Está en la página 1de 5

Artículo Especial

Edición Española

EL ARTE DE COMUNICAR MALAS NOTICIAS EN EL ÁMBITO PREHOSPITALARIO


T. Pacheco Tabuenca
Subdirección General SAMUR-Protección Civil. Ayuntamiento de Madrid. Madrid. España.

RESUMEN
entorno de elevado impacto emocional, tanto para los
La tarea de comunicar malas noticias no es fácil para ningún pacientes como para los profesionales, en los que hay
profesional; además, es una tarea para la que normalmente una solicitud de ayuda y atención inmediata, con esce-
el personal sanitario recibe poca o nula formación. Dentro narios particulares fuera de la comodidad de los despa-
del área de emergencia prehospitalaria, el personal sanita- chos, y más cerca de un trabajo en el aquí y en el ahora
rio frecuentemente ha de comunicar el fallecimiento de un en el que se ponen en marcha todas las estrategias y
ser querido a familiares y/o allegados en situaciones que se recursos de los que dispone el profesional sanitario1.
caracterizan por ser inesperadas, rápidas, con sobreestimula- La tarea de comunicar malas noticias no es fácil para
ción ambiental y de elevado impacto emocional. ningún profesional y, además, es una tarea para la que
El presente artículo revisa, en primer lugar, cuáles son las normalmente el personal sanitario recibe poca o nula
actitudes que presenta el personal sanitario frente a la comu- formación. Por tanto, el objetivo del presente artículo
nicación de malas noticias así como las reacciones que pode- será revisar cuáles son las habilidades que todo profe-
mos encontrar en el receptor de la mala noticia. En segundo sional ha de poseer y desarrollar para realizar una ade-
lugar, se exponen los factores involucrados en este proceso cuada comunicación de malas noticias, con el fin últi-
(habilidades de comunicación del profesional, ciclo vital del mo de reducir el impacto que supone la información y
receptor y proceso inicial de duelo). Por último, se describen permitir un adecuado afrontamiento del suceso.
cuáles son las fases que componen el proceso de comunicar
malas noticias adecuadas al medio prehospitalario.
LA VIVENCIA DE DAR Y RECIBIR UNA MALA
Como conclusión del presente trabajo podemos decir que
NOTICIA
se considera necesario el entrenamiento del personal sanita-
rio en este difícil proceso comunicativo con el fin último de En primer lugar, se debe reflexionar acerca de cómo el
mitigar el impacto a corto, medio y largo plazo que supone profesional vive el tener que dar una mala noticia, don-
una pérdida. Palabras clave: comunicación; malas noticias; de podemos encontrar reacciones adecuadas y de nor-
duelo. malidad, pero también podemos encontrar reacciones
negativas o inadaptativas que van a entorpecer nota-
blemente el proceso comunicativo y el proceso de
INTRODUCCIÓN afrontamiento que ha de ponerse en marcha en ese
mismo momento. Las reacciones pueden ser de huida
Una mala noticia es la que supone siempre consecuen- o evitación, angustia, ideas de referencia con nuestro
cias negativas, la que altera las expectativas o planes de interlocutor, distanciamiento o finalización rápida de
futuro de nuestro interlocutor y la que en sí supone el la intervención2, y éstas son el reflejo de poca forma-
inicio de una crisis vital para el individuo. ción, preparación técnica y personal, así como una ba-
Dentro del área de la emergencia prehospitalaria, hay rrera que el profesional posee para evitar el malestar
una función muy frecuente para el personal sanitario psicológico que le causa dar una mala noticia.
(médicos y/o psicólogos, principalmente) que es el co- En este sentido, no se puede dejar a un lado el tipo de
municar una mala noticia a familiares y/o allegados, y actitudes que presenta el profesional, ya que la ansie-
la más frecuente y a su vez difícil, es comunicar el falle- dad ante la muerte está también muy íntimamente re-
cimiento de un ser querido. En esta área, la comunica- lacionada con la historia personal, cultural y con nues-
ción de una mala noticia se caracteriza por darse en un tros estilos de afrontamiento ante las separaciones y los
cambios, episodios muy unidos a nuestras ansiedades
y nuestro miedo a causar dolor, a ser culpado, al fallo
terapéutico, miedo a decir «no sé», miedo a expresar
Dirección para correspondencia: T. Pacheco Tabuenca, SAMUR-Pro-
tección Civil (Despacho Psicólogo de Guardia), Ronda de las Pro-
emociones, miedo a lo desconocido e incluso a nuestra
vincias, s/n, 28011 Madrid. España. Correo electrónico: pachecott@ propia muerte3. Así, se observa como en un estudio
munimadrid.es donde se analizaron las actitudes de personal sanitario

165 PREHOSPITAL EMERGENCY CARE (ed. esp.), VOL 2, NÚM. 1, 2009


166

ante la muerte, encontraron que en ocasiones éstos pre- intervención, ya que podemos facilitar u obstaculizar
sentan actitudes distorsionadas como no querer nom- la adaptación del sujeto a la nueva situación. Se debe
brar a la muerte o a las patologías «que las atraen», no tener en cuenta que la mala noticia supondrá, para
mirar cara a cara al paciente o familiar, incongruencias quien la recibe, una ruptura entre las expectativas que
y disonancias entre la comunicación verbal y no verbal, tenía respecto a su futuro antes de recibirla y de las que
así como el aumento de la atención tecnológica en de- se generan posteriormente.
trimento de la empaticoafectiva4. Gómez-Batiste et al5 señalan cuáles son los efectos
Todos estos datos nos confirman que no sólo nuestra positivos de una adecuada comunicación: disminuye
experiencia o preparación profesional va a ser impor- la ansiedad, así como ciertas conductas disfuncionales;
tante en este proceso, también nuestro bagaje personal aumenta la capacidad en la toma de decisiones; mejora
influirá notablemente. el proceso de adaptación del paciente a la nueva reali-
Por otro lado, podemos analizar la forma en que las dad, y favorece el establecimiento de objetivos terapéu-
personas reciben una mala noticia, centrándonos en ticos.
una situación específica como la que se da en emer- Por ello, el personal sanitario ha de potenciar todas
gencia prehospitalaria, donde el familiar o allegado se sus habilidades comunicativas con el fin de:
enfrenta a una muerte normalmente inesperada, rápi-
da y que en muchas ocasiones se produce en un entor- • Propiciar un clima adecuado que permita la expre-
no diferente al que la mayoría de las personas estamos sión emocional y verbal.
acostumbrados a que fallezca un familiar, la vía públi- • Empatizar con nuestros interlocutores.
ca o lugares públicos. Por tanto, las reacciones que en- • Saber soportar el silencio.
contramos pueden ser muy diferentes y variarán en • Ser neutro, evitando enfatizar el lado positivo del su-
función de factores como lo previsible o inesperado ceso («podía haber sido peor…»).
del suceso, la relación con el fallecido, la personalidad • Adecuar la información a las diferencias étnicas o
de nuestro interlocutor y sus experiencias previas, el culturales.
tipo de muerte (no es igual el fallecimiento por parada • Facilitar la información con calma, asegurándonos
cardiorrespiratoria en una persona con patología car- que se nos está entendiendo.
díaca que por suicidio), el lugar del fallecimiento, la
edad del fallecido y las creencias religiosas de quien Una comunicación poco cuidada o incorrecta añadi-
recibe la noticia. rá elementos estresantes y/o desestabilizadores a una
Las reacciones pueden ser principalmente de nega- situación que ya de por sí es impactante y estresante.
ción («no es posible, creo que se está usted se está con-
fundiendo, no es mi hijo y se trata de otra persona»), de
Ciclo vital
shock emocional como un elevado nivel de activación
o paralización, de irrealidad («sensación de estar en Un componente fundamental a la hora de comunicar
una pesadilla o un mal sueño»), de impotencia («no una mala noticia será la edad o ciclo vital en el que se
voy a ser capaz de seguir adelante con mi vida»), senti- encuentra nuestro interlocutor, y no es igual que la co-
mientos de culpabilidad («si no hubiera discutido con municación se realice a un niño, adulto o anciano.
ella, no habría pasado esto») o sentimientos de repro-
che hacia los servicios de emergencia («le han dejado Comunicar malas noticias a menores. Se ha de prestar es-
morir en la calle como un perro»). pecial atención a la comunicación de malas noticas a
No obstante, independientemente de la reacción que menores, para la cual, en principio, se debe intentar
podamos encontrar en los familiares, el profesional ha conseguir que esta comunicación la realice alguien cer-
de tener en cuenta que el objetivo de su intervención cano al menor, siempre en presencia de un profesional
no es reducir el dolor ante la pérdida sino favorecer el y siguiendo una serie de pautas, que se van a revisar a
adecuado enfrentamiento ante ésta. continuación. No debemos confundirnos y por muy
buenos profesionales que seamos, el mejor apoyo en
ese momento será una cara conocida, por lo que, si es
FACTORES QUE INTERVIENEN EN EL PROCESO posible, debemos conseguirle que así sea.
DE COMUNICACIÓN DE MALAS NOTICIAS
En primer lugar, la comunicación con el menor ha de
Podemos distinguir diferentes factores que pueden fa- ser sincera y apropiada a su edad y nivel de compren-
cilitar o interferir en nuestra tarea: sión, hay que ser pacientes a la hora de comunicar y
estar preparados para repetir toda la información que
sea necesaria, asegurándonos de que el niño compren-
Habilidades de comunicación del personal de lo que se le está diciendo; para ello se utilizarán tér-
sanitario minos sencillos a la hora de dar la mala noticia, como
El proceso comunicativo que se establece con los fami- «muerte» o «muerto». Asimismo, se creará un espacio
liares y/o allegados será determinante durante toda la en el que el niño pueda expresar libremente su tristeza

PREHOSPITAL EMERGENCY CARE (ed. esp.), VOL 2, NÚM. 2, 2009


Pacheco Tabuenca EL ARTE DE COMUNICAR MALAS NOTICIAS EN EL ÁMBITO PREHOSPITALARIO 167

o dolor por lo sucedido. Un error común entre los adul- conciencia y afrontamiento de lo sucedido variará no-
tos es creer que contener las emociones en presencia tablemente de una persona a otra en función de diver-
del niño siempre es algo positivo, cuando en realidad sos factores.
lo que le estamos enseñando es que ante el dolor o los «En ninguna otra situación como en el duelo, el dolor
sucesos negativos de la vida uno debe contener lo que producido es total: es un dolor biológico (duele el cuer-
siente; por tanto, en el caso de que sea un adulto de po), psicológico (duele la personalidad), social (duele
referencia quien realice la comunicación, se le recomen- la sociedad y su forma de ser), familiar (nos duele el
dará evitar querer controlar continuamente los senti- dolor de otros) y espiritual (duele el alma). En la pérdi-
mientos, ya que es más adecuado facilitar la expresión da de un ser querido duele el pasado, el presente y es-
de sentimientos. pecialmente el futuro. Toda la vida, en su conjunto,
Por otro lado, el profesional debe estar atento a los duele»6.
posibles secretos familiares que se establezcan en la fa- Worden7 refiere que hay 4 tareas que atraviesa toda
milia, utilizados en muchas ocasiones para evitar el persona tras una pérdida: aceptar la realidad de la pér-
dolor en los niños. Hay que evitar frases como, por dida; trabajar las emociones y el dolor de la pérdida;
ejemplo, «el abuelo se ha ido de viaje», ya que con esto, adaptarse al medio en el que el fallecido está ausente, y
lo único que se consigue es prolongar el desconoci- recolocar al fallecido y seguir viviendo7.
miento que tiene el menor respecto a lo sucedido, cuan- Por tanto, como profesionales que nos enfrentamos
do al final llegará el día en el que se entere. Es preferi- a este primer momento del proceso, debemos prestar
ble explicarle lo que ha ocurrido mediante dibujos, atención principalmente a ciertos predictores de ries-
cuentos, juegos, etc., siempre adecuados a su edad. go de duelo complicado8: factores relacionales (pérdida
Además, es importante que se desculpabilice desde de figuras paternas en edad temprana, relación depen-
el principio, ya que es frecuente que los niños, para en- diente respecto del fallecido, relación ambivalente);
tender lo que ocurre, creen por sí mismos explicaciones factores circunstanciales (pérdida súbita por accidente,
al suceso que muchas veces están marcadas por la cul- homicidio o suicidio, juventud del fallecido, no recu-
pa o responsabilidad propia («papá ha muerto porque peración del cadáver, muerte estigmatizada); factores
hoy me he portado mal…»). personales (edad, escasas habilidades de autocontrol
A posteriori, tras la comunicación de malas noticias a del estrés, problemas de salud física y/o mental pre-
un menor, es importante que hayan figuras estables vios, duelos anteriores no resueltos, reacciones inme-
dentro de la familia y el centro educativo para realizar diatas de rabia, odio o culpa muy intensas, valoración
un seguimiento del estado del menor, teniendo en subjetiva de escasos recursos para hacer frente a la
cuenta que es normal que en unos primeros momentos nueva situación); factores sociales (ausencia de apoyo
haya cambios en su conducta (está más nervioso y social, recursos económicos escasos, responsabilidad
desobediente, duerme mal o no quiere comer, presenta del cuidado hijos pequeños).
conductas regresivas, etc.) como respuesta al suceso. En este momento, será tarea nuestra no la de diag-
nosticar un duelo complicado, ya que nos encontramos
Comunicar malas noticias a ancianos. Otra de las pobla- en los momentos iniciales, sino la de detectar estas se-
ciones específicas a la hora de comunicarle una mala ñales y reflejarlo donde sea oportuno para tomar las
noticia son los ancianos, se pueden encontrar sujetos medidas que sean necesarias en un futuro inmediato
que acaban de perder a su mayor o único apoyo, perso- por parte de familiares y/o profesionales.
nas que han tenido pérdidas personales múltiples en
los últimos años y que no han tenido tiempo de elabo-
rar, así como otro tipo de pérdidas (laborales, económi-
MODELO DE ACTUACIÓN EN COMUNICACIÓN
DE MALAS NOTICIAS
cas, ambientales, disminución de capacidades físicas
y/o cognitivas, etc.). En este caso, se debe emplear un Una vez conocidos cuáles son los principales factores
lenguaje sencillo y adecuado a sus capacidades, así que intervienen en «el arte de comunicar malas noti-
como conseguir lo antes posible que la persona reciba cias», en primer lugar, debemos establecer cuáles son
apoyo social conocido como en el caso de los menores. los objetivos principales de una adecuada comunica-
ción de malas noticias: minimizar el impacto psicológi-
co de la pérdida; ayudar a la persona a poner en mar-
Inicio del proceso de duelo cha habilidades de afrontamiento adaptativas a la
Otro de los factores importantes que el profesional ha situación; favorecer el desahogo emocional; apoyar en
de tener en cuenta en el proceso de comunicación de el inicio del proceso de las tareas de duelo; disminuir la
malas noticias es que la propia comunicación activa el probabilidad de aparición de patologías físicas y/o
inicio del proceso de duelo. psicológicas, e identificar factores de riesgo e indicado-
El duelo es inicialmente un proceso normal y adapta- res de duelo patológico.
tivo por el que pasa una persona que sufre una pérdi- En segundo lugar, podemos establecer 4 fases dentro
da. La duración de este proceso, así como la toma de de nuestra intervención:

PREHOSPITAL EMERGENCY CARE (ed. esp.), VOL 2, NÚM. 2, 2009


168

Fase I. Toma de contacto y evaluación. Donde el personal sin dejar llevarnos por nuestras propias resistencias
sanitario recabará toda la información referente al su- que generan falsas expectativas («su familiar está
ceso (qué ha sucedido, número de víctimas implicadas muy grave» o mover la cabeza dando a entender que
y mortales, allegados o familiares que se encuentran en no ha sido posible hacer nada). La persona con la que
el lugar, así como saber la información que disponen, hablamos ha de escuchar qué es lo que ha ocurrido:
etc.); se establecerá un lugar adecuado con la menor su familiar ha fallecido. De la otra forma, lo único
estimulación ambiental posible para la comunicación y que se fomenta es que no se ponga en marcha ningu-
se decidirá qué profesional realizará la comunicación na habilidad de afrontamiento y se genere una irrea-
de malas noticias; se identificará previamente a qué lidad en el interlocutor.
persona o personas realizará la comunicación, propi-
ciando que se produzca el menor contagio emocional Tras la comunicación, se debe dejar tiempo para la
posible. respuesta emocional, preguntas, dudas e incluso mo-
Acerca de este último aspecto, debemos tener en mentos de silencio. Debido al malestar que producen
cuenta que para evitar el contagio emocional, siempre estas situaciones, los profesionales, en ocasiones, y no
que sea posible, la comunicación de malas noticias se acertadamente, tienden a utilizar frases de relleno o a
realiza a un máximo de 2 o 3 familiares con mayor es- minimizar lo ocurrido («entiendo perfectamente lo
tabilidad psicológica; sin embargo, en ocasiones nos que siente, no se preocupe, tiene que ser fuerte, etc.»).
encontramos con una única persona muy afectada o Este tipo de verbalización se evitará en la medida de lo
con grupos familiares muy amplios, donde la mejor es- posible.
trategia es el control estimular, filtrando a las personas Posteriormente, se confirmará si la persona ha recibi-
para comunicarles lo sucedido, sabiendo que cuando do adecuadamente toda la información, identificando
los grupos familiares se reúnen tras una pérdida, las si hay amnesia o bloqueo postinformación, ya que cier-
emociones fluyen enormemente y, en ocasiones, nos tos estudios desvelan que tras un suceso de elevado
encontramos con personas que tras haber recuperado impacto emocional dicho bloqueo hace que la persona
un nivel de activación adecuado, cuando se reencuen- olvide un 40% de la información que se le ha dado.
tran con algún familiar vuelven a presentar conductas Esta fase finalizará con la evaluación de la existencia
desadaptativas. En concreto, habrá que prestar mayor de necesidades inmediatas que haya que cubrir o apo-
atención con personas mayores y/o con patologías es- yar (p. ej., búsqueda de apoyo social-familiar), aten-
pecíficas donde el exceso de emotividad puede produ- diendo principalmente a la confusión y desorganiza-
cir complicaciones. ción que este momento de crisis produce en las
personas.
Fase II. Comunicación de malas noticias atendiendo a las
siguientes pautas: Fase III. Despedida del cadáver. Normalmente, en el ámbi-
to prehospitalario, cuando llega este momento hay opi-
• El profesional sanitario se identificará, evitando pen- niones diversas respecto a si es conveniente o no que la
sar que si lleva un uniforme o distintivo determinado familia vea inmediatamente después de la comunica-
el interlocutor conoce quien es y lo que hace allí. La ción de malas noticias a la persona fallecida.
presentación por parte del profesional será la base de Al respecto, podemos decir que la familia siempre
un adecuado proceso comunicativo, reduce la incer- tendrá derecho a despedirse en el momento en que
tidumbre y facilita la confianza. quiera, pero el profesional también podrá valorar si es
• Llamar a nuestro interlocutor por su nombre, solici- adecuado o no, siendo quizás más adecuado en las
tando información de si hay más personas en el lugar muertes violentas que la familia espere a verlo en otro
(p. ej., si la comunicación se realiza en domicilio), es- entorno, como el tanatorio. Por tanto, el profesional
tado de salud y edades. puede sugerir no verlo si así lo considera, pero no obli-
• Facilitar que el interlocutor se siente, para contrarres- gar a no verlo.
tar posibles reacciones (p. ej., desmayo o mareo) que No obstante, para facilitar una adecuada despedida
pueda tener la persona cuando se le facilita la infor- del cadáver, los profesionales han de tener las siguien-
mación. tes consideraciones: en primer lugar, los profesionales
• Comunicar la mala noticia, evitando la ansiedad de sanitarios han de preparar el cadáver de forma que su
espera, es decir, evitando dar vueltas, con comenta- visión sea lo menos impactante posible y, en segundo
rios innecesarios sin llegar a dar la información. Para lugar, pero no menos importante, el profesional ha de
ello, se utilizará la técnica narrativa, que consistirá en anticipar la dureza de la imagen en forma de «visuali-
narrar de forma breve y concisa qué es lo que ha pa- zación». Para ello, el profesional describirá cómo está
sado, dónde, quién estaba implicado y cuál ha sido el colocada la persona, si está tapada y con qué, qué lesio-
resultado final: el fallecimiento de una o varias per- nes puede que estén visibles, etc. El objetivo último de
sonas, asegurando que se ha hecho todo lo posible esta breve visualización en imaginación será reducir al
para evitarlo. Debemos comunicar el fallecimiento, máximo el impacto de la imagen real, así como reducir

PREHOSPITAL EMERGENCY CARE (ed. esp.), VOL 2, NÚM. 2, 2009


Pacheco Tabuenca EL ARTE DE COMUNICAR MALAS NOTICIAS EN EL ÁMBITO PREHOSPITALARIO 169

que esta imagen sea tan impactante como para produ- y las habilidades de comunicación desempeñan un pa-
cir que la persona la repita a modo de flashbacks en el pel fundamental y decisivo en el modo en el que la fa-
futuro. De esta misma forma actuaríamos en el recono- milia y/o allegados abordan la pérdida. Nuestra co-
cimiento de objetos de una persona fallecida (anticipa- municación no sólo podrá generar la puesta en marcha
ríamos cómo están organizados los objetos y cómo será de ciertas habilidades, reducir la ansiedad generada
el proceso de reconocimiento). inicialmente sino que podrá tener efecto en la salud fí-
En tercer lugar, los profesionales han de respetar la sica y mental posterior de nuestro interlocutor.
máxima intimidad de este momento, dejando tiempo Por tanto, podemos concluir que todo profesional
para la despedida y permitiendo el contacto físico con que trabaje en el ámbito prehospitalario debería cono-
su ser querido, siempre y cuando las autoridades com- cer, en primer lugar, cuáles son los factores que inter-
petentes den su permiso, teniendo en cuenta que los vienen de forma positiva o negativa en el proceso de
casos que nos encontramos en el área prehospitalaria comunicación de malas noticias, así como aprender las
normalmente tienen carácter judicial. pautas esenciales que propiciarán un adecuado «arte
de comunicación».
Fase IV. Cierre de la intervención. Para finalizar la inter- Por último, recordar que nuestra función principal
vención, el profesional ha de asegurarse de que todas en este tipo de situaciones será mitigar, pero no elimi-
las dudas han sido resueltas; el estado emocional de las nar, el dolor de la persona ante su pérdida.
personas que se encuentran en el lugar del suceso es
aceptable, es decir, las emociones más intensas están Bibliografía
controladas; hay un apoyo social adecuado y poseen 1. Pacheco T. Un modello di procedura di intervento psicologico in
información verbal y escrita respecto a qué trámites casi di emergenza extraospedaliera: l’esempio di Madrid. PdE.
burocráticos han de realizar a partir de ahora, puesto Rivista di psicologia applicata all’emergenza, alla sicurezza e
que la mayoría de las personas no sabe qué hacer cuan- all’ambiente. 2006;2:5-8.
do un familiar fallece, por ejemplo, en la vía pública. 2. Muñoz FA, Fernández S, Parada E, Martínez MJ, García A.
Comunicación de malas noticias. Rev Psiquiatría Fac Med Barna.
2001;28:350-6.
CONCLUSIONES 3. Alves de Lima AE. ¿Cómo comunicar malas noticias a nuestros
pacientes y no morir en el intento? Rev Argentina Cardiología.
Los receptores de las malas noticias difícilmente olvi- 2003;71:217- 20.
dan cómo, dónde y cuándo se les comunicó una mala 4. Gala León FJ, Lupiani Jiménez M, Raja Hernández R, Guillén
Gestoso C, González Infante JM, Villaverde Gutiérrez MC, et al.
noticia9. Por esta razón, no sólo el entrenamiento y pre- Actitudes psicológicas ante la muerte y el duelo. Una revisión
paración tecnicosanitaria es importante en nuestro ám- conceptual. Cuadernos de Medicina Forense. 2002;30:39-50.
bito, también los profesionales necesitamos de un 5. Gómez-Batiste X, Novellas A, Alburquerque E, Schroder M. In-
aprendizaje teoricopráctico como el que nos ha ocupa- formación y comunicación en enfermos con cáncer avanzado
do en este artículo. y terminal. Cuidados Paliativos en Atención Primaria. Jano.
1997;52:66-71.
Puede parecer para muchos que uno comunica una 6. Montoya J. El duelo. Biblioteca Básica de Tanatología. Disponible
mala noticia del mismo modo que comunica otra cosa en: http://montedeoya.homestead.com/duelos.html
e, incluso, que como es algo tan frecuente y que uno lo 7. Worden JW. El tratamiento del duelo: asesoramiento psicológico
está haciendo desde hace tanto tiempo, lo está hacien- y terapia. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica; 2004.
do bien. Sin embargo, este artículo pretende haber ge- 8. Lacasta Reverte MA, García Rodríguez ED. Duelo en cui-
dados paliativos. SECPAL. Guías Medicas. Disponible en:
nerado en el profesional una autorreflexión acerca de http://www.secpal.com
cómo lo está haciendo o cómo puede mejorar su que- 9. Woolley H, Stein A, Forrest GC, Baum JD. Imparting the diagno-
hacer. Hay evidencia de que la actitud del profesional sis of life threatening illness in children. BMJ. 1989;298:1623-6.

PREHOSPITAL EMERGENCY CARE (ed. esp.), VOL 2, NÚM. 2, 2009

También podría gustarte