Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Caracterización Suelos Unidistrital
Caracterización Suelos Unidistrital
Y MICROBIOLÓGICA DE SUELOS
PARAMUNOS DEL P.N.N. SUMAPAZ
SOMETIDOS AL CULTIVO
CONVENCIONAL Y ORGÁNICO DE
PAPA POST-DESCANSO DE
ACTIVIDAD AGRÍCOLA
DIRECTOR:
RAUL GIOVANNI BOGOTA ANGEL
PROF. ASOC. BIOLOGÍA Y ECOLOGÍA
1. Introducción .......................................................................................................................1
2. Justificación ........................................................................................................................2
3. Objetivos .............................................................................................................................4
3.1 Objetivo general .............................................................................................................4
3.2 Objetivos específicos ......................................................................................................4
7. Conclusiones .....................................................................................................................58
8. Anexos ...............................................................................................................................59
9. Bibliografía ......................................................................................................................62
INDICE DE TABLAS
Tabla 3: Efecto del pH sobre la solubilidad de algunos elementos que pueden afectar el
desarrollo de la planta ....................................................................................................................13
Tabla 4: Caracterización general de las variedades de papa cultivadas en Colombia ..................22
Tabla 5: Factores y características tenidas en cuenta para la selección de tubérculos-semilla de
buena calidad en Colombia ............................................................................................................23
Tabla 6: Características del diseño experimental .........................................................................29
Tabla 7: Variables físicas, químicas y microbiológicas empleadas para la caracterización de los
suelos en estudio ............................................................................................................................33
Tabla 8: Fechas de muestreo, etapas del cultivo y aplicación de insumos ...................................34
Tabla 9: Asignación cuantitativa de valores correspondientes a las variables físicas según
Altieri & Nicholls (2002) ..............................................................................................................38
Tabla 10: Características físicas correspondientes a los suelos sometidos a 3 tipos de sistema de
cultivo de papa en el PNN Sumapaz .............................................................................................43
Tabla 11: Resultados del ANOVA con respecto a la influencia de los tratamientos (cultivo
orgánico, testigo y convencional) sobre las caracterisiticas de los suelos estudiandos .................56
Tabla 12: Resultados del ANOVA con respecto a los Bloques (Dos años y Siete años) ............57
1
INDICE DE FIGURAS
INDICE DE ANEXOS
Los páramos son ecosistemas naturales de la región Neotropical que se encuentran entre el
límite superior del bosque Andino (~ 3000 m.s.n.m.) y el límite inferior de las nieves perpetuas
(~4000 – 5000 m.s.n.m.) (Morales et al., 2007). Los páramos son catalogados como ecosistemas
estratégicos a razón de los diferentes bienes y servicios ambientales que directa o indirectamente
ofrecen a las comunidades humanas. Dentro de los primeros se resaltan su biodiversidad, el agua
y el suelo, mientras de los segundos se reconocen ampliamente la captación y suministro de
agua, y el almacenamiento de excedentes de carbono atmosférico (GTP, 2008). Particularmente
sus suelos negros y orgánicos, cuyo origen es principalmente volcánico (Andisoles), han
sugerido a los páramos como zonas potencialmente adecuadas para desarrollar actividades
agrícolas. Sin embargo, las bajas temperaturas de estas regiones aunado al alto contenido de
Aluminio y acidez de los suelos hacen que la alta acumulación de materia orgánica típica de los
suelos paramunos difícilmente se descomponga y queden disponibles los nutrientes para los
cultivos y por tanto estos suelos se conciben como pobres en nutrientes (Hofstede, 2003).
En Colombia, la papa (Solanum tuberosum L.) es uno de los cultivos con mayor presencia en
las zonas paramunas cuya producción comercial se concentra particularmente entre los 2.000 y
3.500 m.s.n.m.. Según la Sociedad de Agricultores de Colombia – SAC (2012) el área con
cultivo de papa sembradas hasta el 2012 eran de 133.865 ha con una producción aproximada de
2.788.050 toneladas. Uno de los problemas que presentan los cultivos de papa es la complejidad
1
significativas entre los sueslos sometidos a manejo agricola organico y convencional y entre los
suelos con dos y siete años de descanso. Por todo lo anterior, la presente caracterizacion tuvo por
objetivo evaluar en forma cualitativa y cuantitativa el comportamiento de algunas variables
relacionadas con la calidad edafica de los suelos y su evolución a través del tiempo, con el fin de
establecer una línea base para la determinación de la sustentabilidad de un cultivo de papa
organico.
2. JUSTIFICACION
Si bien existen propuestas para el manejo sostenible del proceso productivo de papa en
Colombia como la rotación de cultivos para romper ciclos de plagas y la implementación de
tiempos de descanso post-cultivos, la falta de estudios relacionados con variables referentes a la
capacidad productiva de los suelos, como el carbono y nitrógeno contenido en la materia
orgánica, las características de la biomasa microbiana, y el fósforo, entre otras, generan
interrogantes concernientes al grado de recuperación de los suelos tras las prácticas agrícolas
convencionales y su potencial de reutilización agrícola post- descanso (Moreno, 1994). Por tanto,
el seguimiento y caracterización de dichos parámetros en los procesos agrícolas resulta
fundamental para establecer sí el manejo agrícola dado a los cultivos es o no suficiente para
ayudar a minimizar la ampliación de la frontera agrícola hacia zonas de conservación.
En este sentido y como respuesta a los efectos negativos producidos por el manejo
convencional de los cultivos de papa y la expansión de áreas de cultivo en la zona de
amortiguamiento del P.N.N. Sumapaz, Ortiz (2017) busca con su proyecto “Sustentabilidad
agrícola del cultivo orgánico intensivo de papa (Solanum sp), en suelos paramunos en descanso
de cultivo convencional” (tesis de maestría en Desarrollo Sustentable y Gestión Ambiental)
determinar si los tiempos de descanso de 2 o 7 años son suficientes para reiniciar procesos de
labranza en suelos paramunos y si la implementación del cultivo (manejo) orgánico de papa en
comparación con el cultivo convencional trae mejores beneficios de esta práctica productiva que
se reflejen en mejores condiciones de sustentabilidad para el biosistema implicado (ecosistema
paramuno, agricultores, producción de papa). El presente proyecto ofrece una línea base de
trabajo en la medida que informa sobre las características (físico-químicas y microbiológicas) del
suelo post-descanso de actividad agrícola y durante la actividad agrícola convencional y orgánica
del cultivo de papa (Solanum tuberosum) lo anterior bajo un diseño experimental de bloques
completos aleatorizados (DBCA).
4
3. OBJETIVOS
3.1 OBJETIVO GENERAL
4. MARCO TEORICO
Ecosistema, bioma, paisaje, área geográfica o espacio de producción son algunas de las
definiciones que rodean al páramo, sin embargo la complejidad de su dilucidación radica en su
ubicación geográfica y por supuesto los actores sociales interesados en él. Es esta misma
complejidad de visiones la que refleja la importancia del páramo y por consiguiente la amenaza
en la que se encuentra (Betancourt & Varón, 2006).
Colombia como país con la mayor extensión de páramos en términos globales presenta una
problemática en cuanto a la delimitación de estos ecosistemas de alta montaña, esta dificultad en
su delimitación está directamente relacionada con el tipo, la frecuencia y la intensidad con que se
presente la intervención humana (Cuesta et al., 2009). Ya sea por agricultura, ganadería o
minería, el inminente deterioro de estos entornos representa una responsabilidad de grandes
proporciones para el país en cuanto a su conservación, sin embargo, es necesario empezar por
definirlo y entender las principales problemáticas que enfrenta para poder empezar a proyectar
una posible solución.
Los páramos son ecosistemas tropicales húmedos que se encuentran entre el límite superior del
bosque de niebla y la aparición de nieves perpetuas (desde ~3000 hasta los 4000 o 5000 msnm),
sin embargo Medina & Mena (2001) establecen que en países como Ecuador y Perú debido a las
condiciones geológicas, climáticas y antrópicas este límite puede variar mucho, razón por la cual
6
se encuentran a veces páramos desde los 2.800 msnm. Ahora bien, una definición internacional
incluye a todos los ecosistemas de alta montaña que se encuentran entre los 8° latitud norte y los
11° sur incluyendo ecosistemas similares a los páramos como las punas húmedas de Bolivia y las
jalcas peruanas (Smith & Young, 1987).
4.1.2 Características:
Los páramos se caracterizan por ser unidades ecológicas de gran importancia para la
regulación de los flujos de agua, debido a que por su constitución son capaces de retener en sus
suelos grandes volúmenes de ésta dando lugar a la formación de lagunas y turberas. Los páramos
se caracterizan por presentar bajas temperaturas nocturnas y fuertes oscilaciones climáticas
diurnas, además por las condiciones geográficas en las que se encuentran predominan las bajas
presiones atmosféricas y los suelos con tendencias ácidas (Ospina, 2003).
Si bien las duras condiciones climáticas de este ecosistema hacen que la diversidad en
comparación con otros ecosistemas sea reducida, los páramos muestran un increíble grado de
endemismo, es decir, presenta cifras considerables de especies propias de estos ecosistemas
(Rangel, 2000).
4.1.3 Vegetación:
La vegetación característica de los páramos puede clasificarse según Marín & Parra (2015) en
relación a su forma de crecimiento y la distribución altitudinal de estas formas de crecimiento
con respecto a su ecosistema
La región del Sumapaz es considerada como uno de los grandes centros de diversidad de plantas
en el mundo (Rosselli & Betancur, 1999). En esta se encuentran representadas 148 familias, 380
géneros y 897 especies, de las cuales se encuentran alrededor de 25 géneros de flora endémica,
8% del total nacional (Rangel, 2000).
7
Dentro de los atributos florísticos del páramo se encuentran comunidades cerradas con
matorrales de Asteraceae y bosques achaparrados con Polylepis, formaciones abiertas con
Espeletia y pajonales con Calamagrostis. Adicionalmente pastizales, prados, turberas, chuscales
y tremedales (Rangel, 2000).
4.1.5 Clasificación:
De acuerdo con Rangel (2000b) se distinguen 3 franjas altitudinales para las “islas
paramunas” del territorio colombiano:
Páramo bajo (sub-páramo): desde los 3200 msnm y los 3600 msnm. Su temperatura oscila entre
los 6 y los 10° C y su vegetación se caracteriza por zonas de ecotonía o transición entre bosque
alto andino y páramo, predominando principalmente arbustos y matorrales. Las condiciones
bioclimáticas menos severas en el páramo bajo son propicias para incrementar los procesos de
alteración y producir suelos de mayor grado evolutivo como los histosoles y los inceptisoles.
Páramo: desde los 3600 msnm y los 4100 msnm. Su temperatura oscila entre los 3 y los 6° C y
en su vegetación predominan los frailejones, los pajonales y los chuscales. Dominan los suelos
humiferos desaturados de la clase de los Andisoles sobre material volcánico. Algunos histosoles
se presentan en los páramos altos del país en áreas más puntuales que extensas (USDA, 2015).
Superpáramo: desde los 4100 msnm hasta el límite inferior de las nieves perpetúas. Su
temperatura oscila entre los 0 y 3° C. Su vegetación es discontinua y se puede apreciar el suelo
desnudo. Dominan los suelos muy poco evolucionados pobres en nutrientes, de diferenciación
nula o muy débil, debido a condiciones climáticas periglaciales. Donde no existe cubierta de
cenizas se diferencian rankers (suelo intrazonal de escasa evolución en donde el horizonte A es
seguido inmediatamente por el C y se desarrollan sobre rocas silíceas) de erosión establecidos
sobre laderas de fuerte pendiente y rankers climáticos en la montaña. Sobre las cenizas se
encuentran los vitrisoles.
Los páramos por sus características ecosistémicas especiales pueden brindar múltiples
servicios ambientales a las comunidades que los rodean, sin embargo la constante presencia de
grupos poblacionales en estas áreas con el tiempo ha ido perturbando las dinámicas naturales de
los páramos. Dos de los principales servicios ambientales que ofrecen los páramos son el
9
Es sabido que en la alta montaña colombiana todos los sistemas que hacen uso del recurso
hídrico (agricultura, recreación o producción de energía), requieren en gran medida de los
servicios ambientales que brindan los páramos para controlar y hacer buen uso de este elemento,
elemento que si bien no producen, si almacenan y regulan gracias a pequeñas vesículas que se
forman de la combinación de la materia orgánica con las cenizas volcánicas que dan origen a los
suelos paramunos (Malagón & Pulido, 2000).
En cuanto al almacenamiento de carbono ya sea atmosférico o no, los páramos actúan como
recolectores que mantienen e impiden la descomposición de la materia orgánica en CO2, gas que
siendo liberado en grandes proporciones provoca la progresiva elevación de la temperatura
global, el incremento del nivel del mar, el desplazamiento de especies hacia altitudes o latitudes
más frías y el aumento en la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos
(IPCC, 2005). A este almacenamiento es posible sumarle la capacidad de su vegetación como los
Polylepis de capturar dioxido de carbono y la función cumplida por las turberas como sumideros
de este compuesto (Fehse et al., 2002). Estudios realizados por Hofstede (2003) en los que
contrasta la fijación del carbono por parte de la vegetación de páramo con la selva tropical,
permiten evidenciar la ventaja comparativa de la vegetación presente en los ecosistemas de alta
montaña en cuanto a la absorción de CO2 atmosférico que es acumulado. Los estudios resaltan
una acumulación de este compuesto tanto en la vegetación como en los suelos. Mientras que los
ecosistemas selváticos acumulan más CO2 en su vegetación que en sus suelos (300 Ton C/ha),
los ecosistemas de páramo poseen una mayor acumulación de carbono en sus suelos producto de
las bajas temperaturas que favorecen una lenta pero continua adsorción neta de CO2 atmosférico
(1700 Ton C/ha) (Hofstede, 2003).
10
El limitado uso potencial de la tierra, aunado a las severas condiciones climáticas, resulta en
que los cultivos generalmente utilizados para explotación económica no prosperen. El cultivo
más recurrente (la papa) toma más tiempo para su desarrollo que el que tomaría si estuviera en la
sabana (Rodríguez, 2003). Lo anterior ha obligado a los agricultores a rotar la tierra y no los
cultivos. Esta limitante agrícola da lugar a una de las principales problemáticas que enfrentan los
ecosistemas paramunos relacionada con el uso de la tierra debido a que el ciclo cultivo-descanso
se realiza con un periodo de 8 años, siendo el primero el de la siembra y siete de descanso al
final de los cuales los terrenos son arados y quemados para comenzar nuevamente el cultivo de
papa (DANE, 2015).
El cuadro negativo que describen Ospina (2003) y Sarmiento et al. (2013) de las comunidades
que habitan los páramos tiene como principal causante el abandono por parte del estado en
términos de carreteras y vías de comunicación. Tal situación se refleja en un 85% de esta
población que vive bajo un nivel de pobreza extrema y que tiene que aprovechar hasta el último
recurso que se encuentra a su alcance para solventar sus necesidades sin importar los impactos
que puedan generar dentro de este ecosistema.
11
Según el IGAC (2011) los Andes colombianos pertenecen a un cordón volcánico que dio origen
a piedras metamórficas pertenecientes al Mesozoico y que posteriormente en el Cuaternario
tardío fueron cubiertas por ceniza volcánica, hecho que más tarde daría origen a lo que hoy
conocemos como páramos. La formación de los suelos en áreas volcánicas dependió de un factor
tan importante para su formación como sus componentes: el clima. Los suelos de origen
volcánico sometidos a climas húmedos y superhúmedos adoptaron características y propiedades
especiales gracias a la presencia de minerales arcillo-amorfos, dichas particularidades como su
alto grado de materia orgánica, su baja densidad aparente y su estabilidad relativamente alta
hacen a estos suelos únicos (IGAC, 2011).
La relativa homogenización en los procesos de formación que dan origen a los suelos paramunos
del territorio colombiano, hacen que las clases, subclases y grupos taxonómicos presentes tengan
características comunes a lo largo de todo el conjunto altitudinal. Teniendo en cuenta las franjas
altitudinales para las “islas Paramunas” del territorio colombiano y las clasificaciones
taxonómicas compiladas por Malagón & Pulido (2000), es posible clasificar taxonómicamente
los suelos de la siguiente manera:
Características: presentan suelos muy oscuros, una acidez moderada, bajos niveles de calcio,
alto contenido de agua, potasio y nitrógeno total. Son suelos jóvenes, no volcánicos, con poca
profundidad (hasta 50 cm) (Malagón & Pulido, 2000).
Sturm & Rangel (1985) establecieron una caracterización fisicoquímica y microbiológica para
varias localidades del macizo colombiano en donde exponen numerosas características de estos
suelos de alta montaña en condiciones “inalteradas”. Como se puede ver en la tabla 2, el estudio
realizado recoge información del PNN Sumapaz y evidencia sus principales características.
P
Localidad (Altitud m.s.n.m.) Horizonte /color Profundidad pH C%
(mg/100g)
B /negro 0-10 5,1 18,6 15
La Cumbal (3520)
C negro-gris 70-80 5,4 6,7 1
A / negro-gris 0-10 4,9 12,5 8
La Chiles (3970)
C/ negro-pardo 20-30 4,8 24,0 6
A / negro 0-10 4,1 29,2 20
Huila (3700)
A / pardo oscuro 40-50 4,5 12,0 9
A / Pardo 0-10 5,4 9,1 12
Ruiz 1 (3800) C / negro-pardo 40-60 6,1 0,2 37
A /negro-gris 60-90 6,1 3,0 8
A / Pardo oscuro 0-10 5,4 4,9 15
Ruiz 2 (4300) B / negro-pardo 30-40 5,4 2,9 5
C /pardo 40-50 5,3 2,6 7
A / negro-gris 0-10 4,4 15,4 9
Sumapaz (3645)
C / pardo 40-50 4,7 1,3 2
Bogotá (3650) A / negro 0-10 3,9 33,7 9
Cocuy 1 (4000) A / negro-gris 0-10 4,4 8,2 4
A / negro 0-10 4,3 25,0 15
Cocuy 2 (4000)
C/ Pardo-gris 10-16 4,2 2,9 3
A / pardo-gris 0-10 4,1 10,9 7
Cocuy 3 (4100)
A/ pardo 20-30 5,0 3,8 10
Merida (3550) A / pardo oscuro 0-10 4,5 7,9 3
A / negro 0-10 5,1 5,5 5
Santa Marta (3560)
C/ amarillo 40-50 4,5 0,5 4
Fuente: Sturm & Rangel (1985)
13
Tabla 3: Efecto del pH sobre la solubilidad de algunos elementos que pueden afectar el
desarrollo de la planta
problemas que se presentan en este tipo de suelos debido a que esta toxicidad genera reducción
del crecimiento radicular en longitud, disminuyendo considerablemente el volumen de la raíz
(Ownby y Popham, 1989; Ryan et al., 1992). Con el fin de resolver esta toxicidad la regulación
del pH ácido mediante prácticas de encalamiento (elevación del pH) resulta en otros beneficios:
se reduce la toxicidad del Aluminio, se aumenta la disponibilidad del Fósforo y del Molibdeno,
se mejora el suministro de Ca y/o de Mg, así como de N y se mejora la actividad microbiológica
en el suelo, especialmente de las bacterias (Jaramillo, 2002).
Los suelos que presentan mayor contenido de materia orgánica son los Andisoles de los pisos
climáticos fríos debido a que en los Andisoles la materia orgánica forma complejos muy estables
con materiales inorgánicos no cristalinos que dificultan enormemente su degradación, como es el
caso de los complejos humus-Al, favoreciendo que su acumulacion; lo que explica la mayor
parte de las diferencias existentes entre los contenidos de materia orgánica de los Andisoles y los
otros suelos que se encuentran a su alrededor (ICA, 1992; Jaramillo et al., 1994).
Con el fin de establecer una comparación entre los contenidos de materia orgánica de los suelos
colombianos, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA, 1992) ha propuesto los rangos críticos
de esta variable para climas fríos como los paramunos. Dichos rangos clasifican los contenidos
de materia orgánica según su porcentaje en niveles bajos (< 5 %), medios (5 - 10 %) y altos (> 10
%).
15
Los microorganismos que fijan el nitrógeno, son frecuentes en todo tipo de suelo y se
encuentran, principalmente en la rizosfera de las plantas superiores. Orozco (1999) expone
ampliamente los factores bióticos y abióticos que controlan las poblaciones de las bacterias
fijadoras de nitrógeno, en los diferentes sistemas de fijación; de dicha discusión se destaca:
4.2.3.1.4 Fósforo
El fósforo presente en los suelos puede presentarse formando parte de diferentes minerales tales
como fosforita, apatito, etc. También en compuestos orgánicos, asociado a la materia orgánica y
como parte de los microorganismos. Además, existen formas iónicas libres en la solución del
suelo y fijadas al complejo arcillo-húmico (Fernandez, 2005). Sin embargo, para el caso de los
suelos en cuestión, el fósforo se encuentra presente en fosfatos orgánicos e inorgánicos que
tienen baja solubilidad y se lavan fácilmente, razón por la cual, su disponibilidad puede ser
mínima y solamente una pequeña cantidad del fósforo total se encuentra disponible para las
plantas. Además las condiciones de pH que predominan en estos suelos, determinan en gran
medida las formas en las que se encuentra presente el fosforo (orgánico e inorgánico), esto
sumado al tipo y cantidad de nutrientes que los suelos puedan presentar (Espinosa, 2015).
En el primero, las propiedades físicas permiten que de manera óptima la función como regulador
hídrico se mantenga, mientras que en el segundo caso, el cambio de uso del suelo por un cultivo
o ganadería permanente causa una seria alteración en la capacidad total de almacenamiento
hídrico, reduciéndola drásticamente a un 47% aproximadamente como lo muestran los estudios
realizados en los páramos de Las Ánimas y Piedra de León, ubicados en los municipios de Silvia
y Sotará, departamento del Cauca (Díaz et al., 2002)
Los suelos del páramo tienen una conductividad hidráulica alta y una capacidad de retención de
agua muy alta. Cuando están saturados, los contenidos de agua pueden exceder los 0.95 g/cm3,
disminuyendo hasta cerca de 0.3 g/cm3 Esta retención de agua extremadamente alta de los
Andisoles ha sido descrita por varios autores y es mayormente atribuida a la presencia de
minerales como alófana e imogolita (Nanzyo et al., 1993; Rousseaux & Warkentin, 1976; Shoji
& Fujiwara, 1984). Sin embargo, en muchos suelos del páramo, en particular en suelos altamente
meteorizados en regiones húmedas, estos minerales de rango corto están ausentes, ya que el Al y
Fe que son liberados por la destrucción de la ceniza volcánica están completamente ligados a la
materia orgánica (Poulenard, 2000; Buytaert, 2007).
La alta retención de agua indica un predominio de los micro poros en el suelo y a la presencia de
un gran reservorio de agua inactiva, que no contribuye significativamente al ciclo hidrológico en
el páramo (Buytaert, 2004).
Tanto las condiciones del suelo (alta susceptibilidad al deterioro, bajos niveles de fertilidad,
fuerte acidez, temperatura edáfica baja, pedregosidad, muy alta retención de humedad, escaso
desarrollo genético, evolución muy lenta), como las del ambiente exterior (relieve muy quebrado
a escarpado en amplios sectores, procesos erosivos, vientos fuertes, temperaturas inferiores a
10ºC, días muy fríos, heladas frecuentes, lloviznas periódicas, alta nubosidad, niebla densa y
poca luminosidad) sugerirían que la mayor parte de las tierras de la región paramuna no tienen
vocación agropecuaria, sin embargo, las condiciones económicas, sociales y culturales de las
18
poblaciones asentadas en estas zonas han obligado a sus habitantes a modificar dichas limitantes
con el fin de solventar sus necesidades básicas (Rangel, 2000).
Son estos conflictos sobre el uso de los suelos los que progresivamente influyen sobre la calidad
del mismo, generando un desequilibrio ecosistémico con impactos ambientales negativos y
modificación de patrones culturales que se traducen en serias dudas sobre el beneficio
económico que sus prácticas pueden generar (García, 2004).
De acuerdo con lo presentado por Crissman (2001) el uso agrícola de los territorios reconocidos
como páramos ha existido incluso desde la época prehispánica, sin embargo los impactos
negativos que esta actividad antrópica genera solo se han evidenciado en los últimos 50 años;
impactos ligados a procesos de integración a un sistema capitalista que busca la explotación del
suelo y el aumento de los ingresos.
Fruto de estos cambios productivos, el avance de la frontera agrícola hacia las zonas altas de los
páramos ha sido inminente a pesar de los riesgos que implican este tipo de prácticas, no solo por
las condiciones climáticas adversas sino por la poca sustentabilidad ecológica, agrícola y
económica que representan (Hofstede, 1995). El uso actual de la tierra es un fenómeno que
involucra innumerables avances tecnológicos que representan una fase de transición en la que los
agricultores hacen uso constante de fertilizantes inorgánicos, biosidas y vehículos de tracción
mecánica, que si bien incrementan la productividad de los suelos, también dan lugar a una
afectación ecosistémica y ambiental de grandes proporciones. Este manejo agrícola tecnificado
compite contra un sistema tradicional que a razón de un acelerado crecimiento demográfico y la
relativa falta de sustentabilidad que representa, se ha visto obligado a buscar un cambio que
conlleve a una mayor productividad (Hofstede, 2003). Es por esta razón que el reto de la
investigación y desarrollo de sistemas agrícolas sostenibles como los propuestos por Moreno &
Altieri (2003) está en igualar los beneficios producidos por los sistemas tecnificados sin afectar
de manera significativa el entorno en donde se desarrollan.
19
Con el fin de conseguir modelos agrícolas capaces de hacer un uso eficiente de la energía y los
recursos, ser económicamente viables, socialmente aceptables y técnicamente apropiados
Moreno & Altieri (2003) formularon un sistema agrícola alternativo basado en conceptos de
sostenibilidad que integran las técnicas actuales con los conocimientos y prácticas agrícolas
tradicionales. El agro-sistema planteado incluye se sustenta en cuatro indicadores fundamentales:
la sustentabilidad, la equidad, la estabilidad y la productividad.
Los sistemas de manejo agrícola convencional basan su desarrollo en dos objetivos principales:
maximización de la producción y maximización de las ganancias. Es bajo estos criterios que este
sistema de manejo desarrolla seis prácticas básicas (Figura 1) que constituyen la base de la
agricultura moderna: Labranza intensiva, monocultivo, irrigación, aplicación de fertilizantes
inorgánicos, control químico de plagas y manipulación genética de los cultivos (Gliessman,
1998).
21
Producto de la sobreexplotación de los suelos para sus diferentes usos como la ganadería y la
agricultura, la pérdida de las características físicas y químicas de esta matriz no se ha dado a
esperar, por esta razón la recuperación de estas propiedades ha estado determinada por dinámicas
de descanso agrícola que buscan recuperar los nutrientes perdidos en los diferentes procesos de
producción y disminuir la afectación de los agroquímicos utilizados anteriormente (Tacurí,
2003).
22
Si bien las prácticas de descanso aplicadas a los suelos dedicados a cultivo son conocidas y
utilizadas en todos los sistemas de manejo agrícola, también están condicionadas por diferentes
factores que pueden influir en la eficiencia que pueden tener. Dichos factores son los siguientes:
Los cultivos de papa se encuentran diseminados en climas fríos con temperaturas medias anuales
de 13º C y alturas que van desde los 2.000 m.s.n.m., hasta alcanzar zonas de páramo con alturas
cercanas a los 3.500 m.s.n.m. Geográficamente, los principales cultivos en Colombia están
distribuidos en las regiones frías de la Zona Andina, bajo una variada gama de condiciones
biofísicas, sociales y económicas (Espinal et al., 2006). Actualmente se presenta un progresivo
avance de la frontera agrícola que está transformado extensas áreas de páramo, y su
intensificación implica utilización de maquinaria agrícola y de insumos químicos para
fertilización, y pesticidas para el control de plagas (Sarmiento et al., 2013).
La papa es una especie vegetal del género Solanum con más de 2.000 especies, perteneciente a la
familia botánica Solanáceae. Según FEDEPAPA (2015) en Colombia existen aproximadamente
30 variedades de papa, las más utilizadas se caracterizan en la Tabla 4:
23
Variedad Características
Su mejor adaptación se encuentra entre los 2.500 y 3.200 msnm. Tiene un
Su ciclo de vida es de 4,5 a 5 meses, según la altitud.
Bajo condiciones normales de lluvia tiene un rendimiento de 28 ton/ha.
Una vez seleccionada la semilla de acuerdo a los criterios de calidad Corpoica (2003)
recomienda que sea almacenada bajo condiciones adecuadas para mantener su calidad (se debe
contar con un sitio seco y poca entrada de luz); esto con el fin de favorecer el verdeamiento y la
generación de brotes cortos, vigorosos y resistentes al ataque de insectos y hongos del suelo al
momento de la siembra. El periodo de almacenamiento tiene una duración de 45 a 60 días
después de cosechada la semilla; terminado este tiempo la semilla estará lista para la nueva
siembra.
25
El establecimiento del cultivo según lo documentado por FEDEPAPA (2003) comprende 3 fases
o momentos: selección del lote, preparación del terreno y realización de la siembra (Figura 2).
• Se recomiendan suelos de
textura liviana (francos o franco Preparación • La siembra de los
arenosos), profundos, con buena tubérculos-semilla se realiza
disponibilidad de materia del terreno de manera manual teniendo
orgánica (10%), sueltos y la precaución de no lastimar
aireados, ligeramente ácidos y los brotes, depositando una
con buena capacidad de • establece las condiciones semilla por cada uno de los
retención de agua. físicas adecuadas que faciliten sitios de siembra.
• suelos compactos, pedregosos y las abores del cultivo como la • la profundidad debe ser de
con niveles altos de humedad no surcada y el tapado de la 15 centímetros si el suelo se
permiten el buen desarrollo de semilla. encuentra seco o 10
raíces, raicillas, estolones y • favorece la adecuada centímetros si la humedad
tubérculos disponibilidad de humedad en disponible en el suelo es
• no se recomiendan los suelos época seca y permite el suficiente.
muy pesados (arcillosos) ni lotes drenaje del exceso de agua en
en terrenos muy pendientes. época de lluvia.
• se realiza con el fin de eliminar
terrones, piedras, etc., para Realización
Selección del asegurar una buena aireación,
de la siembra
un buen crecimiento y
lote desarrollo de las raíces.
Otra labor que se debe implementar es el aporque, que consiste en agregar suelo alrededor de la
planta y levantar la altura del surco; se busca brindar mejores condiciones como: facilitar la
26
aireación del suelo, mantener la humedad cerca a las raíces, proporcionar soporte a la planta para
evitar el volcamiento y mejorar el drenaje del agua que se presente en exceso, evitando el
encharcamiento (Corpoica, 2003).
Por otro lado, los elementos nutricionales que requiere la planta de papa para su buen desarrollo
y producción son en su orden de importancia: Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Calcio
(Ca) y Magnesio (Mg); y los oligoelementos: Zinc (Zn), Boro (B) y Cobre (Cu) (FEDEPAPA,
2003).
Las plagas de la papa son numerosas y para cada una de ellas existe un límite o nivel de daño
económico. Esto quiere decir que un organismo parásito se constituye en problema solamente, si
su acción disminuye los rendimientos del cultivo (Corpoica, 2003).
Dentro de las prácticas para el control de las plagas y enfermedades en el cultivo de la papa,
FEDEPAPA (2015) recomienda: el uso de semilla certificada o de origen con insecticidas
biológicos o químicos; preparación del suelo con labranza mínima, destrucción de terrones y
tiempo suficiente previo a la siembra que permita la exposición al sol y el consumo por parte de
las plagas; aporque elevado a manera de barreras físicas; regulación de la humedad del suelo
bien sea favoreciendo un buen drenaje o proporcionando riego suplementario; rotación con
cultivos no hospedantes de las plagas (maíz, repollo, pastos, lechuga y cebolla); fertilización
balanceada sin exceder aplicaciones de fertilizantes nitrogenados o de materia orgánica, y control
biológico, entre otras.
Para lograr una cosecha de papa de buena calidad, es necesario que en primer lugar el cultivo
haya llegado a su estado de madurez, el cual se reconoce en campo por la presencia de tallos
totalmente secos y dispuestos sobre el suelo, indicando que los tubérculos están totalmente
desarrollados y listos para su consumo. La cosecha en lo posible se debe adelantar
preferiblemente en tiempo seco, y en condiciones similares debe estar el suelo; esto garantiza
27
contar finalmente con tubérculos limpios, sanos y con humedad adecuada para su
comercialización (Corpoica, 2003).
4.6 ANOVA:
El objetivo de emplear un análisis Anova es determinar si dos o más grupos son iguales, si
dos o más cursos de acción arrojan resultados similares o si dos o más conjuntos de
observaciones son semejantes. El ANOVA permite así comprobar o validar las hipótesis
planteadas inicialmente. Dichas hipótesis permitieron establecer de manera clara si los (factores)
implementados en la investigación reflejan un impacto significativo dentro de las variables
analizadas. Montgomery (2004) indica que si el nivel crítico (sig.) es menor o igual a 0,05 se
debe rechazar la hipótesis de igualdad de varianzas, es decir, que existen diferencias
significativas de la variable con respecto al factor seleccionado. Por otro lado, si es mayor, se
debe aceptar la hipótesis de igualdad de varianzas, por tanto no existe una variación relevante de
las variables con respecto al factor seleccionado.
Una vez definido el análisis de las varianzas es necesario aclarar algunos conceptos que son
utilizados para ejecutar dicha prueba.
Según lo establecido por Montgomery (2004) La suma de cuadrados representa una medida
de variación o desviación con respecto a la media, es decir, es el valor que ayuda a expresar la
variación total que se puede atribuir a diferentes factores (errores). En este orden de idea entre
mayor sea la suma de los cuadrados, mayor será el error.
28
En el ámbito investigativo que describe Dawson (2005), los grados de libertad se refieren al
número de veces que es utilizada la información de la muestra, en otras palabras la libertad que
se tiene para escoger un número determinado de vlaores.
Wackerly et al., (2008) definen el error cuadrático medio como un estimador que mide
el promedio de los errores al cuadrado, es decir, la diferencia entre el estimador y lo que se
estima, con el fin de reducir los errores ya sea por defecto o por exceso.
29
5. MATERIALES Y METODOS
Figura 3: Ubicación geográfica del área de estudio: Distrito capital – localidad 20 (Sumapaz)
La finca se ubica en una altitud entre 3412 y 3532 m.s.n.m., caracterizada por presentar mono
cultivos de papa bajo labranza convencional, algunos relictos de vegetación de páramo, y zonas
de descanso agrícola empleadas para el pastoreo de ganado. Presenta nivel freático menor a 150
cm, relieve ondulado, pendiente aproximada a 9.8%, clima ambiental frío – húmedo, temperatura
ambiental promedio 14°C, temperatura edáfica promedio de 9.8 °C. (Ortiz, 2017).
30
Para la caracterización de los suelos paramunos en descanso agrícola, se emplearon dos tipos de
predios (bloques) con diferente tiempo de descanso de cultivo de papa convencional: dos años
(4°20’18.6” N y 74°8’11.3” W), y siete años (4°20’15.7” N y 74°8’5.2” W) (Figura 4).
Figura 4: Zona de estudio: predios de la finca “Los Pulido” vereda el Curubital, localidad
Sumapaz (Bogotá). Izquierda, suelos con siete años de descanso agrícola; derecha, suelos con
dos años en descanso agrícola.
Fuente: Autor.
Con el fin de determinar variaciones significativas entre las características físicas, químicas y
microbiológicas de los suelos descansados sometidos a cultivos experimentales de papa
(Solanum tuberosum var. pastusa), y a su vez contribuir mediante dichos análisis con la fase
inicial para la determinación de la sustentabilidad de un sistema de manejo agrícola orgánico, se
siguieron las siguientes fases:
convencional y los controles (testigos sin ningún tipo de técnica), para así poder determinar si
hay diferencias representativas entre los tratamientos descritos y los bloques. Las características
del diseño experimental se resumen en la tabla 6:
Bloque (tiempo de
Tratamiento (sistema # de unidades
descanso del suelo pre Repeticiones
de cultivo) experimentales
cultivo)
7 años (7) 3 (A,B,C) 3
Orgánico
2 años (2) 3 (A,B,C) 3
7 años (7) 3 (A,B,C) 3
Convencional
2 años (2) 3 (A,B,C) 3
Control 7 años (7) 3 (A,B,C) 3
2 años (2) 3 (A,B,C) 3
Fuente: Autor
Cada unidad experimental cubrió 16 m2, distanciadas entre sí por dos metros, en todos sus
lados, con el fin de evitar el intercambio de los insumos empleados en cada tratamiento. La
separación aproximada entre semillas fue de 30 cm lineales. Se realizaron 3 surcos en cada
unidad experimental, en la que se sembraron 21 semillas previamente germinadas (bretones) de
papa (Solanum tuberosum var. pastusa) obtenidas bajo la técnica orgánica (Figura 5 y 6). La
anterior densidad extrapolada de los cultivos convencionales intensivos de papa con el fin de
generar similares presiones en las matrices naturales suelo, nutrientes y agua (Rosero, 2011).
Tomando como base que el tiempo promedio para la obtención de papa en el área de estudio
es de 4 a 6 meses, se utilizó este mismo tiempo para la implementación y seguimiento de las
unidades experimentales.
32
Fuente: Autor
Fuente: Autor
33
CULTIVO ORGÁNICO:
CULTIVO CONVENCIONAL:
1. Adecuación del lote. Se realizan obras tales como remoción de vegetación con
maquinaria tipo tractor, zanjas de drenaje para evitar encharcamientos y construcción
de cercas.
2. Siembra de semilla certificada, reglamentada por la Resolución ICA No. 2501 de
septiembre de 2003.
TESTIGO:
Con el fin de contrastar los resultados obtenidos por la implementación del tratamiento
agricultura orgánica y convencional se establecieron bajo las mismas condiciones de diseño
(área, densidad poblacional, tipo de suelo de descanso) unidades experimentales en las que no se
aplicó ningún tipo de insumo agrícola, ni se hizo ningún tipo de acondicionamiento físico
durante el periodo de crecimiento de las plantas.
en las instalaciones del Tecno-parqué nodo Bogotá (SENA) bajo la línea de biotecnología y en
los laboratorios del Centro de Gestión Industrial (SENA).
Fuente: Autor
36
Se realizó un primer muestreo el cual fue tomado como línea base para determinar las
características físico-químicas y microbiológicas de los dos bloques previos a la actividad
agrícola, es decir, previo a la aplicación de los tratamientos. Los porcentajes de arenas, limos y
arcillas al igual que la textura y humedad se determinaron gracias a los resultados de una muestra
enviada al laboratorio de suelos del instituto geográfico Agustin Codazzi (IGAC). A partir de
esto se tomaron muestras mensuales a partir del primer brote de las plántulas siguiendo la
metodología propuesta por la corporación colombiana de investigación agropecuaria (Corpoica)
para la toma de muestras (ver Anexo 11).
Las fechas correspondientes a los muestreos corresponden las diferentes etapas del cultivo y
simultáneamente a la aplicación de los insumos propios de los tratamientos convencionales y
orgánicos respectivamente como se muestra en la tabla 8.
Método de combustión húmeda (Walkley and Black, 1934) modificado por Ortiz, 2017
Procedimiento:
Pesar 0,5 g de muestra pre-tratada con apariencia orgánica.
Agregar la muestra en frasco ámbar
Agregar con dispensador 5 ml de la solución de dicromato de potasio (K2Cr2O7) 1N y se
agitó lentamente antes de agregar el ácido
Agregar rápidamente 10 ml de ácido sulfúrico H2SO4 (98%) y se agitó inmediatamente
durante 10 segundos (se realizó dicha operación bajo campana de extracción de gases)
dejar en reposo durante 30 minutos
Después de este periodo agregar 50 ml de agua y se mezcló
dejar en reposo durante 24 horas
Finalmente introducir el sobrenadante en las celdas de cuarzo y leer en el
Espectofotómetro (Spectronic 20) a una longitud de onda de 650 nm
Cálculos:
El carbono medido en gramos se calcula siguiendo la ecuación # 1:
Ecuacion #1: C g = (A-B)/3,7945
Fuente: (Walkley and Black, 1934)
38
Donde:
A: absorbancia de la muestra
B: absorbancia arrojada por el blanco
El porcentaje de materia orgánica se calcula siguiendo la ecuación # 2:
Ecuación # 2: % MO = ((A-B)*1,33*1,724*100)/ (3,7945*0,25*3)
Fuente: (Walkley and Black, 1934)
Donde:
A: absorbancia de la muestra
B: absorbancia arrojada por el blanco
El porcentaje de carbono se calcula siguiendo la ecuación # 3:
Ecuación # 3: % C = (C*D)/0,25
Fuente: (Walkley and Black, 1934)
Donde:
C: % MO
D: C g
5.2.1.2 Determinación de Fósforo Total (P)
Método Bray II
Procedimiento:
Pesar 1,425 g de muestra pre-tratada con apariencia orgánica.
Agregar la muestra en un vaso de precipitado de 50 ml.
Agregar con dispensador 1 ml de la solución de molibdato de amonio (NH4)6Mo7O24 y
H2SO4 5M. posteriormente agitar con ayuda de los agitadores magnéticos durante 40
segundos.
Filtrar inmediatamente a través del papel filtro con ayuda de la bomba de vacío.
Tomar 1 ml del extracto.
Agregar 9 ml de la solución reductora (ácido ascórbico C6H8O6) hasta que la muestra se
tornó de color azul.
Dejar en reposo durante 15 minutos.
39
Cálculos:
El porcentaje de nitrógeno se calcula siguiendo la ecuación # 5.
Ecuacion # 6: % N = (ceq * (V - VBL) * M * 100 %) / E
Fuente: (Kjeldahl, 1883)
Donde:
Ceq: Concentración equivalente de la disolución valorante [mol/L]
V: Consumo disolución valorante muestra [L]
VBL: Consumo disolución valorante con valor del blanco [L]
M: Peso molecular nitrógeno [g/mol]
E: Peso de la muestra [g]
Los análisis físicos fueron realizados in-situ, por esta razón el pre-tratamiento de las muestras
no fue necesario y los análisis se basaron en percepciones organolépticas con asignación de
valores cuantitativos como lo establece la metodología de Altieri & Nicholls (2002) para la
evaluación de la calidad en los suelos (ver tabla 9).
41
Tabla 9: Asignación cuantitativa de valores correspondientes a las variables físicas según Altieri
& Nicholls (2002)
Variable Observación Valor
Compactación e Compacto, se anega 1
infiltración Presencia de capa compacta delgada, el agua se infiltra lentamente 5
Suelo no compacto, el agua se infiltra fácilmente 10
Actividad Biologica Nula 1
Moderada 5
Abundante 10
Color, olor y Suelo pálido, con mal olor o químico, y no se observa la presencia de 1
materia orgánica materia orgánica o humus
Suelo pardo claro o rojizo, con poco olor y con algún grado de materia 5
orgánica o humus
Suelo de negro o pardo oscuro, con olor a tierra fresca, se nota
10
presencia abundante de materia orgánica y humus
Fuente: Altieri & Nicholls (2002)
Fuente: Autor
5.2.3 ANÁLISIS MICROBIOLOGICOS
Los análisis microbiológicos se determinaron apartir del cuarto muestreo, razón por la cual no se
graficaron los resultados “mes a mes”.
Al igual que para los análisis físicos, el manejo de las muestras tomadas en campo no requirió su
posterior pretratamiento sin embargo su conservación debió ser más estricta y los análisis se
realizaron en el menor tiempo posible siguiendo las siguientes metodologías.
Situar el tubo de ensayo con NaOH dentro del frasco ámbar con suelo y tapar
asegurándose que no existen fugas.
Incubar durante 15 días.
Al pasar este periodo destapar el frasco y sacar el tubo de ensayo.
Agregar 3 ml de cloruro de bario (BaCl2) 2% dentro del tubo y esperar la formación de
un precipitado de color blanco.
Retirar el sobrenadante de NaOH y agregar 2 gotas de fenolftaleína
Finalmente titular con ácido clorhídrico HCl 0,1 N
Cálculos:
La cantidad de gas producido por respiración se calculó mediante la siguiente fórmula:
R = (B-M) NE (1)
Donde:
R = respiración microbiana en mg CO2
B = volumen de ácido necesario para titular el NaOH del promedio de los blancos (en ml)
M = cantidad de ácido necesaria para titular el NaOH de la muestra (en ml)
N = normalidad del ácido
E = peso equivalente del CO2
bloques y los tratamientos aplicados. En este orden de ideas este análisis permite demostrar la
veracidad de una hipótesis alternativa o una hipótesis nula, para fines de están investigación
fueron planteadas las siguientes:
Finalmente la prueba realizada para validar las hipótesis antes mencionadas fue el análisis de las
varianzas (ANOVA). El análisis de la varianza permitió contrastar la hipótesis nula de que las
medias de las variables contempladas, en este caso el supuesto de que las características físicas,
químicas y microbiológicas de los suelos analizados fueran iguales, frente a la hipótesis
alternativa de que por lo menos una de las variables difiriera significativamente de las demás en
cuanto a su valor esperado, es decir, permitió establecer si existían diferencias relevantes en las
variables analizadas con respecto tanto a los bloques como a los tratamientos. Dicho análisis fue
ejecutado con la ayuda de los paquetes estadísticos SPSS y R Studio.
45
6. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los suelos analizados pertenecientes tanto al bloque con dos años de descanso como al bloque
con siete años de descanso, siguiendo lo establecido por el Instituto Nacional de vías (INVIAS)
(2016) presentan rasgos similares en cuanto al color (pardo o gris oscuros a negros), estructura
(bloques subangulares finos medianos, moderados), consistencia (friable, ligeramente plástica,
ligeramente pegajosa) y porosidad (media / alta).
Los análisis de laboratorio realizados en los suelos correspondientes tanto a los tratamientos
como a los bloques con diferente tiempo de descanso (tabla 10) permiten establecer que las
características morfológicas dominantes son las franco-arenosas. De igual manera, se encuentra
que la retención de humedad varía de media a alta (INVIAS, 2016).
Tabla 10: Características físicas correspondientes a los suelos sometidos a 3 tipos de sistema de
cultivo de papa en el PNN Sumapaz
BLOQUES
Parámetros Unidad
DOS (1)* SIETE (2)*
Humedad % 47,45 33,07
Infiltración /
Infiltra Infiltra
compactación
Color suelo Pardo Pardo
Actividad biológica Nula Nula
Arena % 63,88 71,41
Arcilla % 6,53 18,28
Limo % 19,59 20,31
Textura franca arenosa franca arenosa
Nota:
*1 : Bloque con dos años de descanso de actividad agricola
*2: Bloque con siete años de descanso de actividad agricola.
Fuente: Autor
46
De acuerdo con los rasgos morfológicos de los suelos del P.N.N. Sumapaz establecidos por
Sturm & Rangel (1985), y en comparación con estudios similares hechos por estos mismos
autores en suelos no intervenidos de la Sierra Nevada de Santa Marta y el Nevado del Cocuy se
establece un paralelo con los resultados presentados anteriormente en donde se resalta la
uniformidad encontrada en características como la consistencia (rangos que van desde no
pegajosa hasta ligeramente pegajosa y de no plástica hasta ligeramente plástica), el color
(pardo/rojizo y negro) y los niveles altos de porosidad e infiltración en todos los lugares
analizados. Esta similitud lleva a presumir un cambio insignificante en estas características tras
una actividad agrícola. Sin embargo es importante resaltar características que sí representan una
diferencia significativa como lo es su textura (arenas, limos y arcillas), en especial el porcentaje
de arcillas cuyo nivel es inferior al 10% en suelos intervenidos (ver tabla 10). Los porcentajes de
arcilla presentes en el bloque con dos años de descanso reflejarían el resultado del lavado
asociado con la “reciente” práctica agrícola realizada, mientras los porcentajes de arcilla
encontrados en el bloque con siete años de descanso sugerirían una evidente recuperación en
términos de composición mineralógica.
6.2.1 pH (físico-quimico):
El pH de los suelos analizados (figura 8), muestra en general una tendencia hacia la acidez (pH
entre 4 y 6) a lo largo de todo el proceso de cultivo y sin importar si son suelos descansados de
dos o siete años; indicando que la característica ácida de estos suelos (Garavito 1977, Jenny et al.
1980 y Sturm 1981) no cambia con la actividad agrícola.
47
Figura 8: Comportamiento del pH en los suelos del PNN Sumapaz sometidos a agricultura a
través del tiempo
Fuente: Autor
El pH en la etapa previa a la siembra es similar para los tres tratamientos (pH ~5), sin embargo,
una vez desarrollado el cultivo, éste desciende ligeramente (de 4,8 a 4,2 en el bloque con dos
años de descanso y de 5,2 a 4,2 en el bloque con 7 años de descanso) en los tres primeros meses
posteriores al brote de las plántulas; tiempo que corresponde a la aplicación de los fertilizantes
orgánicos y convencionales respectivamente y al progreso del cultivo en términos de
crecimiento. Como quiera se advierte un ligero incremento en el pH en ambos bloques durante la
etapa de cosecha y post-cosecha en especial en el tratamiento convencional (de 4,4 a 5,7).
Los contenidos de carbono orgánico total analizados en las muestras, presentan niveles mayores
al 10% (figura 9), niveles característicos de los Andisoles y de otros suelos presentes en los
ecosistemas de páramo (Malagón & Pulido, 2000). Si bien dichos niveles son menores en la
etapa previa a la siembra, evidencian un incremento considerable en los meses correspondientes
al cultivo en desarrollo (abril, mayo, junio y julio), salvo la recaída en el mes de mayo que se
explica con la aplicación de plaguicidas que tuvo lugar durante este mes. Esta disminución se
relaciona con interaccion existente entre las fracciones coloidales del suelo que están influidas
principalmente por factores como la humedad, temperatura, pH, y contenido de minerales
(caolinita, haloisita, montmorillonita, vermiculita); para promover la inactivacion de algunos
plaguicidas, los cuales pueden promover cambios químicos en la materia orgánica después de
que éstos son adsorbidos catalizando la degradación de esta (Sánchez, 1994).
Finalmente la notoria caída en los niveles de carbono durante la etapa de cosecha y post-cosecha
representa un comportamiento común en los suelos sujetos a procesos productivos agrícolas,
situaciones ya documentadas por Páscale et al. (2009) y Rozas et al. (2011), donde las
disminuciones fluctúan entre un 50 y 60% en los suelos producto de la remoción de la cubierta
vegetal.
49
Fuente: Autor
Se observa claramente una preeminencia de los niveles de materia orgánica en los suelos
sometidos a un tratamiento convencional frente a los otros tratamientos y una diferencia en los
niveles de este parámetro para los dos bloques formados siendo ligeramente más elevada en el
suelo descansado con dos años. Los contrastes presentes en los niveles de materia orgánica de los
bloques formados, representan un comportamiento que esta más influenciado por el sistema de
manejo agrícola aplicado que por el tiempo de descanso agrícola.
Como puede evidenciarse en la figura 10 (parte A), un tiempo de descanso comprendido entre
los 7 u 8 años como el que se emplea a este tipo de cultivos no conlleva a un incremento o
disminución significativo en la materia orgánica; comportamiento identificado por Bottner et al.
(2006) en los que concluyen que la edad del descanso solo afecta débilmente a las velocidades de
mineralización del Carbono (C). Por otro lado, el suelo con dos años de descanso que
corresponde al periodo de resiembra en los cultivos tradicionales, presenta niveles más altos de
50
este parámetro; hecho que lleva a suponer que estos niveles ligeramente más altos de materia
orgánica corresponderían a materia orgánica acumulada que aún no se ha procesado tras
anteriores periodos de siembra, como lo han expuesto Avellaneda et al. (2005). Sin embargo, al
igual que lo expuesto por Hervé et al. (1994) para Patacamaya (Bolivia) y Abadin et al. (2002)
para Gavidia (El Salvador), la fluctuación del carbono es considerable, pero no permite detectar
una variación en función del tiempo de descanso y si hay una variación vinculada al tiempo, es
relativamente muy pequeña.
Figura 10: Porcentajes promedio de materia organica en suelos de PNN Sumapaz sometidos a 2
sistemas de cultivo de papa.
Fuente: Autor
Como quiera, la diferencia en los niveles de materia orgánica en los suelos caracterizados, resulta
ser más significativa con respecto a los tratamientos (figura 10, parte B), específicamente en los
suelos sometidos a un manejo agrícola convencional ya que presentan niveles elevados en
comparación con los tratamientos orgánicos y los controles; respondiendo a la aplicación de
fertilizantes aplicados en el mes de mayo (ver figura 9). Por otro lado el tratamiento orgánico
también respondió ante la aplicación de fertilizantes orgánicos que influenciaron el incremento
51
de estos niveles en el mes de abril, mes en el que fueron aplicados dichos fertilizantes (ver tabla
8); en este orden de ideas las fluctuaciones en los niveles de este elemento en los suelos en
cuestión pueden estar ligadas a las prácticas de los tratamientos y no a alguna respuesta propia
del desarrollo del suelo asociado con tiempo de descanso.
La variabilidad de las cantidades de carbón orgánico total en los suelos mencionados puede
explicarse, principalmente, por el grado de asociación entre las sustancias orgánicas y los
coloides inorgánicos. Malagón & Pulido (2000) relacionan los niveles de carbono orgánico con
la presencia de minerales como la alófana y la caolinita (minerales hidrotermales arcillosos que
frecuentemente se encuentran asociados a otros y que incrementan la acumulación de COT) y los
suelos orgánicos, siendo estos niveles más estables en los orgánicos (cercanos al 10%) que en los
suelos con formación mineral (2-8 % para la alófana y la caolinita y > 10% en los suelos de
origen volcánico). De esta manera, los suelos donde predominan los complejos humus-Aluminio
como es el caso de los presentes en el PNN Sumapaz, el contenido acumulado depende, en gran
medida de la formación del complejo órgano-mineral y del pH, ya que tienen influencia decisiva
en la acumulación de materia orgánica (Malagón & Pulido, 2000)
6.2.3 Fósforo:
Los suelos analizados del PNN Sumapaz correspondientes tanto a los tratamientos como a los
bloques presentan cantidades muy bajas de fósforo disponible en comparación con los niveles de
fósforo de los suelos de este mismo páramo en condiciones naturales, 90 ppm a 10 cm de
profundidad (ver tabla 2), (Sturm & Rangel, 1985). Dichos niveles son inferiores al valor de 30
ppm como se puede observar en las figuras 11 y 12 y son considerados niveles críticos de este
elemento en relación con cultivos, es decir, niveles deficiarios en la disponibilidad de este
elemento que se traduce en la mayoría de los casos en efectos negativos para las plantas como
coloración inusual, retraso de crecimiento, daños en las hojas y defoliación. (Ortega, 1997).
La explicación del bajo contenido de fósforo disponible, es decir, de la fracción del fósforo
orgánica que es solubilizada en los suelos y que puede ser aprovechada por las plantas, esta
relacionada con la presencia, en cantidad alta de materiales fijadores (inmovilizadores) del
52
Figura 11: Comportamiento del Fósforo en suelos de PNN Sumapaz sometidos a 2 sistemas de
cultivo de papa a través del tiempo
Fuente: Autor
Esta baja disponibilidad de fósforo es ayudada por las condiciones de acidez que precipitan este
elemento en forma de compuestos insolubles de hierro o aluminio los cuales debido a su
abundante presencia en estos suelos ya sea formando parte de la solución del suelo o como iones
intercambiables facilitan e incrementan la fijación de Fósforo formando fosfatos ácidos de hierro
53
y aluminio (Soto, 1991). Por otro lado Swenson (1981) estableció el rango máximo de
precipitación de fosfato de aluminio entre pH de 4 a 6 el cual corresponde al pH predominante en
el páramo de Sumapaz el cual debido a su origen volcánico presenta altos niveles de aluminio.
Figura 12: Niveles promedio de fosforo (ppm) en suelos de PNN Sumapaz sometidos a 2
sistemas de cultivo de papa
Fuente: Autor
Por otra parte, al igual que lo ocurrido con la materia orgánica, el fósforo presente en los suelos
caracterizados no presentan una variacion significativa con respecto al tiempo de descanso de los
suelos. En la figura 12, se observa que la baja disponibilidad de este elemento es similar, y
estaría relacionados con el carácter ácido que predomina en ambos suelos, y que inhibe la
disponibilidad del fósforo (Soto, 1991).
De acuerdo con Cortázar et al. (2012) los suelos analizados poseen un alto contenido de materia
orgánica, y son relativamente pobres en nitrógeno (N) asimilable con valores que fluctúan entre
0,1 y 2,50 % (figura 13). Los valores de nitrógeno, sin embargo muy superiores a los
encontrados por Luna (1975), valores entre 0,1 y 0,46 %, en suelos con características similares
del Cauca. Podría sugerirse que los suelos analizados del PNN Sumapaz (Figura 13) poseen
valores más altos debido a la baja mineralización de la materia orgánica nativa del suelo
producto de factores como el clima y el pH, tal como lo establecieron Muñoz & Wieczoreck
(1977).
55
Figura 13: Comportamiento del Nitrógeno en suelos de PNN Sumapaz sometidos a 2 sistemas de
cultivo de papa a través del tiempo
Fuente: Autor
En general, el comportamiento de este elemento con respecto tanto a los bloques formados como
a los tratamientos, presenta un incremento a través del tiempo. Sin embargo el patrón exhibido
por los tratamientos “orgánicos” y “testigos” es constante a diferencia del tratamiento
convencional que tuvo caídas significativas en el mes de julio para los suelos con dos años de
descanso agrícola y en los meses de julio y agosto para los suelos con siete años de descanso.
Dichos meses corresponden a las actividades agrícolas de aporque, plateo y cosecha de los
cultivos.
hallado por Estupiñan et al. (2009) en suelos intervenidos con agricultura e inalterados del
páramo El Granizo (Cundinamarca - Colombia). Los estudios realizados en el páramo El Granizo
al igual que los presentados en esta investigación resaltan la prominencia de los niveles de
nitrógeno en suelos sometidos a cultivos convencionales con valores de N total cercanos al 0,86
% para suelos inalterados y niveles cercanos al 2% para los suelos cultivados. No obstante como
se explicó anteriormente y como lo expone Guerrero (1998), la disponibilidad de este elemento
en los suelos de páramo es pobre, particularmente por la baja mineralización de la materia
orgánica nativa del suelo. Ademas, se establece una correlación directa entre elementos como el
fósforo y el potasio y la importancia que conlleva su aplicación de forma conjunta en cuanto a la
eficiencia de los cultivos.
Fuente: Autor
Por otro lado en relación al tiempo de descanso agrícola, los valores de nitrógeno para los suelos
con 7 años de descanso son ligeramente más elevados que los suelos con dos años de descanso
(figura 14). Comparando los resultados caracterizados el páramo de Sumapaz después de un
descanso comprendido entre 3 y 7 años con lo presentado por Pestalozzi (2000), quien estudió la
recuperación de la fertilidad del suelo (Japo, provincia Tapacari, Cochabamba), es posible
57
establecer que las diferencias en el contenido de nitrógeno encontradas son inferiores al 50%,
escenario que suscita a suponer que la edad de los suelos en estudio es relativamente corta en
términos de tiempo de recuperación agrícola.
Figura 15: Niveles promedio de respiración microbiana en suelos de PNN Sumapaz sometidos a
2 sistemas de cultivo de papa
Fuente: Autor
58
La variable de respiración evaluada para los tres tratamientos (orgánico, testigo y convencional)
también represento una diferencia significativa entre sí (figura 15 Parte B), fruto de la
intervención agrícola del suelo a través del manejo que este recibe. Las prácticas como la
labranza, el cultivo y la fertilización generan alteraciones en la composición y función de la
biota (Jackson et al., 2003; Yin et al., 2010). Estas alteraciones pueden verse reflejadas en los
valores promedio arrojados para esta variable, valores en los cuales se ve seriamente
comprometida la composición de la microbiota de los suelos sometidos a manejo agrícola
convencional (Figura 15 Parte B).
6.4 ANOVA
Los ANOVA realizados con respecto a los dos factores (tratamientos y bloques) pueden
resumirse en las tablas 11 y 12.
Tabla 11: Resultados del ANOVA con respecto a la influencia de los tratamientos (cultivo
orgánico, testigo y convencional) sobre las caracterisiticas de los suelos estudiandos
Respiración
792,221 1 792,221 4,518 ,036
microbiana
Fuente: Autor
El primer ANOVA aplicado a los tratamientos permite destacar lo siguiente (Tabla 11):
a) La diferencia entre las puntuaciones medias de los suelos bajo el sistema de manejo agrícola
orgánico y los suelos sometidos a un manejo convencional con su respectivo control no es
estadísticamente significativa, con respecto a las variables de pH (Anexo 1) y Nitrógeno
(Anexo 7). En otras palabras, los tratamientos aplicados (orgánico y convencional) no tienen
un efecto relevante sobre dichas variables en los suelos estudiados.
60
b) La diferencia entre las puntuaciones medias del resto de las variables, es decir, Carbono
orgánico total (Anexo 4), Fósforo (Anexo 6) y respiración microbiana (Anexo 10), si es
estadísticamente significativa. En este orden de ideas puede establecerse que el tipo de
cultivo empleado si influencia la presencia de dichas variables en los suelos tartados.
6.4.2 Bloques: suelo con dos años de descanso y suelo con siete años de descanso (Tabla 12)
Tabla 12: ANOVA con respecto a los Bloques (Dos años y Siete años)
Materia
219,361 2 109,680 5,721 ,004
orgánica/ COT
Respiración
792,221 1 792,221 4,518 ,036
microbiana
Fuente: Autor
Con respecto al tiempo de descanso aplicado a los suelos, el segundo ANOVA permite resaltar lo
siguiente:
a) La diferencia entre las puntuaciones medias de los suelos con 2 años de descanso y los suelos
con 7 años de descanso agrícola no es estadísticamente significativa para el pH (Anexo 2),
Fósforo (Anexo 5) y Nitrógeno (Anexo 8). En otras palabras, el tiempo de descanso agrícola
(2 y 7 años) no tienen un efecto relevante sobre dichas variables.
61
b) La diferencia entre las puntuaciones medias del resto de las variables, es decir, Carbono
orgánico total (Anexo 3) y respiración microbiana (Anexo 10), si es estadísticamente
significativa. En este orden de ideas puede establecerse que el tiempo de descanso si tiene
una influencia representativa con respecto a estas variables
7. CONCLUSIONES
Los suelos del paramo sometidos al manejo agrícola convencional, presentan los niveles
más altos con respecto a todas las variables físicas y químicas evaluadas. Este incremento
generalizado de dichas variables entre los tratamientos, se entiende por la aplicación de
insumos en el curso del trabajo sumados a los remanentes agrícolas empleados en los
procesos productivos anteriores.
La variación en los resultados del tratamiento orgánico, si bien resulta ser significativa,
no presenta una ventaja reveladora con respecto al manejo agrícola convencional en
términos de las características físicas y químicas de los suelos, al menos durante los dos
tiempos de descanso estudiados.
El tiempo de descanso agrícola moderado (siete años) al que fueron sometidos los suelos
del P.N.N. Sumapaz parece no ser suficiente para una restauración natural de las
propiedades físicas y químicas de estos, sin embargo los resultados de la caracterización
microbiológica muestran una ventaja comparativa en términos de recuperación de la
microbiota presente en los suelos.
62
8. ANEXOS
Fuente: Autor
Anexo 3: ANOVA Porcentaje materia orgánica con respecto a los bloques (suelo 2 años y 7 años)
Fuente: Autor
Anexo 4: ANOVA Porcentaje materia orgánica con respecto a los tratamientos (Orgánico, testigo y
convencional)
Anexo 5: ANOVA Fósforo real (ppm) con respecto a los bloques (suelo 2 años y 7 años)
Anexo 6: ANOVA Fósforo real (ppm) con respecto a los tratamientos (Orgánico, testigo y
convencional)
Fuente: Autor
Anexo 7: ANOVA Porcentaje Nitrógeno con respecto a los tratamientos (Orgánico, testigo y
convencional)
Anexo 8: ANOVA Porcentaje Nitrógeno con respecto a los bloques (suelo 2 años y 7 años)
Anexo 9: ANOVA Respiración microbiana con respecto a los bloques (suelo 2 años y 7 años)
Between
792,221 1 792,221 4,518 ,036
Groups
Within
19289,525 110 175,359
Groups
Total 20081,746 111
Fuente: Autor
Anexo 10: ANOVA Respiración microbiana con respecto a los tratamientos (Orgánico, testigo y
convencional)
Fuente: Autor
65
9. BIBLIOGRAFIA
ABADIN, J., GONZALEZ S.J., SARMIENTO, L., VILLAR, M.C., CARBALLAS, T. (2002).
Successional dynamics of soil characteristics in a long fallow agricultural system of the high
tropical Andes. Soil Biology and Biochemistry 34:1739-1748.
ALVAREZ, S., ANZUELO, M. (2003). Actividad microbiana el suelo bajo diferentes sistemas
de producción de maíz en los altos de Chiapas, México. Agrociencia 38(1): 13 - 22.
ANDERSON, J.P. (1982). Soil respiration. In: Page AL, Miller RH, Keeney DR (eds.). Methods
of soil analysis: Chemical and Microbiological properties. 2nd ed. American Society of
Agronomy Inc, Wisconsin, USA, p 831-871.
AVELLANEDA, L., LOZANO, A., ZAMUDIO, A. (2005). Efecto del uso y la cobertura del
suelo sobre el perfil de polidispersidad de ácidos húmicos extraídos de un Andisol del
departamento de Caldas, Colombia. Revista Colombiana de Química 34(2):189-200.
BOTTNER, P., HERVÉ, D., CALLISAYA, R., METSELAAR, K., PANSU, M. (2006).
Modelización de la evolución de la materia orgánica en suelos en descanso (Altiplano seco
boliviano). Ecología en Bolivia 41 (3): 117- 133.
BUYTAERT, W., SEVINKC, J., De LEEUWC, B., DECKERS, J. (2005). Clay mineralogy of
the soils in the south Ecuadorian páramo. Geoderma 127:114-129.
67
BUYTAERT, W., DECKERS, J., WYSEURE, G. (2007). Regional variability of volcanic ash
soils in south Ecuador: The relation with parent material, climate and land use. Catena 70:143-
154.
CAÑÓN, C., AVELLANEDA, T., TORRES, R. (2012) Microorganismos asociados al ciclo del
nitrógeno en suelos bajo tres sistemas de uso: cultivo de papa, ganadería y páramo, en el Parque
los Nevados, Colombia. Acta agronómica 61(4): 371– 379.
CARY, R., ANGULO, W. (2006) Efecto del descanso agrícola sobre la microbiota del suelo
(Patarani- Altiplano Central boliviano). Ecología en Bolivia 41(3): 103-115.
CERÓN, R., ARISTIZABAL, G. (2012). Dinámica del ciclo del nitrógeno y fósforo en los
suelos. Revista Colombiana de Biotecnología 14(1): 285 – 295.
CORZO, P., MORENO, J. D., FRANCO, B., FIERRO, L.H. (2003). Manual de papa para
productores. Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria – CORPOICA. Regional
Uno. C.I. Tibaitatá. 102 p.
CUESTA, F., PERALVO, M., VALAREZO, N. (2009). Los bosques montañosos de los Andes
Tropicales. Una evaluación regional de su estado de conservación y de su vulnerabilidad a
efectos del cambio climático. Programa Regional ECOBONA-Intercooperation. Quito, Ecuador
DIAZ, B., PAZ, E., AMEZQUITA, E., RIVERA, M. (2002). Influencia de los Sistemas de uso
del suelo en el Comportamiento de las Propiedades Físicas en los Páramos “Las Animas”
(Municipio de Silvia) y “Piedra de León” (Municipio de Sotará) Departamento del Cauca –
Colombia. En: Seminario Internacional Experiencias y Métodos de Manejo de Cuencas y su
Contribución al Desarrollo Rural en los Andes: Desafíos y Oportunidades para Lograr Mayores
Impactos. Bogotá, http://www.infoandina. org/sites/default/files/recursos/res_suelo_paramo.
ESPINAL, C.F., MARTÍNEZ, H.J., GONZALES, F.A. (2006). Cadena de la papa en Colombia.
Observatorio Agrocadenas Colombia. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Documento
de trabajo nro. 106. [Internet]. http://www.agrocadenas.gov.co
ESPINOSA, L., SLATON, N., MOZAFFARI, M. (2011). Como interpretar los resultados de los
análisis de suelos. Agriculture and Natural Resources 8(2): 1-4.
ESTUPIÑÁN, L., GÓMEZ, J., BARRANTES, V., LIMAS, L. (2009). Efecto de actividades
agropecuarias en las características del suelo en el páramo el Granizo (Cundinamarca -
Colombia). Rev. U.D.C.A Actualidad & Divulgación Científica 12(2):79-89.
FEHSE, J., HOFSTEDE, R., AGUIRRE, N., PALADINES, C., KOOIJMAN, A., & SEVINK, J.
(2002). High altitude tropical secondary forests: a competitive carbon sink? Forest Ecology and
Management 163(1): 9-25.
GARAVITO, F. 1977. Propiedades del Suelo en relación con su manejo. Instituto Geográfico
Agustín Codazzi (IGAC), Colombia, 108 p.
GARRIDO, R., (2010). Laboreo de conservación: efectos a corto y largo plazo sobre la calidad
del suelo y el desarrollo de los cultivos. Universidad de Sevilla. Sevilla, España. 188 p.
GUERRERO, R.R. (1998). La Fertilización con Azufre para el Cultivo de la Papa en Colombia.
Fertilización de Cultivos de Clima Frío. Segunda Edición. Monómeros Colombo Venezolanos,
Colombia. 65 p.
GUHL, E. (1982). Los páramos circundantes de la Sabana de Bogotá. Bogotá: Jardín Botánico
José Celestino Mutis. 127 p.
HERVÉ, D. 1994. Respuestas de los componentes de la fertilidad del suelo a la duracion del
descanso. Pp. 155-170. En: Hervé, D., Genin D. & G. Rivière (eds.). Dinámicas del Descanso de
la Tierra en los Andes, Ed., Orstom, Paris-La Paz.
HOFSTEDE, R. (2003). Los Páramos del mundo. Proyecto Atlas mundial de los Paramos.
Obtenido de: http://www.condesan.org/apc- /Introduccion_Paramos_mundo.pdf
70
HOFSTEDE, R., CALLES, J., LÓPEZ, V., POLANCO, R., TORRES, F., ULLOA, J.,
VÁSQUEZ, A., Y CERRA M. (2003). Los Páramos Andinos ¿Qué sabemos? Estado de
conocimiento sobre el impacto del cambio climático en el ecosistema páramo. UICN, Quito,
Ecuador.
HOLGUIN, M.S., HIGUERA, M., RUBIO, B., VARGAS, M., MUÑOZ, A., DIAZ, G. (2000).
Manual de técnicas de análisis para control de calidad microbiológico de alimentos para
consumo humano. Instituto nacional de vigilancia de medicamentos y alimentos. División
laboratorio de alimentos y bebidas alcohólicas. Sección de microbiología de alimentos INVIMA.
Bogotá, Colombia. División De Alimentos Y Bebidas Alcohólicas. Sección De Microbiología
De Alimentos. 111 p.
IGAC. (2011). Unidades de suelo asociados a los páramos. Base de datos en formato Shape File.
Cortesía: Subdirección de Agrología.
INOUE, K. & HIGASHI, T. (1988). Al and Fe-Humus complexes in Andisols. In: D. Kinloch, S.
Shoji, F. Beinroth and H. Eswaran (eds.). Proceedings of the Ninth International Soil
Classification Workshop, Japan, 20 July to 1 August, 1987. Published, by Japanese Committee
for the 9th International Soil Classification Workshop, for the Soil Management Support
Services, Washington, D.C., USA.
JACKSON, S. E., STONE, V. K., ALVAREZ, E. B. (2003). Socialization amidst diversity: The
impact of demographics on work team oldtimers and newcomers. In: L. L. Cummings & B. M.
Staw (Eds.), Research in Organizational Behavior, 15: 45–109. Greenwich, CT: JAI Press
JENNY H, BINGHAM, F., SARAVIA, P. (1980). Study on the influence of climate upon the
nitrogen and organic matter content of the soil. University of Missouri. Agricultural Experiment
Station.
LUNA, Z. (1975). Suelos de ceniza volcánica del Cauca. Instituto Geográfico Agustín Codazzi.
11 (8): 1-119, Bogotá.
MARÍN, C., PARRA, S. (2015). Bitácora de flora: Guía visual de plantas de páramos en
Colombia. Bogotá: Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt.
2015. 360 p.
MALAGÓN, D., PULIDO, C. (2000). Suelos del páramo colombiano. En. J.O. Rangel-Ch. (ed.).
Colombia Diversidad Biotica III. La región Paramuna. Instituto de Ciencias Naturales,
Universidad Nacional de Colombia. 37-84. Bogotá.
MEDINA, G., MENA, P. (2001). Los páramos del Ecuador. Pp. 1-23 En: Mena, P., G. Medina &
R.G.M. Hofstede (eds.). Los Páramos del Ecuador. Proyecto Páramo y Abya Yala, Quito.
Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. (2005). Plan básico de manejo P.N.N.
Sumapaz. Bogotá: Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. 214 p.
MONTENEGRO, H., MALAGÓN, D.M. (1990). Propiedades físicas de los suelos. Ministerio
de Hacienda y Crédito Público, Instituto Geográfico “Agustín Codazzi” - IGAC, Subdirección
Agrológica. Bogotá, D.E., Colombia. 807 p.
MORALES, M., OTERO, J., VAN DER HAMMEN, T., TORRES, A., CADENA, V.,
PEDRAZA, P., RODRÍGUEZ, E., FRANCO, A., BETANCOURTH, S., OLAYA, O.,
POSADA, G., CÁRDENAS, V. (2007). Atlas de páramos de Colombia. Bogotá, D.C.: Instituto
de Investigaciones y Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt. 208 p.
MORENO, O.C. (1994). Estudios Ecológicos del Páramo y del Bosque Altoandino. Cordillera
Oriental de Colombia. Tomo II. Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales;
Colección Jorge Álvarez Lleras 6:89-256.
NANZYO, M., SHOJI, S., DAHLGREN, R. (1993). Volcanic Ash Soils: genesis, properties and
utilisation. Developments in Soil Science N_21. Elsevier, Amsterdam, 288 pp.
Norma Técnica Colombiana NTC – ISO 5264 (2008). Determinación del pH del suelo.
ICONTEC. 9 p.
OROZCO H. (1999). Biología del nitrógeno, conceptos básicos sobre sus transformaciones
biológicas. Medellín (Colombia): Universidad Nacional de Colombia. pp. 70-72.
ORTEGA, D.F. (1997). Fertirrigación en cultivos de flores. En: Silva, F. (ed.). Fertirrigación.
Sociedad Colombiana de la Ciencia del Suelo, Bogotá. pp. 136-147.
ORTIZ, Y., (2017). Sustentabilidad agrícola del cultivo orgánico intensivo de papa (Solanum
tuberosum var. pastusa) en suelos paramunos en descanso de cultivo convencional. Tesis
Maestría en Desarrollo sustentable y gestión ambiental. Universidad Distrital Francisco José de
Caldas. Bogotá. 108 p.
73
PASCALE C., HEREDIA S., GIUFFRÉ L., PÍCCOLO G., CONTI M. (2009). Efecto del uso de
la tierra sobre el carbono y el pH en suelos de la provincia de misiones. Cátedra de Edafología,
Facultad de Agronomía de la UBA., Buenos Aires. Argentina.
PESTALOZZI, H. (2000). Sectoral fallow systems and the management of soil fertility: the
rationality of indigenous knowledge in the high Andes of Bolivia. Mountain Research and
Development 20:64-71.
POULENARD, J., 2000. La degradación de los suelos en los páramos. In Los Suelos del
Páramo. Serie Páramo 5. GTP/Abya Yala, Quito, pp. 27–36.
RANGEL, O. (2000b), “Síntesis final. Visión integradora sobre la región del páramo”, en J.O.
Rangel (ed.), Colombia Diversidad Biótica, III. La región de vida paramuna: 814-836. Instituto
de Ciencias Naturales-Instituto Alexander von Humboldt, Bogotá.
ROUSSEAUX, J.M., WARKENTIN, B.P. (1976). Surface properties and Forces HoldingWater
in Allophane Soils. Soil Science Society of America Journal, 40: 446–451.
SARMIENTO, C., CADENA, C., SARMIENTO, M., ZAPATA, J., LEÓN, O. (2013). Aportes
a la conservación estratégica de los páramos de Colombia: Actualización de la cartografía de los
complejos de páramo a escala 1:100.000. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt. Bogotá, D.C. Colombia.
SMITH, A.P., YOUNG, T.P. (1987). Tropical alpine plant ecology. Annual Review of Ecology
and Systematics 18: 137 – 158.
SHOJI, S., FUJIWARA, Y., (1984). Active Aluminum and Iron in the Humus Horizons of
Andosols from Northeastern Japan: their Forms, Properties, and Significance in Clay
Weathering. Soil Science 137: 216–226.
SOLLINS, P. (1991). Effects of soil microstructure on phosphorus sorption in soils of the humid
tropics. In H. Tielsen, D. Hernandez López and L. Salcedo (eds.), Phosphorus cycles in
terrestrial and aquatic ecosystems. Saskatchewan Institute of Pedology. Saskatoon, Canada.
SOTO, L. (1991). Influencia del pH sobre la fijación del fósforo y su relación con la respuesta
del maíz a la fertilización fosfatada- Vol. XI
STURM, H., (1981) Observaciones Sobre La Ecología Del Páramo Andino De Monserrate.
Caldasia. 13 (62): 223-256
STURM, H., RANGEL, O. (1985) Ecología de los páramos andinos. Una visión preliminar
integrada. Instituto de Ciencias Naturales – Museo de Historia Natural Universidad Nacional de
Colombia. Editorial Guadalupe Ltda. Bogotá, D.E. 273 p.
SWENSON, R., (1981). Fixation of phosphate by iron and aluminum and replacement by
organic and inorganic anions. Soil Science 67: 3-22.
75
TACURI Q. (2003). Diseño de un Manual de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) para los
productores de berenjena china (Solanum melongena) en el departamento de Comayagua,
Honduras. 16 (2): 102 p.
TACURI Q., MIRKO A., ROMERO, T., MAVEL, R., RAMÍREZ A. (2002). Conocimiento
campesino en la conservación de suelos. La Paz, Fundación PIEB. 146p.
WADA, K., KAKUTO, Y. (1985). Embryonic halloysites in Ecuadorian soils derived from
volcani ash. Soil Science Society of America Journal 49:1309-1318
WALKLEY, A., BLACK, I. (1934). An examination of the Degtjareff method for determining
soil organic matter, and proposed modification of the chromic acid titration method. Soil Science
37: 29- 38.
WEST, T., POST, W. (2002) Soil Organic Carbon Sequestration Rates by Tillage and Crop
Rotation: A Global Data Analysis. Division-6—soil & water management & conservation
YIN, C., JONES K.L., PETERSON, D.E., GARRETT, K.A., HULBERT, S.H. PAULITZ T.C.
(2010). Members of soil bacterial communities sensitive to tillage and corporation. Soil Biology
and Biochemistry 42:2111-2118.
ZEHETNER, F., MILLER, W.P., WEST, L.T. (2003), Pedogenesis of Volcanic Ash Soils in
Andean Ecuador. Soil Science Society 67:1797-1809