Curso: Metodología

educacional de grandes y
pequeños grupos
Grupos grandes: Haciendo la clase
Dr. Rodrigo Moreno B.
Dra. Isabel Leiva R.
Dra. Ximena Triviño B.
Psic. Denisse Zúñiga P.
A diferencia de las secciones anteriores, en que existe una gran cantidad de
evidencias, en esta última sección la investigación es más escasa, por lo que en
ella reuniremos las recomendaciones que suelen hacer los autores de textos
dedicados al tema.

ANTES DE INICIAR LA CLASE

Es conveniente que el profesor llegue permiten que el profesor se desplace

con suficiente anticipación a la sala
de clases con el objeto de cargar su
presentación, asegurarse que existe
un micrófono si lo necesita, revisar
cómo se controla la iluminación de la
sala, especialmente si debe
oscurecerla por completo. Por lo
general, sólo deben apagarse las
luces del frente de la sala y del área
en torno a la pantalla de proyección.
Las luces del fondo de la sala pueden
permanecer encendidas o se puede
disminuir su intensidad.
Si el profesor no tiene una voz de
potencia suficiente para el auditorio,
es indispensable contar con un
micrófono. Si los estudiantes del
fondo de la sala no escuchan al
profesor, la clase será desastrosa.
Los micrófonos fijos a un podio tienen
el inconveniente de limitar los
movimientos del profesor, restándole
espontaneidad. Los micrófonos
móviles con cable también restringen
la movilidad y dificultan el uso de las
manos para escribir en la pizarra, por
ejemplo. Los micrófonos de tipo
Lavalier (tipo pinza), fijados a la ropa,
son los más convenientes, ya que
por la sala y deja las manos libres. Es
necesario que el profesor vista de
forma que permita fijarlo en su
vestimenta, ya que si lo pone con sus
manos cerca de la boca la voz se
distorsiona, ya que amplifica las
frecuencias altas.
Es conveniente prevenir problemas
asegurándose que haya
disponibilidad de repuestos para la
proyección y comunicación adecuada
con el personal de apoyo. Para
prevenir problemas es conveniente
tener una versión escrita de la clase y
plumones, por si fuera necesario
hacer la clase sin diapositivas, en la
eventualidad que falle el equipo de
proyección o el suministro de
electricidad.
RECOMENDACIONES PARA EL AULA

Reglas de comportamiento. Al comienzo de la clase, después de las

presentaciones, se recomienda dar reglas respecto a las interrupciones para
preguntas. Hay profesores que prefieren que los estudiantes pregunten sin
limitaciones, aunque esto puede conducir a un cierto desorden, ya que ellos
suelen adelantarse y preguntar sobre los contenidos que se mostrarán
posteriormente. Por esto, muchos profesores prefieren aceptar sólo preguntas
aclaratorias de lo que se está exponiendo, dejando espacio para otro tipo de
preguntas cuando él las solicita.

Entrega de Material. Este es también el momento de entregar el material escrito

para los estudiantes. Se debe señalar a los estudiantes que sí está permitido
tomar apuntes. Existe amplia evidencia que los alumnos aprenden más cuando
escriben apuntes y, especialmente, cuando los estudian después de clases.

Recomendaciones para exponer. Las siguientes recomendaciones son las

clásicas para exponer en una clase:

 Ensaye la clase previamente hasta que pueda hacerla sin necesidad de

consultar notas y menos leerlas en voz alta.

 Prepare especialmente un buen comienzo y un buen final. Es en la

introducción de la clase en que usted capturará la atención de su audiencia,
señalando la importancia del tema. Por su parte, en el cierre se hará el
resumen final en que se entregará los “mensajes para llevar a la casa”.

 Si usted es un profesor novato y teme “quedarse en blanco”, prepare un

ayuda memoria, aunque es probable que no lo use.

 Reconozca y acepte el nerviosismo inicial. Si el temblor de las manos o el

de la voz lo incomodan en exceso, puede usar una premedicación con un
betabloqueador.
 Mantenga el control del tiempo. Demorarse en una parte de la clase
conduce a apurarse al final de ella, que suele ser el momento crítico, en
que se sacan conclusiones. Algunos expertos recomiendan poner marcas
de tiempo en algunas diapositivas para guiarse.

 Mantenga el orden en la sala de clases. Ya hemos mencionado los efectos

deletéreos que tiene el desorden sobre la atención de los estudiantes.
Cuando sea necesario, comunique a los estudiantes los problemas y, si es
necesario, señale la molestia que estos le causan a los que están allí para
aprender y también a usted. Mantenga siempre la calma y trate a todos los
estudiantes respetuosamente.

 Haga explícito su entusiasmo por el tema. Los estudiantes reconocen que

esta es una de las características más positivas de los buenos profesores.

 Capture la atención de los estudiantes en todo momento. Si en un momento

de su clase los estudiantes hablan entre ellos, pregunte la causa, es
probable que no se haya entendido un punto o que hayan percibido una
contradicción: aclare el punto, retome la atención del curso y prosiga.

 Mantenga una buena coordinación audiovisual, usando un puntero.

 Observe a los estudiantes y actúe según sus reacciones. Muchos

estudiantes tienen un claro lenguaje no verbal que le permite a usted saber
si se entiende o no lo que usted está explicando.

 Interactúe con los estudiantes periódicamente.

 Use un volumen de voz suficiente para que todos escuchen con claridad.
Varíe el volumen de su voz, la monotonía tiende a desconcentrar a los
alumnos.

 Emplee un estilo conversacional, como dirigiéndose a uno de los

estudiantes del auditorio, pero sin detenerse específicamente en uno de
ellos.

 Usar frases cortas, simples, fáciles de comprender.

 Diríjase siempre a los estudiantes, no les dé la espalda, no hable hacia la

pantalla.

 No lea textualmente las diapositivas, está demostrado que los estudiantes

comprenden más si leen ellos mismos. Obviamente esto se debe a que
cada uno tiene diferente velocidad de lectura. Si fuera necesario hacerlo,
anúncielo. Los estudiantes califican a los docentes que leen diapositivas
como “profesor karaoke”.

 Muévase en el auditorio, evite la pasividad.

 Evite amaneramientos, ya sea gestuales o verbales, que provocan

distracción respecto del contenido de la clase, disminuyendo por lo tanto la
atención.

 Antes de cada punto importante, haga un resumen de lo que va a decir,

dígalo y resuma después lo que ha dicho. Recuerde que las repeticiones
contribuyen al aprendizaje.
 Muestre las diapositivas completa y sistemáticamente. No tiene sentido
mostrar una figura de un trabajo de investigación para referirse sólo a las
conclusiones del mismo.

 Cuando un tema es complejo, hay que planear cuidadosamente su

explicación. Hay dos formas de explicar: 1) mostrar la evidencia o un hecho,
para luego dar una regla general (método inductivo); 2) Dar una regla
general y luego mostrar un ejemplo (método deductivo). Está demostrado
que algunos estudiantes aprenden mejor con la primera forma y otros con la
segunda. Por ello Bligh recomienda usar la siguiente secuencia: regla
general – ejemplo - regla general, que combina ambas formas de
explicación.

 Repita deliberadamente las explicaciones, empleando diferentes formas,

dando ejemplos, usando analogías.

 Emplee deliberadamente los silencios, para permitir que los estudiantes

reflexionen, tomen apuntes o respondan preguntas, especialmente en los
conceptos complejos.

 Si le resulta natural, use el humor durante la clase. Ríase de Ud. mismo

cuando cometa errores.

 Quédese un tiempo en la sala después de terminar la clase porque facilita

la interacción con los estudiantes más tímidos, que no se atreven a
preguntar en clases.
PROBLEMAS FRECUENTES EN EL AULA

Los problemas que pueden surgir durante las clases son muy numerosos, algunos
de los cuales ya han sido mencionados en este documento. En esta sección nos
referiremos a los problemas más frecuentes y a las estrategias para prevenirlos.

 Asistencia. Con frecuencia los profesores se quejan que los estudiantes no

asisten a clases, incluso cuando dicha asistencia no es obligatoria. “Yo
preparo cuidadosamente las clases pero vienen muy pocos estudiantes,
quisiera que fueran obligatorias, pero implica pasar lista”. Incluso hemos
escuchado a profesores plantear pasar materias que no están en los textos,
para obligar a los estudiantes a asistir a clases. La principal razón por la
que los estudiantes no asisten a clases es que no aprenden en ellas y que
estas pueden ser reemplazadas por textos o apuntes. Incluso, hoy los
estudiantes se organizan para grabar el audio de las clases y obtienen las
diapositivas, con lo que las reproducen y las distribuyen en el curso. Como
en muchos de los problemas educacionales, la causa está en el profesor y
no en los estudiantes. La mejor estrategia para prevenir esta situación es
que el profesor mejore la calidad de sus clases. Por ejemplo, puede
transformarlas en flipped classroom, entregando apuntes, recomendando
textos o incluso entregando una grabación de su antigua clase, para luego
emplear el tiempo de contacto con sus estudiantes en una clase altamente
interactiva, para resolver dudas, mostrar casos o resolver problemas. Otra
causa frecuente de inasistencia masiva es la coincidencia con pruebas de
alto impacto en las calificaciones. Existen varias formas de prevenir este
problema, como por ejemplo fijar un periodo para pruebas, sin clases, o
coordinarlas para que estas no se acumulen en un periodo del semestre.
 Atrasos. El mayor problema de los atrasos radica en la desconcentración
que causan en el profesor y en los alumnos que llegaron a la hora. Existen
múltiples razones por las que los estudiantes llegan tarde. Para resolver el
problema es indispensable que el profesor se comunique con los
estudiantes, directamente o a través de sus representantes. Las causas
pueden ser descoordinación en el horario de las diferentes actividades o
fallas en la comunicación profesores-estudiantes, que pueden ser
corregidas con medidas administrativas. Cuando la causa realmente radica
en los estudiantes, puede ser necesario entregar reglas claras para cerrar
la puerta de entrada, lo que sirve además para inculcar hábitos
profesionales. Obviamente, la distracción por la entrada de estudiantes
atrasados se minimiza con una puerta ubicada en la parte trasera de la sala
y con la regla para los atrasados de no emplear los asientos delanteros.

 Distracción. La distracción masiva de estudiantes en el aula

frecuentemente se debe a que la clase no está atrayendo su atención. Esto
puede ser causado por múltiples fenómenos, que pueden estar centrados
en el profesor y su técnica docente: bajo volumen de voz, fallas de
comunicación, repetición de los textos de estudio, escaso uso de técnicas
participativas, poca claridad en las explicaciones, falta de reglas de
comportamiento, audiovisuales deficientes, etc. También puede deberse a
razones ambientales: oscuridad, exceso de calor ambiental, exceso de
ruido externo, etc. La mayor parte de estos fenómenos son predecibles y
pueden ser evitados con una buena planificación de las clases.
 Los estudiantes no aprenden. Ya hemos señalado que muchos
profesores se quejan que los resultados de la evaluación de conocimientos
de sus estudiantes es deficiente, que hay reprobación masiva. Las causas
pueden ser múltiples y generalmente están relacionadas con las técnicas
docentes y de evaluación. Por ejemplo, la falta de aprendizajes puede
deberse a falta de dominio de los requisitos (por lo que hay que recordarlos
o comenzar de un nivel más bajo), a técnicas docentes deficientes que hay
que corregir, a pruebas que evalúan niveles de aprendizaje superiores a los
realmente efectuados por el profesor, a preguntas poco claras, etc.

En suma, las causas de problemas en clases son variadas y prevenibles. Para

evitarlas se requiere identificar sus causas específicas. En general, un buen
punto de partida es pensar que los estudiantes son adultos responsables, que
desean aprender y que son capaces de hacerlo. En consecuencia, las causas
de los problemas deben ser buscadas en primer lugar en los aspectos que
están bajo el control de profesor. Mejor que creer que los estudiantes no tienen
motivación es pensar que no los estamos motivando lo suficiente, mejor que
creer que no tienen interés en asistir a clases es pensar que en nuestras
clases ellos no aprenden. Esto no significa que los estudiantes no tengan
alguna responsabilidad en los problemas, pero si los analizamos de esta forma
tendremos más probabilidades de corregirlos.
CONCLUSIONES
Las clases todavía tienen un papel
importante, aunque limitado, en la
docencia en ciencias de la salud. Los
principales objetivos que pueden
cumplirse con clases son los
cognitivos menos complejos y de
refuerzo de algunos objetivos
actitudinales, especialmente los
motivacionales. Los expertos
coinciden en que si el objetivo
fundamental de una clase es
simplemente la entrega de
información, ella puede ser
reemplazada con ventajas por la
entrega del material escrito, el cual
los alumnos pueden consultar
cuantas veces sea necesario, en el
momento y lugar que deseen y a la
velocidad que estimen conveniente,
de acuerdo a sus estilos de
aprendizaje.
Para optimizar resultados docentes,
tanto en términos de logro de los
objetivos de aprendizaje como de
satisfacción de los alumnos, es
conveniente mejorar las técnicas
docentes.
Dado que en la mayor parte de los
cursos de las carreras de ciencias de
la salud se requiere lograr objetivos
cognitivos complejos, es necesario
que junto a las clases se efectúe un
número suficiente de otro tipo de
actividades, que impliquen una
participación más activa de los
estudiantes y una adecuada
retroalimentación de los docentes.
La mayor parte de los profesores de
las carreras de ciencias de la salud
no tienen una formación específica en
educación. Al finalizar este módulo
podemos reflexionar respecto a la
gran cantidad de factores necesarios
para efectuar una clase técnicamente
correcta. A diferencia de su práctica
profesional basada en evidencia,
muchos profesores de ciencias de la
salud realizan su docencia basados
en los usos y costumbres del medio
educacional en que se formaron y en
los que trabajan. Cambiar esta
situación hace posible lograr un salto
cualitativo en la calidad de la
formación nuestros futuros colegas.
REFERENCIAS ESCOGIDAS

1. Bligh DA. What`s the use of lectures? John Wiley & Sons; 6a ed: NY, 2000.

2. Gross B. Tools for Teaching. Jossey-Bass Publishers; 2a ed: San Francisco,

1993.

3. Newble D, Cannon R. A Handbook for medical teachers. Kluwer Academic

Publishers; 4a ed: NY, 2002.

4. Withman N. There is no gene for good teaching. A handbook of lecturing for

medical teachers. Utah School of Medicine; Salt Lake City, 1982.

5. Brown G, Manogue M. AMEE Medical Education Guide N°. 22: Refreshing

lecturing: a guide for lecturers. Med Teach 2001; 3 (3): 231-44.