las rugas palatinas (Fig. 3-7), cuando las hay, se componen de mucosa irregular que
se extiende a ambos lados de la línea media del paladar duro a la altura de los seis dien-
tes anterosuperiores y a veces hasta los premolares. Hace muchos años se creía que
estas estructuras podían desempeñar un papel en la fonación y ayudar al paciente a
posicionar la lengua. Se confeccionaron prótesis con ruga s artificiales para ayudar a los
pacientes en este sentido, pero los estudios actuales no indican que las rugas desem-
peñen un papel significativo en la fonación o en la posición de la lengua, y se ha deja-
do de considerar que son importantes al confeccionar prótesis completas superiores.
Cuando está presente, el torus palatino (Fig. 3-7) es una prominencia ósea de tama-
ño y forma variables, que se halla en el medio del paladar duro. Como el tejido que
cubre el torus palatino es muy delgado y el torus es muy rígido, toda presión causa-
da por una prótesis maxilar al masticar o al deglutir suele trauma tizar el tejido, lo irri-
ta y lo ulcera. Se tendrá la precaución de aliviar toda presión causada por la próte-
sis. Además, un torus palatino agrandado puede actuar como fulero que desestabili-
za la prótesis. Por lo general, el torus que tiene retenciones laterales o se extiende
hasta la línea de vibración debe ser eliminado por medios quirúrgicos.
El rafe palatino medio (Fig. 3-8, A) es una línea en el medio de la mucosa del pala-
dar duro que cubre la sutura ósea palatina media. El tejido de esta zona es muy del-
gado y la mayoría de los pacientes no tolera la presión de la prótesis. Al instalar la
prótesis se tendrá cuidado en hacer cierto alivio.
La úvula es una proyección muscular que se extiende desde la extensión distal del
paladar blando. Se desconoce su función exacta; sin embargo, ayuda a sellar la cavi-

Figura 3-7 Obsérvense las rugas palatinas (RP), la papila


incisiva (PI) y el torus palatino (T).
32 Prótesis Dental Completa

Figura 3-8 El rafe palatino medio (A) es una línea en el


medio de la mucosa del paladar duro que cubre la sutura
ósea palatina media. Las fóveas palatinas (B) son dos
depresiones a ambos lados de la línea media del paladar,
aproximadamente en la unión del paladar blando con el
duro. Señalan los sitios donde desembocan los conductos
de salida de pequeñas glándulas mucosas del paladar.

dad bucal y separarla de la cavidad nasal durante la deglución. Hasta hace poco, la
enucleación de la úvula y parte del paladar blando (uvulopalatofaringoplastia, UPPP)
para tratar de aliviar los síntomas del ronquido y la apnea obstructiva del sueño ha
sido difundida en la comunidad médica. Sin embargo, este procedimiento perdió
adeptos debido a los pocos casos favorables, una cierta morbilidad ocasionada por
este procedimiento y la resultante dificultad en el habla y la deglución de algunos
pacientes. No es algo que intervenga en la confección de las prótesis completas.
Las fóveas palatinas (Fig. 3-8, B) son dos depresiones a ambos lados de la línea
media del paladar, aproximadamente en la unión del paladar blando con el duro.
Señalan los sitios donde desembocan los conductos de salida de pequeñas glándulas
mucosas del paladar. Suelen ser útiles para identificar la línea de vibración porque
generalmente se hallan a 2 mm de la línea de vibración.
La apófisis hamular es una proyección ósea de la tabla interna del hueso pterigoi-
deo y se halla por distal de la tuberosidad del maxilar. Entre la tuberosidad del maxi-
lar y la apófisis hamular hay un surco denominado surco hamular (Fig. 3-9). Este
surco es un punto de referencia clínico clave en la confección de una prótesis supe-
rior porque la extensión posterior máxima de la prótesis es la línea de vibración que
corre a ambos lados de los surcos hamulares. La apófisis hamular se palpa y es un
sitio posible de irritación en pacientes portadores de prótesis cuando ésta toca esa
zona. El tendón del músculo tensar del velo del paladar cruza la apófisis hamular
para alcanzar el paladar blando. Debajo del tendón hay una pequeña bolsa (mem-
brana entre el tendón móvil y la apófisis hamular}, Puede haber inflamación y dolor
por la irritación mecánica de prótesis inestables.
Si bien no es un punto de referencia anatómico genuino, es muy importante loca-
lizar la línea de vibración para confeccionar adecuadamente una prótesis completa
superior (Fig. 3-10). Aunque no sea exactamente así, se puede considerar que la línea
Anatomía de los rebordes edéntulos 33

Figura 3-9 Entre la tuberosidad del maxilar y la apófisis


hamular hay un surco denominado surco hamular. Este
surco es un punto de referencia clínico clave en la confec-
ción de una prótesis superior porque la extensión poste-
rior máxima de la prótesis es la línea de vibración que
corre a ambos lados de los surcos hamulares.

de vibración es la unión entre los paladares blando y duro y es importante porque es


el límite posterior máximo de la prótesis superior. Esta línea corre a unos 2 mm por
delante del centro del surco hamular en un lado del arco, sigue la unión de los pala-
dares blando y duro y termina a unos 2 mm por delante del centro del surco hamu-
lar opuesto.
Además, la línea de vibración es la extensión distal de la zona de sellado palatino
posterior (Fig. 3-11). La zona de sellado palatino posterior es muy importante en la

Figura 3-10 Es muy importante localizar la línea de


vibración para confeccionar adecuadamente una prótesis
completa superior. Se puede considerar que la línea de
vibración es la unión entre los paladares blando y duro y
es importante porque es el límite posterior máximo de la
prótesis superior.
34 Prótesis Dental Completa

Figura 3-11 La zona de sellado palatino posterior es muy


importante en la confección de la prótesis superior. Es la
zona de tejido compresible localizada por delante de la
línea de vibración y externa a la línea media en el tercio
posterior del paladar duro. La extensión distal de esta
zona es la línea de vibración, mientras que el borde ante-
rior es indistinguible.

confección de la prótesis superior. Es la zona de tejido compresible localizada por


delante de la línea de vibración y externa a la línea media en el tercio posterior del
paladar duro. La extensión distal de esta zona es la línea de vibración, mientras que
el borde anterior es indistinguible. La resiliencia del tejido en esta zona está dada por
la presencia de glándulas mucosas rodeadas de abundante tejido conectivo laxo. La
profundidad del tejido compresible se evalúa por palpación y se la anota como futu-
ra referencia. Esta información se usará después de la confección del modelo maes-
tro y es importante para la retención de la prótesis superior.

Arco mandibular

En el maxilar inferior, se halla una ~ona triangular de mucosa gruesa por distal del
último molar, básicamente sobre la cresta del reborde, que se denomina almohadilla
retromolar (Fig. 3-12). Esta almohadilla es importante en la confección de prótesis,
tanto desde el punto de vista de su extensión cuanto desde el del plano de oclusión.
Las almohadillas retromolares deben quedar cubiertas por la prótesis y el plano de
oclusión suele estar localizado entre el tercio medio y el tercio superior de esta almo-
hadilla. Extendido entre la apófisis hamular arriba y la zona de la almohadilla retro-
molar abajo está el pliegue del rafe pterigomandibular (Fig. 3-13). El rafe pterigo-
mandibular, que subyace al pliegue, es la unión entre el músculo buccinador
(músculo de la mejilla) y el músculo constrictor superior de la faringe. Suele ser visi-
ble en la impresión superior y, cuando está presente, es un punto de referencia exce-
lente para establecer la extensión distal de la prótesis superior. Suele ser insignifi-
cante cuando se toma la impresión inferior.
Anatomía de los rebordes edéntulos 35

Figura 3-12 En el maxilar inferior se halla una zona trian-


gular de mucosa gruesa por distal del último molar, básica-
mente sobre la cresta del reborde, que se denomina almo-
hadilla retromolar. Esta almohadilla es muy importante en
la confección de prótesis, tanto desde el punto de vista de
su extensión cuanto desde el del plano de oclusión.

Justo por vestibular de la cresta del reborde inferior en el ángulo distovestibular del
arco hay una zona conocida como la escotadura maseterina (Fig. 3-14). Es importan-
te en la confección de la prótesis inferior debido a su influencia en la toma de la
impresión. Es una línea orientada en diagonal que va desde la profundidad del ves-
tíbulo en la parte anterior hasta la cresta del reborde en la parte posterior. Se forma
por las acciones del músculo maseterino. Debido a que con frecuencia hay un rollo
graso de tejido que cubre el músculo buccinador, por dentro del músculo masetero,
muchas veces hace falta bajar esta zona del carrillo para eliminar el rollo de grasa,
particularmente cuando se hace la impresión final (Fig. 3-15). Si no se evalúa ade-
cuadamente esta zona, la prótesis completa inferior terminada queda sobreextendi-

Figura 3-13 Extendido entre la apófisis hamular arriba y


la zona de la almohadilla retromolar abajo está el pliegue
del rafe pterigomandibular.
36 Prótesis Dental Completa

Figura 3-14 Justo por vestibular de la cresta del reborde


inferior en el ángulo distovestibular del arco hay una zona
conocida como la escotadura maseterina. La extensión
más distal de las superficies internas de los rebordes
mandibulares termina en un área denominada zona o
fosa retromilohioidea (B).

da. Esta sobre extensión causa bastante malestar al paciente y desaloja la prótesis
inferior cuando se abre la boca.
La meseta vestibular (Fig. 3-16) se halla en el arco inferior y es importante en la
confección de la prótesis completa inferior porque es la principal zona que soporta
fuerzas en el arco inferior. Es un área limitada en la parte interna por la cresta del
reborde residual y del lado externo por la línea oblicua externa; por mesial, limita
con el frenillo vestibular y en distal con el músculo masetero. Se halla inmediata-
mente delante del surco premaseterino. El reborde vestibular se compone de hueso

Figura 3-15 Debido a que con frecuencia hay un rollo


graso de tejido que cubre el músculo buccinador, por
dentro del músculo masetero, muchas veces hace falta
bajar esta zona del carrillo para desplazar el rollo de
grasa, particularmente cuando se hace la impresión final.
Anatomía de los rebordes edéntulos 37

Figura 3-16 La meseta vestibular (B) se halla en el arco


inferior y es importante en la confección de la prótesis
completa inferior porque es la principal zona que soporta
fuerzas en el arco inferior. Reborde residual (A).

cortical grueso, a diferencia de la cresta del reborde, que es fenestrado y se compo-


ne de hueso cortical delgado que cubre más hueso esponjo.
La lengua (Fig. 3-17) se halla en el piso de la boca. Es importante familiarizarse con
las características normales de la lengua porque muchas enfermedades sistémicas,
como la anemia ferropénica y la anemia perniciosa, por ejemplo, producen cambios
en la lengua. El reconocimiento temprano de estos cambios ayuda a descubrir enfer-
medades sistémicas graves. La lengua es importante en la confección de prótesis
completas en razón de su gran movilidad y por su participación en la fonación y la
deglución. Se comprueba su actividad al tomar las impresiones y cuando se enfilan
los dientes de la prótesis inferior. El dorso de los dos tercios anteriores de la lengua

Figura 3-17 La lengua se halla en el piso de la boca. Es


importante familiarizarse con las características normales
de la lengua porque muchas enfermedades sistémicas,
como la anemia por deficiencia de hierro y la anemia per-
niciosa, por ejemplo, producen cambios en la lengua.
38 Prótesis Dental Completa

Figura 3-18 La superficie ventral de la lengua se ancla al


piso de la boca con un pliegue de la mucosa bucal cono-
cido como frenillo 'lingual.

es irregular debido a la presencia de proyecciones conocidas como papilas linguales.


La unión entre los dos tercios anteriores y el tercio posterior de la lengua está mar-
cada por un surco en V denominado surco limitante. A lo largo de este surco hay
entre 10 y 13 papilas más grandes denominadas papilas circunvaladas o caliciformes.
Para observar estas papilas hay que traccionar la lengua hacia adelante. En muchos
pacientes se observa que hay varias fisuras normales en el dorso lingual. La superfi-
cie ventral de la lengua (superficie inferior) se ancla al piso de la boca mediante un
pliegue de la mucosa bucal conocido como frenillo lingual (Figs. 3-18 y 3-19). A los
costados del frenillo lingual se ven vasos de recorrido sinuoso que se translucen a tra-
vés de la mucosa delgada y lisa de la lengua. Estos vasos son ramas de la arteria lin-
gual (lingual profunda) y la vena lingual (vena ranina). Ramas del nervio lingual
acompañan a estos vasos. Es conveniente manipular con cuidado los instrumentos
dentales dentro de la boca ya que es posible lesionar vasos y nervios.

Figura 3-19 Superficie ventral de la lengua donde se


observan venas a ambos lados del frenillo lingual.
Anatomía de los rebordes edéntulos 39

Figura 3-20 En el piso de la boca, a ambos lados, se obser-


van pliegues mucosos denominados pliegues sublinguales.

En el piso de la boca, a ambos lados, se observan pliegues mucosos denominados plie-


gues sublinguales (Fig. 3-20). En el extremo interno de cada pliegue hay un pequeño
abultamiento denominado carúncula sublingual, donde los conductos de las glándulas
salivales sublinguales se abren hacia la cavidad bucal (Fig. 3-21, A). A lo largo del plie-
gue sublingual vemos numerosos orificios de los conductos de las glándulas salivales
sublinguales. El orificio de la gran glándula parótida se halla en la mucosa del carrillo
a la altura del segundo molar superior. El orificio parotídeo está protegido por un agran-
damiento mucoso denominado papila parotídea (Fig. 3-22). El orificio de la parótida fue
usado como punto de referencia anatómico para establecer la altura del plano de oclu-

Figura 3-21 En el extremo interno de cada pliegue hay


un pequeño abultamiento denominado carúncula sublin-
gual, donde los conductos de las glándulas salivales
sublinguales se abren hacia la cavidad bucal. Algunos
pacientes presentan protuberancias óseas laterales en la
superficie interna de la mandíbula en la zona de premola-
res, denominadas torus mandibulares.
40 Prótesis Dental Completa

Figura 3-22 El orificio parotídeo está protegido por un


agrandamiento mucoso denominado papila parotídea.

sión. Debido a su posición, en cambio, es muy difícil visualizarlo en muchos pacientes


si no se mueve el carrillo hasta una posición poco natural.
A lo largo de las superficies internas de la línea media en el tercio posterior de la
mandíbula se palpa un reborde óseo conocido como reborde oblicuo milohioideo o
interno (sitio de inserción del músculo milohioideo). A veces, los rebordes filosos o
muy salientes deben ser reducidos por medios quirúrgicos antes de hacer la prótesis
completa para disminuir la molestia del paciente. Éstas son estructuras importantes
en razón de las inserciones de los músculos milohioideos y la influencia de estos
músculos en los flancos protésicos.
Algunos pacientes presentan protuberancias óseas laterales en la superficie interna
de la mandíbula en la zona de premolares, denominadas torus mandibulares (Fig. 3-
21, B). Muchas veces se las elimina antes de hacer las prótesis.

Figura 3-23 En pacientes con mandíbulas atrofiadas,


el reborde residual se reabsorbe hasta la altura de los
tubérculos genianos, que se palpan con facilidad. (A)
Reborde residual, (B) tubérculos genianos.
Anatomía de los rebordes edéntulos 41

La extensión más distal de las superficies internas de los reborde s mandibulares


terminan en una zona denominada zona o fosa retromilohioidea (Fig. 3-14, B). La fosa
limita por dentro con la parte externa con la mandíbula y el borde más anterior del
músculo pterigoideo interno y por fuera con la lengua. La fosa es distal a las fibras
más posteriores del músculo milohioideo. El material de impresión puede extender-
se hacia la fosa. Las zonas retromilohioideas opuestas suelen ser retentivas una con
respecto de la otra. Una dificultad que se presenta al confeccionar prótesis comple-
tas inferiores es qñe estas retenciones bilaterales complican la toma de las impresio-
nes preliminares y finales. Asimismo, las prótesis pueden requerir muchos ajustes en
esta zona en el momento de su instalación.
En pacientes con mandíbulas atrofiadas, el reborde residual se reabsorbe hasta la altu-
ra de los tubérculos genianos, que se palpan con facilidad (Fig. 3-23). Estas proyecciones
óseas linguales de la línea media dan inserción a los músculos geniogloso y genihioideo.
En esos casos, la prótesis se recorta en torno a los tubérculos genianos.

¿Cuál es el nombre del sitio donde la mucosa de revestimiento de los


labios se repliega y se une a la encía no insertada o mucosa alveolar?
Algunos autores denominan pliegue mucovestibular al vestíbulo, denomi-
nación que es inadecuada.
Además de la localización, ¿cuál es la principal diferencia entre el frenillo
labial medio o central superior y los frenillos laterales?
Después de la extracción de todas las piezas, los reborde s alveolares
sufren pérdida ósea importante en la mayor parte de los pacientes.
Compárese la cantidad de pérdida ósea de los arcos superior e inferior.
¿Por qué la papila incisiva es un buen punto de referencia cuando se
modelan los rodetes de oclusión y orientan los dientes protésicos?
¿Por qué es importante localizar las fóveas pala tinas en el paciente edén-
tulo?
La prótesis completa superior no debe cubrir la apófisis hamular, ¿por
qué, sin embargo, es importante localizar la apófisis hamular?
¿Qué estructura se localiza por distal del último molar inferior y por qué
es importante en la confección de las prótesis completas?
Justo por vestibular de la cresta del reborde inferior en el ángulo disto-
vestibular del arco hay una zona conocida como la escotadura maseterina.
¿Por qué interesa esa zona cuando se confecciona una prótesis inferior?
¿Qué es y dónde está la meseta vestibular y por qué es importante en la
confección y el uso de las prótesis completas inferiores?
¿Cuál es la zona que determina la extensión más distal de una prótesis
completa inferior y con qué dificultades se tropieza en ella?
42 Prótesis Dental Completa

El vestíbulo es el sitio donde la mucosa de revestimiento de los labios se


repliega y se une a la encía no insertada o mucosa alveolar.
El frenil o labial medio o central superior es un pliegue de la mucosa que
cubre tejido conectivo denso y no contiene fibras musculares, a diferencia
de los frenillos vestibulares laterales.
Los estudios indican que el reborde inferior se reabsorbe unas cuatro
veces más que el arco superior.
La papila incisiva es un buen punto de referencia cuando se modelan los
rodetes oclusales y se orientan las prótesis porque los estudios señalan
que las superficies vestibulares de los incisivos centrales naturales se
hallan entre 8 y 10 mm por delante de la papila incisiva, y las puntas de
los caninos están aproximadamente alineados con el medio de la papila
incisiva.
Las fóveas palatinas son dos depresiones a ambos lados de la línea media del
paladar, aproximadamente en la unión del paladar blando con el duro.
Señalan los sitios donde desembocan los conductos de salida de pequeñas
glándulas mucosas del paladar. Suelen ser útiles para identificar la línea de
vibración porque generalmente se hallan a 2 mm de la línea de vibración.
La apófisis hamular es una proyección ósea de la tabla interna del hueso
pterigoideo y se halla por distal de la tuberosidad del maxilar. Entre la
tuberosidad del maxilar y la apófisis hamular hay un surco denominado
surco hamular (Fig. 3-9). Este surco es un punto de referencia clínico clave
en la confección de una prótesis superior porque la extensión posterior
máxima de la prótesis es la línea de vibración que corre a ambos lados de
los surcos hamulares.
En el maxilar inferior, se halla una zona triangular de mucosa gruesa por
distal del último molar, básicamente sobre la cresta del reborde, que se
denomina almohadilla retromolar (Fig. 3-12). Esta almohadilla es muy
importante en la confección de prótesis, tanto desde el punto de vista de
su extensión cuanto desde el del plano de oclusión. Las almohadillas retro-
molares deben quedar cubiertas por la prótesis y el plano de oclusión
suele estar localizado entre el tercio medio y el tercio superior de esta
almohadilla.
Esta zona es importante cuando se confecciona la prótesis inferior debido
a su influencia en la toma de la impresión. Como con frecuencia hay un
rollo graso de tejido que cubre el músculo buccinador por dentro del
músculo masetero, muchas veces hace falta bajar esta zona del carrillo
para eliminar el rollo de grasa, particularmente cuando se hace la impre-
sión final. Si no se evalúa adecuadamente esta zona, la prótesis completa
inferior terminada queda sobreextendida. Esta sobre extensión causa bas-
tante malestar al paciente y desaloja la prótesis inferior cuando se abre la
boca.
Anatomía de los rebordes edéntulos 43

9. La meseta vestibular se halla en el arco inferior y es importante en la


confección de la prótesis completa inferior porque es la principal zona
que soporta fuerzas en el arco inferior. Es un área limitada en la parte
interna por la cresta del reborde residual y del lado externo por la línea
oblicua externa; por mesial, limita con el frenillo vestibular y en distal
con el músculo masetero. Se halla inmediatamente delante del surco pre-
maseterino.
10. La extensión más distal de las superficies internas de los reborde s man-
dibulares terminan en una zona denominada zona o fosa retromilohioi-
dea. Esta zona es la extensión más distal de la prótesis inferior y las zonas
retromilohioideas opuestas suelen ser retentivas una con respecto de la
otra. Una dificultad que se presenta al confeccionar prótesis completas
inferiores es que estas retenciones bilaterales complican la toma de las
impresiones preliminares y finales. Asimismo, las prótesis pueden reque-
rir muchos ajustes en esta zona en el momento de su instalación.
Diagnóstico y plan
de tratamiento
Or. Jack Morris

45
46 Prótesis Dental Completa

Para tener un pronóstico excelente en todo tratamiento dental se requiere la plani-


ficación previa adecuada que incluirá el examen minucioso, el diagnóstico y un plan
de tratamiento. Recién una vez completado el examen y evaluada toda la información
diagnóstica se formalizará el diagnóstico, el plan de tratamiento y el pronóstico final
y se lo analizará con el paciente. Antes de iniciar el tratamiento definitivo puede ser
necesario hacer cirugía preprotésica, tratamiento antimicótico o rebasados blandos
para obtener una mejor salud de los tejidos. Antes de formular un plan de trata-
miento es preciso evaluar con el paciente todas las opciones terapéuticas razonables
para incluir prótesis implantosoportadas o retenidas por implantes. El plan de trata-
miento final debe ser el mejor tratamiento para el paciente basado en el motivo de la
consulta, los antecedentes sistémicos, el examen clínico, los recursos financieros y el
tiempo requerido para completar el tratamiento planeado. El odontólogo debe tener
en cuenta que de la misma manera que la complejidad del tratamiento de los pacien-
tes dentados varía, la dificultad del plan de tratamiento de los pacientes edéntulos
también lo hace. A veces, esto significa que basándose en la evaluación que hace el
dentista y el deseo del paciente de tener una restauración compleja sobre implantes,
es preciso derivarlo al especialista para su tratamiento. Para tratar con buenos resul-
tados al paciente edén tul o el odontólogo debe poseer buenas aptitudes para el diag-
nóstico y el plan de tratamiento que identifiquen la complejidad. Una vez adquiridas
esas aptitudes, aumentarán tanto el éxito del dentista en el tratamiento de pacientes
edéntulos como la cantidad de derivaciones al especialista en prótesis.
Se requiere mucha información para completar un diagnóstico adecuado, incluida
la actitud del paciente, las afecciones sistémicas pasadas y presentes, las afecciones
dentales pasadas y presentes y los exámenes intraoral y extraoral.

Diagnóstico

M. M. Devan dijo que "debemos encontrar la mente del paciente antes de encon-
trar la boca". Los pacientes edéntulos acuden a nosotros buscando soluciones para
sus problemas y muchas veces esos problemas son físicos y psicológicos. Una buena
entrevista inicial es decisiva para el diagnóstico. Los odontólogo s deben dejar que los
pacientes les hagan saber el motivo de la consulta con sus palabras y tomar nota de
cómo se presentan. Esto incluye cómo se viste, su preocupación por su aspecto exter-
no y su actitud general y expectativas acerca del tratamiento.
Como prestador de un servicio de salud es importante no tratar a un extraño.
Tomarse el tiempo necesario para que el paciente exprese sus preocupaciones y
expectativas contribuye a que tengan confianza en la capacidad del dentista para
diagnosticar y tratar adecuadamente su afección bucal.

Antecedentes sistémicos

La confección de una ficha detallada de los antecedentes sistémicos debe ser uno
de los primeros pasos del tratamiento adecuado de todo paciente dental. Un buen
interrogatorio de los antecedentes sistémicos combinado con la calificación verbal
Diagnóstico y plan de tratamiento 47

del paciente es esencial para todo plan de tratamiento. Se anotará toda afección sis-
témica o psicológica que se desvíe de "10 normal" y se evaluará su posible efecto
sobre el plan de tratamiento. Los diabéticos no controlados, los pacientes con enfer-
medad cardiovascular y el consiguiente tratamiento con anticoagulantes y los inmu-
nosuprimidos pueden ser excelentes pacientes protésicos pero pueden ser considera-
dos no aptos por su riesgo quirúrgico y, por lo tanto, la cirugía preprotésica puede
estar contraindicada. La fecha de su último examen físico es importante porque el
estado de la enfermedad sistémica pudo haber cambiado notablemente si el último
examen fue hecho varios años atrás. Antecedentes de enfermedades de la motricidad,
como la enfermedad de Parkinson, puede afectar la capacidad de hacer el tratamiento
así como la posibilidad de que el paciente use bien la prótesis. Pacientes con antece-
dentes de trastornos psicológicos y discapacidad cognitiva pueden tener expectativas
poco razonables acerca del tratamiento de prótesis completa y pueden ser incapaces
de colaborar adecuadamente en su propio cuidado. Una situación que puede alterar
el tratamiento común es el antecedente de irradiación de cabeza y cuello que podría
complicar toda necesidad de cirugía preprotésica y también producir xerostomía.

Enfermedad sistémica actual

Es esencial actualizar la ficha sistémica en cada sesión de seguimiento para asegurar-


se de que el paciente tiene el control adecuado de su enfermedad sistémica y de que
está tomando correctamente la medicación. En los ancianos es frecuente la administra-
ción de varios medicamentos, muchas veces recetados sin coordinación entre diferentes
médicos. Si el odontólogo tiene alguna preocupación acerca de un determinado medi-
camento o medicaciones con posibles conflictos conviene que se haga una derivación al
médico de atención primaria. Las consultas se hacen por escrito para que los médicos
correspondientes evalúen toda enfermedad sistémica. Muchos ancianos deber ir acom-
pañados a estas sesiones por amigos o miembros de la familia a los que también se podrá
interrogar acerca de la salud del paciente.
Los signos vitales como presión arterial y pulso son importantes para establecer valo-
res iniciales; si no están dentro de límites normales también corresponde la derivación.
Los signos vitales iniciales constituyen información decisiva para toda emergencia sis-
témica futura. Muchos de los medicamentos actuales causan xerostomía, que afecta la
salud bucal y la capacidad de usar bien las prótesis completas. Los pacientes que toman
antihistamínicos, así como medicación para la depresión, ansiedad, presión alta, relaja-
ción muscular, incontinencia urinaria y enfermedad de Parkinson, pueden tener la boca
seca como efecto colateral. Hay que identificar toda alergia y anotarla en la ficha. Es
muy importante conocer las alergias a antibiótico s o medicamentos para el dolor, por-
que a veces es necesario tratar infecciones dentales o dolor después de las cirugías pre-
protésicas.
Cada vez más se identifican pacientes alérgicos al látex y a metales, particularmente
el níquel. Estas alergias debe ser tenidas en cuenta incluso durante la atención habitual
y cuando se piensa usar metal en una prótesis parcial removible.
La ficha sistémica debe incluir signos vitales, medicación que se toma, alergias, ante-
cedentes sistémicos y enfermedad sistémica actual. Es esencial tener la información
48 Prótesis Dental Completa

. suficiente para que el dentista pueda valorar la salud general. ¿Podrá tolerar sesiones
prolongadas o, debido a las fallas de su salud, las sesiones deberán ser tan cortas cuan-
to sea posible? Un buen cuestionario sistémico escrito y una entrevista verbal son esen-
ciales para que el dentista establezca el diagnóstico y el consiguiente plan de tratamien-
to, así como el pronóstico proyectado para el paciente de prótesis completa.

Antecedentes dentales

El examen dental completo incluye una historia dental minuciosa que incluye por lo
menos lo siguiente: ¿Cuál es el motivo de la consulta? ¿Sus dientes se perdieron por
caries, enfermedad periodontal o traumatismos? ¿Lesionó la enfermedad periodontal o
el traumatismo los reborde s alveolares? ¿Hace cuánto que está edéntulo? Si está edén-
tulo hace un cierto tiempo y nunca usó prótesis, ¿por qué? ¿Hace cuánto que usa próte-
sis completa? ¿Se confeccionaron las prótesis después de cierto tiempo de cicatrización
o se las instaló de inmediato? Es previsible que un paciente con extracciones recientes
tenga mayores cambios en el reborde residual que aquél a quien le faltan los dientes
hace muchos años. ¿Ha tenido buena atención de seguimiento que incluye rebasados o
la confección de una prótesis nueva? Si no es así, ¿por qué? ¿Son las prótesis todo lo
extendidas, estables y retentivas que deben ser? ¿Son aceptables la estética y la fonética
de las prótesis actuales? ¿Es posible introducir mejoras importantes? ¿Son razonables las
expectativas del paciente? ¿Cuánto se ve de los dientes en reposo y al sonreír? ¿Es acep-
table la dimensión vertical de la oclusión de las prótesis existentes? ¿Son los dientes pro-
tésicos de porcelana o de plástico y cuál es el esquema oclusal? ¿Tolerará el paciente un
cambio si estuviera indicado? Sobre todo, ¿está satisfecho con su prótesis actual? ¿Cuáles
son sus preferencias acerca de las prótesis existentes? ¿Cuáles son sus expectativas en
cuanto a las prótesis nuevas? ¿Puede usted, como odontólogo, satisfacer esas expectati-
vas? ¿Se justifican las molestias que tiene el paciente en la actualidad? ¿Cuántas próte-
sis tuvo en los últimos cinco años? Alguien que se presenta con dos juegos de prótesis o
más habla de demasiada exigencia o una actitud mental poco razonable.

Examen clínico extraoral

Una buena técnica de diagnóstico físico incluye la observación, la palpación y la


auscultación que se deben utilizar al realizar el examen clínico de la cabeza y el cue-
llo. Al examinar a un paciente es importante ser minucioso y ordenado. Para ello, es
útil seguir una planilla de examen clínico (Fig. 4-1). Se observa el grado de movi-
miento mandibular para detectar todo movimiento irregular o desviaciones. Se obser-
varán los músculos de la masticación y de la expresión facial durante los movimien-
tos y la conversación, y también se los palpará para localizar dolor o disfunción. El
movimiento mandibular o trastornos/dolor temporomandibulares in coordinados
complican por cierto todo intento por obtener registros interoclusales precisos y pue-
den ayudar a determinar que en ese paciente es mejor establecer un esquema oclu-
sal simple. Las articulaciones temporomandibulares se palpan y se auscultan para
detectar dolor, sensibilidad o chasquidos.
Diagnóstico y plan de tratamiento 49

Ficha de examen, diagnóstico y plan de tratamiento protésico completo


Paciente: Fecha: _

1. Motivo de la consulta (con las palabras del paciente):


2. Antecedentes dentales:
a. Fecha de la última visita al dentista:
b. Razón de la última visita y tratamiento realizado:
c. Fecha de la última extracción:
d. Tipos de prótesis previa:
e. Cantidad de prótesis completas previas:
f. Capacidad de adaptarse a las prótesis previas:
g. Reacción del paciente al tratamiento previo:
3. Evaluación de prótesis actuales:
a. Estética:
b. Fonética:
c. Dimensión vertical de la oclusión:
d. Extensión de la base:
e. Estabilidad y retención:
f. Oclusión:
g. Posición dentaria VoL:
h. Altura del plano oclusal:
i. Patrón de desgaste dentario:
j. Higiene de la prótesis:
k. Signos de autoadaptación:
1. Críticas del paciente a la prótesis previa (palabras propias):
m. Expectativas del paciente acerca de la prótesis nueva:
n. Compare sus observaciones con los comentarios del paciente:
o. Problemas notados:
p. ¿Se pueden introducir mejoras?
4. Examen de tejidos blandos: (observe zonas de posible patología):
5. Examen de tejidos duros (examen radiográfico): ¿Se requiere cirugía preprotésica? ( )
6. Saliva: cantidad: excesiva ( ) escasa ( ) normal ( )
consistencia: espesa ( ) fluida ( ) normal ( )
7. Aspecto facial: frontal: cuadrado () afinado ( ) ovalado ( ) combinado ( )
perfil: recto () curvo ( ) combinación ( )
tono muscular: bueno( ) aceptable ( ) malo ( )

8. Forma de los labios: longitud: largo ( ) corto ( ) normal ()


espesor: grueso ( ) delgado ( ) normal ()
curvatura: curvado hacia arriba ( ) curvado hacia abajo ( )
9. Forma del reborde maxilar: Forma del reborde mandibular:
a. forma a. forma: cuadrada, afinada, ovalada, combinada
b. tamaño b. tamaño: grande, mediano, pequeño
c. ancho c. ancho: ancho, estrecho, intermedio
d. sección transversal d. sección transversal: __ cuadrada, trapezoidal, triangular, plana

10. Relación del reborde:


a. Anteroposterior Cl 1 (normal). Cl II (retro). Cl III (prog)
b. Mesiolateral normal, cruzada unilateral, cruzada bilateral
c. Paralelismo paralela, divergente, convergente
11. Tuberosidades: D (hueso/tejido blando) grandes, medianas, pequeñas, retentiva s
1: (hueso/tejido blando) grandes, medianas, pequeñas, retentiva s
12. Espacio entre rebordes: grande ( ) pequeño ( ) intermedio ( )

(Continúa)
50 Prótesis Dental Completa

13. Lengua: tamaño: grande ( ) pequeña ( ) intermedia ( )


posición: retraída ( ) normal ( )
control: puede mover en distintas direcciones () no puede ( )
14. Forma del paladar duro: bóveda alta () bóveda aplanada () intermedia () en V ( )
15. Forma del paladar blando: ci r (gradual) () el II (moderada) () el III (empinada) ( )
16. Piso de boca: localización: alto ( ) bajo ( ) intermedio ( )
movilidad: móvil ( ) inmóvil ( ) intermedia ( )
17. Capacidad del paciente de repetir RC: fácil ( ) difícil ( ) imposible ( )
18. Actitud mental del paciente:
filosófica ( ) exigente ( ) histérica ( ) indiferente ( ) senil ( )
19. Capacidad de adaptación del paciente: buena ( ) escasa ( )

Pronóstico del tratamiento: bueno () aceptable ( ) malo ()

Resumen de procedimientos especiales: radiografías complementarias ( )


biopsia ( )
cirugía preprotésica ( ) plantilla quirúrgica ( )
acondicionamiento de tejidos ( ) tratamiento antimicótico ( )

Plan y secuencia de tratamiento:

Figura 4-1 Ficha de examen, diagnóstico y plan de tratamiento protésico completo.

Figura 4-2 Queilitis angular

El cuello se palpa para examinar abultamientos o ganglio s linfáticos agrandados.


Los labios y la piel se evalúan para comprobar que no haya lesiones sin cicatrizar ni
nevoso En las comisuras labiales se comprueban manifestaciones de queilitis angular
(Fig. 4-2). Se anota cuál es la longitud, el espesor y la curvatura de los labios con la
prótesis actual puesta. Se observa la forma del rostro de frente y de perfil. Asimismo,
se toma nota de la línea media facial. ¿Coinciden la línea media del labio y la línea
media en su prótesis superior?
Diagnóstico y plan de tratamiento 51

Examen intraoral

El examen intraoral debe comenzar con una evaluación general de la mucosa bucal
(Fig. 4-3). Obsérvese el estado de la mucosa, especialmente si es fofa o desbordada,
rosada y sana o roja y edematosa. También hay que notar zonas demasiado gruesas
o demasiado delgadas de la mucosa bucal. Se evaluará la mucosa en relación al rebor-
de. Así, por ejemplo, ¿hay zonas grandes de tejido insertado queratinizado en el
reborde o en su mayor parte la mucosa se mueve sobre el reborde? Por lo general,
hay que inspeccionar todas las zonas de la cavidad bucal para detectar todo tipo de
patología que incluya el paladar blando y los bordes laterales de la lengua.
Algunos pacientes portadores de prótesis completa no retiran ni limpian sus próte-
sis por períodos prolongados (Fig. 4-4) y, por consiguiente, pueden tener tejidos suma-
mente irritados y traumatizados (Fig. 4-5). Estos pacientes son mucho más propensos

Figura 4-3 Lesión hiperqueratósica en la mucosa del carrillo.

Figura 4-4 Prótesis de un paciente que no la retiraba


para llrnpiarla.
52 Prótesis Dental Completa

Figura 4-5 Estomatitis por prótesis. Obsérvese los tejidos


muy inflamados de un paciente que raramente retiraba su
prótesis completa superior.

a la proliferación de hongos y la colonización de las prótesis y la consiguiente hiper-


plasia papilar inflamatoria especialmente en el paladar (Fig. 4-6)-. Las zonas agran-
dadas de tejido adyacente a los bordes protésicos, denominadas épulis fisurado (Fig.
4-7) suelen ser bastante dolorosas y están causadas por los flancos protésicos excesi-
vamente largos. También hay que tomar nota de estas zonas y programar su escisión
quirúrgica si no se resuelve después de la eliminación de los bordes sobreextendidos.
Se evaluará la cantidad y la consistencia de la saliva. La cantidad y consistencia
normales es fundamental para la capacidad de la mayoría de los pacientes de usar
prótesis con comodidad. La saliva actúa como lubricante y también sirve de interfa-
se entre la base protésica y los tejidos y permite la retención de la prótesis. Un
paciente con xerostomía o saliva excesiva que contiene mucho mucus puede tener
dificultad en obtener un sellado adecuado de su prótesis. Si el flujo salival normal se
beneficiará con sus cualidades de adhesión y cohesión. Los pacientes con boca seca

Figura 4-6 Hiperplasia papilar inflamatoria. Esta lesión


debe ser tratada antes de confeccionar una prótesis nueva.
Diagnóstico y plan de tratamiento 53

Figura 4-7 Épulis fisurado. Generalmente causado por


un flanco protésico sobreextendido.

no sólo tienen mala retención de sus prótesis sino que también mayor tendencia a la
sensibilidad de la mucosa bucal. Durante el examen es conveniente observar si tiene
reflejo nauseoso. Un reflejo del vómito exagerado complica la confección de un buen
aparato de prótesis. Con frecuencia, durante la confección de su ficha los pacientes
relatan tener reflejo del vómito o bien se lo descubre al hacer el examen sistemático
de los tejidos duros y blandos con un espejo intrabucal. El dentista puede tratar con
buen resultado a la mayor parte de los pacientes si utiliza técnicas de impresión ade-
cuadas. Sin embargo, un pequeño porcentaje tiene un reflejo hipersensible genuino
y sería mejor que los trate un especialista en prótesis.
Es preciso evaluar una radiografía panorámica que refleje el estado en el momen-
to presente. Elementos especiales a tomar en cuenta son: altura del hueso mandibu-
lar, posición del agujero mentoniano, restos radiculares retenidos, dientes retenidos,
patología ósea, posición y salud de los senos maxilares, y toda anatomía desusada de
la ATM. Los restos radiculares y los dientes retenidos se evalúan para ver si tienen
alguna patología y si su retención ósea es total. Hay que considerar la extracción de
los dientes y los restos radiculares retenidos que sólo están cubiertos por tejido blan-
do o se hallan expuestos a la cavidad bucal. La remoción de restos radiculares y dien-
tes retenidos en profundidad pueden causar excesiva pérdida ósea y su extracción
llega a causar más inconvenientes a la superficie de soporte de la prótesis que dejar-
los y observarlos periódicamente mediante radiografías, especialmente en personas
de mala salud. Como sea, debe informarse acerca de los riesgos y beneficios de extra-
er restos radiculares y dientes retenidos y la decisión debe ser acordada entre el den-
tista y el paciente.
Se debe evaluar el tamaño, la forma y la sección transversal del reborde superior.
En términos generales, un reborde más grande tendrá más área superficial para
mejor retención y estabilidad en comparación con un reborde pequeño. La forma del
reborde residual se clasifica en cuadrado, cónico y ovoide. Probablemente la forma
es de suma importancia en cuanto a su relación con el arco antagonista porque arcos
no coincidentes pueden dificultar el enfilado. A continuación, hay que tomar nota de
la forma de la sección transversal. Los rebordes suelen ser en forma de U/ en forma
54 Prótesis Dental Completa

de V, en filo de cuchillo o planos. El peor tipo de reborde es el plano o en filo de


cuchillo porque no ofrece una buena base de apoyo a la prótesis. El reborde más ideal
sería el que tiene forma de U, casi plano en la cresta del reborde con las paredes pala-
tina y vestibular altas y sin retenciones-o Estos reborde s dan el máximo de retención,
estabilidad y soporte. El reborde también se evalúa para saber si hay alguna exosto-
sis o retención posterior bilateral. Las tuberosidades abultadas pueden presentar
retenciones posteriores bilaterales y espacio interoclusal insuficiente. En estos casos
suele estar indicada la cirugía preprotésica.
Se debe establecer cuál es la forma del paladar duro. Todo torus pediculado (Fig. 4-
8) o que se extienda hacia la zona del sellado palatino posterior debe ser eliminado,
de ser posible. El paladar duro se clasifica como alto, normal, plano o en forma de V.
Lo ideal es un paladar normal en U. El paladar en V o de bóveda alta dificulta el sella-
do de la prótesis.
El paladar blando se clasifica como Clase 1, Clase 11y Clase 111,según la magnitud
del movimiento o su inclinación con respecto al paladar duro. Por lo general, cuanto
mayor es la diferencia de la angulación entre el paladar duro y el blando, tanto más
fácil pero más crítica se torna la localización de la línea de vibración. Una prótesis
completa no se puede extender mucho hacia el paladar blando móvil sin la posibili-
dad de aumentar el riesgo de perder retención y causar irritación y molestias. Por lo
general, un paladar blando que se mueve poco y tiene una inclinación pequeña se
considera paladar Clase 1. Uno que cae abruptamente en la unión del paladar blan-
do con el duro se considera paladar de Clase 111.Un paladar Clase 11es el que esta-
ría entre los ejemplos mencionados.
De la misma manera que en el reborde superior, en el inferior se evalúa el tama-
ño, la forma y la sección transversal. Un reborde más grande tendrá más área super-
ficial para mejor retención y estabilidad, y aquí también la forma del arco es de suma
importancia en su relación con el arco antagonista. Al igual que en el maxilar supe-
rior, un reborde de sección transversal en U es mucho más favorable que un rebor-
de en V, en filo de cuchillo o plano.

Figura 4-8 Torus pediculado maxilar. Se lo enuclea si es


tan grande que interfiere con el espacio de la lengua,
tiene retenciones o se extiende tan hacia atrás que impide
el sellado palatino posterior.
Diagnóstico y plan de tratamiento 55

Figura 4-9 Torus mandibulares. Por lo general se los elimina.

Se evaluará la presencia de torus (Fig. 4-9), exostosis o retenciones bilaterales en el


reborde. Se precisa de modelos diagnósticos para evaluar adecuadamente los rebor-
des residuales.
Los reborde s de ambos maxilares se evalúan para apreciar cuánto espacio dejan los
tejidos limítrofes para la confección de la prótesis completa. Si las inserciones de los
frenillos están cerca de la cresta del reborde residual, los bordes de la prótesis nece-
sariamente serán cortos, lo que pone en riesgo la retención de la prótesis. Cuando con
los labios y carrillos se reproducen movimientos musculares, el odontólogo debe
observar si las inserciones se hallan cerca de la cresta del reborde o si las insercio-
nes de los músculos y tejidos están lejos de la cresta del reborde y permiten que la
prótesis tenga mejor sustentación. Es muy importante saber cuáles son las insercio-
nes musculares en el lado lingual del reborde mandibular. ¿Se alterará el flanco lin-
gual anterior de la prótesis inferior porque los tubérculos genianos se hallan cerca de
la cresta del reborde? Una prótesis con flancos linguales cortos debido a las inser-
ciones linguales altas (que se suele denominar piso bucal alto) puede ser inestable.
Palpar el reborde milohioideo, ¿es muy grande o filoso? Evaluar la zona, espacio o
fosa retromilohioidea, ¿se oblitera el espacio milohioideo cuando el paciente toca los
labios con la lengua o hay espacio que podría ser ocupado por los flancos linguales
de la base protésica? Aquí también, en la mayor parte de los pacientes, cuantos más
largos son los flancos de la prótesis tanto mayor es la estabilidad, la sustentación y la
retención que se obtiene con la prótesis.
¿Cómo se relacionan entre sí los reborde s residuales antagonistas? Se puede hallar
la dimensión vertical de la oclusión en la mayoría de los pacientes haciendo que
muerdan sobre un dedo colocado entre los rebordes anteriores; después se hará un
comentario sobre la relación de los reborde s residuales. Otra manera de evaluar los
reborde s es que el paciente cierre en una posición en la que los rebordes estén apro-
ximadamente paralelos entre sí. En ciertos casos esto es casi imposible y estas obser-
vaciones deben hacerse con los modelos montados en articulador en la dimensión
vertical de la oclusión apropiada. La relación anteroposterior de los reborde s resi-
duales de un paciente edéntulo total puede ser engañosa. Cuando el reborde residual
se resorbe, el reborde residual superior se resorbe hacia arriba y adentro y el rebor-
56 Prótesis Dental Completa

de inferior se resorbe hacia abajo y afuera. La cresta del reborde anteroinferior se


resorbe cuatro veces más que la cresta anterosuperior los primeros siete años des-
pués de extraídos los dientes, por consiguiente es previsible que haya cambios impor-
tantes, en especial cuando se han de hacer prótesis superiores. En esencia, el maxi-
lar se estrecha y se acorta y la mandíbula se alarga y se ensancha lo que tiende a que
el paciente parezca prognático adelante y tenga una relación cruzada de los arcos en
el sector posterior. Al observar la posición anteroposterior de los reborde s es impor-
tante notar la localización de la papila incisiva y ver que los bordes incisales de los
dientes naturales superiores estaban, como promedio, 7-8 mm delante de esta posi-
ción. Muchas personas pueden presentar bastante pérdida ósea en esta zona donde
la papila incisiva se halla literalmente en la vertiente anterior del reborde. ¿Es la rela-
ción anteroposterior prognática (Clase III), retrognática (Clase II) o normal (Clase I)?
En términos generales, un paciente Clase 1 es de prótesis completa más fácil que un
paciente Clase III y el paciente Clase III es el más difícil de todos. Es conveniente
que los pacientes Clase II se deriven al especialista en prótesis.
Hay que evaluar la relación interna y externa de los rebordes antagonistas.
¿Coinciden los arcos? ¿Es la forma de un arco diferente de la del otro? ¿Habrá que enfi-
lar los dientes en oclusión cruzada? ¿Son los rebordes por lo general paralelos en la
dimensión vertical de la oclusión adecuada? Cuando la dimensión vertical de la oclu-
sión es adecuada los rebordes tienden a ser paralelos (Fig. 4-10). Los rebordes que no
son paralelos en la dimensión vertical la oclusión adecuada pueden desestabilizar bas-
tante la prótesis durante la función. Aprender a usar esas prótesis llega a ser un ver-
dadero desafío. Es necesario evaluar el espacio entre los rebordes en la dimensión ver-
tical de la oclusión (DVO)estimada. Un espacio excesivo entre los reborde s o muy poco
espacio entre ellos entorpece en mucho la confección de la prótesis. También se eva-
luarán las tuberosidades en la DVO estimada. Se puede usar un espejo bucal, que suele
medir entre 2 y 2,5 mm de espesor, para evaluar si hay espacio suficiente para cada
base protésica cuyo espesor debe ser de por lo menos 1 mm.
Hay que tomar en cuenta el tamaño y la posición de la lengua. Es frecuente que la
lengua de pacientes edéntulos por mucho tiempo, y que no usaron prótesis, sea gran-

Figura 4-10 Un patrón de resorción ósea irregular puede


desestabilizar la prótesis completa.
Diagnóstico y plan de tratamiento 57

Figura 4-11 Ejemplo de una lengua muy grande que


dificulta el uso de una prótesis completa especialmente si
es la primera vez que el paciente la usa.

de (Fig. 4-11). Una lengua agrandada o excesivamente grande entorpece la capacidad


de usar con eficiencia la prótesis completa. Según el Dr. C. Wright, la posición de la
lengua afecta mucho la capacidad de usar prótesis completas. Él afirma que 35% de las
personas tiene lengua retraída, lo que impediría el sellado del borde lingual de la pró-
tesis inferior. Además, opinaba que la posición ideal de la lengua es aquella en la que
la punta se halla ligeramente por debajo de los bordes incisales de los incisivos infe-
riores con el dorso visible por sobre los dientes en todas las partes de la boca. También
hay que registrar cómo es la coordinación de la lengua. ¿Hay alguna lesión neuromus-
cular que afecta la fonación, la deglución o la coordinación muscular general? Si así
fuera, se alteraría la capacidad de adaptación a la prótesis del paciente primerizo.

Actitud mental del paciente

Para la mayoría de las personas, y especialmente para pacientes nuevos, el usar


bien una prótesis completa es un aprendizaje. Por consiguiente, la actitud mental
desempeña un papel muy importante en la capacidad del sujeto edéntulo de adap-
tarse y puede ser una actitud muy útil para que el dentista pueda evaluar el pronós-
tico definitivo. El Dr. House ha clasificado los pacientes de prótesis completas en cua-
tro categorías de actitud mental: filosóficos, exigentes, indiferentes e histéricos.
Los filosóficos presentan una actitud optimista, colaboradora, racional y sensata. El
paciente desea aceptar consejos y desea la restauración apropiada para retornar a una
excelente salud bucal. Es el caso ideal. El tipo exigente es preciso, minucioso y podría
plantearle exigencias extremas y poco razonables al dentista. Éste es el que cuestio-
na detalles mínimos de la prótesis, como el enfilado de un diente posterior y si la pró-
tesis nueva lucirá bien o funcionará bien. Satisfacer sus exigencias suele llevarle
mucho tiempo al odontólogo. Estos pacientes están lejos de ser los ideales. El pacien-
te histérico- suele ser excitable, nervioso, excesivamente hipersensible y muchas
veces pesimista. Temen a la odontología y sienten que nunca podrán usar una próte-
58 Prótesis Dental Completa

sis completa. Pueden requerir asistencia psicológica profesional para posibilitar un


tratamiento adecuado. Hay quienes proponen que está muy justificado que el odon-
tólogo cobre honorarios complementarios a estos pacientes en razón del mayor tiem-
po que les insume el tratamiento. El indiferente carece de motivación y no sigue las
instrucciones acerca de su salud bucal. Muchas veces busca tratamiento no porque
se interese por su salud bucal, sino porque su esposo, esposa o un miembro de la
familia lo propusieron. Es probable que éstos sean los más difíciles de tratar debido
a su falta de motivación.

Información clínica complementaria

Los modelos diagnósticos son muy útiles para ahondar la evaluación de la anato-
mía y el estado de los reborde s residuales. Generalmente, los modelos diagnósticos
se obtienen de impresiones preliminares hechas con hidrocoloide irreversible (algi-
nato) en cubeta s estándar (Fig. 4-12). Un buen modelo diagnóstico debe incluir las
almohadillas retromolares y los tejidos bordeantes así como el surco pterigomaxilar
y la zona de sellado posterior (Fig. 4-13). Para mayor información véase el capítulo 6
sobre impresiones preliminares y cubetas de impresión individuales.
Otra herramienta que ayuda al odontólogo a identificar la complejidad de su
paciente de prótesis completa es el Índice Diagnóstico Prostodóntico (PDI, del inglés
Prosthodontic Diagnostic Index). El Colegio Americano de Prostodoncia recomienda

Figura 4-12 Ejemplo de impresiones preliminares bien


hechas.

Figura 4-13 Ejemplos de modelos diagnósticos excelentes.


Diagnóstico y plan de tratamiento 59

que los odontólogo s usen el PDI para clasificar a los edéntulos. Este sistema es el que
mejor ayuda a identificar pacientes de prótesis completa y ayuda a los dentistas a
entender mejor cuándo derivar. El PDI también ayudaría a los dentistas en cuanto a
reembolsos si las compañías de seguros médicos desearan establecer que no todos los
pacientes protésicos son de igual dificultad. Este sistema de clasificación usa cuatro
criterios de valoración diagnóstica generales: altura ósea mandibular, relación maxi-
lomandibular de los reborde s, morfología del reborde residual e inserciones muscu-
lares. Este sistema también identifica varios otros criterios y modificadores diagnós-
ticos que probablemente aumenten la dificultad de realización de la prótesis com-
pleta. Estos modificadores incluyen factores sistémicos, factores psicológicos, anato-
mía y actividad de la lengua, trastornos temporomandibulares, patologías que requie-
ren cirugía preprotésica, espacio entre los arcos, pacientes rebeldes, antecedentes de
parestesia o disestesia, ataxia maxilomandibular y anomalías maxilofaciales.
Una vez identificados todos los criterios diagnósticos PDI y modificadores, el
paciente se categoriza entre la Clase I y la Clase IV (Fig. 4-14). Los pacientes Clase I
no son complicados y pueden ser tratados por un odontólogo general con experien-
cia limitada en prótesis completa. El pronóstico debiera estar entre bueno y excelen-
te. Los pacientes Clase 11tienen algunos moderados factores de complicación, como
alguna enfermedad sistémica o anatomía de reborde residual, y debiera ser tratado
con éxito por un odontólogo general con experiencia en el tratamiento de pacientes

Lista de control de edentulismo completo Clase I Clase II Claselll ClaselV


Altura ósea-Mandíbula
21 mm o mayor
16-20 mm
11-15mm
10 mm o menor
Morfología del reborde residual-Maxila
Tipo A- resiste vertical y horizontal, surco hamular, no torus
Tipo B- no vest., poco surco hamular, no torus
Tipo C- no ant vest., soporte mín., reborde anterior móvil
Tipo D- no vest ant/post, torus, tejido agrandado
Inserciones musculares-mandibulares
Tipo A- mucosa insertada adecuada
Tipo B- no hay mucosa insertada (22-27), + m. mentoniano
Tipo C- no anVvest (22-27), + m. geniogloso y mentoniano
Tipo D- mucosa insertada sólo en post
Tipo E- no mucosa insertada, los carrillos/labios mueven lengua
Relaciones maxilomandibulares
Clase I
Clase 11
Clase 111
Lesiones que requieren cirugía preprotésica
Procedimientos menores de tejido blando

(Continúa)
60 Prótesis Dental Completa

!'
Procedimientos menores de tejido duro
Imalantes- simales
Implantes con injerto óseo- complejos
Corrección de anomalías dentofaciales
.. no to;;n" n,,,,,
mavorns rlA tAiirlo,; hlanrios
Espacio limitado entre arcos
18-20mm
Se necesita corrección quirúrgica

Anatomía de la lenoua
Grande (ocluve
Hiperactiva- con posición retraída
Mod ificadores
Manifestaciones bucales de enfermedad sistémica
leve
moderada
qrave
Psicosociales
moderados
arandes
Síntomas de ATM
Sianos de aarestesia o disestesia
Anomalías maxilofaciales
Ataxia
Paciente refractario

Figura 4-14 índice de Diagnóstico Prostodóntico (POI)

edéntulos totales. Para el odontólogo general con experiencia o el especialista en próte-


sis, el pronóstico en estos casos debe ser bueno. Los pacientes Clase III tienen otros pro-
blemas, como síntomas de ATM, distancia excesiva o limitada entre los arcos y, posi-
blemente, necesidad de cirugía preprotésica. Estos pacientes reciben mejor tratamiento
si son atendidos por un especialista en prótesis o un dentista general con capacitación
adicional en técnicas de prótesis avanzadas. El pronóstico de estos pacientes es entre
reservado y bueno para el odontólogo general experimentado o el especialista en próte-
sis. Al final del espectro está el paciente Clase IV, el más complicado y debilitado. Podría
caracterizarse por arcos edéntulos desfavorables indicados para cirugía preprotésica,
pero ésta no es posible por la salud, las finanzas o las preferencias personales. Este
paciente será mejor tratado por un cirujano especializado y un protesista también espe-
cializado. El pronóstico sería malo si estuviera tratado por un odontólogo general expe-
rimentado y sólo reservado si lo trata el especialista en prótesis.

Plan de tratamiento

El plan de tratamiento adecuado requiere que toda la información obtenida se tome


en cuenta cuando se establezca qué tratamiento se ha de realizar y la secuencia de
ese tratamiento. Se repasarán los resultados de las pruebas de laboratorio y las reco-
mendaciones de derivación así como los resultados de biopsias de tejidos duros o
Diagnóstico y plan de tratamiento 61

blandos antes de formalizar un diagnóstico definitivo y el plan de tratamiento. Una


vez obtenida toda la información se analizará con el paciente un plan de tratamiento
formal. Ello incluye la secuencia del tratamiento y una estimación del tiempo que lle-
vará concluir el tratamiento. También se hablará del costo estimado del tratamiento
con el paciente, quien deberá aprobarlo.
Antes de confeccionar la prótesis completa definitiva el paciente no deberá tener
dolores dentales ni de ATM. Toda cirugía preprotésica debe ser realizada a principios
del plan de tratamiento, e incluye extracciones, alveoloplastia, remoción de torus, fre-
nectomías, exostosis y reducción de las tuberosidades. Si ya tiene prótesis, habrá que
modificarla después de la cirugía y adaptarla durante el período de cicatrización con
material de rebasado blando. Si la cirugía preprotésica desdenta al paciente, se harán
prótesis inmediatas. El dentista deberá evaluar las necesidades estéticas en este pe-
ríodo de cicatrización y explicárselo al paciente. Según la cantidad de dientes por
extraer, esto puede requerir que se hagan dos juegos de prótesis: un juego inmedia-
to (después de la cicatrización) y un juego definitivo.
Si un paciente tiene dolor en la ATM, se hará todo lo posible para que no lo tenga
antes de confeccionar las prótesis definitivas. Esto puede ser tan simple como modi-
ficar las prótesis gastadas existentes con resina acrílica a una dimensión vertical de
la oclusión más apropiada o hacer una férula de acrílico para ATM que calce sobre
la prótesis existente. Si esto no resuelve el problema, puede ser preciso derivarlo a
un especialista en dolor bucal y facial antes de confeccionar las prótesis definitivas.
Una vez que no tiene dolor y se produjo la cicatrización, recién entonces está listo
para que se hagan las prótesis definitivas. Después de confeccionadas las prótesis y
cumplidos los controles iniciales para asegurar la adaptación, la función y el cuida-
do casero adecuados, el paciente debe volver a exámenes periódicos por lo menos
anuales para evaluar la prótesis así como la salud bucal general.

Pronóstico

Después de revisar la evaluación protésica completa, el diagnóstico y la planilla del


plan de tratamiento así como el PDI, el odontólogo debe estar en condiciones de emi-
tir un juicio sobre el pronóstico. Un paciente que tiene relación anteroposterior de
reborde s Clase 1, el tamaño y la función adecuados de la lengua, calidad y cantidad
normal de saliva, reborde s edéntulos en U (corte transversal) que se correlacionan
con el arco antagonista, usó sin problemas prótesis completas en el pasado y es un
paciente filosófico (PDI 1)tendrá pronóstico bueno. Un paciente con mala salud, rela-
ción anteroposterior de reborde Clase II, lengua retraída, retenciones posterosupe-
riores bilaterales que necesitan cirugía preprotésica, saliva espesa y actitud indife-
rente (PDI IV) tendrá pronóstico malo. Muchas veces, el principal anunciante de
buen resultado en pacientes de prótesis completa es el hecho de que hayan usado sus
prótesis completas sin problemas en el pasado.

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62 Prótesis Dental Completa

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Enumere cuatro categorías de las actitudes mentales de los pacientes.


Enumere cuatro clases o categorías de medicamentos que causan xerosto-
mía.
¿Qué tipo de técnicas se utilizan para examinar la cabeza y el cuello?
¿Qué tipo de paladar blando, según la clasificación del Dr. House, termi-
na abruptamente y requiere la mayor precisión cuando se establece la
localización de la línea de vibración?
Nombre cuatro estructuras anatómicas que, cuando se hallan presentes,
complican la confección de una prótesis completa.
¿Qué forma transversal de reborde es la menos conveniente?
Según Tallgren, ¿cuál es el grado de resorción de la mandíbula en compa-
ración con la maxila durante el período de siete años que sigue a la extrac-
ción de todos los dientes remanentes?
8. ¿Qué relación anteroposterior de los rebordes es la más fácil, o la más
ideal, para la confección de una prótesis completa?
Diagnóstico y plan de tratamiento 63

9. El espacio muy escaso o excesivo entre los arcos puede complicar la con-
fección de la prótesis completa. Verdadero o falso.
10. Según Wright, ¿qué porcentaje de población tiene lengua retraída?

1. Histérico, exigente, indiferente, filosófico.


2. Medicación para la hipertensión arterial, antihistamínicos, relajantes mus-
culares y muchos fármacos para el tratamiento de la ansiedad y la depre-
sión.
3. Observación, auscultación y palpación (mirar, escuchar y sentir).
4. Clase III
5. Torus mandibular/maxilar, inserciones altas de frenillos, tuberosidades
abultadas grandes e hiperplasia papilar inflamatoria.
6. En filo de cuchillo o plana.
7. La mandíbula se resorbe cuatro veces más que la maxila.
8. Clase 1
9. Verdadero
10. 35%
Consideraciones
., .
qurrurqrcas
preprotésicas
Or. Henry Ferguson

65
66 Prótesis Dental Completa

Las metas del tratamiento deben apuntar a los siguientes factores: proveer a los
pacientes los mejores contornos de tejido posibles para el soporte, la función y la como-
didad de la prótesis; conservar la mayor cantidad posible de hueso y tejido blando, y
hacerlo de la manera más segura y práctica. Con estas metas en mente podemos traba-
jar con el concepto del resultado final, estableciendo una secuencia del tratamiento que
las concrete. Las metas se logran mediante la consecución de objetivos específicos que
incluyen la creación de una forma ancha de reborde, la provisión de la cantidad ade-
cuada de tejido fijo sobre las zonas de soporte de la prótesis, el establecimiento de la ade-
cuada profundidad del vestíbulo para la extensión de los flancos protésicos, el estable-
cimiento de las relaciones y espaciamiento adecuados entre arcos, la obtención de la
forma adecuada de la bóveda palatina y, cuando sea preciso, el establecimiento de las
dimensiones del reborde adecuadas para la colocación de implantes.

Evaluación del paciente y expectativas

Antes de emprender un procedimiento, es preciso dar algunos pasos fundamenta-


les. El objetivo de una evaluación detallada, la revisión de los antecedentes sistémi-
cos y la evaluación física es identificar los factores modificadores del tratamiento
para que el paciente tenga un tratamiento seguro y sin problemas.
El examen físico incluye la evaluación detallada de la salud bucal, de los tejidos
blandos y de las radiografías. Este examen revelará la dificultad de realizar los pro-
cedimientos quirúrgicos preprotésicos necesarios o si son posibles. Por ejemplo, el
odontólogo derivador puede desear que al paciente se le reduzcan las tuberosidades
pero el cirujano evalúa en las radiografías que ello no es posible debido a la posición
del seno maxilar.
Desde el punto de vista radiográfico, la radiografía panorámica es la imagen más
útil para cirugía preprotésica. Con esta radiografía es posible visualizar muchas de
las relaciones anatómicas y relaciones estructurales importantes para crear con pre-
cisión un plan de tratamiento de procedimientos protésicos. En la mandíbula y el
maxilar en general, se indaga la presencia de lesiones, raíces retenidas, dientes rete-
nidos y la morfología general del reborde. En la mandíbula se observa la relación
entre el conducto dentario inferior y la cresta del reborde, la posición de los agujeros
mentonianos respecto de la cresta del reborde. En la maxila se determina la relación
entre el piso del seno maxilar y la cresta alveolar, la espina nasal anterior y la cresta
alveolar anterosuperior. Además, se puede determinar la cantidad de tejido duro y
tejido blando de tuberosidades hiperplásicas. Puede hacer falta otro tipo de imagen
radiográfica cuando sea necesario observar relaciones anatómicas específicas.
Para procedimientos y planes de tratamiento preprotésicos que incluyan colocación
de implantes puede hacer falta pedir estudios radiográficos más específicos. Se utili-
zan estudios tomográficos y tomografías computarizadas (TC). La imagen de TC reve-
la el detalle de la sección transversal de la maxila en los planos axial y coronal. Ello
provee excelente información acerca de factores de planificación importantes como
la altura y el ancho alveolares y los contornos alveolares vestibular, lingual y palati-
no entre la cresta superior y el piso sinusal y nasal; también, entre el conducto den-
tario inferior y los agujeros mentonianos con el hueso crestal.
Consideraciones quirúrgicas preprotésicas 67

Plan de tratamiento

Una vez identificada la cirugía preprotésica necesaria y completados la evaluación


física y los exámenes radiográficos, se hace la lista de problemas. Ahora, el paso deci-
sivo es el plan de tratamiento. No se emprenderá ningún procedimiento sin un plan
de tratamiento diseñado para ordenar y enfocar la lista de problemas del paciente.
Basándose en el estado de salud, la complejidad del plan de tratamiento y el grado
de ansiedad se deriva al paciente para que se encuentre en un ámbito donde se pue-
dan atender todos estos factores importantes.
Las metas del tratamiento deben apuntar a los siguientes factores: soporte, función
y comodidad; conservación de tanto hueso y tejido blando como sea posible; hacer
todo esto de la manera más segura y predecible. Con estas metas en mente podemos
establecer la secuencia del tratamiento que las obtendrán.

Revisión de colgajos

El acceso y la exposición del sitio quirúrgico es algo decisivo. La herramienta del


odontólogo para una exposición adecuada es el colgajo mucoperióstico de espesor
total. Esta técnica quirúrgica enérgica, con su mayor visibilidad, protección de los
tejidos adyacentes, eficiencia en tiempo y evolución posoperatoria previsible es por
lejos una de las técnicas menos traumáticas para el paciente que otras técnicas menos
eficaces. Los modelos diagnósticos son excelentes auxiliares para delimitar las zonas
de interés quirúrgico y diseñar el colgajo.
En la mayoría de los procedimientos se recomienda hacer una incisión en la parte cen-
tral de la cresta. En zonas edéntulas suele haber una banda cicatrizal densa sobre la cres-
ta del reborde (Fig. 5-1). Este tejido es más fuerte, más resistente a los desgarros y sopor-
ta bien la sutura. Cuando hay dientes y los tejidos blandos se incluirán en el colgajo,

Figura 5-1 Se aconseja una incisión en el centro de la


cresta para la mayoría de los colgajos.
68 Prótesis Dental Completa

conviene hacer una incisión en el surco orientada hacia el hueso. La separación del col-
gajo es subperióstica y deliberada. Al trabajar alrededor de los dientes se hace la sepa-
ración delicada de las papilas, después se separan en un plano uniforme los tejidos inser-
tados remanentes antes de intentar despegado más hacia apical. El hecho de ser deli-
berado, preciso y paciente premiará al operador con una disección perióstica limpia.
Esta disección debe avanzar en sentido apical tanto cuanto sea necesario para ver la zona
que interesa. La disección anteroposterior se hará cuando sea necesario levantar un col-
gajo y exponer sin ejercer tensión sobre el colgajo. Si bien los colgajos en bolsillo suelen
ser adecuados para todos los procedimientos, si el acceso es un problema conviene hacer
incisiones liberadoras anterior y posterior. La base del colgajo debe ser más ancha que
la parte crestal para preservar la vascularización.
Una vez concluido el procedimiento y reposicionado el colgajo, el operador debe
percibir los contornos óseos subyacentes a través del colgajo para asegurarse de que
se lograron las metas propuestas. Después, se vuelve a separar el colgajo y se lo irri-
ga copiosamente en toda su longitud para eliminar todo residuo. Una vez reposicio-
nado el colgajo según la anatomía, se sutura para asegurar el colgajo en su lugar. Las
suturas se hacen para acercar los tejidos, no para estrangulados.

Procedimientos preprotésicos usados comúnmente

Los procedimientos protésicos comunes incluyen la alveoloplastia con extracción o


extracciones; alveoloplastia del reborde sin extracciones para el remo delado del
reborde en filo de cuchillo u otras deformaciones del reborde o problemas de con-
torno; alveoloplastia intraseptal; reducción de las tuberosidades; remodelado de exos-
tosis palatinas y lateral y problemas de contorno, eliminación de torus mandibular;
eliminación de torus maxilar; reducción del reborde milohioideo y reducción de los
tubérculos genianos. Los procedimientos de tejidos blandos incluyen reducción de
los tejidos blandos de la tuberosidad del maxilar, frenectomía labial superior, frenec-
tomía lingual inferior y escisión de tejido excedente.

Alveoloplastia con extracción

Después de la extracción de un diente o varios dientes se debe establecer si el con-


torno del reborde remanente es el adecuado para el plan preprotésico y si el remo-
delado se hará en el momento de la extracción, o extracciones, o después de ellas. Si
se necesita más que la compresión digital, se hará un colgajo de espesor total hasta
el punto apical a la zona que necesita remodelado. Según sea la magnitud del remo-
de lado necesario, puede ser suficiente con una lima de hueso para lograr los contor-
nos deseados. Para remodelados mayores, se usa una gubia para hueso o una pieza
de mano con fresa de resina acrílica (Fig. 5-2). Cuando se usen estas fresas, siempre
se irriga en forma copiosa para no recalentar el hueso y generar la consiguiente
necrosis ósea. La irrigación también limpia los surcos de la fresa y arrastra los resi-
duos. Después del remodelado grueso, se usa una lima para hueso para "afinar" el
remodelado. Las limas para hueso le dan al operador mayor percepción táctil y
mayor control. Una vez concluido, se reposiciona el colgajo, se palpan los contornos
Consideraciones quirúrgicas preprotésicas 69

Figura 5-2 Gubia usada para hacer reducciones de hueso


durante la alveoloplastia del reborde junto con las extrac-
ciones.

para verificar que se ha alcanzado un punto final y se acercan primariamente los bor-
des (Fig. 5-3). Cuando hace falta el remodelado de tejidos blandos, reposicione el col-
gajo, observe dónde se necesitan ajustes y use tijeras filosas o un bisturí para hacer
los cortes. Es más prudente ir quitando pequeñas cantidades de tejido de a poco que
eliminar demasiado a la vez. Al recortar y aponer el colgajo se evaluará la conserva-
ción de la profundidad y la forma vestibulares.

Alveoloplastia intraseptal

Cuando el contorno y la altura del reborde son aceptables pero presentan una
retención inaceptable que se extiende hasta la base del vestíbulo labial, se considera
la alveoloplastia intraseptal. Este procedimiento se lleva a cabo mejor en el momen-
to de la extracción o tempranamente en el período de cicatrización postoperatorio.

Figura 5-3 Cierre primario del colgajo después de las


extracciones y la alveoloplastia del reborde.
70 Prótesis Dental Completa

Figura 5-4 Alveoloplastia interseptal durante extracciones.

Después de la extracción de los dientes, el tejido de la cresta queda ligeramente eleva-


do en torno a los alvéolos de extracción. Con una gubia pequeña o pieza de mano y fre-
sas se quita el hueso intraseptal hasta la profundidad del alvéolo (Fig. 5-4). Después de
la eliminación adecuada de hueso, se ejerce presión digital de manera constante y con-
trolada hasta hacer la fractura en tallo verde de la tabla cortical vestibular y colocarla
hacia palatino, estrechando la cresta y eliminando la retención. Si encuentra resistencia
significativa, se hace un corte vertical en el hueso con un osteótomo o una fresa desde
adentro del alvéolo más distal hacia afuera, tallando con cuidado el hueso. No se debe
avanzar sobre el periostio ni los tejidos blandos. Se ejerce presión con el dedo en la zona
del corte vertical del hueso para mover el segmento y guiar su reposicionamiento. Se
puede usar una lima para hueso para alisar los bordes rugosos y se puede irrigar la zona.
Ahora se apone el tejido blando crestal y se cierra con suturas interrumpidas o conti-
nuas. Lo ideal es poder colocar una férula quirúrgica o una prótesis inmediata rebasada
con material blando para sostener el segmento óseo reposicionado hasta que se produz-
can las etapas iniciales de la cicatrización, unas dos semanas después de la cirugía.

Alveoloplastia del reborde edéntulo

Para la eliminación de reborde s filosos (en filo de cuchillo) y remoción de contor-


nos o zonas salientes inadecuadas será suficiente con la visión directa y la palpación
frecuente hasta llegar al punto final conveniente. Cuando en los rebordes edéntulos
superior o inferior hay que hacer remodelados multifocales, moderados o mayores se
recomienda usar modelos de diagnóstico para identificar las zonas afectadas y con-
feccionar guías quirúrgicas. De esta manera, el odontólogo posee un modelo con las
áreas específicas demarcadas para ayudar a la orientación exacta una vez separados
los tejidos y, si es necesario, una guía quirúrgica que ayude a la eliminación detalla-
da y el remodelado óseo.
La alveoloplastia del reborde edéntulo comienza con la identificación de las zonas de
interés. Se diseña el colgajo de espesor total y se lo implementa para exponer del todo
el lugar que interesa. Con limas/raspadores para hueso, limas montadas en pieza de
mano y fresas o combinaciones, se remodela la zona señalada. Se hace la palpación
Consideraciones quirúrgicas preprotésicas 71

Figura 5-5 Marcado de la línea media de incisión crestal


en el centro de la cresta para ser usado como acceso para
remover exostosis vestibular en el reborde inferior.

digital del colgajo puesto en su lugar hasta que se logra el punto final deseado. Se irri-
ga el sitio y se hace el cierre primario con técnica de sutura interrumpida o continua.

Exostosis vestibular

Esta técnica sirve para cualquiera de los arcos y para irregularidades de la zona pala-
tina del reborde superior. Se hace una incisión crestal que se extiende más allá de los
límites de la zona que deseamos remodelar (Fig. 5-5). Se separa un colgajo de espesor
total para exponer la zona afectada (Fig. 5-6). Cuando un colgajo en bolsillo, al exponerlo
lo suficiente, genera tensión en el colgajo, se puede incorporar al diseño una incisión
liberadora como se describió más arriba. Para lograr el acceso a la exostosis pala tina, se
alarga la incisión y se despega más tejido para conseguir la suficiente relajación del col-
gajo. Como las ramas palatinas mayor e incisiva se anastomosan, no es aconsejable

Figura 5-6 Elevación del colgajo de espesor parcial para


exponer la exostosis vestibular que se remodelará antes
de los procedimientos protésicos.
72 Prótesis Dental Completa

Figura 5-' Exostosis expuesta donde se ilustra el uso de


un instrumento rotatorio para remodelar. Obsérvese el
separador que expone el sitio quirúrgico y protege el teji-
do blando adyacente.

hacer incisiones liberadoras en la zona palatina. Una vez expuestas las irregularidades
se separa el tejido y se lo protege, y se utiliza el instrumento apropiado para remodelar
el hueso (Fig. 5-7). Se palpa la zona a través del colgajo para confirmar la reducción ade-
cuada del remodelado. Una vez concluido, se irriga la zona y se cierra.

Reducción de las tuberosidades maxilares

Las tuberosidades hiperplásicas maxilares presentan problemas reales cuando se


desea obtener distancia entre los arcos en el sector posterior. Las tuberosidades pue-
den ser hiperplásicas en los planos vertical u horizontal y pueden abarcar el tejido
óseo, los tejidos blandos, o los dos. Para identificar el contenido de tejido duro o blan-
do que requiere remodelado suele ser suficiente con una radiografía panorámica.
Esta radiografía revela cantidad de tejido duro y blando y los contornos generales de
la tuberosidad y su cercanía con el seno maxilar. Es importante saber que los senos
pueden estar neumatizados hacia las zonas de la tuberosidad. Se hace una incisión
crestal desde un punto anterior al punto donde comienza el remodelado, sobre la
tuberosidad y hasta detrás de ella. Hay que levantar el tejido por vestibular y por lin-
gual para exponer toda la tuberosidad (Fig. 5-8). Después de asegurar que todo el teji-
do blando está protegido, se comienza la instrumentación (Fig. 5-9). La tuberosidad
de remodela con limas para hueso, gubias o fresas (Figs. 5-10 y 5-11). Si se necesita
quitar mucho hueso, aquí también como en otras técnicas, puede hacer falta una guía
quirúrgica. Si el seno maxilar está neumatizado se tendrá cuidado al retirar hueso
porque se puede exponer la membrana sinusal. Sin embargo, esto no es problemáti-
co en tanto la membrana quede intacta.

Torus mandibular

En el arco dentado, un torus plantea muy pocos problemas, o ninguno. A veces son
tan grandes que impiden la movilidad de la lengua y la fonación y la mucosa delga-
Consideraciones quirúrgicas preprotésicas 73

Figura 5-8 La flecha señala una retención ósea en la cara


lateral de la tuberosidad del maxilar.

Figura 5-9 Se eleva el colgajo para exponer la retención


ósea (flecha) que requiere remodelado.

Figura 5-10 La flecha señala el hueso vestibular remode-


lado con la retención eliminada.
74 Prótesis Dental Completa

Figura 5-11 Antes (A) y después (B) de remodelar el


hueso vestibular para eliminar una retención en la cara
lateral de la tuberosidad del maxilar.

da que los cubre está irritada permanentemente o se lastima al comer ciertos ali-
mentos. En el arco edéntulo molestan cuando se usa una prótesis removible y con
frecuencia hay que eliminarlos.
Se hace una incisión crestal en la línea media que se extienda 1,0-1,5 cm por distal
del torus más posterior, para reducir la tensión y el desgarro del colgajo. Con lentitud,
se levanta un colgajo lingual de espesor total. Como el torus puede ser pediculado, la
disección de la mucosa muy delgada que se halla en las retenciones es laboriosa. Sin
embargo, al igual que otras técnicas explicadas, prevalecerán la paciencia y el pulso
firme. Una vez separada la mucosa de todos los torus hasta un punto por debajo de
donde se halla anatomía corticallingual normal, se inserta un separador de tejido para
mantener la exposición y proteger el colgajo. Si el osteótomo resbala, choca con el sepa-
rador y no perfora el piso de boca. Del mismo modo, el tejido debe estar fuera del cami-
no cuando se usan instrumentos rotatorio s y fresas. Cuando el torus es más pequeño
se usa la lima para hueso y la gubia o instrumentos rotatorio s y fresas (Fig. 5-12).

Figura 5-12 Remoción de un torus mandibular. La flecha


(A) señala el tejido separado y la flecha (B) indica la pro-
yección ósea que será eliminada con el osteótomo.
Consideraciones quirúrgicas preprotésicas 75

Una vez eliminados todos los torus y alisado el hueso, se reposiciona el colgajo y
se palpa la tabla lingual para confirmar que el contorno es el adecuado. Use la téc-
nica de sutura que convenga, pero en razón de la longitud de la incisión aconsejamos
una técnica de sutura continua con buena inversión del margen. Para reducir la for-
mación de edema se enrolla una gasa de 4x4 a la manera de un cigarro, se levanta la
lengua hacia el paladar y se coloca la gasa debajo de la parte anterior de la lengua
sobre el colgajo suturado reposicionado. Haga que el paciente baje la lengua. El peso
de la lengua empujará la gasa hacia abajo y adelante, aplicando la gasa contra el col-
gajo y el colgajo contra el hueso. Esto taponará todo pequeño sangrado y eliminará
espacios muertos.

Torus maxilar

Un torus maxilar puede plantear un problema importante en la confección y uso


de una prótesis completa superior. El torus es especialmente problemático cuanto
más atrás está porque crea problemas en el sellado palatino posterior (Fig. 5-13). Se
hace una incisión en la línea media sobre el torus con incisiones liberadoras oblicuas
a cada extremo. Cuando el torus es multilobulado y pediculado, el despegamiento de
la mucosa delgada puede ser difícil. Una vez expuesto el torus, es importante tener
el control adecuado del colgajo para ver mejor la zona (Fig. 5-14A). Una manera exce-
lente de mantener abiertos los colgajos es suturar el borde del colgajo a la cresta del
reborde del mismo lado. Cuando el torus multilobulado pediculado es más grande
conviene hacer una incisión en el medio de la cresta con elevación de toda la muco-
sa palatina. Esta disección debe ser subperióstica para no lesionar la irrigación pala-
tina. El resultado final es que la bóveda pala tina quede lisa y confluya sin retencio-
nes ni elevaciones (Fig. 5-14B).
Los bordes del colgajo se posicionan con los dedos y se los presiona contra el hueso.
Ahora se puede eliminar el tejido excedente teniendo en cuenta que todo el hueso
debe quedar cubierto con un cierre sin tensión. Asimismo, tengamos en cuenta que
la mucosa delgada que cubre el torus no resiste bien la sutura, de manera que el

Figura 5-13 Torus maxilar que se extiende hacia la zona


de sellado palatino posterior.
76 Prótesis Dental Completa

Figura 5-14 Torus óseo pediculado expuesto por eleva-


ción de colgajos subperiósticos (A). Paladar liso después
de la eliminación del torus (B).

recorte del margen debe ser conservador, o bien no hay que recortarlo (Fig. 5-15). La
formación de un hematoma en el paladar debajo del colgajo es una complicación
grande. La manera excelente de ejercer presión es mediante la colocación de una pró-
tesis temporaria con material de rebasado blando sobre el sitio quirúrgico o de una
guía quirúrgica con material de rebasado blando puesta sobre la zona. La presión
debe mantenerse por varios días. El paciente puede retirar el aparato para hacer los
cuidados locales de la herida y enjuagatorios.

Reducción del reborde milohioideo

En la secuencia de remodelado posextracción del reborde, el hueso alveolar y la


línea oblicua externa se resorben debido a la falta de tensiones y de remodelado fun-
cional. El reborde milohioideo, donde se inserta el músculo milohioideo, permanece

Figura 5-15 Cierre primario alcanzado después de com-


pletar el remodelado óseo.
Consideraciones quirúrgicas preprotésicas 77

relativamente intacto y es una característica destacada de la parte posterior de la


mandíbula.
Después de dar anestesia profunda, se hace una incisión crestal media delante del
sitio de la reducción del reborde y se la extiende hacia atrás gradualmente desvián-
dola hacia vestibular para evitar la posible lesión del nervio lingual. Se levanta el col-
gajo para exponer el reborde milohioideo y el músculo insertado. Mediante disección
aguda se desprenden las inserciones tendinosas del músculo milohioideo. El múscu-
lo retrocederá hacia el piso de boca y se reinsertará durante la cicatrización. Se puede
usar una fresa para reducir el reborde hasta la altura deseada. Se puede usar una lima
para hueso para refinar los contornos. Una vez terminado, la zona se irriga copiosa-
mente y se hace el cierre primario con suturas interrumpidas o sutura continua. Una
vez cerrado el colgajo lo ideal es colocar una prótesis con material de rebasado blan-
do para que el flanco lingual ayude a desplazar el músculo milohioideo desprendido.

Reducción de los tubérculos genianos

En el remodelado posextracción del reborde de la parte anterior de la mandíbula, el


reborde alveolar y las zonas de soporte de los dientes se resorben a causa de la falta de
esfuerzo y cargas funcionales. El par de tubérculos genianos superiores da inserción al
par de músculos genioglosos, mientras que el par de tubérculos inferiores dan inserción
al par de músculos genihioideos. Debido al constante movimiento de la lengua y a la
carga de los tubérculos una vez que los alvéolos se resorbieron y remodelaron, los tu-
bérculos genianos pueden sobresalir en la parte anterior de la mandíbula e impedir el
asentamiento correcto de la prótesis.
El odontólogo debe saber que este sitio quirúrgico se halla entre dos estructuras móvi-
les: la lengua y los labios. Por consiguiente, es una zona propensa a las dehiscencias de
la herida, lo cual hace que esto sea algo muy difícil en esta cirugía.
Se separa un colgajo de espesor total para exponer los tubérculos genianos y las inser-
ciones musculares del geniogloso. Las inserciones musculares tendinosas se desprenden
por disección aguda del hueso para reinsertarse aleatoriamente más abajo. Con el hueso
expuesto y el colgajo protegido, se reduce el hueso con el instrumento adecuado hasta
la altura deseada. La herida se irriga copiosamente y se hace su cierre primario.

~, Procedimientos de tejidos blandos

Con la pérdida de los dientes, la resorción ósea y el remodelado, las relaciones de


los tejidos blandos que existían cuando había dientes y no eran problemáticas pue-
den plantear inconvenientes. Con la reducción de la altura y el contorno del rebor-
de, las inserciones musculares y de tejidos blandos cambian. Estos cambios muscu-
lares y de los tejidos blandos suelen ser nocivos para la estabilidad y la función de la
prótesis y requieren su remoción o su modificación. Además, el posible traumatismo
e irritación crónica causados por prótesis mal adaptadas puede generar tejidos hiper-
plásicos en las zonas de sustentación de la prótesis y la zona de tejidos periféricos.
Estos tejidos hiperplásicos contribuyen a restarle adaptación y estabilidad a la próte-
sis y, con ello, al malestar del paciente.
78 Prótesis Dental Completa

Como es muy difícil reponer mucosa bucal una vez que se la ha eliminado, el plan
de tratamiento debe detallar la secuencia en la que se resolverán las alteraciones del
tejido blando. Por lo general, el tratamiento se ocupa primero de las anomalías óseas
para lograr la cicatrización ósea normal con buen cubrimiento de tejido blando.
Además, si la colocación de implantes es parte del plan de tratamiento, puede re que-
rirse el aumento del hueso. Hay que prever la conservación de tejido blando sobran-
te para cubrir el aumento de hueso. Los procedimientos en los tejidos blandos se
harán una vez cicatrizado el injerto o los implantes. Por lo general, los tejidos blan-
dos hiperplásicos excesivos son producto de la irritación crónica generada por próte-
sis mal adaptadas. Sin embargo, la irritación crónica puede producir cambios patoló-
gicos en el seno de los tejidos. Por lo tanto, como regla, una porción de los tejidos
hiperplásicos extirpados debe ser enviada al examen histopatológico.

Reducción del tejido blando de la tuberosidad maxilar

La distancia entre los arcos es un elemento decisivo para la confección de bases pro-
tésicas y los tejidos hiperplásicos de la tuberosidad del maxilar suelen invadir la distan-
cia adecuada entre los arcos. Para establecer si la reducción será primariamente de
hueso o de tejido blando, se necesita una radiografía panorámica donde se pueda dis-
tinguir entre las sombras de los tejidos blandos y el hueso. Si no se dispone de ella, el
sondeo del tejido blando con la aguja de la anestesia una vez anestesiada la zona pro-
porciona al operador los detalles del espesor de los tejidos blandos. Si está previsto eli-
minar mucho tejido, se recomienda hacer una guía quirúrgica.
Se hace una incisión aguda elíptica en la línea media hacia el hueso con la parte más
ancha de la elipse directamente sobre la zona de donde se removerá la mayor parte del
tejido. Las porciones anterior y posterior de la elipse deben caer hacia las porciones nor-
males del reborde en la parte anterior y con la parte posterior de la tuberosidad en la
zona posterior. Se eleva la porción elíptica y se la elimina. Ahora, el operador puede
mirar hacia la zona que queda al eliminarse el tejido y evaluar la altura del tejido sobre
el hueso dirigiendo la atención hacia los bordes vestibular y palatino de la incisión; se
afina el tejido eliminando un espesor uniforme, -manteniéndose una distancia pareja
desde la superficie; debe recordarse hacer el ajuste del ángulo al afinar alrededor de la
curva-o Por vestibular no hay estructuras de cuidado para el operador cuando hace con-
tacto con la parte ósea externa del reborde. Por palatino, se tendrá cuidado en no exten-
der el adelgazamiento con demasiada profundidad hacia la parte palatina del reborde en
razón del paquete neurovascular palatino mayor. Una vez que se eliminó el tejido exce-
dente y que hay un espesor uniforme de la mucosa, se acercan con los dedos los bordes
vestibular y palatino del colgajo para valorar la cantidad de reducción realizada. Si el
paciente oduye con suavidad sobre el diente del operador se puede evaluar el cambio
en la distancia entre los arcos. Si la reducción vertical es aceptable, se acercan los bor-
des de la herida y se los recorta para obtener un cierre por aposición sin tensiones. La
herida se cierra con la técnica de suturas interrumpidas o continuas.
Si se adelgazó el tejido y no es posible introducir otro cambio vertical en el tejido blan-
do, pero se necesita más, los colgajos deberán ser hechos por vestibular y palatino.
Habrá que hacer reducción ósea para alcanzar el cambio vertical deseado (véase más
atrás la reducción de la tuberosidad ósea).
Consideraciones quirúrgicas preprotésicas 79

Frenectomía vestibular maxilar

Las inserciones del frenillo labial son bandas delgadas de tejido fibroso/músculos
cubiertos con mucosa que se extiende desde el labio o el carrillo para insertarse en
el periostio de los costados o de la cresta del reborde alveolar. Con excepción de las
inserciones del frenillo que se insertan en las papilas incisivas y forman parte del
diastema de la línea media, la mayor parte de los frenillos, al igual que otras estruc-
turas de tejidos, tienen pocas consecuencias cuando los dientes se hallan en la boca.
En el reborde edéntulo que se ha resorbido y remodelado, las inserciones muscula-
res y de tejidos blandos pueden afectar directamente el asentamiento, la estabiliza-
ción y la confección de la prótesis, así como provocar trastornos funcionales y moles-
tias. Aunque ésta es una técnica simple, ofrece gran beneficio.
Si bien hay otras técnicas, se recomienda la siguiente para una frenectomía simple.
Suele ser suficiente con dar anestesia infiltrativa en el labio alrededor del frenillo. La
inyección directa en el frenillo puede deformar la anatomía. Una vez lograda una

Figura 5-16 Frenectomía labial superior que utiliza dos


pinzas hemostáticas curvas para la escisión del tejido.

Figura 5-17 Frenectomía labial superior después de la


escisión del tejido y antes del cierre primario.
80 Prótesis Dental Completa

Figura 5-18 Cierre primario de la frenectomía labial


superior con suturas.

buena anestesia, se colocan dos pinzas hemostáticas curvas con los lados curvos con-
tra los tejidos en las partes superior e inferior del frenillo. Los extremos de las pin-
zas hemostáticas tocarán la parte profunda cerca del vestíbulo. Un asistente quirúr-
gico debe aspirar y separar el labio hacia arriba. Sosteniendo la pinza hemostática
superior, el operador usará un bisturí y seguirá la curvatura de la pinza hemostática
superior cortando la parte superior del frenillo (Fig. 5-16). Se hace lo mismo con la
pinza hemostática inferior. Ahora se hace la escisión del frenillo dejando una herida
en forma de diamante (Fig. 5-17). Se explora la herida y se elimina todo remanente
del frenillo incidiendo directamente sobre el periostio. Se hace una sutura que pasa
por los bordes de la herida tomando el periostio en la profundidad del vestíbulo justo
por debajo de la espina nasal anterior. Se anuda la sutura y se acercan los bordes y
se los empuja hacia el periostio en la profundidad del vestíbulo. Se hacen más sutu-
ras de manera similar de modo que la herida en forma de diamante quede cerrada
en forma lineal (Fig. 5-18). Si el frenillo se extendía hacia la cresta del reborde y se
hizo su escisión a través del tejido insertado, se hará el cierre primario de todas las
partes de la herida, excepto la parte en el tejido insertado. No se tratará de cerrar esa
zona, se permitirá que granule y cicatrice por segunda intención.

Escisión del tejido agrandado/hipermóvil que cubre las tuberosidades

El tejido hipermóvil agrandado suele ser generado por prótesis mal adaptadas,
resorción del reborde o ambos. Una vez identificada la zona a eliminar, se hacen inci-
siones paralelas agudas en vestibular o lingual o en palatino del tejido. Las incisiones
confluyen una con otra detrás de la zona incidida. El tejido extirpado se separa del
hueso y se lo retira. Se ejerce presión con los dedos para intentar el cierre primario
de los bordes de la herida. Si hay que eliminar más tejido, se hacen incisiones tan-
genciales en los lados vestibular y palatino, o lingual de la herida para quitar y afi-
nar más los tejidos. Esto se hace con cuidado hasta lograr el cierre primario de los
bordes de la herida. Se tendrá cuidado en no socavar la parte vestibular del colgajo
y perder profundidad cuando se cierre la herida en ese sector.
Consideraciones quirúrgicas preprotésicas 81

Figura 5-19 Hiperplasia fibrosa inflamatoria en el vestí-


bulo superior.

Escisión de la hiperplasia fibrosa inflamatoria (épulis fisurado)

La hiperplasia fibrosa inflamatoria es un agrandamiento hiperplásico generalizado


de la mucosa y el tejido fibroso del reborde alveolar y la zona vestibular. La etiología
tiene que ver directamente con el traumatismo crónico de la zona afectada produci-
da por prótesis mal adaptadas. La hiperplasia fibrosa inflamatoria avanza por etapas
y la técnica quirúrgica indicada varía según la etapa. En las lesiones iniciales no hay
un grado importante de fibrosis de los tejidos y los tratamientos no quirúrgicos son
eficaces. En las etapas avanzadas donde hay cambios fibrosos e hiperplásicos impor-
tantes, la escisión del tejido hiperplásico es el tratamiento indicado (Fig. 5-19).
Sobre la base del tamaño del tejido hiperplásico por eliminar hay varias opciones
terapéuticas. Si el tejido no es muy extendido, las técnicas de escisión de tejidos que
utilizan láser o electrocirugía dan buenos resultados. Si el volumen del tejido es
mayor, se levantan los bordes del tejido con pinzas para tejidos y se hace la incisión
en la base, pero no se toca el periostio. Se hace la disección supraperióstica debajo
de todo el tejido hiperplásico y se lo retira.
Los bordes mucosos normales se suturan en su sitio y los bordes superiores se sutu-
ran a la profundidad del vestíbulo. Para reducir la migración del tejido blando y la
pérdida de altura vestibular por la cicatrización por segunda intención se coloca una
férula quirúrgica con el flanco anterior extendido cubierto con acondicionador blan-
do para tejidos o la prótesis existente con el flanco extendido que se adentre en la
profundidad del vestíbulo. Se debe colocar acondicionador de tejido blando y la pró-
tesis se retirará solamente para limpiar la herida y hacer enjuagatorios y la limpieza
de la superficie de la prótesis que toca los tejidos. La epitelización secundaria se hará
entre cuatro y seis semanas.

Hiperplasia papilar inflamatoria del paladar

La hiperplasia papilar inflamatoria del paladar es una lesión que afecta la mucosa
palatina que se cree producida por prótesis mal adaptadas, la mala higiene bucal e
82 Prótesis Dental Completa

Figura 5-20 Hiperplasia fibrosa inflamatoria del paladar.

Figura 5-21 Hiperplasia fibrosa inflamatoria eliminada


con crioterapia.

infecciones micóticas y la inflamación correspondiente. Se presenta como proyeccio-


nes nodulares múltiples en la mucosa palatina. Las lesiones pueden ser eritematosas
o pueden tener el color normal de la mucosa palatina (Fig. 5-20).
El tratamiento inicial consiste en ajustes de la prótesis, acondicionador de tejido e
higiene bucal adecuada. En presentaciones más avanzadas, se han propuesto varias
opciones terapéuticas. Dado que es una lesión fundamentalmente inflamatoria no
hace falta la escisión de espesor total del paladar. En cualquiera de las opciones tera-
péuticas descritas, se remueven las capas inflamadas superficiales de la mucosa
dejando intacto el periostio palatino para que cicatrice por segunda intención. Estas
técnicas incluyen la eliminación de la mucosa inflamada con ansas de electrocirugía,
la ablación de las capas superficiales con láser, la disección aguda, el uso de fresas
de grano grueso o cepillos de dermoabrasión para desgastar esta capa, y crioterapia
(Fig. 5-21). Como ya se mencionó, cualquiera sea la técnica usada, se tendrá cuidado
en asegurar que no se invada el periostio y no se llegue al hueso. Se cubre el paladar
con una férula quirúrgica o una prótesis con un acondicionador de tejidos blando
Consideraciones quirúrgicas preprotésicas 83

para que el paciente se sienta cómodo y cubra la zona mientras se produce la epite-
lización secundaria entre la cuarta y sexta semanas siguientes.

Guías quirúrgicas (plantillas)

Cuando se requiere el remodelado de cantidades moderadas de hueso y el plan de


tratamiento exige un grado de precisión en cuanto a cantidad y localización del hueso
por remover, las guías quirúrgicas son un complemento excelente. En modelos diag-
nósticos duplicados se modifican las zonas por tratar para alcanzar la forma ideal del
reborde. Después, se confecciona una guía rígida transparente mediante una técnica
al vacío. Durante el acto quirúrgico, una vez hecho el remodelado, se coloca la guía
quirúrgica sobre la zona, con el colgajo reposicionado, y se observan las partes isqué-
micas. Estas partes isquémicas representan áreas donde todavía hace falta eliminar y
remodelar hueso. Se repite lo mismo hasta que no aparecen zonas isquémicas y la
guía quirúrgica queda estable cuando se la asienta. Ahora se puede recortar el tejido
blando, si fuera necesario.

Bibliografía
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Volume 3, St Louis, MO.: Mosby Publishing, pp. 1103-1132.

¿Qué otras imágenes se podrían usar para el plan de tratamiento de ciru-


gía preprotésica además de las radiografías panorámicas clásicas?
¿Qué acceso quirúrgico se obtiene mediante los colgajos mucoperiósticos
de espesor total? ¿Cuáles son las ventajas de esta técnica quirúrgica res-
pecto de otras técnicas de colgajo?
¿Qué instrumentos se usan con mayor frecuencia para remodelar el hueso
durante la cirugía preprotésica?
Verdadero o falso. Un torus maxilar puede plantear un problema impor-
tante en la confección y uso de una prótesis completa superior si se extien-
de más atrás de la línea de vibración donde se suele establecer el sellado
palatino posterior.

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